18. Confrontación
Cómo una manera de prepararse adecuadamente para el nuevo encuentro con su objeto de estudio se dedicó a hojear docenas de veces el expediente (que tuvo que recuperar del archivo) del caso de KyungSoo. Tratando de figurar la manera más adecuada de volver a establecer la conexión de supuesta confianza.
Así que durante varias tardes de la semana pasó su tiempo en medio de la oficina que compartía con BaekHyun, ensimismado en la grabación del interrogatorio.
Escucharlo de nuevo, se sentía tan irreal, mientras pasaba las hojas del archivo y revivía el anhelo que le provocó el poder llegar a una conclusión para el caso. Era raro escucharse a sí mismo, y era aún más raro escuchar la voz de KyungSoo.
Y mientras repetía la parte en la que el asesino describía la manera en que había regresado a vivir con su madre, ChanYeol se encontraba revisando las fotografías que se habían tomado de la residencia Do, prestando especial atención a las obtenidas en la habitación del más joven.
Escuchó como KyungSoo describía lo deshabitado que se sentía su cuarto cuando lo piso por primera vez y comparó la descripción con la fotografía de la pared más próxima a la puerta, aquella donde se encontraba la cómoda y donde el mismo criminal había descrito como el lugar donde solía colocar las cabezas cercenadas.
El detective Park utilizó un lente especial para poder ver a detalle cada artículo dentro de la habitación y en una alta repisa pudo vislumbrar la fila de los lomos de libros que KyungSoo poseía, raramente lo escuchaba hablar de algo que no fueran series de detectives o sus quejas sobre el trato que recibía.
Realmente no recordaba un momento en específico en que mencionara la lectura como un pasatiempo, pero había citado una línea de una novela durante el interrogatorio.
Si KyungSoo era la clase de lector que se entusiasmaba al grado de aprenderse sus párrafos predilectos, sin duda, la lectura era un hobby que mantenía muy oculto.
Pensando en que quizás lo que KyungSoo quería a cambio no eran cosas inmateriales, se aventuró a preguntar sobre sus libertades de recreación.
—¿Para qué quieres saber qué hace KyungSoo en su tiempo libre? — preguntó BaekHyun confundido.
—Averígualo, tienes que ayudarme en algo, fue tu idea después de todo— advirtió el más alto.
BaekHyun refunfuñó al respecto, pero hizo que le pidieron. Y en poco tiempo obtuvo la respuesta con los oficiales a cargo del convicto.
—Sólo puede salir al exterior durante media hora todos los días, no ha mostrado interés por las actividades dentro del reclusorio— informó BaekHyun —¿Por qué preguntas?
—Necesito salir— ChanYeol suspendió la investigación, tenía a su lado una lista de nombres extranjeros, tomó el pedazo de papel y fue directamente hasta la librería más abastecida que conocía.
Después se encargaría de investigar si KyungSoo podía tener libros consigo, pero por el momento se encargaría de obtener el máximo de obras de los autores que había identificado de los textos de la fotografía.
El empleado del lugar se aseguró de buscar hasta en el lugar más recóndito de la bodega, pero al final sus resultados habían terminado siendo los mismos; había encontrado una única copia de una novela corta de uno solo de los autores.
ChanYeol obtuvo el libro esperando que aquello fuera suficiente, no podían acceder a ninguno de los artículos que se encontraban dentro de la residencia Do, por lo que imaginaba que los textos bajo custodia eran cotizados fuera de las paredes. Se sorprendió entonces de la portada del libro pues llevaba el título en inglés, al igual que la pequeña reseña. Resopló.
El detective había pasado su tiempo formulando las bases para el abordaje del criminal, en esta ocasión, se sentía listo.
Así que para la nueva fecha conseguida, ambos detectives viajaron hasta el lugar de encarcelamiento, repitiendo el mismo proceso.
ChanYeol había descubierto que KyungSoo no podía tener artículos que no fueran de cuidado personal consigo, pero tras mucho insistir, el director del reclusorio aceptó que el delincuente pudiera acceder a la lectura bajo vigilancia.
Para cuando la nueva reunión se estaba llevando a cabo, el detective Park tenía mucha más confianza, en sí. Haber recordado lo ansioso que se sentía en el interrogatorio de la confesión criminal y la manera en que logró obtener agallas lo envalentó a volver a tomar ese rumbo.
Y con paso decidido fue hasta la mesa donde KyungSoo aguardaba, de manera presurosa, colocó sus cosas sobre la mesa y mientras tomaba asiento frente al menor, inició la conversación.
