11. Lo Evidente
El primer día de la semana había ido a reportarse a la estación de policías para posteriormente ir directo a la Universidad donde tenía una cita con una serie de profesores que habían sido catalogados como los más amigables y el tipo de persona a quien acudirías si tuvieras un problema, para seguir con el hilo de investigación donde su hipótesis sostenía que el criminal era un personaje que frecuentaba el campus sin estar matriculado en la Universidad.
Había dejado el coche policial en uno de los cajones cercanos a la entrada principal y con una gran actitud caminó hasta la oficina de profesores donde pediría el paradero de sus próximos entrevistados.
—Estoy buscando al profesor Bang, el titular de la academia de física— habló el detective Park después de haber sido recibido en la sala de profesores por una nada amistosa mueca por parte del personal.
—¿Finalmente lo denunciaron por acoso? — preguntó la profesora con una pesada mirada.
—Eh...— el detective no supo que responder a aquello.
—Estoy bromeando— replicó la docente sin cambiar la expresión —Probablemente esté en el laboratorio de física...— la mujer de anteojos observó al detective de manera detenida, con una actitud sospechosa.
—¿Y la profesora Heo, titular de la academia de filosofía?
El agente Park temió alguna otra broma de mal gusto que no iba a comprender.
—Así que es usted...— asintió la mujer frente a él, dio un vistazo al interior de la oficina de profesores y después de analizar la situación, salió de la habitación cerrando la puerta detrás de si —Podemos hablar mientras lo oriento hacia el laboratorio de física.
ChanYeol asintió con la cabeza, suponía, por la respuesta dada, que estaba hablando con la profesora que buscaba.
—¿Por qué quiso hablar específicamente con nosotros? — cuestionó la profesora Heo mientras ambos caminaba a la par, a un paso bastante tranquilo.
—Lleve un pequeño registro de los profesores desde la perspectiva de los alumnos y ustedes dos fueron los mejores valorados— respondió el detective.
—Uh— la mujer se sorprendió —Después de todo no me odian.
ChanYeol no quiso preguntar mucho al respecto, pero por la imagen proyectada de la profesora, imaginaba que era una pesadilla con sus alumnos, pero las buenas críticas hacia su persona lo hicieron imaginar que era una persona sincera y confiable.
—Quise entrevistarlos con la intención de reunir información— habló enseguida el detective —Me gustaría saber cómo percibe usted el ambiente estudiantil. ¿Cree que es un ambiente áspero o rudo?
La mujer entrecerró los ojos y posteriormente lanzó una carcajada sarcástica —Claro que es un ambiente áspero y rudo, es una Universidad de alta exigencia. ¿Quiere ser más específico con sus preguntas, detective?
—¿Qué me dice sobre las relaciones entre alumnos? ¿Pueden llegar a sobrepasar los límites de lo moralmente aceptado?
La profesora negó con la cabeza, mientras mantenía una irónica sonrisa adornando su rostro —No intente hacer preguntas rebuscadas a la jefa del departamento de filosofía y literatura, no va a poder sacarme algo con sus juegos de palabras.
El detective entonces soltó una exhalación inconscientemente, en definitivo la profesora Heo debía ser un terror en clases.
—Cómo seguramente ya sabe, en las últimos meses se han suscitado una serie de homicidios— empezó por explicar, ambos permanecían caminando por el campus —Cuyas víctimas fueron todas alumnas de esta escuela. Después de arduas investigaciones, hemos llegado a la conclusión de que la persona responsable ha estado infiltrado en la Universidad.
—¿Creen que fue un alumno? — preguntó la profesora, dejando atrás el trato desapacible.
—No— negó ChanYeol de inmediato —Creemos que ha sido una persona externa que pasó el tiempo suficiente dentro de la Universidad como para hacerse pasar como parte del alumnado o del personal.
—¿Y qué es lo que quiere saber al respecto?
—¿Alguna vez, hubo algún alumno que se haya acercado a usted con la intención de hablar sobre alguien sospechoso? — cuestionó el detective, esperando tener una respuesta afirmativa.
La mujer guardó silencio, guiando al detective hasta el lugar que le había prometido —La mayoría de las veces solo me consultan para discutir sobre algún tema interesante que hemos visto en clases— respondió la profesora —Pero si me pongo a pensar profundamente en ello...
ChanYeol observó a la mujer a su lado, ansiando una contestación positiva.
