Chiara

Desde ese momento no se ha vuelto hacer mención del tema o siquiera del maní. Claro no le he dicho nada a gus, porque siento que el sabe todo, y no me ha querido contar.

Mientras tanto estaré esperando. Siento que ahí hay mas.

—¿Cariño, será que comemos pastel de chocolate? —Pablo se apoya en el marco de la puerta—. ¿o comemos y jugamos otra vez?

Lleva puesta una camisa de tirantes blanca y un jean mientras esta descalzo al igual que yo, que a su vez llevo un short con un top fucsia realzando mi color moreno claro.

Tomo un vaso y me sirvo agua.

—Si, me parece genial, pero el ganador es quien podrá tener el pedazo de pastel —digo y saca una sonrisa, mientras se frota las manos.

—¡Vamos! A ver quien gana, tal vez seas tu cariño —se burla con una sonrisa brillante y los ojos verdes brillando opacando el marrón en ellos.

—Vamos —camino y cuando le paso por su lado susurro—. si eres tu el perdedor.

Se queda con la boca abierta, pero me sigue rápido con una sonrisa y empieza acomodar las cartas otra vez.

—No —Lo detengo a lo que me mira confundido—. juguemos algo mejor ¿Te parece?

—¿Que es mejor según tu?

—Memoria —suelto con una media sonrisa.

—Eres cruel —admite achicando los ojos.

—No tienes idea.

Ahora me le burlo, el niega con la cabeza pero se levanta a buscar las tarjetas, mientras yo me siento en el suelo en posición de indio.

—¿Sabes? a veces me pregunto como me dejo llevar por tus inventos —dice dándome la espalda, buscando en un cajón parte de los juegos de mesa que tenemos.

—Porque me quieres mucho —Se voltea a verme con una pequeña sonrisa—.y porque soy la unica que te diría que esos pantalones te quedan de muerte, bombón —Rie y regresa a buscar.

Yo a su vez me acuesto en el suelo, esperando.

El dia de hoy estuvo algo aburrido, ya que las computadoras están en actualización desde hace unas horas, la cual terminara cuando caiga la luna. Ya que son muchos datos que procesar, para poder tener la información lista.

Porque se que en muchas películas, esto es fácil y lo pintan asi pero la realidad es otra.

Al menos para nosotros.

Porque tenemos que borrar cualquier dato que nos conecte, redirigir las señales, activar aparatos que bloqueen cualquier intervención.

Por ejemplo, cuando aparecieron los hermanitos Faz, tuvimos que intervenir el internet de toda la isla, porque la gente no paraba de buscarlos por internet.

Creamos perfiles falsos, datos, paginas e incluso tuvimos que cambiar todos los datos para desaparecer por un tiempo las fotos de Godric Gallet y Victoria Marik, en el mundo. Ya que incluso buscaron con reconocimiento facial.

Aunque eso lo logramos con el apoyo de Cain, porque Pablo solo no podía.

"La gente ahora se supera para meterse en la vida de otros" pienso.

Asi, hicimos en la vida de todos.
Por eso las actualizaciones.

Viene a mí mente un recordatorio rápido

"debo reunirme con Cain", tenemos mucho de que hablar.

—¿De películas o de series de los 70?—me pregunta Pablo mostrándome dos cajas polvorientas

—¿Que películas?

—Vaselina, la de Olivia Newton John y John Travolta —Mira la caja limpiando con una mano, mostrando la escena que ambos están bailando vestidos de negro.

—“Quiero un hombre” —bromeo.

—Lo tendras —me volteo a verlo de inmediato y el se rie—. cuando tengamos que contactarnos con Dorian.

—Ja ja ja —Volteo los ojos, sentandome—.que comico, bombón.

—Si, me estoy superando —Se rie poco.

Me le quedo viendo, de verdad Pablo es muy guapo, y cuando sonríe lo es mas. Luego de que dijera y soltara parte de lo que lo atormentaba ha podido recuperar un poco de esa chispa de genio Geek que tanto lo caracteriza.

