6. Más cerca
El agente Park trabajaba con entusiasmo en el último caso que se le había asignado; el asesinato de la estudiante de enfermería.
Las pruebas eran tan concisas y exactas que iba a serle casi ridículo no encontrar al culpable del crimen.
ChanYeol estaba en su oficina leyendo los testimonios de los testigos transeúntes que habían visto por última vez a la estudiante, todos coincidían en que iba sola desde el campus de la universidad hasta la parada de autobuses.
Más que encontrar un testigo crucial, al agente Park le aterraba que la desaparición de la chica se hubiera dado a plena luz del día y con tantos testigos alrededor. Si ponía una excusa, diría que seguramente era porque el pedir aventón no era práctica rara y las personas no consideraban inusual que los jóvenes se subieran a autos desconocidos.
"Su madre comenta que ella no era el tipo de persona que pide transporte gratis..." el agente Park pasaba las hojas de los reportes, el ceño fruncido producto de la gran concentración "Le llevaba 12 minutos llegar caminando a la parada de autobús desde la salida de su aula... los reportes de sus compañeros de clase dicen que ese día no habían salido inusualmente tarde así que no debía tener prisa para llegar al comedor comunitario..."
ChanYeol había logrado obtener testimoniales de los compañeros de clase de la chica, los inspectores Kim no habían logrado convencerlos de dar información al respecto.
"Una de sus compañeras la acompañaba siempre pues ella si tomaba el autobús, pero ese día decidió quedarse a terminar sus trabajos atrasados..."
La naturaleza y la facilidad con que los escenarios se acomodaban para los criminales a veces le aterraban a ChanYeol, era como si la combinación de pequeñas malas decisiones llevara a una persona a su fin. ¿Por qué precisamente ese día no fue acompañada? ¿Por qué precisamente ese día las cámaras de seguridad de la parada de autobuses habían sido deshabilitadas para arreglo? ¿Qué fue lo que puso a la estudiante en el preciso camino del criminal?
"Le llevaba veinte minutos atravesar el bosque hasta el comedor comunitario... la última vez que respondió un mensaje fue cuando estaba en la parada de autobuses para avisar que ya iba rumbo al comedor..."
El agente Park, estaba más y más convencido de que la chica había desaparecido en el tramo de la parada y la entrada al bosque. Pero aún no lograba encontrar algún testigo fijo que pudiera corroborar la hipótesis.
"¿Será que el asesino ya había pasado por ese lugar varias veces y había visto a la chica?"
Pero era difícil conocer aquella información, la parada de autobuses cercana a la universidad local era tan concurrida por las mismas personas que difícilmente habría alguien específicamente sospechoso.
ChanYeol dejó lado los reportes policiales un momento, vio su reloj de mano y quedó impresionado por la hora.
—Si— escuchó la voz de su colega al otro lado de la oficina —Te perdiste la hora de la comida.
ChanYeol giró su atención hasta BaekHyun y mostró una nostálgica sonrisa.
—Te dije que fuéramos pero dijiste algo como "Estoy en algo importante" — dijo el agente Byun —Y no has dejado ese asiento desde entonces.
El agente Park soltó una risita, había veces que estaba tan absorto en su trabajo que era complicado para él tener control del tiempo para cuidar de él mismo.
ChanYeol estuvo a punto de decir algo al respecto cuando un par de toques sobre la puerta llamaron su atención, abrieron acto seguido y el joven azabache entró al interior.
—Recuérdame destituir a ese par de oficiales— le dijo BaekHyun a ChanYeol en cuanto reconoció a KyungSoo —No es posible que siempre logre colarse.
—Ya soy parte de aquí— sonrió el más joven adentrándose a la oficina, cerrando la puerta detrás de sí, llevando consigo un pequeño paquete envuelto en un pedazo de tela.
—¿Trajiste bocadillos? — preguntó el agente Byun con mucho más interés, deslizando la silla de su escritorio.
—La próxima vez— KyungSoo se acercó entonces hasta el escritorio del agente Park y dejó sobre la superficie el pequeño paquete.
—¿Qué esto?
—Si no es evidencia, no le importa— habló BaekHyun con una sonrisita.
