Rosas blancas
Chiara
Tocan la puerta varias veces.
“Puede ser la lluvia” pienso dormilada.
Si eso es. Me acomodo mejor en la cama, abrazando mas fuerte la almohada separando un poco el libro que tengo en mi pecho.
Pero al parecer la lluvia es insistente, ya que vuelven a tocar, si no escucho, no tengo porque contestar. Además si fuera importante creo que escucharía gritos.
Sin embargo, parece que van a derribar mi puerta, ya que no tocan, ahora la golpean con insistencia.
Asi que me levanto dejando el ejemplar del "príncipe" pensando en las múltiples formas en que esto salga mal. Aclaro no para mi, si no para la persona que esta al otro lado.
Abro la puerta de golpe, viendo a un Pablo dormilado con un suéter gris y un pantaloncillo negro de futbol con el logo del Arsenal. Esta es de las pocas veces que le he visto con el cabello revuelto.
Veo que tiene los ojos achicados extendiéndome un teléfono. Lo miro confundida.
—Tu novio —me dice.
Frunzo el ceño.
—¿Qué novio?
—¿Cuántos tienes? —Bosteza y hace un gesto con la mano—. no importa, es el ruso. Esta fastidiando desde hace media hora.
—¿Ahh?
—Si, ah —Me lo da en la mano y se va caminando como un zombie a su cuarto.
Lo veo, pendiente por si se cae o algo. Pero llega bien y ahí si veo el aparato que esta en altavoz.
—Muñeca se que estas ahí —dice Dimitri.
—Si, pero estoy dormida —expreso mientras camino de nuevo a mi cuarto, acostándome en la cama.
El se rie.
"¿Estará ebrio? No. Ni así sonríe" pienso.
—No lo puedo creer, llevo más de siete horas buscándote desde el aviso de tu salida. Y dos tratando de contactarte por llamada. Cosa que logre porque, Gustavo quiso pasarme tu número y ahora resulta que estas dormida.
Por su tono de voz se que no me esta recriminando, pero si que se esta burlando de el mismo.
Me lo imagino con un vaso de su bebida favorita viendo desde la ventana de su sala las edificaciones que lo rodean.
—Si, la gente duerme a estas hora, Di —argumento con los ojos cerrados.
—Pense que estabas molesta conmigo y por eso te habías ido —habla con la voz ronca.
Si tuviera los ojos abiertos los voltearía.
—No, no tiene lógica ¿no crees? Nos fuimos los seis. Ni por mas loca que este o molesta haría que me siguieran para venir a una isla, di —refuto.
Escucho que suspira, creo que se esta revolviendo el cabello. Eso me hace sonreir.
—Lo se, pero mi imaginación no daba para mas. Sabes que tienes antecedentes de escapar, y —bufa—, dejaste el celular tu nunca lo haces —ahora si me está recriminando—, eso de verdad me asusto por un momento creí que te había pasado algo malo.
—No me ha pasado, pero puede pasar— susurro en voz baja.
Cuando estoy dormida o bajo el efecto del sueño tiendo a decir la verdad, y eso el lo sabe de memoria.
—Si, por eso te estoy llamando, para saber que estas bien.
—Lo estoy.
—Chia...
—Di —lo llamo interrumpiéndolo—. Entiendo la situación, creiste que me había ido porque estaba molesta contigo o porque algo malo había pasado, pero no. —Solo razones muy específicas me hacen viajar—. No estoy molesta contigo. Lo entiendo, en su momento no lo hice pero ahora si. Es verdad, es bueno que te hayas enamorado y más si es de ella que se que tiene unos bonitos sentimientos, creo… Que te puede hacer mucho bien, Dimitri.
Se queda en silencio durante unos segundo.
—Me gusta, y no te lo había dicho porque pensé que te alejarías de mi de golpe y no quería eso, si te hice sentir mal… Perdoname ¿Si?
—Di —suspiro—. el perdón solo se pide a los padres.
