Chiara

Luego de haber terminado la videollamada, nos movilizamos, revisando cada documento, cada palabra, analizando los datos y escuchando los consejos de Gus de cómo podríamos asumir otra identidad.

—Si les cuesta mucho, piense que es Cosplay —Eso nos hace levantar la vista a todas— ¿Qué?

“Esta loco” pienso. Mientras tomo unos papeles.

Aunque se que solo nos está molestando, por el brillo de los ojos.

—¿En serio Cosplay? —cuestiona, Lucia.

—Es mejor eso a que les dijera algo de Hentai —debate—. ahora si ustedes les gusta eso —Levanta sus manos y sacude su cabeza—. Yo no juzgo, al contrario comparto gustos —Se rie.

—Al menos no seré yo quien tenga que compartir residencia con el —murmura vic, con una pequeña sonrisa.

—¿Qué tiene? Yo soy un excelente compañero, pregúnteselo a Chiara —Se voltean a verme mientras estoy ocupada revisando la documentación—. ¿O no?

Detecto esa mirada de él. Si no respondo me va hacer la vida de cuadritos recalcándomelo.

además aun le sigo debiendo lo de su auto y aquí está la oportunidad de redención.

—Si es lo mejor que se puede desear como compañero —digo mientras paso una página—. La vida es una fiesta con el.

—Ven —Se voltea a verlas—. se los dije. Asi que mi querido otoño, este tiempo que pasaremos juntos será el mejor de tu vida.

—O el peor —murmura Vic riéndose por lo bajo, mientras esta contando el dinero que nos dieron.

—Tu te quejas porque te mueres que viva contigo —le refuta el.

En eso veo que Lucia me hace un gesto, el cual indica que ella va a ser la ganadora.

No, no, no. Saco mi parte competitiva. De aquí no me voy sin que yo gane.

Veo, analizo y tomo una decisión sobre que hacer.

"Qué lista y a la vez estúpida, Bachellet" pienso ante la loca idea que tuve.

—¿En serio eso es lo que te dice tu análisis sobre mi actitud? —inquiere con una ceja alzada, una mano en la cadera y la otra en un fajo de billetes.

Así es la forma de verte poderosa sin hacer casi nada. Esa es la fórmula Marik.

—Mi análisis, sobre ti me dices mas cosas de lo que tu crees, girasol — responde dando un paso adelante.

De reojo veo la sonrisa de Lucia.

Le hago una seña con la mano indicándole que se pudra.

A lo que ella responde con gusto.

Volteo los ojos.

—No me lo creo —Entornando los ojos.

—¿Es eso miedo lo que transpiras ahora? ¿Qué escondes que quieres que no sepa? Porque hay cosas que no me revelas —susurra. Da otro paso quedándose escasamente separado de Victoria. En eso parece pensar hasta que decir—. Mejor dicho ¿qué quieres que no revele?

Ella traga saliva, al mismo tiempo que eleva la comisura de sus labios.

Si en definitiva, Gus tenia razón cuando dijo que todos estábamos mal.

—No tengo nada que ocultar —contesta dando un paso adelante, ya eliminando distancias.

—Pero yo tengo muchas cosas que decir.

—¿Sobre qué?

—Sobre ti.

—Y ¿Por qué no lo haces y matas ya el suspenso?

—Porque soy un caballero, Victoria.

al decir su nombre nos impresiona, porque algo que caracteriza a Gus es que no le gusta llamarnos por ello. Escasamente lo hace. Pero a la persona que nunca había llamado por el, o a menos había oído yo, era a Vic.

» Y pese a todo lo que crees de mi —Da un paso atrás—. jamás pronunciaría una palabra en contra de ti.

Todo se sumerge en silencio.

Victoria quedo con la boca abierta, impactada pero, como siempre vuelve en si.

—¿Chiara, ya revisaste la documentación? —Me pregunta tratando de cambiar de tema, mientras me le quedo viendo confundida.

—¿ahh? —digo al mismo tiempo que me quiero dar un golpe en la cabeza para reaccionar—. Si —Sacudo la cabeza—. Ya lo hice, no tiene ningún problema. Toda esta en orden, incluso nuestros nombres —Le entrego los papeles, para que ella misma los revise.

Me fijo en Gus, quien no ha despegado la mirada de Victoria, quien obviamente la siente, ya que veo que se remueve incomoda.

—Gus…

Pero una voz detrás de mi me interrumpe

—Caliz, ¿y Pablo? —interroga—. no lo veo. Deberíamos estar ya todos aqui.

Eso hace que Gus desvié la mirada de la rubia y enfoque a la persona a mi espalda.

—Si, tienes razón —Se sacude la ropa del polvo falso—. si me disculpan, me retiro a buscar a nuestro pequeño zorro.

