Abril 12. Parte 1: Los Exámenes Nacionales y una Confesión Inesperada
Horas Antes. Itsuki estaba con Yotsuba estudiando entre ellas las asignaturas que dominan como son japonés y Ciencias. - Yotsuba, iré al baño un momento. - dijo Itsuki.
- Descuida, Itsuki. Estaré al tanto de la llegada de Ichika. - hablaba Yotsuba.
Itsuki fue al baño y se sentó para sacar su celular y ver la foto de su difunta madre. - Mamá, te he presentado el año pasado a Uesugi-kun mientras estaba visitándote en tu tumba. Él también perdió a su madre, pero en circunstancia distinta a la tuya. En verdad... te extraño mucho... asi como él... extraña a su madre. - decía la pelirroja que a la final rompió a llorar.
De pronto tocan la puerta del baño. - ¿Itsuki, estás bien? - preguntaba Yotsuba desde afuera del baño.
- ¿Eh? Ya salgo. - respondía Itsuki. Itsuki se sacude las lágrimas de los ojos y abre la puerta ante la mirada de Yotsuba.
- ¿Qué te sucede, Itsuki? - preguntaba Yotsuba con preocupación a su hermana.
- No es nada, sólo miraba la foto de mamá. - le respondía Itsuki a su hermana para que no se preocupara.
- La extrañas, ¿verdad? - dijo Yotsuba.
- Si, para serte franca, yo era la que estaba más apegada a ella entre nosotras 5. Me imagino que también... - respondía la pelirroja, pero era interrumpida por un abrazo de su hermana. - Tranquila, yo también la extraño mucho, y las otras 3 también la extrañan con mucho cariño y amor que nos ha dado a pesar de habernos ocultado su enfermedad. Ya no sufras sola. Si una sufre, las demás también sufrimos. Somos las 5 partes de un todo. Es algo que nos dejó mamá en nuestros pensamientos. Ánimo, Itsuki. Todo saldrá bien, inclusive a Uesugi-san con su madre. - habló Yotsuba consolando con el corazón a Itsuki.
- Gracias, Yotsuba, te lo agradezco mucho. - decía Itsuki con algo de lágrimas en los ojos mientras seguía abrazando a su hermana.
De pronto se oye unos pasos fuera del apartamento y se abre la puerta. Era Ichika que venía entrando de prisa. - CHICAS, ¿DONDE ESTÁN? - llamaba Ichika a Itsuki y a Yotsuba.
- Pero, ¿qué sucede, Ichika? ¿Por qué ese grito? - preguntaba Itsuki.
- Es... Futaro-kun... está en el... hospital... - decía Ichika que se derrumbaba con voz entrecortada en llanto ante Itsuki y Yotsuba que estaban en shock.
- ¿En qué hospital está? - preguntaba Itsuki.
- Según me dijo Nino... creo que él está... en la Cruz Roja... Japonesa... el mismo lugar... donde estuvo... ayer en la mañana. - respondía Ichika entrecortada.
- Está bien, vamos a reunirnos con ellas allá. Tranquila, Ichika. Vamos, Yotsuba. - decía Itsuki tranquilizando a su hermana mayor.
- Esperen, voy por el abrigo y los paraguas. - hablaba Yotsuba. Ya afuera del apartamento, las chicas abordaron un taxi para que las llevaran a la Cruz Roja Japonesa para ver la condición de Futaro.
Cuando llegaron, vieron sentadas en la sala de espera de urgencias a Nino y Miku que estaban cantando la canción Ta-Lila Boku Wo Mitsukete del dueto Nanamusica para apaciguar la tristeza. - Nino, Miku, ya estamos aquí. - decía Itsuki que abrazaba junto a Ichika y Yotsuba a sus hermanas.
- Que bueno que llegaron, chicas. - decía Miku que abrazaban a sus restantes hermanas.
- ¿Cómo está Uesugi-kun? - preguntaba la pelirroja.
- Por ahora está estable, según contaron los médicos a su padre. Isanari-san también fue víctima de agresión, pero Fu-kun... casi se lleva la peor parte. - contaba Nino que trataba de contener las lágrimas.
- ¿Y dónde tienen a Uesugi-san? - preguntaba Yotsuba sorprendida.
- Él está con Isanari-san en un cuarto de urgencias. Sólo hay que esperar a que se recupere. - decía Miku.
- Pero dígannos la versión de ustedes de lo ocurrido para estar enteradas. - reclamaba Itsuki para que contaran lo que pasó. En eso Miku y Nino contaron cada una su versión de lo ocurrido con Futaro y su padre Isanari.
- Bueno, ¿y pudieron repasar algo de mañana mientras esperaban a Uesugi-kun? - preguntaba Itsuki.
- Si, lo estuvimos haciendo y nos consultábamos en lo que no entendíamos. - respondía Nino. De pronto sale el padre de Futaro dirigiéndose a donde están las chicas. - BUENAS NOCHES. - saludaban Ichika, Yotsuba e Itsuki con reverencia a Isanari que llevaba un semblante neutro.
- Ah, buenas noches, chicas. Sus hermanas vinieron después al indicarle donde íbamos a estar. - dijo Isanari que salía de su pensamiento.
- Me enteré que usted y su hijo tuvieron un altercado con unos delincuentes. ¿Se encuentran bien? - preguntaba Itsuki.
- En mi caso, solo tuve una herida en el antebrazo, pero no es nada. Futaro recuperó la conciencia y dudo que demoremos mucho porque son solo unas marcas de cuchillo hechas por el líder de esos malandrines. Respecto a lo ocurrido en el callejón, vino la policía. - dijo Isanari.
Flashback - Cuando el padre de los Uesugi era atendido por sus heridas, vinieron unos policías a interrogarlo de lo ocurrido. El cabeza de familia de los Uesugi le relató cómo fueron él y su hijo victimas del agravio y dio referencia del líder de la pandilla. La policía agradece a Isanari por cooperar en la búsqueda de los agresores. - Fin del flashback.
- Por cierto, Uesugi-san, ¿está bien que Raiha-chan se encuentre sola mientras está usted y Uesugi-kun en el hospital? - preguntaba Itsuki.
- Ella me llamó hace un momento, le dije dónde estamos y que no íbamos a demorar, aunque dijo que ya hizo la cena. - dijo Isanari con una sonrisa nerviosa.
- Pobre Raiha-chan, al menos es un poco más madura para comprender las cosas a pesar de su edad jeje. - decía Itsuki.
- Chicas, ¿podrían hacerme un gran favor, si no les molesta? - preguntaba Isanari.
- Sí, claro, lo que quiera. - decía Itsuki.
- (se arrodilla Isanari ante las quintillizas) ¿Podrían ayudar a que mi hijo vea que no se siente solo y que ustedes son las que pueden rellenar ese vacío que ha dejado Nadeshiko, mi difunta esposa y madre de mis hijos, durante la fecha de cumpleaños que lo ha considerado como algo maldito? Quiero que él disfrute de la vida, que no sólo sea estar involucrado en los estudios y de estar enseñándoles como su tutor privado, también que experimente el amor a aquellos que le rodean para que se le abran nuevas puertas. - dijo Isanari que estaba arrodillado ante las chicas.
- Por favor, señor, no se arrodille ante nosotras. Al igual que su hijo y Raiha-chan, también hemos perdido a la nuestra por una enfermedad. Se ha sacrificado por nosotras desde que éramos niñas y... a las finales... la enfermedad que la llevaba... nos arrebató lo que más quería. - decía Itsuki llorando al recordar a su difunta madre. Las chicas que estaban cerca de ella la consolaban, y ellas se acercan a Isanari para abrazarlo.
- Prometemos no despegarnos de Futaro-kun en las buenas y en las malas. - hablaba Ichika.
- Al principio no me llevaba bien con Fu-kun, pero al conocerlo bien hasta ahora, vemos que tan importante es él con nosotras a pesar de su carácter. No lo defraudaremos, confíe en nosotras. - dijo Nino.
- Haremos que Futaro despierte ese sentimiento dormido llamado amor mediante nosotras, reiremos y lloraremos en lo que haga falta para que se sienta agradecido. - decía Miku.
- Isanari-san, haremos que su hijo sea una persona feliz y usted se sienta orgulloso que él tenga a unas buenas amigas como nosotras. - dijo Yotsuba.
- Uesugi-kun se ha ganado el cariño de nosotras, y a pesar de ser tolerante en los problemas que hayamos tenido más en ayudarnos como nuestro tutor en preparaciones de exámenes, le vamos a devolver el favor por todo lo que ha hecho y haremos que encienda de nuevo ese amor que tanto necesita mediante nosotras. Cualquier cosa que nos haga falta, le haremos saber. - lo juraba Itsuki al igual que sus hermanas ante el padre de los Uesugi.
Vamos con Futaro. Estaba siendo evaluado por el medico de turno junto con una enfermera que estaba cerca. - Muchacho, te has salvado de quedar paralítico. - decía el galeno de urgencias.
- Por favor, doctor. Ni me lo diga en broma, porque mañana tengo un compromiso importante en el colegio como son los exámenes de simulación nacionales. - hablaba Futaro.
- Tranquilo, muchacho. No dije que lo estás, sino que te salvaste. - aclaraba el galeno de turno.
- Oye, chico, una pregunta, ¿Tienes alguna novia esperándote en la sala? - preguntaba curiosa la enfermera.
- Yo solo vine con mi padre que también estuvo herido y 2 compañeras de colegio en donde estudio (no sé dónde me han hecho esa pregunta). - respondía Futaro mientras hacía esa pregunta en sus pensamientos.