—Hola KyungSoo— había saludado, sin esperar una respuesta a cambio se decidió por abrir la nueva carpeta de investigación.
El más joven observó cada una de las acciones, evitando hacer muy notoria la sonrisa que estaba construyéndose en sus labios. Se limitó a guardar silencio.
—Si cooperas lo suficiente podrás tener acceso a esto— ChanYeol mostró el libro de apenas cientos de hojas. KyungSoo delineó la portada con la mirada, un brillo especial iluminó sus pupilas.
—Tenemos una biblioteca— se apresuró a decir.
—Si...— asintió ChanYeol tomando el libro y volviéndolo a guardar a un lado de donde estaba sentado —Me imaginó todas las copias que deben tener de él.
—Esperaba un soborno más sutil— aceptó KyungSoo —Cómo que hicieras que aflojaran un poco mis esposas mientras estoy aquí o algo por el estilo.
—Eso no va a pasar— negó ChanYeol, con seriedad —¿Quieres que comencemos?
KyungSoo se encogió de hombros —Estoy ansioso.
ChanYeol notó que la compostura del más joven distaba de aquel primer encuentro, no era el joven encorvado y lleno de anhedonia, lucía mucho más cooperativo al respecto, sin duda, KyungSoo había aprendido a leer al detective.
Y teniendo establecido el hilo de familiaridad, el detective se aventuró a preguntar algo que no podía dejar atrás.
—¿Cómo lo sabías? — preguntó el más alto, sabiendo de sobra que KyungSoo reconocería el tópico.
El menor se dio cuenta que la grabadora no estaba corriendo, así que supo de inmediato que aquello se trataba de una simple duda personal.
—Vacilas— respondió el más joven —Es tan obvio que es irritante. Hasta un idiota podría darse cuenta.
ChanYeol levantó una ceja, quedándose con esa única respuesta, apretó el botón de la grabadora y comenzó el nuevo interrogatorio.
—Así que...Do KyungSoo— comenzó el detective —Básicamente conocías el trasfondo de tus motivaciones y tenías conocimiento de cómo llegar a la pronta solución. ¿Cuándo te diste cuenta de todo esto?
—...— KyungSoo pensó un momento en la respuesta —Supongo que cuando volví a ver a mi abuela, no convivía con ella desde que acudía al jardín de infantes... que la relacionara con mi madre y que pensara que matarla iba a terminar con mis problemas, era una especie de paralelismo... Creí que esto ya había quedado claro...
—Y así es, esto es solo una introducción— respondió ChanYeol, tomando una de las hojas donde llevaba escrito la especie de itinerario a seguir.
No se siguió perdiendo más tiempo y el interrogatorio continuó, las preguntas de ChanYeol eran específicas y requerían detalladas respuestas sobre los motivos más personales de la confesión de los hechos criminales, al principio KyungSoo se mostró renuente a responder, pero una vez que ChanYeol volvió a recalcar que no usaría la información en su contra, decidió hablar.
Los tópicos abarcados fueron diversos y las respuestas dadas por KyungSoo ayudaron a ChanYeol a esclarecer un poco más las percepciones que tenía sobre la persona detrás del crimen.
—No lo disfrutaba— había respondido KyungSoo cuando se le preguntó por las inclinaciones a ataque sexual —En cierta medida era repugnante, pero después estoy vivo y puedo sentir.
—¿Entonces por qué lo hacías?
—Te lo dije— respondió KyungSoo —Realmente nunca pones atención ¿Cierto? Cuando me preguntaste sobre el asesino te dije que las agresiones sexuales no estaban ligadas con el placer sino con la sensación de tener el control de la situación y de saber que la víctima estaba siendo sujeto de una humillación que no podía controlar por más que se rehusara.
ChanYeol se mantuvo incrédulo respecto a aquello —¿Y pos mortem?
KyungSoo estiró los labios en una incómoda mueca —Es sólo seguir faltando el respeto a la memoria de una persona, lo que me excitaba era la sensación de tener el control que nunca he podido ejercer. Y si lo pensaba posteriormente me sucedía igual, en mis recuerdos y mi imaginación los rostros de las chicas son borrosos, incluso las formas de su cuerpo. Pero si pienso en sus caras cuando rogaban por su vida puedo recordar muy bien todos esos detalles.
El detective se quedó en silencio, sin ánimos de contrariar lo que KyungSoo le contaba muy a pesar que estaba en desacuerdo con sus respuestas.
Las preguntas siguieron haciéndose y tras varía información recibida, ChanYeol tocó el tema del poco control emocional que poseía.
—Es que pudiste manejar las situaciones de los crimines con precisión, incluso en los interrogatorios te mantienes con calma.
