XXXV

Suelto un sonido lleno de satisfacción al sentir los dulces besos de Taehyung contra la piel de mi cuello, es tan perfecto esto que a veces creo que esta soñando. Apenas han pasado tres meses  desde que llegamos aquí, pero quisiera que esto nunca se acabe, no quiero perder esta hermosa vida que estoy llevando. Abro lentamente los ojos y me encuentro con la mirada más preciosa que pude conocer, llevo mi mano a su rostro y dejo unas cuantas caricias.

—Buen día, cariño.

—Buen día, mi TaeTae.

—Debes alistarte para trabajar. —Vuelve a besar mi cuello—. Recuerda que hoy debo ir arreglar unos asuntos y te dejaré primero en la dulceria.

Suelto un quejido y hago un puchero, se me había olvidado que hoy se iría desde temprano, ya me acostumbre a que estemos los dos en la cama hasta tarde, después le hago un delicioso desayuno para que al final me lleve a la dulceria solo para que trabaje un par de horas. Últimamente no ha salido mucho, dice que todo esta tranquilo, aunque en algunas ocasiones es sus hombres vienen a hablar con él y se quedan hablando durante un par de horas en la sala. Lo único que hago es ofrecerles algo de comer y a veces me siento en las piernas de Taehyung simplemente para acompañarlo, a él le gusta eso: porque reafirma qué soy suyo. Creo que todos los hombres de Taehyung ya lo tienen claro, pero no quiero quitarle esa satisfacción a mi hombre, me gusta subir su ego. Conozco ahora a varios de los que trabajan para él, me agradan un tanto, sin embargo, esta esa pequeña parte de mi que duda que sean de fiar.

—Pero quiero que vuelvas por mi pronto. —Tomo su rostro entre mis manos y rozó su nariz con la mía—. Quiero a mi hombre solo para mí.

—Eres un mimado. —Besa un poco mis labios—. Pero está bien, no puedo negarte nada. Volveré pronto, después iremos a pasear o...

—Podemos regresar a la casa, estar en la cama. —Empiezo a dejar diminutos besos en sus labios y mejillas—. Y puedes hacer todo lo que quieras conmigo.

—Eso suena mucho mejor. —Empieza a posicionarse sobre mí—. Tengo algunas ideas que me gustaría probar.

Suelto un gemido al sentir su ereccion rozar contra la mía, sus manos rápidamente sujetan mis muñecas y las apresan contra el colchon. Jamás imagine que me sentiría tan bien al estar tan indefenso contra este hombre, en estos momentos no hay nada mejor que estar bajo su mando. Sin esperar alguna palabra, abro mis piernas para que pueda acomodarse mejor contra mí. Él simula una embestida y lanzo mi cabeza hacías atrás, dejando expuesto mi cuello. Justamente cuando esta a punto de continuar, su celular empieza a sonar y ambos soltamos un suspiro de exasperación. Taehyung se separa de mi y toma su celular, nos sentamos en la cama y hacemos una mueca de inconformidad, siempre arruinan los momentos perfectos. Escucho como responde con hostilidad, continúa así durante varios segundos hasta que le dicen algo que lo hace casi sonreír.

—En un momento iré para allá. —Corta la llamada y lanza el celular en la cama—. Pequeño, debo irme, Jackson esta dispuesto a decir quien lo contrato.

—¿Después de tanto tiempo? —
pregunto asombrado—. Creí que se iría a la tumba sin decir algo.

—Tiene un motivo muy fuerte para hablar, después te digo, cariño.  —Se baja de la cama, se apresura a ir hacia el armario y empieza a sacar ropa—. ¿Puedes irte a la dulceria con JaeBeom?

—Claro, no te preocupes. —Le resto importancia—. JaeBeom me cuida bien, te escribiré cuando este ahí.

Sé que no puedo decir algo más o hacer algo para ayudarlo. Lo mejor que puedo hacer en estos momentos es no darle problemas, así el puede concentrarse en su trabajo.

JaeBeom me abre la puerta del auto y le sonrío en agradecimiento. Es un gran tipo, nos llevamos bien, tal vez pueda confiar plenamente en él; sin embargo, después de lo que sucedió con Jackson ya todos los hombres que están cuidandome me resultan poco confiables.

—Joven Min, él jefe me pidió que le comprar el desayuno —empieza hablar mientras caminamos hasta la entrada de la dulceria—. Ya mande a uno de los hombres, pero ¿quiere algo en especifico?

—Le dije que no se preocupara. —Suelto una pequeña risa—. Dile al hombre que mandaste que se regrese, estoy bien así. Ahora, si me disculpas, debo empezará a trabajar, nos vemos.

