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Historia corta:

– Sucedió una vez hace ya algunos años. En ese tiempo Bell era un poderoso guerrero que había dejado varias huellas transparentes en los campos de batalla. –

– El había enfrentado a poderosos guerreros, a jefes de la dungeon, Monstruos tan poderosos como ellos. Había detenido a una manada de las profundidades que había amenazado con superar la vigilancia de los aventureros. Aunque lo último se lo podía acreditar mas a dos familias fuertes que trabajaron unidos para detenerlos. Sin embargo, la participación de Bell fue algo clave. –

– Lo que hizo él no solo redujo el nivel potencial de desastre de aquella horda de monstruos, sino que también animo a muchos guerreros que se habían envuelto en esa pequeña luz de esperanza que el dejo. –

– Durante es inmersión total, Bell se expuso demasiado al peligro. Fue tanto lo que sufrió solo y casi perdido en una interminable sucesión de acontecimientos. –

– Solo podría considerarse como un desastre desastroso, calamidad, o quizás como el infierno mismo. –

– El nivel de peligro fue tan alto que el gano algo mas aya que solo el nivel y aumento de las estadísticas. En la hoja de estado fue colocado como [Rango], y había aparecido como [I].

– Esta nueva estadística no tenía explicación así que Bell tubo que descubrirlo por si mismo durante el paso del tiempo. –

– Él no estaba muy impaciente por descubrirlo, aunque a su edad era bastante extraño que no le importase en lo mas mínimo. De cualquier manera, él pensó algo como ["algún día lo sabre"]. –

– Al dia siguiente luego de esa actualización de estado, el ya estaba internado en la dungeon. –

– En una ocasión durante ese tiempo Albert lo busco y lo encontró indagando por algunas llanuras en el Gran árbol laberinto. Esos pisos que van desde el decimo noveno hasta el vigésimo cuarto. –

– Albert se le acerco cuando lo encontró y él se giró. –

"Bell, ¿Piensas quedarte aquí una temporada o es que ya estás pensando en subir dentro de poco?".

– Bell no mostro expresión alguna ante la pregunta. El no solía decir mucho. Por ser un aventurero solitario no estaba familiarizado mucho con hablar con personas así que era realmente complicado decir sobre su situación social. Pese a todo ello, él trato de explicar. –

"Aquí. Me preguntaba si... ¿Habrá algo así como una zona especial que genere más monstruos?".

– Albert pareció confundido. –

"¿Una zona?".

– Bell asintió con la cabeza. –

"¿Una zona donde se generen más monstruos?"

– Albert se tomo un tiempo para pensarlo. Aunque él quería preguntar porque buscaba eso, era demasiado claro que el diría algo como... ["Quiero enfrentarme a muchos de ellos"]. Dejando eso a un lado, él respondió con lo que el sabía. –

"Las profundidades. Entre más bajas existen monstruos más fuertes. Aparecen más de ellos, así también la peligrosidad aumenta".

– Él dijo eso como si fuera bastante obvio. No obstante, la respuesta de bell pareció desconcertarlo. –

"Y... ¿por qué es así?".

– [...]

– [...]

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– En la sala, tres pisos sobre el Altar construido por Código A, El subordinado de él dios que gobernante en este calabozo. Estaba pasando algo que parecía una posesión. –

– En ese lugar Había un hombre de cabello blanco con una cara fruncida. Mas que nada su mirada estaba clavada con intensidad en la palma de su mano. En ese lugar estaba pegado una criatura extraña, totalmente desconocida para Bell. El mismo no entendía del todo. –

– La movilidad, la sensación y el sentir en esa parte de su cuerpo se estaban desvaneciendo. Era como si la cosa ahí reclamara esa parte como suya. Pero no, además de eso el empezaba a sentir que lo mismo estaba sucediendo con su brazo. –

– Bell sintió algo de preocupación por esto. Sin embargo, luego de eso presiono con fuerza su brazo con la ayuda de su otra mano. –

– Bell miro con desprecio a lo que tenia en su mano. Él no podía apretar la mano que había sido tomada, porque apenas podía sentir que aun estaba pegada a su cuerpo. –

"¿Quieres ver que voluntad es más fuerte?"

