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—Por mi parte es todo. —Suelto un suspiro—. ¿Alguna duda?

Todos mis compañeros solo me observan con aburrimiento, pero ninguno responde mi pregunta. Estoy seguro que ninguno puso atención a mi exposición y es normal, no es que el tema fuera de gran relevancia; incluso cuando busqué la información me sentía aburrido, pero debía seguir pues era mi trabajo. Al no haber ninguna pregunta me limito a dar las gracias por la atención y paso a desconectar mi laptop del cañon. Escucho como el maestro me da algunas observaciones de la exposición y de la información que proporcione, pero no pongo mucha atención, estoy más ocupado guardando con cuidado mis cosas. No puedo simplemente meter todo de golpe, se podrían descomponer mis cables o mi laptop y no hay necesidad de estar comprando algo extra solo por el hecho de un descuido.

—Bueno, ¿quién sigue?

Cuando me siento en mi lugar unos pequeños toques en mi hombro hacen que me asuste un poco. Me giro lo suficiente para ver por mi hombro, noto como Jungkook me levanta sus dos pulgares en señal de que lo hice bien. Solo le sonrío levemente, sé perfectamente que para él todo lo que haga está bien; a veces puede exagerar, pero mentiría si dijera que no me agrada eso de Kookie. El maestro nos reprende por estar distraídos, eso hace que regrese mi atención hacia el frente, escucho como Jungkook dice que solamente me estaba pidiendo las diapositivas para repasar después y eso parece calmarlo. Claro, Kookie repasando, ya lo imagino, más porque a él le encanta estudiar lo que vimos en una exposición.

La clase continúa con normalidad, pasan otros compañeros a exponer y no me queda más que tomar apuntes. Estoy seguro de que Jungkook no lo hará, así que debo hacerlo por ambos. Haré que él ponga atención en la clase de mañana, así yo podré dormir un rato más en la parte trasera del salón. Una vez que la clase acaba, Jungkook y yo salimos del campus de la universidad y empezamos a caminar hacia nuestras casas. Me alegra saber que él vive una cuadra antes, el camino de ida y regreso a casa sería aburrido sin las conversaciones dramáticas de mi mejor amigo. Sin mencionar que es más fácil para ambos cuando organizamos alguna salida, ninguno camina tanto en busca del otro.

—Se lo digo, Hyung, lo hizo bien. —Jungkook hace un gesto con la mano—. El maestro es un idiota que no lo notó, hasta yo entendí lo que dijo y mire que eso es difícil.

—¿Y que dije?

En ese momento Jungkook deja de caminar y yo hago lo mismo, otra vez se quedó estático. Paso en repetidas ocasiones mi mano por su rostro aún así sigue sin reaccionar, creo que lo descompuse. Su boca se abre un poco y continúa sin reaccionar por un par de segundos, eso hace que empiece a preocuparme. Generalmente no se queda tanto tiempo quieto, no creo que le haya preguntado algo muy difícil.

—Kook, ¿estás bien? —Chasqueo mis dedos frente a él—. Oye, no fue para tanto, regresa a este planeta.

Él parece reaccionar y me mira un poco confundido, como si no entendiera el por qué chasqueo mis dedos. De acuerdo, se me olvidaba que cuando se trata de un tema que Jungkook no logró entender no debo preguntar. Siempre se queda pensando por segundos hasta intentar encontrar alguna respuesta sobre lo que se le preguntó, a veces no lo consigue. La mayoría de las ocasiones da una respuesta medianamente acertada, para él eso ya es un éxito.

—Habló sobre política, ¿no?

—Jungkook.

—¿Sí?

—Estábamos en clase de finanzas —digo entre risas—. Casi le atinas, pero no, no hablaba de política, aunque eso no importa ahora. Supongo que tendré lo equivalente para pasar la materia, lo último que necesito es repetir esa clase.