Él me sonríe un poco y se despide fe mi con una pequeña reverencia. Una vez dentro del local encuentro a SeungHee sola, estoy por preguntar por el paradero de Jungkook cuando empieza a explicarme que se quedo en su casa hablando con su madre: al parecer la mujer no está muy feliz de que su pequeño se haya ido sin despedirse y tampoco de que este viviendo con una chica que ella no conoce. Por lo que sé Kookie no le ha dicho del lugar donde se encuentra, creo que eso está perfecto, no podemos arriesgarnos a nada. Aunque, personalmente, confío más en los padres de Jungkook que en lo que confíe de los míos.

Los dos nos ponemos a ordenar todo mientras charlamos sobre lo que esta ocurriendo con los padres de Jungkook, incluso pensamos que sería buena idea que ambos fueran a ver a los Jeon, así quizás la madre de Kookie se quede tranquila. Pasados dos horas poco a poco llegan los clientes, SeungHee esta revisando su celular a cada segundo para ver que ocurre con Jungkook, de alguna forma eso me hace recordar como me pongo cuando Taehyung se va por tanto tiempo. Estoy por sacar mi celular para escribirle a mi hombre cuando JaeBeom entra al local con unos paquetes en las manos.

—Dijo que no, joven Min, pero estoy seguro de que tiene hambre. —Sonríe un poco y deja los paquetes de comida en la barra—. Le traje algo a usted también, señorita Oh.

—Que me digas SeungHee. —Suelta un suspiro—. Gracias, Beom.

—Yo ya te dije que dejes de llamarme "Joven Min", pero eso te traería problemas. —Me río un poco—. Gracias, tienes razón, tenemos hambre ¿compraste algo para ti?

—Sí, compre algo, joven Min.

JaeBeom salta la barra para estar con nosotros, abrimos los paquetes mientras charlamos. Ya me acostumbre a comer con JaeBeom, es como un hermano mayor, su trabajo es estarme cuidando y darme todo lo que necesito, pero el hace más que eso, responde mis dudas y eso me agrada. Jackson usualmente evadia mis preguntas. JaeBeom me confeso que incluso le informa todo a Taehyung, se sintió tan apenado cuando me lo dijo, pero por mi eso esta bien, incluso se lo dije, hay cosas que se me pasan decirle a Taehyung, así que es preferible que él le esté diciendo todo.

—Debo volver pronto con los demás. —JaeBeom deja de comer—. El jefe me mataría si se entera de que deje mi puesto mucho tiempo.

—Lo dudo. —Sonrio un poco—. Si sabe que me estas cuidando de cerca no te regañara. Además, déjamelo a mí, mi hombre no es tan malo.

JaeBeom se queda en silencio al momento de escucha como la puerta del local se abre, los tres miramos hacia la entrada y vemos como entran dos hombres, empiezan a ver los estantes y se quedan parados cuando ve uno donde hay puros chocolates, escucho que empiezan a comparar los precioso y decido que es momento de hacer mi trabajo; sin embargo, JaeBeom me hace una señal para que continúe en mi lugar, hay algo que no le parece de los sujetos, él sale detrás de la barra y camuna solo un poco hacia ellos.

—¿Les puedo ayudar en algo? —habla JaeBeom.

—Sí, queremos comprar unos chocolates. —Uno de los recién llegados señala el estante—. Pero no podemos decidirnos.

—Insisto en que debemos irnos por algo amargo. —Se gira a vernos el segundo— ¿Ustedes que opinan?

SeungHee tan solo menciona que cualquiera es delicioso, pero que si deseaban podían comprar un poco de algo amargo y otro de un chocolate normal. Hay algo que no me gusta de la mirada de esos dos, un escalofrío recorre mi espalda y tan solo miro a JaeBeom para hacerle saber que este atento a cada movimiento.

—Bueno, queremos oír la opinión del experto. —El primer tipo me mira fijamente—. Yoongi, dime ¿Qué chocolates te gusta más?

—¿Cómo? —doy dos pasos atrás y tomo la mano de SeungHee.

Beom saca rápidamente su arma, pero no es suficiente, ambos me apuntan a mi y a SeungHee. En menos de un segundo entran tres hombres más, pero no se preocupan en apuntarle a JaeBeom, todas las armas están en nuestra dirección. SeungHee empieza a temblar con violencia y veo como de sus ojos empiezan a salir lágrimas.

—Si les llamas a tus hombres, se mueren los chicos. —El primer sujeto sonríe—. No tendré ningún inconveniente con matar a la hermana de Vante. Así que no quiero que nadie más entre por esa puerta.

—No, por favor, no me hagan daño —empieza a sollozar Hee.

—Con ella no se metan. —La pongo detrás de mí—. No le harán daño. Si tienen algún problema es contra mi.

Puedo ver la impotencia en los ojos de Beom al ver que no puede pedir refuerzos, es un hombre contra cinco, pero aún así continua apuntando a los primeros tipos. No sé que debo hacer, mi cerebro esta intentando buscar una salida, me quedo tan concentrado buscando una solución que solo soy capaz de reaccionar cuando escucho que dicen que deben dispararle a SeungHee. Lo único que puedo hacer es ponerme frente a ella para cubrirla con mi cuerpo, debo hacer algo, no puedo dejar que le hagan daño, no puedo. Por favor, cerebro, debes pensar en algo. Si tan solo Jungkook estuviera conmigo.