Es el principio y le queda mucho por recorrer, pero al menos ahora sabe que no lo hara solo.

—Poco a poco, Bombón.

—Si, lo...—No termina la oración porque un teléfono empieza a sonar, suspira—. a ver quien llama, se siente como si fuese el centro de atención al cliente.

Suelto una carcajada.

—Buenas tardes con quien desea hablar, si esta interesado en nuestros servicios marque uno, si quiere seguir jodiendo marque dos y si valora un poco nuestro tiempo cuelgue. Estamos a sus servicios.

—Que humor tan negro el tuyo —Toma el celular.

—El único que veras —le lanzo un beso y un guiño.

Pone la contraseña y contesta. Este celular es especial, ya que pocas personas tienen acceso al numero, y porque es el único que tiene contacto con las personas al exterior que realmente saben quienes somos.

—¿Hola?… ¡Ah! ¿como estas?... Bien… Si bueno estoy aquí con ella —Me mira y le hago señas para saber con quien habla, pero este las ignora;— y ¿que me cuentas? —Suelta una carcajada—. Si, creo que se va alegrar mucho cuando oiga eso, si ya te la paso.

Me extiende el teléfono, cuando lo tomo el se sienta a revisar mejor el cajón de juegos antiguos

—Diga, habla con la voz de la sabiduría, plena y magistral.

—Hola, se-señorita —corrige rápidamente—. digo Chiara ¿como esta? —saluda Eleonor.

—Tan bien como se puede estar en una isla en medio del mar, con acceso limitado al exterior y con partes de este lugar que huelen a pez —me acuesto en el suelo acomodándome—. Pero dime mi querida Eleonor, ¿qué noticias me tienes?, ¿El precio de las acciones subieron?, ¿los bonos adquirieron mas valor?, ¿Hannibal ya cruzo los Alpes?

—No, me temo que tres de esas cuatro preguntas son negativas, pero tengo buenas noticias.

—A ver, ¿me vas a contar cómo te va en tus vacaciones en Alemania?

—Frio, mucho frio, de verdad —confiesa y exhala aire como si buscara calor—. Cuando me dijo que me iba a regalar unas vacaciones todas pagadas, pensé que era a una isla paradisiaca, e incluso pensé que me iba a mandar a su país, Venezuela, pero no aquí que hace ¡un frio horrible!

Me rio.

—La próxima te mando para Venezuela ¿Mejor?

—Si.

—¿y qué mas? aparte de que allá hace un frio terrible y que te estás convirtiendo en una panela de hielo.

—Que su amigo Galeo me recibió bien y que la información que usted necesitaba la conseguimos.

Le voy a deber una al Doctor alemán.

—Aja, ilústrame.

—Bueno, ¿por donde comienzo?

Sonrió, a veces es muy tierna.

—Por el principio, Eleonor.

—Si, averiguamos, y “amon” no ha aparecido mucho, viene intermitentemente, pero siempre se le ve con la misma mujer —dice y ya empiezo atar hilos.

—¿Una castaña, de ojos marrones... Y 1,75 M; que siempre se viste como si quisiera tirarse a medio país?

—¡Si esa! se llama Rebecca Gosse.

Cierro los ojos con fuerza.

Una cosa es que lo supongas, y otra muy diferente es que te lo confirmen.

Verán, yo mande a Eleonor a Alemania para que investigara sobre el paradero de “Amón” y sobre las cosas que ha hecho hasta ahora. Esa fue mi idea, cuando la encontré en mi oficina aquella noche en la que me ayudo a deshacerme de lo que no servía.

Gáleo, como ahorita se encontraba allá y me debía un favor. Está encargado del cuidado de Eleonor.

Una cosa es que la mande a espiar y saber algunas cosas sobre “Amon” pero tampoco soy tan desgraciada como para dejarla desprotegida, y más conociendo los antecedentes que le preceden a dicho personaje en observación.

—Ah, ella… Es bueno saberlo, y ¿que mas?

