03 de Febrero del 1643, Estambul.

No había alcanzado a dormir ni tres horas, cuando unas voces, o más bien gritos, me despertaron.

_Srta. Le juro que nos hicimos nada. -Podía reconocer esa voz en cualquier parte.

_Cállate de una maldita vez Zeynep, hablaremos esto una vez que agarre a Cristina también. -Esa voz me causo escalofríos.

Cualquiera podía notar que Nisa se encontraba sumamente enfadada.

Estaba a punto de levantarme cuando sentí un fuerte tirón en mi oreja y la cara enojada de nuestra encargada apareció de frente, seguida de una muy regañada Zeynep.

_ ¡Auch! Sabes que eso no es necesario, lo mismo me iba a levantar tarde o temprano. -Me queje.

_ Mejor temprano que tarde. -Dijo Nisa enojada, mientras nos hacía sentar las dos en el sofá que teníamos en los aposentos.

_ ¿Quiénes se creen ustedes dos para venir e interrumpir nuestro cronograma así como si nada?

Ambas nos callamos. Éramos conscientes que lo que hacíamos estaba mal y afectábamos en el trabajo de muchos de los sirvientes que estaban con nosotras. Además que un solo mu que salga de nuestras bocas y Nisa nos castigaría, aunque estaría sorprendida si no lo hiciera ya.

_ Saben, si me hubieran avisado de esto antes entonces podría haberlas ayudado y luego no tendríamos problemas con respectos a nuestras tareas y horarios. -Hablo suavemente. -Hubiera llamada a Seher para que se encargara de la tarea de Cristina, Zeynep seguiría haciendo su trabajo, y yo no tendría que haber recibido las quejas e insultos de nuestra sultana. Son conscientes de que me pueden sacar mi trabajo y a ustedes las pueden dejar abandonadas por cualquier lado un día de estos.

_Perdón, Nisa. -Ambas nos disculpamos al mismo tiempo.

_No lo volveremos hacer, y si sucede otra vez entonces te avisaremos. ¡Lo prometo! -Hablo Zeynep.

Ella nos miró fijamente, luego sonrió.

_ ¿Saben que de esta no se salvan, verdad? -Dijo con una sonrisa maliciosa. -Tengo una tarea importante para las dos.

Con mi amiga la miramos tratando de adivinar cuál podría ser esta.

_Al lado de la despensa, hay un saco lleno de vestidos que nuestra sultana mando hacer para la pequeña princesa Leyla. Ustedes deberán entregarlos a Fahriye, a quien seguro se encontrara con las demás concubinas en el harem del sultán. Ya saben, al parecer esta chica aun no supera que ella en algún momento también fue una de sus mujeres, pobre niña. -Dijo Nisa, mientras se agarraba la frente con pesar.

_ ¿Debemos llevarlo ahor... -Zeynep me corto.

_ ¡OH DIOS MIO! ¿¿Eso significa que conoceremos al Sultán Ömer?? -Pregunto extasiada y con tal sonrisa que incluso me dio un poco de miedo.

_No, realmente no lo creo. Nuestro sultán por lo general no pasea por esos pasillos. -Dijo Nisa, con el ceño fruncido.

_ ¡Entonces debemos ir a por él! -Hablo con determinación mi loca amiga mientras me miraba. Le fruncí el ceño.

_ ¡No! -Grito nuestra jefa. -Ni se les ocurra molestarlo, eso podría llevar un castigo no solo para ustedes sino también para mí por no andar vigilándolas. Por Alah, incluso no entiendo porque les doy esta tarea, está muy claro que ustedes harán problemas.

_No, Nisa. -La paro Zeynep, tomando en sus manos, aquel saco donde contenía todos aquellos caros vestidos. - ¡Te prometimos que no causaríamos más problemas y nosotras siempre cumplimos con nuestra palabra! Ahora si nos disculpas, tenemos trabajo por hacer. -Agarro mi mano para tirar de mí hacia la puerta.

_ ¡Bien, pero si se cruzan con nuestro sultán no olviden hacer una reverencia y no hablarle a menos que este les pregunte algo! -Nos gritó Nisa antes de la perdiéramos de vista.

...

Antes de llegar a la puerta que nos daba una salida directo al pasillo principal donde aún lado se encontraba el harem del Sultán Ömer, Zeynep se detuvo.

Choque con su espalda ya que andaba un poco distraída además de ir caminando atrás de ella.

Se dio la vuelta, me miro y sonrió con la misma sonrisa que mostró cuando Nisa nos dijo nuestra tarea.

Sus ojos brillaban de emoción, y su sonrisa era tan grande que sentía que en cualquier momento su cara se partiría en dos y sus mejillas explotarían.

_ ¡Cristina! -Grito emocionada.

_ Shh... -Mire a los guardias, quienes se habían girado para vernos y podía notar como sus caras mostraban un poco de duda al saber que nos permitieron entrar. -Si sigues gritando como loca, nos correrán a ambas y tú no podrás cumplir tu sueño. -Trate de calmarla.

Frunció el ceño, molesta de que no pudiera compartir su emoción.

_¿¿Acaso no entiendes?? Ahg, claro que no podrías entender esto. -Me reclama.

_ ¡Oye! No me trates así. -Hice un puchero con mi boca

_Cristina, ¡amiga! Estamos a punto de conocer un sector en el que todos los de la realeza caminan por ahí, esto es algo que siempre quise conocer. ¡Mira si nos encontramos con alguna sultana, o con un príncipe, oh oh con el mismísimo Sultán! Dios mío, no sabes cuándo volveremos a pasar por aquí de nuevo. -Me dijo emocionada.

Me quede callada, no quería aplastar su felicidad diciéndoles que en realidad los únicos príncipes que habían en este castillo se encontraban a miles de kilómetros lejos de nosotros y que no volverían de aquí a mucho tiempo por lo que escuche de las criadas, y ni hablar que Nisa ya nos había advertido que el sultán no se paseaba por estos alrededores, ambas lo sabíamos. Sin embargo Zeynep era la única que le podía ver el lado positivo de las cosas siempre.

Le asentí y sonreí. Su alegría también era muy contagiosa.

...

Bueno mi gente, espero que les haya gustado mucho el capitulo de hoy.

Les quiero avisar que el próximo sera uno que estará lleno de sorpresas, y se podría decir que desde ahí es donde comienza la verdadera historia de Cristina y ni hablar de todos lo problemas que se le acercan junto a ello, pero ya sabes, después de la tormenta siempre aparece el arco iris, así que no se preocupen porque no estoy escribiendo este libro solo para que haya un problema y después otro. Sino que lo estoy haciendo con otra finalidad.

Me encantaría que puedan votar y agregar sus opinión en los comentarios así pueda estar al tanto de todo.

Ahora sin mas que agregar, ¡Les deseo un muy feliz Año nuevo!

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