Thunder

Chiara

—Menos mal que íbamos a nadar — comento viendo lo lejano que estamos de la tierra.

—Si vamos a nadar, pero nunca te dije como —explica Godric quien esta moviendo la pequeña lanchita con dos remos, ya que el motor esta averiado.

Me quejaría mas, pero la vista es un privilegio.

Y mas cuando hace presión y se le tensa todo el cuerpo” sacudo mi cabeza saliendo de esos pensamientos indecorosos, aunque tampoco es que el ojiazul ayude mucho.

Lleva una camisa azul aremangada hasta los codos, con una camisa blanca debajo, con una bermudas azul claras y unos zapatos deportivos blancos.

—Oye, siento que esa camisa la he visto antes —digo a lo que el se rie asintiendo

—Es porque me la distes tu —Deja la accion con los remos y se queda viendo el mar con emoción.

—Explicate.

—Hace dos años en mi cumpleaños me la regalaste. Nunca olvidas mi cumpleaños.

Recuerdo que le compre una camisa, pero que nunca se la pude enviar, me sentía en dilema, ya que me encontraba en Cuba en algo importante.

—Caliz me la entrego por ti—explica y abro los ojos con impresión—. dijo que la habías dejado en la casa, pero que estaba toda envuelta y empaquetada para regalar asi que me la entrego.

—Vaya, no sabia que te había gustado.

Invento mientras recuerdo que no la encontré cuando llegue y que Gus solo se encogió de hombros cuando le pregunte donde estaba la camisa.

—Si, hasta tenia una nota —Trato de dejar mi expresión en blanco, pero no funciona.

—¿Y- y que decía?

¡¿estoy tartamudeando?! Si esto sigue asi juro por Dios que me voy a lanzar al agua.

—“Le bleu correspond à vos yeux, mais le noir vous rend unique parmi tant d'autres.” —cita con una sonrisa a lo que me quedo sin decir nada pero el se rie —Se que lo hizo Caliz, la camisa la compraste tu, pero por algo no me la entregaste —Hace un mueca de tristeza— y el como el buen chismoso y entrometido que es, lo hizo por ti, y lo de la nota al principio, pensé sinceramente que era una declaración de amor de su parte hacia mi —Lo miro escéptica—. ¿Qué? Nunca se sabe —Se rie y yo sonrio —. pero cuando le pregunte me dijo que rescató esa nota antes que te deshicieras de ella , y bueno tengo curiosidad ¿Es verdad?

Me muerdo el labio, hasta que decido y subo la vista a sus ojos más azules que el mar que nos rodea y más fuertes que del cielo mismo.

—Si, el azul resalta tus ojos, pero ciertamente el negro también te daría otro aire, Godric- al terminar de pronunciar su nombre el cierra los ojos por unos segundos hasta que los abre regalándome una picara sonrisa.

—¿Como esta tu situación con, Gus?

Miro alrededor pero el verdadero paisaje se encuentra ante mi en un iris claro, y rasgos tan familiares que se asemejan a tener una rosa: hermosa, pero dolerá por sus espinas.

—Normal —responde mientras sigue remando.

—No creo, el no olvida lo que le hiciste a su carro.

Busco su mirada, pero esta sinceramente no dice y no muestra nada.

—Ya me disculpe por eso —musita.

—Lo se.

—Entonces ¿por qué preguntas y mas ahora?

—Porque esa acción me dió curiosidad, y no te creas, el ha estado molesto conmigo por eso también.

—El te perdonaría todo —argumenta con lógica y de cierto modo tiene razón.

—Soy como su hermanita menor— asiento y el también—. pero tampoco por eso me va a dejar pasar lo de su carro.

El niega con la cabeza hasta que dice.

—Fue por celos, y Caliz ahorita los esta experimentando —Voy a hablar pero el continua—. mientras sepa y conozca ese sentimiento tan amargo, se quedara tranquilo, además su carro esta en perfecto estado desde hace tiempo.

Frunzo el ceño sobre eso de que gus esta celoso, pero con una Mirada me doy cuenta de que no debo preguntar
¿Gus celoso? ¿De quien?

Pero luego me atrevo a decir.

—Tienes razón, aunque tu actuarias igual que el, si vieras a tu hermana haciendo eso.

