Capítulo XVI: Sin límites

Tuvimos un momento para dividir a los equipos. Como ya se había acordado, uno de ellos tendría un integrante de más, mientras que el otro me tendría a mí.

Utilizamos el azar para designar a los líderes y qué equipo se quedaría conmigo. Los que se encargarían de liderar a los equipos fueron Gasper y Tom. Yo quedé en el equipo del primero, así que el segundo tendría ventaja numérica.

En mi equipo, aparte de Gasper y yo, estaban Jack y Danna. Mientras que el otro contaba con Dante, Connor, Elijah, Samuel y su líder Tom.

—Chicos, tenemos que armar la estrategia —todos nos acercamos a Gasper, quien hablaba muy bajo—. Yo seré el escudo, ustedes dos —señaló a Jack y a mi—, se encargarán de abrir un camino seguro para que Danna llegue a la bandera sin mucho problema. Ella es la más rápida de nuestro grupo, con su magia podrá llegar a la bandera en un parpadeo. Pero para acabar rápido primero hay que deshacernos de los que defenderán su territorio. Será difícil atacar con libertad ya que es un terreno totalmente despejado y verán todo lo que hagamos.

Me sorprendió mucho que pudiera crear una estrategia tan buena en tan poco tiempo. De verdad que él era un chico bastante inteligente.

—Bien. Ya es hora.

A lo lejos vi como todos se pusieron en posiciones. Tanto de mi equipo como el adversario. En un parpadeo inició el combate.

Utilizando magia para potenciar nuestros cuerpos, Jack y yo corrimos a toda velocidad para abrirle espacio a la chica. Ella y Gasper se quedaron atrás, uno para proteger nuestra bandera y Danna solo tenía que esperar el mejor momento para poder acercarse a la bandera enemiga. Todo teníamos que ser precisos, una mala decisión podía hacer que Danna saliera de combate y nos complicaría las cosas.

—Mantengámonos juntos —dijo el chico de cabello bicolor. Asentí.

Aunque no duramos mucho antes de encontrarnos con Samuel y Elijah.

Mi hermano poseía un gran arco tallado en madera. Sabía muy bien que él era un experto tirador y si me quedaba quieto por mucho tiempo, acertaría sus ataques a la perfección.

Magia de Copia: Oleaje furioso —activé un hechizo de agua del tío Evan.

Una gran ola se formó y se abalanzó en dirección del par enemigo. Ambos se separaron para esquivar mi hechizo por sus cuentas. El bromista usó su magia para darse alas, mientras que mi hermano uso su agilidad extraordinaria y se alejó de la trayectoria de la ola.

Magia de Oscuridad: Abrazo de la nada —Samuel activó su magia. De sus manos brotó un gran manto negro que absorbía toda la luz de su alrededor, oscureciéndolo todo. Si nos llegaba a atrapar con esa oscuridad solida, se nos haría imposible escaparnos.

Rápidamente Jack sacó su grimorio blanco, con lo que parecía ser pinceladas de distintos colores, sin seguir algún patrón especifico, sino que eran al azar. Cuando su grimorio se abría, aparecían instantáneamente un pincel y una paleta con colores.

Magia de Dibujos: Diversión Celestial —invocó mi compañero.

De su pincel y paleta emergieron grandes corrientes de pintura que más adelante tomaron la forma de lo que parecía ser alguna criatura divina alada. Tenía forma humana, aunque mucho más alto que cualquier persona en el mundo. Su piel era blanca como sus alas y largo cabello ondulado. No tenía rasgos faciales, sin nariz ni boca. Solo poseía unos ojos totalmente negros que contrastaban con la blancura de su ser. Su vestimenta era un vestido celeste muy largo que parecía flotar con el aire.

De sus palmas brotaba una intensa luz que detuvo el avance de la oscuridad. Pero ambos estaban parejos en cuanto a poder. Así que ni la oscuridad de Samuel ni la luz de Jack avanzaban. Se mantenían al mismo nivel.

Magia de Copia: Combo de explosiones —usé un hechizo de Danna.

En mis manos se formaron un par de bolas de fuego que lancé hacia el creador del hechizo de oscuridad.

Samuel vio como las pequeñas bolas de fuego se acercaban a él, así que manipuló su oscuridad para detenerlas. Pero en cuanto éstas hicieron contacto, una gran explosión sacudió el lugar. Tal y como me habían advertido, así era el poder de la Magia de Fuego de Danna, súperexplosivo.

Magia de Memorias: Anulación de tormentos —mi hermano me atacó con una flecha azul resplandeciente creada por su magia. Me había olvidado por completo de él.

El ataque de Elijah era rápido y preciso. Al haberme tomado desprevenido me hacía un blanco fácil. No me daba tiempo activar algún hechizo defensivo.

