La Reunión

¡Hola!

¡Disfruten!

*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*

"La fuerza no viene de la capacidad física, viene de una voluntad indomable"

Durante horas, Misato estuvo gritando que la liberaran e insultando a Orochimaru. Por supuesto, todo esto no tuvo resultados. Solo logró que su garganta se secara por tanto esfuerzo. Ni su chakra podía utilizar, si lo intentaba le ocasionaba un dolor intenso. Finalmente, se sentó contra una pared y decidió esperar al Sannin. Una hora pasó, y alguien llegó a su habitación. Misato se puso de pie esperando.

Era un hombre gigante que la agarró del brazo y la arrastró por varios pasillos y escaleras hasta que llegaron a una especie de salón tenebroso. La joven frunció el ceño al ver a Sai de pie junto a Orochimaru y Kabuto.

- Oh, querida Misato-chan – dijo Orochimaru – llegaste en el mejor momento

- ¿Qué quieres, serpiente? – preguntó Misato con rostro enojado

- Respeta a Orochimaru-sama – gruñó Kabuto

- Oblígame – respondió Misato fulminando al ninja y este gruñó

- Tranquilos – rio Orochimaru – me gusta esta jovencita, ¿a ti no, Sasuke-kun?

Los pensamientos se detuvieron bruscamente al escuchar el nombre de su ex compañero de equipo. No lo había detectado por la inhibición del chakra, pero allí estaba Sasuke con su sharingan activado y sin hablar.

- Llegan tarde – habló Sasuke – tu dijiste que me enseñarías una nueva técnica esta tarde, Orochimaru

- Otra vez con ese tono arrogante – dijo Kabuto

- Tómalo con calma, te traje un pequeño regalo para compensártelo – sonrió el Sannin – es un shinobi de la Hoja como tú, pensé que ustedes dos podrían recordar los buenos tiempos en la aldea

- Un gusto conocerte, soy Sai – saludó el ninja – tú debes ser Uchiha Sasuke-kun

- Piérdete – respondió Sasuke

- Incluso si me fuerzo a sonreír, supongo que soy fácil de odiar – dijo Sai – Naruto-kun también me odió desde el principio. Pero de entre ustedes dos, creo que me llevaré mejor contigo – Misato lo miró atentamente, esto era obra de Danzo

De repente, Sai cayó al piso aturdido. Estaba en un genjutsu.

- Yo no molestaría a Sasuke-kun, si fuera tú – dijo Orochimaru – su temperamento es peor que el mío

- No tengo nada que decirle a esta basura – habló Sasuke – vamos a entrenar, Orochimaru

- He oído mucho de ti de Naruto-kun y Misato-chan – sonrió falsamente Sai, la kunoichi frunció el ceño – han estado intentando encontrarte todo este tiempo, por estos tres años

- Si, lo recuerdo – respondió Sasuke – vamos, Orochimaru

- Naruto-kun cree realmente en ti como un hermano – volvió a hablar Sai – me lo dijo Misato-chan

- Mi hermano es el que trato de matar y es el único que tengo – dijo Sasuke con frialdad y miró al Sannin – ¿Qué hay de ella? – cuestionó

- Misato-chan formará parte de mis experimentos – respondió Orochimaru con voz escalofriante

Al instante, la joven kunoichi aumentó su chakra en gran manera y de forma amenazante que hizo que el escondite temblara. Sasuke entrecerró los ojos en ella.

- Tendrás que forzarme, serpiente – amenazó Misato con su chakra rodeándola

- Me gustan los desafíos – sonrió el Sannin con maldad – pero por ahora, Kabuto te llevará a tu habitación para que descanses, mis invitados son bien tratados

- No soy tu invitada – gruñó Misato

- Hieres mis sentimientos – rio locamente Orochimaru

Finalmente, Kabuto la llevó a una habitación igual de tenebrosa que las demás. Se dio cuenta que no inhibía el chakra pero tenía sellos especiales para que no escapara. Nuevamente, se quedó sola. Esperaría a Naruto y Yamato pero si no llegaban, tendría que escapar por su cuenta. Y con Orochimaru, eso sería difícil.

Luego de unas horas, la puerta se abrió nuevamente. Misato estaba sentada en la cama mirando atentamente a la figura. Era Sasuke.

- Sigue este pasillo hasta el final, dobla a la derecha y vete – dijo Sasuke

- ¿Por qué?