ChanYeol lo volteó a ver de mala manera y regresó su atención hasta el joven azabache. Tomó el paquete entre sus manos y lo colocó frente a sí.
—Supe que está trabajando en un nuevo caso así que...— el bajito se levantó de hombros.
—¿Cómo sabes eso? — preguntó ChanYeol desenvolviendo el nudo de la tela, topándose entonces con una clásica caja de almuerzo. El agente Park no pudo evitar mostrar una genuina sonrisa.
—No es muy difícil silenciar a SeHun y a JongIn— respondió KyungSoo.
—¡Te ruego que me recuerdes destituirlos de sus placas! — gritó el agente Byun, husmeando con la mirada el paquete que ChanYeol desenvolvía —Oh...— finalmente logró distinguir la caja de alimentos, la tapa fue quitada y dejó entrever una serie de bocadillos caseros —¿Tienes uno para mí, KyungSoo? También trabajo en un nuevo caso.
KyungSoo no pudo evitar soltar una risa, se dirigió entonces al agente Byun y negó con la cabeza —SeHun y JongIn no me dijeron al respecto.
BaekHyun abultó los labios y poniendo los ojos en blanco regresó a su escritorio para continuar con su trabajo.
Una combinación de fideos con pasta de frijol negro, vegetales hervidos y piezas de atún selladas era el contenido de la caja de comida. ChanYeol tragó duro, su estómago rugió hambriento.
—Muchas gracias, KyungSoo— el agente Park no tardó en tomar los palillos para degustar uno de los platillos.
—No es nada— el más bajo lo observó con una sonrisa de por medio —¿Y... como va con su nuevo caso?
—Mmm— ChanYeol tenía la boca repleta de fideos, así que no pudo decir nada al respecto, pero tan pronto trago volvió a hablar —No puedo hablarte sobre ello.
KyungSoo apretó la quijada y sin borrar la sonrisa siguió hablando —SeHun y JongIn dicen que...
—¿Qué es lo que ese par de cotillas te ha contado? — preguntó ChanYeol entonces, con una ceja levantada.
—Nada— sonrió KyungSoo —No quieren decirme nada sobre ello, en realidad... se les escapó decirme sobre su nuevo caso, pero no dijeron nada más...
—Eso espero...— mencionó el agente Park —Por el bien de ellos.
—¿Entonces no trabaja más en el caso de los desmembramientos?
ChanYeol dejó de hablar nuevamente pues había metido una pieza de atún y un par de vegetales en su boca.
—Lo siento— KyungSoo se disculpó por interrumpir sus alimentos.
—Supongo que eso lo escuchaste la última vez que estuvimos en el bar...— contó ChanYeol, regresó la mirada hasta el más joven y siguió hablando —Por cierto... no te hemos visto por ahí.
—Eso...— KyungSoo borró la sonrisa de su rostro y levantó uno de sus hombros —Regresé a vivir con mi madre así que es un poco difícil salir de casa sin que pierda los estribos.
—¿Cómo estás aquí entonces?
—Está trabajando un turno extra en su empleo— respondió KyungSoo.
—Seguramente solo debe sentirse muy contenta de tenerte de vuelta con ella— dijo el agente Park devorando más fideos.
Una sarcástica risa salió de los labios de KyungSoo —No, ella no es así.
—¿Puedes regresar por esto después? — preguntó ChanYeol refiriéndose a la caja de comida y al pañuelo que había usado para envolverlo.
—Sí, claro— asintió el menor —Sólo venía a dejarlo de todas maneras.
—Gracias de nuevo— repitió el agente Park.
—No es nada— KyungSoo volvió a mostrar la amable sonrisa —Sé que está trabajando duro en su caso y como no me dejan ayudar activamente... quería al menos ser útil en algo.
ChanYeol le devolvió la sonrisa —Sigue intentándolo, KyungSoo, sé que podrás lograrlo y te aseguro que con tus capacidades te tendríamos en poco tiempo en la subdivisión de investigación.
El bajito asintió con la cabeza —Mientras eso sucede... esto es lo mejor que puedo hacer.