—¿Cómo se supone que pueda hacerlo? Nunca en mi vida me he expuesto a esas situaciones, las escenas del crimen las estudiaba con antelación, pase cinco años de mi vida respondiendo preguntas... Cualquier cosa que no haya experimentado hasta este momento es difícil de lidiar para mí... Y no puedo controlarlo...
—Pero puedes controlar las pulsiones para asesinar...
—Si...— aceptó el más joven.
—¿Sigues sintiéndote de esa manera?
KyungSoo negó con la cabeza —Tengo todo el tiempo del mundo, pero no pienso en eso... y si llegó a concebir la idea de cómo sería volver a hacerlo, abandono el pensamiento de inmediato, no me es grato pensar en esa clase de cosas, porque entre más siento que puedo tener el control de la situación más me convenzo de que en realidad no tengo el control si me dejó llevar.
ChanYeol asintió con levedad —¿Entonces matar a tu madre no solucionó nada?
—No— respondió —Supongo que solo odiaba la idea de que no me quisiera...— confesó KyungSoo —Después de todo, lo que predijo para mí se hizo realidad... eso me hace sentir mucho más rabia hacia ella.
Hubo un breve silencio.
Las cuestiones continuaron, conforme a lo que ChanYeol iba escuchando podía hacerse idea de un concepto más específico para designar a KyungSoo, lo comentaría con BaekHyun y la próxima sesión se lo diría al mismo KyungSoo.
—¿Puedo preguntar algo ahora? — quiso saber KyungSoo.
—Puedes preguntar algo— asintió ChanYeol —No te aseguro una respuesta, pero adelante.
KyungSoo rodó los ojos —¿Ya tienes una respuesta para mi última pregunta?
ChanYeol tomó un profundo suspiro y negó con la cabeza.
—Ya veo...— el más joven dirigió su mirada hasta el rostro del más alto —¿Leíste el libro?
—No— respondió con sinceridad —El empleado lo recomendó.
KyungSoo observó la grabadora y con discretas señas de mano le preguntó a ChanYeol si podían terminar con la sesión.
El más alto no encontró ningún inconveniente.
—Uff— resopló el más bajo —¿Cómo supiste cuál buscar? ¿Me estás espiando? — KyungSoo entrecerró los ojos.
ChanYeol se escandalizó ante aquello —¡No! Sólo leí el informe del caso.
—Mmm— KyungSoo dudo sobre aquello —Nunca mencione que me gustara leer, mucho menos que me gustara ese autor.
—Sólo lo adivine— ChanYeol no quería admitir el trabajo puesto en encontrar la copia del texto.
—Entre cientos de autores populares o autores locales...— KyungSoo soltó una ligera risa antes de poder continuar —Puedes quedártelo.
—¿No querías algo a cambio?
—Si...— levantó uno de sus hombros —Por hoy está bien si no obtengo nada.
—¿Qué se supone que haga con el libro?
—Oye no lo sé... ¿Leerlo? — sugirió KyungSoo con burla.
ChanYeol adoptó una expresión de incredulidad. KyungSoo soltó una risa mucho más sonora.
—Quizás si lo lees puedas responder a mi pregunta en el futuro— dijo KyungSoo retomando la compostura.
—¿Por qué estás tan seguro de eso?
—Porque me ayudó a responder varias de las dudas que tenía— el más joven llevó una de sus manos al aire, a manera de indicar una promesa —Prometo que no te sentirás mal por la respuesta que vayas a darme, aún si crees que es una actitud egoísta.
ChanYeol observó al menor con el entrecejo fruncido —Está bien, pero no prometo que ya lo abre leído para la próxima semana.
—¿Qué? — se cuestionó KyungSoo —Tiene menos de ciento cincuenta paginas... quien sabe cuántas veces has leído mi expediente... ten una nueva lectura como hobby.
El detective volvió a expresar alboroto —No es mi hobby leer tu expediente.
—Jajaja— KyungSoo volvió a reírse de lo escuchado —Lo que tú digas.
Los dos guardaron silencio, tenían tan solo doce minutos más antes de que la hora límite llegara.
—¿Puedo preguntar otra cosa? — la forma tan natural en la que KyungSoo hablaba con el más grande hizo a ChanYeol recordar aquellos lejanos días donde tenía que reprenderlo en varias ocasiones por intentar entrometerse en los casos que investigaba.
—¿Qué?
—¿Lo decías en serio? — preguntó.
—¿Qué cosa? — desentendió el más alto, comenzando a guardar las cosas para poder partir sin contratiempos.