- Vete – gruñó el Uchiha

- ¿Cómo sé que es verdad? – cuestionó Misato poniéndose de pie – por lo que sé, la última vez que te vi trataste de matarme – Sasuke no respondió – no caeré en tu trampa, Sasuke – el shinobi se acercó hasta quedar cara a cara

- No hagas que me arrepienta, Misato – habló Sasuke – vete – ordenó

La joven mantuvo su mirada penetrante por unos segundos. Ojos miel y ébano cruzaron miradas intensamente hasta que Misato decidió hacerle caso y escapar. De hecho, a buscar al Equipo Siete y poder traer a Sasuke de regreso, sola no podría.

Sasuke vio cómo la kunoichi pasó por su lado. Se dio la vuelta y lo último que vio fue su cabello rojo ondeándose. Sabía que era una idiotez haberla ayudado a escapar, pero por alguna razón no podía evitarlo. Y no pensaba reflexionar sobre eso, tenía que asesinar a Itachi.

Mientras Misato corría muy sigilosamente, en el pasillo, la pared comenzó a caer. Sorprendida, se detuvo allí y se encontró con Yamato y Naruto que estaban infiltrándose en la guarida.

- ¡Misato-chan! – exclamó Naruto

- ¡Sshhhh! – chilló Misato – podrán escucharnos, habla en voz baja

- Estábamos preocupados cuando vimos que las llamas te llevaron – dijo Yamato – dame los detalles de lo que te pasó, mientras buscamos a Sai

- De acuerdo, lo importante es que vi a Sasuke – dijo Misato – está aquí – Naruto la miró sorprendido

Los tres ninjas comenzaron a recorrer la guarida, hasta que finalmente lo encontraron en una habitación cerrada con llave. Por lo que Yamato, uso su Mokuton para abrirla con facilidad.

- Supuse que estarías aquí – dijo el ninja

- No se puede esperar menos de un Anbu personal del Hokage – comentó Sai – veo que ese cadáver no te engañó para nada

- ¿Qué quieres decir con eso?

- ¡¿Por qué demonios nos traicionaste?! – gruñó Naruto con enojo

- No deberías ser tan escandaloso o las cosas se pondrán difíciles – respondió Sai con calma

- ¡Bastardo!

- Naruto – llamó la kunoichi seriamente

- Por cierto, ten esto – dijo Yamato entregándole su libro

- Gracias

- Las órdenes de Danzo, ¿no? – preguntó Yamato – trama algo que involucra a Orochimaru, y tu eres su intermediario

- Quieren unirse para intentar una nueva invasión a Konoha, ¿no es así? – preguntó Misato

- No, se equiv

- ¡Sabemos que esa sonrisa es falsa! – interrumpió Naruto – ¡y también sabemos que estás mintiendo!

- Ahora que me han descubierto, mi misión ha fracasado – respondió Sai – no puedo eliminarlos a todos yo solo, no hay razón para intentar ocultar la verdad, es justo como han dicho estamos tratando de destruir Konoha

- ¡¿Qué?!

- Se me ordenó estar al lado de Orochimaru con el entendimiento que le ayudaría a conspirar contra Konoha – explicó Sai

- ¡¿Entiendes lo que estás diciendo?! – exclamó Naruto con enojo

- No solo eso, también debo enviar secretamente información sobre Orochimaru a Danzo-sama – continuó Sai – en otras palabras, también soy un espía

- Continúa hablando – ordenó Yamato sacando un kunai

- ¿Entonces se supone que debes formar una alianza con Orochimaru mientras lo espías por la espalda? – cuestionó Misato

- Hai – asintió Sai – en el momento en que Konoha sea destruida, Orochimaru nos traicionará sin lugar a dudas, es una medida preventiva para asegurarnos de mantener la delantera

- Ya veo – dijo Yamato

- La información que escribo en mis pergaminos toma la forma de pequeños animales, asi es como puedo filtrar información sin poner en peligro mi seguridad – explicó el shinobi – fui elegido para esta misión por esa habilidad

- Si Konoha es consumida por el caos, mucha gente morirá otra vez – dijo Misato observando al ninja

- No me interesa, solo sigo órdenes – respondió Sai – por cierto, el nombre Sai se me fue asignado para esta misión, yo no soy nadie, solo uno de los brazos de Danzo-sama. Yo no existo, por eso es inútil decirme algo

- Si eso es cierto, ¿por qué sigues valorando tanto ese libro de dibujos? – cuestionó Misato – no hay shinobi que pueda eliminar por completo sus emociones

En ese momento, Sai recordó a su hermano. Yamato relató cómo los ninjas de raíz son entrenados especialmente para matar sus emociones, al igual que una vez hizo la Sangrienta Aldea Oculta entre la Niebla. Naruto recordó a Zabuza, y el relato sobre ese entrenamiento.

