Margareth...Hasta su nombre me irrita.

La pequeña idiota...Tan crédula,y enamorada.

¿Cuanta perspicacia se necesita para darse cuenta de que un hombre como Thomas nunca y repito nunca...se fijaría en ella?.

Pero ella lo creyo posible...¡Por Dios!...Se merece lo que le paso por ser tan estúpida.
Porque le pasaron cosas...muchas,a la pobrecita.

¿Que?...

¿Ya estan culpándome antes de saber?.

Por supuesto,seguro fue la loca de Lucille...

Bueno,si yo fui...pero esta vez no lo hice sola.

Es que ya saben...No me gustan los tríos..

Tres son multitud y las multitudes... me sacan de quicio.

Esa noche en solo dos horas Thomas logro enamorar a Margareth completamente.

Debieron haber visto su cara...era para retratarla,le pondría por titulo.

SOY TAN ESTÚPIDA PARA CREERLO.

Patética.

Salimos de allí y Thomas quedo en verse el viernes con ella.

Cuando llegamos a casa fue el momento de elaborar nuestra estrategia.

-Buen trabajo-le dije mirándolo al entrar-Esta comiendo de nuestra mano.

-Lucille,no se si debiéramos seguir con esto.Podríamos encontrar alguna otra forma,no se-dijo el parandose frente a mi con un tono de duda.

-¿Otra forma?Thomas...Esta es una oportunidad perfecta-le respondí-No tiene a nadie,es vulnerable y poco inteligente.Cuando muera nadie la va a extrañar.

-No lo se,solo tiene 21 años¿Y estamos pensando en quitarle la vida solo por dinero?...Es horrible Lu-me dijo negando con la cabeza.

-Thomas tu la viste,muere de tristeza y de soledad,nadie se le acerca por lo extraña que es, perdió a sus padres,seria...seria casi un acto de misericordia...la liberaríamos de su dolor-le dije intentando que lo viera desde ese punto de vista.

-¿Y Como la liberaríamos?¿Partiendole la cabeza en dos o empujándola por las escaleras para que se rompa el cuello?-me dijo y note que recordar eso aun le afectaba.

-No... Quizás algo menos violento¿Que tal...veneno?Es efectivo y silencioso...Puedo investigar sobre alguno que sea indetectable.

-Lucille...¿Porque de nuevo?-me pregunto con pesar.

-Porque es necesario.Somos tu y yo...Todo lo demas no importa.Ellas son sacrficables...lo nuestro no-le respondí.

Mas que una respuesta era una declaración,era La Razón.

-Esta bien...¿Entonces me caso de nuevo?-dijo mas para el que para mi.

-Si,pero no aqui...Lo haremos en el extranjero para no levantar mas sospechas...¿Entonces estamos juntos en esto?-le pregunte buscando su mirada.

-Siempre-dijo y al fin se relajo-Oh, pero ahora recuerdo algo al respecto.

-Si¿Que?-le cuestione pensando en que podia ser.

-Me prometiste algo si hacia lo necesario y¿Sabes que?Lo hice-.

Sonreí. Entendí bien a que se refería y estaba mas que dispuesta a cumplirlo.

-Uhmm ¿Te refieres a ese... juego?-dije muy sensual.-.

-Si-dijo Thomas abrazandome-¿ Cumplirás tu palabra?.

-No lo se...La que no puede sentarse bien al dia siguiente soy yo.

-Seré cuidadoso-me susurro-Y si no puedo esperar a que te duermas y jugar solo.

-¡Thomas!-le di un golpe en el brazo con fingido enfado y el empezo a reír.

Camino hasta la puerta de la habitación y con los brazos cruzados me miro desde ahi.

-¿Y?-dijo solamente levantando una ceja.

Lo observe. Ahí sonriendo,era tan hermoso y exquisito.Una verdadera visión que nunca me cansaría de admirar.

Y bueno, fui hasta el caminando seductoramente.

Lo habia prometido.Y soy una mujer de palabra,asi que...

Al otro día el plan comenzo a ponerse en acción. Encontré un veneno indetectable en sangre y orina.Phobus Indicultus se llama la exótica planta de la cual provenía.

También decidimos volver a la enorme casa solo por unos días.

Queríamos impresionar a Margareth y la casa lo haria sin duda.En cambio nuestro departamento era lindo pero corriente.

Le avisamos a Finlay,el casero, que prepare la casa para nuestro regreso.

Dos días despues arribamos.

Amaba y odiaba ese impresionante residencia,a Thomas solo lo ponia nervioso.
Aun le temia a los fantasmas en ella.

La primera noche la orquesta de ultratumba se hizo escuchar.