Asi se va encaminándose al fondo del jet.

—¿Me perdí de algo? —cuestiona, Godric ya a mi lado.

Tiene la cara adormilada, el cabello alborotado, y se esta pasando las manos por los ojos, mientras bosteza.

¿Quién diría que con su aspecto es una de las personas más poderosas del mundo?

Bueno, eso mismo podrían decir de mi, ahora que me veo.

Total aquí todos lo somos.

—Si, ahora somos hermanos —Le notifica vic acomodando las identidades en la mesa.

Eso lo saca del adormecimiento o cualquier efecto del sueño, ya que abre los ojos.

—¿De qué? Si ni siquiera nos parecemos —argumenta.

—Supongo que uno será el gen recesivo de la familia —analiza, Victoria.

—Si, como no —Emite una risa ronca—. Al menos dime que tengo un nombre decente.

—No lo se dímelo tu —responde vic, mientras le paso yo su identidad.

—¡Que! ¿¡Por qué!? ¡Me llamo Dorian!

—Si, pero no Gray —Me burlo.

—¿De quién fue este chiste? —cuestiona mientras ve el resto de las identidades.

—Haitiana, reclámale a ella —Lo reta Lucia. A lo que Godric se limita a fulminarla con la mirada.

—Al parecer tuvo una excelente idea y nos puso a cada uno, el nombre de un personaje de un clásico literario —explico con una sonrisa, viendo como Godric, procesa todo.

—Si, bueno al menos a ti no te toco Alicia —señala Lucia a Vic.

Eso me saca una sonrisa burlona, que hace que Vic achique sus ojos en mi dirección.

—Deja de burlarte, Beatriz —Me llama por mi nombre falso a lo que le saco la lengua.

—¿Beatriz por…? —inquiere Lucia.

—La musa de Dante.

—No se equivocaron cuando te lo dieron —afirma, Godric con la mirada fija en mi.

Tengo una pequeña sonrisa, pero la oculto mordiéndome el labio.

—Bueno, tenemos a Pablo siendo Ulises, a Gustavo como Horacio, Lucia como Elizabeth, a ti como Dorian, a Chiara como Beatriz y por último a mi como Alicia —resume, Victoria—. Que bello parecemos sacados de un libro — dice con ironía— Es verdad, porque ahora lo somos.

—Vaya —musita, Godric.

—Prepárense para aterrizar, ya llegamos a Bretaña, Francia.

Asi nos miramos todos, tomando asientos.

Victoria al lado de Lucia.

Godric al lado mio.

Sujetando mi mano, como lo hizo al comienzo del viaje.

¿Algo cambiará con este viaje?

••••••••

Que bello, llegamos en una época lluviosa.

Ni yo lo pude escribir mejor.

—Lo que nos faltaba —exclama, Pablo.

—¿Puede volar asi? —cuestiona Victoria al piloto.

A lo que todos nos volteamos a verla.

—¿Estas loca? ¿¡Ya perdiste toda la razón por la gravedad o qué!? — exclamo para que se escuche, ya que el sonido del agua es un poco fuerte.

—Tenemos que movernos no nos podemos salir del plan —replica ella con parte del cabello húmedo y la cara mojada.

Eso le paso por prácticamente lanzarse de las escaleras al aterrizar.

—Señorita —La llama el piloto—. podemos irnos, pero solo dentro de 15 minutos, ya que el viaje a la isla es corto desde aquí. Ademas —Mira hacia arriba—. tenemos que aprovechar ese tiempo porque la tormenta va a empeorar.

—¿¡Tormenta!? —chilla, Lucia.

—Si, por supuesto, somos dos los que iremos —señala a un Godric que la ve incrédulo—. tenemos ya nuestro equipaje listo. Estaremos aquí esperándolo —dice eso y el piloto se va.

—¿Se te fue una ferretería, Victoria? —Le recrimina Godric.

—No, hermanito sigo estando bien y para tu información soy Alicia, Dorian —recuerda con voz suave pero firme.

—Aja, como no doble personalidad —comenta sarcástico, Godric—. No me importa en que papel o personaje te hayas metido —Señala la ventana—. allá afuera hay una jodida tormenta…

—Te equivocas hay una lloviznita —habla tan tranquila como si no hubiese un riesgo de muerte.

—Recuerdame eso, Chocolatito —habla Gus—. Para ponerlo en el boletín de su funeral y poner las palabras icónicas del rayo de luz acá presente.

—Con todo el gusto del mundo —asiento.

En eso Vic se para, enfadada porque no le damos la razón de irse a modo suicida.