Yamato le preguntó sobre los dibujos del libro y qué había pasado con su hermano. Le respondió que jamás lucharon y que nunca pudo recordar lo que quería dibujar en la página central.

Finalmente, el Equipo Siete llevó a Sai afuera de la guarida.

- Lo lamento, Sai – dijo Yamato – dejaré mi clon de madera para que te vigile

- ¡Bien! Es hora de terminar el trabajo y rescatar a Sasuke – exclamó Naruto

- Deberías darte por vencido – dijo Sai – conocí a Sasuke-kun, él está siempre al lado de Orochimaru. En otras palabras, tendrás que pelear contra Orochimaru otra vez, además…

- ¿Además qué, dattebayo?

- Ya no le importas a Sasuke-kun – dijo Sai – ¿por qué quieres tanto traerlo de vuelta incluso arriesgando tu vida contra Orochimaru, sabiendo que piensa tan poco de ti?

- Hace tiempo, no soportaba a Sasuke – respondió Naruto con una sonrisa – aunque ninguno de los dos tuviera familia, él era un élite y yo por más que entrenara me sentía inferior – miró a Misato – pero fue muy divertido cuando estábamos todos juntos, después de Misato, él… me reconoció más que ningún otro. Sasuke es mi amigo, alguien con el que finalmente pude establecer un lazo

- ¿Un lazo? Aun así contra Orochimaru…

- ¡No me importa contra quién tenga que luchar! – exclamó Naruto con determinación – ¡Aunque Orochimaru me haga pedazos, me llevaré a Sasuke de vuelta!

En ese momento, Kabuto hizo su aparición. Una gran lucha comenzó, Naruto hizo su rasengan asestándole al ninja médico, Misato detuvo el próximo ataque del ninja con su gran fuerza y Yamato aprovechó la situación para atraparlo con madera. Sai fue liberado por Kabuto durante la pelea, pero gracias a Naruto accedió a buscar a Sasuke en la guarida.

Antes de que fueran a buscar a Sasuke, el ninja médico Kabuto intentó amenazarlos y reveló que Sasuke ya habría terminado su entrenamiento y estaría descansando en su habitación. Yamato dejó un clon de madera para que lo vigilara y el Equipo Siete partió a su encuentro. Todos los miembros se separaron para encontrarlo más rápido.

Misato corría por la guarida revisando cada puerta rápidamente, necesitaban encontrar a Sasuke. Frunció el ceño al sentir la presencia de Orochimaru y Naruto cerca. Luego se reencontró con Naruto y Yamato que rápidamente le explicaron que la verdadera misión de Sai era asesinar a Sasuke, pero Naruto relató que Sai pudo recordar el dibujo de su libro y que era diferente. Nuevamente se separaron en busca de Sasuke.

De repente, una gran explosión movilizó a la guarida. Misato percibió que se trataba de Sasuke, rápidamente se dirigió hacia la explosión. Vio a Sai, corrió más rápido y lo inmovilizó con sus cadenas.

- ¡¿Cuántas veces más nos traicionarás, Sai?! – exclamó Misato enojada

- Misato – dijo Sasuke

La kunoichi se sorprendió al verlo de nuevo, ya que ahora podía observarlo mejor. En la oscuridad pudo reconocerlo pero ahora era más claro.

Finalmente, Naruto llegó al lugar. Observó hacia arriba y la luz del sol cegó sus ojos, y cuando recuperó la visión pudo ver a Sasuke.

- Naruto – llamó Sasuke – así que tu también has venido, ¿Kakashi también vino?

- No, Kakashi no pudo venir – dijo Yamato haciendo su aparición – el nuevo Equipo Kakashi te llevará de regreso a la aldea

- ¿Equipo Kakashi? – dijo Sasuke – ¿Así que él es mi reemplazo? – preguntó al verlo desenfundar su espada

- Sai, ¿Qué rayos haces? – preguntó Misato seriamente

- Otro perdedor que se une al grupo – se burló Sasuke – él me dijo algo sobre querer proteger mi lazo con Naruto

- Mi misión secreta era asesinar a Sasuke – dijo Sai – pero ya no me importan mis órdenes, quiero actuar bajo mi propia voluntad, y creo que Naruto-kun me ayudará a recordar lo que era sentir – afirmó – pienso que es algo muy importante – miró a Sasuke – No sé mucho sobre ti pero debe haber una razón por la que Naruto-kun y Misato-chan hayan venido hasta aquí solo por ti, ellos harán lo que sea para no dejar que se rompan sus lazos contigo – apretó el agarre de su katana – yo todavía no lo comprendo, pero Sasuke-kun, tú deberías entenderlo

- Sí, lo entiendo – aseguró Sasuke – ¡pero por eso los corté! – exclamó – solo tengo un lazo de odio con mi hermano, el resto de lazos me estorban y me impiden centrarme en mi mayor deseo y en los sentimientos que importan

- ¡¿Por qué no me mataste aquella vez?! – gritó Naruto – ¡¿Es así como rompes los lazos, Sasuke!?

