Karma.
Karma...asi le dicen.Lo que hiciste te es devuelto,lo bueno y lo malo tambien.
Bueno...creo que fue eso.La sangre habia llegado al rio...demasiada quizas,desequilibrando la armonia natural y esto debia compensarse...quizas fue eso,no lo se.
¿Pero por que un precio tan alto?...¿porque debia pagar un inocente...¿Porque?.
¿No bastaba con cobrarme a mi?¿No era suficiente?...¿Porque el?...
Ya lo se,esto parece un jodido acertijo,pero el dolor que me apresa el alma,nubla mi claridad y embota mi agudeza.
Duele...Crei que era fuerte,realmente lo crei...hasta ese dia.
Yo fui la primera en reaccionar,las mas rapida tambien.A paso decidido, rapidamente llegue hasta ella.
-No debiste volver antes,ni debiste ver lo que viste...Tu misma sellaste tu destino...No era el que va a ser Enola,creeme-Le dije apretando el vaso de vidrio en una mano,aquel que al levantarme tome de la mesa de luz,dandole un nuevo proposito....uno maligno y mortal.
-¿Me estas amenazando?-exclamo clavando en mi sus furiosos ojos.
Estrelle el vaso contra la pared,y este se quebro al medio,dejando solo una mitad de picos agudos,y lineas sangrantes entre mis dedos.
-Yo no amenazo Enola...Yo solo hago lo que debo-dije y usando esa fuerza macabra que me daba mi naturaleza asesina se lo clave.
El cuello de una incredula Enola se abrio obscenamente,mientras una catarata roja descendia de el cual sanguinaria fuente.Balbuceando algo imcomprensible,se apreto el cuello con la mano,pero el corte era tan amplio y tan profundo que sus esfuerzos por detener el sangrado,eran pateticamente inutiles.
Cayo de rodillas,su vestido rosa estaba tan rojo como la lava encendida,el piso de madera tambien absorvio aquel vital liquido descendiendo entre sus grietas...embebiendolo en aquella verdad que nunca podrian formular sus labios.
Sus ojos revelaban el comienzo del fin...la vida que la abandonaba...las fuerzas que perdia con cada gota de plasma.
En una suplica silenciosa extendio sus manos a el,adelantando su fin al dejar de presionar el lugar de su profusa hemorragia.
Mire a Thomas,su rostro expresaba el horror,una atroz repulsion por el final que mis manos le daban a otra de sus esposas y algo mas,impotencia,no por no poseer la fuerza,ni el valor para detener aquello,sino por estar dividido en dos entre lo necesario y lo correcto,entre la lealtad a ella,y la dirigida a mi,entre su corazon y su conciencia.
Lo supe en en ese momento,mi hermano se rompio ese dia.El mudo clamor por ayuda en los ojos de Enola lo perseguiria para siempre...
Retorciendose entre espasmos,Enola cayo muerta.En sus mejillas,las lagrimas derramadas por aquella ultima traicion de Thomas se veian claramente.
-Oh no...no-decia Thomas dejando que sus ojos vertieran la respuesta acuosa al dolor.
-Esto no debia ser asi-continuo con voz quebrada-Lucille tu lo sabias...no iba a volver a pasar...no debiste-.
Calle...ningun palabra mordaz salio de mi boca.Ninguna respuesta insensible se escucho de mi.
No por ella,Enola no significaba para mi,mas que Pamela o Margareth,o nuestra propia madre...sino por el,lo heri,lo lastime,asesine junto a su esposa,una parte de el.
Me sente en el piso y la observe.Blanca,sin vida,sin latidos ni aliento,sin pulso ni circulacion.
Un recipiente sin contenido...eso era ella.Su frescura,su alegria,sus sueños y esperanzas,habian perecido como su existencia.
Escuche un llanto lejano y ahi recorde...Stefan.
Me levante del piso,y sali apresurada por la puerta.Corri por el pasillo,hasta llegar a su habitacion.
