XV
—No sé de qué me estás hablando.
Intento verme lo más confundido que puedo e incluso ladeo mi rostro. Si me hago el tonto quizás no haga más preguntas; sé que no tiene nada de malo mandarle mensajes al señor Taehyung, pero estoy seguro que Jungkook no lo tomara a bien. Creo que hasta sería preferible que cambie la contraseña de mi celular, estará revisando una vez que me quedé dormido y es lo último que quiero. Estará exagerandotodo y no me dará tiempo de explicarle que el señor Taehyung no es tan malo como él piensa. Él es tan bueno, lo puedo ver en sus ojos, en sus sonrisas; en su voz.
—Te escuche, hablabas hace unos instantes —entrecierra los ojos.
—No soy el mismo de hace unos instantes —Sonrío.
—¿Intentas usar mis hechizos contra mi? Potter.
Se me olvidaba que él y yo compartimos la misma neurona, bueno, a veces uno tiene más tiempo la neurona que el otro, por eso siempre uno termina cagandola más o a veces el otro acaba por resolver el problema que ocasionó el contrario. Debo pensar rápido en una mentira, una que sea lo suficientemente creíble para que no siga interrogandome. No puedo decirle que le hablaba a mamá porque él sabe que ella no tarda en llegar y también sabe que casi no le habló a mi padre; debo pensar, vamos, cerebro no me falles. Hay tantas posibilidades que estoy seguro que el pensó en todas ellas, un paso en falso y termino encerrado en una habitación aprueba de balas e insonorizada.
—Hablaba con SeungHee —digo con un suspiro—, le dije que me regañaste.
—¿Por qué no me querías decir que hablabas con ella? —Se sienta a mi lado y me ayuda para que tome un poco de mi jugó—. Se vio muy sospechoso.
—Para molestarte. —Me río un poco—. ¿Sabés? Mientras me limpiaban la herida, quería que estuvieras ahí conmigo, haciéndome reír para que no doliera tanto.
Sé que estuve un par semanas inconciente, pues había perdido mucha sangre, sin mencionar que me mantenían con los medicamentos que me hacían dormir la mayor parte del tiempo y se volvió abrir la herida en una ocasión, esto me lo contó Jackson. Aun así, al despertar quería que mi mejor amigo estuviera a mi lado, debo admitir que ver al señor Taehyung no fue para nada malo. Bueno, quizás fue algo sorpresivo y por un momento estaba al borde un ataque de panico. No sé porque me emociona el hecho de que vendrá esta noche, no debo hacerme ilusiones de que venga, seguramente tiene muchas cosas que hacer, personas que ver y demás, no creo que tenga tiempo de ver a alguien como yo. Eso de alguna forma me desanima, pero hago todo lo posible para que Jungkook no lo note.
—¡Yoonie! No me digas eso que lloro. —Jungkook me abraza procurando no recargarse mucho de mí—. Eres como mi hermano, cuando me dijiste lo que te paso pensé que... ¡Yoonie!
—No llores. —Intento regresarle el abrazo—. Venga, que sigo vivo, ¿no?
Pero Jungkook continua diciéndome que soy un idiota, pues en estos momentos estoy muy lastimado y que él no pudo evitarlo, aun cuando fue él quien juro protegerme de todo y todos. Tan solo soy capaz de abrazarlo con más fuerza. Sabía que no tardaría mucho en ponerse de esta forma, pero esta bien, yo hubiese estado igual si hubiera sido él quien resultara herido.
Jungkook continua así durante varios minutos hasta que le digo que necesito que alguien lave mi cabello, eso parece emocionarlo porque sale corriendo mientras grita que va a ordenar todo en el baño. En verdad que necesitaba de mi mejor amigo, era vital para continuar con este proceso, pero una parte de mí también quiere que el señor esté a mi lado.
Pasada la una de la mañana, continuo viendo la puerta con gran insistencia. Una parte de mí sabía que no debía hacerse ilusiones, él señor Taehyung no vendrá, así que si me siento decepcionado es mi jodida culpa; él solo dijo eso por el calor del momento, ahora ya no soy su responsabilidad. Yo me había dicho que seguramente el tenía cosas que hacer, ver a su novia, ir a descansar por fin después de ayudar al mocoso que trabaja en la dulcería. Debi hacer que Jungkook de quedará en mi habitación y así pudimos estar viendo películas hasta las seis de la mañana con tal de distraerme, pero no lo hice. Kook se fue a dormir a la sala de estar, dijo que no quería molestarme con sus ronquidos y que si necesitaba algo le mandara un mensaje, yo acepte porque pensé que de esa forma no impediría que el señor me viera. Cometo un error tras otro, aunque esta vez se siente diferente, la desilusión es más grande y mi ánimo se decayó aún más. Todo el día estuve ansiando que llegara la noche, pero fue en vano, ni siquiera pude disfrutar los momentos que pasé con mi mejor amigo. Cuando mamá y papá llegaron solo se aseguraron que estaba bien y continuaron con su vida; no es como que me hubieran hecho una herida, para nada, solo fue un rasguño, así que ellos no tienen que preocuparse. Supongo que el señor tenia razón, solo él y Kookie se preocupan por mí, bueno, supongo que él no tanto, pero eso no es malo; yo no soy nadie importante en su vida. Con un suspiro tomo mi celular y voy directamente a la conversación que tengo con el señor Taehyung, estuve hablando constantemente con él, incluso después de que Jungkook se fue a dormir continué escribiendome con el señor. Mi último mensaje fue a las doce de la noche y el mensaje decia: "si, Taehyung Hyung, Jungkook ya se fue a dormir". Seguramente ya debe estar descansando en su casa.