- Ah, ya veo. Tú y tus compañeras se llevan bien, ¿verdad? - continuaba preguntando la enfermera.
- Bueno, en realidad yo... - iba a responder Futaro pero era interrumpido por el doctor de turno. - Durante la limpieza de las heridas, he percatado que tenías unas cicatrices anteriores que no se notan. ¿Puedes hablarnos de eso? - interrogaba el galeno de turno.
- Esas cicatrices son de infancia. - respondía Futaro para no profundizar el tema.
- Muy bien. Por ahora solo te recetaremos un pote de ungüento para cubrir los golpes y las cicatrices de las cortadas sufridas, pero necesitarás ayuda. ¿De acuerdo? Necesito que llames a tu padre, por favor. - terminaba el doctor de turno en atender a Futaro.
El pelinegro, acompañado de la enfermera, se dirigía a la sala de espera donde estaba su padre y ahora las quintillizas. - Muy bien, ahora buscaremos a tu padre para que el doctor le diga las indicaciones sobre tu tratamiento. - decía la enfermera.
- Bueno, ya estamos llegando. Viejo, el doctor quiere verte... y ustedes ¿qué hacen a estas horas, eh? Deberían estar preparándose para mañana. - decía Futaro a su padre y a la vez preguntaba a las chicas.
La enfermera, al ver a las quintillizas, le entró una envidia de cómo un chico como él puede tener a cinco chicas con el mismo rostro, pero cambia de tema recomponiéndose.
- Venga conmigo, señor, el doctor quiere verlo respecto a su hijo. - decía con algo de envidia la enfermera que se retiraba de inmediato junto con Isanari.
- Bueno, chicas, Futaro, me esperan. - habló Isanari que iba junto con la enfermera.
Volvemos con Futaro y las chicas que hablan de la condición de su compañero. - Oye, Fu-kun, nosotras nos preocupamos por ti que casi te dejan hecho papilla y sales preguntando de lo que estamos haciendo. Claro que esperábamos tu salida, pero a la vez nos preparábamos. ¿No es así, Miku? - hablaba Nino.
- Así es, Nino, mientras te atendían nosotras estudiábamos cuando de repente llegaron las demás y quedamos hablando con tu padre. - dijo Miku.
- Tengo ganas de abrazarte, Uesugi-san. - decía Yotsuba alegremente.
- Un momento, Yotsuba, es mejor que no lo abraces en la espalda todavía. - dijo Nino advirtiéndole a Yotsuba.
- Es verdad. Por ahora solo puedo contar la ayuda de ustedes en una cosa. - hablaba Futaro.
- ¿Y en qué consiste la ayuda que nos pides, Futaro-kun? - preguntaba Ichika acercando su cara cerca del pelinegro.
- El doctor me recetó un ungüento y me dijo que buscara la ayuda de alguien para untarlo en la espalda, y de repente he pensado en ustedes. - Respondía Futaro mientras pide la ayuda de las quintillizas, que al escuchar eso se pusieron rojas como un tomate.
Las chicas pensaban de esta forma:
Ichika: Es como si estuviera en la playa y le untara el ungüento en la espalda. Es una oportunidad dorada. Lo dejaré cautivado y con el corazón acelerado.
Nino: Jejeje sorprenderé a Fu-kun en un cuarto a solas y usaría mis pechos con el ungüento para frotarle con cuidado su espalda.
Miku: Es mi primera vez que tocaría la espalda de un hombre, y Futaro me está dando la oportunidad de hacerlo. Le frotaré con el ungüento la espalda tal como nos hacía mamá cuando estaba con vida, con todo el amor para que se sienta cómodo.
Yotsuba: Frotarle la espalda con el ungüento a Uesugi-san... Tengo que ser cuidadosa en eso. Nunca he hecho eso. Con solo imaginarlo... ¿tendré que recurrir a Yoko?
Itsuki: Se ve algo extraño, pero tengo que ayudarlo. Le frotare con el ungüento la espalda con mucho cariño como nos hacía mamá, y puede que lo sorprenda con mimarlo, ya que él...
-Chicas, chicas, Yokohama llamando a Tokio. - trataba Futaro en hacer reaccionar a las quintillizas que estaban cada una en su mundo.
- ¿EEHH? - dijeron todas al mismo tiempo. - Quería saber la respuesta de ustedes. - reclamaba Futaro a las chicas una respuesta.
- SI, TE VAMOS A AYUDAR CON EL UNGÜENTO. - dijeron todas en aceptar a ayudar a Futaro. - Bueno, no será esta noche, sino a partir de mañana. Confío mucho en que ustedes tengan unas manos mágicas. - decía Futaro con optimismo ante las chicas que asienten.
De repente llega el papá de los Uesugi. - Gracias por esperarme, Futaro, chicas. Ahora vamos a la farmacia que está cerca de la casa y compraremos el ungüento. - dijo Isanari.
Ya en la farmacia, Futaro paga por el ungüento y le compran un cariñito a Raiha por el atraso a casa que consistía en una paleta roja. Los Uesugi y las chicas se despiden, en especial a Futaro, con el objetivo de venir mejor preparados para estos exámenes.
Ya después de un rato, padre e hijo llegan a su morada residencial, donde los esperaba la hija menor Raiha. - Bienvenidos, papá, hermanito. - dijo Raiha saludando a su padre y a Futaro.
- Hola, mi pequeña Raiha. Lamento la tardanza. Ya sabes cómo son las cosas de la vida. Ten, es para ti. - saludaba Isanari a su hija.
- No te preocupes, papá. ¿Cómo sigues, hermanito? Gracias por la paleta. - hablaba Raiha después a Futaro.
- Hola, Raiha. Lamento haberte preocupado en llegar a casa. ¿Está la comida aún caliente? Me muero de hambre. - dijo Futaro.
- Sí, todavía está caliente. Ya les voy a servir. - decía Raiha. Ella les sirvió su típico arroz con curry para quedar satisfechos.
- Hermano, papá, me he quedado preocupada por lo ocurrido de ustedes. Al verlos con esas heridas, estaría viendo de nuevo ese episodio que tuvieron hace 8 años. - dijo una preocupada Raiha.
- Descuida, hija, dice el dicho que "Hierba mala, nunca muere". Asi que no te preocupes por eso. - trataba de tranquilizar Isanari a su hija.
- El viejo tiene razón, Raiha. Trataremos de no preocuparte por nosotros, lo más importante es la unión familiar. Bueno, me retiro a mi aposento para prepararme bien en los exámenes. Que descansen. - hablaba Futaro mientras se despedía para estudiar en la noche.
- Hasta mañana, hermanito, no te duermas tan tarde. - se despedía Raiha de Futaro que se preparaba para estudiar.
Día Presente. Era la 1:00 a.m, y Futaro estaba estudiando en modo "onfire" de adelante para atrás los apuntes de las 5 materias. A las 2:30 a.m,estaba empezando a flaquear sus fuerzas en el estudio, pero en eso empezó a recordar a las quintillizas. - Me pregunto si estarán despiertas ahora mismo estudiando. A esta hora puedo aguantar, pero ellas... bueno, quien sabe. Lo importante es que tengo que demostrar al padre de las chicas que puedo ser mejor tutor que el tal Takeda. Espero que ellas se estén esforzando. - decía Futaro con decisión con el objetivo mencionado ante el padre de las quintillizas.
- Estoy cayendo de sueño, mi cuerpo no aguanta más. Dormiré unas horas. - dijo Futaro en pensamientos cuando le entraba ganas de dormir.
2 horas después, despierta Futaro y se va a la nevera a tomar una lata de café. - Lo siento, viejo, pero necesito esta lata de café para recuperar energía. Un día le compro otra lata. - decía Futaro en sus pensamientos.
Después se dirige al baño a verse la cara, en la cual refleja unas ojeras por estar despierto toda la noche. - Si tengo estas ojeras que asustan, no quiero pensar cómo tendránlas chicas. Sería algo insólito ver a unas quintillizas con unas ojeras iguales o peores que las mías. - dijo Futaro mientras se veía las ojeras en sus ojos en el espejo del baño.
- Qué más da. Al menos no me dio hoy esa pesadilla... - dijo Futaro cuando se vio interrumpido por las imágenes tristes que ha vuelto a recordar a velocidad fugaz, incluyendo cuando era golpeado por los vecinos del barrio con espadas de bambú, haciéndolo poner una rodilla al suelo y tomando su mano en la frente para que se detenga.
- AH, ¡¡YA BASTA!! ¡¡BASTA!! - gritaba Futaro para que desaparecieran las imágenes que lo agobiaban cada año. Él se calma y toma algo de la lata de café. - Voy a seguir preparándome. - dijo Futaro en sus pensamientos.
De pronto suena el teléfono celular. - ¿Quién me llama a esta hora? ¿Itsuki? - dijo Futaro mientras veía la pantalla del celular que lo tenía en silencio.
- ¿Diga? - hablaba Futaro en el celular. - Uesugi-kun, buenos días. - decía Itsuki en el teléfono.
- Me sorprende que me llames a esta hora.- dijo el pelinegro.
- Bueno, conociéndote cómo eres a la hora de prepararte en un examen, me pareció buena idea llamarte. ¿Te desperté? - decía la pelirroja.
- Me desperté hace 15 minutos. Sólo dormí 2 horas. Aajuuummm. - dijo Futaro que bostezaba a la vez.
- ¿Qué? ¿Dormiste 2 horas? Eso no es bueno para tu salud, Uesugi-kun. Ni mis hermanas ni yo podemos aguantar a esas alturas. - dijo Itsuki.
