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– Los pilares estaban rompiéndose. Bell atrapaba las rocas que se movían en el aire mientras esquivaba ataques de la criatura. Los brazos del monstruo se movían intentando encajar. Sin embargo, parecía que el tiempo se detenía cuando este se acercaba al chico. Cuando estaba a punto de tocarlo, Bell se movía demasiado rápido. Era tan rápido que el monstruo no logro ver cuando se abrió la distancia. –

– El monstruo llevo hacia arriba uno de sus brazos, y luego lo dejo caer con toda su fuerza. La velocidad y la fuerza eran suficientes para destrozar el suelo bajo sus pies. Alzando su mano, Bell interrumpió el ataque. El suelo se agrietó. –

Gruñido~

– Su golpe fue totalmente bloqueado. Luego, en una pequeña fracción de segundo el monstruo fue golpeado directamente en el estómago. –

Gerr~

– Los ojos del monstruo se abrieron con incredulidad. La resistencia super alta de su cuerpo no pudo detener el golpe del chico. Su puño atravesó de un lado hacia el otro. El puño había abierto un camino atravesando su cuerpo. –

"¿Por qué?" – El monstruo lentamente empezó a moverse hacia atrás. –

"¿Por qué existe alguien como tú?" – El monstruo le pregunto a Bell. Su voz suave como la de una joven estaba perdiéndose entre más largo era la oración. –

"Me comí a muchos otros como tú. Absorbí su fuerza vital, y mejoré mis habilidades". – Sus ojos gradualmente perdían color. –

"Entonces. ¿Por qué es que eh perdido?".

– Bell se movió. Guardo la daga platina, tomando de la funda en el otro lado la [double edged-sword]. –

"Eh enfrentado cosas mucho peores. Pero debo admitir que eres muy fuerte".

– El monstruo se retorció en su sitio una vez más. –

"No soy humano, pero puedo simpatizar con ese pensamiento". – El monstruo se quebró en su sitio preparado para el ultimo golpe. Escucho la hoja de la espada moviéndose suavemente en el aire. Por cómo se oía podía decir que estaba siendo llevada hacia arriba. Estaba seguro de que le iba a cortar la cabeza justo ahora. Sin embargo... –

"¿Si quieres, puedo dejarte vivo?".

"Eh...?".

– La criatura se confisco ante la palabra. –

"¿Qué dices? ¿Dejar vivo a alguien que intentó asesinarte?".

"Bueno, eso es verdad. Pero, también me ahorraste mucho tiempo acabando con todos los enemigos que sobraban. Porque tú los asesinaste, ¿Verdad?".

– Apretando fuerte su herida el monstruo respondió. –

"Si".

"Y Ese hubiera sido mi trabajo si no lo hubieras echo. Me ahorraste mucho tiempo por lo que si quieres permanecer vivo, no me importaría dejarte con vida y tratar tus heridas, ¿quizás?".

– El monstruo no podía creerlo. No sabia en que estaba pensando el chico. Pero, él le dio dos opciones. Vivir o morir. Los humanos que se encontró, sobre todo el primero le había dado órdenes totalmente directas, y atacaron cuando no quiso obedecer. En ese momento no tenia un control total sobre sus acciones. Pero cuando empezó a extraer la fuerza de ellos logro obtener control sobre si mismo. También obtuvo la capacidad de razonar mejor y algunas habilidades. –

"No te entiendo. En verdad, en verdad, ¿Perdonaras?".

– Él monstruo pregunto eso porque si hubiera sido él el que hubiera ganado no hubiera dejado vivir a Bell. Ni siquiera le hubiera preguntado por si quería vivir. Además de eso, no había forma de que él no quisiera seguir vivo. Después de todo, todo ser vivo tiene miedo a morir. No hay forma de que un ser con razonamiento no tenga miedo a la muerte. –

"Y... Quiero vivir".

"Ya veo".

– Bell guardo en su funda la [double edged-sword]. –

"Bien, entonces usare esto".

– Bell saco otra de las pociones que tomo de los cadáveres del pido de arriba. Se agacho y empezó a verterlo. El monstruo de verdad que había quedado perplejo. –

"¿No has pensado que podría atacarte cuando me cure?". [7]

"Inténtalo, y te cortare en mil pedazos al instante". – Respondió Bell aun echando la poción sobre la herida. –

"Entiendo". – El monstruo respondió en un susurro luego de sentir una ola de poder saliendo del cuerpo de Bell. –

"Bien, ya se está cerrando. Antes de irme, ¿Sabes si aún hay más personas por debajo de esta sala?".

