¿Trato?
PD de la autora: Un poco largo, pero entre ustedes y yo... Vale la pena ver ese trato🔥
Chiara
Después de un largo día me dirigió a mi morada, dónde me espera un maratón de cualquier película buena que encuentre.
Cuando llegó veo, mi palacio. Un lugar completa y enteramente mío.
"Y compartido". Pienso
Es comodo, todo tiene un estilo minimalista. Cuenta con tres habitaciones y dos baños, claro la sala es completamente espaciosa un enorme sillón y dos a sus laterales.
La cocina está a pocos pasos de la sala, de hecho se tiene una vista completa de la cocina a la sala.
Luego se encuentra el balcón que es muy pacífico, aquí salgo a respirar a veces. No se escucha mucho nada más que el viento gracias a qué este es uno de los pisos más altos. Las paredes tienen una enredadera, y las mesas con sus sillas a juego; por supuesto también hay una parrilla, no es que yo no cocine, si no que lo hace Gus, le gusta preparar cosas.
En realidad ahorita que lo pienso, él la compro y a veces también hace las compras para cocinar, ya que vive aqui.
Según él "aquí me gusta, no hay ruido, ni gente fastidiosa, además, eres callada, algo loca, pero por igual te amo" dijo comiéndose una hamburguesa que nos había preparado, si, a Gus le gusta la cocina tanto como a una rubia que conozco.
En fin, el silencio es un factor clave en este lugar. Luego del balcón que tiene sus encantos por la vista y todo, se encuentra la pequeña sala de seguridad que está escondida y solo se abre con una contraseña a mano, nada digital.
Claro, el cableado y todo el asunto digital se lo deje a una persona de mi confianza.
Pablo, ya dije que por una barra de mani hace de todo, pero en realidad me ayudaría siempre que me lo pidiera y yo igual a él, somos amigos.
Bueno, resulta que David es bueno hackeando, si, pero nuestro pequeño zorro lo es aún más. Él se encarga actualmente o se encargaba de la parte tecnológica que tiene Estrad, en mi división.
Cosa que no todo el mundo llega a ser dado a que ese cargo siempre es de varios. El es la primera persona en poseerlo, enteramente solo. Un logro que me enorgullece, ya que prácticamente crecimos juntos.
"Nuestras victorias, son nuestras. Nuestras derrotas, son nuestras
Nuestras caídas, son nuestras
Nuestras dichas, son nuestras
Porque siempre estaremos ahí para apoyarnos"
Juramos una vez y hoy después de tantos años, se sigue cumpliendo.
"A medias" pero se hace.
En fin, me encaminó a mi habitación que está en el piso de arriba. Es peculiar, porque no tiene puertas ni nada. Subes las escaleras y la ves. Puedes seguir y ves las otras dos habitaciones que si tienen puerta y todo. Pero preferí la más peculiar, además que me ahorra muchas cosas.
Me cambio de ropa y me pongo una más cómoda como un short y una camisa blanca. Acomodo mi pelo en un moño desorganizado y me acuesto a procesar todo lo que ha pasado.
Apenas son las seis de la tarde, así que me quedo un rato así reflexionando.
Hasta que escucho que alguien abre la puerta principal.
—¡Cariño ya llegué! —dijo una voz completamente cantarína.
Enseguida bajo prácticamente corriendo por las escaleras. No me importa como voy vestida, me ha visto en peores estados, así que rápidamente llegó a él y lo abrazo.
El aroma de Gustavo, siempre es de hogar, de casa.
El reacciona y me abraza también, pero luego lo interrumpe
—Chocolatito, se que te mueres por mi, no hace falta decirlo, pero si seguimos así, seremos el sándwich que iba a preparar —exclama en un tono completamente suave.
Me separó de él y lo veo.
Es alto, mide 1,86. Es muy atractivo, con esos ojos verdes y mirada juguetona he visto a más de una mujer con el corazón roto, por el descarado de mi amigo.
Tiene el pelo castaño hacia atrás, y viste un traje azul oscuro de cuadros con negro y una corbata azul marino que no la carga ya que la tiene en la mano. Típico, se la acaba de quitar. Pero de igual modo se ve espectacular, en definitiva sabe aprovechar el físico.
