💜Boy meets evil 💜
—¿Qué? No, Jungkook no es nuestro sugar daddy, él es sólo,él es...—Tae estaba tratando de buscar las palabras. —¿Qué es él, Jiminie?
—Es un amigo— Sonrió Jimin nerviosamente.
Los tres jóvenes los miraron incrédulos.
— Uno no besa así a los amigos.— dijo Kai, que también era su dongsae, un alfa completamente enamorado de Yeonju.
—Bebés su turno ha terminado, seguramente tienen mejores cosas que hacer que quedarse aquí, es un día tan hermoso afuera.— Jimin se dirigió a la trastienda para cambiarse.
Lo siguieron a la trastienda hasta que escucharon la puerta y un cliente entrando.
—Debería atender.— Soobin volvió a la tienda.
—Ustedes no quieren decirnos pero él es su sugar— Yeonju estaba cambiando su camisa de trabajo por un crop top rosa bajo la atenta mirada de Kai.
—Él fue el que les envió la ropa de diseñador ¿Verdad?
Los omegas mayores se miraron entre sí.
—Puede ser.— sonrió Tae.
—Huelen a alfa por todas partes.— Kai señala sus cuellos. —¿Y qué hay de esos chupetones?
—Deberíamos ir a la tienda, hay muchos clientes.— dijo Jimin nervioso poniéndose rojo.
Los jóvenes terminaron por irse.
Los omegas se mantuvieron ocupados por la gran cantidad de clientes que era normal en un domingo.
Alrededor de las seis, Hobi llegó con Jin, llevaron una caja grande de rosquillas, café y chocolate caliente para Taehyung.
Tuvieron que esperar a la familia de seis que estaba comprando una cantidad insana de caramelos, la señora de mediana edad beta a la que Tae tuvo que ayudar con todo porque apenas podía ver, pero era extremadamente dulce y le recordó a su abuela, la señora acarició las cabezas de Jimin y Tae, les dijo que su cabeza le recordaba al algodón de azúcar, también les dio una buena propina.
Luego había un omega masculino con dos niños, un grupo de jóvenes alfas que estaban coqueteando con los chicos, eran bastante insistentes y no entendían un no, hasta que Hoseok les gruñó, y finalmente a las siete y media tuvieron una oportunidad de hablar.
—Así que se acostaron con él.— No era una pregunta, Hobi no parecía molesto.
—No, todavía no.— Tae abrió los ojos de par en par.
—¿Todavía?— arqueó una ceja. —¿Así que están insinuando que lo harán?
—Hobi, no es tan malo.— se quejó Tae.
—Jimin se suponía que eras el más responsable de los dos.— suplicó Hoseok intentando que sus amigos entrarán en razón.
—Hyung, no pudimos evitarlo, nos sentimos muy atraídos por él.
—Si se sienten así, quizás están destinados a estar juntos— Jin estaba mordiendo un donut.
—¿Destinados? ¡Es un mafioso!
—¿No has oído que la gente está destinada a sentirse inexplicablemente atraída por el otro y que su olor afecta más de lo normal?
—Jin hyung, ese tipo de cosas son sólo mitos.
—¿No es eso lo que te pasó a ti y al omega que conociste?— Jin enarcó una ceja. —¿No dijiste que era el destino que se encontrarán de nuevo?
—Lo volviste a ver.—Tae estaba emocionado.
—Dime que esta vez le pediste su número.— dijo Jimin.
—Sí, lo hice.— respondió con una sonrisa.
—¿Vas a invitarlo a salir?— preguntó Jimin
—Supongo, me gusta mucho.
—¡Aww, que lindo!— Tae puso una cara de beso. — ¿Y tú Jin? ¿Hay un alfa que te robe el sueño?
—La verdad es que no... Bueno, hay alguien en el trabajo, bueno, no es un solo alguien en realidad es mi jefe, pero está como quiere, y tiene unos hoyuelos preciosos... y... Oh... pero es mi jefe.
—Deberías invitarlo a salir.—sugiere Jimin.
—No, no puedo, es mi jefe.
Un cliente entró, poniendo fin a su conversación.
💜✨💜
Jungkook dio órdenes a su personal, les dijo que esperaba a dos invitados importantes para la cena, todo tenía que ser perfecto, la cena, las bebidas, quería flores en su habitación.
¿Les gustarían las flores? Se preguntaba, lo más probable es que sí, es decir, a los omegas les gustan las flores. ¿Cierto?
Pidió a Seun jun que enviara a alguien a comprarles ropa para unos días, seguro que se quedaban allí al menos pasarían la noche con él.
El personal estaba sorprendido. El Señor Jeon nunca había sido tan atento con nadie. Solía tener compañía, pero además de la cena normal y las bebidas normales, nunca había pedido platos específicos, postres, y elegido las bebidas por sí mismo.
Empezaron a moverse en cuanto les dirigió una de sus características miradas.
Se duchó pensando en la mañana que había tenido. No podía pensar en otra cosa que no fueran los omegas, sus suaves labios, su increíble sabor, los hermosos sonidos que hacían, sus manos sobre su cuerpo.
Se vistió con su habitual traje negro, se peinó hacia atrás y cogió sus armas, dos en la funda trasera y dos en los hombros.
Baek lo esperaba para ir al lugar de la reunión.
Namjoon y Hyunwoo estaban allí, examinando los daños en el restaurante donde comenzó el tiroteo. La reunión sería con los dueños y los gerentes de los lugares que les pertenecían
—¿Te divertirse?— Preguntó Namjoon cuando llegó.
—No es tu asunto hyung.
—¿Entonces eso es un sí?— Le dedicó una sonrisa con hoyuelos —Me doy cuenta por tu olor
—¿No te has duchado? Apestas a omegas.— Yoongi llegó seguido de Seong.
La reunión se alargó más de lo que esperaba, todos se quejaban, el tema era el tiroteo. Jungkook conocía muy bien esa zona y a todos los dueños.
Lo conocían bien él vivía en estas calles cuando vino de Busan. En este lugar fue donde Yoongi lo encontró con un Namjoon con aspecto de nerd.
Conocía estos lugares como la palma de su mano, solía visitarlos bastante a menudo cuando era más joven, en el club de striptease en el que estaban ahora fue donde Yoongi lo encontró esnifando cocaína y lo cogió por el pelo y le dio una paliza en el callejón tan fuerte que estuvo en la cama durante dos días y luego se sintió fatal y le sermoneó por ser un estúpido mientras pagaba su primer tatuaje.
Miró su reloj, eran las once y media y no habían terminado. Llamó a Baek y le indicó que enviaran un conductor a recoger sus omegas de la tienda. luego les mandó un mensaje para avisarles. Así pudo concentrarse en los temas que tenían que tratar.
💜✨💜
—Así que se quedaran con él esta noche.— dijo Hobi suspirando. —No voy a seguir discutiendo con ustedes al menos usen protección, no sería prudente quedar embarazados o contraer una enfermedad, no saben qué tipo de gente se lleva a la cama.
Hobi tenía razón, pero ya bebieron su semen, así que sobre enfermedades... esperaban que no tuviera ninguna. Mientras pensaba en esto Jimin recibió un mensaje.
De: Alpha
No los recogeré, voy a enviar a un conductor, los llevará a mi casa.
Espérenme para la cena.
Para: Alpha
Ok
TaeTae te agregó a 2 hermosos omegas y a un gran hot alfa.
—Tae ¿Qué es esto?— Miró de su teléfono a Tae, con una expresión de interrogación.
—Nuestro grupo— sonrió.
2 hermosos omegas y a un gran hot alfa.
Kookie:¿Qué coño es esto?
Taetae: Nuestro grupo 😜
Taetae: ¿Así que alfa podemos Minie y yo divertirnos un poco mientras te esperamos? 😊
Kookie: ¿Qué quieres decir?
Taetae: Bueno, estaremos en tu gran cama rodeados del aroma de nuestro alfa. Va a ser difícil mantener nuestras manos quietas.
Kookie: ¿Intentas ponérmela dura?
Taetae: No... ¿Esta funcionando?😏
Minie: Entonces... alfa, ¿podemos?
Kookie: No, compórtense y traigan leche de banana.
—Supongo que deberíamos irnos ya.— Jin sonreía.
—Por favor, tengan cuidado.—Hobi suspiro antes de irse. —Me preocupa no sólo por lo peligroso que es, sino también por lo rápido que parece que se están enamorando de él, no quiero que les vaya a romper el corazón.
Ellos asintieron.
—No estamos enamorados.— Tae se encogió de hombros.
Jin le dedicó una sonrisa de complicidad.
—Que pasen una buena noche, chicos.
—No se olviden de llamarme.
Se despidieron con la mano de sus hyungs.
A medianoche llegó el coche con el mismo conductor y un guardia en el asiento delantero. Cogieron cuatro botellas de leche de banana, se cambiaron de uniforme y cerraron la tienda en tiempo récord.
2 hermosos omegas y a un gran hot alfa.
Minie: Estamos de camino.
Kookie: Estaré allí en alrededor de una hora.
Taetae: 💋😘
En la entrada estaba Seun jun, quien los llevó a la habitación, fue amable como siempre, les dijo que había ropa nueva para ellos y que si la necesitan pueden preguntar en la puerta de los guardias.
—Mmm. ¿Puedes poner esto en la nevera, por favor?— preguntó Jimin, mostrándole la bolsa con leche de banana.
—Por supuesto.—sonrió, tomando la bolsa y se fue.
Se quedaron contemplando la habitación, la última vez que estuvieron allí no fue nada agradable, solo quería una cosa de ellos, lo mismo que ahora estaban tan dispuestos a darle.
La habitación era tan lujosa y elegante como la recordaban. La cama grande con sábanas de seda negra y una cantidad increíble de almohadas, las cortinas negras, los muebles negros, pero había algo nuevo: rosas rojas en la mesa del comedor junto a las ventanas, en la cómoda y en las mesas de noche.
—Compró rosas, Minie— Tae acarició uno de los pétalos de una de las rosas. —¡Ay, tan lindo!