Pero justo cuando pensé que su flecha me iba a impactar, una brújula mágica de color azul translucido se posicionó entre el ataque y yo, como un escudo. La aguja blanca giraba rápidamente en sentido a las agujas del reloj. Cuando el ataque de Elijah entró en contacto con la brújula, la aguja se detuvo y el ataque se desvió al instante hacia la dirección que ésta señalaba.

Me giré hacia el chico que protegía nuestra bandera. Sus manos estaban extendidas en mi dirección y su grimorio azul y blanco con un dibujo de una brújula en cada tapa estaba iluminado. Gracias a él, el hechizo de mi hermano no me dio.

Debía que tener mucho cuidado con la Magia de Memorias de Elijah. Según me había explicado, podía manipular mis recuerdos y mente. Así que si lograba acertar sus ataques al menos una vez, estaría fuera de combate inmediatamente.

—¡Zack, voy a cubrir el campo con un hechizo! —dijo mi compañero—. Necesito que los detengas por un momento.

Asentí. Rápidamente me posicioné delante de él. Mi grimorio abierto resplandecía más que nunca. Me sentía extasiado

"¿Así se siente cuando se usa la magia sin reservas? Es increíble —dije en mi mente. Mi grimorio parecía transmitir los mismos sentimientos. La luz incolora que emitía era más intensa que lo normal. Mi corazón latía con euforia y mi respiración eran acelerada. No me sentía cansado, solo quería continuar y usar mi magia sin límites.

Magia de Memorias...

Magia de Oscuridad...

Samuel y Elijah iban a atacarnos al mismo tiempo. No pretendían dejarnos realizar nuestro plan. Yo me encontraba al alcance de los dos, así que si lograban atacar, sería el primero en ser afectado.

Rápidamente agité las páginas de mi grimorio en busca de un hechizo para hacerles frente. Obviamente no dejaría que me sacaran del juego, cuando aun acababa de comenzar. Aun estaba muy lejos para llegar a mi límite.

Magia de Copia: Nido del Leviatán —el agua estalló bajo mis pies y se formó un gran muro entre mis rivales y yo.

Sus ataques no podían atravesar mi defensa acuosa. Samuel desde el aire lanzó unas cuantas esferas negras, mientras que mi hermano desde el suelo disparaba sin parar sus flechas mágicas.

—Estoy listo —avisó mi compañero. Luego agitó rápidamente su pincel—. Magia de Dibujos: Bosque de Dríades.

Desde todas partes donde caía la pintura de Jack comenzaron a crecer árboles a gran velocidad. Nuestros adversarios se vieron en la necesidad de huir para no ser atrapados por las ramas vivientes del hechizo del pintor. En unos cuantos segundos parte del campo estaba cubierto por el encantamiento.

El bosque se sentía fantasioso y misterioso, como si hubiese sido sacado de algún libro de fábulas. Algunos árboles tenían rasgos antropomorfos, como rostro y brazos extendidos. Las flores parecían vivientes y atentas a su entorno, incluso daban la sensación que se movían. Junto a ellas había insectos luminosos que volaban por ahí. También era muy denso y difícil de atravesar. Pero debido a la extensión del hechizo, parecía difícil imaginarse que era obra de un solo mago.

—Ahora no pueden vernos. Podemos acercarnos a su bandera y tratar de distraer a los que quedan.

—¿Cómo atravesaremos este lugar? Ni siquiera puedo caminar sin que las ramas me atrapen —pregunté soltando mi túnica del agarre de la vegetación.

—Tranquilo, es mi hechizo. Sígueme.

Mientras el caminaba, las ramas y plantas se movían para darle paso. Yo lo seguía muy de cerca y rápido para llegar lo antes posible, antes que pudieran crear una estrategia.

Justo antes de llegar, sentí un leve zumbido que minúsculamente fue intensificándose. Por acto reflejo tomé a Jack de su túnica violeta y lo empujé hacia atrás. Justo en el momento que hice eso, un gran reloj amarillento y traslucido apareció arriba de donde estaba mi compañero. Por poco y hubiese quedado atrapado por ese hechizo misterioso, aunque ya sabía de quien era obra.

—Vaya, fuiste más veloz que mi hechizo —aseguró el chico rubio detrás de uno de los árboles creados por Jack.

Su grimorio brillaba con un tono dorado, haciendo resaltar el dibujo de reloj en ambas cubiertas del libro. Connor, quien siempre llevaba un mechón de cabello cubriendo su ojo derecho, ahora lo había apartado, dejando a la vista lo oculto.

Aun no lo había visto en persona. Pero por lo poco que sabía, era una especie de herramienta mágica que le ayudaba a manejar su Magia de Tiempo. Era un reloj de color dorado con números antiguos de color negro, al igual que las agujas que señalaban la hora, los minutos y los segundos. Si tenía oportunidad, se podía ver el avance de estos como en un reloj real. Era increíble.

Por este hecho yo no podía copiar la magia de Connor a la perfección, ya que su magia se complementaba con ese ojo reloj. Era como había dicho el tío Evan; cuando la magia se complementa con herramientas mágicas no se pueden copiar perfectamente.