Conecto mi vista con la suya, con un chiste interno a lo que el eleva la comisura de sus labios.

—No, porque Elise es mayor que yo, además no tiene tiempo de hacer si quiera algo, que no este relacionado con Gallet. Corp.

—Siempre me dio curiosidad eso de que no seas tu quien se quedo con la empresa.

El suspira, como si supiera que me encanta oír historias. No cómo si me encantará escuchar su dicción, o su elocuencia al hablar siendo un erudito sin resaltar ese rasgo. Sencillamente encantador.

—Conoces la misoginia ¿No? —Detiene el movimiento de los remos—. Ustedes sean enfrentado a eso, pero no tanto porque Estrad siempre fue manejado por mujeres, pero la empresa de mi familia no. Todos son machistas, pese a que Elise intentara y lo intentara, siempre iba a quedar de lado, y de hecho eso iba a suceder, pero no lo permitió. Me uni a Estrad, yo soy un genio —Me sonríe, y yo solo lo miro fijamente—. Tenia un lugar, ella había entregado su vida completa para poder estar a la cabeza de la empresa, y no se lo iban a reconocer, por eso hice lo que cualquiera haría teniendo dos opciones, hacer mi propio camino buscando un lugar seguro y asegurando el de mi hermana mayor. Se que el imperio esta bien cuidado con ella y yo… Soy feliz, siendo simplemente Godric Gallet.

Me dejo impresionada nunca espere un acto tan… Sincero. Creo que estas son las cosas que oculta Godric  debajo de su mascara.

Aunque buscar un lugar seguro... ¿De qué Godric? Porque yo lo he hecho pero solo ha sido del dolor. Y si es así que dolor te ha acorralado de joven para salir por una salvación.

Otra interrogante sobre Godric Gallet.

—Eres buen hermano —admito luego de unos segundos.

—Ni tan, ella es un dolor de cabeza, y más cuando llama preguntando porque aun no tiene sobrinos —Voltea los ojos y yo me río.

—Son comicos —digo y el se me queda viendo.

—Si, eso te hace reír, sere el mas comico del mundo —declara.

Aparto la mirada para ver el mar
Pero en eso empieza a quitarse la camisa azul y la blanca, hasta mostrar todo torso en el esplendor máximo con el sol, cada musculo definido y no a un nivel que parezca exagerado si no, a uno que va perfecto a su contextura. Cosa que en lo personal solo lo hace ver mas exquisito.

«Dios por qué me hiciste de carne y hueso si sabes que soy debil» pienso sintiendo mi boca seca.

—¿Vas a nadar asi? —me pregunta y yo tengo que darme una cachetada mental para salir del embrujo de su abdomen.

—No—contesto segura.

Este es un juego de dos, asi que lentamente me voy quitando la blusa, mirándolo de reojo viendo que no se pierde ningún segundo.

—El agua se puede enfriar.

Trata de apurarme y acabar con su tortura.

—O calentar.

Lo reto con la mirada luego de quitarme la blusa y bajándome el short. Quedando en un traje de baño de dos piezas, el me ve de arriba abajo antes de comentar.

—Bonitos lunares —Mirando la carrera de ellos como una constelación que tengo en el abdomen
Pero tampoco me quedo atrás.

—Bonitos abdominales —Se la regreso y el sonríe—. y ¿como es esto nos metemos al agua y ya?

—Se nota que no sales mucho.

—Pues no, trabajo no me divierto.

—Ahora si, pero conmigo.

Me toma del brazo y me tira hacia el por unos segundos pienso que me va a besar, pero en eso llega me carga en los brazos sin hacer un gran esfuerzo, me lanza con toda la fuerza hacia el agua.

—AHHH —grito, pero cuando caigo al agua me hundo, en eso veo que se hunde y cuando estoy tratando de salir, me toma de la cintura a lo que yo trato de alejarme, pero el es mas fuerte, asi que me saca a la superficie, mientras toso el agua.

—¿Qué tal el chapuzon? —pregunta sin soltarme con una sonrisa de esas que se plasman en el alma.

«Ok, chiara este hombre saca todas tus facetas» mi mente es un conflicto cuando el está cerca.

—Idiota casi me ahogas —reclamo y el me da un beso en la nariz y soltarme, al ver que puedo nadar sola.