—Pero los míos murieron —argumenta—. asi que, solo se lo pido a las personas cercanas a mi.
“A su hermana, a sus tíos y a mi” pienso
—¿Aceptas mis disculpas? —inquiere tímido.
—Si —exhala aire como si lo hubiese retenido todo este tiempo—. pero necesito que lo intentes.
—¿Qué? —pregunta confundido. Niego están brillante y estúpido para tantas cosas.
—Salir con ella —Sonrio por esa inocencia que a veces tiene.
—Lo haré… Y ¿no te pierdo como amiga? —frunzo el ceño—. Me explico, me acercaré. —me quedó callada haciéndole ver qué no le creo—. si lo voy hacer pero por decisión propia, sin embargo ¿eso no afectara nuestra amistad?
—Exacto. Lo único que quedaran de lado son los besos y… El resto.
—Me parece bien —expresa pero se queda callado un momento—. más tomando en cuenta el insulto y el jarrón de jade que me lanzó mi tía en estos días —Abro los ojos y escucho su risa.
—¿Qué? ¿Te lastimó? ¿Y por qué hizo eso se terminó de volver loca? —digo lo último pero con un poco de miedo, ya que Karerina puede tener nuestras líneas telefónicas intervenidas.
—Me agache antes. Benditos reflejos gracias a los malditos entrenamientos —bufa y suelta un suspiro—. me dijo animal, salvaje y tarado.
—¿Qué no te dijo? —inquiero conociendo ya la forma de ser de su amada tía.
—Que soy su sobrino favorito —me río hasta que suelta.
—Pero, si hizo unas observaciones de varias cosas luego de que me lanzará el jarrón y entrara completamente a su despacho —me muerdo el labio atenta—. Una, que dejáramos los espectáculos y dos que le demos gracias a Dios que la persona que la acompañaba no nos vio.
—¿¡Qué!? ¿Quién?
Me acuerdo que ví a dos siluetas. Una la Doctora Emirova, pero pensaba que la otra era Kolt.
¿Quién es ahora?
—No me grites que ando sensible de tantos ruido. No se, era alguien pero no me quiso decir quién, pero ví que era un hombre sin embargo solo pude ver su sombra antes de... —carraspea, y yo niego tratando de recordar—. Pero bueno, no habló mucho de él. Lo que me cuestiono seriamente fue si teníamos un método anticonceptivo.
"Me conmueve su preocupación" pienso con sarcasmo, tratando de recordar quién es la persona que pudo no vernos.
—Me recuerda a un dicho de Kolt "tienes que tener la mente fría antes que el cuerpo se caliente". Milagro que toda su colección de matrioshkas no la haya sacrificado contigo.
—Fue porque Kolt nos cubría —se ríe un poco—. parecía que un infarto le daría, ¿Lo recuerdas? —lo oigo y claro que lo hago.
Hace seis años
—Entonces quiere que viaje a un congreso de médicos —dice Gus.
—¿Tu no estás estudiando psicología?—cuestiona Pablo comiendose unos manis.
—Exacto, pero Noel mando el comunicado y ahora no se que decir ¿Ustedes qué opinan?
—Que le digas la verdad que no te llama la atención la carrera de...
No les estoy prestando atención, ya que no son ellos los que la tienen, si no la persona que está hablando conmigo por teléfono.
Dimitri
Si.
Se a que se refiere, quiere que vaya a ver a Anastasia, ya que el por sus estudios o los entrenamientos a los que tendrá que someterse ahorita, para cumplir la expectativas de Karerina no podrá asistir.
Dimitri para pertenecer a Estrad tiene que esforzarse el doble de lo que lo hacemos nosotros.
"Y aun así es buen hermano" pienso viendo lo pendiente que está de que Anastasia no quede sola en la función.
Ni sus tíos pueden asistir para no poner en riesgo a Anastasia.
Yo
¿Seguro?