BaekHyun volvió a dejar de hacer su trabajo para echar miradillas al par que no dejaban de hablar y por ende no dejaban que se concentrara en su investigación.
—Ven al bar la siguiente vez ¿De acuerdo?
KyungSoo asintió con la cabeza, hizo una pequeña reverencia y después de despedirse de ambos agentes, dejó la oficina.
El interior se quedó en silencio durante un par de segundos, antes de que un inoportuno BaekHyun rompiera la quietud.
—¿Te imaginas si lo invitaras a salir de una vez por todas? — preguntó el agente Byun con una sonrisa burlona —Tendrías comida casera todos los días en tu escritorio.
ChanYeol volvió a dedicarle una pesada mirada a su colega —No voy a invitar a salir a KyungSoo.
—¿Por qué no? Te ama— sonrió BaekHyun todavía más.
—No me ama, guarda silencio— amenazó el agente Park dirigiendo sus palillos en su dirección.
—Claro...— Byun regresó a su trabajo sin dejar de hablar —Eres el único en toda la estación al que procura de esta manera, incluso cuando nos trae rosquillas a todos, solo las que son para ti están especialmente envueltas, y las sonrisitas que te da... por favor. Te ama.
El agente Park frunció el entrecejo, molesto de la sugerencia. —Él solo lo hace porque me ve como un modelo a seguir. Creo que me ve como el agente Jones de la vida real.
—¿Hablas del agente Jones del que siempre clama estar enamorado? — BaekHyun se echó a reír ocasionando un ligero sonrojo en el agente Park —Hazte un favor e invítalo a salir. De todas maneras... ¿No sería conveniente para los dos? Él obtiene un amorío con su amor platónico y tú obtienes su ayuda de deducción...
—No voy a invitarlo a salir, deja de sugerirlo— regañó el agente Park —Es solo un chico.
BaekHyun decidió no decir nada más al respecto, se limitó a hacer una mueca de inconformidad y volvió a su trabajo de investigación.
ChanYeol por su parte terminó de comer, volvió a guardar todo dentro del pedazo cuadrado de tela y se lamentó no ser tan talentoso con las manualidades como KyungSoo. Entonces la duda se albergó dentro de su cabeza por primera vez ¿Y si lo invitaba a salir?
No negaba que KyungSoo fuera un chico atractivo, era un poco extraño y medianamente infantil e inmaduro, pero era un buen chico. BaekHyun tenía razón, siempre tenía esa clase de cuidados con él, cuando se enteraba que trabajaba en un nuevo caso, iba a su oficina a dejarle pequeños detalles que innegablemente le levantaban el ánimo para continuar con su labor de detective.
Pero por otra parte, consideraba a KyungSoo demasiado joven e inexperto para él, además de que en varias ocasiones llegó a verlo más como un desesperante hermano menor que como un joven del que pudiera enamorarse.
El agente Park estaba tecleando sobre su investigación cuando la puerta fue llamada nuevamente. Esta ocasión nadie entró.
—Adelante— dio el paso el agente Park.
Se trataba de uno de los médicos forenses que estaba llevando a cabo el estudio del cadáver de la chica de su caso.
—Buenas tardes— se anunció el medico con una pequeña reverencia.
—Buenas tardes— saludó ChanYeol, viendo con intriga el reporte que el medico llevaba consigo.
—Hemos terminado con el estudio de la cabeza, agente Park— señaló el médico acercándole el reporte final sobre sus investigaciones.
—¿Algo concluyente?
—Más de las que esperábamos— respondió el médico —Ya supimos porque no encontramos material de ADN en las partes íntimas de la víctima.
ChanYeol tomó el reporte y comenzó a hojearlo.
—Encontramos suficiente muestra de semen en la boca de la garganta de la víctima.
El agente Park hizo una mueca de desagrado. Mala idea haber terminado de comer.
—Postmortem.
La expresión de ChanYeol solo se acrecentó.
—Y encontramos la bala alojada en el cerebro.
El médico escuchó entonces una expresión de sorpresa provenir desde el agente Byun, dio un ligero suspiro y decidió que debía dejar que el agente Park leyera el resto del reporte por su cuenta.
—Continuaremos con el resto del cuerpo, si encontramos cualquier material ajeno, se lo diremos.
