Un poco a veces cuenta mucho¿Lo poco que vieron que les dijo de mi?¿Que soy culpable o inocente de ser quien soy?¿Que fui creada por el maltrato físico y verbal?¿O que lo que creció en mi era un tumor generacional inevitable?No lo sabes... quizás ni yo lo se.

Solo se que lo dije es verdad,no voy a dejar ir nunca al amor.Nadie me quita lo que me pertenece,nadie arrebata de mi mano lo que es mio.Nadie.Nunca.

Esa charla que oí,la de Cassidy y Brigitte,revolotea por mi mente.Un beso.¿Que se sentiría?Nunca me habían interesado esos temas.A mis 14 años,todo lo relacionado con esas cuestiones me repugnaba.

Pero...esa palabra aun giraba,aun flotaba,aun surgía una y otra vez insistente. Pensé a quien querría besar,si alguna vez lo hacia.¿A quien?A nadie.No me interesaban ninguno de esos estúpidos muchachos de la escuela.No me provocaban otra reacción que no sea irritación.

Pero quizás había alguien...no...no.

Los días transcurren como siempre.Solo hay una esperanza en mi vida,crecer e irme de esta asquerosa casa.Irme con Thomas,muy lejos de aquí,y para no volver nunca mas.

Thomas...cada mañana se levanta mas bello.Cada día noto como se perfeccionan sus rasgos, haciéndose mas varoniles.Cada día el celeste de sus ojos es mas hechizante,tan claro como el mar de una isla paradisíaca.Cada día su figura es mas alta y estilizada,aun es un niño,pero dentro de poco sera un magnifico joven.Le sera imposible ser inadvertido por las miradas femeninas,y eso me molesta,me enfurece.Pensar que una coqueta jovencita lo apartara de mi...me enferma.

Es a el...¿Nadie puede oír mis pensamientos,no?.¿Estoy sola con ellos,no es así?

Es a el...a el,a quien quiero besar.Esta hecho,lo pensé,me lo permití.

Muchos días corren presurosos,llegan las vacaciones escolares.El y yo tratamos de encontrar en que entretenernos en nuestro inmenso hogar.Madre,estaba de viaje,no se donde, estamos solos.

Solos,sin contar a la cocinera y a las mucamas,nos encerramos en mi habitación,con dos tazas de leche,galletas y un par de películas.Solo nosotros,no hay nada mas perfecto

-¿Que te parece Betty?-me pregunta Thomas de repente,mientras miramos televisión

-¿Que me parece?...No se,es agradable creo-es mi respuesta.

-Si,lo es.Me gusta-me dice con timidez.

Lo miro seria¿Que acaba de decir?.

-¿Como que te gusta Thomas?...Dijiste que solo me amarías a mi-le digo con voz temblorosa.

-Si-responde el rápidamente-Pero tu y yo somos hermanos, así te amo pero,yo me refiero a otro tipo de amor-.

-¿Otro tipo?¿Como novios?¿Eso dices?-lo lleno de preguntas que me duele pronunciar.

-Algo así,pero novios,aun no-dice y ríe avergonzado-Su padre es enorme y me mataría-.

-Quiero mirar la tele Thomas,si vas a decir tonterías mejor vete-digo muy enfadada.

-Oh Lucille,no te enojes.Solo era una pregunta.Yo te amo solo a ti hermana-me dice buscando mi mirada.

Lo miro,se ve tan preocupado de no herirme que mi enojo se desvanece por completo.

-Esta bien,pero no vuelvas a decir eso.Somos solo tu y yo,no hay lugar para nadie mas-le digo con decisión y el asiente,con un brillo feliz en sus lindos ojitos.

Esa noche estoy en la cama la cabeza de Thomas descansa sobre mi falda.Acaricio su cabello mientras le canto,como hago desde siempre.El esta dormido,pero me quedo en esa posición,sentada en la cama, resistiéndome a dejarlo ir.

Pienso en lo que me dijo hoy.

Bettiana Daniels,o Betty como le decimos,le gusta.Le gusta...¿Porque?Es solo una niña de 12 años,rubia y de baja estatura¿Que tiene ella de especial?¿Que,que no tenga yo?.

¿Que estoy pensando?Soy su hermana.No hay comparación entre ella y yo.

El va a amarme a mi,y solo a mi...para siempre.

Cierro mis ojos e increíblemente me duermo sentada,con Thomas durmiendo en mis piernas y mis manos apoyadas en su cabello.

A la mañana siguiente,el ya se despertó y yo sufro un tremendo dolor en mi cuello,pero no me molesta,Thomas durmió bien.Que el este bien es lo que me interesa.

Toda esa mañana,toda esa tarde.y hasta que casi anochece,no dejo de pensar en lo que se sentiría darle un beso.

Se que esta mal,que algo anda mal en mi.No puedo pensar en besar...a mi hermano.

Pero ahí esta y persiste.Es como el susurro de un espíritu depravado.Como la voz de mis instintos mas bajos.Como una fuerza poderosa que me arrastra hacia lo malo,lo bajo,lo prohibido.

Y a la vez...es amor.Amo a Thomas,es mi pequeño,mi niño bueno,mi dulce querubín rubio.

Un beso es algo inocente.Como aquel que le da una madre a su recién nacido en su pequeña boquita.Puro,si el sentimiento que lo acompaña lo es,y este lo es.

Esa idea,se vuelve en mi mente,como un grito ensordecedor,que me hace dudar de mi cordura. Quizás como ella dice,realmente estoy loca.

Es de noche cuando busco a Thomas que hace unas aves chinas de papel, según dijo para obsequiármelas.

-Thomas acompáñame un momento a mi cuarto,quiero mostrarte algo-le digo,y el siempre sumiso,me obedece.

Subimos al primer piso,y caminamos juntos hasta mi cuarto.Al llegar,abro la puerta y entramos.

-Siéntate-le invito,sentada en mi cama,y dando unos golpecitos en ella para que me acompañe.

Thomas lo hace, mirándome con intriga.

-¿Que es Lucille?¿Que me querías mostrar?-me pregunta.

-Yo...quiero darte algo,parece malo,pero no lo es-.le digo muy nerviosa.

El me mira extrañado por mi comentario.

-¿Malo?,no quiero que nos castiguen Lucille...¿Que es?-me vuelve a preguntar.

-Un beso,solo eso-digo sin mirarlo,me avergüenza.Empiezo a dudar,no parece bueno.

-¡¿Que?!...¿Que dices Lucille?...No podemos hacer eso-me dice horrorizado.

Pienso en Betty,en Cassidy,en las que vendrán.Yo quiero ese primer beso.

Sin dudarlo mas,acerco mi rostro al suyo,y apoyo mis labios en los de el.Se sienten suaves y tibios,aprieto mas el beso,el no se mueve,pero lo escucho respirar agitado.

-¿Que demonios es esto?-escucho esa temida voz,y la sangre en mis venas se congela.