17. Integración
Los días dentro de la celda preventiva, pasaban como cortos minutos de existencia si se ponía a compararlos con las decenas de años que le esperaban dentro de prisión.
KyungSoo observaba el techo de la celda en la que se encontraba, acostado sobre la fría y dura superficie que fungía como cama, llevaba los brazos cruzados detrás de la nuca, no llevaba consigo ninguna otra prenda más que el uniforme que lo habían hecho utilizar, después de todo se sabía solo en el mundo.
El sonido de los barrotes ser sacudidos lo sacó de sus pensamientos, giró la mirada apenas un par de centímetros y observó al oficial que llevaba su charola de comida.
KyungSoo se incorporó lentamente y caminó hasta encontrarse con el oficial, sostuvo la charola durante escasos segundos, sin apartar la mirada del rostro ajeno.
—Así que finalmente ves tu sueño cumplido— musitó el de menor estatura, yendo a sentarse sobre la cama.
El oficial no respondió a aquello, se limitó a observarlo detrás de las rejas. Todavía se sentía conmocionado por la noticia y estaba mucho más sorprendido después de escuchar la larga confesión que el criminal había dado. SeHun frunció el entrecejo ligeramente, con la mirada llena de desprecio.
Terminó por alejarse del lugar sin decir ni una sola palabra.
KyungSoo lo siguió con la mirada, bajó la cabeza apenas un par de centímetros y con una melancólica sonrisa se comprobó a si mismo que no era una persona merecedora de afecto, tal vez, después de todo, su madre tenía razón.
Consumió sus alimentos en completo silencio, únicamente para regresar a sumergirse en profundos pensamientos sobre el pasado, repasando cada mínimo suceso dentro de su cabeza. Su razón residía en que su abogado le había insistido en obtener toda la información que hubiera omitido, sobre todo le exigió que fuera específico en cada segundo transcurrido desde su aprehensión hasta que fue colocado en la celda que ahora residía.
Se llevó una enorme sorpresa cuando el abogado Kim le platicó sobre sus planes de defensa, sobre todo quedó totalmente impresionado cuando lo había hecho sentarse en medio de una sala especial para reuniones con su abogado. Lo hizo encarar al par de personas que no había visto en más de diez años.
—KyungSoo...— la mujer frente a él le dedicó una mirada llena de lástima, mientras apretaba la mano de su hermana sentada al lado —¿Cómo pudiste?
El de menor estatura, se limitó a guardar silencio, negándose a ver a sus hermanas de frente, no tenía el suficiente coraje de enfrentarse a su familia.
—Declararán a tu favor— comunicó el abogado Kim.
KyungSoo trató de ocultar la impresión que las palabras le causaban, no esperaba esa clase de apoyo por parte de las féminas sentadas frente a él.
—Lo vimos todo de cerca, KyungSoo— contó la mayor de sus hermanas, que sostenía la mano de su contraria y permanecía limpiando las lágrimas de sus mejillas —Siempre quisimos ayudarte pero ella jamás nos dejó acercarnos.
KyungSoo torció los labios, incrédulo, todavía con la mirada gacha.
—Creemos en ti...— comunicó la menor de las dos, la que había preguntado por sus razones.
Y después de una larga charla mediada por el abogado JaeJoong se trabajó sobre la defensa que sería ofrecida por parte de él. El resto de la familia Do parecía querer cooperar, aún si sentían miedo en cierta medida, las hermanas Do clamaban que su hermano menor nunca se había mostrado agresivo, adjudicaban sus tempranos comportamientos patológicos a actitudes normales de cualquier niño de su edad.
KyungSoo seguía sin poder concebir la idea que parte de su defensa iba a estar sustentada en la declaración de sus hermanas, el abogado Kim le había insistido infinidad de veces ser estudiado por un psiquiatra reconocido para clamar por más argumentos a su favor, pero KyungSoo se había negado la misma infinidad de veces.
—Puede usar a un psiquiatra para declarar si quiere, pero yo no veré a ninguno— respondía siempre.
Y con los preparativos elaborándose, tanto la defensa como los acusados, tuvieron el tiempo suficiente para integrar todos los elementos que se expondrían en el inminente juicio.