Se lo pregunto porque Anastasia está en un instituto privado que no dejan entrar a cualquiera. Quiere que vaya ya que tiene una obra escolar dónde ella es Dulcinea.
Entiendo la situación, por eso acepte desde el inicio pero pregunto, ya que ellos son muy rigurosos con sus seguridad.
Dimitri
Chiara, ya hablamos de esto.
Si, se que el me lo pidió la semana pasada porque se tendría que ir a un viaje por órdenes de su tía y no sabe por cuanto tiempo estará afuera.
Yo
Está bien, ya sabes.
Dimitri
Si. Eres familiar.
Abro los ojos y por un momento me ahogó con la bebida llamando la atención de los chicos, pero no los veo.
"¿Familiar?" "Significa que... Y no... ¿O si?" Pienso.
Yo
¿Di?
Dimitri
Confianza.
Ok, eso significa que para la escuela ya estoy registrada como una persona de acceso.
"Vaya" pienso.
Yo
Estás mal, Dimitri.
Dimitri
Si, lo estoy por verte de nuevo y poder pasar tiempo juntos.
Eso hace que mi corazón se derrita, es demasiado tierno pese a lo frío que puede aparentar ser.
Yo
Pero nada como la otra vez.
Dimitri
Tranquila, yo no quiero otra clase de educación sexual.
Me rio, ya que Kolt nos dió una charla muy fuerte la última vez, porque tuvimos unos problemas en la cama donde tanto el y yo salimos lastimados.
No quedo de otra era llamar a Kolt o a la ambulancia... Y sinceramente preferíamos morir antes de que Karerina o Haitiana se enteraran de esto o de lo que estábamos haciendo.
Al final, Kolt trajo un médico aparte que nos examinó viendo el daño que teníamos.
Todo para que Kolt nos dijera que le dieramos gracias a las hormonas.
—Puedo ofrecerles dos oportunidades chicos una donde cada uno se aleja del otro y esto —Nos señaló a ambos que estábamos sentados en la esquina de la cama, yo con una camiseta y di con un pantalón.
Kolt estaba serio. Eso no es bueno.
"Qué pena" pensé, un poco aliviada de que el dolor se fuera reduciendo pero a su vez avergonzada, ya que Kolt Hawed nos estaba regañando por jugar a ser adultos.
—No —dijimos Dimitri y yo, el tomo mi mano y yo se la apreté.
—Lo supuse —se pasa una mano por la cabeza y parece que quiere llorar—. Así que... Mantendrán esto oculto y cada vez que quieran hacer algo no me estén llamando porque Dios, yo los veo diferente —explica estresado—, si hubiese Sido, Xavier o Margareth me estaría riendo pero... Son unos chiquillos estúpidos y hormonales.
—Yo tengo...
—Cuando alguien está caliente, Chia la inteligencia desaparece. Toma consejo que te lo digo yo —al final suelta un suspiro viéndonos y nos da la espalda con las manos en la cabeza—, ok, ¿fue consensuado?
—Si.
—Esta bien un problema menos —Suspiró aliviado—. Ambos tienen la misma edad, eso significa que pueden seguir haciendo... o lo que sea que se les ocurre —niega con un escalofrío—. pero no inventen posiciones locas —Me mira molesto—. O queriendo experimentar nuevas cosas —ve a Dimitri quien se pasa una mano por el pelo llamando mi atención.
Me le quedó viendo, tiene el torso desnudo resaltando su tatuaje que lo hace ver demasiado llamativo a mis ojos.
Me relamo los labios.
Ahí me doy cuenta que me está observando también o detallando ya que no quita la vista de mi cuello. Recorriendome completa con una sonrisa.
Ahí escucho un sollozo e incluso unos susurros.
—Dios, yo sé que te pedí hijos pero no esto —oigo que murmura Kolt haciendo que desvíe mi atención.
—ey —gruñe di.
—Ey, nada. Se qué van a seguir cogiendo pero tomen consejo. Dimi se que lo disfrutaste pero le hiciste daño, tenía que usar mínimo esto —le lanza una crema que nos dió el doctor, la atrapa y la analiza. Yo hago una mueca de dolor—. Animal.