—Tan rápido y te quitaste la corbata, por favor no me digas que te quieres cambiar en la sala —Le digo con las manos en señal de oración, a lo que el se ríe y se acerca dejando las bolsas que no había notado en una mesa cercana.
—pff, ¿tan básico me ves? Por el amor de Dios, pensé que a estas alturas ya sabrías que me quitaría la corbata y te la amarraría a las manos— susurró. Esto era típico de nosotros.
insinuaciones, juegos y comentarios picosos, pero era así porque teníamos la confianza suficiente gracias a los años que pasamos aprendiendo y formando una amistad sólida.
—¿Y que me harías? —pregunté mordiéndome los labios.
—¿Yo?, yo te haría tantas cosas —dijo y se me acercó al oído para hablarme— como amarrarte.
Enseguida siento un nudo muy apretado en mis manos.
—¿Que? —balbuceo.
—Llevarte a la cocina —Me lleva por los hombros, pero con su boca cerca de mi oreja.
—Ehh... —No se que decir, sea cual sea su juego tiene que explicarlo.
—Y darte el castigo de tu vida —declara y me voltea pegándome contra el fregadero—.Lavar los platos.
Y suelta el amarre de la corbata, partiendose de la risa.
—Ja, ja, que gracioso —digo agarrando una esponja para tirarsela, pero como tiene buenos reflejos la atrapa rápidamente y me la devuelve impactando en los platos—¡no se vale!
—Si, si se vale, el hecho de que no te la pases día y noche aqui no significa que no vas a lavar los platos de la comida de ayer, chocolatito— dice en un gesto serio y a la vez de ¡te atrapé floja!
Si, últimamente me la paso más en las oficinas de Estrad que en mi propia casa, eso no significa que soy una persona que le encanta dejar las cosas sucias, no, no, no. Solo que con las cosas de ayer y sobre todo las de hoy, no he tenido cabeza a lo que Gus, se da cuenta.
—sabes aún no te he felicitado oficialmente, por pertenecer a ese selecto grupo.
Ahora me da la espalda y busca algo en las bolsas, quiero asomarme pero su espalda no me deja ver nada. Le voy a dar una patada como siga así.
Al tiempo, Gus, se voltea con unas gafas, más un tubo de explosión de confeti, y una de esas cosas que soplan y lo utilizan en las celebraciones. Además que con la mano derecha se está poniendo un gorro... ¿De cumpleaños?
—Así que ¡felicidades! —grita con un aire de jubiló lanzado me confeti en la cara y buscando en la bolsa un gorro más unas gafas verdes fosforescentes de fiesta—.¡Vamos número tres de los seis primeros a celebrar!
Y se pone a lanzar más confeti por toda la sala. A lo que me asomó a ver lo que contiene una de esas bolsas.
Abro los ojos como platos cuando veo que hay puros artículos para fiestas.
Dios, ¿quien puede con este hombre? En definitiva, cuando algo le emocionaba a Gustavo, lo hacía sentir y saber de diversas formas.
Muy pronto me acordé de lo que me dijo Haitiana de que el estaría conmigo ahí. Así que tome dos de esos tubos de confeti y empeze a soltarlos. Saltando como el loco de mi amigo que está saltando a gritos.
Lo amo, se ve tan tierno y feliz así. ¿Quien diría que uno de los mejores perfiladores estaría actuando tan... Juvenil ahorita?
Supongo que es porque no fuimos mucho a fiestas, ya que siempre estudiábamos, viajabamos o estabas en alguna reunión.
En seguida suena 24k Magic De Bruno Mars y nos empezamos a mover. Claro, beneficio de haber estado en diversos lugares es que podías ver cómo era su cultura y aprenderla, hecho que nos ayudó a saber movernos en la pista.
aprovechando el momento le digo:
—¡¡FELICIDADES!! A TI TAMBIÉN, GUS— A todo pulmón, ya que la música se encuentra a un volumen muy alto. Menos mal que los vecinos no les da por estar muy seguido en su casa, si no, con cada escándalo, locura o invento estaríamos haciendo servicio comunitario.
Él, me pone cara de confundido a lo que yo le digo saltando cerca de él.
—Tu también entraste —Tengo una sonrisa grande, y el se queda un segundo que parece eterno paralizado—que pa...
—JODER, ESTOY CON USTEDES, SOY MIEMBRO —Empieza a moverse como loco, tomándome la mano para saltar como dos niños emocionados.