"Uh? Bajo esta sala esta la última planta. Había algo construido hay, y varios otros humanos. En especial uno de ellos era bastante fuerte. Pero, los maté".

"¿Así que de aquí en adelante ya no hay nada más?".

"Si".

"Bien".

– Bell se dio la vuelta. Aunque había preguntado eso, él todavía iría a la siguiente planta. Pensó que tal vez era posible que algo mas aún se ocultara debajo de sus pies. Así que pensaba revisar de esquina a esquina. –

– Todavía tenia que buscar el lugar que conducía a la siguiente sala. Bell anduvo por un rato buscando por aquí y por allá, pero resulto que esta planta era bastante mas extenso que las demás. Al final se volvió una búsqueda de casi una hora completa. –

– La siguiente planta era un mural de sombras. Aquí parecía ser que los aventureros pusieron mas resistencia. Todo estaba agrietado por aquí y por allá. Aunque, había menos cuerpos. Seguro que estos eran los mejores luchadores que Devils [8] tenían entre ellos. –

– Bell continuo. Luego de un tiempo encontró el altar. Estaba destruido. Las paredes habían sufrido daño igual que en otras partes, Pero de aquí hacia adelante parecía no haber camino. No obstante, Bell decidió continuar buscando. De rincón a rincón. Pero, nada. Nada más que un montón de aventureros muertos. –

"Entonces, el trabajo esta echo". – Susurro Bell para si mismo. –

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– Decidiendo finalmente que era hora de regresar. Habían transcurrido casi 15 horas. En la superficie era seguramente hora noche. –

– Cuando Bell subió el primer piso había una chica de blanco. Todo el cuerpo era de color blanco. Su cabello, su piel. Sus ojos eran de un amarillo pálido, pero luego, todo incluso los bultos sobre su pecho eran blancos. Y si, la chica estaba desnuda. –

"Uh".

– Bell se sorprendió. –

"Así que al final... aún quedaba alguien aquí abajo".

– Lentamente su mano quito la daga platina. Sin embargo...

"Espera. Soy yo".

– Interrumpiendo su propio movimiento, Bell se detuvo. Se quedo mirando mientras analizaba. La chica era poco más pequeña que él. No tenía expresión en la cara. Estaba parada ahí, recta, y mirando a Bell. Además de eso, ambos se encontraban en la escalera que llevaba a la última planta. Pero, no se parecía a nadie a quien Bell hubiera conocido. –

"Hmph...".

– "..."

"Soy yo. Me dejaste vivir".

– Los ojos de Bell se abrieron. Ya no era una cosa de preguntar quien era. Sin embargo, ["¿Cómo es que luces de esa manera?"]. La pregunta más lógica para una situación como esta. Bell pregunto lo mismo. –

"Es una habilidad. Mi forma normal era algo parecida a esto después de todo".

"Así que... ¿Así son las cosas?".

– Bell volvió al tono despreocupado. –

"Bueno. Hasta la próxima".

– Bell empezó a alejarse. En ese momento, un movimiento de cabeza, y unas palabras. No, una pregunta. –

"¿Podría ir contigo?" – El monsrtruo pregunto sin expresión en especial. –

– Bell se giró, quedándose en silencio por un momento. –

"Nop. Sería demasiado llevar a un monstruo a la superficie. ¿Qué haría yo si te vas por ahí y terminas lastimando a alguien?".

"Si hago algo como eso, matame".

"No dudes que lo haría. Sin embargo, no tengo muchas ganas de andar buscándote si te pierdo de vista en algún momento".

– El monstruo mostro una expresión. Era diferente, casi humano. Tal vez, algo parecido a la angustia. –

"Entonces, no me alejare de ti".

"Eso sería a un peor".

"¿Por qué?".

"Ahí personas que me conocen. ¿Cómo explico que traje a un monstruo a la superficie si te ven?".

"Hago mi mejor esfuerzo, por parecer humano".

"Pues no es suficiente. Estas demasiado blanco para ser humano, ¿Sabes? Aunque podría inventar una excusa como que bebió mucha leche de niña, ¿Tal vez?".

– Bell se quedo pensando un momento. –

"No te preocupes por esos detalles".

