XIX
Suelto un quejido de dolor al sentir como me limpian la herida, esto no es algo que me agrade mucho, pero es necesario. Debería estar acostumbrado por todos los días en los que he sido revisado, mas la molestia no es algo a lo que logre adaptarme. Al pensar en todo el tiempo que ha pasado, me doy cuenta que esto que estoy viviendo podría tomarse como una broma del destino. En las cuatro semanas que han pasado, desde que ocurrió el accidente en mi casa, el señor Kim no ha aparecido, solo me dejó en su casa junto a Jackson y desapareció. Lo único que me ha mantenido al tanto de él son sus constantes llamadas y mensajes, aunque me gusta eso, me gustaría más verlo; le he pedido hacer una videollamada, pero se niega, siempre alega que su recepción no es la mejor y que debo conformarme con una simple llamada.
—Listo, terminamos. —El doctor me sonríe mientras termina de poner el vendaje—. Recuerda que vendré en unos días más para ver como vas.
—De acuerdo. —Me bajo la camisa—. ¿Cuánto creer que tarde en sanar?
—Bueno, considerando que tienes una resistencia sorprendente.
—Mi mejor amigo es un chico que puede romper una puerta a puñetazos, obviamente debo tener resistencia —me río un poco.
—Supongo que eso debe ser. —Se ríe un poco—. Continúo, puedo decirte que en un par de semanas la herida cerrará casi por completo, obviamente debes continuar con algunos cuidados, no fuiste atendido en un hospital. —Saca algo de su bata—. Como te portaste bien, te daré una paleta.
Aplaudo un par de veces antes de estirar mis manos hacia el doctor para que me de la paleta. Quizás él señor Taehyung le dijo que adoro los dulces, porque en estas semanas lo he visto unas cuatro veces y siempre me da una paleta o un caramelo; me agrada este hombre, se merece el cielo mismo. Antes de darme la paleta me mira un momento y la vuelve a guardar.
—Mi paleta —me quejó.
—Acabo de recordar que no debes comer tanta azúcar en estos momentos.—Niega con la cabeza—. Creo que ya comiste la dosis que necesitabas.
—Pero... la paleta. —Señalo su bata—. No es justo, acabo de comer bien, tomé mis medicinas y me quedé quieto para que limpiará la herida.
—Ya has comido mucha azúcar en estos días. —Suspira—. Eso puede ser de riesgo, quizás cuando venga te de una paleta o un caramelo. Por ahora me voy, descansa, nos vemos después.
A regañadientes me despido del doctor, me cruzo de brazos cuando lo veo salir de la habitación. Me siento usado y engañado, solo me mostro él dulce para no darmelo, odio aquí. Estoy por tomar mi celular para escribirle al señor, pero detengo todos mis movimientos cuando veo que la puerta es abierta y entra Jackson con una sonrisa; al menos uno de los dos esta feliz, yo tengo ganas de gritar de frustración. Él no duda en sentarse en la silla que está junto a la cama y toma el control que está en la mueble.
—¿Vemos una película? ¿O quieres ver una serie?
Me encojo de hombros ante su pregunta, la verdad cualquier cosa me viene bien, no es como que fuera a poner mucha atención ahora mismo, mi mente no esta donde debería. Lo único que necesito es un mensaje del señor para que mi día mejore, eso es lo que quiero. La cosa es que no me ha respondido desde esta mañana y me pongo demasiado ansioso, tanto que me empiezo a morder las uñas hasta hacerme daño; Jackson ha pensado que esta acción se debe a la herida, mas no es así, es porque estoy esperan hablar con el señor de vuelta. Estos días hemos hablado hasta el amanecer, cuando el se da cuenta que ya es muy pasada la noche, me dice que debería dormir, pues no quiere que me enferme por no descansar como debería. Suelto un suspiro antes de tomar mi celular para empezar a escribir un mensaje, solo le digo que ya terminaron de limpiarme la herida y que ahora estoy con Jackson. Espero un par de minutos, pero una vez más no hay respuesta. Dejó el celular en la cama y suelto otro suspiro.
—¿Ocurre algo?
—No me responde —digo en voz baja—. ¿Te ha dicho algo a ti?
—Está ocupado con cosas de su trabajo —dice sin apartar la mirada del televisor y sonríe un poco—, quizás te responda esta noche.
—¿Y cuándo vuelve?