La ciudad entera, todo el condado, parte del país; quería ver al criminal tras rejas, quería el peor de los castigos para el asesino, se habló por todos los medios de los hechos, alrededor de todo el país había cientos de opiniones contrariadas respecto al caso.
El juicio se llevó a cabo después de casi un mes de preparativos, por diferentes situaciones legales se logró que el juicio de KyungSoo fuera hecho bajo las leyes de la ciudad donde había cometido los crímenes, la posibilidad de pasar el caso a la capital o un distrito con mayor peso legal, fue denegado por las apelaciones efectivas del abogado Kim.
—Está siendo una maldita piedra en el zapato— se quejaba BaekHyun con el resto de sus compañeros —¿En serio era el único que estaba despierto a esa hora?
Pero luego de la cantidad de trabas, el esperado día llegó.
KyungSoo había sido trasladado hasta el tribunal, listo para a travesar otro largo proceso judicial, sentado en la mesa junto a su abogado, observó el juicio desde su asiento.
Durante los días que había durado el juicio, contempló toda la evidencia que había sido encontrada en su contra, fue cuando descubrió como habían llegado a la conclusión de arrestarlo en primera instancia por los asesinatos de sus dos primeras víctimas; después de haber encontrado los cuerpos, se halló material de ADN que coincidía en un 99 por ciento con el de él, además se encontró que las heridas producidas por el arma de fuego coincidían con las que eran propiciadas por el arma que se le había confiscado, aunado a la confesión que él mismo había hecho sobre el caso.
El horror se vivió dentro de la sala del tribunal, los espectadores, al ser un juicio público, estaban horrorizados por la cantidad de material expuesto, las fotografías de las víctimas, los métodos, las declaraciones, todo era crudo e inhumano.
Los testigos pasaron a declarar y KyungSoo pudo ver por primera vez a cada uno de los familiares de las víctimas que había sometido, ver el dolor reflejado en los rostros de los padres y madres afectados no removió nada en su interior, si bien, seguía clamando que se sentía culpable por haber utilizado a otras personas como desahogo emocional y decía que se había entregado porque ya no quería seguir haciéndolo, no podía ver con empatía a las personas que lo veían con tanto desprecio, era igual a como toda su vida había sido, siendo insultado y aborrecido.
Se dio cuenta también que el abogado Kim le tomó la palabra y utilizó al ayuda de un psiquiatra para declarar la nula estabilidad emocional de KyungSoo, alegando que desde un principio había sido la misma autoridad que se había negado a seguir las indicaciones de los médicos del hospital psiquiátrico, y que lo habían enviado a vivir al hogar de su detonante.
Sus hermanas secundaron la declaración del doctor, diciendo que ellas habían solicitado seguir viviendo al lado de su madre y hermano pero que la mujer se había negado a dejarlos convivir, cuando se cuestionó sobre su padre, ambas declararon que el hombre no mantuvo contacto con la familia desde el día en que se había marchado.
KyungSoo, ante la declaración hecha, rectificó que su madre tenía razón, que él no merecía la compasión de nadie.
Él mismo fue llamado a declarar, respondiendo de manera desinteresada y poco detallada cada una de las preguntas de la parte defensora de las víctimas.
—¿Por qué lo hiciste?
El joven Do desconocía si aquello iba a ser parte del argumento final del abogado contrario, pero no queriendo causar bullicio, se limitó a dar una respuesta concreta y poco rebuscada.
—Porque eran solo personas de sustitución a mis verdaderas pulsiones.
Hubo opiniones divididas dentro de la corte, hubo personas que lo vieron con desprecio y hubo otras tantas que sintieron pena por el individuo, pero sin importar la clase de reacción que se había obtenido, todos concordaban en que debía pagar por sus actos.
El descanso para el veredicto final sucedió y JaeJoong y KyungSoo pudieron hablar al respecto.
—Vas a declararte culpable de todos los cargos que te imputen— explicó del abogado Kim. El licenciado había llegado a un acuerdo con el tribunal logrando que KyungSoo se declarara culpable en la corte y por su cooperación en las investigaciones del resto de los asesinatos iba a ser librado de la pena máxima.