—Bueno, llegaron hace mas de siete meses a Alemania, pero vienen intermitentemente. El, es el jefe de toda esta sede, no hay ningún trato que no pase ante sus ojos.

Con razón llegaron de repente tantos tratos de Alemania, conjuntamente con invitaciones para conocer la sede o querer pedir un cambio. Un intento algo patético si me lo preguntan.

Eleonor, continúa.

—Y ella, es la encargada del departamento legal de esta sede de Estrad, es un tanto…

—Maldita, desgraciada, zorra —sugiero.

—Malvada iba a decir yo, pero el segundo termino le queda bien.—Traga saliva.

—¿Eso es todo lo que descubriste? —inquiero curiosa.

—No, señorita Chiara —susurra en voz baja con temor—. Se rumorea que… Bueno que...

Le cuesta decirlo mientras yo me impaciento sentándome en el suelo, eso parece captar la atención de Pablo quien esta al frente mio, sentando en un sofá verde revisando un cajón, pero que esta viéndome.

—¿Que se dice, Eleonor?

Si va decirme algo malo, que me de el golpe de una. No quiero rodeos, quiero que sea directo… Asi dolerá menos.

—Yo —suspira—. no se porque lo odia o porque tiene este rechazo a el, pero no parece desde lejos malo —Aprieto el celular, la dejo continuar porque siento un pero—. Tiene algo que llama la atención, pero nadie puede sonreír tanto tiempo ¿o si?

—Si, con el sí se puede.

—El parece que…

—Te hipnotizara —completo.

—Si, eso mismo… Bueno —inhala y exhala profundo—. Se dice que les están ofreciendo un puesto de trabajo en Estrad, Ginebra —suelta de golpe esperando una reacción mia.

La cual, es quedarme en silencio, procesando todo.

Eleonor sigue explicando aunque con la voz temblorosa, por la reacción que pueda tener.

—Ellos, han estado en Estrad dos días antes de la rueda de prensa, Chiara.

Ahora todo tiene sentido. Gus y yo lo analizamos, pero no encontramos nada, pensamos que era porque querían darnos un descanso (Pensando en positivo) pero ya vemos que la teoría de que David este cerca es real.

—Ok, ¿algo más? —cuestiono ignorando su miedo.

—Q- que —tartamudea—. ahorita van a estar un tiempo en Oceania, por unos convenios que quieren arreglar.

—Vale. Me has sido de ayuda, Eleonor.

—Gracias, Chiara, por dejarme participar —agrega rápidamente—. la doctora Zarank me llamo preguntando por usted.

Eso me extraña lo suficiente para tener mi atención.

—¿Si? ¿Qué quería?

—Saber si yo tenía la encriptación que usted hizo en los documentos del departamento de Estrategias socio económicas (E.S.E)  A lo que le respondi que no, como me dijiste que hiciera —explica timida.

—Eso es bueno, ¿Los lograron descifrar?

—No. El nuevo Jefe, Carnage, estaba furioso, pegando gritos por toda la oficina gritando que la llamaran a usted o el mismo la iba atraer arrastras enferma desde su casa —Frunzo el ceño a lo que ella me explica—. Es que la excusa de su desaparición es que todos tienen hepatitis, que se contagiaron en el almuerzo post conferencia de prensa.

Suelto una risa, es estúpido, pero creíble porque en Estrad abunda lo malo y bueno;de vez en cuando hay gente que se pasa de la raya agregando ingredientes para hacerle daño a los demás.

Por eso, escasas veces almuerzo ahí.

—Es decir que han estado sin hacer nada.

“Ineficiente” pienso.

—Exacto, a los empleados del departamento se les dieron unas cuatros semanas libres —Sonrió un poco.

Y es aquí donde recuerdo que soy una jodida genio, porque mande a Eleonor lejos, para que no llegaran a ella y la presionaran y que gracias a Galeo, no lo lograran.

—¿el jefe Carnage que tal?

