CAP. I

   Es un bonito día de primavera. Hace un poco de frío pero yo llevo puesto mi abrigo verde que me da calor, el verde es mi color preferido. Cuando ando hago crujir las pequeñas ramas caídas de los árboles del bosque. Hace mucho que no iba por allí, estaba muy ocupada ayudando a mi hermana en casa. Admiro los pájaros que revolotean por los alrededores, son muy bonitos y de muchos colores, hay azules, amarillos, rojos, violetas verdes... Los verdes son mis preferidos.
Sigo andando, empieza a hacer calor, me quito el abrigo. Veo algo que brilla, me acerco y veo que hay un agujero tapado por todo tipo de enredaderas y plantas de colores, el brillo viene de dentro. Aparto las plantas y paso dentro, casi no quepo. Me arrastro hasta llegar al final del túnel.

Salgo a un campo verde con mucha hierba, no sé dónde estoy. Está anocheciendo, me meto otra vez en el túnel para volver a casa, es hora de cenar. Al llegar al final retiro otra vez las enredaderas y salgo a fuera, corriendo vuelvo a casa justo a tiempo, mi hermana, Beatriz, está poniendo la mesa. Me prometo a mí misma que mañana volveré para investigar aquel campo verde y ayudo a Beatriz a terminar de poner la mesa.
Mi hermana ha preparado ensalada y lomo, nos ponemos a comer. Cuando hemos terminado, me voy a la cama, Beatriz se queda para fregar los platos. Me pongo el pijama y me meto en la cama, me pongo a leer Alicia en el País de las Maravillas. Al final me quedo dormida con el libro en las manos.