—Muchas gracias— habló ChanYeol.
—Con permiso— el médico forense dejó entonces la oficina.
Y una vez la puerta cerrada, el agente Park se dedicó a leer el reporte final de los forenses sobre los hallazgos hechos en la cabeza de la víctima.
Pudo comprobar entonces que se encontraron restos de semen no identificado por el sistema al fondo de la garganta de la chica, confirmaron que la muerte había sido por un reflejo cardiaco secundario a un sincope por privación de la respiración, pues no había datos de asfixia en el cerebro. Así que probablemente la pobre chica había tenido un infarto fulminante por poco aporte de oxígeno a su corazón antes de ahogarse o antes de que el tiro sobre su cabeza fuera dado.
Respecto a la herida por el arma de fuego, se encontró que se trataba de una 22 corto, un tipo de arma bastante usual entre la población general. ChanYeol lamentaba que la gente tuviera un acceso casi ilimitado a la posesión de armas, la legislación sobre la portación de armas de fuego no estaba del todo regulada y por huecos en la ley había gente con esa gran responsabilidad en sus manos.
"Entonces murió antes de asfixiarse, el asesino disparó probablemente para estar seguro de que estaba muerta... El que haya perpetrado su cuerpo post mortem y específicamente la cabeza... nos habla sobre un sujeto con una distorsión sobre la sexualidad... un tipo como él debe tener alguna clase de registro... Necesito investigar a los hombres con antecedentes de agresión mínima"
ChanYeol pasaba las hojas del reporte mientras ideaba una manera de acercarse a su responsable.
"Necesito también un registro de las personas que posean un arma 22..."
El agente Park se sentía mucho más cerca del homicida, podía inferir que hacían falta solo un par de pistas más para lograr desenmascarar al culpable.
Pero mientras armaba un plan efectivo su turno terminó y regresó a casa para descansar.
Había adoptado una costumbre a partir de haber visto el sugerido final de temporada de una de las series policíacas; ChanYeol llegaba a su hogar, dejaba su abrigo colgado en el perchero y encendía el televisor que estaba ya en el canal donde daban la serie televisiva, iba directamente a la cocina para preparar algo sencillo y cenar mientras veía la televisión.
Lo relajaba, los oficiales y KyungSoo tuvieron razón.
Y después de hacer toda aquella adoptada rutina, iba directo a la cama con la mente totalmente despejada.
Así para el día siguiente, el agente Park se sentía con mucho mejor humor y con mucha más disposición para seguir con las investigaciones.
Ese día en especial no había ido directamente hasta la oficina que compartía con el agente Byun, sino que había ido hasta la oficina donde se reunían todos los oficiales antes de comenzar sus actividades designadas.
—Buenos días, agente Park— todos los presentes se habían levantado de sus lugares y habían saludado con una pronunciada reverencia al recién llegado.
—Buenos días— ChanYeol iba con el pensamiento fijo en su objetivo, se acercó sin reparo hasta el par de oficiales que lo observaban temerosos en cuanto descifraron las intenciones del más alto.
—Agente Park— pronunció SeHun tomando la iniciativa de enfrentar sus miedos.
—Buen día, oficiales.
—Buenos días, agente Park— esta vez había sido JongIn quien había saludado con cierto temor impreso en la voz.
—¿Ya tienen una tarea asignada para hoy?
—No.
—Si.
—Bueno— sonrió el mayor de los dos —Tienen una nueva tarea para hoy.
Ambos oficiales no pudieron evitar dejar salir un alarido de frustración ante la posibilidad de hacer una tarea específica para uno de los detectives, generalmente ese tipo de tareas requerían de mucho tiempo y esfuerzo.
—No es tan difícil— advirtió ChanYeol —Necesito que revisen los registros y tomen nota de todas las personas que posean un arma calibre 22 corto.
SeHun mostró una ligera media sonrisa al darse cuenta que estaban siendo involucrados activamente en la más nueva investigación del célebre agente Park.
—¿Algún patrón en especial? — cuestionó SeHun.