Malditas Beatrice y Pamela...¿No podían descansar en paz?.

Me enojaba tanto el barullo que hacían,que si las tuviera enfrente las mataría de nuevo.

Era tarde y Thomas se removia inquieto entre las sabanas.

-¿Que pasa amor?¿No puedes dormir?-le pregunte acariciando su cabello.

-No...esos ruidos insoportables...¿Que ganan haciendo eso?-pregunto el.

-Molestarnos supongo...Ser un espíritu errante seguro aburre-dije y reímos un poco.

Despues de unos segundos pensando volví a hablar.

-Ya se,ellas nos molestan.Entonces las molestaremos a ellas.

Thomas se volteo para mirarme y fruncio el seño.

-¿Y como haremos eso?-me pregunto-No sabemos que les molesta.

-Yo si se-dije decidida.

Me sente en la cama y saque las sabanas y el grueso acolchado.

Thomas me miro sin entender nada.

Empece a desvestirlo.El aire acondicionado estaba encendido asi que el ambiente estaba templado.

-Lucille...¿Que?...-me decía cuando le quite los pantalones,dejandolo en la cama como Dios lo trajo al mundo.

-Shhh...Se lo que hago-lo acalle.

Me quite mi tanga y me monte encima de el.Mi hermano que me vio proceder estaba orgullosamente erguido en un momento, así que sin mas vueltas,tome su miembro en mis mano y lo introduje en mi.

Deje que me llenara por completo,y luego comencé a moverme sobre el.

Mi amor no entendía mucho,pero se lo veia feliz.

Yo estaba poseída,nunca habíamos fornicado ahí,era morboso y excitante.

Moví mis caderas sin parar,mientras el me acariciaba y los dos gemíamos.

-Ahhh Thomas adoro tenerte dentro mio-dije entre jadeos.

Era mas para esas dos,que para el.

-Oh si  Lucille muevete...Ahhh me enloqueces-Esa era mi hermano,,,, ayudandome sin saberlo.

Empapados de sudor y encendidos como nunca,llegamos al orgasmo casi juntos.

Me deje caer rendida sobre su pecho.

-Te amo Lucille-escuche que me decía Thomas.

Levante mi mirada hacia el.

-Yo Tambien te amo Thomas,y siempre lo haré-le respondí  muy enamorada.

Nos dimos un beso largo y dulce,y luego nos quedamos abrazados en silencio.

Si,silencio.Con este espectaculo las callamos.

Habíamos logrado escandalizar a dos fantasmas...Eramos unos hijos...de buena madre.

Luego de una buena noche de descanso,nos levantamos para preparar todo para la visita de Margareth.

Entre la comida y el postre que prepare,estaba una tetera con un te especial...Uno muy rico que mi cuñadita se moriría por probar...y si,que lo haría.

Eran las 8 y llego la pequeña idiota.

-Hola Margareth...entra¡Que puntual!-le dije con una sonrisa mas pintada que la de la Mona Lisa.

-Hoola...Ssi siempre lo soy-tartamudeo un poco y me sonrió tímida.

Se había arreglado un poco,estaba casi bonita...casi,pero no llego.

Entro y Thomas se adelanto para saludarla.

-Buenas noches Maggie,es un placer volver a verte-dijo Thomas y le sonrió.

Debo reconocer que esa voz que puso y esa sonrisa me dejaron embelesada,no quiero imaginar como quedo ella,aunque se notaba.

-Para mi tambien Thomas-dijo sin tartamudear esta vez.

El la curaba o yo la aterraba,o un poco de las dos cosas.

Se sentaron en el sillón y yo me fui a la cocina a terminar de preparar todo,no sin antes reír un poco ante la cara de incomodidad de Thomas.

Llevaba dos minutos en la cocina cuando oí mi celular.
Era Thomas.

-Se fue al baño.Odio hacer esto.Ella es muy rara...Creo que esta un poco...ya sabes.

-¿Un poco loca?...¡Oh no Thomas, no te metas con una loca!...Bueno, solo con una.

-jaja...Mi corazón solo puede amar tu locura Lu...Otra me colapsaría.

-Bien...deja el telefono y actua como un hombre enamorado.

-¿Y como seria eso?-.

-¿Viste la bella y la bestia?...Bueno así,pero al contrario.

-Eres malvada mi amor.

-Y tu te haces el santo,pero no lo eres corazón.

-Ahí viene...Vuelvo al trabajo.

Sonreí,adoraba a ese tonto.

Termine de preparar todo y me dirigí al comedor.

¿El menu de hoy?...
Margareth cocida en su propio jugo acompañada por mucho...mucho dinero.