—Sobre...— el más joven dudo momentáneamente sobre si continuar, pero dadas las circunstancias, decidió hacerlo de todas maneras —Sobre salir y hacer algo divertido...
ChanYeol se quedó estático en su lugar, de todas las cosas que KyungSoo pudiera preguntarle, nunca imagino que iba a llegar a preguntar algo como aquello, después de haber descubierto la identidad del asesino, ChanYeol pensó que aquella rara situación de cortejo era unidireccional.
Pero no podía culpar a KyungSoo por tener la duda.
—Pedí tu número ¿No?
—¿Para qué lo querías si de todas maneras no ibas a responder mis llamadas? — volvió a preguntar KyungSoo —Como sea... puedes sustituir eso por leer el libro.
ChanYeol volvió a quedar atrapado en ilusos pensamientos sobre lo que hubiera resultado de haber sido una diferente situación.
—Lo leeré en mis tiempos libres— accedió ChanYeol.
—Puedes preguntarme lo que quieras ahora que la grabadora no está encendida— habló el más bajito.
ChanYeol tragó en seco y mostró una amable expresión —¿Qué podría querer saber de ti que no me hayas dicho ya?
El oficial a cargo de la seguridad, se acercó a la celda para advertirle a KyungSoo que se acercara a los barrotes para dejar salir al detective.
KyungSoo observó a ChanYeol un par de segundos antes de ponerse de pie y obedecer las órdenes.
—Creí que preguntarías algo como "¿Y por qué accediste a darme tú número?" — confesó el menor —Supongo que ya no eres tan fácil de predecir... ¡Eso está muy bien!
El criminal se puso de pie y fue hasta donde el oficial aguardaba por él para esposarlo detrás de los barrotes. ChanYeol trató de ignorar aquello y tomó sus cosas para salir de la celda una vez que le abrieron la puerta.
No se dijeron nada más. ChanYeol siguió su camino y se encontró con BaekHyun, juntos fueron hasta la oficina del director para pactar una siguiente reunión.
—Hoy sí que te has tomado las dos horas— hablaba BaekHyun desde el asiento del copiloto en el auto que compartían —¿Dijo muchas cosas interesantes?
—Mh— murmuró ChanYeol con incomodidad.
—¿Mh? — imitó BaekHyun confundido.
—Podrás escuchar la cinta en la oficina— habló ChanYeol sin despegar la mirada del camino frente a él.
Cómo todavía estaban en horas de trabajo, el par de detectives regresarían a la oficina para analizar la información obtenida.
BaekHyun se mostraba mucho más entusiasmado que ChanYeol y este último agradeció el sentido de precaución de KyungSoo al haberlo alentado a detener la grabación.
Así que durante dos horas ambos se sentaron a discutir los resultados obtenidos.
—Que despedida tan extraña— dijo BaekHyun refiriéndose al abrupto corte de la grabación —Como sea... ¿Qué piensas?
—Uh...— ChanYeol se levantó de hombros, sin saber muy bien que responder a aquello pues su mente estaba divagando en un tópico diferente al que se pretendía con la investigación.
—Por todo lo que ya sabemos y por todo lo nuevo que nos ha contado, creo que podemos asegurar que es una persona que constantemente ha sido rebajada de su calidad de ser humano, con la dosis de violencia personal y el desinterés de su medio es el caldo perfecto para construir a un delincuente.
—Si...— aceptó ChanYeol.
—Respecto a KyungSoo, sostengo mi teoría sobre que es un tipo que planea las cosas con antelación y las ejecuta únicamente bajo ciertas circunstancias, así que sin duda, es el tipo de persona que organiza las cosas para que salgan justo como las planeo.
—Si...
—Y creo que por todas las maniobras que ha utilizado hasta el día de hoy, una de las maneras de lograr que las cosas salgan de acuerdo a como las planeo es manipulando la situación a su antojo, sin contar que sus motivaciones con el poder tener el control de la propia situación, suena a un perfil bastante conciso.
—Y también es ególatra— confirmó ChanYeol —Así que seguramente tiene la seguridad para desestimar a los demás y que harán las cosas que él quiere, que alguien vaya en contra de ello, se enfrenta a todos sus principios, por eso la enfermera le significo mucho más trabajo que el resto el de las chicas.
—Si le sumamos su dudosa moralidad— agregó BaekHyun —Él dijo que no disfrutaba de someter a las chicas y que lo hacía por el poder humillarlas, para mi sigue sonando a una perturbación de la sexualidad. Creo que va aunado al hecho de que no ha experimentado una sana relación.
La mente de ChanYeol volvió a quedar en blanco. —Estoy agotado.
