Lindsey Rosin

336 páginas

Editorial La Galera

Apertura

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Comienza con un buen gancho: cuatro amigas hablando de sexo en una heladería y una idea descabellada. ¿Cómo sería si todas perdieran la virginidad ese último año de instituto?

Así, comienza una carrera contrarreloj por acostarse con alguien, y hacerlo bien, antes de la graduación, en 169 días. 

Todas tendrán que enfrentarse a lo que creen uno de los momentos más importantes de su vida a su manera: calculándolo, improvisando, con miedo, confusión, nervios y ganas. O no. 

Lo más importante es que han tomado la decisión juntas y lo harán juntas. Pero por separado, por supuesto. 

Narración

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Sencilla y jovial, divertida. Usa la tercera persona para acercarse a cada una de las cuatro chicas sin recurrir a cambios de "POV", que casi siempre acaban siendo una cagada.

Sabe cuándo ser caótica y cuándo no, consiguiendo un efecto bastante inmersivo. Consigues adentrarte en cada uno de los personajes y vives con ellas las ganas, la ansiedad, el miedo, los nervios y la vergüenza. 

Por desgracia, también es cierto que el uso de la tercera persona, y sobre todo el tono que tiene, provoca que sea más impersonal que otras novelas juveniles.  La ausencia casi total de descripciones tampoco favorece este punto. 

Personajes

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Cuatro protagonistas muy bien definidas y muy divertidas, especialmente cuando están juntas. Todas tienen sus rarezas, sus particularidades, sus secretos. 

Layla es una obsesiva del control y se pasa los días engrosando su lista infinita de cosas por hacer. Emma es una soñadora que pasa más tiempo en su mundo que en el nuestro, y tiene una extraña fijación con los labios de todo el mundo. Alex es competitiva, ha crecido demasiado rápido y piensa que nunca es lo suficientemente buena. Zoe, la más tímida, ni siquiera puede pronunciar la palabra orgasmo sin atragantarse con ella.

Cada una es única a su manera y sin embargo están llenas de matices. Siempre son ellas mismas con sus circunstancias. Cambian según transcurren los acontecimientos. 

Si los personajes masculinos fueran igual de redondos, tendría un 5/5. Por desgracia, pasa todo lo contrario. Los chicos parecen simples instrumentos al servicio de la trama. Gracias a ellos, y a las decisiones y los errores que comenten las protagonistas a su lado, todo avanza. Pero no están tan bien caracterizados. De hecho, a veces se me mezclaban. Todos parecen iguales.

Desarrollo

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Adictivo, rápido y con giros argumentales. Los capítulos cortos es un punto a favor. 

Te mantiene leyendo capítulo tras capítulo y te preguntas con quién perderá la virginidad cada una de las protagonistas, o si serán capaces de hacerlo. Se centra en los momentos más importantes de cada una de las chicas y apenas hay relleno, por no decir que no hay ni una sola página que no sea necesaria...

 ...Excepto el final. 

Cierre

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Hay un momento que hubiera sido perfecto para terminar la novela. Deja una enseñanza importantísima que nos afecta a todos. Ahí pensé: chapó.

Pero entonces mete un epílogo que lo estropea, que echa a perder el mensaje. Con ese final iguala a todos los personajes, y creo que todos estamos de acuerdo que, en cuestiones de amor y sexo, no todos somos iguales. 

Nota final y opinión general

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Una de las pocas novelas juveniles que aborda el sexo sin tapujos, con realismo y sin pelos en la lengua, a veces romantizado y a veces no. Solo por eso ya vale la pena.