4. Vidas

- ¿Por qué ese bajito habla así? – pregunto Akutagawa

- ¿perdón? – dijo Chuuya molesto

- Perdón – respondió Akutagawa

- Ranpo-san siempre sabe la verdad – respondió Dazai – nunca falla

- Ranpo-san y Poe-san estaban preocupados – menciono Atsushi

- ¿Cómo estás tan seguro?

- Su olor – dijo Akutagawa – Atsushi reconoce el miedo por el olor de las personas

- Sonará mal pero eres todo un animal – dijo Chuuya bromista y Atsushi se sonrojo

- Como sea – dijo Dazai mirando a los menores – comiencen a hablar

- ¿Por qué nosotros? – pregunto Akutagawa

- Porque son los menores – respondió Dazai

- Ellos tienen razón – dijo Atsushi

- No hablare de mi pasado – dijo Akutagawa cruzándose de brazos – nadie sabe nada de nosotros Jinko – hablo recalcando el apodo del albino, la tensión se sentía perfectamente

- Dazai es hijo de un doctor – dijo Chuuya llamando la atención de los dos menores y sorprendiendo a Dazai – el me encontró cuando acompañaba a su padre a un laboratorio... Dazai me salvo de allí

- Akutagawa me salvo de un orfanato donde era torturado por diversión y observado como un animal de circo – dijo Atsushi mirando a Chuuya

Ambos chicos se miraron, Dazai suspiro, Akutagawa tallo su rostro cansado

- Un día yo fui a ese "circo" – dijo Akutagawa entre paréntesis y aunque todos mis amigos se divertían yo solo vi como los ojos de Atsushi rogaban salir de la jaula – confeso Akutagawa – esa noche entre, fue mi primer robo, llegue hasta la jaula y con ayuda de Rashoumon abrí todo así como cubrí mi rostro...

- Pero yo no me controlaba – interrumpió Atsushi – y mate a la gente del circo... Desde entonces Akutagawa busca como controlarme y me protege de todo – suspiro el albino.

Chuuya se había acercado a Atsushi y sorprendiendo a todos, abrazo fuerte al albino mientras lloraba, Atsushi se había unido al llanto

- Chuuya era parte de un experimento sobre las habilidades en las personas – dijo acomodando su cabello – cuando la vi la primera vez, estaban inyectándole algo, gritaba y pataleaba que lo soltarán y que quería ver a su padre... Cuando llegue a la sala principal con mi padre, Ougai. Mi padre era parte del experimento... pero el padre de Chuuya llevaba la investigación. – Dazai suspiro profundo – sigo sin entender como un padre le hace eso a su hijo... no quería esperar a que mi padre me hiciera lo mismo, fui por Chuuya y comenzamos todo esto

- Eso suena horrendo – dijo Akutagawa

- Lo fue

- Nuestros destinos son parecidos, por lo que nuestro verdugo debe estar conectado – dijo Akutagawa

- Tengo gente en mente – dijo Akutagawa

El azabache y el castaño habían comenzado a hablar entre ellos, mientras Chuuya y Atsushi estaban mirándose a los ojos

- ¿te cuestá controlarlo? – pregunto Chuuya

- Si, a veces... ya no tanto – dijo el albino

- Sabes, lo que hizo Akutagawa por ti es de una persona maravillosa

- Lo sé

- Es por eso... que vivir, sea la forma que sea, hace que sea la mayor aventura ¿no crees?

- Lo creo Chuuya-san – sonrió el albino

Atsushi y Chuuya se habían levantado, pero Dazai y Akutagawa estaban muy concentrados para notarlo, mientras Dazai y Akutagawa armaban una araña de preguntas y líneas de seguimiento, Chuuya y Atsushi cocinaban con Poe, contaban chistes y se entretenían con historias del mismo Poe

Al cabo de unas horas pláticas profundas entre el azabache y el castaño estaban en ceros, necesitaban más y con eso necesitarían a sus compañeros. Nada, no estaban. Los buscaron por toda la guarida y su sorpresa fue verlos enfrente a una chimenea con café y, con Ranpo y Poe contando historias

- ¿Qué hacen? Se supone resolvernos quien nos quiere enfrentar – dijo Dazai molesto

- Nosotros escuchamos una genial historia – respondió Chuuya

- La del gato negro fue increíble – decía Atsushi fascinado

- Jinko, no abuses – dijo el azabache

- Vamos Dazai, Akutagawa, únanse – dijo Chuuya – Poe tiene grandes temas

- Además ya sabemos quién lo hace – dijo Atsushi mirando a los tres mayores fijamente

- Jinko no hagas eso – dijo Akutagawa

- ¿hacer qué? ¿Qué hace? – pregunto Chuuya

- Sus sentidos, ¿Quién viene Jinko? – pregunto Akutagawa mirando al albino

- Nadie – dijo mirando a Ranpo – Ranpo-san estaba a punto de contarlo ¿no?

- Así es Atsushi – dijo mirando a los demás – solo les dije que hablaran entre ustedes, ahora pueden lograr mucho

- Como siempre, odio tus acertijos – dijo Dazai molesto

- Atsushi demostró confianza en mí – dijo Ranpo – puedo cambiar en ustedes y con ello mi seguridad y la de Poe

- Eso es definitivo – dijo Dazai

- Ok, hablemos del pez gordo – dijo Ranpo mirando a Poe

- Será una historia corta pero algo en redada – dijo Poe tomando un libro – todos pongan atención a la historia...

...

- ¿Dónde estamos? – pregunto Akutagawa

- En la habilidad de Poe – suspiro Dazai

- Me duele la cabeza – dijo Atsushi tallándose

- Es normal – menciono Chuuya y suspiro – ahora ¿Qué?

- Seguir la historia – dijo Dazai caminando

Los chicos comenzaron a seguir al castaño, habían llegado a un enorme laberinto, acordaron no separarse y continuar.

Mientras por el lado de Poe y Ranpo, Poe iba de un lado a otro preocupado

- ¿Qué te pasa? – pregunto Ranpo algo fastidiado de su ir y venir

- Escribí la historia

- Si

- Ahora hay pruebas

- Puedes estar tranquilo de eso Poe

- Ranpo-san... ellos...

- Estarán bien – dijo tomando las manos de Poe – sé que tienes miedo pero puedes confiar en mi

- Ranpo-san... si no confiará en ti... no hubiera escrito la historia con todo lo que tú me dijiste

- Lo sé así como sé que sabes que todo es real y ciertamente acertado

- Lo sé y jamás lo dudaría

- Gracias Poe – dijo el castaño sonriente, el pelimorado no pudo evitarlo y beso ligeramente al bajo castaño solo para deleitarse de ver su sonrojar

- Espero que ellos logren salir de mi historia... - dijo Poe

- Espero que dejes de pensar en ellos cinco minutos para ocuparte de mí – dijo Ranpo sonrojando a Poe – más bien, sé que tendremos más de cinco minutos

- Ranpo-san debo cuidar el libro

- Vamos Poe ~

- ¿Siempre me convencerás de todo?

- Sí, pero no es convencimiento

- ¿Qué es?

- Es porque lo sé

- ¿sabes qué?

- Lo mucho que me amas tonto

Poe no pudo discutir ni decir palabra, su rostrose pintó de rojo y continuaron, solo quedaba esperar el regreso de Soukoku yShin soukoku    

¡Gracias por leer!

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