Vuelvo a retomar mi caminar, escucho como él me sigue y empieza hablarme sobre lo que su gatita hizo esa mañana, incluso hace sonidos para darle más drama al asunto. Siempre es la misma rutina, despertar, ir a la universidad, escuchar las historias de Jungkook y volver a casa para hacer la tarea. No es que me queje, estoy muy tranquilo con eso, pero hay momentos en los que pienso que debería hacer algo más, quizás conseguir empleo. No estaría mal obtener un ingreso extra, podría tener dinero para comprarme esa camisa que vi la otra vez y que mi mamá dijo que no me compraría porque no la necesitaba. Quizás tenga razón, no la necesito, tengo ropa suficiente. Bueno, nunca se sabe cuando se va a requerir dinero, podría ir ahorrando para cualquier cosa o en un caso de emergencia. Ahora que lo pienso, debo comprar el regalo para el cumpleaños de Kook, debo darle algo bueno, el año pasado me compró tres álbumes de la banda qué me gusta. Este chico si que me conoce como la palma de su mano, dio justo en el blanco al escoger mi regalo.

—Y creo que Jeremy se orinó en el gorro que dejó este sábado en mi casa, pero tranquilo Hyung, ya lo lavé.

—Espera, ¡¿qué?!

Cierro la puerta con cuidado una vez que entro a casa, se cuanto odia mi padre que la cierre de golpe así que siempre intento ser lo más silencioso que puedo. Camino hasta la cocina y ahí veo a mi madre preparando la comida, esta tarareando una dulce melodía. Siempre hace eso cuando esta de buen humor, pero hoy se ve más alegre de lo usual, tal vez le ocurrióalgo bueno mientras salía a comprar o quizá hablo con un familiar.

—Estoy en casa. —Me acerco a ella y dejo un beso en su mejilla—. ¿Y papá?

—No tarda en llegar —dice con tranquilidad—. Mientras lo esperamos, ve a lavarte las manos.

Solo doy una afirmación con la cabeza antes de hacer lo que me pide. Casi siempre es la misma rutina de esperar a mi padre para así poder comer, no entiendo por que lo hacemos si a él le da igual. Hay momentos en los que creo que si algo llegará a cambiar mi vida el universo terminaría por explotar, me refiero a si llegase a cambiar algo de manera abrupta. Estoy tan acostumbrado a tener todo en orden qué siempre debo planear las cosas. Cambiar mi rutina sería como un efecto colateral en el espacio tiempo y no creo que eso resulte bien.

Una vez que me siento en la mesa ya está todo servido, simplemente esperamos con paciencia a mi padre. Estoy a punto de sacar mi celular para hablar un rato con Jungkook, cuando mi madre hace un sonido con la boca como si acabará de recordar algo. Eso me hace desistir de mi decisión y dejo mis manos sobre mis muslos, espero que lo que tenga que decir valga la pena. Quería escribirle a Kook para saber si quería ir a ver una pelicula esta noche, hace mucho que no vamos al cine.

—Cierto, tenía que decirte lo que me contaron. —Me toma de la mano—. Últimamente hay muchos robos en la zona.

—¿Robos? —Frunzo el ceño—. No he escuchado a nadie decir que le robaron. La policía ya hubiera enviado un anuncio o se hubiera corrido la voz, en este vecindario se sabe hasta quién se robo los calcetines de la vecina.

—No roban a personas comunes, me refiero a los comercios, ya sabes. —Hace una mueca—: Están robando tiendas, bares y demás... aunque suena más como a cobro de piso.

—¿Cómo lo sabes?

—La dueña de la florería me lo contó, a ella le robaron al principio, pero a los pocos días la amenazaron de que si no pagaba una cuota la matarían. —Su rostro adquiere un gesto de horror—. Pensó que si le decía a los demás podría prevenirlos de ese horrible suceso, pero no fue así; ya varios dueños de la zona fueron amenazados.

Abro la boca ante la noticia. En verdad que eso suena como de una película, no puedo creer que haya gente que haga ese tipo de cosas solo para conseguir dinero, ¿qué no pueden trabajar como la gente normal? No pueden ir como así robando a las personas honradas que se esfuerzan por llevar dinero a sus casas. Aunque si lo pienso bien, no es como si la señora de la florería fuera alguien honesta, se corría el rumor de que no pagaba sus impuestos y de que trataba a sus empleados como una mierda; no debería pensarlo, pero creo que es un "ladrón que roba a ladrón".

