Esta es una historia tierna de Soukoku...

Capítulo 4. Suicidios, rosas y amor

― Estamos reunidos el día de hoy para dar un conteo de cada momento

― Penoso, abrumador

― Chuuya por favor

― Fastidioso, escandaloso, explosivo, estúpido, moribundo, de gastos innecesarios y

― Ya entendí

― Lleno de suicidios

― Eso no cambiará esté año

― Me gustaría que si

Dazai sonrió y Chuuya le miro fastidiado – desearía una noche vieja sin suicidios Dazai

― Es el día perfecto para suicidarse, ¿Qué mejor que empezar el año muriéndose?

― Que idiota – menciono suspirando profundo

Recordar lo que paso año con año, cada momento era abrumador para Chuuya quien mantenía una relación secreta con el ex ejecutivo más joven de la Port Mafia, Osamu Dazai. Hoy en día Agente de la Agencia Armada de Detectives y enemigo de la Port Mafia, estaba consciente de lo que él era, de lo que ellos eran, y ahora él era uno de esos ejecutivos de la Port Mafia pero ocultar a Dazai cada vez era más difícil, pues el castaño no dudaba en dejarle marcas o cualquier signo, incluso dudaba si no quería ser asesinado por traición

Miro a Dazai que simplemente empezó a andar por su departamento, iba al pino navideño, iba por comida, regresaba, daba vueltas, tomaba una soga, ok, ya se sabe qué hará, otro intento de suicidio - ¡es suficiente! – grito Chuuya mientras tomaba su saco y abría con fuerza la puerta. Dazai miro como Chuuya se marchaba sin decir otra cosa, estaba confundido pero el castaño continúo haciendo lo suyo.

Chuuya caminaba solitario por la calle, siendo tapado por un grueso saco, bufanda y su sombrero, la nostalgia se reflejaba por sus ojos y podría jurar que en su mente sonaba "Cry me a River - Ella Fitgerald" llego hasta el centro, donde se refugió en una tienda de pasteles, miro detenidamente, pensó en comprar uno para compartir con Dazai pero... ¿Por qué compartiría con alguien que solo piensa dejarlo? Es decir, por si no lo sabían, el suicidio es igual a morir, desaparecer, dejar lo que está en la tierra... Chuuya miraba hacia el cielo mientras soportaba aquella carga – y yo soy parte de la tierra – dijo Chuuya.

Chuuya alcanzo a comprar un café bien caliente y se sentó a disfrutar de la vista, la bahía se asomaba a lo lejos, el color blanco resaltaba por las nevadas y Chuuya solo suspiraba – no comprendo... es tan hermoso, ¿Por qué él siempre buscaba dejarlo? – Se preguntó mientras algunas lágrimas aparecían - ¿Por qué quiere dejarme? – se auto pregunto mientras sus lágrimas caían

Tallo su rostro con sus mangas, se calmó ligeramente y suspiro profundamente – debo regresar a casa, o ese estúpido se suicidará, no quiero levantar su estúpido cadáver – dijo para tragar saliva – como odio está situación – menciono deprimido

Llego su cuerpo por las calles de nuevo, miro a algunas parejas felices y sintió ligera envidia, su pareja era demasiado... Estúpido.

Continuo sus pasos y miro a una pareja en especial, ella discutía por querer fresas y el por chocolate, no es porque fuese chismoso pero le sorprendió un poco, pero fue aún mayor cuando vio al chico tomar la fresa y unirla al chocolate, la chica había sonreído amplio y pudieron irse felices – compartir eh... - dijo el mismo y miro una tienda de jardinería – bueno – sonrió Chuuya

Chuuya llevaba un par de bolsas pegadas en su pecho, corría, el aliento salía por su boca al estar a tales grados de frío, llego hasta la casa y se sorprendió pero también se alegró de ver a Dazai allí y además sorprendido – Chuuya - le llamo - ¿Dónde estabas? – pregunto

― Fui por unas cosas – dijo Chuuya dejando las bolsas en medio de la sala – vamos a cometer suicidio doble

― ¿ah?

Chuuya se arrodillo en el suelo, acomodo todo en el suelo, había fertilizante, abono, palas, tierra negra, cuerdas y rosas rojas

Dazai miraba todo sorprendido pero más que nada, preocupado por Chuuya ¿había perdido la cabeza? – Chuuya, todo esto

― Es bueno ¿no? – sonrió Chuuya – creí que si querías suicidarte... pues simplemente no quiero quedarme solo – menciono nostálgico - ¡vámonos juntos! – dijo sonriente y Dazai sonrió

Sin poder evitarlo, Dazai comenzó a reír a lo grande, sus lágrimas caían y Chuuya le miraba confundido - ¿Por qué te ríes? – pregunto y Dazai se sentó a su lado

― ¿Cuál era tu método de suicidio Chuuya?

― Bueno... - miro las cosas – pensé en la tierra para tragarla junto a semillas de rosas, así de nosotros saldrían más rosas después de muertos

― Chuuya – le sonrió tomando sus mejillas – tu método de suicidio es hermoso...

― ¿lo crees?

― Si – sonrió Dazai – pero hay algo que debo confesarte

― Dime

― No quiero morir contigo

― ¿eh? Pe-pero siempre hablas de dobles suicidios y... - bajo la cabeza – tu a mi... tu no me... ¿amas más?

― Chuuya... Lo hermoso de morir... es vivir, porque cuando tu muerte llega, es el día que has cumplido con todo – sonrió Dazai – puedes irte en paz, porque aprendiste, viviste y jamás negaste nada

― Entonces... ¿Por qué buscas suicidarte?

― Chuuya, tenerte a mi lado me hace sentir la persona más realizada del planeta, la más llena, completa y feliz, por eso busco mi muerte

― ¿ah?

― Si muero significa que he completado mi vida contigo, si no logro suicidarme, significa que me queda mucho tiempo más al lado tuyo – sonrió Dazai – significa que tengo más que darte y más por recibir de ti, significa... que puedo amarte un día más

― Eres un grandísimo estúpido, idiota, sin sentido... - dijo mirando al suelo y volvió a subir sus mirada mientras este se sonrojaba – pero eres amor de mi vida - sonrió amplio – intenta suicidarte todos los días pero créeme, jamás tendré suficiente de ti

― Ni yo de ti, Chuuya

La nevada continuo, los chicos se abrazaron y las campanadas se escucharon

― Feliz año nuevo Chuuya

― Feliz año nuevo Osamu – abrazo a Dazai con fuerza – Te amo...

― Te amo Chuuya – dijo devolviendo el abrazo

Gracias por leer

¡Feliz año nuevo a todos!