Alemania tiene interesantes tradiciones cuando se trata de criaturas nocturnas. Hoy vamos a hablar del Alp, quien posee característicasvampíricas y muchas veces se le concede ser la inspiración para ciertas historias sobre íncubos y eventos de parálisis del sueño.

El alp es relativamente pequeño, se dice que suele ser del tamaño de un bebé humano. Su modo de ataque es particular. Prefiere a sus víctimas féminas. Suele asentarse sobre el pecho de las mismas y tomar sangre directamente del seno. ( Alguien llame al doctor Freud, tenemos un vampiro con varios problemas sin resolver ).

El ataque de un alp envuelve desabilitar a la víctima, privándole de movimiento. Por lo general pasa desapercibido hasta que se separa de la misma, dejando tras de sí una sensación de confusión y dolor.

El alp tiene una gran ventaja que viene acompañada de una igual desventaja. Son expertos cambia formas, capaces de adaptarse a cualquier ambiente y visage. Sin embargo, no importa que forma adapten, siempre habrán de llevar consigo un sombrero rojo, del cual devengan su poder.

Es imposible separarse de tal accesorio, por ende y a pesar de sus llamadas abilidades, es uno de los vampiros más fáciles de identificar.

Hay variadas formas de defenderse de un alp, entre las cuales se encuentran clavar herraduras sobre el marco de las puertas ( el hierro les incomoda ) y dormir con un espejo sobre el pecho ( les aterra su propio reflejo ).

A pesar de las guardas en su contra, no hay manera conocida para destruirlos. Pero, se dice que si una victima despierta, superando el sueño profundo impuesto por el vampiro y le arrebata el pequeño sombrero, la criatura hará lo imposible para recuperarlo, inclusive dejarle para siempre en paz.