A lo que inicia un coro en el que decimos al mismo tiempo.
—Estamos a dentro, ¡estamos a dentro!, ¡¡estamos a dentro!! —y así pasamos la próxima media hora. En definitiva mi amigo es el mejor.
Luego de parar la celebración improvisada nos encontramos limpiando el confeti y descubro que tengo hasta en los oídos.
¡Genial!
"Al menos no trajo alcohol" pienso.
Aunque en realidad casi ninguno de nosotros bebé, porque reduce nuestra capacidad cognitiva. Nos limita, cosa que no nos permitimos.
—Limpia ahí, flojo —Estoy modo dictadora. El me regala una sonrisa que me indica que le gusta, pero aún así voltea los ojos—. En los cojines también, toda esa área.
—¿Sabes? Si querías tenerme limpiando, me hubieses dicho, no te hubiese cobrado —Se lo piensa y luego se muerde el labio—. Al menos mi pago no hubiese sido en dinero.
—Que bueno, saberlo. Gracias, Gus —Le lanzo un beso al aire mientras, saco todo lo que trajo en las bolsas.
Una que es de puro artículos de fiestas, se cuadro guardarse, luego de muchos argumentos y grandes negociaciones, dónde yo le aseguraba que le compraría un helado y el pedía que un día me vistiera de mucama traviesa, llegamos a un acuerdo.
Nadie tiene nada o... Lo acompaño a un club. Acepte lo del club.
Así que tomando la bolsa la escondo, en una caja con contraseña. Tenemos otros lugares para guardar las cosas, que nadie pensaría que estariamos ahi.
Gus, fue al que se le ocurrió. Y vaya que tiene cosas únicas; algunas veces me ha mandado a buscar en callejones oscuros o clubs lujosos el bendito contenido de sus cajas. Resulta que me pedía siempre era información. Nunca me llamo la atención revisarla, porque no es mi campo saber si la otra persona está completamente cuerda o no, mi punto es convencerla.
Pero si, algunas veces mi querido Gustavo la utilizo para chantajear, por eso siempre he pensando que de todos nosotros es uno de los que tiene más contactos con la parte delictiva.
Aunque si le pregunta no le molesta negarlo, es más lo conviertes prácticamente en un pavo real. Porque lo hace sentir como uno de esos personajes de criminal minds pero siempre me ha dicho que para cada situación tiene un seguro para nosotros dos.
Y le creo.
Me lo ha demostrado en el pasado, y siempre cumplió.
Cuando me estoy acercando para ayudarle con la limpieza, suena una llamada.
Veo la hora en el reloj en mi mano son 10:33 eso significa que alla son...
Me apresuró a contestar.
—Hola mami —saludo a mi mamá quien está al otro lado de la pantalla. Nunca nos hemos desconectado, apesar de que parte de mi juventud la viví algo separada de ellos, mis padres y yo hemos estado juntos— ¿cómo estás? —pregunto mientras me quitó un poco de confeti de mi camisa—. ¿y papá? —cuestiono al no verlo.
Escucho una voz lejana diciendo algo que no puedo distinguir. Luego lo veo acercarse.
Mi padres Eduardo y Ocaso Bachellet. Gracias a los genes de cada uno es que tengo el físico y la mente que me gasto.
Unas mentes en sus campos, ella en empresa con mercadotecnia y el en contaduría.
Personas muy reservadas, pero de buen corazón. Claro no saben la mitad de cosas que he hecho o me han pasado, pero me han apoyado cuando se los he pedido como lo que protegen por mi.
—Mi bebé, ¿cómo estás? —Me dice mi mama con una cara de alegría orgullo—. felicidades, estamos orgullosos de ti. Sabíamos que llegarías a ser grande y ahora mírate.
Yo le sonrió, porque de verdad ellos tuvieron fe en mi, incluso cuando yo no.
—Bien mamá y ustedes ¿cómo están? ¿cómo se encuentran? —inquiero rápidamente—. y con respecto a su felicitación, les doy las gracias. Si literalmente fue inesperado.
—Si, lo sabíamos por la cara que pusiste —No era mi papá si no se daba cuenta de mis gestos.
"Bendito sea que pocos lo saben." Pienso.