—A ver, a ver. Allá afuera —Nos señala la ventana como si hubiese algo mas que lluvia, tierra y un avión—. esta escampando, la lluvia se está yendo, el trayecto de aquí a donde vamos es muy corto, minimo de 20 minutos. Pongan 30 como máximo. Pero aun asi se logra —Toma aire para continuar, ya que esta toda roja por el frio—. Como todo viaje va haber peligro pero este va a ser minimo, y sabemos que tenemos que cumplir con esto hoy porque mañana seria muy complicado. No siempre se puede ir sobornando a las personas para que no digan o revelen información, chicos —Nos regaña, por el plan que teníamos—. Asi que Dorian —llama a Godric por el nombre falso—, te subes a ese puto avión o te subes —Termina de decir eso y se cruza de brazos.

Godric, se limita asentir y a esbozar una sonrisa de labios cerrados, que hace mas perfilados sus rasgos.

Se acerca a ella y le susurra algo que la deja pasmada. Asi se voltea para hablarnos.

—Nos iremos —asegura, mientras yo me aprieto el puente de la nariz, estresada—. estaremos notificándoles el vuelo. Pablo —lo llama—. ¿tienes ahí algún aparato rastreador?

—Si, dejame revisar —Tira la mochila al suelo y empieza a rebuscar—. ¡aquí esta! —Se lo lanza.

—Con esto nos podrán monitorear ¿Vale?

—Supongo —contesto.

—Ya se que debi haberme vuelto psiquiatra para manejar este manicomio —murmura, Gustavo con pesar.

—Vale —responde, Lucia. Buscando una manta para dársela a vic con un abrazo— te vere luego.

—Por supuesto.

Asi cada uno procede a despedirse de Godric y Victoria.

—Si te mueres —dice gus abrazando o asfixiando a Victoria—. Por favor no te aparezcas debajo de mi cama...

—Idiota —Lo empuja separándose de el.

—Y yo que le iba a decir que se apareciera encima de ella —Me cuenta burlon.

A lo que volteo los ojos.

—Te quiero, te veo luego vic —le dice Pablo abrazandola fuerte, casi cargándola.

—Yo también, te veo luego —contesta, después de tomar aire.

—¿Para mi no hay despedida? Les recuerdo que ella no es la única que se va —recalca, Godric.

—Chao, Dorian —Lo abraza Lucia, haciendo que este voltee los ojos por su nuevo nombre—. Nos vemos al otro lado —Separándose para posicionarse cerca de mi.

En eso Pablo y Gustavo se ven y asienten lanzándose encima del ojiazul.

Aunque más Gustavo, ya que Pablo lo hace pero pareciera dormido.

—Te veremos luego, osito- dice gus dándole un beso en la frente— aun me debes dinero por la apuesta que perdiste —Le recuerda y atrae a Pablo, para darle un beso también en la frente.

—No me gusta esta amistad —dice el ojiazul riéndose.

Yo estoy apartada, no me gustan las despedidas. Sin embargo en esta lo hago quedándome de ultima.

Me le acerco a Victoria y le doy un abrazo pero en medio de él, le hablo.

—Cuidate, y llega entera ¿Si? Por favor —pido.

—Lo hare —asegura, así que me trató de separar pero ella dice—. Chia, te tengo una pregunta —habla aun sin soltarnos.

—Escucho.

—Tu nunca me contaste la razón por la que querías seguridad para tus padres —Me tenso y ella lo siente—. ¿Me puedes decir que esta pasando? no me quiero subir a esa aeronave sin saberlo —exige.

¿Le digo o no se lo digo?

Me pongo a pensar rápidamente de una forma de salir de esto, pero se que todas acaban con la verdad.

“Desgraciada brillante” pienso.

Sabe que mi conciencia no me dejaría hacer que se quede sin esa información y menos esta circunstancias.

Así que tomo mi decisión.

—Vic —Respiro profundo tomando fuerzas para decírselo—. Es David.

Ahora la que se tensa es ella. Si no fuera porque escucho su corazón bombear a toda prisa y su agarre hacerse mas firme, juraría que estoy abrazando un bloque de lo tensa que esta.

—C-co ¿cómo? —tartamudea.

Aquí esta, hay que hacer como un auto apunto de chocar, seguir avanzando porque nada cambias, solo retienes el impacto.

—Me envio un mensaje el dia que nos nombraron para formar el equipo. Luego de la junta que tuvimos con Haitiana —aclaro.

—¿Qué decía? —demanda.

—Nada, solo que decía que la manzana iba volver al eden —La miro a la cara, notando como sus ojos brillan de ira—. No hace falta ser un genio para saber que eso significa que esta —No me deja terminar

—Esta aquí.

Siento su ira, la que la hace temblar.

No se, muy bien porque tiene esta reacción hacia el, de verdad quisiera no enterarme.