BaekHyun vio la hora en el reloj de pared de la oficina y se dio cuenta de lo tarde que era, su hora de salida se había pasado por poco más de cuarenta minutos.
—Deberíamos continuar mañana— propuso el de menor estatura.
Después de un arduo día de trabajo, más que ajetreado mentalmente, ChanYeol se sentía agotado físicamente. Una noche anterior no había podido dormir de manera apropiada, había tenido un lúcido sueño en el que despertaba tarde y por inercia, su cuerpo despertó antes de tiempo y desde temprano en la madrugada no había podido conciliar el sueño.
Así que se sentía bastante cansado, mientras conducía de vuelta a casa repasó en su memoria las cosas que haría al llegar.
Comió apenas y tras un merecido baño de agua tibia, se metió entre las sabanas, sus ojos se cerraban involuntariamente, así que cuando su cabeza tocó la almohada cayó rendido.
En está ocasión, los recónditos anhelos de su inconsciente no lo jugaron pesadas bromas del recuento de las escenas del crimen. Eran sueños tan incomprensibles que ni siquiera podía recordarlos.
Pero entre el cumulo de visiones la resplandeciente sonrisa a juego de una sonora risa lo hizo abrir los ojos de manera abrupta.
—Ugh...— con una desagradable mueca, ChanYeol se removió en su lugar, estaba hecho ovillo y su corazón palpitaba de una inusual manera, reconocía los síntomas —No...— se dijo a sí mismo, intentando negar la situación —Por favor...— sin ánimos de regresar a las ilusiones de sus sueños, decidió despertar apropiadamente.
Había logrado dormir apenas un par de horas, lo suficiente como para reponer las energías, pero no para un correcto descanso, ChanYeol quería volver a dormir tranquilamente, pero temía que su dormitar le diera la pauta a su mente de abrir puertas que debían permanecer cerradas.
Y aun teniendo control sobre sus pensamientos, no podía dejar de darle vueltas al tema.
—Demonios...— susurró con irritación, para inmediatamente después incorporarse y quedar sentado sobre el colchón de su habitación. Debatiéndose entre ir a la cocina y preparar un té o quedarse en vela hasta que el sol saliera.
Sin querer perder el tiempo, decidió continuar con el trabajo suspendido y forjar un argumento sólido de lo que BaekHyun y él pensaban respecto a KyungSoo.
ChanYeol agregó lo que le parecía más trascendental y que habían pasado por alto de manera imprudente.
—Deseos de matar a más de una persona de manera secuencial— se dijo así mismo para no olvidar el hecho.
El detective trabajó en aquello durante las horas restantes de su noche y para cuando había llegado la hora de alistarse para regresar al trabajo, tenía una gran parte del estudio avanzado.
Al mostrárselo a BaekHyun este estuvo de acuerdo en la gran parte de las conclusiones hechas.
—Con esto podríamos probar suerte en algún caso.
BaekHyun tomó la información que tenían hasta ese momento y se apresuró a comparar los hechos con la investigación que había suspendido para dedicarse de lleno al estudio.
ChanYeol lo imitó. Y a pesar de que la naturaleza de los crimines no eran la misma, con mucho mayor eficacia pudo encontrar una lista de sospechosos para su caso. El detective sonrió para sí mismo, era justo como BaekHyun había predicho, era como si hubieran obtenido la trascendental llave para deshacerse de la incertidumbre.
Después de aquello, teniendo ambos capacidades intelectuales por encima de sus colegas de trabajo, tuvieron la facultad de hacer discernimientos propios para cada caso en especial, adjudicando nuevas teorías basados en todo lo que KyungSoo les había confiado.
Definitivamente estaban encontrando una nueva manera de abordaje criminal.
Los frutos eran tan gloriosamente asequibles que el par de detectives decidieron retomar las investigaciones suspendidas para lograr una conclusión satisfactoria. Relegando la próxima reunión con KyungSoo para el futuro.
Pero dicha reunión no se concretó tampoco en la semana siguiente ni en la siguiente.
Tal parecía que el par de policías habían encontrado un modo de catalogar a las personas dependiendo de la naturaleza de las motivaciones y del modo de operación en dos grandes grupos que resultaban sencillos a la hora perseguir y tratar con un asesino.
Al principio, los agentes que se enteraban de la investigación hecha en base a las vivencias de un criminal, se sentían incrédulos al respecto, diciendo que no tenía sentido alguno enfocarse en cosas banales de la vida de un asesino para conseguir atraparlo pero tras ver los resultados obtenidos, cambiaron de opinión.
Y muy pronto, el dúo de investigación creció, apoyándose en nuevos profesionales que se encargaban de estudiar a los criminales recientemente atrapados.