—No puedo relacionar nada con ello— confesó la profesora —Aunque...
El detective perseveró las esperanzas.
—Aunque hubo alguna vez uno de mis alumnos de último grado...— la mujer detuvo su paso —Un ávido del conocimiento general... hablamos alguna vez de las huecas políticas de seguridad de la Universidad, me dijo algo que en ese momento ignoré, pero ahora que lo menciona... parece tener sentido.
—¿Qué fue? — ChanYeol experimentó los nervios como nunca en su vida.
—A él le molestaba ver durante sus clases de retórica a uno de los hijos de su profesor, decía que solo faltaba ser pariente de un empleado para hacerse pasar como estudiante. No recuerdo exactamente porque le disgustaba verlo durante clases, pero me supongo que fue por la atención extra puesta en el hijo en lugar de la clase en sí.
ChanYeol sopeso las palabras dichas.
—¿Suele haber mucha intromisión de familiares de empleados?
—La mayoría tenemos más de la década trabajando aquí— asintió la mujer —Es natural que conozcamos a nuestros familiares, no resulta sospechoso verlos merodear por ahí.
El detective Park tuvo entonces la intuición de ir por ese camino.
—¿Podría reconocer a alguno de ellos como una persona particularmente diferente?
La mujer negó con la cabeza y ambos siguieron caminando por el campus —Es difícil conocer a todos las familiares de todo el personal, generalmente estoy dentro del edificio donde está la academia, así que no sé reconocer a la población fuera de ahí...
—¿Hay algún lugar donde los alumnos pasen un tiempo extra además de las aulas o la biblioteca?
—¿Biblioteca? — preguntó la profesora, totalmente extrañada —Estos cabeza de chorlito no abren un libro ni por error, todo lo tienen al alcance de un clic... así que supongo que la biblioteca podría ser un lugar inusual e ideal para el tipo de persona que busca ocultarse.
ChanYeol rio ligeramente, la manera de rematar el dialogo le cayó en gracia.
—Pero hablando sobre el sitio donde pasan más tiempo...— habló la profesora Heo, adentrándose a un nuevo edificio dentro del campus universitario —Diría que la recepción o el módulo de atención a alumnos.
ChanYeol asintió, recordando el par de lugares para investigar después de su entrevista con el profesor de física.
—Ha sido de mucha ayuda— comentó el detective Park, iban ahora recorriendo un largo pasillo con aulas de un gran tamaño, donde por encima de las puertas rezaba un letrero anunciando un nuevo tipo de laboratorio.
—Ha sido un placer...— suspiró la docente —En realidad esperaba algo mucho más emocionante.
El detective Park guardó silencio, se detuvieron entonces al final del pasillo y donde estaba la segunda entrada al edificio.
—Hemos llegado.
—Muchas gracias, de nuevo— el detective marcó una reverencia y se despidió de la profesora que había entrevistado.
Antes de poder llamar a la puerta del laboratorio de física de partículas, tomó su tableta para hacer las anotaciones pertinentes de lo recién recabado.
Después de describir el interrogatorio, llamó a la puerta, esperando ser atendido de manera inmediata. Y fue de esa manera, una voz gruesa lo invitó a entrar.
El detective se adentró al laboratorio, una habitación de amplio tamaño, con ventanales desde donde se recibía la cantidad de iluminación natural necesaria para los experimentos encontrados en las largas superficies, ChanYeol pudo percibir la gran cantidad de aparatos destartalados encima de las mesas, no supo entonces si los claves sueltos y las herramientas eran parte del experimento como instrumental o parte del experimento como creación.
El profesor Bang estaba al fondo, sentado en la silla titular, detrás de una especie de motor, ataviado de bata y gafas protectoras.
—¿Es el detective con el que hable ayer?
—Así es— ChanYeol se acercó, temeroso de que aquel raro artefacto fuera a activarse de manera sorpresiva.
—Tome asiento, por favor— pidió el profesor de física, dejando de hacer su trabajo, despojándose de las gafas y dirigiendo la mirada hasta el agente —¿De qué quería hablar?
ChanYeol se había sentado en uno de los bancos de la mesa contigua —Sobre las investigaciones que hemos estado haciendo.
El detective Park se dispuso a explicar lo que había descrito para la profesora Heo, haciendo las mismas preguntas y luego de la aclaración, el profesor Bang estuvo listo para responder a cada uno de los cuestionamientos.
