La pasión de Shoto e Izuku.
—Joder, tu eres tan estrecha y te mueves tan bien.
—¿Te gusta? a mi me gusta mucho...
—Me encanta, maldita sea.
—Entonces tócame mas Todoroki, tócame, muérdeme, hazme sentir viva.
—Izuku, mi Izuku..
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♦
El ruido del despertador molesta al bicolor, con pereza abre sus ojos, tratando de acostumbrarse a la luz.
Otra vez tubo ese sueño, uno donde Izuku y el tenían sexo desenfrenado, mas que un sueño, es un recuerdo, pues la realidad es que eso si sucedió.
Después de que Yaoyorozu lo dejo, él tuvo un corto periodo de duelo, mismo que termino el día en que por casualidad o fortuna se encontró a la peliverde, una torrencial lluvia se desato ese día contra todo pronostico.
A él no le afecto en lo absoluto, pues contaba con un automóvil, fue una extraña coincidencia que cuando iba manejando con dirección a su hogar, la divisara, estaba empapada, aun así ella se veía tranquila y feliz.
Caminaba con lentitud, una sonrisa adornaba sus labios, sin saber porque el bicolor se detuvo a su lado y llamo su atencion.
—¡Hey! Sube yo te llevo.— Ordeno él hombre
—¿Eh? no es necesario, ademas puedo arruinar su costoso auto, nos vemos mañana Todoroki — Murmuro la chica con suavidad, retomando su camino.
Hay estaba de nuevo, esa barrera que la mujer ponía cada que estaba cerca de él, siempre llamándolo por su apellido sin mirarlo a los ojos.
Aquello estaba molestando al chico, por lo que la siguió con el auto.
—Izuku, basta me conoces, sube al auto, estas empapada puedes coger un resfriado. —Declara mientras la sigue.
La chica suspira y lo mira con serenidad.
—No me importa enfermarme, ademas mi casa queda muy lejos de la suya, no quiero darle molestias, tomare un taxi así que descuide.
—Izu, se razonable, es demasiado noche, la lluvia es fuerte, ¿Si pudieras tomar un taxi no lo habrías hecho ya? vamos sube, yo no te haré nada —Suplica el bicolor.
Los grandes ojos esmeralda, lo analizan por unos segundos, un suspiro de resignación escapa de su labios.
—Esta bien —Murmura, abre la puerta del auto con cuidado y se sube.
Enseguida Shoto se dispone a manejar, el silencio es incomodo, él no sabe que decir por su parte Izuku solo mira por la ventana.
—No sabes ¿Donde vivo verdad? —Pregunta la chica sin mirarlo.
—Es en una zona residencial ¿No?.
—No, ahora vivo cerca del parque central, al otro extremo de Musutafu, puedes dejarme si quieres por el parque, puedo caminar un poco por ahí —Murmura.
—Claro. —Contesta.
Él bicolor maneja con lentitud, va a tomar un retorno cuando divisa un mirador que se le hace muy conocido, mira de reojo a la chica y ve que también lo mira con nostalgia. Sin dudar se dirige hacia el.
—¿Que haces? tenias que retornar allá —Murmura en voz baja, la fémina.
—Lo se, es solo que este lugar me parece familiar. —Susurra en tanto estaciona el auto.
La peliverde no dice nada, se queda callada mientras ve las gotas de lluvia bajar por el parabrisas.
—La lluvia de estrellas, aquí es donde tu y yo vinimos a ver la lluvia de estrellas, hace un año y medio — Declara.
—Si, es correcto. —Susurra la chica sin verlo.
—Izuku, yo lo siento, fui un patán contigo ese día. —manifiesta él bicolor con arrepentimiento.
—Esta bien Todoroki, ya no importa. —Musita sin verlo.
Él chico la toma por los hombros y la voltea.
—Izuku, mírame, en verdad me arrepiento de todo lo que te dije, nada de eso es cierto, yo nunca te deteste, mucho menos me parecías una chica asquerosa, yo solo me deje llevar por él enojo y la frustración. Eras mi amiga, yo, yo no quería dañar nuestra amistad, pero termine haciéndolo, perdóname por favor. —Suplica mientras la abraza.
La peliverde no hace mas que palmear la espalda del bicolor.
—Esta bien Shoto, no hay nada que perdonar, todo esta bien. —Murmura con comprensión.