Tal vez para no decepcionarme mas o autoflagelarme mentalmente sobre lo que pude evitar si…

"Pero se que al final lo sabré" pienso.

—Pero podremos con el —afirmo, tratando de ser segura aunque por dentro tenga mis dudas.

"Siempre me persigues, Kant" pienso negando, ya que es más que una marca.

—Lo haremos. Voy armar un plan, enviar la seguridad a la casa de tus padres y crear una forma donde lo haremos caer.

Eso me saca una sonrisa.

—¿Sabes que soy yo la que inventa las estrategias?

Eso la hace soltarme para verme.

Su iris esta oscurecido y su ceño levemente fruncido, sin embargo lo trata de ocultar, y con eso se que no debo preguntar.

—Si, pero esto no es política o economía, Chiara —Posa sus mano en mis hombros—. Esto es donde cada uno de nosotros como poder actuaremos. Nuestra mente es mas valiosa que un decreto presidencial, nuestras palabras mas duraderas que un convenio internacional y nuestras acciones son las necesarias para un cambio mundial —Trago saliva, porque es verdad—. No tenemos limites, solo los que nos imponemos y aquí se van a ir todos ellos.

Esta es una declaración abierta de lo que se viene, porque en esto nosotros no tenemos juegos.

Encargados o no, nuestras disputas pueden traer consigo guerras silenciosas, declives económicos y… derramamiento de sangre solo por las decisiones que demos.

A veces estar en la cima es ver el mundo desde lejos y solo poder tomar una decisión sin importar a quien afecte.

—De acuerdo, pero esta vez veamos como afectar lo menos posible.

Se qué es una utopía por como me mira, pero quiero creer que está vez puedo.

—Chia… —La interrumpo.

—Solo dejame pensar que existe esa posibilidad vic ¿Si? —pido—. tú eres la promesa de la política —La miro y asiente—. Lucia de la economía, Pablo de la tecnología... Gus, Godric y yo también lo somos en nuestros campos—Sonrio un poco por lo que representamos.

Se me queda viendo hasta que cierra los ojos y niega.

"¿Como uno puede con todos?" pienso al ver cómo nos afecta.

—No están jugando con los mismos niños —declara. Mientras suelta un suspiro—. en el tiempo que tengamos libre veremos que respuesta dar —habla con una sonrisa triste.

Nada esta asegurado, solo lo que se nos viene.

Asi nos soltamos y nos damos un leve asentimiento.

Asi que me despido de la otra persona que se va.

—¿Estas triste? —inquiere con el cabello desordenado y una sonrisa ladina.

—No.

—Ah, que mal.

—¿Por qué esta mal?

—Porque pensé que estabas triste por mi.

—¿eso estaría bien?

—Si, eso diría que sientes algo hacia mi.

Niego con la cabeza y me le acerco un poco mas, hasta darle un abrazo que lo toma por sorprendido como hace días. Me aferro a su calor y a su aroma que me tranquiliza.

—Estare bien.

—¿Por que hablas de ese tema con tanto esmero? se que estarás bien —afirmo.

"Te abrazo porque me siento mejor, ya que siento que puedo" pienso.

—Amo esa seguridad… —admite, y yo escondo mi cabeza—. Pero aun asi siento la necesidad de decírtelo, hasta de prometértelo —habla mientras se separa de mi, para buscar algo en el bolsillo de su pantalón, es un collar, el que cargaba—. Toma —Me lo deposita en la mano.

—¿Me regalas un collar?

"Sabe que los detesto, pero..." Pienso y niego.

Es diferente.

Niega mordiéndose el labio.

—Te lo presto hasta que nos veamos —me corrige—. Cuando estemos todos en la isla, me lo entregas. Es una promesa que te hago a ti de vernos.

Finaliza depositando un beso en mi frente. para luego irse donde esta el aeroplano con el piloto y la rubia.

Veo como se sube, y a su tiempo como se marcha y desaparece en el cielo gris.

—¿Nos vamos? Porque les recuerdo que tenemos que irnos caminando por unos cuarenta minutos hasta donde se encuentra el ferri —habla Lucia, haciendo que deje de ver mi panorama, para voltearme a verla.

—¿No crees que vestidos asi llamaremos la atención? —inquiere Pablo.

En eso estoy de acuerdo con el.

Por ello tomamos parte de la ropa que tenemos en el equipaje hasta quedarnos en camisetas, jeans y zapatos deportivos.

Asi emprendemos el camino hasta nuestro objetivo, recorriendo un paisaje frondoso y completamente solitario y con la lluvia acompañándonos.

Nota de la autora:

Gracias por leer sinceramente me quedo corta en palabras pero por favor lean el otro capítulo que creo que sobraran 😉

Atte: DM.