Decidieron tomar una ducha juntos y ponerse ropa cómoda que estaba allí para ellos.
—¿No es curioso cómo siempre compra ropa que nos gusta?— preguntó Tae que estaba abrazando a Jimin acostado en la cama.
—Es un poco tenebroso, pero supongo que en su línea de negocio necesita estudiar a las personas.
—¿Crees que algún día nos dirá a qué se dedica?— preguntó Tae quien ya estaba más que convencido de que compartirán muchos días con el alfa.
—Tal vez— suspiró Jimin. —Debería pensar que ya tenemos una idea.
—¿Crees que Hobi tiene razón? ¿Estamos cometiendo un error involucrandonos con este tipo de persona?
—Lo más probable, supongo, pero debemos confiar en nuestros omegas internos y lo ven como nuestro alfa.
—Lo acabas de llamar nuestro alfa.
—Supongo que sí.— suspiró Jimin.
💜✨💜
A las doce cuarenta y cinco fue cuando terminó la reunión, nunca había estado tan ansioso por llegar a casa como en ese momento.
—Tan ansioso por llegar casa.— bromeó Namjoon.
Jungkook encendió un cigarrillo ignorándolo.
—Tiene dos omegas esperándolo.— dijo Yoongi en tono de broma.
—Ustedes dos son unos jodidos idiotas, déjenme en paz.
—Oh, ahora es un alfa adulto.— continuó Namjoon.
—Vi a tu alfa hoy— le dijo a Yoongi, él no sería del único que se burlarian.
—¿Mi alfa?— pregunto Yoongi arqueando una ceja.
—El pelirrojo... ¿Cómo se llama...? ¿Hoseok?
Seong escuchaba atento a las palabras de Jungkook, pero nadie se dio cuenta.
—¿Dónde lo viste?— preguntó Yoongi entrecerrando los ojos.
— Resultó ser el hyung de los omegas.
—¿Quieres decir tus omegas?— pregunto Namjoon riendose.
—Al menos yo tengo. ¿Que tal tú?
—¡Auch!— Hyunwoo se rió junto a Namjoon.
—El hyung de tus omegas, sí, me dijo que sus mejores amigos eran omegas. Nunca pensé que serían tus omegas.
— Él es bastante molesto—Jungkook le dio una calada a su cigarrillo. —Quería dispararle.
—No te atrevas, mocoso malagradecido.
—Joder, Yoongi tiene un alfa.— canturreo Namjoon también en tono de burla.
Puede que para otras personas tener omegas u alfas era de lo más normal, pero Yoongi Y Jungkook, en especial este último, no tendían a tener relaciones que fueran más allá de lo sexual, a tal punto que JK no era capaz de recordar los nombres y en algunos casos ni los rostros de con quienes se acostaba.
—Cierra la boca Joon.— Caminó hacia la puerta. — Pensé que querían irse.
Subió a su auto, se fueron por caminos separados como siempre.
Encontró el camino a casa interminable. Maldita sea, ¿Por qué el puto conductor era tan jodidamente lento?
—¿Puedes ser más jodidamente lento?—Preguntó molesto.
—Señor, está conduciendo como de costumbre.— intervino Baek.
—¿Y a ti quién diablos te preguntó?—Baek permaneció en silencio todo el camino a casa.
Cuando llegó había guardias listos para abrirle la puerta. Seun jun estaba en la entrada y le informó que los omegas estaban en sus aposentos.
—Pueden traer la cena ahora.— dijo mientras caminaba hacia sus habitaciones, había dos guardias alfa en la entrada que le hicieron una reverencia antes de abrir las puertas.
Podía olerlos desde afuera
Al entrar se quedó contemplandolos, estaban acurrucados juntos viendo algo en el teléfono de Tae, lo miraron tan pronto como entró y sonrieron. Verlos juntos en su cama le dió una sensación increíble, no estaban haciendo nada más que acurrucarse, pero parecía que pertenecían allí, dos hermosos omegas esperando a su alfa.
—Alpha.—Taehyung sonrió y casi saltó sobre él.
Jimin tenía la misma sonrisa en su rostro y gateo en la cama hasta que se arrodilló al borde. Jungkook besó a Tae, tan pronto como lo hizo se dió cuenta de cuánto quería besarlos, cuánto los extrañaba, extrañaba el sabor de sus bocas y el mero hecho de ver sus hermosos rostros. Besó a Jimin con la misma pasión, los necesita a ambos, su combinación perfecta de duraznos y fresas.
Sentían lo mismo que el alfa, lo habían extrañado terriblemente desde que los dejó en la tienda, era una locura apenas lo conocían hacía una semana más o menos, pero no podían soportar el hecho de estar separados.
—¿Se portaron bien cuando no estaba aquí?— preguntó quitándose la chaqueta.
—Siempre nos portamos bien.— sonrió Tae.
Vieron que tenía dos pistolas en una funda en los hombros y dos más en la espalda. Se las quitó como lo hizo en el departamento de los omega y las colocó en la mesita de noche. Fue un poco desconcertante, pero supusieron que se acostumbrarían. Se quitó todo dejándolos otra vez boquiabiertos por el impresionante tamaño.
—Voy a tomar una ducha. Van a traer la cena pronto.— Les dio un beso en los labios a ambos y se dirigió a la ducha.
Como dijo, la comida llegó un par de minutos después, había una mujer omega con un carrito lleno de comida, vino, champán y un hermoso ramo de rosas. Estaba a punto de llevar el carrito a la esquina donde estaba la pequeña mesa del comedor para poner todo, pero ellos la detuvieron.
—Puedes dejarlo aquí, nosotros nos encargamos del resto.— dijo Jimin sonriéndole
Ella los miró con los ojos muy abiertos, bastante sorprendida.
—El Señor Jeon me ordenó que lo arreglara todo.— Su voz era baja, nadie que acompañaba al señor Jeon se dirigía a ellos o siquiera los miraba, eran invisibles.
—Está bien, no te meterás en problemas.— dijo Tae y le guiñó un ojo, para calmarla ya que olía angustiada.
Miró entre ellos, hizo una profunda reverencia, dejó el carrito y cerró la puerta tras ella.
Colocaron todo en la mesa en perfecto orden. Tae tomó un bocado de la comida, todos eran platos coreanos, muy bien elaborados
—Deberías probar esto.— dijo Tae ofreciéndole un bocado Minie. —Esta realmente bueno, aunque no mejor que tu comida.
Jungkook salió del baño con una toalla en la cintura y nada más, se vistió allí, mentirían si dijeran que no lo miraban a él y a su perfecto cuerpo. Se puso un sudador negro y un jersey del mismo color, se sorprendieron de que tuviera este tipo de ropa, siempre iba vestido de traje.
Se acercó a ellos, ya tenían todo colocado en la mesa, se percató de que el carrito aun estaba allí.
—¿Por qué dejaron esto aquí?— Parecía un poco irritado.
—Le dijimos que se fuera, que nosotros arreglaríamos la mesa— Jimin puso una mano sobre la mano tatuada de Jungkook.
—¿Por qué?
—¿Por qué no?— Tae sonrió mientras le daba de comer.
Le dieron de comer como lo hicieron por la tarde cuando pidieron la comida, sintiendo la misma sensación desconocida que hacía feliz a sus omegas interiores. Hablaron de su día, de los clientes, mencionaron a sus dongsaengs, le gustaba oírlos hablar, le gustaban sus voces, no se había dado cuenta hasta ese momento.
La misma mucama omega cogió los platos y dejó un cuenco lleno de melocotones y fresa con crema. Jungkook abrió el champán y llenó sus copas.
—¿Estamos celebrando algo?— Jimin tomó su copa entre sus manos.
—Que están aquí conmigo.
—¿Quién pensaría que Kookie podía ser tan romántico?— Tae dijo con voz tierna.
—¿Como me llamaron?— preguntó levantando una ceja.
—Kookie, Ya sabes... Jungkook, kook, kookie.
—No me llamen así, llámenme alfa.
—Kookie es lindo, me gusta.— Jimin tomó un sorbo de su vaso.
—No soy lindo, soy sexy.
—Sexy y lindo.— Tae mordió una fresa y la crema gote por su barbilla.
—Eres tan desordenado bebé.— Jimin se inclinó hacia él y lo lamió.
Esa visión de Jimin lamiendo la sustancia blanca de la barbilla de Taehyung hizo que su polla se pusiera dura dentro de sus sudadores. Su olor excitado llenó la habitación.
Los omegas notaron por la mirada y el olor del alfa lo excitado que estaba, decidieron jugar un poco con esto, comiendo las frutas seductoramente, alimentándose mutuamente gimiendo ligeramente, lamiéndose los labios.
El alfa estaba fascinado con la escena que tenía delante, cogió una fresa recubierta de crema y la llevó a los labios carnosos de Jimin este la mordió y lamió los dedos del alfa, chupando los dígitos con una mirada pecaminosa.
Cogió un trozo de melocotón e hizo lo mismo con Taehyung, quien puso esa expresión inocente mientras chupaba el dedo alfa, la polla de Jungkook estaba dura como una roca, necesitada de atención.
—La próxima vez será mejor con chocolate.
Tae cogió el último trozo de melocotón, mordiendo la mitad, y le ofreció la otra a Jimin, que sacó la lengua recogiendo la crema que goteaba.
—Melocotones y fresas recubiertos de chocolate— El omega mayor lamió los labios con los ojos cerrados y dejó salir un gemido agudo.
Eso era más de lo que el alfa podía soportar, se levantó, pidió a un sirviente que retirara el carrito, y les informo que no quería ser molestado durante el resto de la noche.
Los sirvientes se llevaron el carrito, antes de que se fueran Jungkook tomó a ambos omegas de las manos y los dirigió a la cama.
Ambos omegas se tumbaron reclinados de la cabecera de la cama, el alfa se gateó hasta ellos con una mirada depredadora. Los sirvientes terminaron rápidamente y se fueron, cerrando la puerta tras ellos.
—Me deben algo.— Su voz era ronca, sus ojos un poco rojisos por la lujuria, su aroma fuerte como el chocolate negro derretido, podían sentirlo en su garganta.