LLoraba,al verme extendio sus brazitos hacia mi para que lo alzara en mis brazos.
Asi lo hice,lo tome y lo cobije amorosamente.Me sente en el piso alfombrado sosteniendolo mientras le cantaba una cancion de cuna para apaciguarlo.
No se cuantos minutos pasaron,pero pasado ese tiempo lo senti.Senti su mirada sobre nosotros.
Thomas,desde la puerta nos observaba.
Yo no podia notarlo,pero a sus ojos,mi figura sentada en el piso con las manos ensangrentadas y la ropa salpicada,y mi bebe en brazos manchado con la sangre de quien lo sostenia mientras le cantaba una cancion para el particularmente conocida...era devastadora.Como si la locura y la muerte hubieran hecho el amor,y yo fuera el fruto pervertido de ellos.
-Debemos limpiar Lucille...por favor...ayudame-me dijo el aun mirandome.
Asenti,me incorpore.Deje de nuevo a Stefan en la cuna,que con la cancion y el balanceo de mis brazos,se habia vuelto a dormir.
Camine a su lado,y llegamos a su habitacion de nuevo.Enrollamos en una alfombra el cuerpo inerte de mi fallecida cuñada.La bajamos hasta el sotano,era delgada,no nos llevo un gran esfuerzo.
Colocamos en el antiguo cofre de mi abuela,que estaba alli desde que tenia memoria,aquel bulto envuelto.Luego volvimos a limpiar en ese cuarto la sangre derramada.
Me bañe,dejando que la pureza del agua lavara mis pecados y la evidencia de ellos.
Luego volvi a retomar mis tareas habituales,a encargarme de mi hogar y de mi hijo.
Thomas no salio de la habitacion en todo ese dia.Recien a lo noche lo volvi a ver,estaba acostado con los ojos fijos en el techo,como si en el yeso blanco se pudieran grabar las respuestas a los interrogantes que esa noche le carcomian el alma.
La mañana de domingo llego.Thomas y yo desayunabamos en un extraño silencio,cuando el sonido del telefono nos alerto.
Me levante a entender preguntandome quien seria.
-Hola-me oi decir.
-Hola...Buenos dias...Disculpe la molestia-me dijo una anciana voz con acento extranjero-Soy Carmen Schiotty...abuela de Enola¿ella se encuentra?.
-Ah,mucho gusto,yo soy Lucille Sharpe,su cuñada...No,no esta...desde ayer que no la vemos...Hemos tratado de ubicarla,pero no contesta el telefono-respondi con tono inocente.
-Oh,me lo imaginaba sabe-me contesto la anciana-hace unos dos dias me llamo,parecia un poco confundida...me dijo que amaba a su hermano,pero que habia cosas que no estaban bien,que quizas se apresuro a casarse y no se animo a detener aquella boda...que se tomaria un tiempo...que se lo comunicaria a el a la brevedad.
-Oh,si...tambien me hablo sobre eso-menti-Seguro no se animo a encararlo y decidio irse sin mas...estoy segura que en un par de dias llamara o nos hara saber donde y como esta.
-Si,seguramente...¿podria informarme cuando sea asi por favor?-me pidio ella-Mi salud no es muy buena,por decir poco,y...esta inquietud por su bienestar no ayuda.
-Claro que lo hare...pero quedese tranquila,es una pelea de enamorados-rei-Nada mas que eso.
La despedi con amabilidad,y pense en que una vez mas la suerte parecia ponerse de mi lado.
-Te iba a dejar-le dije a Thomas al colgar,el me miro con expresion confundida-Enola,te iba a dejar,se lo habia confesado a su abuela...Te lo dije antes,lo de Stefan nunca le cerro...y luego tu resistencia a consumar su matrimonio...bueno,eso ayuda...-.
Thomas solo asintio y siguio desayunando.No habia vuelto a hablarme desde lo que sucedio ese dia...pero ya se le pasaria.