Me río porque es verdad. Lo más seguro si no hubiese quedado, hubiese hecho hasta lo imposible por estar ahí. Porque era mi orgullo el que estaba en juego, y el control en la balanza. Cosa que no me voy a permitir perder.
Enseguida veo el gesto que hace mi mamá y se por donde va.
"Aquí vamos otra vez" pienso.
—Vi a victoria salía muy bonita, y con ese aire relajado. Ella siempre me encantó que bueno que la hayan elegido para estar contigo, me gusta porque así alguien conocido va a estar pendiente de ti ¿Verdad? —Mi madre siempre me pregunta cosas así, aún sabiendo que actualmente no estoy del todo como se dice en buenos términos con la rubia, sin embargo me limito a asentir, porque si no, va a empezar una discusión que ahorita no quiero tener— ¡Que bueno me alegra mucho!
Mi papá la mira un momento y luego me mira a mi.
Oh, aquí viene algo más.
—Entonces... —dice mi mamá con una pequeña sonrisa, que indica que no me va a gustar esto— ¿Tu y Godric trabajarán juntos?
Pongo los ojos en blanco, claro, Godric no solo me atormenta en mis sueños, no señores.
También lo hace en el trabajo.
En las redes sociales.
En las noticias.
Y ahora con mis padres ¡perfecto!
Claro, ellos nunca superaron una vez que me encontraron con él muy cerca de mí.
Pasado
Hace cinco años
Estábamos discutiendo por el acercamiento que tenía con David. En realidad no debíamos estar haciendo eso, no, al contrario lo que debíamos estar haciendo era una propuesta para el proyecto "Icaro" que trata de la crisis del agua en Líbano fue una tarea aparentemente fácil, pero para nosotros en esa tarde no lo era.
—¡Ya, te dije que no te metieras en esto! —Estoy exasperada.
—¡Es que no me quieres escuchar, Chiara! él es malo ¿Que no ves? —grita igual o más desesperado que yo.
Estábamos en un apartamento que nos habían dado, ya que tuvimos que viajar a el Líbano Para poder hacer una inspección de dos días, ya que teníamos que dar una respuesta en cinco días.
Y aprovechando la oportunidad invite a mis padres cosa que les gustó mucho, dado a que estarían cerca de mi, además me verían trabajar como la joven futura promesa que era de Estrad.
Pensé que, Godric, se volvería loco por eso y diría un no rotundo. Pero al contrario se alegro y los trato como si el fuese su hijo y no yo, cosa que me dió celos pero los hice a un lado para poder salir rápido de esta tarea.
Pero lo que si volvió loco a Godric fue que cuando estábamos analizando los datos que recolectamos, me había llegado un mensaje que era de "Extraño".
Dónde me enviaba una foto de la visita de la ciudad donde estaba, a él le tocó la rutina de juegos en las Vegas, como una fuente de ingresos diarios; junto con Rebeca.
por eso no me extraño la vista de una parte del desierto y uno letreros luminosos que indicaba que el fenómeno del atardecer se acercaba.
"Dentro de unos días nos vemos mi pecado, no sabes cuánto yo como pecador me muero por estar cerca de ti. te extraña, tu extraño🌃"
Pero antes de que yo lo leyera, Godric lo había hecho con la vista previa de mensajes. Inmediatamente perdiendo la cordura, cosa que me asusto e irritó a la vez.
Así que ahí estábamos discutiendo.
—Es que no te quiero cerca de el —Me dijo estresado. Más de lo normal de esa imagen del Godric "me importa el mundo, un bendito rábano".
—No estoy cerca de él, el está allá y yo acá ¿no lo ves? —Le dije tratando de hacer una broma, pero su mirada me dijo que le irritó, en vez de darle tranquilizarlo.
—Sabes a lo que me refiero, Chiara. No te equivoques conmigo, yo no soy alguien con quién puedas jugar —Me dijo totalmente serio y contenido.
No le tenía miedo a eso, porque que ya éramos dos asi.
—Si, lo sé, no soy una niña como tú y el resto me ve, Godric —solté seria plantandome al frente—. pero aún así, no me puedes detener. Ni que me vieras a mi detrás de ti por cualquiera que se te atraviese.
A lo que él, se quedó quieto viéndome.