– El monstruo con demasiado cuerpo y apariencia de mujer se acerco levantando la mano. –

"Eh oído que esto hacen los humanos para sellar contratos".

– Bell parecía no estar muy de acuerdo. –

"Podría ayudarte. Peleare por ti. Peleare para ti. Te defenderé".

"Eso suena inoportuno para alguien que ama tanto la batalla como yo".

"¿Eh...?".

– Bell se dio la vuelta mostrando la espalda. Agito las manos mientras se dio la vuelta. –

"Nos vemos en otra ocasión".

"No. ¡Espera!".

– El monstruo se movió tomando la mano del lado izquierdo. Bell se volvió una vez más. Y lo que vio fue totalmente inesperado. –

"¿Qué? ¿Qué es lo que te ocurre?"

– La mano de Bell y de la chica monstruo estaban conectados. Conectados al punto de tener entrelazados su propia carne. La mano color negro de Bell y la mano blanca de la chica estaban unidas. –

– A través de la extremidad del monstruo Bell podía sentir dos corazones. Uno era de la chica, y el otro era su propio corazón. Ambos latían, ambos se habían vuelto lentos de repente. –

Tump Tump~

– incrédulo, Bell retrocedió un paso. Él puso una cara seria mientras a un miraba el brazo conectado. Luego de solo unos momentos más, su mirada fue a parar al rostro de la chica monstruo. –

"¿Qué estás haciendo?".

– El rostro de la chica parecía igual de impresionado. La chica agitando la mano como para asegurarse de lo que estaba sintiendo no era solo su imaginación agito el brazo halando hacia atrás. –

"Están pegados". – Respondió. –

– Bell susurro con ironía. – "No lo había notado".

– El rostro sin expresión de la chica se puso algo molesto. Bell suspiro hacia un lado. –

"Tú también eres solo problemas. Por favor, aparte rápido".

"L-L-Lo intento".

tsk~

"Eh?".

– Sin saber cómo, la chica monstruo logro separarse. –

"Bien. Gracias".

– Bell sacudió la mano luego de separarse. Seguidamente se voltio. Él se despedido una vez más. Pero la chica monstruo lo detuvo. Utilizando los poderes mentales movió una pared completa. La pared se interpuso en el camino de Bell. Bell parecía bastante molesto por lo que ella retrocedió una vez. Sin embargo, se colocó firme mirándolo directamente a los ojos. –

"Y... eres fuerte. Pero puedo ayudarte". – Ella corrió a tomar una vez más su mano. Esta vez, no se pegaron el uno al otro. –

"Si fueras algo parecido a un relog de bolsillo te llevaría conmigo. Pero eres demasiado grande para pasar desapercibido. Algún día será molesto. Prefiero evitar ese tipo de cosas".

"Entonces, ¿Si soy pequeña podría ir contigo?".

– Bell volvió a pensarlo. –

"Si pudiera esconderte en algún lugar. Si pudiera hacer eso podría llevarte..."

– De repente el cuerpo de la chica monstruo se hizo transparente. Poco a poco iba perdiendo color. Y Ella parecía conmocionada mientras eso pasaba. –

"Y que me está sucediendo". – La voz de chica se agudizo. Algo de miedo se podía escuchar. –

– Bell estaba expectante. La chica fue desapareciendo gradualmente hasta convertirse en aire o más bien, ella había desaparecido. Sin embargo, ["siento que ella está aquí"]. Bell estaba mirando a su brazo. El brazo que del codo para abajo era de color negro. –

– ...

"Ahora mismo... ¿soy lo que usted quería?".

– La pregunta vino del brazo. La voz era la de la chica monstruo, innegablemente. Al momento siguiente, Bell pregunto algo como [¿Qué haces ahí?] y la chica monstruo reacciono con un "Hmph". –

– Luego de un rato ambos lo aceptaron. De alguna manera se unieron y se convirtieron en uno, pero con dos conciencias diferentes. Bell no había sentido perdida o inmovilidad como la vez anterior, así que lo tomo con calma. –

– Mucho después de eso, habían pasado casi 3 días. Bell subió hasta el lugar mas alto. El piso inicial. La entrada de la dungeon original. Demoro mas tiempo de lo previsto al verse involucrado con la chica monstruo y luego, también perdió tiempo descansando en Rivira. Esa ciudad de aventureros. Sin embargo, solo son detalles. –

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