El sonido del reloj era lo único que Izuku podía escuchar en aquel gran lugar. Sus ojos estaban vendados, sus manos y piernas atadas. Estaba sentada en el frio suelo, más eso a ella no le importaba, lo que llenaba su mente en aquellos momentos era arrepentimiento y añoranza.

Arrepentimiento porque gracias a sus malas decisiones se encontraba en aquel lugar. Añoranza a sus momentos junto al pequeño Kouta, si bien sentía algo de miedo ante la situación en la que se metió, su principal preocupación era saber cómo lidiaría el pequeño niño con su ausencia.

¿Estará bien? ¿Comerá correctamente? ¿Habrá sido capaz de hacer amigos en el jardín de niños? ¿Cómo estará llevando la muerte de su amada mascota?

Todas esas preguntas se comenzaron a atiborrar en su mente, pronto todas ellas desaparecieron cuando sintió el tibio tacto de una mano en su mejilla.

—Regrese, siento mucho el haberte hecho esperar, tenía algo muy importante que hacer.

—¿Y eso era?

—Recuperar unas pequeñas cositas que la traviesa Izuku dejo muy bien escondidas —murmura el contrario.

—No sé de qué hablas —susurra ella.

—¿Enserio? Vamos a refrescarte la memoria pero antes déjame darte un poco de agua, debes de tener sed —dice para sí mismo el hombre.

Por varios minutos la muchacha no escucha nada más que el tic-tac del reloj, cuando menos se lo espera una nueva caricia la sobresalta.

—¿Cómo demonios haces eso? —cuestiona

—¿Hacer qué?

—Andar por todo el lugar y no hacer ruido.

—¡Ah, eso! Pues veras mi adorada conejita en mis tiempos libres soy un ninja —susurra burlón.

—¡Eres tan gracioso! —exclama con sarcasmo.

—Lo sé, ¿por eso te guste, no Izuku? Fui un escape para tu maldita vida de mierda —declara con melancolía.

—No sé de qué hablas, ¿podrías darme el agua? La verdad es que si tengo mucha sed —pronuncia con indiferencia.

Para el hombre está claro que ella evita el tema, aunque eso cambiara dentro de poco y él lo sabe. Con cuidado le da de tomar el agua, cuando ella se la ha terminado sonríe con superioridad.

—Ahora si pequeña Izuku, es momento de conocer uno de tus secretitos — se aclara la garganta, y se dispone a hablar —. Shoto, ¿qué es para ti el amor? Yo siempre había creído que es un cúmulo de sentimientos hermosos, aunque últimamente creo que eso no es así. Dime Sho, ¿estar enamorado te ha servido para algo? A mí me ha hecho débil, crédula, indefensa... Pero no me malentiendas, no es que desprecie ese tipo de sentimientos, porque no lo hago, es solo que no comprendo. Yo te amo, ¿por qué no podemos estar juntos? ¿Por qué no puedes luchar por mí? ¿Por qué no haces nada? ¡Di algo por favor! Eso es lo que pensaba mientras pasábamos el día juntos, pero cuando quise sacar el tema contigo, solo dijiste: "No seas estúpida Izuku". Honestamente eso me dolió, pero está bien, acepto que es lo que alguien como yo merece, por eso es que he decidido dejarte ir... Fui una tonta, yo realmente, realmente creí que sentías algo por mí. No te culpo por no corresponderme, la verdad entiendo completamente que no lo hagas, yo no soy como Yaoyorozu, no nací con una gracia natural y una belleza etérea, lo mío lo he fabricado con muchos esfuerzos. El cuerpo de medidas perfectas, la sonrisa cordial, incluso el maquillaje natural y la ropa que resalta mi inocencia, en todo he trabajado incansablemente. Cariño tú y yo sabemos que yo no soy nada de eso, la chica rellenita, nerd, friki e inteligente con un gusto bastante extremo por el orden sigue ahí, nunca la voy a poder suprimir, es lo que soy. ¿Sabes? aun siendo esa chica he cometido errores terribles, me falle a mí misma y a mis convicciones. Ellos tienen razón, soy una ramera con complejo de chica buena, eso es lo que soy, y gracias a eso es que se merezco a Tenya, porque él es igual o peor que yo. Espero de todo corazón que encuentres la felicidad, yo tratare de ser feliz con lo que me merezco, lo único que ruego incansablemente es, que si existe la vida después de la muerte quiero encontrarme de nuevo contigo y ganar esta vez tu corazón.

Los labios de Izuku tiemblan, su cuerpo se siente extraño, aun con eso masculla con enojo una pregunta a su captor.

—¿Dónde mierda conseguiste eso?

—Ya te lo dije Izuku, soy un ninja.

—¡Deja de decir tonterías! ¿Qué demonios planean? —interroga en un jadeo

—Oww, nuestra medicina está haciendo efecto, creo que es momento de desatar a nuestra atracción principal —murmura contra su oído.

Aquello hace que la mujer suelte un gemido involuntario, el hombre sonríe complacido ante eso, con cruel lentitud la comienza a desatar rozándola reiteradas veces, eso solo logra que la chica siga gimiendo.

La de verdes cabellos se siente aturdida, su cuerpo esta increíblemente sensible y no comprende porque, de repente recuerda el líquido que bebió.

—¿Qué le pusiste al agua? —cuestiona con torpeza.

La risa masculina resuena por todo el lugar.

—Yo no te di nada Izuku, creo que deberías de aprender a ser más honesta contigo misma.

—¿Qué quieres decir? —balbucea.

—Pequeña, ambos sabemos a qué me refiero, tu cuerpo es mío, yo te hice lo que eres ahora. Tus anteriores amantes, en especial ese tal Shoto, no te conocen como yo —murmura mientras la toca suavemente, un nuevo gemido escapa de labios de la mujer—. Yo conozco lo que te gusta, lo que te da placer, nuestros cuerpos fueron hechos para estar juntos, ¿no lo sientes?

—Eso, eso es mentira, tú le decías lo mismo a...

—Shhh, no pronuncies ese nombre, es desagradable que nombres a otra mujer cuando a la única que deseo ahora es a ti —explica mientras la besa.

Al principio Midoriya trata de evitar corresponderle, eso no hace que el hombre se dé por vencido, al final —como siempre— él tiene razón.

Izuku termina cediendo, siempre es así. Probablemente siempre será así, porque aun cuando ese hombre la engaño, la lastimo y la destrozo, él se logró adueñar de ella de un modo muy profundo.

Y mientras el tic-tac seguía, Izuku se maldecía una y otra vez, odiando su debilidad, asqueándose de sí misma, porque sus buenas intenciones como siempre le habían traído malas consecuencias.

Soy bien malota, dx, o sea es necesario para la historia, así que no me maten. :c

○DI○