—Alguien diferente...— el hombre pensó durante un momento —En el departamento de física hay muchas personas que encajan en esa amplia designación...
ChanYeol sonrió, nuevamente estaba topándose con las imposiciones de un profesor universitario.
—¿Ha reconocido a alguien sospechoso que no pertenezca a la universidad?
—Todos esos chicos que vienen en las expediciones guiadas— respondió de inmediato —Es fácil identificarlos, pero dudo que alguno de ellos se separara del grupo, es una Universidad grande, los de nuevo ingreso se pierden con facilidad.
El interrogatorio fue dirigido por ChanYeol después de eso, haciendo preguntas sobre personajes que de pronto actuaran fuera de lo común o cuyos hábitos hubieran diferido a lo habitual, preguntó también sobre familiares de trabajadores o lugares frecuentados por los alumnos a manera de desahogo o confianza.
—Sin duda, la consejera universitaria— contó el profesor después de haber tenido un fallido interrogatorio.
—¿La consejera universitaria?
—Sí, su oficina está en la recepción— explicó el hombre —Tiene una relación especialmente estrecha con las alumnas, sin duda alguna le habrán contado sobre alguna experiencia extraña antes que a cualquier profesor o autoridad.
ChanYeol mordió su labio para impedirse sonreír de emoción, tenía una gran pista justo entre manos.
—Ha sido de gran ayuda, profesor Bang— ChanYeol bajó de su asiento, hizo una reverencia y luego de una corta despedida, salió del laboratorio.
Trotó hasta la recepción universitaria para visitar a la consejera, sin duda, por lo dicho por el profesor de física, ella tendría información valiosa que ayudara con la investigación. Además, se apoyaba en la información dada por la profesora Heo quien había señalado la recepción universitaria como un lugar atiborrado de estudiantes en sus tiempos libres, seguramente estaba sustentado en las visitas a la consejera.
ChanYeol estuvo casi de inmediato en la recepción, un lugar amplio y concurrido, recordaba el lugar por haber sido el sitio donde fue apoyado con una oficina para interrogar a aquel estudiante. Si recordaba haber visto a una que otra alumna esperando ser atendida. Sin duda iba a encontrar una respuesta en aquel sitio.
Con las cosas yendo favorablemente para él, esperaba que sus colegas estuvieran teniendo la misma suerte.
El detective Park llamó a la puerta de la oficina, pero nadie respondió después de la tercera llamada.
—No vino a trabajar— anunció la secretaria que había salido de su puesto de trabajo cuando creyó que estaban llamando a su puerta —Debería poner un letrero, han venido toda la mañana.
El detective Park se extrañó de aquello, quiso indagar al respecto, pero tenía una manera mucho más efectiva de conocer el paradero de la consejera, después de haber leído el nombre de la mujer en un pequeño letrerito al lado de la puerta.
Tomó su teléfono celular y buscó en su agenda el contacto que recientemente había agregado, lamentaba que fuera en esa situación su primera llamada, pero seguramente en un futuro lo compensaría.
Llevó su teléfono a la oreja, escuchó alrededor de seis timbrazos antes de que la llamada fuera desviada, volvió a intentar, pero obtuvo el mismo resultado. El detective empezó a enfrentar una temprana frustración, salió de la recepción y volvió a llamar.
Pero nadie respondió del otro lado.
—Cielos, KyungSoo, es demasiado tarde para que sigas dormido...— murmuró con molestia para después guardar su teléfono dentro de su gabardina de tela impermeable.
Se preguntaba si acaso la madre del menor había enfermado, por ello su ausencia laboral. Necesitaba hablar con la consejera universitaria en cuanto antes, así que insistiría con la llamada y de no suceder, iría personalmente a la casa de los Do.
Sin embargo, el detective Park, desconocía todo lo que acontecía alrededor de la ausencia de la consejera universitaria y su importante correlación con la investigación que llevaba.
A cientos de kilómetros, en medio de un lejano poblado con apenas miles de habitantes, el auto del criminal estaba aparcado en la gasolinera, se había quedado dormido, una noche en vela con aquellos acontecimientos como antecedentes, no le surtieron un efecto positivo a su cuerpo.
KyungSoo estaba exhausto, cansado de todo.
Dejó que su teléfono sonora insistente sin tomarse la molestia de ver el número del contacto.