Después de eso retomaron de a poco su amistad, él solía contarle de lo mucho que extrañaba a Momo, ella no hacia mas que darle apoyo, diciéndole que todo podría solucionarse.
Aunque las esperanzas de Todoroki murieron cuando se reencontró con la bella chica de cabello negro.
Ella estaba embarazada, se notaba que era un embarazo avanzado, por lo que una parte de él pensó que era el padre, aunque luego recordó que ellos siempre usaban protección, ademas de que Momo no gustaba de tener mucho sexo con él.
Su mente trabajo a mil por segundo, hasta hallar una respuesta coherente, ella lo había engañado aun cuando eran novios, no quería creerlo, por lo que cuando la chica se descuido y se alejo de las personas con las que estaba, la acorralo y le extendió su duda, con la esperanza de que no fuera cierto.
Las palabras que escupió la chica de forma mordaz destrozaron su ego, en medio año de noviazgo, Shoto Todoroki fue engañado de la forma mas vil y cruel posible, la chica que tanto amaba, solo buscaba atraer la atención de su amigo peliazul, no le importo seducirlo aun cuando eran novios, ella se metió con él sin importarle nada.
La razón, el dinero que Iida poseía, siendo hijo único toda la riqueza de sus padres pasaría a ser solo de él, en cambio con Todoroki al tener tres hermanos mas, su riqueza según palabras de ella seria mas limitada.
Después de decirle eso la chica se marcho, dejando a un Shoto destrozado.
Era sábado, ese día no trabajaban, él se encontraba desesperado, por lo que no hizo mas que acudir en busca de Izuku, la llamo varias veces por teléfono pero no contesto, fue a buscarla hasta la casa en la que ahora vivía y justo la encontró en la puerta de la entrada.
Vestía un short bastante corto, unos tenis converse desgastados, una blusa de manga corta blanca y una camiseta de cuadros amarrada en su cintura.
Ella iba saliendo de su casa, antes de bajarse de su auto noto como un chico la estaba esperando, vestía un poco más formal que la peliverde, su cabello era castaño oscuro, su ojos de un color dorado, solo verla la abrazo de forma posesiva, recorriendo con total descaro su trasero con sus manos.
Eso le pareció demasiado molesto a Shoto, sin embargo noto que en el rostro de Izuku no había emoción o vergüenza alguna.
Ese día los siguió, notando como el tipo buscaba resguardarse en cualquier lugar, para tocarla de forma descarada, al llegar la tarde el castaño se despidió de ella, dejándola en el parque que estaba cerca de su casa.
Para ese momento el bicolor ya se encontraba muy molesto, pues había visto como manoseaban a su amiga sin consideración alguna, sentía hervir su sangre de furia, estaba tan enojado, que se olvido por completo de Momo.
Con paso firme se dirigió a donde estaba Izuku.
—Izu, que sorpresa encontrarte aquí, pensé que estarías en tu casa viendo series, o haciendo postres como tanto te gusta —Murmuro él chico tratando de esconder su molestia.
—Shoto, los postres contienen demasiadas calorías, y las series usualmente las veo en las madrugadas, ademas vivo cerca de aquí, ¿Tu que haces por acá? este lugar te queda demasiado lejos de tu casa —Musita mientras ve él cielo.
—Te vi con ese chico — Soltó el bicolor sin poder aguantar más.
—¿Con quien, Chisaki?.
—Él castaño de manos largas. — Masculla.
—Entiendo, él es mi... mejor dicho era mi amigo con beneficios, aunque bueno su único beneficio era que me podía tocar cuanto quisiera, me dejo porque no quiero tener sexo, ¿Y tu? ¿A que se debe esa cara de molestia? —Pregunta mientras mira de reojo al chico frente a ella.
Escuchar aquello enoja a Todoroki, pues la Izuku que recuerda era tímida e inocente, se pierde demasiado en sus pensamientos, no es consiente de ello, hasta que siente un cálido aliento chocar contra su odio.
—Shoto ¿Que tienes?
Un escalofrió recorre la espalda del hombre, la peliverde esta muy cerca de él, su rostro esta a centímetros del suyo, sin poder evitarlo su vista va hacia sus labios.
¿Serán tan suaves como se ven? ¿Sus besos serán dulces, o pasionales?.