—¿Nosotros?— Tae enarcó una ceja. —¿Sabes algo sobre eso Minie?
—Nada, en absoluto— El omega de pelo rosa soltó una risita.
—Es más de medianoche así que necesito mi beso de hoy.—Jimin se levantó para besarlo, pero lo detuvo. —No he especificado dónde quiero mi beso.
Jimin se mordió el labio inferior y Tae lamió el suyo, compartieron una mirada traviesa.
—¿Y dónde quieres tu beso, alfa?— Preguntó Tae, con los ojos llenos de lujuria.
—En mi polla— respondió sin rodeos.
Los omegas se sentaron en la cama.
—Tendrás que acostarte para nosotros.— Jimin lo miró directamente a los ojos. —Y quitarte toda esa ropa.
Él estaba más que feliz de complacerlos, así que se quitó la ropa y la tiró al suelo. Se acostó en la cama y los miró.
—¿No se van a quitar la ropa?
—Sólo acuéstate para nosotros, vamos a besarte, luego veremos.— dijo Tae.
Jimin lo besó suavemente en los labios, bajando por su fuerte mandíbula, su cuello, su glándula, llegaron a sus pezones y los lamieron, haciendo círculos con sus lenguas en cada uno, chupando ligeramente, Jimin estaba lamiendo y besando, mientras Taehyung mordía y chupaba con fuerza, la combinación era celestial.
Siguieron bajando, besando sus abdominales, su ombligo, besando su línea V, rozando los huesos de su cadera con sus dientes, finalmente, sintió su aliento caliente en su dura polla, lamieron la punta que ya goteaba líquido preseminal, sintió sus lenguas lamiendo de la punta a la base y de la base a la punta, enroscándose alrededor de ella, sintió los labios carnosos de Jimin envolviendo su punta mientras Taehyung lamía el resto. Intercambiaron posiciones, Tae lo chupaba, mientras Jimin lo lamía.Estaba perdido en un mar de placer, se turnaban para chuparlo, lamerlo, tomar sus bolas en sus bocas y lamerlas.
Podía sentir como se besaban con su polla entre sus bocas. Se levantó para ver cómo se la chupaban, Jimin volvió a rodear su polla con los labios, tomando más y más, tragándosela casi por completo, empezó a mover la cabeza, mientras Tae besaba en la glándula del olor de Jimin.
Taehyung se levantó para besar los labios de Jungkook, el beso fue desordenado y caliente.
—¿No se ve bien chupando tu polla alfa?—Le susurró al oído.
—Tan jodidamente caliente.— Besó a Tae de nuevo. —¿No quieres follar su bonita boca?
—Joder, sí.
Tae se acercó a Jimin y lo besó en la mejilla.
—¿Quieres que Alpha se folle tu bonita boca, cariño?— Tae preguntó besando de nuevo la mejilla, la oreja y el cuello de Jimin, este último asintió. —Creo que ahora podemos quitarnos toda esta ropa.
Jungkook casi grita cuando Jimin dejó de chuparlo, ambos omegas se levantaron de la cama y se desnudaron lenta y sensualmente.
Jimin desnudó a Tae lentamente besando y acariciando su piel, Tae hace lo mismo. Volvieron a la cama, Jimin a cuatro patas, sacando la lengua, invitando a Jungkook a follar su boca. El alfa se arrodilló en la cama y puso su enorme y gorda polla en la boca dispuesta del omega.
Comenzó lentamente, queriendo disfrutar de la sensación de ser engullido por la cálida y deliciosa boca. Tae besó el culo de Jimin, salpicando besos en la parte baja de la espalda y las nalgas, las muerde y las lame. Taehyung separó las nalgas de Jimin y lamió su agujero que estaba chorreando.
Jimin gimió enviando las vibraciones a la polla del alfa, Jungkook agarró fuertemente el pelo de Jimin, enterrando su gran verga en la garganta del omega, follando su boca con brusquedad, Tae seguía comiendo al mayor, disfrutando del sabor de su slick, se levantó y besó a Jungkook alimentando con la dulce lubricación de Jimin.
El alfa retira su polla de los labios de Jimin, la cara del omega estaba cubierta de pequeñas lágrimas y la saliva goteaba de la comisura de su boca, su pelo estaba desordenado, parecía un puto sueño mojado a los ojos de Jungkook
—También quiero follar tu boca— dijo agarrando el pelo de Tae con fuera, el omega más joven sonrió y bajó hasta su miembro erecto, besó a Jimin antes de tragársela por completo. Jimin va a la espalda de Tae repartiendo besos en la parte baja de la espalda, va lentamente a su culo, besando despacio y con suavidad, luego separa sus mejillas del culo y lame su agujero, recogiendo su slick con la lengua, se levantó para besar a Jungkook alimentandolo con el slick del omega más joven al igual que hizo Tae.
El alfa sabía que no duraría mucho, no con él enterrado en la garganta caliente mientras de Tae mientras Jimin seguía alimentandolo con el slick de Tae.
—Me voy a correr— exhaló entre jadeos .
Tae retiró su boca de Jungkook y la abrió sacando su lengua esperando el caliente semen del alfa, Jimin se colocó al lado de Tae con la boca igual de abierta y la lengua fuera. Jungkook se frotó más rápido, su alfa interior enloquecido al ver a estos dos omegas perfectos esperando su semen.
Se corrió con un fuerte gruñido, el semen se cayó en las bocas y las caras de los omegas cayendo sobre las sábanas de seda negra. Los omegas bebieron todo su semen y luego empezaron a lamerse mutuamente toda la corrida del alfa.
—Delicioso— murmuró Jimin, lamiendo cada gota de la cara de Tae.
Cuando estuvieron completamente limpios besaron los labios del alfa y se acostaron junto a él.
—¿Te gustó tu beso alfa?— pregunto Jimin sonriendo dulcemente.
—¿Gustarme? Maldición, eso me encantó.—Se inclinó sobre ellos, los mira, tan hermosos y perfectos, sus cuerpos eran más de lo que imaginaba, suaves y pecaminosos, quería devorarlos. —Pero hay algo más que me deben.— dijo con voz sensual.
—No, no es así.— Tae respondió sonriendo.
—Hay algo que quiero.
—¿Y si no queremos?— pregunto Jimin ladeando una ceja.
—Oh, pero sé que lo quieren.
—Tan seguro de ti mismo.— dijo Tae riendo.
—Hagan un espectáculo para mí— dijo recostandose del somier a los pies de la cama.
Sonrieron, se miraron a los ojos y se besaron, fue profundo, desordenado, húmedo y caliente. Tae acarició la espalda de Jimin desde la nuca hasta la parte baja de la esta, bajando su mano para tocar su perfecto culo y apretarlo, Jimin acarició el costado de Tae, pasando su mano por su piel de miel.
Tae besó el cuello de su alma gemela mordiéndole la glándula, colocó su dedo entre las mejillas del culo el mayor, acariciando su entrada con su largo y elegante dedo.
—Ábrelo para mí.— dijo Jungkook en un tono dominante mientras frotaba su verga lentamente.
Tae sonrió en el beso y comenzó a meter y sacar su dedo de Jimin, haciéndolo retorcerse y gemir, rozó con sus dedos el punto dulce del mayor haciéndolo gemir aun mas fuerte
—Tan jodidamente caliente.— Jungkook estaba acariciando más rápido, pero no quería correrse en su mano, quería llenar a ese bonito omega con su semen.
—¿Podemos hacerlo sin condón?— Preguntó, tirando de su polla con más fuerza.
—Estamos limpios alfa, solo nos divertimos entre nosotros y tomamos pastillas.—respondió Tae metiendo su dedo lentamente en Jimin.
—Yo también, no me follo a cualquiera sin protección.
Se acercó a ellos, quitó los dedos de Tae de la entrada de Jimin lamiendo el slick de sus dedos. Entró lentamente en el omega mayor, joder, estaba tan apretado, Jimin gimió fuertemente al sentir la enorme polla estirándole.
Tae lo abrió bien con los dedos pero la polla del alfa era bastante grande. Lo penetró completamente moviéndose después de esperar unos segundos, joder era la mejor sensación de la puta vida.
—Más rápido alfa.— gimió Jimin completamente turbado por el placer.
Tae puso su mano alrededor de la garganta de Jimin, ahogándolo ligeramente.
—Más fuerte bebé, alfa no puede oírte.
«Joder, ¿Cómo pueden ser tan jodidamente calientes?»
—¡Más rápido alfa!—Gritó.Jungkook aceleró el ritmo, golpeando con fuerza a Jimin, enterrando su polla por completo en el omega.
Su alfa interior quería llenarlo con cargas y cargas de su semen, quería anudarlo, hacerlo suyo.
Jungkook encontró el punto dulce de Jimin, haciéndolo gritar fuertemente de placer, sacudiendo sus caderas, Jimin era un desastre de gemidos, quejidos y jadeos, Tae seguía besándolo mientras tiraba de su dura polla.
—Chúpalo, precioso.— le ordenó Jungkook a Tae, este se desplazó en la cama y se arrodilló frente a Jimin, éste lame la polla de Tae, enroscando su lengua dándole placer, Tae entierra su mano en el suave pelo rosa de Jimin vencido por el placer.
—Estoy a punto de correrme. ¿Puedo correrme alfa?—La voz de Jimin sonaba tan jodidamente pecaminosa.
—Por supuesto que puedes, lindura.— gruñó
Jimin se corrió cubriendo las sábanas con su semen, teniendo un orgasmo abrumador, nunca había sentido un orgasmo tan intenso, tan bueno, tan jodidamente alucinante, sus rodillas se rindieron, Jungkook lo sujetó por la cintura con fuerza para mantenerlo en su sitio follándolo a través de el orgasmo, disfrutando de cómo el omega se apretaba a su alrededor.
—No puedo moverme, joder— gruñó, su ritmo era errático, estaba a punto de correrse por segunda vez en la noche.
Se corrió con un gruñido y se vació en el omega, llenándolo con su semen.Se retiró del omega, el semen y el lubricante natural manando de su agujero abusado.