—Tu misma lo dijiste, casi y no, no te ibas ahogar, porque si no lo viste me zambulli solo para rescatarte.

—No soy alguien que necesita que la rescaten.

—No, pero yo soy alguien que esta dispuesto hacerlo. Agua, fuego, tierra o aire donde sea ire por ti.

Sus palabras hacen que mis pulmones no reciban aire y mi pulso se vuelve erratico. ¿Así se sentirá morir? Si es así lo podré hacer con una sonrisa en mi rostro.

Me lanza agua a la cara.

—Eres un creido.

Se la regreso riéndome.

—y tu una peleona Bachellet —Me la regresa.

—Contradictorio, Gallet —Doy patadas y todo para que le caiga mas agua. Mientras reímos ante esta situación tan infantil.

—Lo dice la perfeccionista.

Me da la espalda y se acerca a la lancha.

—¡Loco! —grito

—Obstinada, Chia.

Se da la vuelta y veo que de la lancha tomo una de las cubetas que estaban en ella y recoge agua, a lo que yo abro los ojos y empiezo a nadar como loca.

—Ven aca, solo te vas a mojar.

—Y posiblemente ahogar.

—Si eso pasa te doy RCP —promete—. No huiras de mi paradis.

—No gracias ¿y tener tus germenes?— refuto y el hace una mueca.

—Pero yo no me quejaría por tener los tuyos.

Sigue tratando de alcanzarme, hasta que me doy cuenta que solo me adentro más y más a el mar. No tiene sentido y me quedo paralizada hasta que siento una gran cantidad de agua caerme.

Y Godric solo se rie.

Así pasamos el rato nadando el lanzándome agua, yo a el riéndome y el también. Como si de verdad fueramos las personas de las edades que dicen ser y no quienes sus decisiones y acciones puedan afectar a la humanidad.

......

—¿Qué haces? —pregunto.

—Pues ahorita observando que me encuentro en el mar contigo, que hay silencio, y que todo es… Como sentirse en la cuspide.

—Es bonito ese término.

—¿Lo conoces? —Me ve de reojo.

Estamos en la lancha ha pasado un rato desde que nuestros músculos se cansaron e hicieron que dejaramos de nadar, así que nos metimos en la lancha; pero por una extraña razón no nos apeteció irnos y solo nos encontramos aquí.

Los dos solos, con la naturaleza y el silencio.

—Por supuesto, es como sentirse en lo mas alto…

—De la felicidad, es como encontrarla —completa el a lo que yo sonrio, pese a que no pueda verme.

Pasamos otro rato de silencio donde el tiene su espalda pegada a la mi, claramente en vista de la diferencia de nuestros tamaños, yo me estoy apoyando a el.

—Chiara…

—¿Si?

—Me sorprendes cada dia —dice y me extraña, haciendo que lo vea de reojo, pero el esconde su rostro de mi vista.

—¿Eso por que?

—Porque, lo haces. Es natural.

—No entiendo.

—Que te sobrepones al dolor —musita casi en voz baja, pero sin perder su seguridad. Pero entiendo a que se refiere.

—Tengo que hacerlo, ¿si no como viviría?

—Pense que a estas alturas te las habías quitado —susurra—. Las vi, en las grabaciones pero pensé que era mi imaginación y el otro día en la camioneta también, ahí fue cuando me lo confirmaron que no era una pesadilla que viví... Que sucedió—Carraspea.

Me quedo viendo el cielo gris, por un momento recordando y a su vez viviendo, porque pese a que Godric habla de un tema que en su momento para mi fue delicado, ya no lo es y por eso me permito respirar antes de contestar.

—Pero eso significaría que no me acepto a mi, Godric. Si me quiero tengo que aceptar todo. Bueno, malo, feo. Todo lo que tenga, porque así me dare el valor y hare que la gente me lo de ¿Por qué si no me amo yo primero, cómo se que alguien si lo hara?

—Pero aun asi hay gente que te ama, Chiara.

—Si, lo se. Por eso me acepto y me amo —Lo veo de reojo y noto que su frente esta agachada—. para poder corresponder el amor… De ustedes.

—¿Incluso el mio? —pregunta con voz débil.

—Sobre todo el tuyo —aseguro apoyándome en el.

—Chia ¿yo puedo tocarlas?.