Él quiere saber la respuesta a sus preguntas, por lo que sin pensarlo la besa, él primer beso es algo torpe, pues la chica se encuentra en Shock.
—Shoto, tu...
Pero no la deja continuar, la vuelve a besar, esta vez de forma mas tranquila, sus labios se mueven con suavidad contra los de ella, quien con timidez corresponde el roce.
—Sabes tan dulce, me gusta, quiero más.
El tercer beso esta lleno de curiosidad, su lengua se mueve recorriendo su cavidad bucal, saboreando cada parte de ella, roza con timidez la lengua ajena quien le devuelve el roce de forma sutil.
—Shoto, yo... si seguimos así, yo voy a...
—¿Vas a que? ¿A corresponder mis besos? Cariño, eso es lo que más deseo ahora.
Esas palabras bastaron para iniciar su cuarto beso, uno mucho mas apasionado y caliente, donde las lenguas de ambos luchaban por mantener el control, y a ese le siguieron un quinto, un sexto, un séptimo.
Cuando se separaron el deseo era latente en el ambiente, no necesitaron decir palabra alguna, sus miradas hablaban por si solas.
Todoroki sujeto la pequeña mano de Midoriya, y la jalo con dirección a donde estaba su auto, ella se subió al vehículo sin decir palabra alguna, en el camino, no hablaron, mas sin embargo las traviesas manos del hombre, recorrían con cuidado las suaves y blancas piernas.
Shoto la llevo a su casa, estaciono el automóvil en la cochera automática, solo cerrarse la puerta de la cochera, jalo a la chica contra si mismo, aun cuando estaban en el vehículo.
—¿Shoto?
—Hagamoslo primero aquí, yo creo que te verías jodidamente sensual si me montas en mi auto.
Un brillo de malicia se hizo presente en la de orbes esmeraldas, con algo de dificultad se quito el short, al terminar se paso al lado del conductor, quedando a horcajadas sobre el bicolor.
—El volante me lastima ¿Puedes recorrer tu asiento un poco mas para atrás?
El chico le hace caso, y mueve su asiento lo mas que se puede para atrás.
—Gracias —Murmura, mientras comienza a frotarse contra él.
—Espera bonita, por lo menos deja me bajo el pantalón, mi amiguito también quiere sentirte.
La chica sonríe ante esto y se levanta un poco para facilitarle la tarea, el bicolor lleva a cabo dicha acción, tocando de forma sutil a la mujer en el proceso.
—Ahora si, muévete todo lo que quieras — Susurra mientras empieza a tocarla por debajo de su camisa.
Izuku suspira, con lentitud se frota contra Todoroki.
—Se siente tan grande y caliente, Shoto, lo quiero adentro —Proclama extasiada.
—Mierda. —El hombre busca un preservativo en la guantera del auto, cuando lo encuentra se lo pone con prisas. —Antes de que lo hagamos, quítate la playera quiero tocar tus hermosos senos.
La chica obedece sin chistar, se deshace de su prenda superior quedando solo en sostén.
—Joder Izuku, son enormes —Exclama maravillado.
—¿Si? son todos tuyos hoy, al igual que tu amiguito es todo mío hoy. —Susurra mientras hace aun lado su ropa interior y se penetra ella misma.
La sensación cálida de ser envuelto en su interior se ve reflejada en el rostro del bicolor, quien empieza a lamer y chupar los pezones de su amante.
Los movimientos de ella son rápidos, él sentir su interior lleno de la masculinidad del hombre la excita enormemente.
Los gemidos y jadeos, inundan el vehículo, un temblor se hace presente en ambos amantes, los movimientos de la mujer se vuelven mas frenéticos, logrando que ambos acaben al mismo tiempo.
Sus respiraciones son rápidas, la peliverde abraza al bicolor, aun puede sentir su reciente orgasmo.
—Eso fue maravilloso Sho —Murmura contra su cuello.
—Y lo que nos falta Izu, definitivamente no te voy a dejar dormir —Susurra mientras recorre su espalda con suavidad.
Y así fue, ese día tuvieron sexo hasta el amanecer, por todos los rincones de la casa, así permanecieron por al menos 4 meses, hasta que un accidente le ocurrió al bicolor.