—Suenas a mi tía.
—Creeme que si ella estuviera aquí no estarías con esa sonrisita de satisfacción —asegura y yo trago saliva—. Chia, por favor cubrete más —Lo hago tomando una sabana—. Es un infierno ver a estos niños —dice para si mismo como si fuera un martirio—. Por favor, recuerda ser prudente. De los dos tu eres la inteligente.
—¡Oye! —exclama di, pero se tranquiliza cuando poso una mano en su hombro y me mira respirando profundo asientiendo.
—Si, así que por favor respeta los límites y respetate —Me sentí mal con ese comentario, tal vez no debí haber dejado que todo se sobrepasará—, pero... Si son pareja o lo que sea siempre digan que les gusta y que no ¿Vale?
—Si.
—Si, ¿Qué?
—Si, Kolt, gracias —dijimos los dos, ya que no le gustan los títulos de señor o tío porque según el lo hacen sonar viejo y el es jovencito.
—Recuerden —me lanza una caja de condones que atrapo con los ojos abiertos—. Uno la prevención y dos dejen de buscar nuevas posiciones.
Si... Tiene sentido el porque Dimitri no quiere otra charla y yo tampoco. Aunque no puedo negar que esa misma nos ayudó mucho a entendernos mejor en el sexo.
"Es un mundo que estamos descubriendo" pienso con una sonrisa hasta sentir mis mejillas arder.
Yo
Igual.
Dimitri
Gracias, muñeca.
Yo
❤️
Dimitri
Te lo recompensare
Yo
No me gustan las promesas.
Dimitri
Lo se, pero te lo estoy afirmando... Ahora sería ¿Cómo?
Yo
Puedes ser creativo.
Dimitri
Con mi boca.
Si antes sentía calor ahora siento que tengo mucho más. Debo estar roja.
Pero antes que conteste el envía otro mensaje.
Dimitri
Luego lo resolvemos. Te dejo, tengo que seguir preparandome. Hablamos luego.
Sonrió como boba viendo el celular hasta que siento que me es arrebatado.
Veo a Gus y este frunce el ceño.
—¿Qué dice? No entiendo, chocolatito. Todo está en ruso.
—Damelo —extiendo mi mano pero el aleja el celular con la otra aprovechando su estatura.
—¿Tantas cosas sucias hay ahí?—pregunta burlón.
Mi boca se abre y se cierra sin encontrar respuesta, cosa que a Gus le da risa jugando con el teléfono con toda tranquilidad pese a estar en el restaurante de Estrad.
Pocas veces venimos a esta sede que es la más importante: la de Ginebra.
Hoy fue uno de esos días, ya que teníamos clase con nuestros cuatro mentores y respondiendo las pruebas de los otros dos como lo son Margareth y Noel.
"Pocos los han visto. O al menos yo" pienso.
—No es tu asunto, Gus.
—Es un chico —asegura con una sonrisa—. ¿Qué te decía? No, no me digas... Sabes que no se hablar ruso pero por tu lenguaje —me mira achicando sus ojos—, y todo lo que expresas ahora puedo asegurar una promesa de sexo a la vuelta de la esquina.
—¡Cállate! ¡Dame el celular ya, Gus!
El se ríe y se lo da a Pablo que se sorprende al quedar en medio de nuestra pequeña discusión. Ve el celular y como ambos nos lanzamos encima de la mesa por el haciéndose hacia atrás rapido.
—Pueden... ¿Tranquilizarse? Miren dónde estamos —señala.
Y en eso observo de reojo a las personas curiosas por el grupo de jovencitos que somos peleando por algo tan banal.
Nos sentamos alisando nuestras ropas con total calma.
—¿bombón me das el celular?