Pide y yo asiento. El se voltea y traza sus dedos por mi espalda, en las raíces que la marcan, como si no fueran cicatrices, si no caminos diferentes que decidí enfrentar y al sentir la calidez de su cuerpo, su cercanía y la certeza de sus sentimientos hace que no me arrepienta de haberlo hecho.

—¡Ves! no me duele —afirmo cuando el apoya su cabeza en mi espalda.

—¿Te puedo pedir algo más?

—Estas exigente, Gallet —Me burlo.

—Lo suficiente para estar a tu altura, Bachellet —responde, a lo que yo asiento— ¿Cuando te sientas mal, puedo ser esa columna de apoyo… Para ti?

—¿Que dices? —Frunzo el ceño.

—Que cada vez que te sientas mal, quiero estar ahí, para poder ayudarte, cuando sientas que te vas a romper abrazarte fuerte y si esto… No funciona, ser la persona que te ayude a recoger los pedazos que quedan. Quiero ser esa persona que esta más en las malas que en la buenas… Quiero que si hay un final en esto ser la persona que sostenga tu mano.

Al terminar de hablar yo no tengo palabras, se que siempre me destacaba por mis ideas y por todo lo que podría ocurrirme en la cabeza, pero ante los argumentos de Godric, no tengo nada.

El nota mi mutismo.

-Solo tienes que decir que si o que no, lo entenderé —asegura y le creo.

Se que el puede decir que va a respetar todos los aspectos que llegue a imponer, todo lo que le diga y eso solo eso… Me da la respuesta.

—Si, Godric.

Apenas termino de decir la frase siento que me abraza, y no me suelta, como si ya quisiera cumplir eso que me pidió, como si ese fuera su objetivo de vida. Como si esa fuera su misión.

......

Es tarde, ya el cielo empieza a oscurecer. Despues de todo, Godric tuvo que remar como loco porque sospechaba que la tormenta se acercaba, y se había molestado consigo mismo, por no haberlo premeditado, a lo que yo le respondía que se calmara. Me vió por un segundo y asintió. Al llegar a tierra fuimos a buscar el Mercedes, pero para nuestra suerte que es muy peculiar, no tenia gasolina. Otra cosa que se le paso y bueno, a eso no puso discusión, ya que tomo mi mano y empezó a caminar.

Rio, porque pareciera en ese momento sacado de la época de antaño. Pero no comento mas, hasta que Godric, saca los audífonos, su celular y se los pone, pasándome un auricular.

Pero como lo dije antes nuestra suerte siempre tiende a ser peculiar y este caso no es la excepción.

Empezo a llover, y yo iba a correr, pero Godric me detuvo.

—No, no lo hagas —advierte.

—¿Por qué? —pregunto un poco alto por la lluvia.

—Porque correr solo hara que te mojes más. Leyes de la física. Porque eso no significara que te mojes menos.

—Se me olvidaba que eras un genio — digo ironica viendo el cielo y quitándome los mechones de cabello mojado de mi cara—. Va a relampaguear.

—Si

—¿No te asusta? porque a mi si.

El frio se cuela en mi huesos y me abrazo a mi misma, soltando la mano de Godric, a lo que el hace una mueca.

Luego sus ojos se iluminan con una sonrisa inclinandose para dejar su rostro al nivel del mío.

—No, pero mira ¿esto no es lo que sucede en las novelas de amor? ¿Dónde la protagonista y el protagonista se dan un beso bajo la lluvia? ¿Dónde se declaran su amor?

Mira todo el alrededor que esta lleno de lluvia como si fuera un paisaje mágico, a lo que yo me le quedo viendo con cara de incredulidad.

—Mira, se que yo puedo ser la romantica de los dos —digo, pero el alza una ceja—.ok, no siempre pero si lo soy. Pero, Godric, este no es el momento para hablar de besos y mucho menos con truenos y relámpagos —Suelto y el saca su celular buscando algo a lo que me quita el auricular que tenia el ahora, mientras tiene una sonrisa.

—No, ¿de que sería? —pregunta entretenido con su celular a lo que yo volteo los ojos.

—De las posibles enfermedades que podemos agarrar, ¿Sabes cuanto afecta el cambio climatico a…?

