Intermitente.

Katsuki salió corriendo solo recibir la noticia que Aizawa le dio, sus compañeros no hicieron más que mirarse entre ellos con incomodidad y tristeza. Sabían que la vida del rubio ceniza estaba rodeada de malos momentos, solo había que recordar el día en que el muchacho perdió a su prometida en un accidente automovilístico, el evento había sido tan traumático que terminó por dejar su trabajo.

Ahora como si la mala suerte no hubiera sido suficiente para él, le llegaba la noticia de que su madre se encontraba internada en el hospital debido a una recaída en su salud. Si bien el hombre no tenía una buena relación con su progenitora, enterarse de que ella estaba grave hasta el punto de poder morir lo hizo mandar todo al carajo e ir a verla.

Ante esa situación Aizawa suspiro con cansancio, no contar con el apoyo de Bakugo haría toda la investigación más tediosa de lo que ya era. Todoroki estaba consciente de eso, por esa razón se aclaró la garganta y sugirió una idea que sabía no le agradaría a su jefe.

—Aizawa, mientras Bakugo regresa tenemos que buscarle un remplazo. La investigación va demasiado atrasada, no podemos esperar a que él regrese, necesitamos avanzar.

—¿A quién sugieres, Todoroki? —cuestiona con interés el nombre.

—A su sobrina —pronuncia con solemnidad.

Aquella mención hace que el mayor cambie su expresión aburrida por una iracunda, aunque eso no se limita solo a él, Hitoshi tenía una cara de pocos amigos. Sabía que esa idea no era muy cómoda para su compañero y su mentor, pero en esos momentos no había una mejor opción, antes de poder dar explicar sus puntos a favor el de negros cabellos golpeó la mesa con fuerza.

—No vamos a traer a "esa mujer", si no tienes otra opción mejor cállate —ordena con irritación.

—¡No podremos con todo! Eso lo sabes a la perfección, el caso cada vez parece distorsionarse más, ella sería una buena adición al equipo mientras Bakugo regresa, además no es como si la fuéramos a meter de lleno en el caso —explica.

Más aún con esas palabras el mayor se niega.

—Mi decisión no está a discusión, no me importa si tenemos que trabajar sin descanso alguno, nosotros no vamos a depender de la ayuda de una mujer tan... desconfiable —señala con enojo.

Shoto se lleva una mano a la frente y soba sus sienes con frustración, sabe que Aizawa no cederá fácilmente, además de que es consciente sus compañeros apoyaran su decisión. Se frustra de solo pensar que Izuku en aquel momento pueda estar sufriendo, eso le da determinación para no darse por vencido tan rápido, aunque se sorprende al escuchar la voz de Kaminari apoyando su idea.

—Aizawa, creo que Todoroki tiene razón, después del interrogatorio de hoy Iida no estará conforme si no le tenemos nada. Bakugo es uno de los mejores, pero si lo comparamos con tu sobrina ella sale ganando, pues tú le enseñaste todo lo que sabe —murmura.

—Kaminari, es cierto que yo le enseñe muchas cosas, no pondré en duda su eficiencia ya que ahora está en un rango más elevado que nosotros, pero todos aquí sabemos que su presencia nos traerá más problemas que ayuda. Hitoshi no la quiere ver, mucho menos yo, es vergonzoso ver en lo que se convirtió, yo no podría trabajar junto a ella por más buena que sea —explica.

—Jefe, yo tampoco me siento muy feliz de verla, es decir, ¡Toshi es mi amigo! Lo que le hizo no está bien, nunca lo estará, pero ahora no estamos para ponernos especiales. Ya lo hicimos al principio, trajimos a Bakugo, ahora él no puede ayudarnos, necesitamos acelerar esto, esa chica puede estar en peligro. A como va todo esto ya no es una desaparición, si no que más bien es una privación de la libertad, y por lo que noto la persona que lo hizo debe de estar un poco desequilibrada, pero aun con eso es muy inteligente —susurra.

Esas palabras dejan pensando al pelinegro, pronto se da cuenta de que Kaminari tiene razón, por ese motivo voltea a ver a Shinso con vergüenza.

—No me es agradable darles la razón, solo te diré que si tú dices que no, ya veremos cómo arreglárnoslas, es lo mínimo que puedo hacer por ti —musita.

El de cabello purpura suspira y niega.

—No te preocupes, creo que poder resistir su presencia algunos días, además aún faltan algunas personas por contactar, así que es probable que ni la vea —pronuncia en un susurro.

Aquello hace suspirar de alivio a Shoto, el de ojos negros nota eso y lo mira con seriedad.