—De acuerdo— KyungSoo tampoco tenía intenciones de negar sus acciones.
—Apelaremos la sentencia en días próximos y justo como te prometí, tendrás algún grado de libertad condicional— agregó JaeJoong sintiéndose muy orgulloso de sí mismo.
—Más de lo que puedo pedir— concluyó el menor. KyungSoo dio un último vistazo a la sala del tribunal, las personas se habían reunido para presencia la sentencia, el joven Do buscó con la mirada al grupo de detectives que le siguió la pista de cerca, pudiendo ubicarlos en una de las esquinas de la habitación. Sonrió momentáneamente, como si estuviera viendo a un grupo de amigos de años.
El juez había regresado tras haber analizado la evidencia y todos los puntos expuestos, estaba listo para dar la sentencia final.
—Do KyungSoo— llamó el hombre en el estrado —¿Cuál es tu posición respecto a los cargos de asesinato en primer grado de Son YeonJae y Kim Yuna?
—Culpable— respondió KyungSoo, de pie, esposado por las muñecas y con una firme posición.
Escuchó el sollozo de alguna de sus hermanas tras sus espaldas.
—¿Cuál es tu posición respecto al cargo de asesinato en primer grado de Song Ahn?
—Culpable.
—¿ Cuál es tu posición respecto al cargo de asesinato en primer grado de Jung DaeYeong?
—Culpable— repitió el más joven.
—¿Cuál es tu posición respecto al cargo de asesinato en primer grado de Yoo HeeJung?
—Culpable.
El llanto de las personas afectadas en el público se iba acrecentando, pero él sentía que no tenía nada que hacer al respecto.
Y justo después de que el juez lo había cuestionado sobre el asesinato de su madre, KyungSoo se quedó callado durante breves segundos.
—Culpable— oyó entonces los lamentos de sus hermanos haciéndose más fuertes.
Aceptó también el asesinato de la amiga de su madre. Había admitido un total de siete asesinatos.
El juez dictaminó su sentencia y lo declaró culpable de todos los crímenes le atribuyó un total de 40 años como pena máxima por el cargo de haber cometido más de dos crímenes capaces de alcanzar un pena máxima, sin derecho a salir bajo libertad condicional y pasando 25 años de la sentencia en prisión privativa.
JaeJoong palmeó ligeramente uno de los hombros de KyungSoo, animándolo a seguir creyendo en él. El criminal así lo hizo, el bajonado Kim le había contado todo su plan.
—Y cómo última instancia— habló el juez al centro de la habitación —Los familiares de las victimas externaran sus sentimientos al acusado como parte del proceso de duelo.
KyungSoo frunció ligeramente el entrecejo y giró discretamente su rostro en dirección al abogado a su lado.
—Teníamos que dar algo a cambio— se justificó el contrario —Vamos, serán solo palabras...
El bajito regresó la mirada hasta el puesto del tribunal y escuchó como el juez llamaba a cada una de las partes afectadas. Conocía el proceso, también lo había visto en las series de policías de las que solía ser fanático, era un proceso que a veces el juez permitía para alivio de las víctimas. A él también le darían la oportunidad de decir sus últimas palabras, sin embargo, él no tenía nada que decir.
La primera persona fue llamada al estrado y con el rostro plagado de sufrimiento, observó a KyungSoo con furia.
—Declaraste que las chicas que mataste no significaron nada para ti— comentó la joven, algún par de años menor que él —Pero ellas lo eran todo para nosotros y tú nos las quitaste...
KyungSoo sostuvo su mirada, escuchando con atención, tratando de mantener la compostura. Estaba preparado para escuchar nuevamente todas las palabras de odio a las que estaba acostumbrado, no iba a ser nada nuevo para él, ver el enojo en las miradas, los deseos de extinción para con él, la repulsión y todo el asco dirigido hacia su persona, no iba a inmutarse, estaba acostumbrado, después de haber atravesado toda su vida escuchando y viendo lo mismo, ya no eran más que solo palabras, justo como había dicho su abogado.