El par de detectives tenía todo un fichero de criminales por estudiar y un amplio archivo de información de los que habían estudiado ya.
El detective Park había dejado atrás su mala racha de investigaciones fallidas y atravesaba una nueva etapa de éxitos detectivescos.
Parecía que la victoria les sonreía al par de agentes y aquello distaba mucho de los sentimientos que se habían albergado en la desarrollada mente de KyungSoo.
Quien había pasado a segundo plano, no había visto al detective Park desde hacía poco más de tres meses, él mismo esperaba la próxima reunión pero tras varios retrasos del encuentro, cayó en cuenta de que difícilmente iba a poder encontrarse con él de nuevo.
Se convenció a sí mismo de que no le importaba, que no le interesaba si otra persona lo desplazaba fuera de su vida.
Así que él mismo encontró nuevas actividades, con una natural personalidad apacible, KyungSoo era un preso de fácil manejo, a pesar de sus antecedentes criminales.
Los oficiales preferían cuidar del asesino que del resto de los reos, tal parecía ser que una vida regida por un inquebrantable itinerario le daba estructura a sus desordenados pensamientos.
—¿Puedes creer que haya matado a todas esas chicas? — bromeaban los oficiales entre sí, después de que sus turnos de vigilancia terminaban.
KyungSoo aceptó la iniciativa de incluirse en las actividades que ofrecía el reclusorio, siendo la única que llamó su atención el taller de ilustración.
Se dio cuenta entonces que sus habilidades artísticas era otra de las cosas que podía hacer mejor que el resto.
Las cosas parecían tomar un rumbo distinto y mucho más agradable.
El detective Park se encontraba sentado en la oficina, tomándose un descanso de todo el trabajo que realizaba día con día. Estaba revisando el correo dirigido a él que llegaba hasta la comisaría.
Habían varias cartas pidiendo su ayuda en distritos alejados para resolver crimines complicados, había cartas de agradecimiento por los buenos tratos durante las investigaciones de sus casos pasados y hubo una única carta cuyo remitente saltó de inmediato a sus recuerdos.
La dirección de la penitenciaria del condado, abrió la carta con urgencia y leyó deprisa.
No había mucho texto al interior, un impresionante dibujo realista de lo que parecía ser un campo abierto, con una llanura, un camino cercado con pedazos de madera y un gran lago de fondo. Y la única frase "Devuelve mi libro"
El más alto supo de quien se trataba de inmediato.
Había pensado en él en las semanas anteriores, nada personal, pero creía que debían culminar sus entrevistas de manera formal para darle una conclusión al caso de KyungSoo, BaekHyun y él estaban planificando la publicación de un libro sobre sus experiencias, así que tenían que darle un último vistazo a KyungSoo, sobre todo porque tenían que solicitar su permiso para la publicación de toda su información.
Así que con decisión tomó el teléfono de la oficina y marcó al director de la cárcel para solicitar una última reunión con el criminal.
Por supuesto que los detalles fueron pactados con rapidez.
BaekHyun había decidido dejar el asunto en manos de ChanYeol pues él mismo debía atender una nueva entrevista con otro recluso.
El detective Park estaba seguro de sí mismo, pero de alguna manera, KyungSoo siempre lograba descolocarlo por más frío que fuera su temperamento.
La rutina de llegada fue seguida y en poco tiempo, el detective Park estaba ya dentro de la celda, observando la espalda recta de KyungSoo quien había recortado su cabello.
El más alto se acercó, con más prudencia que la última vez, tomó asiento y saludó al menor.
—Hola, KyungSoo— habló el más alto, dejando todo su material sobre la mesa que ocupaban.
—ChanYeol— devolvió el saludó el de menor edad. ChanYeol se limitó a fingir una sonrisa, evitando fijar su mirada en el rostro contrario.
—Traje tu libro— mencionó el más alto, dándole el texto —antes de que lo olvide.
—Gracias— KyungSoo tomó el libro y notó que la envoltura plástica había desaparecido —¿Y qué has traído hoy a cambio?
ChanYeol no había pensado en eso, así que de manera inmediata ideó una ingeniosa respuesta —Estoy yo y no BaekHyun.
—Bastante justo— asintió KyungSoo con una ligera sonrisa —¿De qué hablaremos hoy?
ChanYeol apretó el botón de la grabadora y dio inicio a la última sesión con KyungSoo —Hablaremos de lo que tú quieras.
KyungSoo levantó una ceja, observó en todas direcciones, de manera incrédula.