De todas maneras, no iba a responder, fuera quien fuera.
Pero la llamada entrante permaneció insistente, el joven azabache despegó la cabeza del volante y tomó el celular teniendo cuidado de no hacer un falso contacto con los desgastados cables de su batería portátil.
El sueño y la pereza abandonaron el cuerpo de KyungSoo tan pronto pudo leer el nombre del contacto.
Una serie de ideas paranoides se formularon en su conciencia, una vez más vislumbró en ilusiones mentales como llegaban los policías a su casa y descubrían el catastrófico escenario, como recolectaban las pistas para incriminarlo, seguramente el detective Park lo llamaba porque estaba al tanto de que él era el responsable de todos los actos homicidas que estaba investigando.
El joven apartó el teléfono y apagó el aparato, cerró los ojos fuertemente y encogiéndose en su asiento, deseo con todas sus fuerzas que todo aquello fuera una pesadilla, que no estuviera metido en medio de una persecución policiaca.
Pero ya era muy tarde para arrepentimientos.
Y aunque la llamada llevaría sin duda alguna hasta la principal escena del crimen, ChanYeol tenía una idea totalmente diferente.
Él caminó fuera del campus universitario y volvió a montarse en el automóvil de la policía. Esperó un par de segundos antes de encender el coche y echarse a andar.
Pero repentinamente su teléfono empezó a sonar, ChanYeol guardó la esperanza de que se tratara de KyungSoo, pero en su lugar, el nombre de MinSeok apareció en la pantalla.
—¿Diga?
—Soy MinSeok— se anunció el agente.
—¿Qué sucede? — volvió a preguntar el detective.
—Las encontramos.
Un simple par de palabras fueron capaces de desconectarlo de la realidad, si aquello significaba lo que pensaba, el agente Kim había encontrado una pista mucho más grande que hablar con la consejera universitaria. (O al menos eso es lo que él creía)
El detective Park pidió con urgencia la ubicación exacta para ver con sus propios ojos la evidencia que había buscado desesperadamente durante tanto tiempo. El agente Kim le señaló la dirección y bajo indicaciones precisas le comunicó que esperaría por él, pues también estaban esperando al equipo forense para levantar los restos cadavéricos.
ChanYeol se puso en marcha, pisó el acelerador y accionó la alarma del coche para que le dieran la oportunidad de pasar sobre toda condición de tránsito.
De esa manera pudo llegar al alejado lugar donde el agente Kim y el equipo forense ya estaban instalados. Dejó su auto cerca de la camioneta especial para transporte de cadáveres y salió del interior, caminó con prisa hasta el agente que vigilaba el proceso del levantamiento.
ChanYeol se acercó entonces al lugar que estaba siendo escarbado por especialistas y por fin, después de todo ese tiempo, pudo ver el rostro de las chicas que habían sido las primeras víctimas del cruel asesino a quien le seguía la pista.
Sus rostros estaban muy cerca de la descomposición total, sus facciones eran irreconocibles y el olor emanado del resto de las partes blandas putrefactas era insoportable. Además del par de cercenadas cabezas, estaban los torsos completamente desnudos.
—Desde que hicimos la conjetura de que dejaba o recogía a sus víctimas en los extremos más alejados...— explicó el agente Kim.
—Es horrible...— comentó el detective observando con detenimiento la escena del crimen, esperando encontrar una pista a simple vista, se acercó al equipo de forense para pedir información detallada al momento.
—No podemos hacer diagnósticos certeros en estas condiciones— intervino uno de los especialistas —Pero a simple vista es lo que ve.
El detective Park levantó una ceja.
—¡Agente Kim! — una voz conocida se escuchó gritar.
ChanYeol levantó la mirada buscando al oficial que había emitido la alerta.
—¡Encontramos algo! — volvió a gritar el agente JongIn.
Tanto el detective como el agente fueron corriendo hasta el lugar donde el oficial solicitaba ayuda, en medio de una poco concurrida vereda detrás de las montañas, JongIn permanecía al lado del perro de raza grande que continuaba ladrando al humano para dar a entender que se había encontrado otra concordancia.
—¡Necesitamos a otra persona aquí! — gritó el agente Kim, solicitando que también se investigara aquella zona.
ChanYeol temía lo peor, esperaba no encontrar el cuerpo de una nueva víctima.
