Chiara

Me despierto en la madrugada, aun adolorida por todo lo sucedido horas antes, me siento en la cama y busco a Dimitri, pero no lo veo, aun así sigo buscando en ella y cuando creo que noto a lo lejos una sombra, ocurre un destello de luz cerca de la ventana que me permite verlo. Donde hay una especie de mini columnas adheridas a la pared con unos cojines arriba, como una especie de asientos agregados.

Esta solamente vestido con un pantalón de chándal a la cadera, permitiéndome ver su torso completamente desnudo, detallando como tantas veces lo he hecho esa contextura de nadador y ese tatuaje en ruso que dice "siempre fiel" que se encuentra en su pecho; esta bebiendo por lo que puedo ver y está totalmente absorto en el panorama que le ofrece la ventana. Sumergido en sus pensamientos.

Porque aun no ha notado que lo estoy viendo.

Así que me le adelanto y expreso.

—¿Sabes que así caes en el cliché de los rusos? —Mi voz sale ronca y algo rasgada.

El se voltea y me mira con una sonrisa.

—Lo sé, pero es que no hay nada como beber un buen vodka en la madrugada —contesta viendo la bebida. Sube la vista—. pero hace rato no te quejabas de el.

Yo me rio, porque tiene razón; sin embargo el alcohol solo lo consumo en nuestros juegos personales, y en pequeñas cantidades, porque la verdadera emoción está en la antesala.

—Te lo concedo, pero —Me levanto de la cama, tal cual como dios me trajo al mundo y me encamino hacia el espacio a su lado—. no significa que me guste en su totalidad.

El detalla mi forma de caminar, cada ángulo de mi cuerpo, hasta llegar a mi rostro, donde se detiene.

—difiero, pero no voy a seguir discutiendo con una mujer que tiene la palabra "terca" tatuada en la frente—Me siento a su lado, cruzando las piernas. Pero cuando dice eso inmediatamente hago un gesto dramático— por mas buena que este—agrega alzando una ceja.

Me rio.

Este hombre definitivamente me conoce, sabia mi juego de tentarlo.

Pero a estas alturas que nos conocemos en todos los ámbitos, es de saber que no va haber ninguna sorpresa entre nosotros.

O eso creo hasta que le veo el rostro y sé que algo debe estar pensando.

—¿en que piensas? —pregunto.

—en Godric —responde.

Me volteo a verlo, ¿es en serio? acaba de estar en la cama conmigo y piensa en...

—Y en ti —agrega.

Frunzo el ceño no entiendo de que va esto

—aja y ¿por que piensas precisamente en Godric y en mi? —digo irritada.

Cuando estaba durmiendo, lo vi a él y sus ojos azules. Me decía tantas cosas hermosas que yo casi me las creía, hasta que se le cae la máscara y me mostraba una imagen cruel del mismo.

Yo sabía que no podía entregar mi corazón.

"Y porque la última vez que lo hice todo salió muy mal" pienso.

El se me queda viendo, claro me está analizando.

—Porque, ustedes tienen historias separadas, las cuales están destinadas a unirse, solo que —Le da un trago a su bebida—. no han querido. No quieren.

Me le quedo viendo.

—¿Por que dices eso? ¿Que te hace pensar que entre él y yo puede haber algo más que el arte de la guerra? — Exclamo entre irritada y confundida.

Pero eso no afecta en lo mínimo a Dimitri quien sigue tomándose su preciada bebida.

—Por eso mismo, porque son una guerra hecha arte, muñeca —expresa—. son dos bandos que no quieren hacerse uno —Creo que eso ha sido todo hasta que agrega— y el pasado me lo ha demostrado.

Si sigue hablando así necesitare ese trago que tiene en la mano.

Me acerco a él, lo suficiente y me le siento en las piernas rodeándole el cuello con los brazos pero con la misma postura que tenía antes.

—Explícate —Alzo una ceja.

El se ríe por lo bajo, en definitiva está disfrutando esto.

—Muñeca, no seré un genio como ustedes, pero eso no significa que sea un tonto o este ciego —Sonríe viéndome directamente a los ojos.

Hago una mueca, que lo hace ladear la cabeza.

—Me refiero a —Toma mi cintura dejando de lado el vaso, viéndome fijamente— que él, daría todo por ti y lo ha dado —Debe notar que no entiendo, a lo que añade.— Cuba.