- ¿Estás sentada fuera del apartamento? - preguntaba Futaro.
- ¿Eh?¿Cómo lo sabes? - respondía Itsuki con otra pregunta.
- Si hubieses llamado adentro, habrías alertado a tus hermanas. ¿No crees? - decía Futaro con algo de sarcasmo.
- Oye, si te llamo es porque nos preocupamos por ti. - respondía Itsuki con un cómico puchero.
- ¿Y qué me querías decir? - preguntaba Futaro.
-La verdad me preguntaba por tu condición de salud. ¿Estás bien? ¿Te duele la espalda o volviste a tener de nuevo esa pesadilla? - respondía Itsuki.
- Con algo de sueño, y mis heridas en la espalda está en proceso de mejoras, y respecto a lo último, tuve hace minutos unas alucinaciones referentes a la pesadilla. - dijo Futaro que se preparaba para seguir estudiando.
- Descuida, Uesugi-kun, solo tranquilízate. En el colegio, te daremos dos noticias sorpresas que te van a gustar y no los podrás negar. ¿Entendido? - hablaba Itsuki de una manera picara que se lo aprendió de cierta hermana mayor.
- Está bien. Eso sí, con mi conocimiento voy a impedir que se muden a Osaka. Ustedes tampoco fallen en lo suyo. ¿Tienes otra cosa más que decir? - dijo Futaro.
-Por ahora eso es todo. Nos vemos en la mañana, Uesugi-kun. Cuídate. Extrañamos tu presencia en el apartamento nuestro. Chuu. - dijo Itsuki despidiéndose del pelinegro por el celular finalizando con un beso.
- Hasta luego. - dijo Futaro antes de colgar la llamada. - Creo que de verdad estoy en su ranking popular. Bueno, voy a darme un baño. - concluía Futaro en sus pensamientos.
Mientras que en el apartamento de las quintillizas, Itsuki entraba con cuidado para no despertar a sus hermanas que estaban en el otro cuarto y se acostó en su futón, y revisaba la imagen de ella con Futaro y Miku en su celular. Itsuki suspiraba y se tomaba las manos en sus pechos con una sonrisa. - Mi querido Uesugi-kun. -decía Itsuki con una sonrisa ruborizada.
Pero una sombra se le acercaba a Itsuki, y era Miku. - ¿Qué haces, Itsuki? - preguntaba Miku en voz baja cerca del oído de la quinta hermana.
- ¡Miku! Casi me das un susto. Ven, te lo diré afuera. - decía susurrando Itsuki mientras salía del cuarto compartido con Miku.
- ¿Qué vas a contarme, Itsuki? - preguntaba Miku. Itsuki le contó la conversación que tuvo con Futaro en el celular. - ¿Sólo 2 horas durmió? Le dije que no se esforzara. Pobre, por lo menos, su padre nos dio el permiso detenerlo para nosotras este fin de semana. - dijo Miku con una sonrisa ruborizada.
- Y le daremos las dos noticias sorpresas que de seguro él no los va a negar. - dijo Itsuki sonrojada.
- Nunca creí que este momento iba allegar, pero es mejor decírselo en el más oportuno junto con las demás. ¿No lo crees, Itsuki? - decía Miku.
- Es verdad, Miku, pero te daré un consejo como tu hermana: no le tengas miedo a Uesugi-kun cuando lo tengas cerca tuyo. Sabes que él confía en ti. Recuerda que la timidez es un enemigo interno que tienes luchando, si te alejas de él por algún motivo, algún día llegará en que él note busque más. Debes tener autoconfianza y una autoestima alta, no sólo hablando entre nosotras, también debes conocer a más personas fuera de nuestro circulo. Por ejemplo, como atiendes en atención al cliente en la panadería de donde trabajas, es bueno entablar diálogos con los clientes en caso de que quieran hablar contigo junto con una sonrisa. Se dice que las personas que sonrían en su trabajo, se le abrirán más puertas en el futuro. Así que, sé confiable en ti misma. ¿Entendido? - aconsejaba Itsuki por el bien de Miku.
-Gracias, hermana, me hacía falta uno de tus consejos. Lo voy a tener en cuenta. Aajuumm, ¿despertamos a las demás para bañarnos juntas y seguir estudiando, nos bañamos las dos juntas y seguimos estudiando o cada una se baña por separado y siguen estudiando? - decía Miku mientras bostezaba.
- La última vez que nos bañamos juntas fue en las aguas termales del abuelo. Bueno, aprovechemos mientras las demás duermen y ahí conversamos de otra cosa. - dijo Itsuki que invitaba a Miku para bañarse juntas en la bañera.
- Yo también llamaré a Futaro para saber cómo anda en su preparación de hoy antes de darnos un baño. - dijo Miku mientras Itsuki asentía con una sonrisa.
Mientras tanto, en la casa del pelinegro favorito de las quintillizas, estaba estudiando unos apuntes de ciencias y le suena el celular. - ¿Hmm? Primero fue Itsuki, ¿ahora Miku? -pensaba Futaro al ver la pantalla de su celular.
- ¿Si, Miku? - dijo Futaro. -Buenos dias, Futaro. ¿Cómo te encuentras? - saludaba Miku desde el celular. -Con algo de sueño. ¿Y tú como vas con tu preparación? - preguntaba el pelinegro.
- Yo diría que bien. Estoy preparándome a darme una ducha con Itsuki. - dijo Miku sonriendo con Itsuki abrazándola a su lado sentadas desnudas al borde de la bañera escuchando el diálogo.
- ¿No creen que están haciendo algo egoísta por parte de ustedes 2?- preguntaba Futaro dejando sorprendida a las 2 quintillizas.
- ¿Eehh? ¿De qué estás hablando, Futaro? - respondía con otra pregunta Miku confundida junto con Itsuki que la abrazaba mientras escuchaba por el celular al pelinegro.
- Se supone que ustedes son quintillizas. Deberían estar las 5 duchándose como si fuera algo normal para ustedes o me equivoco. - decía con sonrojo Futaro.
- Eso no es propio de ti, Futaro. Cada una de nosotras nos bañamos por separado. Pero si quieres que las 5 nos bañemos juntas, lo haremos. - hablaba Miku con algo de sonrojo.
- Bueno, no tienen la obligación de hacerlo. Cómo sea, aajuuumm ¿algo más para contarme? - decía Futaro.
- Te oyes con sueño. A ver... si, te prometí llevarte el jugo de matcha. Algo me dice que no has dormido mucho. Te apoyaremos en lo que podamos. Nos vemos camino al colegio. Cuídate mucho, Futaro. Chuu. - se despedía Miku con un beso al finalizar la llamada.
-Aajuuumm, seguiré preparándome en los temas que falta. Miku y las demás me sorprenden cada día. - decía el pelinegro mientras retomaba los estudios.
Devuelta al apartamento de las quintillizas, Itsuki y Miku aún estaban en trajes de Eva luego de acabar de hablar con el pelinegro. - Vayamos a despertarlas, Itsuki. ¿Tú escuchaste lo que dijo Futaro en el teléfono? Fu fu fu - hablaba Miku mientras se iba a reir.
- Si, fu fu fu, como si bañarnos las 5 al mismo tiempo fuera algo normal de nosotras, pero cada una se baña por separado. Bien, vamos a darnos un baño las 5. No perdamos tiempo, Miku, vayamos. - dijo Itsuki riéndose con Miku en el baño mientras salen como Buda las trajo al mundo a despertar a las demás.
- Chicas, despierten, son las 5:20. Hay que bañarnos y seguir estudiando. - decía Itsuki animada en el cuarto de las chicas.
- Las 5:20 de la mañana... ¿y por qué están desnudas ahora mismo?¿Se tomaron el mal hábito de Ichika de dormir desnuda? - decía Nino reaccionando de forma cómica.
- ¡¡CLARO QUE NO!! ¡¡HAY QUE BAÑARNOS!! - reaccionaban las 2 quintillizas que estaban como Buda las trajo al mundo.
- ¿Puedo unirme con ustedes, chicas? - decía una coqueta Ichika que se levantaba de su futón en el mismo estado que Itsuki y Miku.
- Por supuesto, Ichika. Vamos, Nino, Yotsuba. -decía con entusiasmo Itsuki.
- ¿Acaso comieron algo anoche que las tienen hiperactivas? - habló Yotsuba con sonrisa zurrona.
- Chicas, recuerdan que vivimos solas en este apartamento. Estamos libres de exhibir nuestro cuerpo,sin la presencia de papá. - dijo Ichika que vislumbraba su físico, a pesar detener los mismos cuerpos.
- Entonces, no pienso quedarme ante ustedes. Vislumbren este cuerpo que le tengo reservado a Fu-kun. - dijo Nino vanagloriando su físico corporal.
- NUESTROS CUERPOS SON IGUALES, NO ERES LA ÚNICA PRIVILEGIADA. - dijeron todas con respectivos pucheros a Nino.
- Chicas, ¿se han visto en el espejo cada una de ustedes? - preguntaba Itsuki.
- No, ¿porqué, Itsuki-chan? - dijo Ichika. - Mirémonos. - decía Itsuki.
Cuando se miran al espejo, sus miradas se convirtieron de palo y fuera del apartamento se oye un grito al unísono que casi despierta a todo el vecindario. - ¡¡ESTAMOS OJEROSAS!! - gritaban ellas.
- Bueno, no importa, aajuumm, bañémonos todas de inmediato. - decía Ichika.
