Caminaba con la mirada fija en el suelo, sentía que si la levantaba todos lo señalarían e incluso se burlarían de él.

Y ya no podría soportar mas humillaciones.

Sintió como las lágrimas caían de sus cuencas de nuevo, al proyectarse aquellas imágenes de la pesadilla que le tocó vivir con aquel asesino. No dejaba de escuchar las risas de aquel maníaco en su mente, sus gritos suplicando que se detuviera y las palabras tan sucias que aquel profanador le dijo.

Sostuvo su cráneo con fuerza en un vano intentó de borrar todo aquello de su mente, sus sollozos se hicieron mas fuertes y al observar su alrededor notó las miradas fijas en él, desesperado por alejarse de aquellas miradas que le observaban "acusatoriamente" -según su alterado criterio- huyó de ahí totalmente desesperado.

Corría sin ver a donde iba, no quería ver a nadie a la cara, sentía que lo señalaban, que se burlaban de él.

Ya no soportaba más todo eso.

Un quejido salió de su boca cuando cayó al piso por chocar con otra persona, abrió sus cuencas con una expresión de dolor en su rostro y observó con sorpresa una mano que se extendía en su dirección.

— Perdona no te vi... –Se disculpó desviando la mirada y se levantó por su propia cuenta.

— Lo noté –Bajó su mano observando al chico que lo había chocado ponerse en pie. Correr con los ojos cerrados puede terminar en este tipo de accidentes, ¿No?

Preguntó con ironía observando el avergonzado rostro del chico de capucha azul.

— Supongo que las lágrimas también influyen mucho para volver la vista borrosa... –Añadió señalando ahora las lágrimas que aun resbalaban por las mejillas ajenas.

Dance secó aquellas lágrimas con la manga de su chaqueta y observo a la persona con la cual había chocado, era un esqueleto igual que él, solo tres centimetros mas alto y...

Por sus zapatillas, ¡Tenia una gran herida en su cráneo! Y su unica pupila era totalmente roja, de cierta manera su apariencia le dio escalofríos...

Ahora que lo notaba ni siquiera lo había movido de lugar.

— Perdón por chocarte... –Se disculpo nuevamente dispuesto a irse de ahí, pero al dar el primer paso un leve mareo le detuvo.

— Oye enano, ¿Estas bien?

— Si... yo solo... ¡Ugh! –Soltó un quejido al sentir una fuerte punzada en su cráneo siendo que sostuviera este y cerrara sus ojos.

Otro mareo se hizo presente y aquel dolor de cráneo no se lo estaba poniendo fácil, poco a poco su vista comenzó a fallarle hasta volver todo oscuro.

— Tsk, maldita sea... –El del cráneo hueco sostuvo al bailarín evitando que callera de nuevo, aunque bien podía dejarlo caer. Uno viene aqui a trabajar "decentemente" y lo reciben así...

Se quejo frunciendo el ceño mirando a su nuevo compañero de escuela inconsciente en sus brazo, una escena bizarra pues solo sostenía de aquella forma a sus víctimas.

— Je, no me digas Horror, ¿Ahora además de caníbal eres niñera? –El mencionado se dio la vuelta observando molesto a su "Jefe" quien se acercaba a él con una sonrisa llena de burla. Oh ya sé, ¿se chico será tu desayuno?

— Callate Hate... –Gruño con molestia, su día al parecer se volvía cada vez mas irritante. Él se desmayo después de chocar conmigo...

— Con esa cara tan fea ya veo el porqué –Este rió por lo bajo al ver la expresión de enojó en el rostro de su subordinado.

— Je, se habrá desmayado por mi belleza, porque si te hubiera visto a ti le da un infarto, eso seguro~...

Sonrió ahora él con triunfo al ver la cara de molestia que puso su superior, amaba hacerlo enojar, era su desquite del día para no matar a nadie allí.

— Que gracioso, Horror... –Mascullo con una expresión seria en su rostro. Ahora llevalo a la enfermería.

— ¿Disculpa?, ¿Por qué tengo que llevarlo yo? –Su cara denotaba enojo, y es que no quería cargar con él.

— En primera, porque sé que eso te molestaría –Aclaró con una sonrisa burlona en su rostro. En segunda, porque ese chico choco contigo y en tercera, bueno, eso es porque adoro joderte la existencia~...

Siseo con burla y satisfacción, amaba ver esas miradas llenas de odio dirigirse especialmente a su persona, le hacia sentir superior.

— Te odio... –Gruño antes de cargar al inconsciente chico sobre su hombro.

– Gracias por el halago –Hizo un gesto halagado con su mano ampliando su sonrisa, claro hasta notar como es que llevaba al joven desconocido. ¿No puedes ser mas caballeroso? Eres una bestia.

– Y tú eres como una mosca en un head-dog...

Finalizó la conversación caminando hacía la enfermería con el chico en su hombro, su jefe en cambió rodó sus pupilas y le siguió con los brazos cruzados. Observando de reojo a todos lo irritantes estudiantes que les observaban para después murmurar quien sabe que cosas, como le daban ganas de degollarlos a todos...

O mejor aún, ver como lo hacían entre ellos.

Antes este pensamiento sonrió perverso mientras se imaginaba aquella escena, pero su sonrisa se borró por unos momentos cuando entre la multitud de chismosos vio un par de irises que les observaban con furia.

Su sonrisa volvió a hacerse presente cuando reconoció al dueño de aquellas pupilas.

Tal vez el mocoso podría serles de gran utilidad en lo que tenían planeado hacer en aquel lugar.

— Je... tenemos una gran presa, Horror –Amplió su sonrisa observando atentamente al chico inconsciente.

— ¿De qué mierda estas hablando ahora? –Preguntó confundido al escuchar aquellas palabras de parte de su jefe.

— Todo a su tiempo, Horror, todo a su tiempo~...

Al decir aquello observo a Dust de reojo ampliando aquella sonrisa perversa, era una advertencia, las cosas cambiarían a partir de su llegada a ese lugar.

Y el chico de capucha azul sería la víctima principal entre ambos bandos.

Era un importante peón que debía mover con delicadeza.