Aquí estamos otra vez.Como pueden ver ya tengo lo que siempre quise tener,y tenerlo es....Ahhhh Puro placer.Uno muy reprochable y vergonzoso para la sociedad.Pero para mi el mas perfecto y único  porque fue creado a traves del mas indescriptible amor...un amor monstruoso diría mi madre¿Pero quien la escucha a ella?La bruja esta sepultada a 2 metros bajo tierra...asi que su opinión no cuenta.

¿Y cual es tu opinión? Quizás prefieras callartela...no soy muy paciente con los que dicen no,a lo que yo digo si.

Cuatro años. Increíbles cuatro años.Juntos.Unidos. Amándonos.

Para el mundo hermanos,a puertas cerradas una pareja.

Y eso somos una pareja como cualquier otra.Hablamos de todo,nos cuidamos,discutimos y nos reconciliamos.Hacemos planes a futuro.

Somos felices en nuestro propio mundo.

Solo hay algo que recientemente opaca un poco el esplendoroso brillo de nuestra relación.

El Dinero.Si,otra vez.

En estos años derrochamos  y despilfarramos la fortuna de Pamela. Queríamos celebrar nuestro amor a lo grande...y vaya que lo hicimos.

Lo mejor y mas caro,viajes,vacaciones.

La comida,la ropa,los autos,las salidas...todo de primer nivel.

Po eso con tan solo 4 años de esta disoluta vida nos gastamos casi todo.

Vivimos de nuevo en Londres.En un hermoso departamento que alquilamos,por ahora.

Thomas esta cursando su tercer año de Arquitectura y yo retrasada desde que sali del Hospital,curso el primero en Bioquimica.

Me rebano los sesos buscando una forma de no tener que trabajar en algun mediocre empleo de medio tiempo,pues el estudio nos quita muchas horas.

Esa tarde estoy preparando todo para merendar cuando mi amor llega.

-Buenas Tardes Lu-me dice el con un ramo de rosas en la mano-Esto es para ti...y esto para mi-termina y me da un beso en los labios.

Lo observo.Con 23 años cumplidos es un joven elegante y muy apuesto,con una belleza que roba suspiros por donde va.

-Gracias Thomas...Son hermosas¿Merendamos?.-le digo y me levanto para traer el café y una tarta que prepare.

-Y...¿Cuanto nos queda?-me pregunta el refiriéndose a nuestra ahora,pequeña cuenta bancaria.

Bebo un sorbo de café y le respondo con la cifra exacta, y luego agrego.

-Pero esta bien...Ya pensaremos en algo-.

-¿Que tal trabajar?Es lo que hace el resto del mundo para sobrevivir-me dice y se ríe.

Yo rió tambien.Esa risa tan caracteristica suya es contagiosa y adoro escucharla.

-Lo se amor pero,no quiero que bajen tus notas...y yo apenas inicio-le digo con un mohin de molestia.

El ve mi malestar y me acaricia la mejilla.

-Encontraremos la forma,juntos como hacemos todo-me dice dandome confianza.

-Si,juntos...y hablando de eso¿Sabes que me gustaria que hiciéramos ahora...juntos?-termino con una sensual oferta,que nunca le he visto rechazar.

-Me lo imagino,pero muéstrame-me dice y yendo hasta donde estoy me alza en sus fuertes brazos,mientras yo abrazo con mis piernas sus caderas.

Y vamos a nuestra cama a enseñarnos apasionadamente todas las formas y posiciones que implica la palabra juntos.

Una semana despues,estamos en un pub.

Es viernes y se nos antojo salir.Somos jovenes y queremos aprovechar a disfrutar al máximo,pero ahora gastando lo mínimo.

-Thomas,Lucille-nos saluda Celine,una joven inglesa que conocimos en París.

La saludamos con simpatia.Me cae bastante bien,salvo cuando intenta seducir a Thomas.Pero ya esta acostumbrada a su rechazo y  no insiste mucho.

Se sienta en medio de los dos,con su pequeño vestido que deja ver mucho de sus senos falsos y su melena castaña cayendo suelta en sus hombros.

-¿Vieron quien esta aquí?-nos dice turnando su mirada de uno a otro.

-No...¿Quien?-respondo con poco interés.

-Margareth Macdermott...una muy rica y soltera heredera.Sus padres murieron hace 1 año en un accidente de avioneta y todo ahora le pertenece a ella.

-¿Si?-me empieza a interesar un poco-¿Cual es ella?.

-La de vestido negro con cara de idiota-me dice con un gesto de rechazo.

Miro y veo a una jovencita de no mas de 20 años,con sobrepeso y aspecto timido y si,cara de idiota.

-¿La conoces?¿Puedes presentármela-le digo y Thomas me mira con el seño fruncido.

-Si...Pero no es nada interesante.Habla poco,y no te mira a los ojos.Creo que tiene un retraso o algo asi-me dice Celine muy despectiva.

-Igual me gustaría conocerla,siempre es bueno conocer gente nueva-le insisto.

Nos levantamos y vamos hasta ella.

Esta sentada sola en el bar,mirando su copa con tristeza.

-Hola Maggie¿Te acuerdas de mi?Soy Celine,nos conocimos en la fiesta de los Dawson hace unos meses-le dice con fingida simpatia.

-Oh ssi...Hola-tartamudea un poco,nerviosa.

-Te presento a dos amigos mios.Lucille y Thomas Sharpe,son hermanos y tan ingleses como nosotras-dice y ríe al final,no se porque.

La chica me mira con timidez.Celine tiene razon no mantiene la mirada debe tener muy baja autoestima.

Luego a Thomas y sucede lo de siempre.
Lo que tengo que soportar cada bendito dia de mi vida.

Margareth lo mira y ¡Milagro!Se le curo la autoestima,porque le clava los ojos y no se los quita de encima.
Se emboba,la pequeña idiota(es un apodo que acabo de darle).

Me dan nauseas,pero me aguanto el asco por un propósito mayor.

-Es un placer-le digo y la pequeña idiota ni me mira-¿ Tomarías un trago con nosotros?.

Asiente,solo mirando a Thomas.

Mas que un trago,se lo quiere tragar a el,pero respiro hondo y lo soporto bien.

Camina adelante hacia donde le indicamos.Nosotros vamos detrás.

-Por como te mira,si fueras mujer ya te habría embarazado,trillizos cuanto menos-le digo a Thomas en um susurro bajo y el sonríe.

-No me gusta Lucille...y si,se que estas tramando-me dice también muy bajo.

-Yo no tramo Thomas,improviso.¿Y no vas a decirme que no tienta?-le respondo con un gracioso gesto.

-¿Y que tal si cambiamos los roles?Tu la seduces y yo tengo un brote de locura psicótica y asesina-me dice muy cerca del oído.

Me hace reír con ese comentario.

-Tu solo haz lo que sabes hacer bien,ser insoportablemente irresistible.Si te portas bien te dejare jugar en casa...¿Que tal a ponerle la cola al burro?-le digo y le guiño un ojo.

El sonríe travieso.Adora ese juego,y yo también.

Llegamos a la mesa.Thomas se sienta a su lado.

La miro y sonrió.

No sabe lo justo que llego esa pequeña odiota.
Justo para su fin.