—No eres una niña, Chi, lo sé mejor que todos —musito como hipnotizado, yo no lo entendía—.Sé quién eres, tu nivel de inteligencia, de manipulación, compromiso y decisión —pronunció cada palabra dando un paso hacia mi—.por eso te lo pregunto ¿Quieres hacer un trato? porque lo hago.
—¿Trato? —pregunté confundida.
—Si —dijo tomándome las manos y aún caminando, haciendo que yo también lo hiciera—. un trato, quieres que no vea a cualquiera, pues te veo solo a ti —Abrí lo ojos y la boca, nunca pensé que, Godric dijera algo así... Pero delante de cada uno de nosotros había una máscara y eso no lo podía olvidar. continúo— quieres que no me moleste contigo, pues quédate conmigo. Olvídalo y dejalo de lado.
Aún estaba confundida.
—Y ¿por qué te importa lo que pueda pasarme? —pregunté con muchas dudas en la mente, este no había sido el enigmático que había conocido. Esa mente que cambia a favor de su situación. Lo supe cuando ví sus ojos. Vi verdad o eso creí, no lo sé, estaba confundida.
Pero en ese momento sentí que esa máscara de hielo que siempre tenía se caía, pero solo en el velo de sus ojos y el sello de sus labios. Permitiendome ver a un Godric real.
—Porque siempre me has importado— confeso, y choque con algo. Era la cama, él solo hizo que me sentará— siempre te cuide, cada vez que salias—decía mientras se arrodillaba dejando su rostro a centímetros del mio—. te observaba, no dejaba que nada malo te pasara. Y si te preguntas porque nunca o pocas veces hable contigo; fue porque no tenía mentiras para ti, pero tampoco verdades para decirte. No asimilaba el hecho que esto —Tomo mis mano y las llevo a su pecho que estaba cubierto por un suéter y sentí la rapidez de su corazón—. y esto —Rápidamente llevó su otra mano al mío, mi corazón latía como si fuese una carrera y sinceramente no sabía quién ganaría—. eran la mitad del otro, por eso, me mantuve lejos de ti. No quería, no quiero arruinar lo que en un futuro podemos tener.
El ambiente era frío, pero con Godric y sus ojos azules cerca de los míos se cambiaba, se transformaba. Se sentía la adrenalina del momento, en dónde se veía que estábamos envueltos en esa peculiar energía de misterio y atracción.
Nadie bajo la mirada, ninguno separó su mano del cuerpo del otro y esos dos corazones no cedieron a su ritmo, al contrario solo incrementaron.
—¿Cómo... —Baje la mirada y vi nuestra unión. Había hecho muchas cosas en la vida pero nunca algo se sintió tan intimo como esto— se que es verdad?
—Chiara —dijo mi nombre tan lento como un castigo que te daba dolor pero a la vez gozo. Sentía que iba al cielo.
—Porqué en el corazón no se puede mentir —Bajando la mano que tenía la mía en su pecho con el corazón como martillo—. y por qué jamás te he mentido a ti —Su mano acarició mi muslo, logrando llevar ondas eléctricas por todo mi cuerpo. Su pulgar hacia un masaje en el, tan suave y turtuoso como una forma de compartir el martirio que lleva consigo— ademas... —Acerco su boca a mi oreja dejando un suspiro que me hizo soltar un jadeo por lo bajo. Nunca me había sentido así. Continúa— la verdad no se puede ocultar, mi paraíso —aseguro.
Enseguida su mano subió un poco pero no lo suficiente para calmar el yugo que el mismo había creado, solo la dejo cerca para sentir lo mismo que el siente ahora que estábamos así.
—God... —No pude solo jadee su nombre. La tortura, el saber que lo que quiero está a unos centímetros de mi hace que me vuelva sumisa.
—¿Si? —dijo mordiéndose el labio inferior con alevosía—. me encanta que me digas así, paraíso.
Su voz, sus movimientos y su aliento estaban haciendo estragos, si no detenía esto iba a conseguir hasta que le dijera "si" en un altar.
Pero aún así quería disfrutar del momento.
Me moví un poco para que subiera, lo hacía pero solo a centímetros, los cuales acababan con mi cordura.
Sentía mi excitación y veía la de el, pero no me dejó hacer nada, que no fuera mirarlo.
—Chiara... —dijo en un jadeo, al menos era compartido el sufrimiento que ÉL mismo nos había impuesto—. Dime ¿Hay un trato?
