XIV

Cuando despierto siento que fui golpeado por un camión, no tengo ni idea del momento exacto en el que me dormí, lo último que recuerdo es al señor Kim dejando pequeñas caricias en mi cabello. También estoy seguro que estaba tarareando una dulce melodía, quizas eso fue lo que me relajo lo suficiente para que me quedara dormido. Aunque eso no explica el porqué no tengo noción de varias cosas, quizás estaba muy cansado, tal vez hasta el señor se fue para dejarme descansar. En verdad le debo mucho, haré lo posible por regresarle todo lo que hace por mí, pero eso sera una vez que me recupere y también que me asegure de algo sobre él. No pasa mucho tiempo cuando la puerta se abre y se cierra delicadamente, a los pocos segundos veo al señor Kim entrando a la habitación. Intento sonreírle, pero no creo conseguirlo; mis ojos se intenta cerrar nuevamente, siento que puedo dormir otras cinco horas más, pero se supone que hoy volvería a mi casa, ¿no? Solo debo seguir despierto, no puedo dormirme ahora que ya vino para llevarme a casa. Siento ligeras caricias en mi cabello y suelto un suspiro, me gusta que haga eso, se siente en verdad muy bien.

—Hola, pequeño, ¿cómo te sientes?

—Bien —balbuceo—. Vino para llevarme a casa, ¿no?

—Sí, pero aún no estas despierto totalmente. —Siento sus labios en mi frente—. Duerme un poco más y después nos vamos.

Siento que se va apartar de mí y lo sujeto de su camisa, no quiero que se vaya, debe estar a mi lado. No sé cuanto tiempo dormí, pero espero no haya sido el suficiente como para que el señor no se fuera a buscar a las personas que me hirieron. Intento decirle que se quede conmigo, aunque mi voz apenas es audible. Tiro un poco más de su camisa y él parece enteder, pues lentamente se acomoda a mi lado, incluso llega abrazarme un poco. Puedo sentir que tiene miedo de lastimarme, pero estoy seguro que jamás lo haría, me ha demostrado que esas no son sus intenciones. No sé si es el sueño, no sé si es que me siento algo desorientado, pero escondo mi rostro contra su cuello y suelto un suspiro de satisfacción al respirar su aroma. Me siento bien aquí y no sé por qué. Intento con todo mi ser no quedarme dormido, pero es difícil, más cuando escucho como empieza a tararear una dulce melodía.


—Ay, mi cabecita —me quejo—, siento que me atropello un camión.

—Buenas tardes, Yoongi.

Estoy a punto de gritar, pero contengo las ganas al ver que es el señor Kim quien está junto a mi. Se me olvido que me había quedado dormido con él. Que vergüenza, debe pensar lo peor de mí, como que soy un chiquillo berrinchudo que no puede dormir sin que alguien este a su lado, peor, seguramente debe pensar que soy un puto raro por haberme acurrucado de esa forma contra él. Estoy por de hablar, cuando siento como el se acerca a mi y besa mi frente haciendo que me tense en mi lugar. Ya lo había hecho una vez, ¿por qué sigue haciéndolo? No somos muy cercanos para que esté besandome de esta forma, entonces ¿por qué lo dejo hacerlo? ¿A caso es por gratitud? Lo dudo, Jungkook me ha rescatado millones de veces de muchas cosas feas y jamás lo trato así, estoy seguro que si el me besara lo empujaria.

—¿Cómo te sientes, pequeño?

—Bien, señor, algo aturdido y mareado. —Arrugo la nariz ante ese hecho, jamás me había pasado algo así—. No sé por qué, está raro ¿no?

—Solo estás agotado, deberías quedarte aquí unos días más.