Pasaron diez dias.Y en el decimo confirme que la suerte se inclinaba siempre a mi favor en la balanza de la vida,o eso crei aquel dia.
Al llamar a Carmen,la abuela de Enola,para contarle una planeada mentira para acallar sus posibles sospechas,me entere.El dia anterior,a consecuencia de sus problemas de corazon,la viejita habia muerto,si,se murio la unica familiar viva de Enola en su lejana Italia,estaba muerta y enterrada,y con eso la busqueda,pues en Londres solo tenia algunos conocidos que se conformarian con la excusa de que al separarse de mi hermano,no volvio a tener contacto.
Suerte para mi...y mucha.
Pero...el cobrador invisible venia a pasar factura.Ojo por ojo,diente por diente...vida por vida.
Habian pasado tres meses...MI Stefan tenia ocho meses.Thomas me hablaba poco, todo se hbia vuelto extraño y oscuro.
Un mañana como cualquier otra,me levante a atender a mi hermoso niño.
Me acerque a tomarlo en brazos,estaba muy quietito y dormido.Lo tome...estaba frio,me extraño...toque su carita con una mano...estaba muy frio.Mi corazon empezo a latir irregularmente por el temor que en el estaba creciendo.
-Stefan...mi amor...Stefan-murmure con voz ahogada mientras lo sacudia.
Con un mano temblorosa,chequee su respiracion...no tenia...no respiraba...no inhalaba ni exhalaba,su pecho no se movia.
-No...no-solo pude decir.
Con el en brazos,tome el telefono mientras mis desesperadas lagrimas caian sobre el.
-Hola-escuche la voz grave de su medico.
-Es Stefan...no respira...esta muy palido...No se que hacer...Por favor...no se-suplique llorosa.
-Salgo para alla Lucille-me respondio-Llegare en unos minutos.
El doctor pediatrico atendia en un consultorio a cinco minutos de mi casa.
En ese tiempo estuvo en mi hogar para decirme apenado,lo que yo ya sabia...habia muerto.
Luego,pasados unos dos meses sabria que su deceso fue por un malformacion no detectada en su cerebro que produjo una hemorragia cerebral repentina.Era muy extraña me dirian...yo sabia la causa,consaguinidad,la maldita marca de nuestro pecado.
Ya lo sabria,pero ese dia no.
Ese dia me derrumbe,llore y grite en los brazos de Thomas que llego poco despues,maldije e insulte...me rompi en mil pedazos por dentro...mi corazon se transformo en una masa amorfa que ya no podia sentir...el dolor se hizo carne en mi...se volvio mi esencia.
Lo vi marcharse sin despedirse de mi...me lo arrebato la vida sin dejarme decirle adios con una cruel indiferencia.
Esa noche...nunca lo sabre,si fueron los somniferos que me dieron para que pudiera descansar o si fue una experiencia real,lo volvi a ver...los volvi a ver,mejor dicho.
Iba hacia el baño...con un paso titubeante y la mente confusa por aquella droga.Oi un llanto,y camine hacia el,cuando mas me acercaba...mas fuerte lo oia y otra voz tambien,una que conocia,una que cantaba una cancion que no era la mia,una que habia escuchado muchas veces antes.
Llegue hasta el origen y por un momento...uno muy pequeño,pero devastador,los vi,en aquella mecedora antigua en mi habitacion...Enola sentada con Stefan en brazos,mirandolo con ese amor que lo miraba,cantandole como siempre le cantaba.Al sentirme me miro,no con odio ni venganza,pero sin con tristeza y luego solo siguio absorta en el calido amor que brindaba.
Luego la imagen desaparecio.Fui al baño,y volvi a mi cama.Ahi,con Thomas,durmiendo protectoramente a mi lado,reze.Reze a Dios,si es que el podia escucharme a traves de tanta sangre...reze por que esa terrible vision que me desgarro en dos solo fuera un producto de aquella medicina,porque no fuera real...que no lo fuera...que lo que destrui en vida cuidara ahora, de lo que mas ame en esta tierra.
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