Familiares y amigos fueron pasando, uno tras otro, expresando duras palabras con las que lidiaban con su dolor.
—Espero que mueras de la misma cruel manera en la que tú mataste a mi hermana.
—Irás junto al resto de personas con son basura y te pudrirás dentro como la basura misma.
—Cada una de las personas que mataste fueron importantes para nosotros, fue una hermana, una amiga, una compañera o una novia, no importa porque les arrebataste todos los sueños y esperanzas de la vida.
—Incluso después de tu muerte seguirás sufriendo, pagarás por toda la eternidad por las horribles cosas que hiciste.
—No podré superar nunca la pérdida de una hija, espero que tú nunca superes el habérmela quitado.
KyungSoo no se inmuto en ningún momento, incluso asintió de vez en cuando a los insultos que le eran lanzados, entendía su posición. No podía pedir nada más que eso.
Y luego de varios familiares, hizo su aparición el hombre que KyungSoo reconoció como el padre de la estudiante de enfermería, había escuchado a varias personas hablar en su memoria, imaginaba porque ChanYeol estaba perdido entre tantos testimoniales.
—Do KyungSoo— lo llamó el hombre de familia y lo observó durante largos segundos, KyungSoo se preparó para el discurso, tomándose la libertad de dar un resignado suspiro —Con seguridad, hay decenas de personas dentro de esta habitación que te odian.
El joven Do no mostró ninguna reacción.
—...— se notaba que al padre le costaba trabajo externar las palabras, por lo emocional del estado del sujeto, KyungSoo imaginó que esa sería la peor de las acusaciones que recibiría en el día —y tras mucho meditarlo... puedo decirte con seguridad, que no soy uno de ellos.
El joven Do frunció el entrecejo ligeramente y siguió escuchando con atención.
La voz del hombre temblaba pero a pesar de ello, continuó con su discurso —No puedo olvidarla y jamás lo haré, era una de las personas que más amo en esta vida.
Entonces, algo dentro del joven Do, pareció romperse, escuchar palabras tan emotivas ser expresadas de un padre a su hija, escudriñó lo más profundo de su ser.
—Pero algo que sí puedo hacer...— el padre se dejó llevar por las abrumadoras emociones que lo poseían —Es perdonarte.
KyungSoo no pudo soportar la dolorosa mirada del hombre y terminó por desviar su propia mirada, sintiendo las irremediables ganas de derramar lágrimas ante la declaración.
—Do KyungSoo yo te perdono.
El mencionado terminó por romperse y una vez más, dejó que sus ojos se llenaran de lágrimas. Podía imaginar todo el afecto que el padre tenía por su hija y pudo imaginar también lo mucho que le había dolido enterarse de su muerte, estaba conmovido, no sólo por las primeras palabras amables que eran dirigidas a él, sino porque por un momento recordó lo lastimado que él había resultado después de ver a su padre alejarse. El contraste de las situaciones tocó sus impenetrables sentimientos.
Todos en la habitación quedaron estupefactos por ambas reacciones. Nuevamente la sala se dividió en opiniones, aquellos que tacharon de iluso e incluso tonto al hombre que había logrado otorgar el perdón al asesino de su hija, otra parte admiró el valor y coraje del padre de familia para otorgar la redención al criminal.
Incluso el abogado Kim tuvo que intervenir para contener a un KyungSoo que no dejaba de sollozar, con torpes intentos trató de tranquilizarlo para seguir con el juicio.
Y luego de otra ronda de fuertes comentarios hechos en contra del asesino, el proceso terminó y KyungSoo fue llevado hasta la cárcel del condado para cumplir su larga sentencia.
El caso se cerró y la sin ninguna otra represalia, la vida continuo.
Pero justo como había prometido, el abogado Kim había puesto a trabajar todas sus capacidades para llegar a lo pactado con KyungSoo desde el principio, así que la noticia se divulgó, luego de tres meses de iniciada la condena del asesino.
—¡ES UNA MALDITA PIEDRA EN EL ZAPATO! — BaekHyun había llegado a la oficina que compartía con ChanYeol.