- ¡SI! - dijeron todas. Ellas disfrutaban bañarse juntas desde que eran niñas, hasta hacían un circulo para lavarse entre ellas el cabello y la espalda con agua, jabón y champú con acondicionador mientras hacían un cántico que decían ellas - FROTA, FROTA CON PASIÓN, LA PIEL SUAVE DE MELOCOTÓN (Nota: este cántico lo saqué del anime de la década pasada llamada Magikano). Y hablaban de diferentes temas, principalmente del pelinegro que les da tutorías.
Unas horas después, vemos a un Futaro siendo sacado de su cuarto por su hermana Raiha. - ¡¡ESPERA, TENGO QUE SEGUIR ESTUDIANDO!! - gritaba Futaro mientras hacía rasguños al piso de madera al ser sacado lentamente por Raiha hasta llegar a la cocina.
-Hermanito, estás peor que un zombie de una película de Bio Hazard (el nombre original de Resident Evil). - decía Raiha con algo de burla.
- ¿Ah, si? A ver,de quién. ¿Del Tyrant? - le ripostaba Futaro a su hermana. - No, de Némesis. -le contrarrestaba Raiha a la respuesta del pelinegro.
- Oigan ustedes dos, seles hace tarde para ir a sus respectivas escuelas. Raiha, ¿le colocaste el ungüento en la espalda a Futaro? - dijo Isanari.
- Sí, papá, lo hice y lo he echado en su mochila. - dijo Raiha.
- Despierta, Némesis, o llamo a la Corporación Umbrella para que te hagan experimentos a tu cerebro. - dijo Isanari de forma cómica mientras a Futaro le salía una vena palpitante en su cabeza.
- Lo dice el único con buen semblante. - le respondía Futaro a su padre pelirrubio y le toma como venganza la leche de cartón que estaba recién abierto.
- Toma tu emparedado, hermanito. Te lo puse en la boca para que lo comas en el camino. Que tengas suerte en los exámenes. - hablaba Raiha que le colocaba el emparedado en su boca y despidiéndose de él. - Gracias, Raiha. Viejo, nos vemos. - dijo Futaro despidiéndose de Raiha y de su padre.
- Suerte en tus exámenes. También le envías de mi parte una buena vibra a Itsuki-san y sus hermanas quintillizas. - decía Isanari mientras se percata de algo faltante.
- ¿Eh? ¿Dónde está la leche de cartón que iba a tomar? - preguntaba Isanari.
- No lo sé, creo que lo tomó mi hermano para bajar el emparedado que le di. Me voy a la escuela, papá. - respondía Raiha mientras se despedía de su padre. - Bien, nos vemos. Cuídate, hija. - habló el cabeza de familia de los Uesugi.
Durante el camino, Futaro le entró la idea de ir al cementerio a visitar la tumba de su difunta madre. - Voy a visitarla antes de toparme con las chicas en el camino. - decía el pelinegro en sus pensamientos.
Finalmente llega a la tumba de ella. Enciende un incienso y le hace un rezo para luego hablar con ella. - Buenos días, mamá. ¿Cómo has amanecido hoy? Vine a verte porque hoy tengo unos exámenes importantes que serán evaluados a nivel nacional.Y no estoy solo, tengo a mis 5 ángeles conmigo. Son un poco despistadas en el estudio, pero me han ayudado a cambiar mi forma fría de ser. Espero que me perdones, pero tengo un sentimiento guardado en el interior de mi ser en la cual quiero expresarles. Bueno, mamá, me tengo que ir. Deséame suerte desde donde estés. - dijo Futaro mientras se despide de ella en su tumba.
En el apartamento de las quintillizas, ellas iban saliendo con sus ojeras. - Ni con el maquillaje se borran. Por lo menos es en los exámenes. - dijo Ichika.
-Parecemos las "novias cadavéricas". Imagínense como los tendrá Fu-kun. - dijo Nino de forma burlona.
- No quiero pensar en ver a Futaro como un "novio cadavérico". - decía Miku creando en su mente una imagen de Futaro ojeroso y desgastado.
- Eso es lo de menos, lo importante es aprobar para impresionar a Uesugi-san. ¿verdad, Itsuki? - hablaba Yotsuba con su típico entusiasmo.
- Aun así, vamos a mimarlo en lo que podamos a Uesugi-kun en los entretiempos y en el almuerzo para que no decaiga. ¿Trajeron las colchonetas y un despertador? - dijo Itsuki. - ¡SI! - decían sus hermanas.
Flashback - Nino sugirió la idea de llevar unas colchonetas para usarlas en la azotea mientras acompañan a Futaro repasar el examen de turno para evitar quedarse dormido durante los reposos de los exámenes y en la hora de almuerzo. Las chicas analizan la propuesta de Nino y la aprobaron unánimemente, con el fin de encender a Futaro los motores de ese amor que tiene vacío al perder a su madre que tanto la extraña. - Fin del flashback.
- Chicas, a pesar que tanto nosotras como Fu-kun estamos en juego por nuestra permanencia en Tokio y por disputar entre los 10 mejores y a la vez venciendo a ese Takeda-kun, hay que ponernos serias con las intenciones de papá y poner de nuestra parte en salir bien. - advertía Nino a sus hermanas.
-Mañana se acerca el día donde saldremos con Raiha-chan en nuestro paseo para chicas. ¡¡Ya no aguanto las ganas!! - decía emocionada Yotsuba.
- Pero tenemos un compromiso con los exámenes, Yotsuba. Mantenlo eso en mente hoy y en ayudara Uesugi-kun a evitar que se duerma. - dijo Itsuki.
- Aajuuummmm, ¿y qué les parece si previo a los 5 exámenes cada una que domina la asignatura besa a Futaro-kun en la boca como muestra de deseo de buena suerte? Así lo acompañamos mientras repasamos y la que esté de turno se pondrá detrás de él como un respaldar. Yo hice lo mismo cuando estuvimos haciendo el consultorio personal,en la cual me divertí mucho hablando cosas del pasado, como el campamento escolar. ¿Qué les parece? - dijo Ichika que hacía un guiño de coquetería. Las chicas analizaban y todas asentían de acuerdo.
- Aprovecharé estos días en crearle un pan a Futaro y su familia. - dijo Miku que estaba en sus pensamientos.
Flashback - Isanari se sentó con Miku unos minutos y le preguntó si podría crear un pan que le sea fácil de preparar. Miku respondió que sí y de repente le entró en su mente un pan casero hecho en una olla arrocera (véase Capitulo 27 de ¡Yakitake! Japan). Ella dice que tiene el pan indicado en donde no pueda complicarse. Isanari le deposita su confianza a Miku y le avisa que lo tenga listo un día antes de la visita a la tumba de la madre de los Uesugi. Miku se comprometió en tenerlo listo el pan antes del lunes y al momento de despedirse abraza a Isanari y él le corresponde el abrazo cuando ella mencionó "mi más sentido pésame para su difunta esposa y madre de Futaro y Raiha-chan", y el padre de Futaro le da las gracias. - Fin del flashback.
- Y hablando del rey de Roma, ahí viene la alegría que llena nuestros corazones en los estudios y en lo demás. - anunciaba Ichika a su estilo propio al divisar al pelinegro.
Futaro se dirigía a la escuela estudiando con su portafichas cuando escucha a unas voces familiares de cerca. - BUENOS DÍAS. - dijeron las quintillizas.
- Finalmente, es el día de los exámenes. - dijo Itsuki.
- Esforcémonos. - decía animada Yotsuba.
- Ésas si son unas ojeras terribles. - hablaba Nino.
- ¿Con qué derecho lo dices tú? Él no es el único. - decía una ojerosa Miku.
- Hola, sensei. ¿Qué tal? Aajuuuummmm. ¿Crees que puedas llegar al top 10 a nivel nacional y vencer a Takeda-kun? - saludaba Ichika.
- ¡Sí! ¡Confíen en mí! - respondía Futaro dándoles esperanza a las chicas en que todo saldría bien.
- Además, Uesugi-kun, nosotras hemos decidido ayudarte para que puedas mantenerte despierto en las previas de los exámenes y en la hora y media de cafetería. - decía Itsuki.
- Ahora que lo mencionan, he dormido 2 horas nada más, desconozco a qué hora se durmieron, y tanto yo como ustedes parecemos personajes extras de alguna película de terror. Y la verdad... voy a necesitar de ustedes. Me muero de sueño. - decía un medio somnoliento Futaro.
- No te preocupes, Futaro. Ya tenemos la solución para ayudarte. Sólo escucha con atención. - dijo Miku ante un medio somnoliento Futaro que asentía. Las quintillizas le contaron al pelinegro que usarían las 4 previas restantes para repasar en la azotea y que trajeron unas colchonetas para que estuviera cómodo repasando el examen previo. Además, encada hora previa, él recibirá un beso en los labios de una quintilliza en cada hora previa como señal de buena suerte según la asignatura que toque y se convertiría en el respaldar de apoyo.
- Estos son los exámenes según el orden presentado: primero japonés, segundo Inglés, tercero Ciencias, cuarto Historia y de último Matemáticas. Lo que significa que Yotsuba, Nino, yo, Miku e Ichika son las que te darán el beso de la buena suerte según el orden. Y no te preocupes durante los exámenes, ya arreglaremos con unos compañeros para poder estar cerca de ti y monitorear tu estado anímico. - dijo Itsuki que se preocupaba por el pelinegro.
- Chicas, en verdad no sé cómo pagarles. - decía Futaro con modestia.
- Descuida, Fu-kun, cuando esto termine, tendremos un fin de semana largo en donde te lo vamos a dedicar por todo lo que has hecho por nosotras. (se le acerca al oído del pelinegro) espero ansiosa esa clase especial de educación sexual que nos contó Itsuki. - dijo Nino ante un Futaro medio despierto.