—No se lo des... O si, pero luego de traducir los textos. ¿Sabes? Siempre tuve curiosidad de como aprendiste ruso —ladea la cabeza en mi dirección Gus mientras sirve un poco de agua en nuestros vasos
"De una forma muy original" pienso sintiendo un poco de calor en mi haciendo que Gus frunza el ceño.
Veo a Pablo quien está revisando el celular.
—¡Bombón!
—Estoy mejorando tu software. Recuerda que yo no soy tan metiche —Sonrie con ironía—. Además le estoy agregando juegos.
—Gracias.
—a tu orden aunque me gustaría más de esto—me muestra la bolsa de mani.
—Ok, bombón.
—¿Sabré alguna vez quien es el misterioso escritor? —murmura Gus por encima de su vaso.
En eso alguien más se sienta en la mesa.
—¿Es una novela? —le pregunta Lucia a Gus mientras se hace una coleta.
—Si, y a la protagonista la matan por descuidada y por no confiar en sus amigos —le doy un golpe en la nuca.
—Que trama tan rara, Tavo —comenta Vic sentandose al lado de Pablo.
—Si supieras las otras que me invento, creo que ninguna de ustedes querría estar aquí ahora... Al menos con ropa —susurra lo último.
Volteó los ojos, mientras veo a Pablo jugar con el celular.
—¿Desde cuándo te llama la atención?—pregunta Vic, dándole un sorbo a una botella de agua.
Si, se dió cuenta de que estoy viendo mucho el aparato y saben los despegada que soy a lo tecnológico.
—Desde que descubrimos que tiene contenido para adul...
Lo voy a matar, pero alguien más lo calla.
—secretos que guardar, parece mucho a una trama —Se sienta Godric llegando de último con una agradable sonrisa hasta que me mira y hace una mueca.
"Ya volvio el desgraciado" pienso, queriendo tomar el teléfono.
—¿Pero que sucede? —pregunta Puki confundida a mi lado.
—Nada —digo.
—Todo —habla Gus.
—a ver... Toma —me extiende el teléfono, Pablo—. Mejore todo.
Cuando lo voy a tomar veo que Gus se adelanta, pero se lo lanza a Vic quien lo atrapa alzando una ceja.
—¿Qué es esto? ¿Garabatos?
—¿Puedes traducirlo?
—No se el idioma. Soy israelí, no... Rusa —frunce el ceño al darse cuenta del idioma.
"Lo que les falta es publicarlo en el boletín" pienso estresada.
Lo bueno es que el nombre de di está en ruso para ellos.
—damelo, Vic —ordeno pero me ignora pasandoselo a Godric.
—Tu hablas varios idiomas ¿Qué dice?
Este lo atrapa cuando se lo lanzan y cuando lo ve frunce el ceño.
—que el ruso no es mi fuerte, lo siento—sus dedos se mueven por la pantalla y una seriedad plasma su cara—. Pero creo que el de Chiara si.
Me lo va a dar o eso creo hasta que se lo lanza a Lucia quien se asusta pero lo atrapa leyendolo.
Me mira titubeante y ladea la cabeza.
—Lo siento. No entiendo que dice aunque espero aprender ruso algún dia —confiesa algo sonrojada—. ¿Este es el chico sin rostro?
Volteó los ojos.
—No, es un contacto telefónico.
—No lo creo, chocolatito.
—Pues yo si.
—¿Podemos comer? —nos sonríe Pablo—. recuerda lo que me debes—me dice y asiento.
—¿Qué te debe? —pregunta, Godric de inmediato.
Todos nos volteamos a verlo.
"Es estúpido, arrogante y frustante" Gruñó molesta.
—Si, bombón.
—Recuerden que tenemos que estudiar —nos dice Vic en el momento que pedimos la comida y nos entregamos hablar.
Gus puso la bandera blanca al darme un abrazo y un beso en la frente, además de ofrecerse a comprarme un libro.
Pablo y Lucia estuvieron conversando animadamente entre carcajadas y bromas de física.
Vic y Godric estuvieron susurrando o comentando algunas cosas de las evaluaciones que nos hicieron.
