POV - Narradora:

Lou se ha levantado con grandes ánimos de su recámara, y se prepara para el gran día. Apenas cuando baja con pijamas puestas ya los ayudantes de su padre le han felicitado y dado regalos de parte de ellos, porque algunos ya lo llevan conociendo desde pequeño.

Está totalmente agradecido por todo, hasta cuando se siente y le preparan su desayuno favorito. Su padre llega con su traje elegante de costumbre, ya que se suele levantar más temprano. Le da un fuerte abrazo y unas palabras de felicitaciones, también llega su abuelo y su guardia, al cual uno de los ayudantes le puso un gorro de fiesta encima de su sombrero.

Pasó un rato recibiendo palabras en el comedor, de ahí salió yendo a la entrada de la casa y menos se le esperaba a que más venían a felicitarlo.

Frente a su casa estaban sus amigos, le traían una caja algo grande y una etiqueta con el nombre de todos. Los presentes eran Surge, Max, 8bit, Darryl, Charlie, Brock, Ash, Crow, Janet, Poco, Buzz y Stu, y la hermana menor del último mencionado quien quizo acompañarlos. Se le acercaron a darle un abrazo grupal, pero como eran muchos casi lo terminan tirando al suelo. Las risas no faltaron.

Y la pequeña estaba aferrada a la pierna del cumpleañero, Surge dijo que podrían abrir el regalo en casa suya, todos entraron y Lou quedaba hasta atrás por el pequeño peso en su pierna de parte de Bonnie, aún seguía aferrada. Eran muchos objetos, algunos especificaban quién se lo regaló, como una hermosa melódica, ropa, libros de su interés, dinero en sobres, cartas y unos dibujos que Bonnie le hizo. Estuvo entusiasmado viendo regalo por regalo y agradeciéndoles a todos.

Dividió los obsequios en una mesa de la sala, y su ya novio entre el grupo que estaba charlando, le dio un regalo extra detrás de él para que la guardara, una linda carta, a pesar de que ya le había dejado otros y quedaron en la mesa. Sabe que el peliblanco es alguien que se fascina por la escritura.

Los dos se agarraron de las manos de alguna manera en que no los viera el resto.

Su mejor amigo que es algo observador se percató de eso ya que estaba cerca de ellos, pero no dijo nada al respecto, desde la noche anterior ya supo de parte de Surge que lo de él y Lou ya era oficial, por lo que promete no decirlo.

Otros que ya sabían antes eran Max, 8bit y Charlie, y una promesa es una promesa, no van a insinuar nada al menos que ellos quieran. Pero ya que están en confianza, el grupo comenzó a darse cuenta que aquellos dos estaban tomados de las manos.

La pequeña pelirosa quien pasó tras ellos y al ver sus manos juntas ella jadeó de sorpresa y se tapó la boca, estos la miraron de manera confusa y a punto de reír por su cara hilarante de sorpresa.

-- ¡Entonces ya los voy a poder casar! -- exclamó, provocando risas en el resto de adolescentes. Pero se soltaron de las manos cuando escucharon unos pasos llegar a la casa.

Eran los padres de Surge, igualmente como todos felicitaron al cumplañero. Lo siguiente fue que Surge recibió un mensaje de la tienda donde encargó las bebidas, ya estaban listas para retirarse. Y no antes le avisó a Mr. P por mensaje, para que así trayeran en otro carro las bebidas, ya que el rubio tenía planeado irse con el grupo directo al Snowtel donde iba a ser el evento y dar una ayuda con acomodar el salón de fiestas.

Pasaron otro rato echando buen relajo en su casa, y en una hora les avisaron que ya debían ir al hotel, y ahí en el carro se las arreglaron para que todos cabieran, de todas formas es una camioneta amplia. Se dirigen al dicho hotel, Surge es el que maneja, y tras el vehículo viene otro con sus padres conduciendo. Toma algo de tiempo llegar a su destino, al menos 40 minutos en llegar, por lo que para no aburrirse platican y comadrean entre ellos. Incluso dejan que Lou ponga la música que le agrade en el carro siendo él el cumpleañero.

