Amor animi arbitro sumitur. Non ponitur.

Descripción del título:

"Elegimos amar, pero no podemos elegir dejar de amar."











Narra Bella.

Cuando Alice me dijo el lugar no dude dos veces y salí corriendo loas rápido que pude ya que había mucha gente, corri por unas escaleras traspasando a la multitud al hacerlo me apoye en una fuente y observé el reloj que marcaba las 12:00 A.M, y mi vista se dirijio a Edward que estaba apunto de sacarse su camisa, pase por la fuente corriendo llegando a él y empujándolo, lo abraze ya que lo extrañaba mucho y el me correspondio.

—Tienes que irte de aquí.—Lo mire tenía los ojos cerrados.—Avre los ojos, mírame, estoy viva.—Y abrió los ojos, nos empujó hacia dentro y me observó.

—Estas aquí.—Me dijo sorprendido.—Aqui estoy.—Le dije.

—Estas viva.—No lo podía creer.

—Si.—Trataba de no llorar.—Tenia que hacer que me vieras de nuevo otra vez, que supieras que estaba viva y no te sintieras culpable, ahora ya puedo dejarte ir.

—No me sentía así.—Me dijo el.—No podía vivir en un mundo donde no existiera.

—Pero tu dijiste que...—No me dejó terminar.—Menti.—Dijo el.—Tuve que mentir, pero tú me creíste con mucha facilidad.—Me explico.

—Por que no tiene ningún sentido que tú me ames.—Le dije cerrando los ojos.—Me refiero a que soy humana, no soy nada.—Le dije, y el llevo su mano debajo de mi cuello asercado su rostro.

—¿Nada?.—Pregunto en susurros incrédulo.—Tu eres todo para mí, eres todo.—Y después de tanto tiempo me beso, fue un beso apasionado pero duró poco ya que unas rejas se abrieron dejando ver a dos chicos que  se asercaron a nosotros.

—No necesitaré sus servicios después de todo.—Dijo Edward, aún estaba en sus brazos.

—Aro quiere volver hablar contigo.—Dijo un chico más alto que su compañero.

—Ninguna regla se rompió.—Le dijo Edward.

—Aun así deberíamos charlar en un lugar más privado.—Propuso el chico.

—Bien, Bella por qué no vas a disfrutar el festival.—Me dijo, y lo mire.

—La chica viene con nosotros.—Ordeno el gigante.

—No, vete al infierno.—Dijo molesto Edward, en eso la puerta detras de nosotros se abrió y entro Alice sacándose sus gafas.

—Vamos chicos es un festival, no querrán hacer una escena.—Dijo ella.

—No lo haríamos.—Le contesto el gigante.

—Suficiente.—Ahora si, ingreso la rubia sacándose la capucha y llegando a los dos hombres.—Aro me envío para ver por qué tardaban tanto.—Dijo ella, se dió la vuelta y todos la seguimos observé a Alice y ella me miró.—Solo has lo que te digan.—Me dijo.












Narra Edward

Caminamos al final del pasillo y la rubia nos indico que bajarnos unas escaleras. Tome la mano de Bella para bajar juntos, atras venía mi hermana Alice, los dos hombres y la rubia.

—No tengas miedo.—Le dije en susurros.

—¿Tu tienes miedo?.—Me pregunto ella, doblamos en una esquina.—No.—Le respondi, nos subimos al ascensor y al llegar a recepción una chica en su escritorio nos resivio.

Seguimos adelante.—¿Es humana?.—Me preguntó Bella.—Si.—Le respondí.

—¿Y lo sabe?.—Volvio a preguntar.—Si.—Le conteste.

—¿Entonces porqué...?.—No termino la oración, ya que se dió cuenta.—...Quiere ser vampiro.

—Y lo será pronto.—Dijo uno de los hombres.

—O el postre.—Dijo la rubia llegando a unas enormes puertas y la abrió dejando ver a los tres hombres sentados en sus sillas.

—Hermana, te enviaron a traer uno, Y trajiste dos y medio.—Dijo uno de los hombres sentados. La rubia caminaba hasta ellos orgullosa.—Que chica tan lista, que agradable sorpresa.

—Bella está viva después de todo.—Dijo Aro asercandose a nosotros.—No es eso maravilloso, me encanta un final feliz.—Dijo y tomando nuestras manos unidas, pero solté la de Bella y tomo la mía.

—Aaahh, son tan raros.—Dijo viendome.—Ja, "Latuacantante".—Miro a Bella.—Tu sangre le atrae tanto que me provoca sed, ¿Cómo soportas estar tan Serca de ella?.—Me pregunto.

—Con gran dificultad.—Dije.

—Ya lo veo.—Contesto riendose.

—Aro puede leer cualquier pensamiento que eh tenido.—Le explique a Bella.—Con solo tocarme, y ahora lo sabe todo.—Aro miro a bella y luego a mi.—Acaba de una vez.—Le dije.

—Y tu eres un excelente lector de almas.—Me dijo Aro.—Edward, aunque...—Miraba a bella y a mi.—... Aunque no puedes leer sus pensamientos, fascinante.—Dio dos pasos para atrás.—¿Quiero saber si también es inmune a mis dones?.—Me pregunto, sentí a bella esconderse detrás de mi y Aro estiró su mano.—¿Me harías el honor?.—Le pregunto a Bella.

Bella insegura se asercó a él y Aro tomó su mano y paso un rato y la miro.—Increible, no paso nada.—Dijo entre dientes incrédulo, se dió vuelta caminando hasta los escalones y luego volvió a vernos.

—Me pregunto, si puede ser inmune a todos nuestros poderes, ¿Te parece Jean?.—Miro a la rubia y está luego miro a Bella, No lo permito y salí corriendo hacia Jean pero ella dijo "Dolor", e hiso detenerme, luego de un rato caí al suelo escuchando a bella sus súplicas mientras que el otro chico la detenía.









880 palabras.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top