—Lo has hecho muy bien bebe.— Tae estaba besando a Jimin lentamente. —Tan jodidamente perfecto.
Observó como Tae estaba calmando a Jimin. Nunca había visto eso ni había querido hacerlo antes, pero se encontró acercándose a ellos, guiado por su alfa interior, queriendo alabar al omega que lo hizo tan bien por él, y besó a Jimin en su glándula de olor.
—Fuiste tan bueno para alfa.— dijo suavemente
Jimin sonrió suavemente, Jungkook le dio un beso en los labios, un beso tranquilo. Tae besó a Jimin suavemente primero pero luego el beso se volvió más caliente, haciendo que la polla de Jungkook se pusiera dura de nuevo.
—Alfa se está poniendo duro de nuevo.— susurró Tae en el oído de Jimin.
—¿Vas a ocuparte de él Tae?
—¿Vas a abrirlo para mí, bonito?.—Jungkook le besó suavemente en el hombro.
—Los dedos de Minnie son tan pequeños.— dijo Tae riendo ligeramente.
Jimin infló sus mejillas ofendido por el comentario.
—Pequeños pero lindos.— dijo Tae besando sus dedos.
Tae se acostó de espaldas, Jimin lo besó y también Jungkook. Taehyung estaba deseoso de someterse a este alfa.
Las manos de Jimin se metieron entre sus piernas, hasta su chorreante entrada, introdujo un pequeño dedo, Tae gimió ante la sensación, el alfa introdujo su propio dedo junto con el de Jimin abriendo el omega para él, recogiendo su delicioso slick.
Tae gimió más fuerte que Jimin, tragándose los dedos, apretándose alrededor de ellos.
—Tan necesitado apretandose alrededor de nuestros dedos, como una pequeña zorra.— dijo Jimin, sabiendo perfectamente como esas palabras excitaban al omega , moviendose más rápido.
—¡Sólo fóllame ya!
—Necesitamos estirarte bien para alfa.— Jimin sonrio dandole un suave beso en los labios.
Jungkook retiró sus dedos y los presiona en los labios de Jimin, el omega los lamió probando la deliciosa sustancia pegajosa.
No pudo esperar más, colocó la punta de su dura polla en la entrada del omega y comenzó a entrar, joder estaba aún más apretado. Tae gimió fuerte, sintiéndose lleno y estirado, su omega interior complacido por la gran polla del alfa que lo llenaba tan bien.
—Joder, qué apretado.—Comenzó a moverse, el omega lo estaba engullendo, tragándoselo.
Tenía que controlarse para no formar un nudo, sabía que su omega no podría soportarlo, estaba tan apretado.
—¡Fóllame más fuerte alfa!— gritó.
—Tan zorra— murmuró Jimin besando suavemente al otro omega.
Jungkook golpea su punto dulce y lo folla más rápido, duro, áspero, golpeando su polla en su punto dulce, abriendo mas sus piernas para enterrarse más profundamente en el maravilloso calor.
—¿Eso es lo que querías pequeño omega?— Jadeó.
—¡Maldición, sí! Tan jodidamente bueno.
Jungkook se arrodilló y agarró a Tae por su delgada cintura follandolo con fuerza.
—¡Voy a correrme! —gritó.
—Córrete con la polla alfa follándote.
Tae se corrió con un fuerte grito, teniendo uno de los mejores orgasmos de su vida, el semen cubriendo su pecho y vientre.Jungkook sigue moviéndose dentro de él hasta que se corrió por tercera vez con un fuerte gruñido, está completamente agotado y satisfecho.
—Tan jodidamente bueno— murmuró saliendo de Tae.
Tae se acurrucó con él, besando sus mejillas y su glándula de olor, Jungkook lo acarició suavemente
Jimin los observa con ojos soñolientos y una sonrisa cansada, pero satisfecha en su rostro.
—Tenemos que limpiarnos y cambiar las sábanas, Mimi odia dormir en sábanas sucias.— dijo dándose un corto besos los labios de su alfa.
—Vayan al baño, llamaré a los sirvientes.
—Vamos Minnie.— dijo Tae besando las mejillas del omega.
—Cargame.—dijo Jimin haciendo pucheros con las manos.
Jungkook lo levantó estilo nupcial, Jimin se río en sus brazos mientras Tae los seguía sonriendo. Jungkook lo colocó en la encimera y preparó la enorme bañera, luego colocó cuidadosamente a Jimin en la bañera, le tiende una mano a Tae para ayudarlo a entrar.
—Quédense aquí que voy a llamar a los sirvientes. ¿Hay algo que quieran?
Ellos negaron con la cabeza, les dio un beso en los labios y se salió del baño. Se puso un pantalón negro deportivo, con un intecom blanco que habia en la pared cerca de la cama llamó a los sirvientes.
Pocos instantes después entraron los sirvientes comenzaron a cambiar las sábanas sin mediar palabra, él volvió con los omegas que estaban relajándose en la bañera. Entró con ellos, limpiándose del semen y el slick seco.
Salieron de la bañera cuando el agua se empezó a enfriar salen de la bañera, se pusieron unos albornoces dirigiéndose al dormitorio. Los sirvientes habían terminado, había sábanas nuevas y frescas en la cama, sábanas de seda negra. Se acostaron desnudos en la cama, abrazados.
Para Jungkook todo era muy extraño, ya había estado con dos omegas al mismo tiempo, pero nunca se había preocupado por ellos, ni se había acurrucado con ellos, por lo general los enviaba a casa una vez que terminaban y en los raros casos en que se quedaban la noche no dormía con ellos. Ahora estaba aquí durmiendo, acurrucado con ellos siendo la cuchara grande rodeado de su olor, de su calor y se sentía tan jodidamente bien.
💜✨💜
La alarma estaba sonando de manera incesante, Jungkook gruñó en su sueño. ¿De quién diablos era este teléfono?
—Apágalo Mimi—murmuró Tae, acurrucándose a su lado.
Jimin se giró hacia la mesita de noche donde estaba su teléfono, lo cogi, iba a apagar la alarma cuando se dio cuenta de que eran las nueve y media.
—¡Carajo!— murmuró. —Tae despierta— dijo sacudiendo al menor.
—¿Por qué te levantaste tan temprano?— preguntó el alfa abriendo solo un ojo.
—Tenemos que ir a la universidad— respondió Jimin
—Quédense, haré que alguien llame por ustedes.
—No, tenemos que...
—Mimi no se tu, pero yo no creo que pueda caminar. Vuelve a la cama. — dijo Tae con un tono de niño malcriado.
—Pero...
—Sin peros— dijo Jungkook agarrando por la cintura y obligandolo a acostarse.
Jimin se quedó un poco preocupado, por no asistir aunque fuese solo un dia.
—¿Por qué no estás durmiendo?— Preguntó Jungkook notando la preocupación en el aroma del alfa.
—Supongo que todavía estoy preocupado, nunca hemos faltado a clases.
—¿Quieres desayunar?— preguntó el alfa notando que ya no iban a dormir.
—Yo sí quiero.— dijo Tae sentándose en la cama.
—Llamaré a los sirvientes y me aseguraré de que alguien llame a la universidad.
Se levantó, desnudo como estaba y presiono el intercom al lado de la cama , llamó a Seun Jun. Le informó que sirvieran el desayuno y llamara a la universidad para informar que los omegas no podrán asistir.
—Puedes estar más tranquilo.— dijo Jungkook dirigiéndose a Jimin.
El omega le regaló una cálida sonrisa de agradecimiento.
—Deberíamos vestirnos.— sugirió Jimin.
—No si no quieren.— dijo acariciando el trasero de Tae quien se habia acostado nuevamente en la cama.
—Sí acariciame, abusaste anoche con mi pobre traserito. — dijo Tae haciendo pucheros.
—¿Abuse? Eso no fue nada.
—Vamos a vestirnos.— dijo Jimin sonriendo al otro omega acercándose a ellos y besando a ambos.
Ambos omegas se levantaron y se pusieron ropa cómoda que había ahí para ellos. Jungkook se resignó y terminó poniéndose unos joggers negros. Los sirvientes llegaron poco después con un carrito lleno de comida, se sentaron juntos en la mesa del comedor junto a las ventanas. Seun Jun fue poco después a informarles que ya se habían comunicado con la universidad.
Jimin estuvo más tranquilo después de esto.
—Quiero que vivan aquí.— dijo Jungkook con naturalidad mientras bebía una de las botellas de leche de banana que habían llevado la noche anterior.
Taehyung detuvo los palillos a medio camino de su boca, Jimin se quedó boquiabierto.
—¿Qué?— pregunto Tae sorprendido.
—Quiero que vivan aquí, conmigo.
—Pero... apenas nos conocemos—Jadeo Jimin
—¿Y?— preguntó levantando la ceja izquierda.
—¿Y? Es demasiado rápido.
—¿No les gusta aquí?
—No lo sabemos, es la tercera vez que venimos y ni siquiera sé si podemos tomar en cuenta las otras dos.— dijo Jimin que seguía sorprendido.
—Aquí pueden tener lo que quieran, tendrán choferes a su disposición para llevarlos donde quieran ir, sirvientes todo el tiempo, y puedo darles todo lo que deseen.
—¿Es como si nos pagaras por sexo?— Preguntó Jimin.
—No, quiero que vivan aquí.
—¿Como si fuéramos a ser tus sugar babies?— preguntó Tae finalmente llevandose los palillos a la boca.
—¿Van a llamarme daddy?
—¿Quieres, alfa?— preguntó Tae esbozando una hermosa sonrisa cuadrada.
—Podría acostumbre.
—Tenemos que pensarlo.— dijo Jimin, tomó un sorbo de su café.
—Necesito una respuesta hoy.
—¿Hoy? ¿Qué carajo?— Jimin casi escupe su café de la impresión.
—Mimi creo que un día es suficiente.
—Tae se supone que debes apoyarme en esto.
—¿Tan es malo vivir conmigo?
—No es malo, es que apenas te conocemos— Se pellizcó el puente de la nariz. —Mira después del trabajo puede que te demos una respuesta.