—Hombres, de veinte a treinta y cinco años... con antecedentes de violencia por mínimos que sean— indicó el agente Park escribiendo su petición en una hoja de la pequeña libreta con la que siempre cargaba.
—De acuerdo— asintió JongIn tomando el pedazo de papel.
—Si tienen la lista para antes de que termine el turno, estará perfecto— el agente Park les dedicó una forzada sonrisa y salió de la vista del par de oficiales.
SeHun y JongIn se quedaron en su lugar y cuando estuvieron seguros de que ChanYeol ya no estaba cerca soltaron un nuevo suspiro lleno de agotamiento.
—Vamos— SeHun le dio un ligero toque a JongIn para que pudieran dirigirse hasta la oficina donde las computadoras de archivo se encontraban.
Un salón bastante amplio donde los registros generales se guardaban, los expedientes más extensos y con mayor peso de confidencialidad se guardaban en un edificio exclusivo para archivo, así que no iba a ser tan larga la tarea de revisar el perfil que había pedido el agente Park, sobre todo con la existencia de los filtros y depuraciones a la hora de las búsquedas.
JongIn y SeHun tomaron una maquina cada quien y se dispusieron a empezar con su tarea.
—¿Crees que tenga un sospechoso?
—Creo que eso es lo que está buscando.
—¿Es lo que estamos buscando? — preguntó de vuelta JongIn.
SeHun levantó uno de sus hombros tecleando rápidamente en el buscador de los registros —No puede ser— el oficial Oh hizo una mueca de desagrado y dejó que su cabeza golpeara el teclado de la computadora.
—¿Qué? — JongIn se acercó rápidamente a la pantalla e imitó la acción al ver la exorbitante cantidad de hojas de búsqueda que iban a tener que revisar.
—Bien, somos dos...— SeHun recobró la compostura —Si tú empiezas del final y yo del principio nos toparemos a la mitad y terminaremos antes.
—De acuerdo...— JongIn abultó los labios ligeramente y teniendo lista su libreta y su bolígrafo, comenzó a revisar perfil por perfil cada uno de los 12, 570 resultados que había arrojado el buscador.
SeHun imitó la acción, se impresionó de la cantidad de personas que eran portadoras de un arma en un distrito como aquel, no era de una población exagerada, era una urbe grande pero no creía que albergaba tantos portadores de armas de fuego. Había todo tipo de personas, hombres, mujeres, jóvenes, adultos, de distintos estratos sociales, con diferente nivel de educación, diversas profesiones. Con las indicaciones del agente Park, buscar un posible sospechoso estaba siendo casi tan complicado como encontrar la aguja en un pajar.
A pesar del basto universo de personas que eran poseedoras de un arma, muy pocas se ajustaban a las peticiones de ChanYeol, incluso si descartaban todas las características y se quedaban únicamente con el calibre del arma, las opciones eran escasas.
Les llevó toda la mañana estar pegados a la pantalla de las computadoras, habían logrado obtener una lista con una cantidad considerable de supuestos sospechosos, pero habían decido suspender la labor para tomar un descanso e ir a la cafetería para comer.
—No sabía que tantas personas en la vida cotidiana tenían un arma.
—Ni siquiera a mí me dejan portar un arma— decía JongIn fastidiado.
—No podemos portar armas si solo vamos de patrullaje o estamos en la oficina— recalcó SeHun.
—Era muy bueno en la clase de tiro en la academia ¿Te lo dije alguna vez?
—Siempre lo mencionas— se burló SeHun antes de meterse un buen pedazo de carne a la boca.
—¡Claro que no! Es la primera vez que lo digo.
—Entonces tal vez tú seas el asesino— sugirió SeHun a forma de broma.
—¡No digas esas cosas! — se apresuró a hablar JongIn.
—Estoy bromeando— rio SeHun.
—La gente se toma muy en serio lo que se dice por aquí— dijo JongIn con el ceño fruncido y una notable mueca de angustia.
SeHun entrecerró los ojos y observó a su colega detenidamente.
—Sigamos con el trabajo, seguro el agente Park no tarda en buscarnos para ver resultados— SeHun no había terminado su comida, pero tomó la bandeja de alimentos y se levantó de su lugar.