—¡No! ¡no! Por favor no. —Hee se arrodilla —. ¡Mi abuela esta en la bodega! ¡Por favor, no! ¡soy lo único que tiene!

—Mientes. —Se burla uno de los hombres—. No hay nadie ahí.

—Se los juro, ahí está, no tengo porque mentir. —Solloza con fuerza—. Necesitaba esconderla y este era el único lugar. Tan solo dejen que la traiga, si muero... quiero que sean misericordiosos con ella.

—Bien, trae a tu abuela. —El hombre que me apuntan se encoge de hombros—. Si sales con alguna estupidez, tu hermoso cuñado morirá.

SeungHee sale corriendo hacia la bodega y yo debo quedarme en mi lugar, intento no mostrar emoción alguna al momento que veo que ella se va. No sé que tiene planeado, pero estoy cien porciento seguro de que ella no tiene ninguna mujer de la tercera edad ahí adentro, quizás le va hablar a los hombres de Taehyung. Ni siquiera puedo bajar mis manos para llamarle a mi hombre, no puedo decirle esto y de alguna forma eso me hace sentir impotente. No estoy asustado, simplemente siento rabia, vienen detrás de nosotros sabiendo que Taehyung no esta alrededor, son unos malditos cobardes.

Estoy por hablar cuando escucho la recarga de un arma, abro los ojos aterrado y tan solo puedo darle una mirada a JaeBeom antes de que este salte sobre la barra y me derribe. Escucho un fuerte disparo justamente cuando mi espalda choca contra el piso, al momento de mirar hacia arriba veo que sale SeungHee con una escopeta.

—Dile "hola" a la abuela —sisea antes de volver a disparar.

Escucho como por la puerta entran más personas mientras gritan que bajen las armas, de alguna forma eso me hace soltar un suspiro de alivio, los hombres de Taehyung  empiezan a caminar por el lugar y empiezan a tomar a los que nos estaban apuntando. En un momento SeungHee ya esta sentada junto a mi mientras empieza a reírse y mira la escopeta que tiene en las manos, escucho un par de disparos y tan solo puedo encogerme en mi lugar.

—Siempre quise usarla —dice ella con alegria—, la abuela y papá estarán  orgullosos de mi.

—¡JaeBeom! ¿el joven Min y la señorita Oh estan bien?

JaeBeom se aparta de mi y empieza a pasar sus manos por mi cuerpo en busca de alguna herida. Al no encontrar nada me ayuda a levantarme y posteriormente hace lo mismo con SeungHee, le agradece una y otra vez por haber tomado ese riesgo, pero puedo ver en los ojos de él que esta muy preocupado. Intento no ver hacia donde están los hombres de Taehyung, si SeungHee si logro dispararle a uno de ellos no quiero ver la sangre.

—El jefe me matara.

—Lo dudo.

En ese momento mi celular empieza a sonar, cuando lo saco me doy cuenta que es Taehyung. Sin perder tiempo tomo la llamada.

¡Yoongi!

—Taehyung —intento sonar tranquilo—, estoy bien, tranquilo. SeungHee también esta bien, no te preocupes...

—¡¿Dónde mierda estaba JaeBeom?! Su deber era evitar que esto pasara. —Escucho su voz agitada y también logro escuchar el sonido del motor de un auto —. Voy para alla.

Calma, cariño, JaeBeom estaba con nosotros. —Cierro los ojos—. Pero todo paso tan rápido, fue inevitable.

Tenía miedo de perderlos.

Y en ese momento me golpea la realidad, es tan fuerte el golpe que siento que mis ojos empiezan arder. Pude morir, estaba dispuesto a recibir un disparo en vez de SeungHee, pero no me puse a pensar en que no volvería a estar cerca de Taehyung, no imagine como esto pudo afectarle a él. Aparto rápidamente la lagrima que se me escapo y debo tensar la mandíbula para no ponerme a llorar, sé que es estúpido pensar en esto ahora que ya pasó; sin embargo, esto puede más conmigo, no esty acostumbrado a esto, apenas estoy entendiendo todo este mundo al que pertenece Taehyung. Siento la mano de SeungHee sobre mi hombro en un intento de reconfort.

—Apresurate —susurro—, te necesito.

—Cariño, no llores, no dejaré que nadie te toque.

—No estoy llorando —miento—, solo estoy conmocionado.

—Dame un momento, estaré contigo lo más rápido posible.

No puedo decirle nada más, pues el corta la llamada. Escucho como JaeBeom da algunas indicaciones, nos pide a mi y a SeungHee que vayamos a la bodega, estaba a punto de hacerle caso cuando una idea surge por mi mente; así que sujeto su brazo y me armo de valor para mirarlo a los ojos.

—Debo darte una orden.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top