—No quiero que trabajen.
—Wow, espera. ¿No estamos viviendo juntos y ya nos estás prohibiendo cosas?
—¿Porque me vas a decir que les gusta trabajar allí?
—No, no nos gusta... pero ¿De verdad vamos a ser tus sugar babies?
—Pueden ser mis omegas, míos.
—Es demasiado pronto. Creo que mi cerebro no está funcionando bien.—Jimin tomó más café.—La cosa es que no sabemos nada de ti.
—No sabemos tu edad ni a qué te dedicas— Tae tomó otro bocado.
—O por qué siempre llevas armas contigo.
—Tengo veintitrés años.
Se quedaron con la boca abierta una vez más, sí que parecía muy joven pero pensaban que al menos era su edad.
—Estás bromeando. ¿Verdad?
—¿Así que somos tus hyungs? ¿Qué coño?— exclamó Tae sorprendido.
No se inmutó por su reacción, le pasaba siempre.
—Sobre mi trabajo es muy peligroso, lo menos que sepan, lo mejor.
Se miraron un poco nerviosos, tragaron saliva antes de poder hablar.
—Puede que hayamos escuchado o no de qué se trata tu trabajo.— dijo Tae evitando su mirada.
—¿Qué han oído?— Sonaba calmado, sabía que no eran estúpidos, y teniendo en cuenta la cantidad de guardias, sirvientes y el estilo de vida para alguien tan joven como él que no viene de una familia rica, no era difícil adivinar a qué se dedicaba realmente.
—Que eres peligroso, un mafioso—dijo Jimin mirando su plato y no a él.
Permaneció en silencio por un momento.
—¿Por eso tienen miedo a mi alrededor?
—Es una buena razón. — susurró Tae
—¿Por eso no quieren mudarse aquí?
—No, es lo que te he dicho, apenas nos conocemos, ¿Y si acabamos odiándote o tú acabas odiándonos? Que hayamos tenido excelente sexo no significa que podamos vivir juntos.— Dijo Jimin.
—¿Por qué quieres que vivamos aquí? ¿Para que puedas cogernos cada vez que quieras?— Tae miró directamente al alfa.
—Esa es una razón, pero también sólo quiero estar con ustedes, mi alfa interior se vuelve loco a su alrededor.
Jungkook nunca había sido tan sincero con nadie, le gustaba mucho su compañía, le hacían sentir algo que nunca había experimentado desde que los vio, pensaba que él podía follarlos y sacarlos de su sistema, pero ahora que lo habían hecho quería más y más.
Para los omegas era lo mismo, lo veían como su alfa, su olor los llamaba desde que lo olieron por primera vez, extrañaban su olor antes de saber siquiera su nombre, antes de saber que era él señor Jeon... ¿Pero no era demasiado rápido?
—Desde la primera vez que los vi no puedo sacarlos de mi mente— tomó sus manos sobre la mesa, rozando sus glándulas olfativas con el pulgar.
—Su olor es embriagador y tan adictivo.
Se estaban derritiendo bajo esas las palabras, querían ceder, él presionó sus glándulas aromáticas con los pulgares. Se mordieron los labios, se miraban teniendo una conversación sin palabras.
—No quiero que lo hagan con más nadie, ni que vayan a clubes a ligar con gente. Los quiero para mí.— dijo recordando lo que le dijeron sobre ligar con desconocidos en clubes.
—Ya no hacemos eso.—dijo Jimin suavemente.
—Si quieren pensarlo, tienen el día de hoy, esta noche los recogeré del trabajo.
Se acercó a ellos y besó sus glándulas de olor de la muñeca.
—¿Y si no tenemos una respuesta hoy?— Preguntó Taehyung.
—¿Por qué no?
—Es una decisión importante, no queremos dejar nuestras vidas atrás.— dijo Jimin.
—No lo haran, tendrán chóferes que los lleven a la universidad o a donde quieran. Pueden seguir haciendo todas sus cosas menos trabajar.
—Aun así tenemos que pensarlo.— añadió Jimin.
—Ok— dijo el alfa después de unos instantes.
Se sentó al lado de Jimin, sus labios se dirigieron a su glándula aromática, ganándose un hermoso gemido.
—¡Para!— Jadeo Jimin—Es demasiado temprano.
—Es la hora perfecta para el desayuno bonito,
—¿Aún puedes? Tienes mucha resistencia. Creo que estaré adolorido por días— agregó Tae un poco dramático.
—Yo puedo ayudar lamiendote, quiero comerte.
—Minie ¿En qué nos hemos metido?
—¿Mi polla de alfa es demasiado para ustedes, pequeños omegas?— Preguntó con una sonrisita de autosuficiencia. —Les dije que podía con los dos fácilmente. — agregó un tanto arrogante.
—Tan engreído.
—Deberíamos enseñarte una lección— Tae sonrió maliciosamente.
—Pensé que habías dicho que estarías adolorido por días— Se rió.
Tae lo miró de mala manera.
Se levantaron y caminaron hacia la cama sensual y lentamente, dandole sugerentes miradas. Se subieron a la cama y empezaron a besarse suavemente, rozando sus labios que apenas se tocaban, se quitaron los suéteres lentamente, acariciando la piel expuesta con las yemas de sus dedos, la polla de Jungkook se puso dura en sus pantalones.
Tae introdujo sus manos en los pantalones de Jimin acariciando su trasero.
—¿Estás muy adolorido, bebé?— preguntó Tae dulcemente.
—Un poco.
—¿Quieres que te dé un beso para que te sientas mejor?
—¿Lo harías?— Jimin hizo un mohín con los labios.
—Sabes que lo haré.— Le dio un suave picoteo en los labios.
—En cuatro, Jiminie.
Jimin se posiciona, Tae baja los pantalones de Jimin hasta sus rodillas y se posiciona detrás de este, baja sus propios pantalones, mostrando su trasero desnudo al alfa.
—¿No vienes alfa?— dijo Tae separando sus piernas ligeramente.—Pensé que tenías hambre.
Jungkook se quitó los pantalones subiéndose a la cama, colocándose detrás de Taehyung, separando sus nalgas, lamiendo directamente su agujero.
El omega gimió, comenzó a lamer el agujero de Jimin que ya chorreaba slick.
Para Jungkook era lo mejor de la vida, era delicioso, podría comérselo para siempre.
Los sonidos de los gemidos llenaron la habitación, el aroma a excitación era pesado en el aire. Jungkook se comió a Tae, lamiendo, empujando su lengua dentro del anillo de músculos. Taehyung gimió con fuerza.
—Joder, eres tan bueno.—gimió Tae al sentir la lengua caliente del alfa presionando dentro de él.
—Eres demasiado delicioso.— Dio una fuerte lamida y se sentó sobre sus talones mirándolos jadear.
—¿Y eran ustedes los que me iban a dar una lección?— preguntó riéndose.
Se quitaron completamente los pantalones y se giraron, le empujaron para que se tumbara de espaldas. Jimin colocó la dura polla del alfa en su entrada, bajando lentamente para que entrara en él por completo
—¿Vas a montarme? ¿No estabas demasiado adolorido?
—Cállate— Exhaló seguido de un gemido.
—Y yo voy a montar tu cara— Tae lo besó profundamente antes de colocarse sobre la cara del alfa, en el momento en que bajó, el alfa comenzó a lamer su agujero chorreante y Jimin comenzó a montar la enorme polla.
—Móntalo bien, bebé.—Tae jadeaba, la lengua de Jungkook trabajaba muy bien dentro de él.
Jimin se folla a sí mismo sobre la polla del alfa, Tae se inclinó hacia él para capturar los labios del omega mayor en un beso pecaminoso.
Jimin movió sus caderas con más fuerza, jadeando incontroladamente.
—No te corras todavía— jadeó Tae.
Estaba a punto de levantarse, pero Jungkook lo agarró por los muslos con fuerza, sin dejarle ir, enterrando su lengua en él.
—¡Joder Kook!— Gritó. —¡No hagas que me corra todavía!
Jungkook empujó su lengua más rápido, haciéndole murmurar palabras ininteligibles.
—¡Para!— Sus muslos temblaban, estaba haciendo todo lo posible para no correrse, la sensación de ardor en sus entrañas aumentaba.
No quería darle a este alfa la satisfacción de hacer que se corriera sólo por comerlo, pero ese era exactamente el plan del alfa.
Jimin se perdió en el placer de cabalgar al alfa, su omega interior satisfecho por tener la polla del alfa dentro de él, estirándolo, llenándolo completamente. Hinchándose de orgullo por hacer que la enorme polla se retorciera dentro de él.
—¡Oh, joder!— exclamó Tae corriendose con un fuerte gemido, liberando chorros de semen sobre su propio vientre y el cuello y el pecho de Jungkook.
Cayó en la cama abrumado por la intensidad del orgasmo. Nadie le había hecho correrse sólo comiéndole. Estaba total y completamente exhausto.
Jungkook se sentó, agarró con fuerza la cadera de Jimin y empiezo a moverse dentro del omega a un ritmo casi animal.
—Te voy a anudar.— exhaló controlado por su alfa.
—No puedo... soportar... un... un nudo.— casi gritó Jimin.— Ahora no.
—Sí puedes, pequeño omega. ¿No querías darle una lección a alfa?— preguntó con ese tono petulante.
—No... no me anudes... ahora.— Jimin básicamente rogaba.
—Bien... joder... No te voy a anudar.
—¡Alfa, me voy a correr!
Al igual que Taehyung intentaba aguantarse, queriendo borrar la sonrisa prepotente del alfa, pero joder, era tan jodidamente bueno, le estaba llenando tan bien, que no podía aguantar, terminó cubriendo sus vientres y pechos de semen.
Fue intenso, increíble, abrumador, no tenía palabras para describir lo que sentía.
—Eso es, eres un buen omega.—Jungkook se corrió cuando sintió que el omega se apretaba alrededor de su polla, tan jodidamente apretado, cubrió las paredes internas del omega con su semen caliente.
Jimin apoyó su frente en el hombro de Jungkook.
