Capítulo 8: Pillada

Sabaku No Temari

Enfadada es lo que estaba en este momento. Se había marchado sin decirme nada aunque claro... tampoco es que él tuviera la obligación de decirme algo, pero me habría gustado saber cuándo se iba. En realidad no creo que estuviera enfadada con él, estaba enfadada conmigo misma por quedarme dormida escuchando el latido del corazón de aquel criminal ¡o debería decir héroe ahora! Hasta en eso estaba confusa, ya no sabía ni lo que él era, ni siquiera entendía por qué venía todas las noches a verme, sé que se desahogaba hablando conmigo pero eso significaba una sola cosa... cuando se aburriese de mí, cuando no tuviera nada más que decirme se marcharía para no volver y eso hacía que no quisiera encapricharme de él. Me daba miedo volver a sufrir por el amor y desde luego... ese chico me estaba gustando.

Ahora mismo estaba muy enfadada conmigo misma, me había prometido jamás volver a enamorarme de un hombre de Konoha y este lo era, era el maldito genio del clan Uchiha de Konoha, el hijo primogénito del líder de su clan, el que entró con tan solo trece años a los ANBU, el que a los diez años utilizaba el sharingan a la perfección, me estaba enamorando de un imposible, de alguien que como bien decía él mismo... no podía darme nada ya. Él y yo jamás podríamos estar juntos, jamás podríamos tener una relación seria, ni hijos ni casarnos... estábamos condenados al sufrimiento si continuábamos con esto, pero a mí me era demasiado difícil renunciar a él ahora que lo conocía, ahora que sabía cómo era y que mis sentimientos afloraban por él. Estaba condenada a sufrir y lo sabía.

Me arreglé y salí del cuarto para ir a desayunar cuando al abrir la puerta, me pegó un susto Shikamaru que estaba allí de pie frente a mi puerta como si esperase mi salida. Intenté pasar de él después de recomponerme del susto, pero no me dejó continuar, se había quedado en medio y me bloqueaba el camino.

- Tenemos que hablar – me dijo extrañamente serio.

- No quiero hablar contigo – le dije muy seria.

- Sé tú secreto – me dijo cuando le rebasé

- ¿Qué?

- Hablemos a solas – me dijo – estoy preocupado por ti.

- Tú no tienes por qué preocuparte de mí, lárgate.

- Tu y yo vamos a hablar de esto ahora – me dijo cogiéndome del brazo y arrastrándome con él hacia fuera del edificio.

- Que me sueltes – le grité – estoy harta de ti, tu y yo no tenemos nada, aléjate de mí de una maldita vez.

Me llevó hasta la parte de atrás de la casa donde no había nadie y me obligó a sentarme en uno de los bancos de piedra para que le escuchase, pero yo no quería oír nada de lo que él tenía que decirme, aunque sí tenía algo de curiosidad por saber qué es lo que sabía de "mi secreto" como él decía.

- He visto a Itachi Uchiha salir de tu habitación – aquello me sorprendió.

- ¿Y qué tiene que ver conmigo que un criminal de tu villa salga de mi habitación? – le pregunté confusa – estaba durmiendo Shikamaru, quizá buscaba mataros a vosotros, yo que sé – le dije y él se sorprendió también.

- ¿No tienes nada con ese criminal, verdad?

- ¿qué quieras que tenga con alguien que mató a mi hermano? – le pregunté haciéndome un poco la víctima para que me dejase en paz.

- No me mientas Temari ¿Para qué iba a venir entonces si no era para verte a ti?

- Y yo que sé, pregúntale a él cuando le veas, además... ya ha conseguido lo que quería, tienen el demonio de mi hermano ¿Para qué volvería? Quizá os están espiando, Naruto sigue aquí y creo que también querían cogerle ¿No? ¿Por qué crees que está aquí por mí y no por vosotros? Largaros de mi villa y dejadnos en paz ya, sólo nos traéis problemas.

- Si es posible que tengas razón en eso – me dijo de golpe – además, si ni siquiera nosotros nos acostamos... ¿cómo ibas a acostarte con un criminal? Además... esos sólo buscan lo mismo de las mujeres, se acuestan con ellas y luego las abandonan cuando han conseguido lo que querían, una mujer en cada ciudad es lo que tienen casi seguro – aquello me sentó muy mal.