Aunque no se me pasó las miradas que nos lanzaban a nosotros dos.
El verde de Vic es intenso.
Pero el azul de Godric... Trago saliva ignorandolo en toda la comida mientras conversamos para asistir a la cristalería dónde seguramente la Doctora Emirova nos esperaría.
Presente
Me acuerdo que fui a la función de teatro de Ana, fue muy buena se robó el show.
Me dejaron encargada de todo Dimitri y sus tíos. Al final de la función Ana se lanzó abrazarme. Le entregaron un ramo de flores a ella y para sorpresa también había uno para mí que decía.
"Gracias. Siempre puedo confiar en ti, muñeca" las ví y eran rosas blancas en su tiempo no entendía su significado, pero luego si y sinceramente fue una de las cosas que estaban más claras entre nosotros pero nos costaba darnos cuenta.
Dimitri debe notar mi silencio que decide romperlo soltando
—te vi con Godric, y sonreíste.
pongo el teléfono en mi oído quitando el altavoz.
—¿Sonreí? Eso lo hago contigo, con Gus, con Pablo y las chicas…
—Pero con el fue diferente —me corta—. con el tus ojos brillaron, se vio sincero. Se vio felicidad.
—¿Cuántos has tomado ya, di?
—Sabes que puedo soportar muy bien el alcohol y no me cambies el tema, muñeca —me regaña—. si yo voy hacer algo para buscar felicidad es justo que lo hagas tu también ¿No crees?
—¿Qué te hace pensar que no soy feliz asi? —digo bostezando.
—Porque nunca te había visto sonreir asi, hasta que el estuvo a tu lado —responde.
—¿Sabes a este paso le vas a quitar el trabajo a Gus?
—Paso, pero la opción suena tentadora.
—Por supuesto, ¿a quién no le gusta estudiar las profundidades de la mente humana, y saber sus mas oscuros secretos hasta que prácticamente se vuelven tuyos? Es fascinante —hablo con ironía.
El se rie.
—Vaya el frio ruso, se ha reido esta noche varias veces.
—estar en buenos términos contigo me da tranquilidad —bosteza del otro lado—. ¿tienes sueño? porque yo si. Perseguirte agota física y mentalmente.
—Estaba dormida —refuto—. además, tampoco que sea tan difícil de encontrar ya que tu lo hiciste.
—Auchh —me lo imagino llevándose la mano al pecho—. como duele, no valoras mis habilidades de detective. Pero no importa, ya que te consegui. Asi que soy muy bueno, además de estarlo.
Me rio, nunca va a cambiar.
—Por supuesto, di —bostezo mientras me acomodo de medio lado, para domir— di… —me interrumpe.
—Dejalo en altavoz —dice y escucho el sonido de algo hundiéndose. El acostándose para dormir—. Hagamos lo que hacíamos cada que íbamos de viaje y tu tenias miedo.
—Yo no tenia miedo —chillo y el se ríe para luego soltar aire.
—Esta bien, solo no querías estar sola.
—Di, eso lo inventamos los dos al mismo tiempo, no me des todo el crédito —murmuro agotada.
—Ok, entonces dejalo en alta voz —me pide a lo que yo dejo el teléfono a mi lado y cumplo su petición—. Cierra los ojos, y descansa.
—Descansa di, que duermas bien.
—Tu igual, muñeca.
Es asi como los dos caimos en los sueños, dejándonos ir por aquello que se ve cuando la mente esta descansando.
Ojos azules, y una sonrisa sincera con palabras tiernas.
Nota de la autora:
Ma fascina relatar el pasado y el presente.
adqwe123 dedicado por su apoyo ❤️
Me gusta esta faceta que la hayan conocido y que por fin se sepa algo de lo que sucedió en capítulos anteriores.
🌟🌟🌟🌟Espero que les haya gustado🌟🌟🌟🌟
Hasta la próxima. Gracias por leer❤️
Atte: DM
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