—Sabe que no lo conozco, pero se dice que el si va día y noche a trabajar, tratando de adivinar lo que usted hizo y que la maldice a cada momento —agrega lo ultimo, yo me rio restándole importancia.

—Que lo haga, deja que el hombre se desahogue.

—Si, es que dice a cada nada “Malditos sean los genios con el ego mas grande que ellos” y no deja de mencionarla en cada aspecto negativo.

—Que triste y eso que no me conoce aun.

—Pero puede que lo haga, estará en la fiesta de recaudación que es dentro de poco —me recuerda.

—Si, esa dichosa fiesta- si pudiera evitarla—. ¿y no te dijo nada mas la Doctora Zarank?

—Que lo dejáramos en paz, que si el había aceptado el desafío de hacer lo que hacia usted tenia que enfrentarse a todas las consecuencias —Se rie en voz baja—. Que del resto le parecía justo, ¡ahh! y que no importa que extrañamente se haya “perdido” la pizarra de estrategias. Están mejor con su creadora.

Me descubrieron, pero me siguen dando amnistía.

Impresionante, aunque ahora no tanto, porque ya se varias cosas y tengo que empezar armar este rompecabezas que nos rodea a todos .

—Mis felicitaciones de verdad, Eleonor, te superaste. Has aprendido, ¿quien sabe? En un futuro puedes ser tu quien este maldiciendo mi nombre a cada que respira.

—¡No! —chilla horrorizada—. no, no señorita Bachellet, nunca haría eso —la interrumpo riéndome.

—Lo se, se que nunca lo harías, solo te estoy molestando. Tal vez me des el honor de su tu mentora.

—Pense que ya lo era —dice confundida.

—Bueno ya lo soy.

—Si… Se- Chiara —escucho una voz al fondo y esbozo una sonrisa picara—. aquí hay alguien que exige hablar con usted.

—Si es un medico cubano alemán dile que no.

—¡Te oí! —gritan al fondo.

Escucho que siguen hablando, Galeo insiste tanto hasta que Eleonor se da por vencida y se despide de mi pasándome al Doctor.

—Hola, Shakespeare —me habla.

—Hola, Pasteur —lo saludo.

—¿Cómo estas en esa isla paradisiaca llena de sol y maravillas?

—En realidad es con mas lluvia que sol, y las maravillas aquí es cuando pasan los días.

—¡Que amargada! Yo estaría feliz en esa isla.

—¿Seguro?

—Si, porque estaría junto a ti —me rio.

—Siempre tan galante.

—y tu siempre tan chocante.

—Las cosas no cambian, Galeo, ¿Cómo has visto la evolución de Eleonor? —cuestiono porque no es que desconfie de ella, pero es que estuvo cerca de David y sinceramente, no quiero pensar que el muy hijo de perra pudo hacer algo.

—bien, mi querida señorita Bachellet.—Carraspea un poco, tosiendo.

—Raro .—suelto—. sabes que no siempre he tenido visto bueno —le recuerdo.

—¡Ey! ¡Cambia de humor! aprendiste de los errores y ahora haces las cosas con mas cuidado, precaución y astucia —me anima, pero escucho que carraspea.

"¿Que pasa por tu cabeza, Galeo?"

—¿Cómo pelear contra ese positivismo?

—Rindiéndote ante el, Shakespeare —Niego con la cabeza, pero con una sonrisa porque el humor de Galeo siempre es contagioso—. Pero sabes que te tengo una mejor oferta.

—Sorprendeme Pasteur, encuentra la cura a la enfermedad.

—uff, si supieras cuantas recetas para ella me vienen a la mente, creo que tendría que ir a donde estas para dartelas —dice el chistoso, a lo que yo me rio, hasta que carraspea—. en vista de que obviamente no has recibido tu besito de sol, te propongo que cuando salgas de esa palida isla te vengas tu a la mia, ¿Te parece? Para que no se pierda ese exquisito color de tu piel —me pregunta y la idea de verdad no suena mal—. Puedes tener inspiración, Shakespeare e inventar un monton de estrategias y si quieres me usas de muñeco de prueba —sugiere al final.