Ahí recuerdo todo, los abrazos, el llorando pidiéndome disculpas por no haberse adelantado, por haber llegado tarde. Siempre he pensado que es una pesadilla, pero hasta yo he tenido mis dudas.

Esa imagen de un Godric devastado me parte el alma, la simple idea hace que me duela el pecho. No me gusta esa sensación, así que aparto esa imagen.

Godric Gallet, estuvo conmigo cuando más lo necesite, y eso ni yo lo puedo negar.

—Pero fuiste tú quien me llevo ahí— afirmo, pero Dimitri niega levemente con la cabeza.

—No, fue el, yo solo movilice algunos hilos para que fuera deprisa y tuvieras algo de seguridad, pero aun así de eso se encargo, Gallet. Lo reforzó todo, tres veces más, no quería peligro cerca de ti —Estoy impactada.— Yo estuve ahí, pero fue porque él me llamo, se trago su orgullo, solo para que tu estuvieras bien. Para darte una sensación de seguridad. Si lo hubieses visto en el estado que yo lo vi te darías cuenta que... Tu eres la razón por la que se va a la guerra.

Estoy atónita nunca... Pensé eso ni en mis más oscuras fantasías.

—Es decir, que tu no hiciste todo eso—Estoy afirmando, pero el aun así asiente con la cabeza.— y fue Godric quien hizo todo —Vuelve asentir— ¿y lo hizo por...?

Dimitri niega con la cabeza y se acerca hablarme cerca del cuello, respirando mi aroma mezclado con el suyo.

—Porque eres una razón suficiente para respirar, Chiara —Esas simples palabras hacen que un remolino de sensaciones se produzcan en mi interior.

Lo que no se, si es por el o por Godric.

Hay algo que todavía no capto y se lo pregunto.

—¿Por qué me dices todo esto, Di?— pregunto cerca de sus labios— ¿Por qué decirlo ahora cuando han pasado ya casi cuatro años?

Esboza una media sonrisa, y sube su mano para acariciar mi cabello.

"¿Que será lo que escondes?" pienso
Pero el ignora súbitamente mi pregunta y dice.

—Lo que hiciste en el estacionamiento fue para darle celos—señala.— y funciono

Lo se, y sabia que no podía ocultarlo. También que horas antes de vernos en el estacionamiento le había comentado del video, a lo que él se rio. Pero luego lo tomo para inspirarse.

"Vaya que sí tuvo inspiración" pienso picara.

—¿y...? —No me quedo aun con esa respuesta.

—Porque nuestra historia juntos está llegando a sus últimos capítulos, muñeca —dice viéndome a los ojos.

Era eso, con que ahí estaba.

Era este final, que en algún momento sabía que tendríamos.

Se ha enamorado.

—Mmm —solo emito ese sonido, dándole suspenso, ya que está expectante por mi reacción— eso... ¿Significa que dejaremos de ser amigos? —pregunto.

No me importa que dejemos de lado nuestra relación sexual, pero si me dolería mucho que dejaramos nuestra amistad.

Nosotros nunca dejamos los buenos términos, ya que nos habíamos dado cuenta que "amor" del tipo romántico no teníamos.

Asi que decidimos quedarnos en amigos.

Pero luego empezamos a salir como amigos con derechos, y aquí estamos.

—¡No! —exclama horrorizado.— no, chiara. Tu y yo podemos no follar, pero eso no significa que quiera que dejes de ser mi amiga —Me toma el rostro con ambas manos.

—¿Seguro? —pregunto tímida, no me gustaría perderlo. Es mi amigo y quién ha estado en todas las fases de mi vida.

—Siempre —dice y yo sonrió, es verdad Dimitri no afirma nada. El es del tipo de que no habla por hablar.

Lo abrazo, y así nos quedamos unos segundos. Hasta que rompe el silencio.

—Y te dije todo eso porque quería que supieras que tú también estas creando este final, para iniciar una nueva historia —Cada palabra la siento como un balde de agua fría.

—¿ehh? —Lo suelto, y el aprovecha a extender sus brazos para servir dos vasos de vodka.

—si, no creas que no se lo que sientes por Godric, y lo que siente él, por ti— aclara calmado.

Yo me altero y me levanto de su regazo y empiezo a caminar de lado a lado.

Dimitri se me queda viendo, disfrutando de la vista privilegiada que le doy, mientras se bebe otro trago de vodka.

—No tiene base, nada de lo —Me interrumpe.