ChanYeol percibió en el más joven una actitud completamente diferente, se sentía como si la intención de la readaptación social estuviera surtiendo efecto, pero no se dejó engañar por las apariencias, tomando en cuenta que había logrado esquivar los filtros del hospital psiquiátrico.
—¿Y bien? — inquirió ChanYeol —Te escucho.
—¿Por qué?
—Es parte de todo esto— mencionó el más alto. Había acordado con BaekHyun que dejarían a KyungSoo decir lo que quisiera, para poder rectificar su teoría de que el más joven revelaba únicamente la información a su conveniencia para manipular la situación. Con la simple noticia dada, ChanYeol se daba cuenta de que efectivamente el menor estaba acostumbrado a hablar solo de lo que le solicitaban —¿Estás asistiendo a terapia? — preguntó ChanYeol únicamente para dar una iniciativa.
—No...— respondió el contrario con sinceridad.
—¿No apelaras a la libertad condicional?
KyungSoo negó con la cabeza —No me siento con ánimos de ver el mundo exterior— dijo.
—Entiendo— y volvió a guardar silencio. Esperando que KyungSoo tomara la palabra.
Pero el menor parecía muy habituado a guardar silencio y la paciencia de ChanYeol con personas silenciosas estaba por colmarse.
—¿Leíste el libro? — preguntó el más joven de repente.
—Claro— aceptó el mayor.
—¿Y entonces que piensas?
—Estoy de acuerdo, KyungSoo— comentó el detective Park —Puedes creer que soy una persona egoísta, pero es la manera en la que todos nos movemos, si vamos en contra de nuestros pensamientos de ir a favor de nuestras propias necesidades, prácticamente nada tendría sentido.
KyungSoo asintió con la cabeza —¿Recibiste mi carta?
—Pude leerla— asintió ChanYeol —¿Tú dibujaste eso?
—Si— KyungSoo se mostró mucho más animado a decir todo lo que se le viniera en gana —Descubrí otra cosa en la que soy mejor que los demás.
—Ja— ChanYeol dejó salir un alarido de burla sarcástica.
Y muy a pesar de aquello, KyungSoo decidió ignorar la actitud y comenzó a hablar de lo primero que se le viniera a la mente.
En medio de la celda, escuchando solo el retumbar de la voz de KyungSoo, ChanYeol volvió a perderse entre los recuerdos del pasado, donde solo se limitaba a sentarse a su lado en el bar a escuchar todas las travesías que tenía para compartir al par de oficiales. Una vez más se preguntó que habría resultado si las cosas hubieran sido distintas.
KyungSoo se aseguró de nombrar al pie de la letra el horario que tenía dentro de la prisión, nombró a los nuevos oficiales con los que había logrado establecer una relación de poco menos que una amistad, contó sobre su tiempo en la sala del taller de ilustración y como el profesor a cargo estaba maravillado por su talento.
—Así que tengo mucho en la mente— seguía hablando KyungSoo sin detenerse ni un momento a escuchar una respuesta —Ya tampoco siento la desagradable necesidad de someter a alguien. Creo que por eso no apelaré a la libertad condicional, me gusta estar aquí ¿No es extraño? Tener algo que hacer siempre y que todos esperen algo bueno de mí es en cierta medida gratificante, así que no planeo abandonar esa sensación por regresar a la "normalidad" aunque la libertad sea tan deseable.
ChanYeol asentía a todo lo que le era dicho, prestando bastante atención.
KyungSoo continuó hablando sin medida, dando rápidos vistazos a los guardias, en sus cálculos, no faltaba mucho para el cambio de oficiales se diera y cuando finalmente se percató de que habían sido dejados a cargo de un único oficial en el piso de arriba, se aseguró de hacérselo notar al detective.
—Aunque... de pronto se me ocurre como sería estrangular a alguien con las esposas— KyungSoo levantó las manos frente a su rostro y estiró el metal —Que tan rápido sería...
ChanYeol trató de parecer tranquilo ante la confesión, pero la cercanía que de pronto implementó el de menor estatura le sacó un susto.
—Sólo tendría que...— KyungSoo imitó la acción que tendría que hacer para lograr que cualquier persona frente a él terminara con el cuello atrapado entre sus esposas.
ChanYeol se sobresaltó y sin disimuló se recorrió ligeramente.
KyungSoo sonrió ante lo observado —No te haré daño...— habló —Incluso si la única persona que nos vigila esta lo suficientemente lejos como para hacer algo al respecto.
ChanYeol se percató entonces que estaban completamente solos dentro de la celda, nadie le había dicho que iba a quedarse a solas con el criminal.