—¿Sigues aquí, bonito?— preguntó acariciando la mejilla del omega.
Jimin asintió ligeramente. Jungkook bajó a Jimin a la cama, el omega se acurruco más cerca de Taehyung quien ya se estaba quedando dormido.
Por primera vez en años, Jimin no se preocupó por las sábanas desordenadas o por el hecho de estar cubierto de semen y slick seco, se adormeció apoyando su frente en la de Taehyung y cerró los ojos.
Jungkook sintió la misma sensación inexplicable al verlos dormidos juntos, completamente agotados y saciados, se veían lindos, adorables juntos, como si pertenecieran allí en esa cama, en esta casa con él.
Se dirigió al baño para ducharse, cuando terminó, tomó un paño húmedo para limpiar suavemente a los omegas, sin querer despertarlos. Los besó suavemente en sus glándulas de olor
Quería acostarse con ellos en la cama, pero tenía cosas que hacer. Se puso una camisa con pantalones negros, tenía documentos que verificar para Yoongi, se dirigió a su escritorio y comenzó a trabajar sintiendo el extraño calor en su pecho.
💜✨💜
A Jin le encantaba el café, de verdad, pero últimamente le gustaba aún más. El trabajo en la empresa era realmente bueno, los trabajadores eran educados, quizá no super amigables, pero sí educados, el ambiente era agradable, el trabajo no era tan duro, pero lo mejor era que podía ver al director general casi a diario. Estaba enamorándose de él.
Cuando lo veía sonreír con esos hermosos hoyuelos, sentía que su corazón latía más rápido dentro de su pecho. Estaba consciente de que no era el único atraído por el alfa, casi todos los omega del edificio estaban babeando por él.
Jin recordaba las palabras de Jimin sobre invitarle a salir, pero no se atrevía a hacerlo, era su jefe y estaba fuera de su alcance. Se encuentraba soñando despierto con el alfa tan a menudo, que cuando lo vio frente a su escritorio pensó que estaba soñando, pero el olor a café que calentaba su interior no estaba tan vívido en su memoria.
—Buenas tardes Jin— Sonrió mostrando esos hermosos hoyuelos, ¡Dios su sonrisa debería ser ilegal.
—Buenas tardes Sr. Kim.
—Namjoon, por favor llámame Namjoon.
—Lo siento, Namjoon.
—Me preguntaba si tú, es decir, no sé si ya almorzaste, yo no lo he hecho así que me preguntaba... Ya sabes...
—¿Realmente este alfa tan sexy y seguro de sí mismo estaba nervioso por invitarlo a salir?
Namjoon se sentía un poco raro y nervioso invitándolo a un simple almuerzo, este omega era demasiado guapo y su aroma era tan dulce.
—Me encantaría almorzar contigo.— sonrió Jin.
Namjoon le sonrió brillantemente, su aroma era como el del café recién hecho.
—¡Genial!— Se movió emocionado haciendo que un portabolígrafos cayera del escritorio de Jin, el omega sonrió extendiendo su mano para evitar que el portabolígrafos cayera al suelo, Namjoon también fue a cogerlo, sus manos se tocaron ligeramente mandando descargas eléctricas a ambos. Sus ojos se conectaron mostrando tantas emociones, sintiendo escalofríos por el mero contacto.
—Creo que ya deberíamos irnos.— Namjoon soltó lentamente las manos del mayor.
Jin asintió, sonriéndole, se levantó de la silla y siguió al alfa. Todo el mundo en la empresa se sorprendió, nunca había visto al alfa salir con alguien, y menos con un empleado.
Jin tragó saliva nervioso ante las miradas de los empleados, pero la mano de Namjoon en la parte baja de su espalda de alguna forma lo hacia sentir tranquilo. Subieron juntos al ascensor y se dirigieron al aparcamiento, donde estaba el costoso coche de Namjoon.
El alfa le abrió la puerta al omega, Jin quedó impresionado, su última experiencia con un alfa fue terrible. Subió al coche sin dejar de sonreírle, su sonrisa le hacía sentir muy efusivo por dentro.
—¿Cómo va todo en el trabajo? ¿Te gusta hasta ahora?
—Perfecto, todo el mundo es amable, me encanta el lugar, es perfecto realmente, gracias por la oportunidad.
—No, gracias a ti por presentarte, eras el mejor candidato.
Durante el trayecto fueron charlando sobre el trabajo hasta llegar a un elegante restaurante. El anfitrión, un hombre beta, era extremadamente amable y se dirigía a Namjoon como si fuera un cliente frecuente. Los llevó a una mesa para dos.
Jin se noto que la ubicación de la mesa estaba lejos de las ventanas, en un lugar donde se puede ver quién entra y sale del restaurante.
—Sé que estamos en horario de trabajo, pero ¿Me aceptas una copa de vino?
—¿No se lo dirás a mi jefe?
—No, aunque creo que es un buen tipo.
—Sí, eso he escuchado.
—¿Y tú qué piensas?
—Necesito conocerlo mejor antes de poder formarme una opinión.
—Creo que él también quiere conocerte mejor.
Volvieron a sonreír, el momento fue roto por el camarero que les preguntó si estaban listos para pedir. Pidieron vino y un aperitivo. Las bebidas llegaron casi inmediatamente.
—¿Y qué tal tu fin de semana?—preguntó Namjoon, tomando un sorbo a su copa.
—Tranquilo, quiero decir que no hice mucho. Salí un poco con mis dongsaengs, que son mis vecinos , fui de compras y cociné un poco mientras me quedaba en casa.
—¿Cocinas?
—Oh sí, me encanta.
—No recuerdo la última vez que comí comida casera.
Namjoon era completamente inexperto a la hora de cocinar, normalmente pedía a domicilio o comía fuera. La última vez que comió comida casera fue mientras estaba con Yoongi y Jungkook haciendo guardia esperando un envío retrasado, Yoongi cocinó para todos ellos, pero eso fue hace un año.
Vivía solo, a diferencia de Yoongi y Jungkook, no tenía una fortaleza con un montón de guardias y personal. Vivía en un moderno apartamento en Hannam, tenía sus seguridad pero trabajaban fuera vigilando todo el edificio. No tenía personal que cocinara para él.
—Puedo traerte algo si quieres.
—No quisiera molestar...
—No te preocupes siempre hago mucha comida y vivo solo así que no será ninguna molestia.
—Bueno si tu lo dices.... En verdad me encantaría probar tu comida.
—Hay algo que no te guste o algo que no comas.
—No quiero ser exigente.
—No es ser exigente, sólo necesito saber qué evitar mientras cocino para ti.
Mientras cocino para ti, esa frase le hizo imaginar a Jin en su cocina cocinando para él, mientras lo abraza por la espalda y le mordia ligeramente su glándula de olor.
—Mariscos— dijo rápidamente, necesitaba sacar su cabeza de esos pensamientos.
—Así que nada de mariscos para el Sr. Kim.
Namjoon sonrió. Llegó el aperitivo.
—Esto está delicioso.—Jin estaba tomando otro bocado, Namjoon estaba hipnotizado mirando esos labios carnosos.
—¿Y qué hay de ti Namjoon? ¿Qué hiciste en tu fin de semana?
—No mucho, tuve una reunión de negocios el sábado.
—Trabajas mucho.
—Sí, estuve muy ocupado el sábado.
Sí, tuvo una reunión de negocios con un político corrupto y luego tuvo que ir con sus socios a disparar a dos bandas rivales, pero eso era algo que Jin no tenía que saber.
—El domingo dormí y leí un poco.
—He visto que tienes muchos libros en tu oficina.
—Me encanta leer. Leer y montar en bicicleta son mis actividades favoritas.
—No he montado en bicicleta desde que era un niño.
—Puedo invitarte a montar cuando quieras.
En cuanto las palabras salieron de su boca Namjoon se dio cuenta de cómo había sonado sobre todo al ver el rubor en las mejillas del omega y su aroma un poco alterado.
—Dios mío, no quise decirlo como sonó, estoy hablando de bicicletas, nada más.
—Lo sé, y me encantará montar... —Tomó un sorbo de su vaso.
Su aroma hablaba por él. Namjoon se quedó boquiabierto. ¿Lo dijo con esa intención?Llegó el plato principal.
—Me dijiste que no eres de Seúl. ¿Te gusta la ciudad?— Namjoon estaba cortando su carne.
—Sí, mi vida mejoró mucho desde que llegué aquí
—¿Las cosas no funcionaban en tu anterior ciudad?
—Bueno, supongo que podemos decirlo así— Su aroma olía a angustia.
Namjoon estaba preocupado. ¿Dijo algo malo?
—¿Está todo bien Jin? Lo siento si dije algo que no debería.
—No, está bien, sólo recordé a alguien.
Namjoon asintió, no era violento pero demonios, quería torturar a quienquiera que hubiera hecho a este hermoso omega angustiarse. Cambió de tema, quería que Jin volviera a sentirse bien. Terminaron de comer sintiéndose tan cómodos el uno con el otro, Namjoon pagó la cuenta y los llevó de vuelta a la oficina.
—Me gustó mucho almorzar contigo— Estaban en el coche en el aparcamiento.
—A mi tambien, mañana te traeré comida.
—¿Quieres comer conmigo?
—¿Quieres volver a comer conmigo?
—Todos los días en realidad
—¿Qué?
—Si quieres, por supuesto.
—Me encantaría.
Se miraron a los ojos, oliendo su aroma, era intenso. El coche olía a tarta de manzana y café, tan cálido. Namjoon quería acariciar la mejilla de Jin y besar sus labios carnosos, pero no quería pisar algunos límites,
—Deberíamos volver a la oficina—dijo finalmente el alfa.
Jin asintió con la cabeza, oliendo un poco decepcionado.
💜✨💜
Estaba en modo alfa protector. Cuando Baek llamó a su puerta para tratar algúnos asuntos, como hacía todos los días en sus aposentos que también funcionaban como oficinas, casi le gruñó.
Se aseguró de que sus omegas estuvieran bien cubiertos con el edredón antes de dejarlo entrar.