Al estar en una investigación uno de los sospechosos lo agredió, lanzandole agua caliente al rostro, afortunadamente nada le paso a su ojo, mas sin embargo una cicatriz empezó a adornar su lado Izquierdo.
Sus hermanos decían que lo hacia ver mas atractivo y con un toque de misterio, Izuku no decía nada, ella lo seguía tratando igual.
Él lo agradeció inmensamente, aunque pronto su inseguridad con su nueva apariencia se empezó a manifestar.
Un nuevo agente fue transferido a su agencia, inmediatamente noto interés de parte de él chico en Izuku, para hacer todo peor, noto que su hermano mayor miraba con deseo a la peliverde.
Eso termino por joderlo, y terminar la extraña relación que ambos tenían.
Eso era algo que nadie mas que él sabia, Izuku había sido suya, de todas las formas posibles.
Cuando pidió una transferencia a otra agencia comenzó a asistir a terapias psicológicas, a petición de su nuevo jefe Aizawa, pues era demasiado cerrado para trabajar con su nuevo equipo.
Al final asistir al psicólogo le abrió los ojos, gracias a su inseguridad había perdido a una grandiosa chica.
Después de dos años y medio, desde que sucedió su primera accidentada vez con la chica, se dio cuenta cuan equivocado estaba.
Ella le gustaba desde ese tiempo, lo único que lo detuvo, fue su apariencia, pues no era el tipo de chica, con el que le gustaría lo relacionaran en esa época.
Se sintió sumamente mal y estúpido al descubrí eso, quería remediarlo por lo que fue a su anterior agencia a buscarla, aunque se encontró con la noticia que ella había solicitado su baja una semana antes de que él se fuera, pues había encontrado un nuevo trabajo que la apasionaba mas que la investigación.
Se fue a trabajar a un centro de atencion Psicológica familiar, ahí tenia mucho contacto con todo tipo de situaciones, que ella deseaba contribuir a mejorar.
Solo llegar a la dirección que le dieron, se dispuso a buscarla, fue con la recepcionista y pregunto por la señorita Izuku Midoriya.
Nerviosamente la chica le indico que la psicóloga Midoriya estaba en una cita, aunque estaba a nada de acabar, por lo que podía esperarla en la recepción, él chico dio las gracias y se fue a sentar en uno de los cómodos sofás.
Noto que la recepcionista lo miraba con sutileza, un sonrojo adornaba sus mejillas y suspiros enamorados escapaban de sus labios, eso le pareció algo incomodo al bicolor, seguro que cuanto le contara a sus compañeros del trabajo ellos se burlarían de él, pues a todo lugar al que iba Todoroki siempre terminaba con una o dos fans.
Era gracioso, puesto que él había sentido que su vida se había acabado con esa cicatriz.
Una suave voz que conocía perfectamente capto su atencion inmediatamente.
—Espero verlos en la próxima cita, Eri cariño recuerda todo lo que hablamos hoy ¿Vale? se una buena niña con tus papis.
—Por supuesto señorita Izuku, mis padres le traerán noticias buenas la próxima vez. — Murmura una niña bajita de cabello albino, mientras hace una reverencia.
La pequeña corre hacia dos hombres, uno de ellos es rubio y grande, el otro es un poco mas bajo que el rubio, tiene cabello negro, alza a la niña en brazos y besa su mejilla, ambos se despiden de la peliverde con un asentimiento de cabeza, ella no hace mas que sonreír mientras los ve marcharse.
—Señorita Midoriya, la busca un joven, la esta esperando en la recepción.
—¿Enserio? vaya, gracias Kendo, puedes ir a comer ya es muy tarde, yo me encargo de nuestro nuevo visitante. —Dice con cordialidad.
Su vista se posa en el semialbino, una leve sonrisa escapa de sus labios
— Puede pasar señor Todoroki.
Con rapidez él chico se levanta del sofá y se dirige hacia su oficina, al entrar puede notar todo perfectamente arreglado.
—Siéntate por favor, es un gusto verte de nuevo, ¿Como haz estado? — Pregunta cordial la mujer, mientras se sienta en la silla frente al escritorio.
—Bien, bastante bien a decir verdad, yo fui a buscarte a la agencia, pero me dijeron que ya no trabajabas ahí, renunciaste una semana antes de que me cambiaran ¿ Por que? — Pregunta él hombre con curiosidad.