—Sabes… —me quedo unos segundos dándole suspenso para hacerlo mas interesante.

—¡Ya, Chia! Que me estas matando y no como me gustaría —pide estresado—. anda dime que si, que si, solo necesito el si, ¿si? —Oigo su voz y me hace la ilusión verle.

—Vale, acepto —el chilla de la emoción al otro lado de la línea—. pero pueda que me tarde un poco para llegar alla

—No importa. Ya dijiste que si, ya tienes un compromiso conmigo —argumenta divertido.

—Bueno, me atrapaste Pasteur, ya tienes el paciente, la enfermedad. Solo falta el tiempo y la cura —bajo la voz—. Espero que esa receta cumpla con las expectativas.

—Conmigo las expectativas se vuelven realidad, es parte de mi efecto —se rie.

Y yo esbozo una sonrisa, el humor tan alegre de el, siempre será como una vitamina para mi.

—¿Qué vas hacer ahora?

—Bueno, invite a Eleonor a cenar, dentro de unas dos horas tenemos que estar en nuestra reservación —voy hablar pero el me dice tan rápido como un rayo—. tranquila va haber seguridad, máxima. Un anillo total.

—Gracias, Galeo.

Sonrió divertida “Ni a mí me invitó a cenar tan rápido”.

—No me lo agradezca con palabras, Shakespeare, si no con acciones —me rio porque ese comentario si estuvo bueno—. ¿Y tu qué harás?

—Yo… —Levanto la vista, y veo a un Pablo que ha sacado todos los juegos y los ha puesto en la mesa en orden. Sacando una fichas de domino haciendo una carrera, para luego tubarlas—. Voy a jugar juegos de mesa con Pablo.

—Eso suena divertido, a la próxima me invitas ¿Vale?, ah y me le envias saludos al rubio. Mejor dicho a todos.

—Con gusto se los daré, Pasteur.

—Bueno, me tengo que ir, pero fue agradable hablar contigo Shakespeare. Te vere pronto, no olvides ya lo prometiste.

—Si, si lo se, Pasteur. Te la cumpliré. Que duermas bien, te quiero mucho.

—Yo también, chia. Y aun no es de noche, pero dormiría bien si fuera contigo.

—Lo se.

—Mi niña aplicada —dice con ternura.

—Te quiero, Pasteur —me despido.

—Y yo te amo muchochochote con todo mi corazón, Shakespeare — yo igual, pero dejándome con esa sonrisa y con los animos arriba.

Se cuelga la llamada y miro arriba viendo que Pablo acerco el sofá a la mesa y esta haciendo que las fichas caigan.

—Te mando saludos, Galeo, bombón

—Ah, si —dice apático—. apreciados.

Volteo los ojos.

—Tu sabes que siempre serán ustedes mis favoritos.

—No cuando de Galeo se trata —hace un puchero y es que se parece tanto a un tierno bebe, que me acerco y lo abrazo.

—No es asi, el resto deja de ser importante para mi, cuando ustedes están —aseguro

—¿Si?

—Si, me aburrí. Vamos a comer pastel de chocolate, oye por cierto no me hablaste nunca nada de ese nuevo juego que estas jugando, ¿será que me cuentas un poco?

—¡SI! —me suelta rápido y se encamina a la cocina—. ¿que esperas? ¡ven! tengo mucho que contarte —Suelta animado.

—Voy.

Miro el celular por un momento y todos mis pensamientos, todo lo que ha pasado en estos años viene a mi mente, pero tan rápido llega lo reprimo, porque necesito claridad, Y tengo que ser fuerte.

Asi que lo deposito donde estaba y me encamino a la cocina detrás de mi amigo.

—¡Espero que me toque una buena porción, bombón!

Nota de la autora:

Este mes ha tenido buenos resultados.

La perseverancia se ve recompensada por buenos resultados y cambios drásticos.

La emoción sube y les hago la pregunta

¿Preparados para un especial 🔞?

Muchas gracias por leer

Atte:DM