—Muñeca —habla con una voz tranquila— si no fuera verdad lo que estoy diciendo, ¿por que te alteras tanto? —señala.— Te gusta Chiara, y tu a él.

—Te equivocas —Niego rotundamente con la cabeza, llevándome las manos a ella. Está bien, tengo que calmarme.

"¿Por qué, Godric, me alteras tanto?" Pienso.

Tomo una profunda respiración y continúo

—Lo que nosotros dos tenemos son unas fuertes ganas de follar —afirmo— ¿Feliz?

El niega con la cabeza, estirando sus largas piernas, posando un brazo detrás de la cabeza mientras que con el otro tiene su trago cerca de sus labios, viéndome fijamente.

—Mentira —Se limita a decir.

—Es verdad —Vuelvo afirmar.

—No seas embustera, muñeca, que aquí no tienes a las cámaras —dice divertido mojándose los labios.

Como me provoca besarlo y a la vez golpearlo.

"¿Por qué no las dos?" pienso mientras lo observo.

—Digo la verdad, Dimitri. Entre Godric y yo solo existe eso —exclamo.

El suspira, como si ya estuviera cansado de este juego de afirmación y negación.

—Te voy hacer tres preguntas y tú me responderás con la verdad, ¿vale?— asiento y el alza una ceja, pero aquí sus reglas me importan un comino.

—¿Que has sentido cuando él te ha besado? —pregunta.

—Nada —El va argumentar algo pero yo explico rápidamente.— nunca nos hemos besado.

El abre los ojos como platos y la boca también.

Mientras yo me acerco otra vez a su lado, sentándome más calmada.

—No puede ser —Esta impresionado— ¿En serio? ¿Nunca se han besado?— pregunta, yo niego. —vaya— pronuncia mientras se pasa una mano por el pelo.

—Si vaya —digo con algo de amargura en la voz.

—Esta bien, ¿Que sientes cuando te toca? —Me mira —sea cual sea el nivel que han llegado —Luego musita en voz baja—. aunque no sea mucho que digamos.

Me le quedo viendo ofendida, pero a la vez reflexiono... ¿Qué siento cuando, Godric me toca?

—Es... como si el poder y el control se doblegaran el uno por el otro.

Cuando lo analizo, me doy cuenta que lo he dicho en voz alta, dejando a Dimitri impactado.

—Ni conmigo— Parpadea varias veces.

Yo voy argumentar, pero el rápidamente agrega

—Tranquila, no me molesta. Solo que no esperaba algo tan... Adictivo y tentador —musita las últimas palabras en voz baja.— Ok, a ver ¿Piensas en el, a diario? —pregunta esperando mi respuesta, si a Dimitri no se le puede quitar la curiosidad.

Si pienso en él a diario... Antes normal, pero ahora que en estas ultimas 48 horas ha hecho desastres conmigo...

—Lo normal —Me mira escéptico— solo cuando me altera, cuando se me acerca y —Trago en seco— me vuelve un desastre ya que no lo comprendo, aunque no quiero...

—Porque no quieres dejar lo que tienen hasta ahora —completa por mi— muñeca, estas loca por el, y el está peor por ti —Voy a hablar pero me interrumpe— nunca se han besado pero ha movido continentes por ti — Me quedo callada. Sigue.—No se han acostado ni nada, pero el aun asi está detrás de ti, porque —Se inclina a mirarme a los ojos— no sere perfilador, pero la mirada no puede mentir, y esa indica a gritos que está enamorado de ti. —Regresa a su posición inicial y se pone a pensar, hasta que musita— ¿Quién sabe desde cuando?

Lo se, yo misma me he preguntado eso. Me lo he negado pero es que yo...

"Yo estoy..." pienso.

—pero si quieres vivir en una mentira con tiempo límite, hazlo —dice, Dimitri sacándome de mis cavilaciones mentales— igual el mundo está formado con engaños— reflexiona— que luego terminan en verdades.

—Viviré en ella, hasta que se convierta en verdad — juro mirándolo fijamente. Solo se limita a negar con la cabeza.

Lo sé, se que acabo de admitir implícitamente, pero que aun asi, no estoy preparada para decirlo en voz alta.

Luego de unos minutos lo veo y le pregunto

—¿y tu?

—¿yo que? —Le hago una seña para ver si se da cuenta.— yo estoy bueno, solo eso te puedo decir —habla tomando el otro vaso para bebérselo viendo la ventana.