—Yo pensaba cambiar de trabajo Shocchan, quería decírtelo pero en ese tiempo estabas muy agobiado, no quise darte problemas, pensaba renunciar luego de hablar contigo, pero después tu terminaste lo que sea que hallamos tenido, así que no le vi mas caso a esperar y me fui — Murmura.
—Lo siento, yo me deje llevar por mi inseguridad, lamento la forma en como te trate—Declara con arrepentimiento el bicolor.
—Esta bien Sho, no hay problema, fue una época difícil para ti, no tengo nada que disculparte. —Dice mientras le regala una bonita sonrisa.
Aquello logra poner al chico nervioso, piensa en como invitar a la chica a salir, una llamada interrumpe sus planes, la chica se disculpa y contesta con tranquilidad.
—¿Que pasa Ochako? ¿Eh? ¿Como que Kouta se metió al lodo con Rem? rayos, voy para allá, si mal no recuerdo no tengo citas pendientes, le avisare a Kendo, no tardo en llegar. — Musita con pena y cuelga.—Shocchan, lo siento, debo de irme, tengo un pequeño problema en casa — susurra apenada.
—¿Algún sobrino o mascota hizo un desastre, o ambos? — Pregunta curioso.
—Mas bien mi hijo — Murmura con las mejillas rojas.
—¿Hijo? ¿Tu te casaste? — Pregunta él chico con miedo impregnado en la voz.
—Claro que no, es una situación algo complicada, la verdad es que recién inicio una relación con un chico que ya tiene un hijo, a decir verdad tu lo conoces, es tu amigo Tenya. —Declara nerviosa.
Dolor, eso es lo que siente Shoto al escuchar hablar a su pequeña Izuku, ella le cuenta emocionada como fue que se dio todo entre Iida y ella, él no hace mas que maldecirse, pues por tonto perdió a la mujer que realmente amaba, frente al hombre que un día llamo su amigo.
Cuando se despide de la peliverde y esta en la seguridad de su auto, lagrimas de rabia comienzan a escurrir de sus ojos.
—Maldito Iida, yo te odio, te odio, te odio, maldito... Izuku yo te amo, vuelve por favor, vuelve a mi — Gimotea con dolor.
Shoto se levanta con pereza de su cama, al hacerlo nota, que tiene una erección.
—Basta pensar en ti para que esto ocurra ¿No Izuku? — Murmura con dolor.
Con cuidado mete su mano en su pantalón y acaricia su miembro, no puede evitar pensar en la chica de cabellos verdosos, en la suavidad de sus piernas, en sus turgentes y firmes senos. Su mano se mueve mas rápido, al imaginarla sobre su cama, desnuda con esa sonrisa traviesa que le daba cada vez que iban a tener sexo.
—Izuku...
Su cara repleta de excitación, sus ojos nublados por el placer, sus labios hinchados de tanto besarle.
—Joder Izuku — Masculla mientras mueve su mano mas rápido.
Su hermosa boca dándole sexo oral, el brillo en sus traviesos orbes esmeraldas, su rostro lleno de su semen, sus dedos dentro de su boca, probando el sabor de su néctar.
—Izuku, mi Izuku. — Gime con los dientes apretados, pues esta apunto de terminar.
♦♦♦
—Shocchan, Te amo — Suspira mientras esta recostada en su pecho.
—Izuku, yo...
—Shh, lo se, yo te voy a lograr enamorar, ya lo veras, solo déjame llegar a tu corazón, y seré capaz de hacer que me ames, con la misma locura con la que yo te amo — Susurra mientras deja un casto beso, en los labios del bicolor.
♦♦♦
—Izuku, Te amo — Jadea, mientras se corre, su mano se llena completamente de semen — Una mierda patética, eso es lo que soy.
Sin poder evitarlo, las lagrimas empiezan a salir de los orbes heterocromaticos del chico.
—Tienes que apareces, debes hacerlo, yo mentí Izuku, necesito que lo sepas, yo te amo, te amo mucho, yo no quiero que te cases, yo te voy a encontrar, no parare hasta hacerlo.
La dulce Izuku nunca le contó sobre su tórrido y ardiente romance a su amado prometido
¿Por qué?
Pinche lemon :'D
Comenten :C
Nos leemos pronto
♦DI♦
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