- Es muy simple, no es que no pudiese romper mi lazo contigo, es que solo no quise obtener poder como dijo mi hermano – respondió Sasuke con calma – lo mismo va para ti, Misato – ella frunció el ceño

- ¿A qué te refieres, dattebayo?

- No tengo por qué explicártelo – respondió el Uchiha – solo te diré que aquella vez te dejé vivo porque quise

De repente, Sasuke se apareció delante de Naruto. El ninja lo tomó del hombro.

- Ahora que lo pienso, ¿tú no querías ser Hokage? – preguntó Sasuke – deberías estar entrenando en vez de estar buscándome así que ahora porque quiero – tomó el mango de espada y la desenfundó lentamente – voy a acabar contigo de una vez

- Alguien que no puede salvar a sus amigos, no merece ser Hokage – respondió Naruto con seriedad – ¿verdad, Sasuke?

Sasuke movió su espada directo a la espalda de Naruto para apuñalarlo pero Misato intervino inmovilizando la espada con sus bisturí de chakra y sus cadenas de diamantina flotando a su alrededor amenazadoramente.

- No permitiré que le hagas daño – habló Misato seriamente

Sasuke fijó su mirada en la joven, pudo ver que hablaba en serio. Entrecerró sus ojos. Las manos de Misato rebozaban de chakra médico, ella estaba dispuesta a proteger a Naruto. No permitiría que lo lastimaran.

- Has bloqueado bien mi ataque – dijo Sasuke sin emociones

Al instante, Naruto se salió de su agarre dando una vuelta. Yamato hizo su técnica de madera para atraparlo pero Sasuke hizo su chidori nagashi para quitarse a Naruto y Sai, y también eliminar la técnica de madera.

Con unos sellos rápidos, Misato realizó una gran bola de agua pero Sasuke la disolvió con su bola de fuego. Una gran nube de vapor se produjo.

Yamato intentó atrapar a Sasuke en una jaula de madera pero fracasó por la gran velocidad del ninja.

- ¡Orochimaru te robará el cuerpo! – exclamó Naruto con desesperación – ¡¿Qué no lo entiendes?!

- Si pasa eso, que pase – respondió fríamente Sasuke – aún piensas como un niño, Naruto. La venganza lo es todo para mi, mientras pueda cumplirla, no me importa lo que me pase a mi o a otros – continuó – te lo explicaré, en este momento, ni Orochimaru, ni yo podemos contra Itachi pero si sacrificando mi cuerpo a Orochimaru es la única forma de matarlo, daré mi vida cuantas veces sea necesario

- Naruto, Misato me gustaría no tener que herirlo frente a ustedes pero debo ir en serio ahora – habló Yamato – él es igual a Orochimaru, un ninja solitario que desertó de la aldea y que no se puede dejar libre, ¡lo llevaremos de vuelta a Konoha!

- ¿Konoha? – cuestionó Sasuke – ya estoy harto de ustedes – plantó su katana Kusanagi en el suelo – ¡Se acabó! – elevó su brazo

- No usarás esa técnica, Sasuke-kun – dijo Orochimaru reteniendo su brazo

- Suéltame

- Vaya, ¿todavía sigues respondiéndole de esa manera a Orochimaru-sama? – preguntó Kabuto

- No veo una razón para detenerme – respondió Sasuke – ¿sabes lo que planea Akatsuki, no es así? Por eso queremos que Konoha nos ayude a eliminarlos, aunque sea solo uno – observó a los ninjas de la Hoja – si los otros miembros de Akatsuki interfieren, entonces tendrás más problemas para realizar tu venganza, ¿cierto?

- Qué excusa más ridícula

- Es una oportunidad para mejorar tus posibilidades en al menos un uno por ciento – continuó Kabuto

- Vámonos – ordenó Orochimaru soltando el brazo de Sasuke

Una llamarada de fuego comenzó a desaparecerlos. El Uchiha miró por última vez a sus antiguos compañeros de equipo. De repente, Misato se apareció frente a Sasuke, y velozmente, rozó su mano en su hombro. El ninja frunció el ceño y pareció decirle algo pero el fuego terminó de consumirlos. Lo último que vio Sasuke fue la mirada determinada de Misato.

*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*

¡Hasta la próxima!

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top