Podría quedarme más tiempo y de alguna forma disfrutar su compañia, pero no, debo regresar a mi vida normal. Quiero ver a mis padres y a Jungkook, en especial a mi mejor amigo, seguramente el esta demasiado preocupado por mí. Tengo que enseñarle que estoy bien y que solo necesito algunos cuidados. Espero ya le haya dicho el señor, así mi mejor amigo no me saltara encima cuando me vea, sé lo empalagoso que puede llegar a ser y aunque por lo general no me importa, ahora debe tratarme con mucha delicadeza. Estoy por responder, cuando veo que el hombre frente a mí me mira con demasiada preocupación, eso ocasiona que mi pecho se estruja un poco.

—Le estaré llamando todos los días. —Le sonrío—. En verdad, hasta le enviaré fotos de como estoy y cuando menos se lo espere estaré de vuelta en la dulcería... Si es que mi jefa no me despidió.

No creo encontrar otro trabajo como ese, me gustaba mucho, lo único pesado era tratar con los clientes, pero con los días me acostumbre a aguantar a la gente pesada. Eso hace que mi sonrisa desaparezca; por no obedecer estoy en esta jodida situación. ¿Qué hubiera pasado si hubiese tomado el taxi? ¿El señor Kim me hubiera hablado de está forma si no estuviera herido? Un momento, ¿por qué tan siquiera estoy pensando en eso?

—Tu empleo está seguro, no te preocupes. —Vuelve a besar mi frente—. Te traere algo de ropa y te subiré al auto. En verdad quiero que te cuides, ¿de acuerdo? Necesito que me estés llamando constantemente, no importa si simplemente estornudas, tienes que decírmelo, ¿sí?

—Sí, señor.

El sonríe un poco al escuchar lo que le dije y yo hago lo mismo, este hombre me va a matar. Seguramente la chica con la que sale debe ser muy afortunada, ya quisiera yo alguien así para mi, que envidia, de verdad. El señor Taehyung acaricia mi rostro un momento antes de levantarse de la cama y salir de la habitación, de nuevo me quedo solo. Me sorprende que estas pocas horas me haya acostumbrado a quedarme así con él, es bastante acogedor. Supongo que es parte de su encanto, creo que su simple presencia hace que todos deseemos doblegarnos ante él, pero su personalidad hace que todos lo amén.  Ahora que lo pienso, necesito un baño, el doctor dijo que podían darme baños de esponja, pero en verdad necesito que me laven el cabello. Se lo pediré a Jungkook, le dará risa hacerme peinados mientras me pone shampoo, a veces es más infantil que yo. Ya lo veo buscando una carreola para llevarme por toda la casa; sería incómodo, pero me subiría solamente para ver que tan ridículo me veo. No tarda mucho en llegar de vuelta el señor Taehyung, empieza a desabrochar la camisa en silencio, con cuidado me ayuda incorporarme para sacarmela y de paso ponerme la playera que había dejado junto a mí. Una vez que me vuelve a recostar eleva un poco la playera y pasa delicadamente sus dedos por las vendas que cubren mi herida, veo varios sentimientos encontrados en sus ojos, pero el que más predomina es la ira; no debería sentirse así por mi culpa, debí hacerle caso. Suelta un suspiro lleno de molestia antes de bajar mi playera, antes de que aparte su mano la tomo con la mía y lo obligo a mirarme.

—Estoy bien. —Sonrío—. Y todo gracias a usted y a Jackson.

—No debieron tocarte —tensa su mandíbula.

—No debí desobedecer. —Suelto un suspiro—. Por favor, olvide esto. Ahora puede confiar en que no desobedecere y que me estaré reportando con usted.

Él vuelve acercar su rostro al mío y une nuestras frentes, automáticamente cierro los ojos. Su cercanía no es tan mala como parece, aunque no tendría que sentirse tan bien como ahora. Su mano sujeta con más fuerza a la mía y eso me hace sonreír aún más, es como si intentara corroborar que soy real, como si intentara asegurarse que sigo vivo. Y a quién voy a engañar, yo también me quiero asegurar que no estoy soñando.


—Llegamos. —El señor Taehyung baja un poco la ventana—. Te llevaré a dentro, tu madre no está.

—¿Qué le digo a mi mamá sobre lo que pasó?