JongIn devoró lo último de su comida y siguió a su compañero hasta la oficina de archivo.
Los dos se sumergieron en la búsqueda de las últimas hojas de los registros. En completo silencio y enfocados en encontrar al sujeto que encajara perfecto con el perfil que ChanYeol había solicitado.
Y entre todas las hojas de registro que había visto, SeHun se topó con una reluciente joya que lo hizo sonreír.
—No vas a creer esto...— habló SeHun con gran emoción.
—¿Qué? — JongIn no prestó mucha atención pues estaba absortó en revisar sus propias búsquedas.
—Ve esto— SeHun le dio un ligero codazo a su compañero, JongIn frunció el entrecejo con molestia al ser desconcentrado pero hizo caso a lo que le era dicho.
El de piel dorada giró la vista hasta la pantalla de SeHun y abrió la boca con gran impresión, volteó la mirada hasta SeHun quien le dedicó una sonrisa llena de diversión.
—El pequeño Do KyungSoo— canturreó SeHun dando clic en el registro del azabache.
JongIn acercó la silla y observó con curiosidad el registro de portación de armas de KyungSoo.
—Que elegante— mencionó SeHun cuando leyó la descripción del arma —Un revolver 24.
JongIn estaba demasiado ocupado leyendo el pequeño resumen de los antecedentes del joven, cuando encontró una pequeña contradicción entre el documento —No creo que KyungSoo sea legalmente apto para portar un arma...— el oficial Kim señaló un pequeño párrafo entre el resumen.
—¡!— SeHun se tapó la boca lleno de impresión, se apresuró a tomar los datos de KyungSoo y anotarlos en su hoja de supuestos sospechosos, lejos del resto de los nombres —Esto tiene que saberlo el agente Park.
—¿No podemos hacernos cargo nosotros y ya?
—No podemos desarmar a alguien sin una orden— señaló SeHun.
—Entonces terminemos esto antes de que termine el turno— JongIn regresó a su lugar con urgencia para poder continuar con su tarea, entre más rápido terminaran, más rápido iban a ser capaces de salir de la estación para ir al domicilio de Do.
Y como si fuera una especie de premio, SeHun y JongIn terminaron con su tarea mucho antes de lo que esperaban. Corrieron hasta la oficina del agente Park para revelar toda la información que tenían hasta entonces.
—Eso fue bastante rápido— mencionó ChanYeol leyendo la lista de nombres que los oficiales le habían hecho llegar.
—Y necesitamos una orden— habló JongIn de pronto.
—¿Para qué quieren una orden?
—¿Ya leyó todos los nombres? — sugirió SeHun.
El agente Park levantó una ceja y leyó rápidamente la lista de nombres que aunque no era extensa si contenía varios, hasta que finalmente se topó con el nombre de KyungSoo.
—Vea esto— SeHun le entregó la ficha que habían impreso de los registros, resaltando la contradicción en sus antecedentes.
—Ah...— ChanYeol suspiró, con cierto alivio, había temido durante segundos que el joven pelinegro estuviera en la lista de supuestos sospechosos —No necesitan una orden, solo vayan a su casa.
—¿Solo... ir a su casa?
—Si— ChanYeol tomó las listas de nombres y las guardó junto con el resto del expediente de su caso.
—¿Seguro?
—Sí, vayan— aseguró el mayor de los dos.
Los oficiales, incrédulos, se despidieron del agente y fueron directamente hasta una de las patrullas para ir al domicilio de KyungSoo.
—Dijo que regresó a vivir con su madre, así que no estará en el edificio— mencionó JongIn desde su asiento de copiloto.
—Lo sé— SeHun conducía con una inusual sonrisa dibujaba en los labios, sentía que había descubierto el enigma del siglo.
Los oficiales Kim y Oh llegaron al domicilio de los Do, estacionaron la patrulla frente a la acera y con seguridad fueron hasta la puerta para tocar el timbre.
No esperaron mucho tiempo antes de que KyungSoo en persona les abriera la puerta.
—Buenas tardes, KyungSoo— saludó JongIn de manera formal.
El joven se extrañó —Hola.
—KyungSoo— esta vez habló SeHun —Ya sabemos todo.