- Con quien yo me acueste o deje de hacerlo es asunto mío – le dije enfadada – no te metas en mi vida, que no me entregase a ti no quiere decir que me quede virgen para toda la vida ¿Me oyes? Eres un desgraciado egocéntrico.

- No quería ofenderte – me dijo – es sólo que tú siempre has sido tan reservada en ese tema que me costaba pensar que pudieras... ya sabes... hacer algo con un criminal, pero no sé en qué estaba pensando, tú no te entregarías jamás a un criminal, creo que me he confundido, seguramente buscaba a Naruto y entró por tu habitación porque era la menos vigilada.

- Mi habitación está suficientemente vigilada, gracias por la observación, pero si queréis poner más guardias por mí perfecto – le dije cabreada y me marché.

Total... con guardias o sin ellos, Itachi entraba de la misma forma y saldría de la misma, con la habilidad que había aprendido del cuarto Hokage, se teletransportaría de un sello al otro y nadie podría cogerlo, ni siquiera creo que pudieran volver a verle salir, sólo tenía que comentarle que se fuera desde mi habitación sin tener que salir fuera. Sé que era más arriesgado, dejaría restos de su chakra y podrían localizarlo, pero al menos no le verían salir.

Para rematar la jugada... lo último que me faltaba era encima encontrarme con Ino que venía hacia aquí. Era lo que me faltaba hoy, encontrarme a la chica con la que ese desgraciado me engañaba. Quise pasar de largo, pero ella con una voz dulce me detuvo y al ver sus ojos llenos de ese sentimiento extraño como de culpabilidad, me hizo detenerme unos momentos.

- Temari... sólo quería disculparme contigo, no sabía que Shikamaru tenía una relación contigo, discúlpame por favor.

- Vale – le dije marchándome – olvídalo.

- Yo también vi a Itachi – me dijo de golpe y me detuve – a mí no puedes engañarme Temari, sé que os estáis viendo.

- Yo no me encuentro con criminales – le dije mintiendo y ella sonrió

- Temari... yo no diré nada, pero no me mientas, se te ve mejor desde que has vuelto y sé que es por Itachi, te está haciendo olvidar el dolor. Sólo quería darte mi apoyo, le mentiré a Shikamaru si es lo que necesitas, le diré que no tiene nada contigo para que no os descubran, pero no me mientas a mí, por favor.

Me largué de allí, estaba un poco cansada de que todos descubrieran lo de Itachi. ¿Qué más les daba a todos con quien estuviera yo? Sé que era un criminal, al menos todos lo trataban así, pero ninguno sabía la verdad, ninguno sabía que todos ellos seguían vivos porque él sacrificó su felicidad para salvarles, no tenían derecho a tratarle como lo hacían, aunque me sorprendió un poco la actitud de Ino. Sé que no era una mala chica, quizá no sabía nada de mi relación con Shikamaru y trataba de ayudarme, pero seguía sin fiarme, no por nada en concreto, sino sólo porque prefería llevarme este secreto a la tumba, no pondría en peligro a Itachi.

Ahora lo único que deseaba en todos estos días, era que anocheciera, me pasaba el día pensando en la noche, era mi momento perfecto, el único momento en el que podía estar con Itachi, deseaba que anocheciera, deseaba verle y estar con él. Últimamente ni siquiera me apetecía salir de casa y es que el resto de instructores de los otros equipo solían tirarme los tejos, todos trataban de ligar conmigo y aunque todos pensaban que estaba soltera, yo no pensaba igual, puede que nadie supiera nunca la verdad, pero yo la sabía, no estaba soltera, para mí Itachi era importante, no me había dicho de salir, pero yo casi consideraba citas lo que teníamos por las noches. Lo consideraba el único hombre de mi vida y me daba igual que los demás pensasen que me quedaría soltera el resto de mi vida... tenía a Itachi todas las noches para mí y eso era lo que me importaba.