Jackson no responde, continúa viendo el programa que puso en el televisor y eso solo hace que mi ansiedad aumente ¿y si le pasó algo? Por el infierno mismo, espero que no sea ese el caso. Suelto un suspiro más antes de mirar el televisor, debo matar el tiempo hasta poder recibir un mensaje suyo.
Cuando llega la hora de cenar y veo lo que Jackson trajo para mí, hago una mueca de inconformidad. No tengo nada de apetito, mucho menos para estar comiendo verduras, aunque siento que cada cosa que me den hoy solo ocasionará una gran molestia en mí. Jackson me mira preocupado y después observa él plato con atención, seguramente piensa que tiene algo que ver con lo que hay en la comida, bueno, si tiene que ver con la comida, pero la verdad no es toda la razón.
—No quiero comer —murmuro.
—Pero debes hacerlo, tienes que tener fuerzas para recuperarte pronto. —Toma él tenedor—. Vamos, aunque sea come un poco.
—Solo quiero dormir. —Suspiro—. Dejame solo, por favor.
—Yoongi, sino comes Vante se enojara.
—Entonces que venga él a darme de comer.
El me mira preocupado una vez más, no dice nada, pero tampoco se mueve, posiblemente está pensando en que hacer para que coma, aunque se lo agradezco, no hay nada que él pueda hacer, sé que esta preocupado y solo quiere que me recupere; pero no tengo nada de hambre, solo quiero dormir. Miro de nuevo mi celular, no hay mensajes del señor ni llamadas, solo hay varios mensajes de mis padres preguntando por mi ubicación; hay algunos mensajes de Jungkook, pero el sabe que a veces no respondo porque estoy durmiendo por culpa de los medicamentos.
—Vante se enojara si no hago que comas —intenta sonar nervioso.
—Rezo para que lo haga. —Bloqueo mi celular—. Quizás así venga.
—Yoongi, entiende que está ocupado.
—Lo sé y lo entiendo, pero solo quiero que me responda. —Cubro mis ojos con mi brazo—. Mi cabeza sé hace ideas estúpidas y término pensando que le sucedió algo.
¿Él ya habrá cenado? ¿Estara tan ocupado como para no responder un solo mensaje? Suelto un bufido lleno de frustración mientras tenso con fuerza mi mandíbula, a cada segundo más preguntas vienen a mí y no obtengo respuesta de ninguna. El señor dijo que por el momento no puedo ver a Jungkook, pero me dejó solo, si bien Jackson es una gran compañia, él a veces se ausenta por horas cuando tiene cosas que hacer. Y el único con el que habló es el señor, no puedo creer que ahora no pueda hablar con él. Tampoco tengo a mi mejor amigo para pasar estos días sin el señor Taehyung, aunque estoy seguro que aunque pudiera tener a Kookie, no sería lo mismo.
—Quizás te llame pronto.
—Sí, claro, dejame solo. —Le hago una señal con la mano—. Te llamaré si necesito algo, gracias.
Él no responde, escucho como recoge las cosas, también apaga la luz y al poco tiempo sale de la habitación, cerrando delicadamente la puerta. Suelto otro suspiro y tomo de nuevo él celular solo para ver lo mismo de hace unos minutos, dejó el celular junto a mi almohada, será mejor que duerma.
Cuando despierto son pasadas las ocho de la mañana, no puedo creer que haya dormido tanto, quizás en verdad estaba cansado, aunque una parte de mí grita que solo dormí para no estar con la preocupación. Me apresuro a tomar mi celular y me quedo con un mal sabor de boca al ver no hay ningún mensaje del señor, ahora en verdad creo que le sucedió algo malo. Estoy por responder a los mensajes de Jungkook, cuando la puerta se abre, entra Jackson con una bandeja con lo que creo es mi desayuno y mis medicamentos.
—Que bueno que el príncipe se despertó, ¿no va a querer que me arrodille?
—Sí, también besa el piso y llamame "su Majestad" —le sigo la broma.
Ya le hice pasar un mal rato ayer, no es motivo para que continúe siendo así de malo con él, solo esta cuidando de mi. Ya después podré estar sintiéndome mal por no saber del señor, pero lo haré a solas, esto no debe afectar a los demás.
—Veo que estas de buen humor. —Deja la bandeja en el mueble junto a la cama—. Supongo que ya te llamó Vante.