– Bell le pregunto eso a la criatura en su mano. Luego de eso, las venas dejaron de seguir su camino a través del brazo infectado. Bell desencadeno poder sobre su propio cuerpo. Por dentro era como si su cuerpo empezara a arder, y al sentirlo la criatura que había estado pegado a su cuerpo volvió a abrir los ojos. –

– La cosa movía su cabeza como si estuviera sintiendo mucho dolor. Bell miro a la criatura mientras eso pasaba. Sin embargo, en ese momento Bell sintió como si eso mismo estuviera esforzándose más por tomar su cuerpo. –

– La criatura jamás había sentido tal poder en otras existencias, así que no quería perder esta oportunidad. Él monstruo semilla quería ese cuerpo. Por eso no estaba dispuesto a rendirse. –

– Bell sintió esa energía rebosante que venia de la cosa en su palma, y miro mientras la infección en su brazo avanzaba. Poco a poco eso mismo se trago su brazo entero y estaba continuando con su pecho. Bell sintió como su brazo se entumeció, y como si hubiera perdido el contacto con cualquier celula de su codo hacia abajo. –

– Bell se dio cuenta que entre mas luchaba era como si la cosa utilizara su fuerza en su contra. Pero, solo por un instante el decidió poner todo en ello. –

"Maldita cosa persistente". – Susurro Bell. Al instante siguiente, él gritó. –

"Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaah".

– Todas las venas en su brazo se mostraron como si se hincharan, y luego. El monstruo grito. Como si estuviera alocado por el fluyente poder, se retorció a un lado y hacia el otro. Sin embargo, sus ojos se habían vuelto rojos, como si su estructura interna estuviera rompiéndose y sangrando por dentro. –

– Cuando Bell vio eso, inmediatamente libero a un mas poder. Y lo libero como un potente [fire-bolt] que hizo arder desde la base del hombro hasta la palma de su mano. Como fue un ataque auto infringido a él mismo, la potencia lo aturdió, dejándolo casi como para tumbarse al suelo. –

– [...]

– [...]

– Estático; sintiendo las consecuencias de haberse auto infringido daño desde dentro y hacia adentro de él mismo, Bell se recostó contra el muro. Él no esperaba que esto ocurriera por lo que estaba nervioso. –

– El miro hacia ambos lados esperando no tener que luchar por ahora. Tenia que recuperar fuerzas antes de continuar. Así que Bell se recostó esperando paz por un buen rato. –

"Y ahora... recuerdo. Olvide traer viales cuando entré aquí".

– Bell pensó en eso mientras miraba el brazo herido. La piel se había tornado morado y mas abajo del codo estaba negro. Aun mas que eso, el no sentía dolor del codo para abajo. Sin embargo, si era capaz de moverlo. –

– Cuando Bell estaba pensando demasiado en ello, un profundo sonido de desgarre hizo un eco. Al instante siguiente, una ráfaga de aire vino sacudiendo a Bell. –

"¿Y ahora qué?" – Se preguntó Bell. –

– Ahí en el rincón de este pasaje habían otros dos que giraban a derecha e izquierda. Siendo esta la sala que llevaba al siguiente piso, solo esos dos caminos estaban conectados a esta sala. No obstante, Bell no espero lo que vio. Primero una figura de negro como si estuviera distorsionado y luego un rostro femenino. Lo más resaltante era que era gigante. Y de repente por el otro lado, un cuerpo de un color naranja con un rostro femenino, y que parecía llevar armadura. Era la criatura que parecía sacada del mar. –

"Y diablos, sabía que serían molestos".

– Bell se levanto lentamente apretando su brazo con suavisando. –

– [...]

– [...]

– [...]

– [...]

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Historia corta 2:

– Una semana después de que Bell obtuviera ese nuevo implemento en su estado, él estaba con Albert indagando. Albert estaba formando grupo con Bell de momento. Su posición actual era el palacio blanco. Aunque seriamente esta Zona era peligrosa, Bell solía venir aquí solo desde hace algún tiempo. –

"¿De verdad vienes solo hasta aquí?" – Pregunto Albert. –

– Bell asintió con la cabeza. –

"Si. El coliseo se encuentra en este piso, lo cual siempre me hace preguntar, ¿Por qué es que existe un lugar así?".

"En realidad, no hay forma de explicar eso es parte del dungeon, y cualquier cosa aquí es inexplicable".

"No. Albert, ¿qué tanto crees que puede ocurrir aquí abajo?".

– Albert giro hacia él. –

"¿Cómo que... que tanto?".

"Ya sabes, el hecho de que exista algo como el calabozo".

– Albert lo miro con intriga, y bell continuo. –

"¿La mazmorra siempre estuvo aquí? ¿Cuál crees que sería la respuesta para eso?".

– Albert se detuvo pensándolo. –

"Bell".

– Albert no pudo responder la pregunta. Bell se detuvo ahí y dijo:

"Puede que tenga una respuesta para eso, pero aún no estoy seguro de ello".

– Bell se quedo callado, y comenzó a caminar como si digiera que no quería hablar más por ahora. Es más, él hizo una señal de despedida en ese momento. Sin embargo, luego de unos segundos, Albert que estaba parado repentinamente alzo la voz. –

"Bell, dime más sobre eso".

– Bell se detuvo un momento. –

"Tal vez... te lo cuente más adelante".

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