- De acuerdo, pero primero vamos a encargarnos de ese monstruo de varias cabezas llamado Exámenes Nacionales. - decía Futaro ante las quintillizas que se veían preocupadas por él.
- Chicas, ese no es el... - dijo Yotsuba divisando la llegada de Takeda, pero era silenciada por Itsuki.
- Shhh, baja la voz, nos puede oir Uesugi-kun de lo que hablamos ayer. Él no debe enterarse de lo que nos contó Miku. - hablaba la pelirroja que susurraba.
-¿Enterarme de qué, Itsuki? - dijo Futaro que dejó sorprendidas a Itsuki y Yotsuba.
- ¿Eehh? No, nada, no es nada, solo es algo entre nosotras jejeje. - dijo Itsuki que se reia nerviosamente.
- Pero mencionaste mi nombre, no creas que no lo he oído. - reclamaba Futaro con una mirada sospechosa ante Itsuki. - Tranquilo, Uesugi-san, no mencionó tu nombre ajaja. - reía Yotsuba nerviosamente.
- Itsuki, ven un momento, mi pequeña pelirroja. Ustedes también, chicas. - ordenaba Futaro a que se acercara Itsuki con un halago que la ha dejado roja y las demás quintillizas.
- Uesugi-kun me halagó, estoy feliz de su halago. - dijo Itsuki en sus pensamientos mientras se tomaba las manos en la cara ruborizada, pero se sorprende de un abrazo que le da Futaro.
- ¿Estás segura?¿No estarás nerviosa por los exámenes? Si tienen dudas, aprovechen. -preguntaba el pelinegro mientras abrazaba a Itsuki con cariño.
- Gracias, Uesugi-kun, necesitaba algo de tranquilidad de tu parte y me lo diste. Eres un encanto jeje. - agradecía Itsuki correspondiendo el abrazo de Futaro, le da un beso en la mejilla y le soba la espalda.
- La verdadera recompensa vendrá después de los exámenes. Ten paciencia. - decía Itsuki en sus pensamientos.
-Aprovechen que tenemos tiempo suficiente antes de las 8:30 a.m. Vengan, Yotsuba, Nino, Miku, Ichika. - dijo Futaro llamando a las demás quintillizas a recibir un abrazo del mismo.
- Aquí me tienes, Uesugi-san, con este abrazo tendré despejada mi mente. Gracias. - dijo Yotsuba.
- Aquí me tienes en tus brazos, Fu-kun. Ya la preocupación que tenía desapareció con este abrazo. Ten tu recompensa, más tarde te daré más si quieres. - decía Nino de manera calmada y de repente cambió a una picara con un beso al pelinegro.
- Ahh, gracias, Futaro-kun. Aajuumm. Ojalá este abrazo me haga llegar al Nirvana. Toma tu premio, mi querido sensei. Espero haber resonado tu corazón jeje. - dijo Ichika que lo abrazaba fuerte para después besarlo en la mejilla.
- Futaro, me dejaste preocupada por haber dormido poco. Espero que tu abrazo nos envuelva la energía necesaria para poder sacar buenas notas. Este es mi aporte, querido Futaro. - dijo Miku al corresponder el abrazo de Futaro y ésta la devolvía con un tierno beso.
- Muy bien, les he ayudado a despejar los nervios. Bueno, vayamos al colegio. - dijo Futaro a las chicas.
- Espera, Uesugi-san. Debo besarte de inmediato,porque japonés es el primer examen. Chicas, hay que hacer un círculo para que nadie nos vea. Por favor, Uesugi-san, ponte de rodillas. - hablaba Yotsuba.
-Bueno, hagámoslo rápido, antes que me de sueño. - dijo el pelinegro cuando de repente recibe un beso directo en la boca por parte de Yotsuba que a la vez lo corresponde.
- Listo, ahora a repasar en el camino. Vamos, chicas, Uesugi-san. Aajuuummm - decía bostezando al final Yotsuba.
- Vamos, Futaro, puedes preguntarme lo que quieras del examen que viene, te demostraré qué tan preparada estoy. - dijo Miku que invitaba a Futaro a hacer preguntas respecto al examen de japonés.
- Muy bien, te pondré a prueba. - dijo Futaro cuando él y las quintillizas estaban llegando al colegio para enfrentar el reto que tienen los estudiantes de último año de preparatoria a nivel nacional: los Exámenes Nacionales.
Ya dentro del colegio, las quintillizas hablaron con unos compañeros de clases si se ofrecían cambiar de puesto sólo para estos exámenes.- Oye, Fu-kun, te dejamos un asiento para ti. - decía Nino que llamaba a su amigo pelinegro.
- Ah, gracias, Nino. - agradecía Futaro con algo de sueño y se toma asiento, y de pronto ve una formación que han hecho las chicas que lo miran con una sonrisa y se acercan. - Chicas, ¿y esta formación tipo estrella?
- Descuida, Futaro-kun, te vamos a proteger durante los exámenes. - dijo Ichika con una sonrisa.
- Te estaremos vigilando en diferentes ángulos, Fu-kun - decía Nino con una sonrisa.
- Sólo resuelve tu examen, mientras nosotras resolvemos lo nuestro y te veremos con sigilo. - dijo Miku que le tocaba la cabeza de Futaro con su mano.
- Junto con Nino, te observaremos desde la retaguardia tu estado de ánimo y nosotras nos comunicaremos por LINE por tu condición. Trata de no dormirte, mi amigo. - dijo Yotsuba con mirada preocupada.
- Uesugi-kun, mírame. En las previas y ahora mismo te masajearemos la cara, las orejas y el cabello para que estés despierto. Si necesitas hacer necesidades, te acompañaremos y te esperaremos afuera. Te deseamos lo mejor de las suertes en los exámenes. - dijo Itsuki que le masajeaba la cabeza y le abraza poniendo la cabeza del pelinegro en sus pechos.
- Oye, Itsuki. - dijo Futaro medio somnoliento.
- Dime, Uesigi-kun. - dijo Itsuki mirándolo con una sonrisa.
- Tus pechos al igual que el de tus hermanas son como una almohada. - decía Futaro mientras dejaba ruborizada a la pelirroja, pero recuperaba su compostura reconfortando al pelinegro. - Descuida, hablaré con ellas para que seamos tus almohadas.
Las chicas estaban sentadas en el siguiente orden según la formación: Itsuki es la punta principal, Miku en el lado izquierdo central, Ichika en el lado derecho central, Nino en el lado izquierdo inferior y Yotsuba en el lado derecho inferior.
- Chicas, esta es la primera batalla. Tanto yo como ustedes estamos en una carrera que dependerá de nuestras vidas. ¡¡ADELANTE!! - alentaba Futaro a las quintillizas que observaban. - ¡¡SIIII!! - decían las quintillizas con euforia.
De pronto entra el profesor. - Muy bien, guarden todo excepto lápiz, borrador y bolígrafo en sus respectivos pupitres. Vayan pasando los exámenes de adelante para atrás.Cualquier duda me levantan la mano para yo pasar a su pupitre. Todo aquel que sorprenda copiando se le llamará la atención y se le quitará automáticamente el examen en caso de reincidir nuevamente. Buena suerte a todos y empiecen. - dijo el profesor.
Los estudiantes empezaron a realizar los exámenes nacionales, con japonés como la primera asignatura en resolver. Vamos con Futaro. El pelinegro estaba resolviendo las preguntas de su examen con facilidad, pero de repente su vista se ponía pesada. - ¡Oh no! No, puedo manejar esto. Lo acabaré. Las chicas confían en mí y no pienso defraudarlas. - dijo Futaro en sus pensamientos y pudo seguir haciendo el examen.
Yotsuba, que hacía su examen detrás de su amigo pelinegro, analizaba la respuesta de cada una. - Pero si lo dejo a mi suerte eligiendo siempre la cuarta respuesta, estaría repitiendo el mismo error de los exámenes del año pasado. Al menos es japonés, una asignatura que domino y no tengo problema para resolverlo. Espero dejar impresionado a Uesugi-san. - dijo la pelinaranja en sus pensamientos.
En otro pupitre atrás, Takeda estaba resolviendo su examen, y veía de lejos a Futaro. - Sólo esperaré el momento para hablar con mi rival. - decía Takeda en sus pensamientos cuando vuelve aponer su vista en su examen.
Las chicas monitoreaban el estado actual de Futaro, tanta era su preocupación luego de confesar que él durmió 2 horas. Suena el timbre y se termina el primer examen.
Futaro, al tener algo de sueño, fue despertado por Ichika que pasaba su mano en su rostro y las demás quintillizas.- Futaro-kun, no te ves bien. ¿Puedes seguir con los demás? - preguntaba Ichika preocupada. - No te preocupes. - respondía un Futaro con cara de somnoliento.
-Vamos, Uesugi-san. Iremos a la azotea a recuperarte. Itsuki, trae algo de comer y beber de la máquina expendedora, por favor. - dijo Yotsuba que tomaba junto con Ichika a Futaro de los hombros que murmuraba sin sentido en los labios.
- Entendido. Traeré algo de comer y beber. En cuanto llegue, comenzamos a repasar inglés. Ya no tardo, Uesugi-kun. - decía Itsuki que le hablaba con ternura.
- Oye, Itsuki, es trayendo comida y bebida para Fu-kun, no para que lo comas y bebas para ti como de costumbre. - advertía Nino a la pelirroja. Itsuki se sorprende y pone una mirada sombría. - Nino. ¿Por qué tienes que ser tan ruda conmigo? - Futaro medio somnoliento y las chicas reaccionaron por la actitud de Itsuki que salió corriendo.