—¿Qué sucede? — preguntó el detective que se encontraba trabajando en un nuevo caso, con dificultad. Seguía pensando en todo lo acontecido en meses anteriores.
—¿Sabías que redujeron la condena de KyungSoo?
—¿Qué? ¿Por qué? — ChanYeol se mostró mucho más interesado en el tema.
—Aparentemente obtuvimos la mitad de las evidencias de manera "ilegal" — hizo comillas en el aire —Recuerdo perfectamente que entre todas las solicitudes de cateo estaba la de tomar posesión del auto de KyungSoo pero resulta que la orden solo era válida únicamente para este distrito, así que prácticamente hurtamos su coche.
—¿Cuánto le dieron?
—¡Eso no es todo! — exclamó BaekHyun —JaeJoong encontró la tramposa manera de hacer parecer la confesión como un interrogatorio dirigido, el juez le dio por su lado por supuesto pero aceptó que dadas las circunstancias muchos de lo dicho pudo haber sido inventado por KyungSoo.
—No puede ser, me asegure de llevarlo de manera adecuada— rectificó ChanYeol —¡JaeJoong estaba a un lado!
—¡Exacto! Lo vio todo de cerca y no dijo nada...— BaekHyun estaba tan molesto al respecto —Ese era su plan, ya me parecía sospechoso que dejara que KyungSoo soltara todo.
—¿Y cuánto le dieron? — insistió el más alto.
—La pena máxima acumulable en el condado, por cargos a cumplirse simultáneamente... ¿Puedes creerlo? Ese maldito abogado...
ChanYeol levantó una ceja.
—25 años, eliminaron la prisión privativa y le dieron derecho a libertad condicional después de 10 años si cumple con un ciclo de terapia psiquiátrica...— contó BaekHyun —Es una burla para las familias... ¡Nosotros también deberíamos apelar! Pero temo que si lo hacemos, JaeJoong encuentre la manera de que solo le den trabajo comunitario como sentencia...
ChanYeol frunció el entrecejo —¿Cómo duerme consigo mismo?
—Dicen que vendió su alma— se burló BaekHyun.
—¿No podemos hacer que el director Kim intervenga?
—¿Por qué crees que la libertad condicional se otorgará solo si hay terapia cumplida? — BaekHyun estaba exhausto de las trabas del sistema —JunMyeon sabe que KyungSoo se negará a aceptarlo así que con seguridad pasara 25 años tras las rejas.
—Es el tiempo suficiente para que podamos darle una condena subsecuente... ¿Qué hay de enjuiciarlo por los asesinatos de sus abuelos?
—Fue sentencia cumplida...
—Bajo un diagnóstico incorrecto— mencionó ChanYeol —Aunque la única manera sería si sus hermanas deciden proceder de manera legal...
—Ja— expresó BaekHyun —Ellas no harían nada para adjudicarle más años a su hermanito.
Ambos guardaron silencio, meditando la situación, pensando en alguna manera de refutar la sentencia, o al menos era lo que pensaba ChanYeol.
—Voy a confesarte algo— mencionó BaekHyun, sentado sobre el borde del escritorio de ChanYeol, con los brazos cruzados y con el rostro reflejando una profunda concentración —Por favor no me juzgues.
ChanYeol se preocupó por aquellas palabras. —Te escucho.
—Hay...— el detective Byun levantó uno de sus hombros —Hay un lado bueno de todo esto...
—¡¿Un lado bueno?!
—¡No me juzgues! — repitió BaekHyun, dejó salir un ligero suspiró y despeinó su cabello —Llevo tiempo pensando sobre esto... y creo que es una buena idea.
—Habla ya— exigió ChanYeol con intriga.
BaekHyun giró su rostro para ver a su compañero de frente —En la prisión privativa no iban a dejarlo salir por nada del mundo, pero ahora es libre de tener visitas y salir al exterior...
—¿Qué demonios estás pensando BaekHyun?
—Sigo pensando que KyungSoo es interesante— confesó.
—Y el enamorado era yo...— susurró para sí mismo, pero incluso el perceptivo de BaekHyun pudo escucharlo.
—¡No se trata de eso! — se molestó el de menor estatura —Piensa un poco...