—Ten mucho cuidado, Yoongi —la voz de mi madre me trae de vuelta a la realidad—, porque no solo eso está ocurriendo.

—¿Hay más?

—Últimamente están secuestrando a muchas chicas.

—Eso es muy malo —digo con algo de preocupación, pero eso queda en segundo plano cuando razono bien la situación—. Mamá, esto sonará mal, pero no creo que quieran secuestrame a mí, soy un chico.

—Casi nunca se anuncian los secuestros de los chicos, amor. —Acaricia mi mejilla—. Además, no se sabe lo que podría ocurrir, debes cuidarte mucho, Yoongi.

Y de alguna forma esas palabras hace que sienta un poco de miedo. Tiene razón, nunca se sabe lo que puede ocurrir, pero ¿por qué alguien querría llevarme? Quizás solo para sacarme los órganos o torturarme hasta que logren aburrirse. Siento como un escalofrío recorre todo mi cuerpo y tengo que agarrarme a la mesa para no entrar en un ataque de pánico. Millones de ideas recorren mi mente y eso ocasiona que mi respiración se altere. Vamos, que esto es una suposición, no debo hacerme ideas estúpidas y estas no deben afectarme. Solo necesito mantenerme atento a todo. Además, siempre estoy con Jungkook, él no me dejaría solo en estas situaciones, jamás lo hace. Sé que para una pelea no sirvo, en este punto de mi vida si estoy en un robo prefiero que me golpeen y se lleven todo lo que tengo antes que intentar algo estúpido. En cambio Jungkook está entrenando arduamente boxeo, él no dejaría que algo me pase. Él mismo me lo dijo, estamos juntos en cualquier situación.

Con ese pensamiento me empiezo a tranquilizar. Usualmente mi mente hace que me cree escenarios muy malos, eso ocasiona que entre en una pequeña crisis o en ataques de pánico, esos que empece a tener cuando entre a la preparatoria. Solo espero que esta vez mi mente no tenga razón. No me gustaría que por mis ideas algo malo termine sucediendo.

Jungkook hace una mueca de inconformidad al escuchar cada palabra que sale de mi boca. Tenía que contarle lo que mamá me había dicho, no se lo dije solo para que me calme, sino que no quiero que le pase nada malo a mi mejor amigo. No sé que haría si algo le sucede, quizá me volvería loco.

—Hyung, tal vez solo están exagerando. Sabemos que estas cosas ocurren a diario, ¿serán diferentes está vez? Lo dudo, es la misma situación de mierda que se ve en todos lados.

—Lo sé, pero...

—Sí, ya sé porque me lo contó, pero recuerde que nada malo va a pasar si estamos juntos. Nos cuidamos mutuamente, ¿no?

Eso es cierto, siempre nos estaremos cuidando el uno al otro. Debo calmarme un poco, no creo que suceda nada malo. Con eso en mente empiezo a sentir que toda la tensión en mi cuerpo empieza a desaparecer, hablar con Kookie siempre me ayuda a tranquilizarme. Odio tener ataques de pánico, pero podría ser peor, mucho peor.

Jungkook me dice que deberíamos caminar para comprar los boletos, decidimos ver una pelicula de terror. Una vez que estamos en la taquilla empezamos a bromear sobre quién va abrazar a quién porque se asusto. Entre risas vamos a comprar palomitas de maíz y algunas bebidas, aunque hay algo extraño, quizá estoy paranoico, pero podría jurar que alguien nos esta observando. Me giro cada dos por tres para asegurarme de que son solo ideas mías; todas las personas del lugar están en su propio mundo. Aunque posiblemente alguien si nos estaba viendo, alguna chica seguramente se estaba comiendo con la mirada a Kookie; ya ocurrió varias veces, es incómodo ver como intentan coquetearle y que al final él ni una mirada les regrese.

Cuando tenemos todo para ir a la sala que nos corresponde, vuelvo a tener la sensación de que alguien nos esta mirando, esta vez me giro rápido para averiguar de quién se trata. Solo alcanzo a notar como un tipo con una gorra se gira y empieza a caminar una vez que nuestras miradas conectan; sin embargo, no puedo seguir mirando, pues Jungkook empieza a tirar de mi brazo para que vaya con él.

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