Voy a seguir pero me interrumpe con un “shhh”

—Escucha y disfruta. No siempre los relámpagos dan miedo —asegura y me pasa el audífono, mientras el se empieza a mover tarareando la canción.

Just a young gun with a quick fuse
I was uptight, wanna let loose
I was dreaming of bigger things and
Wanna leave my own life behind
Not a "Yes sir", not a follower
Fit the box, fit the mold
Have a seat in the foyer, take a number
I was lightning before the thunder.

—¡¿En serio thunder?! —grito, la lluvia aumento y los truenos también.

—¡Si, disfruta!

Se le nota la emoción en la voz mientras va caminando dándole patadas al agua.

Thunder, thunder
Thunder, thun-, thunder

Me toma de la mano y corre conmigo haciendo sonidos del agua cada que dicen el coro. Hasta que empieza a cantar la canción.

— Thunder, feel the thunder
Lightning and the thunder, thunder — canta el y yo le sigo, rendida por esa sonrisa y esa emoción.

—Thunder, feel the thunder
Lightning and the thunder, thunder — Canto riendo a lo que seguimos, ya no corremos porque hace como si bailaramos, me toma de la cintura y empieza a mover la cabeza a la vez
Seguimos asi hasta que dice.

—Rayo y trueno.

Mira el cielo y yo igual, se rie y yo pego la cabeza a su pecho mientras la canción se reproduce.

Thunder, thunder, thun-
Thunder, thun-thun-thunder, thunder
Thunder, thunder, thun-
Thunder, thun-thun-thunder, thunder.

Se escucha en nuestros oídos, y es ahí ese preciso momento en el que nuestra mirada conecta, sentí que el miedo por los truenos, los rayos y la lluvia se van. Mi mano sube acariciando su rostro, su cabello húmedo y su boca roja no me hacen pensar.

Me reprimo un grito de sorpresa cuando toma mi brazo, y me sujeta de la cintura con esa cercanía que desprende tensión.

Seguimos siendo los dos.

—Este… —Respira como si le costara, me relamo los labios y me acerco. Como si no pudiéramos más con la energía que desprendemos de años. Lo reclama —. Este momento es nuestro.

Me besa.

Al mismo tiempo que el cielo cae un rayo con el mismo voltaje que nosotros.

No tiene descripción porque lo más cercano a el, es como si una utopía se hiciera realidad al momento de unir nuestros labios. No como si una lucha se desencadenara, si no, como la paz llega. Lo adictivo se hace parte de cada movimiento de nuestros labios, de cómo estamos concientes del agua que nos recorre y en eso se activan los sentidos.

Se siente la respiración agitada, el deseo de años por esto, y la emoción, porque eso es lo que define. No se siente como pensé que seria, una lucha entre Poder y Control, si no, al contrario una unión, un convenio, un tratado. Asi como si nuestros labios estuvieran coordinados en cada aspecto y hechos solo para esto, pero entre el y yo.

Lo confirmo, cuando noto que no nos queremos despegar pese a que el aire se nos este acabando, y la lluvia como acto mágico se estuviera deteniendo. Cuando nos separamos nos vemos.

En su mirada veo un azul brilloso uno que jamás he visto, uno como si tu viera estrellas, uno que me obliga a detenerme en ellos, porque es el tono mas hermoso.

Y el se queda hipnotizado viendo mi rostro como si no se lo pudiera creer, su cara de pasmado me recuerda mucho a la de Saint, pero no esta tiene algo mucho mas especial… Esta tiene emoción.

—Te…

Esta buscando a las palabras a lo que yo levanto la vista al cielo notando que la lluvia solo son pequeñas gotas, que el cielo nos brindo la oportunidad: Nunca nadie te besa bajo relámpagos y Rayos; y se siente esa misma electricidad.

Cuspide —digo

El sonríe, pero tan grande, con tanta emoción, que toma mi rostro con sus manos y me da un segundo beso, que hace recorrer la electricidad en mi labios, y por todo mi cuerpo, teniendo parte del mismo efecto que tuvo el primero pero lastima que fue menos duradero.

Cuspide —repite, con la respiración agitada y con el corazón a mil al igual que el mio.

Vemos nuestro alrededor, y nos reímos como unos estúpidos pero tal cual seguimos nuestro camino.

Nota de autora:

Feliz 2025. Feliz año nuevo por muchos éxitos más

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top