—¿En qué?
—KyungSoo— comenzó a hablar del detective Byun —Él sabía perfectamente cuando comenzó todo, sabía exactamente porque lo hacía... aún creo que hay una parte de él que ni él mismo conoce... La manera en que se rompe por completo ante recuerdos afectivos...
—¿Qué quieres hacer? — preguntó ChanYeol, temiendo cada vez más las palabras de su amigo.
—KyungSoo sufrió todo eso— contó BaekHyun con una expresión de lastima —Pero hay cientos de personas que sufren lo mismo, o sufren incluso más y no terminan asesinado a otras personas... ¿Qué fue lo que hizo con exactitud? ¿Qué fue lo que lo demás ignoramos? ¿Qué puede ver que nosotros no?
ChanYeol escuchó aquello con atención. Volviendo a caer en cuenta de la trascendental pregunta que KyungSoo le había hecho y le dio la razón a su compañero ¿Qué era lo que él veía que los demás no podían? Sentía como si KyungSoo lo conociera mejor a él que él mismo.
—Él no nació siendo un monstruo— dijo BaekHyun con determinación —Él se convirtió en uno.
—Llega al punto, Byun.
—Te lo conté antes, creo que KyungSoo puede ser la clave para una nueva manera de abordaje hacia los criminales— comentó con entusiasmo —Hasta hace unos meses pensábamos que los desmembramientos y el resto de los asesinatos habían sido ejecutados por distintas personas porque no había un claro patrón entre víctimas, pero cuando KyungSoo confesó todo, lo hizo ver tan obvio...
El detective Park, definitivamente se sentía intrigado por lo que era expuesto.
—Mientras armábamos el caso y mientras más escuchaba su grabación, más me convencía... de que KyungSoo es un tipo específico de criminal.
—...— ChanYeol frunció el entrecejo, recordando la plática que había tenido con el menor en el bar de enfrente, sobre la naturaleza de los crímenes —KyungSoo también lo pensaba...
—¿Mh?
—Él dijo que no era una locura pensar en un tipo de persona que sintiera la compulsión de matar solo por la intención de hacerlo, aun si tenían o no motivos— confesó el más alto —Él dijo algo como... asesinar victima tras victima por un motivo especifico, en su caso mataba por sustitución...
—Creo que tenemos que estudiarlo.
ChanYeol negó inmediatamente, con una expresión de repulsión —No es un animal, BaekHyun, no vamos a experimentar con él.
—¡No vamos a experimentar con él! — se apresuró a decir el más bajo —Sólo... usaremos lo que sabe de sí mismo para aplicarlo a otros casos... ¿Sabes lo sencillo que sería atrapar a los criminales si supiéramos todos sus antecedentes y motivaciones? Si en su momento hubiéramos sabido que KyungSoo había sufrido todo ese maltrato y tenía todos esos problemas emocionales, creo que pudimos haber conjeturado algo.
—Y pudimos haberlo detenido a tiempo...
—Pienso que él puede ayudarnos a detener a otros como él a tiempo— asintió BaekHyun —Por eso te necesito, él nunca dejará que yo sea quien lo estudie, debes ser tú.
—BaekHyun...— ChanYeol volvió a negarse, recordando que la última vez que se quedó a solas con el menor, había tenido tormentosas pesadillas durante semanas.
—Hazlo por el fin— insistió BaekHyun —Podríamos catalogar a este tipo de asesinos, podríamos perseguirlos con antelación... ¡Podríamos predecir sus futuros crimines!
El detective Park guardó silencio —Voy a pensarlo.
—No dudes mucho— pidió BaekHyun.
El par de detectives dejaron la conversación para continuar con sus propias obligaciones, cada uno trabajaba en un nuevo caso, crimines aparentemente sencillos que no significaban mayor búsqueda.
ChanYeol meditó la petición de BaekHyun, él también creía que KyungSoo era una excepción a toda regla y seguía pareciéndole inaudita la manera tan fiable en que había logrado escabullirse en sus narices. La pregunta personal que le había sido hecha rondó su cabeza.