- Itsuki, espera. - dijeron todas, incluyendo Futaro. - Iré tras ella. Las veremos en la azotea. Nino, tú vendrás conmigo para que te disculpes con ella. - dijo Futaro que se llevaba a Nino.
Después vemos como Itsuki lagrimaba y corrió por toda la escuela, y sin darse cuenta ha llegado a unas instalaciones abandonadas con un cansancio. - ¿Dónde estoy? ¿Cómo llegué a este lugar? - dijo una asustada Itsuki que recorría los pasillos del edificio abandonado.
- Esto es como en la prueba de valor anterior. Se está repitiendo ese episodio. Tengo miedo. Uesugi-kun, chicas, ayúdenme. Me da escalofríos este lugar. - dijo Itsuki aterrada en sus pensamientos.
Ella trata de buscar la salida, pero de pronto escucha un ruido proveniente de un antiguo laboratorio de ciencias. - Escucho los golpes que provienen de ese laboratorio. Abriré la puerta, aunque tenga miedo. - dijo Itsuki asustada.
Cada vez que se acercaba al laboratorio, más se oía el golpetear de la puerta. - Aquí voy. - dijo la pelirroja con el miedo que recorre en todo el cuerpo a proceder a abrir la puerta del laboratorio abandonado.
Al momento de abrirlo de forma parcial,salió un gato negro. - Vaya, solo era un gato. Qué susto me dio. - decía Itsuki dándose un respiro del susto. Pero se daría el mayor susto de su vida cuando abrió por completo la puerta y le salió un muñeco de anatomía humana totalmente obsoleto de frente y una bandada de murciélagos que se dirigían hacia la pelirroja.
- ¡¡¡¡KYYAAAAAAHHHH!!!! - gritaba Itsuki que se hizo eco cuando estaban cerca del edificio abandonado Futaro y Nino. - ¡¡ITSUKI!! -reaccionaron ambos que fueron a dicho inmueble.
- NO LO SOPORTO MAAASSS. -seguía corriendo y gritando de desespero Itsuki de los murciélagos que la perseguía.
De pronto se tropieza con una barricada de tanques vacíos de latón, donde uno de los que estaba encaramado hacía movimientos circulares y se cae cerca en donde está Itsuki que mira arriba el caer del tanque vacío. - ¡¡AYUUDENMEEEE, UESUGI-KUUNN, CHICAAASSS!!¡¡KYYAAAAHHHH!! - gritaba con desespero Itsuki pensando que sería su fin mientras cerraba sus ojos, pero una sombra se tira para salvar a la pelirroja tumbándola al piso, y era Futaro que vino al rescate seguido de Nino que estaba jadeando de correr.
- TONTA, la próxima vez que corras debes ver de frente en donde te vas a dirigir. - dijo Futaro llamándole la atención a la asustada Itsuki al estar tumbados en el suelo. Ella abre lentamente los ojos, y ve que era la persona más querida junto con sus hermanas quien lo rescató.
- Fu-kun, Itsuki, ¿están bien? - gritaba Nino por la condición de Futaro y de Itsuki.
- Si lo estoy y ella también. Un poco más y ese tanque le hace puré de quintilliza. ¿Estás bien, Itsuki? - preguntaba Futaro ante una asombrada Itsuki que tenía en sus pechos la cabeza del mismo cuando lo salvó del tanque vacío.
Ella comienza a llorar desconsolada y Futaro se reincorpora para levantar a Itsuki y poder abrazarla - UESUGI-KUUNN. - dijo una lastimera Itsuki abrazando al pelinegro.
-Tranquila, todo está bien, llora lo que quieras para que no tengas un estrés durante los exámenes siguientes. Me ayudaste junto con tus hermanas a tranquilizar mi alma de la pesadilla que me daba cada noche. Ahora me toca devolverte el favor. - dijo Futaro con un tono tranquilizador abrazando fuerte a una Itsuki que seguía llorando desconsoladamente.
De pronto llega Nino. - Tranquila, Itsuki, ya estoy contigo. Ya todo terminó. No sufras más, hermana. Perdóname si te incomodé con el comentario que te hice. - hablaba Nino que la abrazaba tratando de calmar a la pobre pelirroja del susto de su vida llevado acabo.
Y de pronto Futaro le entró una idea para calmar a Itsuki. - Twinkle, twinkle, little star, how I wonder what you are... - cantaba Futaro una conocida canción de cuna en inglés. Nino se agrega durante la canción porque sabe que ese es el siguiente examen a resolver. Itsuki, al escuchar a Futaro y Nino cantando en inglés la canción de cuna, se ha ido calmando poco a poco y de pronto se suma como otra voz cantando para poder estar en paz y cierra los ojos.
En la mente de Itsuki, vemos a la pelirroja (cuerpo) con un traje de Eva buscando a alguien y de pronto se topa con otra pelirroja (el alma) igual a ella en el mismo estado. Ambas se acercan con una sonrisa. - Por fin te encontré. - dijo la primera Itsuki. - También digo de ti. - decía la otraItsuki.
Y aparece ante ellas la imagen de Futaro que llevaba una sonrisa y en traje de Adán. Las 2 Itsukis (cuerpo y alma) abrazan a Futaro con una sonrisa y se tumban al suelo. El cuerpo usa su regazo para colocar la cabeza del pelinegro y acariciar el pelo, y el alma posaba al lado de Futaro besándolo y dejándose chupar de sus potenciales pechos mientras gemía de placer y ruborizada con una sonrisa. Luego el cuerpo y el alma cambiaron de roles repitiendo el mismo proceso.
Ya después de un rato, los 3 se reincorporan tomados de la mano para ir a un lago imaginario que se encontraba cerca de ellos. Ellas vieron un risco un poco alto. Cuando se ven, se sonríen en señal de querer hacer algo. Se tomaron de las manos para caminar hasta la punta e hicieron una rutina de clavado sincronizado desde lo poco alto del risco, cayendo al mismo tiempo y Futaro les da una puntuación de 100 puntos para ambas que quedaron satisfechas.
De repente se oye una música clásica y aprovecharon el cuerpo y el alma en hacer una rutina de nado sincronizado que les queda bien, y Futaro les dio un puntaje con el símbolo de infinito para sorpresa de ambas que se acercan al juez pelinegro extendiendo sus brazos como señal de invitación y él accede. Cuerpo y alma juegan con el pelinegro en el lago, y al rato él baña los cuerpos de Venus de Milo de ellas y a la vez se encargaron de bañarlo como símbolo de agradecimiento dando por finalizado con besos y abrazos.
Después vieron unos paisajes imaginarios donde cada Itsuki llevaba un brazo de Futaro y apoyaban sus cabezas en cada hombro (del pelinegro) con ternura.
Luego, ellas deciden sincronizarse uniendo las palmas de sus manos y darse un beso en la boca y de pronto un brillo envuelve a ellas que las fusiona en una sola Itsuki, teniendo al cuerpo y el alma conectadas al mismo tiempo y recibe un abrazo de Futaro dejándola ruborizada y que termina correspondiendo el abrazo cerrándo los ojos y un brillo va abarcando la imagen en blanco.
- Itsuki, oye, ¿estás bien? - preguntaba Futaro que veía a Itsuki cantando la canción de cuna todavía y luego reacciona de manera sorprendida. - ¿Eehh? Sí, estoy bien, Uesigi-kun, gracias. - dijo un poco calmada Itsuki que fue sacada de sus pensamientos y que aun sacaba lágrimas de felicidad.
- Itsuki, Fu-kun tuvo que arriesgarse a pesar de estar algo cansado, pero te ha salvado por suerte. (luego abraza a su hermana) No nos vuelvas a asustarnos de esa forma, ¿de acuerdo? Perdóname por el comentario que hice de tu peso. - dijo Nino que abrazaba y luego besa a su hermana que sigue con vida.
- Sé que te preocupas por mi y las demás chicas. Te perdono. - decía Itsuki que perdonaba a Nino.
- Chicas, cuando lleguemos a la azotea, les diré un mensaje. Por ahora vámonos, que el tiempo es oro. Mientras tanto, sigamos cantando en inglés, nuestro siguiente examen. - dijo Futaro que volvió a cantar de nuevo la canción de cuna y las 2 quintillizas lo secundaban para que Itsuki pueda estar calmada durante el recorrido.
Mientras tanto en la azotea, las restantes quintillizas esperaban a sus hermanas y a Futaro. - Se están tardando mucho. - dijo Ichika que repasaba inglés.
- ¿Se enteraron del estruendo que hubo en el edificio abandonado? - preguntaba Miku.
- Si, eso era algo escalofriante. Como si un gato le hubieran pasado el rabo de una llanta varias veces. - dijo Yotsuba algo descabellado.
- Oye, Yotsuba, ¿y has visto aun gato en esa forma? - preguntaba Ichika de forma sorprendida del comentario extraño de la cuarta hermana que lo negaba y se puso a reir.
De pronto se oye el abrir de la puerta de la azotea. - ¿Eh? Son Uesugi-san y las chicas. - decía Yotsuba.
- Que bueno que llegaron a tiempo y rescataron a Itsuki. - dijo Miku con una sonrisa.
- Disculpen las tardanzas, ahora si vamos a repasar. - dijo Futaro que llegaba algo agitado y con cansancio.
- Siéntate con cuidado antes de recostar tu espalda a la paredilla, Futaro. - dijo Miku indicándole al pelinegro y de inmediato se acerca para sentarse cerca de él.