Justo lo que no quería que me recordará. Dejo de mirarlo y regresó la mirada a mi celular, solo para darme cuenta que no hay ningún mensaje. Suelto otro suspiro y dejo caer mi mano contra la cama. Espero que me escriba pronto o al menos que me diga algo con Jackson, pero ¿y si ya se olvido de mí? ¿Y si ya no quiere hablar conmigo? ¿Planea dejarme así sin más una vez que hizo que me acostumbrara a él? No importa que haya sido através de mensajes, en verdad llegue acostumbrarme a que él siempre me escribiera, que me llamara y que me dijera con voz cálida que pronto vendría, que se quedaría conmigo para ver todo lo que yo quiera.
—Eso es un no. —Escucho como acerca aun más la silla a la cama—. No entiendo por qué se tarda tanto en comunicarse contigo.
—¿No tienes alguna forma de contactarlo? —pregunto esperanzado—. Prometo que solo quiero saber que está bien, después no lo molestare más, por favor.
—No sé como contactarlo directamente, pero puedo hablar con algunos de los tipos con los que esta. —Hace una mueca—. Yoongi, él me matara si esto no funciona.
—No te matará si sabe que fui yo quien te lo pidió —digo con seguridad—. Jackson, por favor, necesito saber como está.
—Bien, pero primero desayuna. —Toma el plato—. Cuando acabes te daré tus medicamentos, después le llamaré al tipo este.
Asiento en repetidas ocasiones, haré lo que sea para que le llame, me quedaré tranquilo una vez que escuche que está bien y que pronto volverá. Jackson me va pasando cada uno de los alimentos, empiezo a comer lo más rápido que puedo; voy tan rápido que incluso Jackson me dice que vaya más lento porque me puedo ahogar. La verdad es que eso me es indiferente, entre más rápido acabe, más rápido Jackson intentara localizar al señor, solo así estaré tranquilo. Una vez que me acabo todo y tomó mis medicamentos y miro ansioso a Jackson.
—Ya voy, ya voy. —Saca su celular—. Vante me debe subir el sueldo, jamás pensé que tus caprichos fueran tan exigentes.
—No es un capricho —frunzo el ceño.
—¿Es una necesidad? —Me sonríe burlón antes de empezar a marcar un número, se pone el celular en el oído y yo aguanto la respiración—. Bien, ya esta sonando... WooJin, dime que estás cerca de Vante.
Él se queda callado un par de segundo, suelta un par de afirmaciones y continúa escuchando con atención. Ahora me estoy muriendo de nervios, mi respiración se empieza a agitar y mi ansiedad crece a cada minuto. Quiero gritar para decirle al tal WooJin que se apure para pasarme al señor, pero aguanto mi necesidad de hacerlo.
—Sí, es urgente —empieza hablar—. Dile que tiene que ver con... —Me mira un momento—: algo que dejó en su casa, algo muy importante.
Yo no soy un algo, no soy un objeto y el que me diga "importante" solo hace que quiera reclamarle, pero no lo hago porque es capaz de cortar la llamada. Jackson me hace una señal de que me quede en silencio al ver que suelto un bufido, él coloca el celular en la cama y veo que pone el altavoz. Pasan un par de segundos y escucho algunos movimientos antes de escuchar como alguien toma la llamada del otro lado.
—Más vale que sea importante.
—Dime que puede hablar y que nadie más que tú lo escuchará. —Jackson tensa la mandíbula—. Esta preocupado.
—Mierda, pasamelo, puedo hablar con él solo unos segundos.
Jackson quita el altavoz y me entrega el celular, el no tarda en salir de la habitación y yo me apresuró a llevarme el celular al oido.
—Taehyung hyung —digo en voz baja—, estaba tan preocupado.
Sé que a él le gusta que lo llame por su nombre y no por "señor", dice que aunque le encanta escucharme decirle así, le gusta más escuchar como suena su nombre dicho por mí. Aunque para mi decirle señor es algo muy lindo, porque me recuerda al momento en que nos conocimos.
—Perdón, pequeño, no quería asustarte —susurra—, quería contestarte, pero aquí las cosas se salieron de control. Prometo que volveré pronto y estaré contigo todo el tiempo que me sea posible.
—¿Hay algo en que le pueda ayudar? —pregunto ya más tranquilo—. Haré lo que sea.
—Solo cuídate ¿de acuerdo? Volveré a ti lo más... —No continúa hablando, escucho movimiento brusco del otro lado de la línea y debo guardar la respiración—. Yoongi, debo irme, yo te llamaré.
—¡Taehyung!
No me responde, la llamada se corta, no sin antes dejarme escuchar una clase de explosión desde el otro lado de la linea. Me quedo temblando sobre la cama, suplicabdo porque no le haya sucedido nada malo.
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