Quizás era la mejor manera de retribuir a las personas que estaban esperanzadas en él, si pudieran predecir los comportamientos, se evitarían masacres como las cometidas.
Así que después de convencerse a sí mismo; que era mejor actuar por el beneficio común que por el propio, aceptó la propuesta de BaekHyun.
De esa manera, ambos habían hablado con el director Kim quien se negó en primera instancia pero tras varias explicaciones y ejemplificaciones, terminó por aceptar la propuesta, orillando a los detectives a obtener los permisos necesarios por su propia cuenta.
—Esto es increíble— musitó emocionado BaekHyun.
—Eres muy extraño— confesó ChanYeol.
Ambos se encontraban a las afueras de la cárcel donde KyungSoo permanecía recluso, habían logrado convencer al director del lugar de llevar a cabo las investigaciones sobre el criminal, el trato era que iban a dejar que KyungSoo sostuviera entrevistas con el par de detectives al menos una vez a la semana, durante un tiempo límite de dos horas, siempre vigilados en una sala equiparada especialmente para ello.
Los dos sabían que KyungSoo no iba a decir nada en presencia de BaekHyun así que luego de pactar la fecha de la primera entrevistas los detectives se apresuraron a formular la mejor manera de abordaje al criminal. Teniendo en cuenta que KyungSoo podía considerarse un experto en los exámenes psicológicos y un innato manipulador.
—No debes dejar que entre a tu mente— advirtió BaekHyun —Recuerda que lo peor que podrías hacer es tenerle empatía.
ChanYeol se sentía agobiado, era tan fácil decirlo. Pero estaba tan contrariado. Iban de camino a la celda equipada para la entrevista, el detective Park moría de nervios, era la primera vez después del juicio que iba a ver al joven Do.
No sabía si los nervios eran producidos por un miedo a KyungSoo o un oculto anhelo por volver a verlo. Cualquiera de las dos opciones no significaban algo bueno.
—Dios...— murmuró ChanYeol, las manos le sudaban, su cuerpo temblaba, no quería enfrentarse a él.
—¡Ánimo! — BaekHyun dejó de avanzar en cuanto uno de los oficiales los detuvo para registro antes de entrar al pasillo que conducía a la celda.
ChanYeol ignoró las palabras de aliento, entregó sus armas y se quedó únicamente con el equipo que utilizaría. Una grabadora, el expediente del caso, hojas sueltas y un lápiz.
El oficial y el detective caminaron juntos por el estrecho pasillo que conducía a una especie de celda central en una planta baja. Era vigilada desde pisos superiores por otros oficiales, aquello parecía más una jaula. Con el corazón latiéndole a toda velocidad, observó a la lejanía la silueta del menor, sentado sobre uno de los bancos de la mesa de comedor provista para la celda, dándole la espalda a la puerta.
—Si tiene algún problema no dude en decirnos.
—¿Problema? — preguntó ChanYeol con temor, entrando a la celda después de que la puerta había sido abierta.
Escuchó como cerraban con las llaves y caminó lentamente hasta su encuentro con KyungSoo. Con inquietud, se acercó al banco opuesto al que KyungSoo se encontraba.
KyungSoo permaneció con la mirada fija sobre la mesa y una nula expresión en el rostro, ChanYeol identificó un avistamiento de desilusión.
—...— ChanYeol no supo que decir para presentarse.
—...— KyungSoo también se quedó en silencio, elevó la mirada y observó el rostro frente a él.
Los dos se quedaron viendo durante un par de segundos.
—Mh— KyungSoo murmuró ligeramente antes de desviar la mirada —Así que era verdad...
—Buenas tardes, KyungSoo— se limitó a decir.
—Hola— saludó de vuelta perdiendo su mirada entre los barrotes de la celda en la que estaban.
—¿Te han dicho para que estamos aquí?
—Sólo lo mencionaron— respondió KyungSoo.
ChanYeol vio el notable desapego del menor, lucía mucho menos desafiante que la primera vez que lo interrogó.
—Estamos llevando a cabo una investigación sobre los antecedentes de los criminales, estamos interesados especialmente en criminales que han cometido determinados delitos.