Baek podía oler todo en el aire, el dulce aroma de los omega, el olor a sexo que se impregnó en cada rincón de la habitación y el aroma de advertencia del alfa.
Jungkook lo miró con atención, asegurándose de que el alfa mayor no dejara vagar su mirada y mirara hacia donde sus omegas dormían desnudos y abrazados en la cama.
No quería que nadie se acercara a sus omegas, para su alfa interior eran vulnerables en ese estado y era su deber cuidarlos. No dejó entrar a los sirvientes cuando el almuerzo estuvo listo, tomó el carrito y cerró las puertas.
Los omegas despertaron con las suaves caricias y los suaves besos que les daba su alfa. Abrieron los ojos perezosamente casi al mismo tiempo.
—Buenos días Kookie— guiñó Tae.
—Buenas tardes y es alfa no Kookie
—Pero tú eres nuestro cookie de chocolate.—continuó Tae
—Y me estuviste llamando bonito toda la noche. — dijo Jimin estirándose, revelando su torso desnudo al alfa, las sábanas se acumulaban en su delgada cintura.
—Porque eres bonito.
—Yo también quiero un apodo cariñoso.— se quejó juguetonamente Tae.
—Te llamo babe y baby bear todo el tiempo—Jimin le dio un picoteo en los labios.
—Quiero que alfa me ponga un apodo cariñoso—, Tae hizo un puchero con los labios.
—Tan exigente.— Jungkook tararea.
—Te llamaré fresa.
—Mmm... Lo acepto, me gusta.
—Ahora, Ustedes dos tienen que comer.— Hace un gesto hacia el carrito que tienen delante.
—Tenemos que vestirnos y no puedo creer que dormí en una cama desordenada sin limpiarme, asqueroso.
—Primero no tienes que ponerte ropa, quiero mirar algo bonito mientras como y segundo no es asqueroso, hueles a que un alfa te follo, hueles a mí y a tu maravilloso slick.
—¡Pero tú estás vestido! ¿Y si queremos mirar algo bonito mientras comemos?.
—Entonces se miran el uno al otro, me gusta cómo se miran.
La verdad es que le encantaba, la adoración que demostraban en su mirada.
—Y yo no soy bonito, soy...
—Sexy lo sabemos.—Tae empieza a servir la comida para los tres.
—Por cierto, ¿qué hora es?— Preguntó Jimin, dando un pequeño bocado.
—La una y media.— responde Jungkook mirando la hora en su reloj Rolex.
—Me gusta tu reloj.— Tae empezó a comer.
—¿Lo quieres?— preguntó Jungkook quitándoselo y sostienendolo frente a él.
—Sólo decía que me gusta cómo te queda.
—Bésame.— Jungkook se inclinó hacia él.
Tae le dió un suave beso. Jungkook le tomó la mano y le puso el reloj.
—¿Me vas a dar un Rolex cada vez que te bese?
—Te daré lo que quieras.
—¿Sería como si nos pagaras?— Jimin ladeó una ceja.
—No lo tomes así.— Jungkook resopló.
—No me molestaría recibir Gucci cada vez que nos besamos.— Tae sonrió alegremente.
—¡Taehyung!
—¿Qué Minie?
—Voy a llamar a Hobi.—puso los ojos en blanco.
—¿Quién demonios es Hobi y por qué diablos necesitas llamarlo?
—Tranquilo alfa Hobi es nuestro hyung y nuestro mejor amigo.
—Él es el alfa con el que fuiste bastante grosero.—Jimin se levantó sosteniendo las sábanas alrededor de sus caderas.
—¡No te cubras! ¿Por qué quieres evitar que veamos tu delicioso trasero?
—¡Tae!
—¿Qué?— Preguntó mientras seguía comiendo. —Tienes un culo maravilloso. ¿No es así?— le preguntó a su alfa.
—Perfecto.
—Tan redondo y delicioso.
—Tan jodidamente apretado.
—¡Ya! Dejen de hablar de mi trasero como si no estuviera aquí!— Exclamó poniéndose rojo. Cogió su teléfono y empezó a marcar.
—Los voy a anudar esta noche, a los dos.
—¿No piensas en nada más?— Preguntó Jimin con los ojos muy abiertos.
—¿Teniéndolos a los dos desnudos aquí?
Jimin negó con la cabeza y se acercó a las ventanas para hablar con su hyung.
—Si nos quedaremos aquí esta noche tenemos que ir a nuestro apartamento a buscar algunas cosas para la universidad.— dijo Tae.
—Yo los llevaré.
—Hobi pasará por la tienda alrededor de las cinco— Jimin volvió a la cama.
Terminaron de comer, alimentándose mutuamente esta vez.
—Deberíamos tomar una ducha.— dijo Jimin, poniéndose de pie.
—¿Puedo ducharme con ustedes?
—No— sonrió Tae, cerrando la mano de Jimin.
—¿Cómo es que pueden ducharse juntos y no conmigo?.
—Porque no confiamos en que te comportes.
El mayor le lanzó una mirada antes de soltar las sábanas y mostrar sus cuerpos desnudos. Definitivamente esos omegas van a ser su muerte.
💜✨💜✨
Yoongi se abrazó a una almohada extremadamente mullida, estaba cómodo tumbado en la cama con un cuenco lleno de mandarinas a su lado. Le encantan esos momentos de paz, su teléfono sonó perturbando su paz.
—¡Mierda!—, resopló Yoongi, hasta que vio el nombre en la pantalla;
"Hobi".
—¿Hola?— Se sentó en la cama.
—Hola Yoongi, soy Hobi.
—Ah que bueno escucharte Hobi.— El sonrió.
—¿Cómo estás?
—Bien, ¿y tú?
—Muy bien
—Me preguntaba, quiero decir, no sé si estás ocupado, y es tan repentino, pero ¿te gustaría salir, a ver una película o algo?
—¿Como una cita?— preguntó Yoongi sonriendo.
—Sí, una cita.
—¿Hoy?
—Sí, claro.
—Me encantaría
—Genial, ¿Hay alguna película que quieras ver?
—Te dejaré elegir
—¿Te recojo a las seis y media?
— Yo te recogeré, envíame tu dirección.
—Ok, lo haré.
—¿A las seis y media?
—Sí, a las seis y media.
—Nos vemos pronto.
—No puedo esperar.
Colgaron.
Yoongi estaba extremadamente feliz, tenía una cita con Hobi, tenía una cita, ¿Espera que?¿Tenía una cita? ¡Joder! Hacía mucho tiempo que no salía con alguien. Cuando eres un jefe de la mafia no es fácil salir con alguien, es casi imposible salir con alguien.
Se acostaba con gente a menudo tenía necesidades, pero... ¿Una cita?
Bien, no era tan difícil, era sólo una cita, no estaba nervioso por una cita. ¡El no se ponía nervioso por nada! Era Min Yoongi, por el amor de Dios, el jefe de la mafia Min Yoongi.
💜✨💜
Hobi estaba muy emocionado por la cita, fue a la tienda primero a ver cómo sus amigos estaban, porque estaba preocupado por ellos.
Llegó allí a las cuatro y media, parecían estar bien, al menos estaban muy contentos, olían felices y olían a alfa, tenían un olor de un alfa en ellos, advirtiendo a otros alfas que se mantuvieran alejados.
—Hobi hyung — Tae le sonrió alegremente y estuvo a punto de abrazarlo pero Hobi se echó hacia atrás.
—Hola chicos.
—¿Qué pasa?—: Tae se sorprendió de que rechazara su abrazo.
—Lo siento pero tu olor es tan fuerte, me dice que mantenga la distancia
—Oh eso... sí Kookie nos puso su olor.— las mejillas de Jimin estaban rojas.
—¿Kookie?
—Así es como lo llamamos.—Tae mostró una sonrisa cuadrada
—¿Así que ahora están saliendo?
—Supongo...
Jimin evitó su mirada.
—¿Supones? ¿Ni siquiera lo sabes?
—Sabes que no nos importan las etiquetas en las relaciones
—No quiero que juegue con ustedes.
—No creo que esté jugando— dijo Jimin mirando sus pequeños dedos.
—¿Cómo estás tan seguro de eso?
—Nos pidió que nos mudáramos con él
—¿Por qué cada vez que los veo me dicen algo que me preocupa aún más?
—No hemos dicho que sí.— Jimin evitó su mirada.
—Todavía...— Tae añadió.
—¿Todavía?
—No creo que sea tan malo.
—Chicos, ya es bastante malo que tengan a un mafioso psicópata posesivo como... lo que sea que sean.
—¿y ahora están pensando en mudarse con él?
—No es tan malo... al menos con nosotros, y es un poco lindo y romántico.— Dijo Jimin.
—Supongo que debería confiar en ustedes—dijo.
—Pero háblanos de ti, olías muy feliz cuando llegaste.
—Tengo una cita con Yoongi.
—Oh dios mío estoy tan feliz por ti—Jimin sonrió.
—¿A dónde lo vas a llevar?— Preguntó Tae, apoyándose en el mostrador con una sonrisa.
—Vamos a ir al cine y estoy planeando llevarlo a cenar.
—¡Tienes que contarnos todo!— Tae sonrió.
—Lo haré, bueno chicos solo quería saber cómo estaban pero tengo que ir a prepararme, me recogerá a las seis y media.
—Diviértete.
—Y usa un condón
—¡Tae!
—¿Qué?
💜✨💜
Yoongi se preparó a tiempo para recoger al alfa. No se puso un traje, optó por lucir como un tipo normal en una cita, se puso unos vaqueros negros, botas, una camiseta de cuello en V también negra y una chaqueta de cuero, incluso se maquilló un poco.
Cuando salió de la habitación Seong estaba allí esperándolo, lo ignoró y siguió hasta el primer piso de su mansión, notó que Seong lo seguía. Cuando llegó al estacionamiento donde tenía sus autos Seong estaba allí.
—¿Necesitas algo?. —Se detuvo para mirarlo.
—Bueno señor si va a salir debo ir con usted, déjeme llamar al chofer.
—Voy a ir solo.
—Pero señor no puede ir solo.