El pelinegro se mofó de la expresión —¿Quieren pasar?
—Sólo venimos por algo que no deberías tener— puntualizó JongIn.
—¿Qué cosa? — quiso saber el más joven observando a los oficiales.
—Ya nos enteramos que tienes un revolver— dijo SeHun.
—Ah...— KyungSoo asintió con la cabeza —Si, había olvidado que lo tenía... ¿Para qué lo quieren?
—No se supone que debas tenerlo, ya sabemos sobre tus antecedentes— inquirió JongIn.
KyungSoo levantó una ceja, sin saber exactamente de lo que le hablaban los oficiales.
—Tus antecedentes psiquiátricos, KyungSoo— reveló el oficial Oh —La ley, la irregulada ley, sobre posesión de armas dicta que ninguna persona con antecedentes psiquiátricos puede ser portadora de un arma, así que venimos a confiscarte el revolver.
—Pero fui dado de alta— mencionó el de baja estatura —El doctor me dio una nota, iré a buscarla para que puedan ver que me dieron de alta de las terapias y
—No estamos hablando de las terapias por el accidente que tuviste— interrumpió JongIn.
—Hablamos de tu estadía en el hospital psiquiátrico, no puedes portar un arma, KyungSoo.
El bajito guardó silencio y apretando la quijada mostró una expresión de completa seriedad —Me dijeron iban a borrar ese antecedente...
—No sabíamos que habías estado internado en el psiquiátrico— intervino JongIn de pronto.
El de menor estatura se levantó de hombros —Tuve una adolescencia complicada...
—Todas las adolescencias son complicadas— SeHun observó inquisitivo a KyungSoo.
—Pocas como la mía...— el más joven dio un paso atrás y giró la cabeza al interior de su hogar —Iré a buscarlo, estoy seguro que debe estar en algún lugar de mi habitación. ¿Van a pasar?
—Será un placer.
El oficial Oh y el oficial Kim se adentraron a los aposentos de la morada Do, un típico hogar, limpio, con todo en su lugar, una casa de una sola planta, KyungSoo anunció que iría a su habitación por el revólver, que podían tomar asiento mientras esperaban.
SeHun y JongIn aceptaron, pero en lugar de sentarse en alguno de los sillones, inspeccionaron la sala de estar, había fotos de la desintegrada familia Do en todas las estanterías, les extrañó ver que no había ni una sola fotografía de KyungSoo, tal vez el más bajito tenía razón y había atravesado una difícil etapa en su vida que lo había hecho parar al hospital psiquiátrico.
Los segundos transcurrían y KyungSoo no salía de su habitación.
—KyungSoo— llamó SeHun cuando creyó que estaba demorándose demasiado.
—Lo siento— salió el joven de su cuarto —No recuerdo exactamente donde estaba, fue hace tiempo que lo adquirí...
—De acuerdo...— aceptó JongIn —Podemos esperar toda la noche, pero no nos iremos sin ese revolver.
KyungSo frunció el entrecejo, desconocía la personalidad del par de oficiales que hurgaban con la mirada entre sus pertenencias, no conocía el lado responsable y recto de sus facetas de oficiales, mentiría si decía que no le estaba molestando la manera en que lo hacían sentir.
—Quizás deba estar en alguna de las cajas de mudanza, están en el auto...
—Te acompañaremos— SeHun siguió a KyungSoo por toda la casa hasta salir del interior y toparse con el coche del bajito estacionado frente a la puerta del garaje.
KyungSoo abrió una de las puertas y sacó las cajas de mudanza restantes y empezó hurgar entre sus pertenencias.
JongIn mantenía la mirada alerta en el vecindario mientras SeHun vigilaba cada acción de KyungSoo.
El bajito se sentía presionado, el nerviosismo amenazaba con tomar control de sus emociones, pero se repitió una y otra vez el mantra que el psiquiatra le había indicado, no podía dejar llevarse por el estrés del momento, estaba trabajando muy duro para tener una estabilidad emocional, así que tranquilizándose se volvió más hábil buscando entre sus cosas, hasta que finalmente encontró el revólver.
Se puso de pie y entregó el arma al oficial Oh.