—Aja— aceptó KyungSoo.
—Todo lo que nos digas quedará registrado, pero no podrá ser usado en tu contra o en ningún tribunal— ChanYeol buscó entre sus documentos el formato que llevaban para informar al criminal sobre el estudio —Puedes dejar de participar en el momento que lo desees, la información será utilizada únicamente si así lo quieres.
—Mh— KyungSoo tomó el formulario y lo leyó de manera veloz —¿Qué obtengo yo a cambio?
—...— ChanYeol no había pensado en ello.
—Si te digo todo lo que quieres saber... ¿Me dirás todo lo que yo quiera saber?
ChanYeol entrecerró los ojos —Podemos discutirlo.
KyungSoo se quedó en silencio —Cómo si tuviera otra opción...— el interno tomó el bolígrafo que llevaba el detective y firmó el documento que había leído —De todas maneras... no es como que este muy ocupado.
ChanYeol guardó las cosas y se aseguró de mantener lejos el bolígrafo que no recordaba que llevaba.
—Empecemos...— mencionó el más alto.
—Cuando quieras— respondió KyungSoo, regresando la mirada a la superficie de la mesa.
—Antes nos mencionaste que durante tus años de infancia, tenías en cierta medida, una especie de resentimiento hacia tus hermanas por la cantidad de atención que recibían de tus padres ¿Tuviste alguna vez algún tipo de sentimiento violento hacia ellas como lo tuviste con tu madre?
KyungSoo dejó atrás su pasiva actitud, elevó la mirada y enderezó su espalda, el ceño ligeramente fruncido —¿Están vivas, no?
ChanYeol trató de controlar sus reacciones —¿Guardaste contacto con ellas después de salir del hospital?
—No.
—¿No ha sido que no tuviste oportunidad de matarlas a ellas también porque no sabías donde estaban?
KyungSoo observó a ChanYeol durante varios segundos, su expresión lucía molesta, giró el rostro en dirección a uno de los guardias y en voz bien alta se aseguró de hacerse oír —¡Terminé!
El oficial que había llevado a ChanYeol a la celda, se acercó a la puerta y le indicó a KyungSoo que fuera hasta las barras para sostenerlo mientras sacaban al detective Park del lugar.
—E-espera— dijo ChanYeol cuando vio que los oficiales estaban dando por hecho que la reunión había terminado —KyungSoo.
—No voy a pasar dos horas escuchando esas estúpidas conjeturas ¿Quién las hizo? ¿BaekHyun? — hablaba KyungSoo mientras obedecía las ordenes de los oficiales —Fue su idea ¿No es así?
—Lo siento, no tuve tiempo de hacerlo correctamente.
—Entonces cuando lo hayas hecho puedes regresar— respondió KyungSoo.
—Detective— el otro oficial le indicó a ChanYeol que salieran de la celda y a pesar de que el detective no quería dejar el sitio. Abandonó su lugar y sin decir una palabra dejaron a KyungSoo al interior de la especie de jaula.
—Tampoco creas que lo haré sin algo a cambio— repitió el más bajo —Lo habías hecho tan bien en el interrogatorio... ¿Qué te dijo ese compañero tuyo, eh?
ChanYeol no dijo nada al respecto, derrotado, salió a su encuentro con BaekHyun.
—¿Qué? ¿Tan rápido?
—Será más difícil de lo que pensé— farfulló ChanYeol.
Ambos solicitaron hablar con el director, pidiendo una nueva fecha pues la primera entrevista había sido un fracaso, pero el director de la cárcel se negó, alegando que los términos eran claros. Así que tuvieron que esperar una nueva fecha para la siguiente entrevista.
ChanYeol se sentía medianamente aliviado, al menos tendría tiempo para volver a estudiar la manera de abordar a KyungSoo, aun si eso significaba evadir la advertencia de BaekHyun y dejar a KyungSoo entrar a su mente.
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Según yo después del cap 16 ya sólo faltaban dos capítulos para terminar pero no sé de donde diantres me van a salir más que esos. (Tal vez sólo tres más)
Bueno, aquí la continuación.
uwu para todos.
Nos leemos próximamente.
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