No sé como sabe que mamá no está, la verdad no quiero preguntar porque es muy posible que termine por darme un ataque de pánico al saber la respuesta. Él dijo que arreglo todo, pero no me dijo que debo decirle a mis padres o cómo debo actuar, además, si entra el conmigo a mi casa, ¿no se verá raro? Mis vecinos chismosos le dirán a mis padres y todo se ira a la mierda. Ahora el hecho con mi mejor amigo, no debe enterarse de que estoy con el señor, Jungkook piensa que ni siquiera debería hablarle, ya no quiere incluso que lo atienda en la dulcería. Si mis padres y él saben lo que ocurrió, y lo ven, automáticamente Jungkook pensara que el señor Taehyung tuvo la culpa, cuando no es así, él me ayudó.

—Ellos saben que detuviste un asalto, que no les avisaste porque no querías preocuparlos. —Saca algo del bolsillo dentro de su saco y lo deja en mi mano—. Tu celular, puedes leer los mensajes para ver a detalle todo.

—¿SeungHee qué sabe de esto?

Él vuelve a señalar el celular en señal de que ahí están todas las respuestas. Con un suspiro abro los mensajes y veo que "estuve" conversando constantemente con mis padres y Jungkook, incluso con SeungHee; supuestamente yo les dije que ayude a detener un asalto y que salí herido, pero que apenas les avisaba porque ya estaba mejor y solo estoy en recuperación. Joder, incluso usaron los mismos patrones de mis palabras para escribirse con mis conocidos, esto es de miedo, ¿pues en qué trabaja este hombre? La forma en que cubrieron mi rastro con mis conocidos fue perfecta. Aunque SeungHee sabe otra cosa, ella sabe más la parte real de la historia.

—Jungkook no tardará en venir — digo cuando término de leer la conversación que tuvieron con él—. Supongo que debo ir a mi habitación, en mi mochila están las llaves.

El señor le pide mi mochila a Jackson y este se la pasa inmediatamente, veo como empieza a revisar mis cosas hasta que da con las llaves. Me despido de Jackson antes de que el señor me tome en brazos y me saque del auto. Jackson me asegura que vendrá a verme pronto y que debo avisarle si necesito algo, al parecer será como mi enfermera particular cuando Kookie no esté conmigo. Una vez que estamos frente a la puerta, el señor hace varias maniobras para poder abrir la puerta, incluso suelta varias maldiciones porque no quiere hacer movimientos bruscos.

—¿Le hablo a Jackson? —Pregunto con una pequeña risa.

—No, yo puedo.

Suelto una pequeña risa al escuchar como gruñe un poco, pero con eso consigue abrir la puerta. Cuando estamos dentro de la casa le indicó cual es mi habitación y el se apresura a llevarme. No tardo mucho en estar sobre la cama, él parece estar aliviado al ver que ya estoy acostado. Estaba preocupado de que pasará mucho tiempo sentado en el auto, aunque el doctor le dijo que no estaba tan mal que tuviera algo de movimiento, pues ya pase mucho tiempo acostado. No sé con exactitud cuanto tiempo fue que estuve inconsciente, pero tampoco quiero saber.

—Listo, pequeño, ¿quieres algo más antes de que me vaya?

—Su número. —Le doy mi celular—. De esa forma podré estarle diciendo como estoy, como se lo prometí.

Él sonríe, parece que esta feliz por lo que dije, como si fuera exactamente lo que quería escuchar de mí. Que bonita sonrisa tiene, demonios, debo de dejar de fijarme en esos detalles. Aunque no puedo evitarlo, siempre que esta cerca me fijo en esos detalles; como sus pestañas, son tan largas y me recuerdan a aleteo de las mariposas. Basta, Yoongi, basta, te estas poniendo todo tonto. El señor toma mi celular en sus manos, veo que tecla algunas cosas para después devolvermelo. Bueno, fue más rápido de lo que crei.

—Recuerda lo que te dije. —Me entrega el celular—. Debes llamarme a cada momento, sino puedes llamar, preferiría que mandaras notas de voz.