- It's my turn right now to give you my lucky gift. Prepare yourself, Fu-kun. - dijo Nino hablando en inglés que besaba apasionadamente usando su lengua al igual que Futaro y se separan dejando un hilo de saliva ante la impresión que dejan sus hermanas.
- Well, I'm ready for the next exam. Let's go, Fu-kun. - seguía Nino hablando en inglés por ser su asignatura favorita.
- Ok, sigamos repasando. ¿Anybody have a question? I want to hear your chosen english song. ¿OK?- dijo Futaro que comenzó a repasar y cantar en inglés con las quintillizas, con Nino que lo abrazaba.
En otra parte, vemos a Takeda que está en la cafetería estudiando las respuestas del examen de inglés, pero de repente siente que no está a gusto con lo que hace.
- No he usado estas respuestas en la prueba de japonés, pero no es mi estilo hacer trampa ante aquellos que considero mis rivales, como el caso de Uesugi-kun. - decía Takeda en sus pensamientos.
De pronto suena la llamada de su celular, y era de su padre el director Takeda. - ¿Diga, padre? - dijo Takeda.
- ¿Podrías venir un momento a la dirección, por favor? - hablaba el director Takeda. - Voy en camino. - Dijo Takeda colgando la llamada.
Dentro de la dirección, vemos a padre e hijo discutiendo lo de las notas. - Te he llamado porque ya me dieron la calificación del examen anterior. - decía el padre de Yuusuke.
- Vaya, no esperaba que fuera de inmediato. - hablaba Takeda.
- Pero has llegado a obtener 190 puntos. ¿Acaso no usaste las respuestas que te di? - reclamaba el director del colegio.
- No creo que me hayas enseñado que hacer trampa es uno de los objetivos para alcanzar el éxito. Eso es como buscar manchar mi reputación en el futuro, padre. - refutaba Takeda a su padre.
- Hijo, no hagas preocupar a tu padre. Hasta he dicho a los profesores de tu grupo que se hicieran de la vista gorda cuando pasen cerca de ti. ¿No quieres ser médico como el doctor Nakano? Él te aprecia mucho porque hayas decidido tomar ese camino como él. - hablaba el director de convencer a su hijo.
- Eso lo dejare a discreción mía. Las notas que quieres que tenga, son los que reflejarán mi desempeño en los exámenes nacionales. Me retiro, padre, tengo que prepararme para el siguiente examen. -decía Takeda que se retiraba del despacho de su padre con el mismo sin expresión alguna.
- Si quiero vencer a Uesugi-kun, debe ser por lo legal, se verá quien tiene el mayor conocimiento no solo en el colegio, sino a nivel nacional. - decía Takeda convenciéndose en sus pensamientos.
Volvemos con Futaro y las quintillizas. Las chicas veían a Futaro que se tambaleaba. - Chicas, Futaro-kun necesita energía. Creo que el emparedado y la bebida no fueron suficientes. - decía Ichika a sus hermanas.
- Lo siento, si no me hubiera comportado como una niña, nada de esto hubiera pasado. - hablaba Itsuki mientras miraba a Futaro.
- Chicas, ya casi es la hora del siguiente examen. Debemos recoger todo. Hay que despertar a Fu-kun. - dijo Nino.
Miku miraba de cerca para despertarlo, pero sonreía al verlo como dormía. - Me agrada como se ve Futaro. Parece un bebé durmiendo. - decía ella en sus pensamientos.
- Vamos, Miku, te echaré una mano. No tengas miedo de Uesugi-san. - dijo Yotsuba que se puso cerca de Miku sorprendiéndola.
- ¿Eeehhh? Yotsuba. ¿Cuánto tiempo has estado al lado mio? - decía sorprendida Miku.
- Tranquila, Miku. (se acerca a su hermana abrazándola) Tómalo como un entrenamiento para dejar el miedo de tener a Uesugi-san cerca de ti. - decía Yotsuba animando a su hermana.
- De acuerdo, Yotsuba. Vamos, Futaro, the time is gold. - dijo Miku sorprendiendo tanto a Yotsuba y al medio somnoliento Futaro.
- Vaya, Miku, a pesar de que es tu peor asignatura, me estás sorprendiendo. ¡Congratulations! - dijo el pelinegro que felicitaba a Miku en inglés.
- Bueno, thank you, Futaro. - dijo Miku con un sonrojo.
- Ya les acompaño, Uesugi-san y Miku, un poco de fuerza no está de más. ¿verdad? - decía Yotsuba de manera positiva ayudando a Miku y a Futaro.
Mientras tanto, Ichika estaba preocupada por algo. - ¿Sucede algo malo, Ichika? - preguntaba Nino. - Es por lo que nos relató Miku en la grabación que nos mostró ayer. - respondía Ichika.
- Ahora que lo mencionas, ese sujeto arrogante debe tener algún sobre amarillo que contenga lo necesario para hacer trampa y perjudicarnos a nosotras con Fu-kun sin importar las calificaciones que saquemos. - dijo Nino con fastidio.
- Hay que estar atentos en lo que él tenga a mano o en su mochila. Eso es asunto de nosotras y Uesugi-kun no debe saber de esto porque está en juego su recontratación como tutor y su existencia en nuestras vidas. - hablaba Itsuki.
Lo que Itsuki y las demás quintillizas no sabían, era que el pelinegro escuchaba cada palabra de lo que hablaban. - ¿Alguien de nuestro grupo está haciendo trampa? - decía Futaro en sus pensamientos mientras era ayudado por Yotsuba y Miku.
Ya en el salón de clases, Miku y Yotsuba acomodan al medio somnoliento Futaro en su puesto. - Muy bien, Uesugi-san, ya te hemos acomodado en tu puesto. Buena suerte en el examen. - dijo Yotsuba colocando a Futaro en su puesto.
- Mmm, si, gra...cias... - decía el pelinegro que balbuceaba. Miku se agacha y le toca la cabeza con la mano. - También te deseo suerte en el examen que viene, Futaro. Trata de no dormir. ¿de acuerdo? - dijo Miku deseándole suerte al pelinegro. - De... nada... Miku. - seguía balbuceando Futaro a Miku que ponía una cara preocupada.
Itsuki se agacha para ver la cara somnolienta de Futaro. - Uesugi-kun, te pondré un gel alcoholado alrededor de la cabeza y el rostro, menos en los ojos, para que estés despierto por el frio que posee. Por favor, no te duermas. Te necesitamos activo en este y los demás exámenes. - hablaba la pelirroja que le masajeaba la cabeza de Futaro.
De pronto llega Takeda con el sobre amarillo al salón y por detrás llega el profesor. - Buenos dias, alumnos. Solo dejen bolígrafo, lápiz y borrador. Este es el segundo examen de hoy. Ya saben las instrucciones durante los exámenes. Buena suerte a todos. Pasen los exámenes hacia atrás y empiecen.- decía el profesor dándole instrucciones a los alumnos.
Itsuki usaba un espejo para poder mirar el puesto de Takeda sin llegar a ser descubierta. - Tengo que vigilarlo de vez en cuando. - decía Itsuki en sus pensamientos.
Nino que se encontraba resolviendo su examen, revisaba las preguntas. - Estas preguntas la he visto antes. - decía la pelirosada en sus pensamientos.
De pronto encuentra una pregunta conocida y la resuelve de inmediato. - "Debate". Qué recuerdo. Fu-kun, eres un tontito. Antes no te había pedido que me ayudaras en el primer examen, pero a las finales he comenzado a cooperar contigo en los siguientes. Te demostraré de qué estoy hecha, cariño. Pero al igual que las demás te estaremos monitoreando tu condición, está volviendo el sueño a seducirte. - dijo la pelirosada recordando ese momento durante el examen.
El examen se había desarrollado de manera normal. Futaro volvió a tener problemas a la hora de responder las preguntas. Trata de no dormirse. - No, no me cierres los ojos. Quiero resolver los problemas. Vamos, reacciona. - dijo Futaro en sus pensamientos mientras se daba un manotazo en la cara para despertarse y seguir resolviendo los problemas.
Las chicas vieron lo ocurrido con Futaro, incluso Itsuki se dio cuenta al usar el espejo. Pero el profesor miró a Itsuki. -Nakano Itsuki, la próxima audición de Miss Japón es en 6 meses. Guarde su espejo o se lo decomiso. - dijo el profesor que dejó perpleja a Itsuki con el rostro ruborizado de la vergüenza, ante la risa cómplice de algunos estudiantes.
- De verdad que no tiene remedio. Pero me preocupa es la identidad de la persona que está haciendo trampa en los exámenes. - dijo Futaro en sus pensamientos.
Luego de sonar el timbre y de acabar el examen, Futaro pudo resolverlo con éxito, pero se adormita un poco. - Futaro-kun, despierta, vamos a la azotea. Nino, ven a ayudarme, por favor. - dijo Ichika despertando a su tutor amigo mientras pedía ayuda de Nino.
- OK, aquí voy. Chicas, necesito que traigan café caliente, no de la máquina porque no sirve para mantenerlo despierto. - Ordenaba Nino a sus hermanas.
- Yo iré a comprarlo en la cafetería. - dijo Miku ofreciéndose voluntariamente.
- Itsuki, ayúdame a llevarlas colchonetas. - ordenaba Yotsuba a Itsuki mientras asentía.
- Oigan, puedo caminar solo. No me veo tan enclenque. - decía Futaro con algo de fastidio.