Mi mente estaba volando, ya se sentía tan cerca su tacto, que literalmente no podía pronunciar una palabra.
Notaba mi húmedad y la desesperación que iba creciendo, al igual que la de él en su pantalón.
—Yo... ¡Ah! —solté un jadeo, porque me rozo encima del pantalón y se sintió como si el cielo estuviera ahí mismo.
Su otra mano subía por mis brazos, deslizándose despacio.
No sabía que haría, pero estaba abierta a cualquier expectativa.
Así que lentamente llegó a mi cuello, dónde poso sus dedos con una delicadeza sin igual, acercando su mano a mi nuca haciendo un tipo de presión que me hizo jadear, sus masajes eran una maravilla, sus oraciones exactas y la necesidad solo incrementaba.
Y así fue sus labios se acercaron rozando mi boca, jugando con sus dientes disfrutando de los sonidos que me sacaba.
—Este momento, es... —hablo ejerciendo una presión lo suficientemente fuerte en la nuca que hiciera que soltará exclamaciones de deseo, logrando que abriera los ojos— Nuestro.
Cuando me iba a besar sus dos manos tomaron mi cara, y las mías su sueter.
Rozándome con sus labios en unos segundos que fueron mágicos y únicos.
Pero solo se quedó en un roce, porque cuando por fin esa atracción que sentimos iba a colisionar desatando lazos que nos iban amarrar en una fase que ninguno de los dos iba a poder detener.
La puerta se abrió.
Eran mis padres.
Lo que les faltó fue echarme agua fría para matar el momento.
Tenían la boca abierta, y no era para menos. Su única hija estaba sentada en la cama con un hombre entre las piernas que estaba apunto de besarla y que minutos antes la había hecho rogar solo por un poco de tacto.
Si, menos mal que, Godric me iba a besar y no se dejó llevar por mis súplicas si no, creo que no hubiese sido una situación grata... Para ellos.
"Para mí, Dios, si eso fue solo con un roce."
Todo se solucionó, le dije a mis papás que era cuestión de momento, no era nada serio, a lo que, Godric enseguida salió de la habitación pidiendo disculpas a mis papás y dirigiendome una mirada y pocas palabras.
—recuerda quien de nosotros dice la verdad.
Cuando me voltee ví que tenía varias llamadas de David.
"que raro" pensé.
Desde ese momento si he conversado más con Godric. Se han tenido momentos llenos de tensión y sinceramente si me lo preguntan, aunque jamás lo admitiré en voz alta:
Ahí, se desató mi atracción por Godric Gallet.
Desde ahí aparece en mis sueños.
Unos haciendo cosas indecorosas.
Otras leyendo.
Hablando, debatiendo, analizando.
Pero todas tienen en común una sola cosa: soy feliz con él cerca de mi. Cosa que me atormenta por qué no la entiendo.
Y no le digo nada a Gus porque seguro me va a joder con una clase de educación sexual y fantasías eróticas.
Así que ese recuerdo, uno de los más valiosos que tengo lo dejo para mí y para él.
Presente
—Si, mamá, el y yo trabajaremos juntos. —digo asintiendo.
—Hola buenas noches, suegritos —Se mete en la conversación Gus, ya sin el saco puesto, con la camisa aremangada hasta los codos y un delantal.
Pero me quedo un momento perdida por como flexiona esos brazos, haciéndole ver lo marcados que están por las venas.
"Dios, necesito una ducha de agua fria" Pienso.
Salgo de mis pensamientos, antes de que mis padres piensen que me tiró todo lo que veo.
—Hola, Gus, hijo ¿Cómo estás? —Saluda mi mamá con una sonrisa— y no somos suegros, ya que tú aún no tienes nada con nuestra hija, somos más como unos padres para ti. ¿A menos que...?
¿¡Que!?
Dos repsuestas al mismo tiempo:
—¡No! —exclamo.
—¡Si! —dice él, sensual a mi lado.
Enseguida nos vemos y me ve con esa mirada malvada.
—¿Por qué, chocolatito le mientes a tus padres sobre nosotros? —dice dándome un beso rápido en la nariz.
—¿¡Que nosotros, idiota!? lo máximo que hemos tenido han sido bailes y uno que otro maratón de películas —Le doy un golpe en la nuca.