—Llámala, solo te dejo algo en claro Todoroki, no quiero ver a ese tipo aquí, me importa una mierda si la tienes que llevar hasta su casa. ¡Aquí no pone un pie Todoroki Touya! ¿Estamos?

—No se preocupe, yo me encargare de eso.

Luego eso el grupo trabaja un rato más, como de costumbre son los últimos en marcharse, por lo que cuando salen de ahí el cielo ya está oscuro. El bicolor sabe que no es buen momento para visitar la casa de su hermano, por lo que planea ir a verlo al otro día muy temprano, pues sabe necesita tiempo para convencer a este de que deje a la chica ir a ayudarlo.

Lo primero que Shoto ve al abrirse la puerta es a su hermano sonriendo bobamente, rápidamente la expresión del rostro del mayor cambia cuando ve a su hermano parado en la entrada de su casa.

—Shoto, que sorpresa, ¿qué te trae por aquí? —cuestiona con asombro.

—Solo pasaba a saludar, ¿puedo entrar?

El de rojos cabellos asiente, se hace un lado y deja que su hermano menor pase a su hogar, cuando está adentro cierra la puerta y lo encamina hacia la sala, ya ahí lo invita a sentarse, el imita el gesto y carraspea incómodo.

—Es raro verte aquí, es decir no me molesta, de hecho me alegra mucho que decidieras hacerlo, solo que no entiendo a qué debo el honor de tu presencia —murmura.

El menor suspira y mira a su hermano con pena.

—Bueno, hace mucho que quería visitarte, es solo que no tenía el valor de hacerlo. Fui muy cruel contigo Touya, bueno no solo yo, Fuyumi, Natsuo, mis padres... Siento mucho tardar en comprender que ni tú, ni Aizawa tuvieron la culpa de enamorarse —musita arrepentido.

El de ojos azules sonríe tristemente y niega.

—No te disculpes, ella y yo comprendemos que lo que hicimos no estuvo bien. También sabemos que el alejamiento de nuestras familias es nuestra culpa, tal vez si hubiéramos sido más inteligentes las cosas podría haber sido diferentes, pero, aun con eso no nos arrepentimos, así que lo siento.

—Está bien hermano, creo que ahora lo comprendo mejor —Un recuerdo de él junto a Izuku lo golpea, por lo que se queda callado un rato, cuando sale de su letargo observa que un par de ojos nuevos lo miran con atención.

—Shoto Todoroki, es un gusto verte, te ves bastante de la mierda —pronuncia con honestidad la mujer.

—¡Qué demonios, Rin! El solo vino a visitarnos —regaña el pelirrojo.

La chica levanta los hombros y sonríe.

—Lo sé, pero eso no quita que tu hermano este hecho un desastre. Míralo con atención, su cabello está más largo de lo usual, tiene una insipiente barba, además de que su ropa está sucia y arrugada. Indudablemente algo le pasa al gran Shoto —señala mientras besa la mejilla del pelirrojo.

—Umm, es cierto, no había notado nada de eso, eres buena observando los pequeños detalles —halaga el de ojos azules.

—Solo con las personas que le importan a Touya, por cierto, ¿quieres desayunar con nosotros Sho? No tardo nada en preparar.

—Me encantaría, aunque antes de eso quiero hablar con los dos —susurra con seriedad, pues casi había olvidado por que fue ahí gracias al reencuentro con su hermano.

—Es muy urgente, ¿no podríamos hacerlo en el almuerzo? —pregunta Touya.

El bicolor niega y sonríe con tristeza.

—No, tiene que ser ahora.

—Bueno, entonces tú dirás.

—¿Recuerdas a Izuku?

—¿La chica que te cuido después de tu accidente, no?

—Sí, ella. Bien, verán, yo la amo mucho, tiempo atrás fui un cobarde, la aleje de mi creyendo que le hacía un favor, luego me di cuenta que había cometido un error aunque cuando quise rectificarlo ya era tarde. La deje vivir una vida junto a alguien que posiblemente no quería, aplaque mi amor para no hacer nada en todo ese tiempo, no saben cómo me arrepiento de eso, tal vez si yo hubiera tenido el valor de luchar por lo que quería ella estaría ahora aquí conmigo.

—¿Estaría? ¿A qué te refieres Shoto? —cuestiona su hermano inseguro.

—Ella desapareció, al parecer fue secuestrada, no tenemos ni idea de quien fue, todo es tan confuso y contradictorio. Yo necesito encontrarla, por eso es que he venido a pedir tu ayuda Aizawa —susurra.

La muchacha suspira y el hermano de Shoto se pasa las manos por el cabello.