-Deja el sarcasmo a un lado, Fu-kun. Llegaste a dormir solo 2 horas. ¿Qué clase de ser humano puede llegar a dormir solo un par de horas? - regañaba Nino.
- No es para tanto, y no es la primera vez que duermo por 2 horas. - respondía Futaro. - ¿Ah, sí? ¿Y cuándo fue la última vez que dormiste en 2 horas, Futaro-kun? - preguntaba Ichika.
- A ver... creo que fue... en el momento en que Raiha se enfermó un día antes del campamento escolar. Te lo he contado ayer,¿recuerdas? - respondía el pelinegro.
- ¿Eh? ¿Raiha-chan se había enfermado? -hablaba Itsuki percatándose de lo contado por Futaro.
- ¿Y por qué no nos lo dijiste antes, Uesugi-san? Te habríamos acompañado de igual forma. - reclamaba Yotsuba.
- No quería preocuparles en ese tiempo, además, mi relación entre algunas de ustedes conmigo como Nino e Itsuki apenas estaba en época de recuperación de confianza. - hablaba Futaro.
Nino suelta el brazo de Futaro por un momento y se coloca de frente al pelinegro. - ¿Es que eres idiota o qué? Si hubieses hecho algún gesto de lo ocurrido con tu hermana, te habría acompañado a ayudarte y hubiera podido conocerte mejor en vez de odiarte con esa asquerosa actitud tuya de antes. Pero quisiste guardar para ti ese problema, en vez de pedir ayuda de nosotras, porque yo también quería conocer más a Raiha-chan mientras estaba enferma y también mis demás hermanas excepto Itsuki. - dijo Nino con algo de fastidio y de preocupación.
- Pero, ¿es que se les olvidaba que tenían que alistar ropa para el campamento? - refutaba Futaro.
- Ya lo habíamos hecho con antelación. Igual te habríamos acompañado, porque Raiha-chan se ha convertido como una amiga más para mí. - hablaba Itsuki de forma tranquila que dejó las colchonetas junto a Yotsuba. - Además, si no hubieses sido tan egoísta de tu parte en ayudarme con los estudios, te habría apoyado desde el primer día que llegaste al condominio con las bromas que te hacían mis hermanas. - agregaba Itsuki.
- De acuerdo, aspirante de Miss Japón. - decía Futaro haciendo sonrojar de vergüenza a Itsuki. - Oye, Uesugi-kun. No me hagas recordar ese momento atrás, por favor,ya hasta me dio hambre. - decía una Itsuki con un puchero.
- Ajaja, tuve que aguantarme de la risa de lo que dijo el profesor. - reía Yotsuba del comentario del profesor.
- Tampoco me hagas recordar ese evento, Itsuki, y aguanta hasta la hora del almuerzo. - dijo una avergonzada Nino que trataba de olvidar ese suceso.
- Yotsuba, deme las colchonetas y no te rías de eso que me avergüenza. - decía una avergonzada Itsuki.
- Bueno, ya llegamos, ahora todos tranquilos mientras Itsuki-chan se tranquiliza y le da la buena suerte a Futaro-kun. Espero que Miku no se tarde. - hablaba Ichika.
Vamos con Miku. Ella finalmente pudo buscar un vaso de café luego de estar en fila en la cafetería, y de repente se topa con Takeda que llevaba el sobre amarillo de las respuestas. - Oh, Nakano-san,¿vas a alguna parte con ese café? - dijo Takeda que hablaba con normalidad.
-Takeda, ¿verdad? Vamos a un lugar privado. - dijo Miku llevándose al rubio a hablar a otra parte. Ambos llegaron a un piso plano de las escaleras para hablar a solas. Miku hizo una mirada de fastidio a Takeda con el sobre amarillo sin antes darle una respuesta.
- Voy a ir al grano. ¿No tienes vergüenza de tener eso en mano? Alégrate que no te acuse, porque de lo contrario el Monkasho (ministerio de educación, cultura, deportes, ciencia y tecnología de Japón) se enteraría de una posible evidencia que provocaría un escándalo en este colegio.Ahora con permiso, tengo que prepararme para el próximo examen. - dijo Miku que se retiraba dejando una mirada fría a Takeda que quedaba dubitativo y lo detenía.
- Espera, Nakano-san. Desconozco como te has enterado de lo que llevo, pero no se lo digas a nadie. - decía el rubio.
- Si quieres mi silencio, trata de toparte con Futaro durante el día de hoy y hazle frente a él con una disculpa, o de lo contrario haré circular lo que más temen tu y tu padre el director. - dijo Miku con una frialdad en su mirada y en su expresar con el motivo de defender al pelinegro.
- No es necesario que lo hagas, Miku. Así quede eso se trataba, ¿eh? - dijo Futaro que se acercaba por detrás de Miku que estaba sorprendida y miraba fijamente a Takeda. - Futaro. - decía ella.
- Oye,Uesugi-kun, no esperaba tu llegada. - dijo sorprendido Takeda. - Menos mal que inventé una excusa a las chicas para llegar hasta acá. - dijo Futaro mientras se ponía recordar.
Flashback - Futaro estaba preocupado por el posible judas dentro de su grupo, pero en el momento en que Itsuki se preparaba para el obsequio de buena suerte, le detuvo y le dijo que iba al baño. Entró al edificio y de pronto oia la discusión entre Miku y Takeda. - Fin del flashback.
- Quiero saber lo que está ocurriendo y es mejor que no me ocultes nada o le dire a mi amiga presente que haga lo que quiera. - decía Futaro que cogía del cuello de la camisa a Takeda.
- Está bien, Uesugi-kun, no quiero violencia. ¿O acaso olvidaste que tenemos nuestro duelo en los exámenes? - decía Takeda mientras hacía una sonrisa maliciosa.
- Conmigo no te me hagas el valiente. ¿desde cuándo he pactado duelos académicos con rivales que en realidad son de lo peor y lo más vil que existen en este mundo, eh? - dijo un Futaro fastidiado tratando de elevarlo, pero era detenido por detrás de la camisa por 5 brazos.
-SUELTALO, NO TE BUSQUES UN PROBLEMA, POR FAVOR. - decían de repente las quintillizas que llegaron a la escena. - No pensarán en defenderlo, ¿o sí? -dijo Futaro que agarraba por el cuello a Takeda ante la mirada de las quintillizas.
- Es mejor que las escuches, Uesugi-kun. No creas que no me he enterado de todo. Su padre fue quien me lo contó. Ellas también estarían en peligro de ser transferidas si ellas reprueban o tú no quedes dentro de los 10 primeros lugares, inclusive si no logras vencerme; porque lo más seguro es que te venceré a como de lugar así como te arrebaté tu primer puesto dentro de nuestro grupo. - habló Takeda con malicia y eso provocó que Futaro lo volviera a elevarlo del cuello.
- No juegues con mi paciencia, bandido. - dijo un fastidiado Futaro a punto de perder la paciencia ante la mirada asustadiza del rubio. - POR FAVOR, NO QUEREMOS QUE TE EXPULSEN, TE NECESITAMOS. - imploraban las quintillizas a Futaro para que no se busque un problema.
- Escucha, después de este examen, tu y yo hablaremos como dos caballeros durante el almuerzo. Sino fueran por ellas, te habrías llevado tu peor parte. Ahora largo, pero serán ellas las que te vigilen en este examen. - advertía Futaro con una mirada terrorífica mientras bajaba a un asustado Takeda.
- Esta bien, me voy al salón. Suerte en ella, si es que la tendrás. - dijo Takeda con una sonrisa zurrona.
-Oye, tu... suéltenme, chicas. - decía Futaro a las quintillizas.
- Por favor, Futaro-kun, no queremos perderte. - dijo Ichika suplicando al pelinegro.
- No te rebajes, Fu-kun. ¿O acaso quieres acelerar nuestra transferencia a Osaka con un triste final? - dijo Nino preocupada.
- Futaro, ya no insistas, tu eres alguien importante para nosotras. - dijo Miku.
- Es verdad, Uesugi-san. Sería algo triste que no estés con nosotras que te apoyamos y nos preocupamos por ti.- decía Yotsuba.
- Además, Uesugi-kun, te has preocupado mucho por nosotras desde el pasado hasta ahora, y ya es hora que te devolvamos el favor, porque tanto mis hermanas como yo tenemos algo que decirte y que no podemos aguantarlo por más tiempo. - dijo Itsuki mientras se preparaba para decir algo junto a sus hermanas que determinará el destino de Futaro con ellas.
- ¿Qué intentan decirme? - preguntaba Futaro.
- TU NOS GUSTAS. ESTAMOS ENAMORADAS DE TI. -decían las quintillizas que se confesaron ante el amigo que siempre ha estado a su lado en materia de estudios y que se ha convertido en alguien especial para ellas. Futaro se ha quedado en shock por esta inesperada confesión quíntuple por parte de las quintillizas que anhelan ser más que sus amigas.
Fin de Abril 12. Parte 1: El Inicio de los Exámenes Nacionales y una Confesión Inesperada
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Saludos, Mortales. Hace un mes dije que no iba a dividir el episodio, pero tuve que hacerlo por penosa necesidad. Cuando comencé a escribir esta obra, los capítulos son de 6000 palabras para entretener a los lectores. Ya he escrito la primera parte de Abril 12. El viernes le pondré imágenes relativas al capítulo y luego de esto me tomaré unos días de vacaciones este fin de semana como descanso para luego reincorporarme el lunes en la construcción de la segunda parte. No sé, habrá partes que les pueda aburrir, pero son las ideas que pude encontrar. Saludos a todos. Nos leeremos hacia el infinito y más allá.
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