—Ten cuidado —sugirió Jack, quien miraba a todos lados—. Dante está moviendo sus hilos.

—¿Cómo es que...? —vi un leve destello lineal a un lado de mi. Concentré mi vista a ese sitio, solo así pude ver que había un muy fino hilo creado obviamente por Dante—. ¿Qué hacemos ahora?

—No debemos preocuparnos por nuestra bandera. La defensa de Gasper es inquebrantable. No importa cuánto ataquen. Y Danna está con él —recalcó—. Si ellos están aquí, de seguro Tom está cerca de nuestra bandera.

—Así es —declaró Dante, apareciendo sigilosamente detrás de un árbol a un lado de Connor—. Aunque Gasper pueda evitar los ataques, no podrá hacerlo por siempre. Los demás seguramente fueron hacia allá también.

—Entonces los únicos que se interponen entre la bandera y nosotros son ustedes.

Los chicos asintieron.

—Bien, entonces yo me concentraré con Dante. Tu ve contra Connor —me ordenó.

Rápidamente corrimos hacia los adversarios. Sentí el zumbido y rápidamente cambie de posición. Justo cuando lo hacía, un reloj encima aparecía.

Magia de Copia: Combo de explosiones —lancé el hechizo hacia el rubio.

Su ojo mágico resplandeció junto a su grimorio—. Magia de Tiempo: Watchmaker Lock.

Al instante un par de relojes aparecieron encima de las bolas de fuego, haciéndolas detenerse por complejo, congeladas en el tiempo. Así era su magia, capaz de encerrar en un instante eterno aquello que quisiera. Una vez que era atrapado, no había nada que hacer. Todo se detenía para aquel desafortunado que quedase inmerso en el sempiterno segundo creado por Connor.

Para evitar ese final, tenía que estar muy atento a ese zumbido que avisaba instantes antes de aparecer el hechizo.

Tenía que pensar rápido. Si no, tarde o temprano me atraparía. Era muy consciente que los hechizos que había copiado de él no eran del todo perfectos. Pero si lograba aprisionarlo, al menos tendría una oportunidad. Pero tenía que ser rápido. Había escuchado que también era capaz de ver el futuro con ese ojo.

Magia de Copia: Watchmaker Lock —activé el hechizo.

El había predicho que aparecería encima de él, así que dio un salto hacia atrás. Pero como yo también sabía lo que haría, hice que el hechizo se repitiese otra vez. Aunque no era inútil intentar atraparlo ya que lo predecía y seguía saltando hacia atrás para evitar mis hechizos. Pero mi estrategia no era atraparlo. Mi intención se debeló cuando en tercer intento, su salto fue tan largo que no se dio cuenta que había un árbol detrás suyo, así que lo golpeó de lleno con su cuerpo, haciendo que perdiera el aliento por el impacto. Aproveché ese instante e hice que un reloj mágico apareciera sin que pudiese lograr esquivarlo. Tenía que ser muy rápido ya que solo duraría unos segundos.

Magia de Copia: Abrazo de la nada —usé un hechizo del bromista.

Apenas terminé de envolver su cuerpo por oscuridad, perdió efecto la Magia de Tiempo copiada por mí. Sabía muy bien que no duraría mucho, sin ese artefacto mágico en el ojo, no era ni la sombra de la capacidad de Connor. Aunque ya no importaba mucho ya que lo tenía totalmente atrapado y no podía usar sus poderes.

Aproveché el momento para tomar la bandera rival. Pero cuando estuve a un paso de alcanzarla, una intensa llamarada se interpuso entre mi objetivo y yo.

Giré a ver el causante de ese hechizo. Danna no estaba cerca y era seguro que estaba ayudando a Gasper a defender nuestra bandera. El único que quedaba era Jack que podía recrear cualquier elemento. Pero él era de mi equipo, no había razones para que me atacara. Sin embargo, cuando vi que el responsable sí era mi compañero, quedé totalmente anonadado.

—¿P-pero que haces? Estamos en el mismo equipo —le reclamé.

—N-no soy y-yo —parecía que se le dificultaba hablar. Además que su forma de moverse no era para nada normal.

—Es verdad —agregó Dante, detrás de él—. Magia de Hilos: Pasatiempo de Aracne.

Era obvio que estaba controlando el cuerpo de Jack por medio de sus hilos, pero era sorprendente que también lograra controlar su magia. No sabía que fuese capaz de tanto. De entre todos, su magia parecía ser la más sencilla. Pero estaba muy equivocado.

Pensaba que ya tenía un respiro. Pero ahora tenía que combatir contra mi propio compañero y en suma, también defenderme los hilos controladores de Dante.

Sería complicado, pero estaba emocionado.



Bueno, espero que les haya gustado este capítulo. Continuaré publicando hasta donde pueda c:

Nos seguimos leyendo.




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