La ansiedad por conocer la identidad del homicida estaba carcomiéndolo por dentro, seguramente después de los estudios finales de aquellos cuerpos iba a poder formar una teoría más sólida y dar comienzo a la investigación de sospechosos, la segunda semana estaba corriendo y tenía que apresurarse.
Un especialista forense fue hasta donde lo llamaban, con equipo necesario para desenterrar lo que hubiera bajo tierra.
Una breve sensación de alivio se instauró en el corazón de los miembros del equipo de investigación, se trataban únicamente de las prendas de vestir del par de chicas, el forense se aseguró de guardar adecuadamente cada prenda para estudiarla a detalle en el laboratorio.
El agente Kim y el detective Park querían involucrarse para acelerar el proceso y comenzar con los estudios en cuanto antes, pero su inexperiencia en el ámbito seguramente iba a ensuciar la escena, así que esperaron pacientemente para que los restos del cuerpo fueran sacados de la fosa. Una larga serie de fotografías fueron tomadas.
Les llevó prácticamente todo el día laboral organizar la escena del crimen, el sol empezaba a ocultarse entre las montañas del horizonte y el cuerpo policial iba de regreso a la estación.
ChanYeol quería exigir una investigación profunda y acelerada a los forenses pero sabía que los especialistas iban de salida de turno, así que sin importar que tuviera que aguardar un par de minutos más, esperaría el siguiente turno para encomendar la tarea.
Todos llegaron a salvo a la estación de policías, ChanYeol no dejó de agradecer el esfuerzo a todas las personas implicadas, haciendo énfasis en MinSeok y en JongIn quien había localizado los restos que tan fervientemente estaba buscando.
—Deberías ir a descansar— advirtió MinSeok afuera en el estacionamiento de la estación —Hoy fue un largo día.
—Lo haré después de asegurarme que están estudiando los cuerpos— respondió ChanYeol.
—Tienes que descansar— volvió a advertir el agente, dejó salir un resoplido lleno de cansancio y anunció su partida, se despidió de su colega y se marchó a casa.
Mientras tanto, el detective Park se dirigía al sótano de la estación para esperar por los forenses del turno nocturno.
No fue mucho lo que espero por ellos, así que cuando saludó al primer llegado le comunicó con urgencia sobre la petición que tenía.
—En verdad es de prioridad vital que se tenga al menos un preliminar para mañana a primera hora.
—Haremos nuestro mejor esfuerzo.
—Por favor enfo...— ChanYeol hizo una mueca de incomodidad en cuanto escuchó su teléfono sonar dentro de uno de los bolsillos de su gabardina —Un momento— el detective tomó el celular y vio el nombre del chico que había intentado contactar durante el mediodía, ChanYeol rodó los ojos y volvió a guardar el teléfono —Disculpe.
—Descuide.
—Por favor enfóquense en la identificación personal, usen el registro dental, seguramente deben estar ahí— siguió hablando el detective con gran entusiasmo.
—Lo tendremos en cuenta, detective— afirmó el forense mientras se ponía todos los elementos de su uniforme.
—Muchas gracias— el detective Park realizó una pronunciada reverencia, se despidió del forense y en medio de un gran y cansado bostezo dejó la oficina de policías, ese día no se había topado con cualquier otro de sus colegas, mañana se podría al día con todos.
Y mientras caminaba exhausto hasta su auto personal, recordó la llamada que había recibido en la morgue. Tomó su celular una vez más y regresó la llamada a KyungSoo.
Pero esta vez, la llamada fue desviada directamente al buzón, seguido del molesto anuncio de la empresa de telefonía.
ChanYeol soltó otro bostezo, entró a su coche y decidió que el asunto de la consejera podía esperar un poco más, mañana enviaría a MinSeok y a JongIn a entrevistarla, él se quedaría a analizar los reportes forenses.
Hubiera querido dar una explicación al joven de cabello negro, sobre la repentina llamada y disculparse por la naturaleza de la misma, prometiendo que cuando la investigación mejorara, definitivamente podrían salir a hacer algo interesante.
El detective Park condujo hasta su casa, con pensamientos positivos sobre la investigación.
Sentía el final, más cerca que nunca.
Sin esperar el impacto de la conclusión.
__♡__
¿Para que creen que llamó KyungSoo de regreso?
Asdasdas que emoción jaja.
uwu para todos. ♡
Nos leemos próximamente.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top