—¿Saben qué?
—¿Qué cosa? — preguntó JongIn dándole la bolsa plástica a SeHun para que guardara el arma.
—Acabo de recordar que mi padre dejó su rifle de caza, tampoco se supone que pueda estar en casa, iré por el— KyungSoo metió las cajas de mudanza al auto de nueva cuenta, cerró las puertas y entró a la casa de prisa.
—Si es un poco extraño— admitió JongIn.
—Algo— asintió SeHun.
KyungSoo regresó al cabo de un par de segundos, llevando un rifle de caza consigo, le entregó el arma a JoongIn y esperó a que el par de oficiales se despidiera para cerrar la puerta.
—Bueno, nuestro trabajo está hecho— inició SeHun.
—Es hora de marcharnos.
—No vemos.
Una inexpresiva cara fue sostenida por KyungSoo.
Hubo un largo silencio, que fue rotó por la estruendosa voz femenina de la señora Do.
—KyungSoo ¿Eres tú? Te he dicho cientos de veces que no quiero que abras la puerta de mi maldita casa mientras tomo mi siesta.
El bajito abrió los ojos con sorpresa —Son unos amigos, ya se van.
—Con un carajo, tú no tienes amigos, eres una insolente rata como tu padre, solitaria y vergonzosa.
KyungSoo apretó sus labios, bajó la mirada y trató de ignorar los comentarios en su contra.
SeHun y JongIn se voltearon a ver, tal vez KyungSoo si había tenido una muy complicada adolescencia.
—Oye...— llamó SeHun —Ven cuando quieras.
El azabache elevó la mirada, sin embargo, su posición corporal siguió dando la impresión de un humor decaído.
—A la estación...— sugirió SeHun —Sabes que inexplicablemente siempre podrás entrar.
—Y ya cierra de una jodida vez, asegúrate de no mostrarme tu horrible cara cuando entres— la voz de la madre de KyungSoo retumbó.
El bajito sonrió con nostalgia y asintió con la cabeza.
—Es mejor que estar aquí ¿No? — dijo JongIn.
—Seguro— KyungSoo se despidió del par de oficiales y cerró la puerta en cuanto los vio subirse a la patrulla.
—Dios, ¿por qué regresó a vivir con ella? — preguntó SeHun una vez dentro de la patrulla.
—No tiene un empleo, nadie quiere darle trabajo— habló el oficial Kim.
—Eso apesta— SeHun encendió el auto y se dirigieron hasta la estación de policías, el turno estaba a punto de terminar así que debían darse prisa para checar su salida.
Las armas que fueron confiscadas fueron directo hasta la bodega.
SeHun y JongIn informaron al agente Park sobre el resultado de su ronda.
ChanYeol agradeció el trabajo y los dejó ir a sus casas, advirtiéndoles que si necesitaba cualquier otra cosa en el futuro no dudaría en pedírselos a ellos teniendo en cuenta el buen desempeño que habían tenido.
El agente Park también estaba saliendo de la oficina de policías, caminando hasta su auto cuando dentro de uno de los bolsillos de su abrigo, su teléfono vibró. Y antes de abrir la puerta de su auto, respondió a la llamada.
—Agente Park.
—¿Está ocupado?
—¿Quién habla?
—Soy Im HyeYoon— dijeron del otro lado de la línea —Estaba en la parada de autobuses el día que...
—Claro, claro, te recuerdo— ChanYeol reconoció inmediatamente el nombre de la chica que había visto por última vez a la estudiante de enfermería con vida —¿Qué sucede?
—Me dijo que lo llamara si recordaba algo...
—Si ¿Has recordado algo que no me hayas dicho? — ChanYeol abrió la puerta de su auto y entró.
—Si...— la chica habló en voz baja —Había otra persona en la parada, era un chico...
ChanYeol salió inmediatamente del coche y después de cerrar con llave, se apresuró a llegar a su oficina para tomar nota de la información que le estaba siendo revelada. Parecía que finalmente estaba acortando la distancia entre él y el culpable.
__*__
¿Estará a nada de atrapar al culpable?
o ¿Estará más cerca de invitar a KyungSoo a salir? jaja
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