—Le enviaré videos si es necesario —digo divertido—, para que esté tranquilo.

—Eso espero. —Se acerca un poco a mi y deja un pequeño beso en mi frente—. Debo irme, el doctor vendrá mañana para verificar que no te sucedió nada en el camino.

—Dudo que me haya pasado algo. —Arrugo la nariz—. Solo me moví un poco.

—No me importa, el vendrá de todas formas. —Se aparta de mí y camina hacia la puerta—. Yo vendré a verte todas las noches, cuando todos estén durmiendo.

—Pero ¿quién le abrirá entonces?

Sin girarse a verme me muestra mis llaves, no piensa devolvermelas. Debería decirle algo, debería hacer que dejara las llaves, pero ¿por qué de mis labios simplemente salió un "nos vemos, Taehyung Hyung"?


— ¡Yoongi! ¡Eres un maldito estúpido! ¡¿Cómo mierda se te ocurrió interferir en ese asalto?! ¡¿Por qué mierda no me llamaste?!

Me llevo las manos a los oídos para intentar amortiguar los gritos, pensé que vendría corriendo a intentar abrazarme, pero solo vino a gritarme, aunque, me trajo muchas cosas de su casa. Comida saludable que prepara su mamá, algunas películas y también trajo ropa, dijo que se iba a quedar algunos días, esto me lo dijo a gritos mientras aventaba su ropa contra mi armario. Bueno, lo tomó mejor de lo que creía, llegue a pensar que rompería la puerta de mi habitación o que me esposaria con él solamente para mantenerme vigilado. Tengo un plan para que me deje de gritar, ya lo deje hacerlo demasiado el día de hoy y eso que solo han pasado dos horas desde que se fue el señor Taehyung; Jungkook llegó diez minutos después de que se fue. No puedo creer que tenga tantas ganas de seguir gritandome

—Tengo sed —murmuro.

—Esto no se queda así, Yoongi. —Me señala con el dedo—. Iré por un jugó para ti.

—No me hables feo o lloro.

—¿De qué quieres jugo? —pregunta ya más tranquilo.

—De uva.

—Creo que no hay jugó de uva en tu casa. —Frunce el ceño—. ¿Otro sabor?

—Sorprendeme.

Jungkook se ríe un poco, sale de la habitación y yo suelto un suspiro, pensé que no iba a funcionar. Tomo mi celular y busco el contacto del señor, veo que se registró como Taehyung Hyung. Bueno, está bien, yo lo hubiera registrado como señor Kim. Antes de pensarlo tan siquiera, me tomo una foto, donde busque todas las posiciones en las que me podía ver al menos decente y se la envié, seguido de un audio donde le digo que estaba bien y que Jungkook ya me regaño por ser imprudente. Veo que no tarda mucho en responderme, es como si él ya estuviera con mi conversación abierta solo para responderme rápido.

Taehyung Hyung:

Es bueno saber que alguien se preocupa por ti casi tanto como lo hago yo.

Si necesitas algo, llamame o a Jackson. Debo seguir con unos asuntos, no dudes en decirme a cada rato como estas.

¿A caso me dio a entender que nadie a demás de Jungkook se preocupa tanto como él? No entiendo, ¿por qué dice eso? No creo que se preocupe tanto por mí, ¿o si? Eso sería demasiado, aunque bueno, yo no soy nadie para decir esto; como pensé hace un tiempo, quizás el señor me ve como un hermano o quizás un hijo. Seguramente por eso se preocupa demasiado. Ahora que lo pienso, yo también podría preocuparme por él, pero demasiado. Estoy seguro que el sigue con la idea de buscar a las personas que me hirieron, pero no para poner una denuncia y eso no es bueno. Dejo mis pensamientos de lado cuando escucho como Jungkook entra a la habitación.

—Si había de uva, toma.

—Que linda sorpresa. —Sonrío mientras me incorporó un poco para tomar el jugo de sus mano—. Por fin, jueguito de uva.

—¿A quién le mandabas un audio?

Oh, mierda.

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