No se, si me entendió o se esta haciendo el loco, pero si a mi me altero con Godric, lo alterare a el también.

Si, digamos que soy mucho de un igual no es trampa.

—Sabes a que me refiero —Lo veo seriamente.— no te hagas el tonto que de eso no tienes nada —Ladeo la cabeza.— Hablame de tu final.

El suspira sabiendo que no tiene salida de esto.

—Ella es muy alegre. Hemos hablado poco, pero me gusta —admite y me ve transmitiéndome su sentimiento —creo que me tiene miedo, ya sabes por eso de que soy frio, como el hielo y hablo lo necesario y por esa fama de "terroristas, asesinos, locos, etc"— dice haciendo comillas —que nos dan las series y las películas —continua— es dulce. Algo infantil no lo puedo negar, pero es buena persona.

—¡vaya!— exclamo impresionada— ¿como conseguiste alguien así en Estrad o no trabaja ahi? —pregunto modo curiosa. A lo que el se limita a sonreir.

No es que seamos personas malas, pero sinceramente santos no somos, por ello, la descripción de esa chica me gusta.

Es ideal para alguien como Di, el necesita estabilidad y por lo que veo, creo que la puede encontrar.

Como el dijo "la mirada no puede mentir" y es verdad. Lo estoy viendo con mis propios ojos.

—pero mientras tanto, viviré en la misma mentira limitada que tu—asegura viendo al cielo.

Tengo una duda.

—¿La conozco? —pregunto aunque en estos momentos que yo recuerde no hay alguien asi en su entorno —porque no es la otra rusa que trabaja contigo—analizo descartando— no, ella es mas fría que el hielo del congelador de gus —afirmo a lo que el se ahoga de la risa, escupiendo parte de su bebida— anda, di.

Quiero saber, no es porque tenga celos, no. Si no porque no quiero que le rompan el corazón.

El niega con la cabeza para levantarse de su asiento para inclinarse y darme un beso en la frente.

—¿Alguna vez te he comentado que lo mejor que hay son los secretos? —Sonrie levemente.

—muchas veces, desde que nos conocimos— Aseguro parándome y viendo directamente su pecho, subo la mirada y me encuentro con la suya, amberina, como la de un depredador.

—Si... —musita tomandome la mano— entonces juguemos a que somos unos de esos secretos —Me lleva caminando hasta la pared— ¿te parece? Mientras exista este momento.

—¿Por que, di? —digo buscando algo en la mesa a mi lado.

—porque podemos vivir en esto, mientras tú te mueres por alguien que no puedes tener y yo por una persona que ni me ve. Tengámonos a nosotros, asi sean en estas cuatro paredes, lejos de lo que el mundo conoce. Hasta... que nuestro tiempo se acabe.

—¿Cómo sabremos cuando se acaba?— Le acaricio el pelo, poniéndome de puntillas.

—no se— Se encoge de hombros, viéndome los labios.

—nosotros decidiremos eso —afirmo y el sonríe mordiéndose el labio.

Por fin, lo logro y consigo lo que buscaba, sirviendo asi un vaso de vodka.

—salud, por lo que no queremos admitir —Me llevo la mitad del trago a la boca, dejandole el resto que se lo entrego.

Me mira, ya con los ojos oscureciéndose.

—Pensaba que no te gustaba —expresa luego de beber su contenido.

—Menti —Sonrio para el.

—Eso esta mal, Chiara —asegura acercando su boca a la mia, rozando nuestro labios, mientras sus dedos están recorriendo mi clavícula haciendo un viaje en descenso.

—todo en nosotros esta mal —musito, ya con una mano jalando su pelo y la otra en donde se encuentra su tatuaje delineándolo sutilmente.

—Y no lo queremos arreglar ¿Verdad?—Ya nuestra distancia es nula.

—No —respondo negando con la cabeza. Perdida en su mirada oscurecida y sus caricias.

—No —dice en voz grave y la respiración contenida.

Y asi me besa, dejándonos llevar por todo lo contenido reduciendo esa combustión.

Haciendole una suprecion de aquel deseo que nos quemaba, desde el momento que desperté.

Haciendo una muestra del delirio que tenemos.

Pero un delirio que no es nuestro, si no que es ajeno.

Nota de la autora

Ya va, ya va, Dimitri...

A mí me encantó. No será un seis primero pero❤️❤️❤️

¿Que les pareció?

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