—¿Por qué no?. — enarcó una ceja.
—No es seguro.
—¿Has olvidado quién soy?
—No señor, pero necesita protección.
—Tengo protección.—se giró y mostró la pistola que llevaba en la espalda.
—Pero señor, ¿A dónde va?
—Eso no es de tu incumbencia Seong, ¡Joder no necesitas estar pegado a mí!—Abrió la puerta de su coche.—Haz lo que quieras, volveré a eso de las diez, tenemos cosas que hacer.
Se subió en el todoterreno y se marchó. Seong esperó un par de minutos antes de subir al coche y comenzar a seguirlo.
💜✨💜
Hobi estaba más que preparado cuando llegó Yoongi. Estaba listo desde las seis.
Estaba extremadamente emocionado por la cita. Pensó mucho en su atuendo, pero decidió ponerse su jersey arco iris con un tigre, unos vaqueros azules y unas zapatillas negras.
Vio el caro todo terreno negro esperando en el aparcamiento, cuando abrió la puerta del pasajero el olor a mandarinas frescas era abrumador.
—Hola.— Yoongi le sonrió, para Hobi fue la sonrisa más hermosa del mundo, estaba guapísimo.
—Hola. — Se subió al coche.
Yoongi aspiró profundamente el olor a canela con el que había estado soñando.
—Entonces, ¿A dónde?.—Preguntó Yoongi.
Hobi le dio el nombre del centro comercial y él introdujo la dirección en el sistema de navegación del todoterreno.
—¿Cómo has estado desde la última vez que nos vimos?
—Bien, ocupado con mis clases de baile. ¿Y tú?
—Trabajando mucho.
Hablaron de temas triviales y de las clases de Hobi hasta que llegaron al centro comercial.
—La película empieza a las siete, podemos comprar palomitas y refrescos antes.
Se pusieron en la fila para comprar bocadillos, Yoongi se sintió extraño, nunca había estado en un cine, todo era nuevo para él.
Hobi le pasó un gran cubo de palomitas y un refresco grande. Entraron y se sentaron en la fila del medio, donde estaban los mejores asientos según Hobi.
Yoongi no prestaba atención a la película estaba más interesado en mirar a Hobi y oler su aroma a canela, Hobi prestaba más atención pero de vez en cuando lanzaba miradas a Yoongi.
Antes de que se dieran cuenta la película había terminado y las luces se habían vuelto a encender.
—Estaba pensando en ir a cenar si quieres.
—Claro.
Llegaron al área de comida del centro comercial, se decidieron pedir pizza. Hacía siglos que Yoongi no comía pizza.
Se siente raro que alguien pague por él, siempre pagaba por sus cosas y normalmente era él quien invitaba, así que tiene que controlar las ganas de pagar sabía que Hobi podría sentirse ofendido siendo un alfa y demás.
Se sentaron juntos en una mesa con una humeante pizza de pepperoni entre ellos.
—¿Te gustó la película?.
—Sí, fue divertida.— Esperaba que lo hubiera sido.
—Me alegro de que te haya gustado.
—Sabes que nunca había ido a un cine antes.
—¿Qué?— Hobi estaba sinceramente sorprendido. —¿Cómo? ¿Por qué.
—No tuve una infancia normal.
Era cierto, total y completamente cierto. Se crió en un burdel donde vivía su madre, entre putas y proxenetas.
Lo que más le interesaba era mantenerse vivo y cuando ella murió lo dejó todo para encontrar a su padre en Seúl. Después de que una prueba de ADN confirmara que efectivamente Min Young- Ho, era su padre había estado trabajando en el negocio familiar.
—Me alegro de haber sido el primero en llevarte. — sonrió Hobi. —¿A qué otros lugares no has ido?
—Cualquier lugar normal al que vayan los niños, supongo.
—¿Parque de diversiones?
—Nunca he ido.— Sacude la cabeza.
—¿Arcade de juegos?
—Nop.
—Bueno, me alegro de que sea yo quien te enseñe todos esos sitios.
Olía emocionado.
—Me alegro mucho de que seas tú quien me lleve.
Hobi decidió que amaba su sonrisa, quería ver esa hermosa sonrisa todos los días. Alcanzó su mano en la mesa y acarició la mano del omega con su pulgar.
—La pizza se está enfriando.—dijo Yoongi con las mejillas rosadas, sintiéndose avergonzado de sentirse avergonzado. Hobi lo encontró adorable. Empezaron a comer.
—Esto es muy bueno, no he comido pizza en mucho tiempo.
—Me alegro mucho de que te guste, temía que una pizza fuera algo sencillo para ti.
—No te dejes engañar por la ropa. Soy una persona normal. — dio otra mordida a su Pizza.—Háblame de ti, además de tus clases ¿Cómo va todo?
—Tratando con mis dongsaengs estoy algo preocupado por ellos.— jugó con la pajita de su sprite, olía a preocupación ciertamente.
—¿Qué pasa? ¿Están bien?— Yoongi estaba interesado en saber qué carajo le hizo JK a los omegas para que Hobi se preocupara.
—Sí, están bien, pero... no sé si debería decírtelo.
—Puedes, soy todo oídos.
—Es algo peligroso, no quiero involucrarte en eso.
Yoongi quiso reír, él era el peligroso allí.
—Están saliendo o algo así con un criminal peligroso.
—¿Cómo es eso?.—Yoongi tomó un sorbo de su refresco.
—El tipo es un mafioso, la clase de gente con la que no deberías involucrarte
—¿Les ha hecho algo malo?
—No, pero vamos es cuestión de tiempo, es un criminal al fin y al cabo.
—Pero si está realmente interesado no les hará nada, ser un mafioso es sólo lo que hace para vivir.
—Yoongi eso suena bien, pero los criminales son eso, criminales, son gente malvada.
Yoongi le dio un mordisco a su pizza. Así que eso es lo que Hobi piensa de ellos. No sabía cómo reaccionar, le gustaba mucho Hobi, su omega interior estaba loco por el alfa, pero estaba en contra de la gente como él. ¿Sería capaz de ocultar a Min Yoongi el jefe de la mafia de Hobi?Ocultó su agitación interna al alfa, era bueno ocultando sus emociones a los demás.
—Espero que les vaya bien.— Fingió una sonrisa.
Una vez que terminaron la pizza llegó la hora de irse, para Yoongi el tiempo pasó volando, estaba disfrutando mucho de la otra compañía, era tan divertido y brillante. Su omega interior deseaba como un loco al alfa. Hobi pensaba lo mismo, se sentía tan afortunado de que ese hermoso omega accediera a tener una cita con él.
Le gustaba el omega desde que posó sus ojos en él por primera vez, su alfa interior nunca había deseado a un omega como lo hacía con este. Antes de que pudieran llegar al aparcamiento, Hobi cogió a Yoongi de la mano y lo arrastró hasta donde un tipo tenía una máquina de algodón de azúcar y un montón de algodones de azúcar con formas de animales.
Le dio a Yoongi un algodón de azúcar con forma de gato y uno con forma de oso para él. Yoongi miró los dulces con sorpresa, nunca había probado eso. Hobi se emocionó al ver la cara de asombro casi infantil que tenía Yoongi.
—Esto... Gracias.
—Supuse que nunca habías probado el algodón de azúcar, así que decidí empezar a compensar todas las experiencias infantiles que te has perdido.
Yoongi se sintió conmovido por eso, no le gustaban mucho los dulces, pero era el gesto y la sinceridad en el acto de Hobi.
Hobi huele el aroma de omega, dulce como un caramelo de mandarina. Caminaron lentamente comiendo el algodón de azúcar, tan cerca que casi podían tocarse las manos.Finalmente llegaron al aparcamiento y Yoongi llevo a Hobi a su apartamento. Por el camino se dió cuenta de que un coche los seguía.
—Realmente disfruto de nuestro tiempo juntos.— dijo Hobi cuando aparcó.
—Yo también ha sido diferente a todas las citas que he tenido antes.—le dedicó una sonrisa engominada.—Bueno, yo no he tenido citas en mucho tiempo de todos modos.
—Yo tampoco, no he estado tan interesado en alguien en mucho tiempo.
Hobi no podía creer que realmente reuniera el valor para decir tal cosa. Se miraron a los ojos, sus olores se dispararon con la excitación, Hobi llevó una mano a la cara de Yoongi y lo besó. Yoongi se sorprendió con el beso, no se lo esperaba, los labios del otro se sentían tan suaves sobre los suyos, era irreal.
Hobi estaba a punto de retirarse y disculparse cuando Yoongi reaccionó al beso, sujetándolo por la nuca y profundizando este, tomando el control del mismo, mordiéndole el labio inferior, introduciendo su lengua, probando su boca, degustando su exótico sabor a canela.
Hobi pensó que estaba soñando pero no, el sabor a mandarina era demasiado intenso para ser producto de su imaginación, era demasiado maravilloso para ser irreal. Se separaron lentamente el uno del otro, mirándose profundamente a los ojos.
—Me gustas mucho.— exhaló Yoongi.
—Tú también me gustas, me gustas muchísimo.— dijo Hobi suavemente. —Quiero seguir viéndote.
—Podemos vernos mañana.
—Me encantaría, pero me refiero a salir contigo.
—¿Salir conmigo?.
Yoongi estaba pensando en lo que dijo en el centro comercial pero podía ocultar el hecho de que era un mafioso, o eso pensaba tontamente.
—Sólo si quieres.
—Sí quiero, sí quiero salir contigo.
Hobi gritó emocionado pero Yoongi lo calló con un beso. El segundo fue aún mejor que el primero, más profundo, más caliente, más sexy.
—Buenas noches alfa.— dijo Yoongi con sus labios aún sobre los de Hobi.
—Buenas noches gatito.
Salió del coche, con una amplia sonrisa dibujada en su cara. Yoongi también sonreía, esperó a que Hobi entrara en su apartamento antes de salir.
En su camino estuvo comprobando si el coche le seguía, pero se sorprendió de que no fuera así. Eso le preocupa un poco, no querían que nadie le hiciera nada a Hobi, era realmente importante para él.
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