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Caminaba débilmente apoyándose de las paredes y muebles para intentar llegar al baño, lágrimas acompañadas de sollozos caían de sus cuencas.

Se sentía destrozado, sucio. Quería llorar desconsoladamente y tirar todo, quería desahogarse...

Se sentía morir tras todo lo ocurrido horas atrás.

Llegó al baño y abrió el grifo de agua fría, sentía el líquido recorrer sus huesos y sus gruesas lágrimas se perdían entre el agua, observó el suelo que poco a poco se tornaba rojo por la sangre que aún salía de sus heridas, suspiró, tomó el jabón y comenzó a limpiar su cuerpo, sus heridas ardían cada vez que pasaba la barra de jabón sobre ellas, pero eso era poco al dolor que sentia en su interior.

Se detuvo de golpe al llegar a cierta zona y tras retener un sollozo, comenzó a limpiar aquel lugar.

No... No, No ¡NO! –Golpeó la pared con fuerza, mientras sus lágrimas caían sin parar al sentir deslizarse entre sus piernas el líquido blanquecino que aquel asesino dejo en su interior sin vergüenza alguna.

Se dejó caer de rodillas, no podía soportarlo mas. Abrazo sus rodillas y escondió su rostro en ellas acallando los alaridos de dolor que salían de su boca, mientras el agua caía aún sobre él.

¿Qué hizo para merecer aquella tortura?

Estar en el lugar y la hora equivocada, porqué nadie merecía pasar por eso.

(...)

Papyrus observaba preocupado a su hermano, se veía mas cansado que de costumbre y un par de ojeras complementaban su apariencia cansada, lo que mas le preocupaba era su rostro serio sin su habitual sonrisa, esa sonrisa que le alegraba el día pues sabía que su hermano era feliz aún con todos sus problemas.

Incluso extrañaba aquel chiste habitual que le contaba cada día.

Sabía que algo muy malo tenía a su hermano así y, lo que mas le dolía era el no poder ayudarlo por no saber que le sucedía.

Sans... –Llamó su atención, recibiendo solo una mirada de reojo por parte del mayor en respuesta.

Nos vemos en casa, Papyrus... –Se apresuró a entrar a la escuela al ya hacerse una idea de lo que le preguntaría.

Pero... –No pudo decir más, sólo le observo alejarse y así su teoría tomó fuerza, ahora sabía que algo malo le había sucedido a su hermano.

Dance en cambio sentía las lágrimas acumularse en sus cuencas, sabía que si no se controlaba en cualquier segundo se pondría a llorar, no quería ir a la escuela en todo lo que le restará de vida, pero sabía que aunque se escondiera ese violador lo encontraría.

Dream observó a lo lejos a su amigo, sabía que por su postura cabizbaja y encorbada, algo malo debió pasarle.

Preocupado por su amigo, decidió ir a hablar con él y saber que le había sucedido, pero al dar los dos primeros pasos, alguien le detuvo tomandolo por los hombros. Sobresaltado giró su cabeza observando con sorpresa al monstruo que menos quería ver en esos momentos.

Error, ¿Podrías soltarme? –Pidió con calma, no estaba en sus planes hablar o mejor dicho discutir con él.

¿A dónde pensabas ir? –Le cuestionó con cierta molestia aumentando la presión del agarré, tal parecía que este si iba con toda la intención de discutir.

Perdóname, Error... pero eso no es de tu incumbencia –Se soltó de aquel agarré, su amigo le necesitaba. Siento sonar grosero, pero no somos nada como para darte explicación alguna de lo que hago.

Se retiró de ahí dejando molesto al esqueleto glitcheado.

Vaya, se nota que no te quiere ni cerca el hermano de Nightmare –Aquel esqueleto de iris maníacas se recargo en la pared observando con burla al de huesos oscuros.

No deberías estar tan feliz –Este le observó de reojo con una expresión neutra, aun malhumorado por el desinterés que mostro el pequeño con tiara. Sabes que si Dream se entera de lo que le hiciste a ese bailarín, no lo dejará solo en ningún momento. Y eso mi no querido amigo, significa adiós juguete...

Dust mascullo molesto desviando la mirada, ahora Error era el que sonreía con burla al lograr su cometido, adoraba hacer enojar a los demás idiotas de su grupo.

Con una sonrisa satisfactoria comenzo ha caminar a su aula de clases, pero antes de irse.

- Por cierto...-*observo por el rabillo de su cuenca a Murder*. Horror y Hate han entrado también a esta escuela, no sabemos a que han venido y por eso debemos estar mas alerta, si las cosas se descontrolan Nightmare vendrá a intervenir y sabes que eso no sera bueno para ti...

Dust asintió leve y por igual se encaminó a su aula de clases.

Pero la escena que se encontró al llegar, no fue muy grata para él.

¤ ... * · ♡ · * ... ¤

Antes de la llegada de Dust al aula de clases, Dream se acercó al bailarín preocupado, tenía la misma sensación que tuvo cuando su hermano lastimó a Fresh.

- Dance, puedes decirme lo que te pasa -*Dream observó preocupado a Dance al verle bajar la mirada*. Tu no te comportas así, siento tristeza en tu interior y sé que algo muy malo te ha sucedido, por favor... no lo ocultes para tí, te hará daño...

- Dream, él... él m-me...

Dance comenzó a llorar y abrazo al de tiara con fuerza, Dream le devolvió el abrazo al hacerse una idea de lo sucedido.

- No te preocupes, Dance...-*Cerró sus cuencas dejando escapar una lágrima*. Fresh y yo no te dejaremos solo nunca más...

- Gracias -*Le sonrió*.

En ese momento Dust entró al aula y al igual que Error, ambos se molestaron al ver a ese par sonreirse mutuamente.

Murder no quería verlo feliz, quería verlo derrotado, roto...

Queria ver que lo habia doblegado, queria un juguete al cual romper, queria llevarlo hasta el colapso y quebrar su mente...

Y ese niñato con tiara lo estaba arruinando.

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