—¿Solo viniste por eso, no? —cuestiona dolido el mayor.

—No, es cierto que necesito de la ayuda de Aizawa, pero mi visita no se debe solo a eso, yo en verdad quería verte, me siento muy mal ante todo esto, tal vez es muy egoísta de mi parte pero siempre que tenía un problema tú estabas ahí, ayudándome, dándome ánimos, siendo incondicional conmigo. En verdad te extraño Touya, eres mi hermano y mi mejor amigo, yo no puedo con esto solo, te necesito también a ti, lo hago a cada instante de mi miserable vida —declara con tristeza.

El pelirrojo no sabe si creerle, aunque al ver los ojos tristes del menor sabe que lo que dice es honesto, por lo que se levanta de su lugar y pone una mano sobre los cabellos bicolores de su hermano.

—Siento dudar de ti, es solo que todo esto es...

—Una mierda, una mala situación que no deja a Shoto más que como un aprovechado —susurra la mujer.

—¡Rin, te estás pasando! ¿Qué sucede contigo hoy?

—Yo ya sabía a qué venia Shoto, la novia de Kaminari me llamo anoche y me lo dijo.

—¿Eres amiga de Jiro aun? —pregunta el bicolor.

—Obviamente.

—Pero ella no pareció apoyar lo que le hiciste a Hitoshi —musita.

—Y no lo hizo, ella tacho mi comportamiento de deshonesto y cobarde. Claro está que por un tiempo no hablamos, pero al fin y al cabo somos amigas desde hace mucho tiempo, Kyoka era consciente de que toda mi relación se basaba en satisfacer a Aizawa. Siempre me dijo que dejara de hacer lo que los demás querían de mí, que tomara mis propias decisiones, lamentablemente nunca le hice caso, todo eso derivo en lo que tú ya conoces, por eso es que ella se enojó, porque me repitió una y otra vez la solución.

—Entiendo, yo no sabía nada de eso.

—Además de Kaminari no creo que nadie más lo sepa, bueno, dejando eso de lado, ¿por qué buscar mi ayuda ahora? Tengo entendido que el equipo estaba completo.

—Lo estábamos, pero nuestro excompañero tuvo algunos inconvenientes, así que no estará por algunos días, sé que normalmente nos repartiríamos el trabajo, pero al temer por la seguridad de la víctima preferimos solicitar tu ayuda por estos días. Eres de los mejores elementos que hemos tenido, sabemos que contigo podemos hallar algo que nos encamine en la dirección correcta.

La chica ladea la cabeza y suspira cansada.

—Honestamente si por mi fuera te mandaba a la mierda.

—¡Rin! —exclama el pelirrojo con molestia

—Ya se, ya sé, no te molestes Touya, solo déjame terminar —pide con suavidad, carraspea y procede a continuar —. Como decía, en otras condiciones declinaría tu petición, pero siendo que eres el amado hermanito del amor de mi vida hare una excepción. Solo ten en cuenta algo Shoto Todoroki, yo ya no soy la mocosa de la que Aizawa estaba orgulloso. Ahora me gusta tener voz y voto en todo lo que hago, si algo me parece ridículo e innecesario no voy a hacerlo, así que espero entiendas a lo que te atienes.

—Sé que formas parte de las fuerzas especiales de la policía, también que en ese lugar tuviste un buen mentor, comprendo que tu forma de trabajar ya no sea la misma, así que por eso no te preocupes —garantiza.

La mujer sonríe mientras que el de ojos azules niega.

—Rin no se refiere solo a eso, Shoto —murmura.

Más el muchacho no le hace mucho caso, pronto queda de acuerdo con la pareja para que la muchacha empiece a trabajar a partir del día siguiente, ella acepta después de hablarlo con su novio, por lo que luego del almuerzo Shoto se retira rumbo a su agencia.

 El miércoles sin duda alguna pasaría a ser el día más odiado para Hitoshi, pues luego de 1 año y medio se reencontró con la persona que más detestaba.

—Buenos días, Aizawa Rin a su servicio —saluda con aburrimiento la mujer.

Sin quererlo la suave voz le provoca un escalofrió al hombre, inmediatamente se detesta por eso, más el odio contra sí mismo incrementa de forma potencial, cuando no puede quitarle la vista de encima. La forma tan sosa en que ella se vestía a desaparecido, pero no solo eso, su cabello antes largo ahora es corto y le llega por los hombros, de no usar nada de maquillaje paso a usar un pintalabios muy llamativo, sin duda alguna el cambio le beneficio a la mujer.