—auchh —Enseguida ve la cámara y le dice a mis papás en modo actor buscando nominaciones—. ¿ven como me trata? Es amor rudo, pero yo aún así la amo.
Se voltea un momento creo que se va a ir, pero solo está viendo la cocina.
Dice lo que necesitaba para que pasara la pena del día y olvidará todas mi preocupaciones:
—Pero que bailes tan calientes han sido. —murmura viéndome y saca el celular para enseñar algo— ¿quieren que les muestre?.
Lo dice con una sonrisa emoción total.
"¿Dios, en serio?" Pienso.
Mis padres lo que hacen es reírse. Gus y yo, molestarlos continuamente.
Saben que no somos parejas, ni seremos. Somos más como hermanos/amigos. Daríamos todo por el otro.
Nuestra definición de amistad es: fidelidad incondicional.
Si alguien quiere meterse con él se tiene que ver conmigo y eso no es bonito.
Y si se meten conmigo y se entera Gus o si quiera lo sospecha, yo me metería una bala en la cabeza antes de que me atrapará.
Así que luego de un vídeo donde se muestra, según mi versión una chica que no soy yo.
Se acerca a extraños, restregando todo su cuerpo y haciendo un cateo en ellos, además les susurra cosas que no se oyen, pero se nota que son lo suficiente para que una monja quiera meterla en agua bendita.
Y luego sale esa chica bailando con un chico de ojos verdes, con movimientos muy sensuales.
Tuve que quitarle el celular de las manos y lanzarlo al sofa. Se partió de la risa, el muy cretino, porque mis papás veían el video y luego me veían a mi.
Se notaba que era yo por más que dijera que no.
Así que solo dije.
"Estaba ebria esa noche".
Pero era mentira ya que la persona que estaba ahí conmigo fue y es Galeo. Aunque Gus también.
Pero al final de la noche con quién me fuí, fue con mi médico favorito.
Sin embargo agarre a Gustavo y le di con la punta de mi mano en el estómago rápido, haciendo que se doblará y no pudiera decir más nada que notas de dolor.
—Chaoooo —dije moviendo la mano en señal de despidos—. los amo.
—Yo igual—Musito un gus, apoyándose en el respaldo de mi silla.
"¡Vaya! Si que le quite el aliento" pensé divertida.
Así que nos despedimos de mis padres y fuimos a cenar. En la cena hablamos de todo lo que pasó en el día, mi reacción, la de victoria y la de Godric.
Siempre me pareció que había cierta tensión sexual entre Victoria y Gustavo, pero nunca lo he dicho porque es solo una simple suposición, aunque pocas veces me he equivocado.
Así que luego de comer y de arreglar todo, Gus se cambia en su habitación toma su laptop que está en una mesa al lado de mi cama y se acuesta a mi lado en mi habitación improvisada con la tv encendida.
—¿Qué haces? —Le pregunto viendo la tv.
—Hacer mi propuesta, es obvio que ya entré, pero eso no significa que no la haré, así que estoy en ello. —dice poniéndose modo cerebrito—. además siempre he pensado que la crisis sociales se deben a los estándares que hemos puesto. Y cómo cada cosa tiene un efecto "bola de nieve".
Empieza a teclear como loco.
A lo que yo veo el título que dice.
"Por qué la conducta del individuo y los estigmas de la sociedad afectan el consumismo".
Le digo me gusta, me regala una sonrisa, más un beso en la frente y se coloca los audífonos escuchando imagine dragons demons.
Y yo... Me duermo, cayendo en un lugar en el que veo unos ojos azules que me dicen a gritos.
"Te extraño".
Y ya en mi mundo de sueños y verdades del subconsciente descubro por solo un momento antes que se me olvide que esa fue la mirada que no entendí en el auditorio.
Y la que vería los próximos días... De mi vida.
Nota de la autora.
No sé ustedes pero yo hago un trato
Y más con Godric🔥🔥🔥
¿Ahora que hubiese pasado si no hubiesen llegado los papás?...
Gus, es un amor y adorable.
¿Chiara, con quién te fuiste?
Todos estos personajes prometen vamos conociéndonos ver la verdad de quienes son... O lo que nos hacen ver qué son.
Hasta el próximo Sábado en la madrugada.
Gracias, por leer🔥🔥🔥 Atte: DM.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top