Gaara también estaba preocupado, sé que querían verme feliz y me insistían tanto él como Kankuro en que saliese y conociera otros ninjas, que le diera otra oportunidad al amor, pero para mí, sólo existía Itachi, no quería a ningún otro y me cerraba en banda cuando trataban de ligar conmigo, yo me sentía unida a Itachi, no dejaría que nadie más se acercase a mí, no iba a traicionarle, sé que no era traición porque no teníamos nada... pero yo lo consideraba así, él era importante para mí.

Aquel día fue extraño por todos esos chicos de Suna que trataban ahora de ligar conmigo, dejar a Shikamaru había causado esto, que supieran que estaba disponible y seguramente me habría podido fijar en alguien... antes... ahora sólo tenía ojos para Itachi, para mi imposible, para el héroe de Konoha y estaba fatal de la cabeza, sé que jamás estaríamos juntos, ni él querría salir conmigo ni podríamos tener una vida.

Cuando llegué aquella noche a casa, me fui con rapidez a mi habitación y aún vi a Shikamaru al otro extremo del pasillo mirándome como si no se hubiera creído mi explicación de esta mañana, seguía sospechando que tuviera algo con Itachi... ¡Si él supiera! Porque deseaba a ese hombre de Konoha más de lo que me gustaría, lo deseaba demasiado y sólo me venía a la mente cuando Shikamaru me decía que no le entregaría mi virginidad a un criminal... pero yo empezaba a pensar, que sería muy probable como siguiera conociendo a ese chico aunque tenía miedo de que una vez lo consiguiera... él me dejase. Cerré la puerta y me aseguré de cerrarla bien para evitar que entrase alguien a mitad noche.

- ¿Ahora tienes miedo de que nos pillen? – escuché que me preguntaba con una sonrisa Itachi que estaba sentado encima de uno de los muebles de al lado de la pared.

- Algo así – le dije corriendo hacia él y besándome con pasión, con tanta, que su espalda golpeó contra la pared de atrás y no le dejé levantarse del mueble.

- Ey... quieta – me dijo sonriendo - ¿Qué te ocurre hoy? Estás muy... emocionada – me dijo y sé que evitaba decir la palabra excitada o alguna peor para que no me sentase mal.

- ¿No es esto lo que querías de mí? – le pregunté extrañada.

- ¿Sexo? – me preguntó - ¿Crees que estoy viniendo todos los días aquí jugándome la vida sólo por sexo? – me preguntó y empezó a reírse – hay chicas más fáciles para visitar sin tener que jugarme la vida, si vengo aquí es porque no me interesa el sexo contigo – me dijo y aquello me ofendió el doble.

- Claro... no soy como las de Konoha – le dije ofendida marchándome hacia la cama para coger el pijama.

- Yo no he dicho eso – me comentó - ¿Qué te ocurre hoy? – fui hacia el baño alejándome de él y aún le escuché llamarme – Temari, ven aquí – me dijo pero no fui, al final apareció en el baño cogiéndome por la cintura con una mano y obligándome a mirarle con la otra – no eres como las de Konoha, eso es cierto, tú eres como una rosa del desierto, eres preciosa y pinchas cuando se acercan a ti, pero eso te hace única, me encanta como eres y sé que piensas que no puedes gustarle a nadie porque ese imbécil te rechazó, pero yo no soy él, no voy a rechazarte ni voy a renunciar a ti, si te digo que no quiero sexo contigo es para que entiendas que me muero por tenerlo, pero no te quiero sólo para eso, esperaría lo que hiciera falta y si vengo aquí todas las noches jugándome la vida, es porque quiero estar contigo en este mismo cuarto todas y cada una de las noches que me queden de vida.

- Muy convincente – fue lo único que se me ocurrió y él me sonrió antes de besarme. - ¿Por qué no me despertarte ayer antes de marcharte? - le pregunté.

- Se te veía cansada Temari, no quería despertarte, prefería verte dormir.

- No vuelvas a hacerlo, por favor, quiero saber siempre cuándo te vas.

- Vale - me dijo sonriendo

Tal y como lo hablamos, aquella noche se quedó a dormir conmigo y estuve casi toda la noche despierta y es que con tal de poder estar con él... me daba igual tener que permanecer despierta, era mi único momento con él. Al final, acabé durmiéndome cuando casi amanecía, pero él me despertó con un beso para decirme, que debía marcharse ya.


Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top