Esa observación no hace más que lastimar al muchacho y hacerlo preguntarse, si la vida junto a él era tan miserable como para haber alejado a aquella mujer.

Rápidamente Shota se da cuenta del estado de ánimo de Shinso, por lo que trata de modo grosero a la chica.

—Sabemos quién eres, guárdate las presentaciones, ¿estas al tanto de la situación, no? —cuestiona con brusquedad.

—Lo estoy, solo necesito ver su plan de trabajo, recopilación de testimonios y nombre de personas que faltan por investigar, con eso poder proceder a hacer una rápida clasificación de importancia en cuanto a testigos y sus entrevistas.

—No tenemos un plan de trabajo como tal, pero si podemos entregarte los demás qué pides —susurra Todoroki.

La muchacha rueda los ojos y niega.

—Bueno, también hare un plan de trabajo. Solo denme todo lo que les pido y comenzare a organizar lo que debemos hacer —ordena.

La actitud de la muchacha le parece prepotente al resto del equipo, por lo que no tardan en increparla.

—Nosotros no necesitamos un plan de trabajo escrito, Aizawa nos da las órdenes del día, así que ahórrate el trabajo, pues nadie te va a hacer caso —señala el rubio.

Ella rueda los ojos y eleva los hombros.

—Como deseen, entonces solo hare el plan de trabajo para Shoto y para mí —proclama.

—¿No entendiste? Nadie va a seguir tus órdenes —recalca Shota.

—Ya entendí, ustedes van a hacer lo que deseen, llevaran su investigación como mejor les parezca, pero hermano menor no tiene la paciencia, así que yo trabajare con él de modo que lo pueda encaminar a algo seguro —reitera con voz plana.

La actitud de la mujer cansa a Hitoshi, por lo que se termina enfrentando a ella.

—Aquí no mandas tú, conoce tu lugar, solo estas en esto porque Shoto insistió, no es como si alguien quisiera trabajar contigo. Ahórrate tu numerito de soy mejor que ustedes porque no te queda —escupe con odio.

—¡Ay, cariño! casi me siento mal con esas palabras, pero nah, te falta mucho para lograr ofenderme, después de todo luego de lo que Aizawa me dijo tuve que subir mi nivel de tolerancia a las ofensas. Ahora, déjenme les pongo algo muy en claro, si estoy aquí es por Shoto, ya sé que ustedes me odian, me detestan, me aborrecen, bla, bla, bla. Eso ya lo sé, por lo que no me interesa. En cuanto a lo de ser mejor que ustedes, obviamente lo soy, por algo estoy en un nivel más elevado, teniendo eso en cuenta deberían de ser agradecidos de que aún no les quiten esta investigación, Iida Tenya está podrido en dinero, así que si él se queja aunque sea solo un poco, ¿saben que pasara? —cuestiona con sorna.

Los presentes se quedan callados, no saben que decir, se sienten entre molestos e impactados de la forma tan grotesca en que se expresa la mujer. Al no recibir respuesta ella sigue hablando.

—Si no hacen su trabajo bien, o no tiene un avance decente tengan por seguro que quien se va a terminar resolviendo esto es mi unidad, por consiguiente yo tendría que solucionar toda su mierda. Así que dejémonos de niñerías, si no quieren trabajar conmigo está bien, pero no voy a dejar que embarren a Shoto en su desastre. Dicho esto hagan lo que les plazca, "querido equipo" —declara con sarcasmo mientras se da la vuelta y sale de la oficina.

Por algunos minutos los hombres se quedan callados, procesando todo aquel bizarro discurso, luego de un tiempo el primero en reaccionar es el pelinegro, quien increpa con dureza a Shoto.

—¿Qué demonios le enseño ese hombre a ella? —cuestiona con molestia.

—Honestamente no creo que haya sido él, algo me advirtió sobre su comportamiento, aunque no le tome mucho importancia —susurra.

—Solo espero que no sea una molestia aunque viendo esa personalidad tan horrible dudo que podamos trabajar bien —señala Hitoshi.

—Es como un Bakugo en versión mujer —pronuncia con desagrado Kaminari.

—Hablare con ella respeto a su actitud, en cuando a lo demás le daré favor, necesito encontrar a Izuku, así que no me importa si sus métodos de trabajo difieren de los nuestros. Yo haré lo que sea con tal de vislumbrar un camino a todo esto —sentencia con pena.

Pronto el bicolor se da la vuelta para ir tras la muchacha, cuando los hombres se quedan solos no evitan resoplan con frustración, pues tal vez traer a esa mujer no fue tan buena idea como se lo plantearon.





Yuuuuuuuuuuuuuuuuu, mi triste historia en comentarios dx.



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