—No sé porque eligieron esta hora— dijo KyungSoo —Pero que conveniente sería...
—No querrás deshacerte de tu agradable condena solo por agredir a este iluso detective.
—No quiero salir de aquí— continuó hablando KyungSoo —Así que no importaría.
El más alto trago duro.
—Pero ya te lo dije. No te haré daño...— confirmó el de baja estatura, volviendo a colocar sus manos debajo de la mesa —No tendría sentido deshacerme de la única persona que puede entenderme.
ChanYeol abrió los ojos con gran sorpresa.
—Somos mucho más parecidos de lo que puedas imaginar— asintió KyungSoo —Realmente eres la única persona en la que confió, es por ello que sería un desperdicio eliminarte.
—¿Debo sentirme halagado? — preguntó ChanYeol con preocupación.
—Bueno— KyungSoo continuó hablando —Si estuviera tu colega, dudo mucho que pensara lo mismo sobre alargar mi condena.
El más alto tomó aire con profundidad. —Creo que es suficiente por hoy— ChanYeol detuvo la grabación y comenzó a guardar sus cosas, deseando que los guardias de la celda llegaran para poder salir de ahí.
—¿Qué harás con todo lo que te he dicho? — preguntó KyungSoo —Escuché que están viendo a otros criminales ¿Qué planeas hacer?
—Es bueno que lo menciones— recordó el más alto —Necesitamos tu permiso para tomar tus declaraciones para publicación.
—Uuy— mencionó el de menor edad —Así que planeas lucrar con mi sufrimiento— sonrió KyungSoo —De acuerdo, está bien, puedes divulgarlo.
ChanYeol se apresuró a buscar entre sus cosas el documento que debían firmar para que los derechos de publicación fueran cedidos.
—No regresaras ¿Cierto? — hablaba KyungSoo mientras llenaba el documento.
El más alto trató de relajarse, sabía que si se mostraba demasiado asustadizo, KyungSoo se daría cuenta y lo usaría a su favor.
—No— respondió con sinceridad.
—Es una lástima— el otro cedió el documento al detective —Pero aún puedo escribirte ¿No?
—Claro— aceptó el más alto.
—Pero... ¿Vas a responderme? De lo contrario no tendría sentido empeñarme en escribir algo coherente.
—Trataré de hacerlo— respondió el más alto.
—Mientes— KyungSoo frunció los labios y vio como en el piso de arriba los guardias de seguridad comenzaban a llegar —Pero aun así confiaré en ti.
ChanYeol encontró la tranquilidad en cuanto vio los alrededores llenarse de guardias una vez más y pudo entonces poner atención a las peticiones de KyungSoo —En verdad trataré de hacerlo.
—Sí, te creo— sonrió KyungSoo de manera lúgubre.
—Ah... ¿Por qué quiero que quiero que de verdad creas en mí? — dijo el más alto, sintiéndose frustrado con la situación.
—Ya te lo dije...
ChanYeol se sobresaltó, dándose cuenta que aquello último realmente lo había externado y no solo pensado.
—Somos más similares de lo que crees— KyungSoo estiró los músculos de su cuello —Así que también espero que confíes en mí.
—No creo que puedas pedir algo como eso en tu posición— habló el más alto, dando las señales al oficial de que estaba listo para salir.
—Al menos recuérdalo— comentó KyungSoo antes de ponerse de pie e ir hasta los barrotes para ser detenido mientras sacaban al detective.
—Seguro— ChanYeol tomó sus cosas y siendo escoltado por el oficial dejó la celda —No podría olvidarlo aunque quisiera— se dijo a sí mismo.
—Esperaré sus respuestas, detective— se despidió KyungSoo, refiriéndose a las cartas que planeaba enviarle.
ChanYeol no quiso responder a aquello y con prisa, dejó el edificio.
Condujo a velocidad normal hasta la estación de policías, listo para sacar el mayor provecho de la última entrevista con el más joven.
Y aunque estaba concentrado en aquella tarea, no podía sacar de su cabeza la afirmación de KyungSoo sobre ellos siendo más similares de lo que se creía.
ChanYeol se preguntó si era otra de las jugadas del menor o realmente había algo que los hacía parecidos. No quiso pensar demasiado al respecto, de por sí ya estaba bastante nervioso con la repentina declaración de KyungSoo sobre querer ahorcar a alguien con las esposas.
En secreto, se sentía aliviado de que KyungSoo no fuera a apelar a la libertad condicional.
Y se sentía mucho más aliviado, al ya no tener que encontrarse con él.
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Ahora si ya faltan dos capítulos nada más (Espero)
uwu para todos.
Nos leemos próximamente.
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