Dejó el celular junto a mi y me quedo viendo fijamente al techo, supongo que debería irme a dormir, pero no puedo. Quisiera rodar en la cama, mas eso no es bueno en estos momentos. Pasan varios minutos hasta que empiezo a cerrar mis ojos lentamente y comienzo a sentir que mi respiración se vuelve tranquila, hasta que lo último que escucho es la llegada de un mensaje.
Unos delicados movimientos hacen que abra los ojos de golpe, estoy a punto de gritar cuando una fuerte mano me cubre la boca. Mis ojos intentan adaptarse a la oscuridad, y al hacerlo me topo con la imagen de Jungkook. Él me hace una señal para que me quede callado y después mira hacia la puerta. Entre señas logra decirme que alguien entró a la casa. Mi corazón empieza a bombear con violencia y tengo que poner mi mano sobre su muñeca para intentar llamar su atención, pues el continúa viendo hacia la puerta. Necesito saber que escucho, quizás si es el señor Taehyung quien vino a verme.
—Alguien forzó la puerta principal, escuche que lograron entrar —murmura al entender lo que le pregunto entre señas—, llame a la policía, se supone que no tardan en llegar.
¿Qué mierda? ¿Alguien forzó la puerta de mi casa? No puede ser el señor, él tenía mis llaves, ahí tengo las de la puerta principal y de la puerta trasera, obviamente podría entrar con facilidad; debe ser alguien más y eso es una jodida mierda. Intento quitar la mano de Jungkook para poder hablar, pero el hace más fuerte su agarre y me mantiene en mi lugar, es como si no quisiera que emitiera algún sonido, tal vez piense que son los mismo que me atacaron esa vez, pero eso es imposible, ¿no? Quizás estén intentando robarnos, mamá y papa deben de saber eso, debo protegerlos. Intento una vez más apartar la mano, mas un sonido fuera proveniente de la puerta me hace quedarme quieto. Jungkook empieza a teclear algo en su celular y después me lo muestra. Ahí escrito dice que mamá y papá ya están al tanto de la situación y están encerrados. Esto no está bien, debemos hacer algo ¿y si vienen armados? ¿Y si esta vez si término muerto? O peor, tal vez puedan terminar heridos mis padres o Jungkook. Tengo que hacer algo de inmediato, no puedo permitir que ellos resulten heridos; pero Jungkook parece leer mis pensamientos, pues en un momento guarda su celular y pone su mano en mi frente y niega con la cabeza en repetidas ocasiones. Quiero reprochar, mas es imposible, intentar luchar contra él sería envano, en estos momentos no puedo hacer gran cosa. Las pisadas fuera de la habitación se hacen más fuertes, automáticamente estiró mi brazos y tomó ni celular; veo que tengo un mensaje del señor Taehyung, diciendo que estará en mi casa a las seis de la mañana. Son apenas las cinco, él dijo que le avisará cualquier cosa. Quizás sea lo mejor que sepa lo que está ocurriendo en estos momentos, él puede ayudarnos. Jungkook está por quitarme el celular y es cuando aprovecho para quitarle la mano de mi boca, empiezo a llamar al número del señor, este no tarda en contestar, pero no dejo que hable.
—Alguien esta fuera de mi habitación —susurro con rapidez y nerviosismo— forzaron la puerta de mi casa.
—¿Dónde está tu amigo? —Escucho como si estuviera cerrando varias puertas—. Dime que está contigo.
Estoy por responder cuando escucho como le grita a alguién que debe darse prisa, mi atención se desvía un poco cuando veo que Jungkook se aleja de mi y toma la silla que está junto a mi cama, sin esperarlo, atranca la puerta en total silencio y se aleja lentamente. Se acerca a mí nuevamente y me toma en brazos, el movimiento es algo brusco, pero intento no soltar sonido alguno. No me pregunta si estoy de acuerdo, solo me obliga a entrar a mi armario. Las pisadas se vuelven más fuertes y yo siento que debo salir de ese mueble para proteger a mi amigo, pero Jungkook tan solo lo cierra de golpe para que no intente salir. Mi cuerpo empieza a temblar con violencia, varios escenarios empiezan aparecer en mi mente y me debo aferrarme al celular para no entrar en un ataque de pánico o que me pueda ocurrir algo peor.
—¡Yoongi!
—Estoy encerrado en el armario —susurro—, Jungkook me encerró, él se quedó en mi habitación, debo salir.
—¡Quedate ahí! Jackson no tarda en llegar, por favor, no te muevas.
—Pero Jungkook está en peligro —digo desesperado.
—¡Haz lo que te digo! ¡Jackson esta por llegar y yo también! —Escucho como su voz tiembla—. No te muevas, por favor, no soportaría saber que te paso algo.
Estoy por responder cuando escucho que empiezan a patear la puerta con fuerza. Intento abrir el armario, pero esta parece atascado. Empiezo a entrar en pánico cuando escucho como la puerta de mi habitación empieza a romperse.
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