Al llegar los jóvenes se ofrecen en llevar lo último que resta de la comida, bebidas o adornos, están en el lobby del lujoso hotel de tono dorado, van agarrando objetos de una camioneta que también venía con ellos y tiene lo que falta por dejar en el salón de fiestas. El clima trata de ser fresco por las fechas en que se encuentran, hasta aveces llega a nevar en la ciudad. En grupo se dirigen a la entrada y los guían a el salón que los lleva a dicho evento.

Alrededor hay mesa redondas donde irían los invitados, pero hay una mesa larga que se ubica frente a un escenario, esta es para Lou y los amigos que quieran ponerse con él. Su padre siempre quiere que su hijo disfrute de una buena comodidad en todos sus cumpleaños y normalmente tienden a ser destacables por cómo los organiza.

Cuando dejan las cosas restantes llegan ayudantes a acomodar lo último, el grupo de amigos se dirigen a la mesa larga, solo que al peliblanco le llaman para que vaya recibiendo a las familias que lleguen, le va a ser un poco agotador.

Surge se queda platicando aunque debes en cuando voltea hacia su ahora novio saludando a los que entran. Y por otro lado Lou con el mayor ánimo debe mostrar su educación y sonrisa. Por lo general el ambiente va genial y divertido, algunos jóvenes ya se comenzaron a saludar, llegan familias como la de Bo y sus hijos Leon y Nita, la familia de Byron, conformado por su esposa Piper y sus hijos Edgar y Colette, y más de ellos. Si hay menores estos se van a la mesa donde se encuentran Surge para convivir con los de su edad, por lo menos, y los adultos se quedan en las mesas redondas.

Lou finalmente termina de recibir a todos los invitados, se regresa con el resto a charlar y relajarse, quedando al lado de Surge, y a los otros lados estaban Charlie, Max, 8bit, Fang, Brock, Meg, Darryl, Crow, Janet, Bibi, Emz, Poco, Bonnie, Leon, Nita, Edgar, Bea, Colette, Penny, Jessie, Carl, Jacky, Sandy, y desde la entrada del salón llegaba un amigo de su padre, el coronel Ruffs y sus hijos Sam (Squeak) y Evania (Eve). Como regla, tuvo que ir a recibirlos poniéndose de pie de nuevo.

No les tomó mucho para iniciar una bienvenida en la fiesta, el que hablaba era el progenitor del peliblanco. Llamó a su hijo a que pasara al frente, el resto de amigos hasta ya le hacía bromas de que todo el rato debía atender su propia fiesta. Aunque le daba algo de vergüenza pasar con un público, ya conocía a todos los que estaban en la fiesta, ha pasado desde su infancia con esos padres y sus hijos conviviendo y disfrutando la mayoría del tiempo.

Antes de iniciar con la comida, muchos quisieron pasar a dedicarle unas palabras al peliblanco, basándose en su convivencia con él y cómo lo conocen, por su talento en el arte, el amor de persona que es, por ser muy buen alumno, venir de una familia con excelente herencia y por querer cumplir con sus responsabilidades. Pasan varios a hablar luego de que su padre lo hizo y hasta le dio sentimiento. La primera en levantar la mano fue Colette, llega algo agitada y emocionada por querer hablarle, adora halagar a la gente. Luego sigue Edgar quien lo empujaron al escenario para que pasara a hablar algo apenado, el siguiente fue Poco, quien dio una excelente dedicatoria, por consiguiente fue Emz, de ahí fue Darryl, Brock, Meg, Charlie, Max, 8bit, y cuando Leon terminó de hablar volteó a donde estaba sentado Surge y sosteniendo el micrófono le dice:

-- Todavía faltas tú, mijo -- lo señaló sonriendo maliciosamente y soltaron unas risas los adultos y jóvenes. Surge se preparaba mentalmente, no le da pena hablar al frente de gente, pero, teme por decir una palabra que suene un tanto "cariñosa" ante la presencia del padre de su novio. Traga en seco y se pone de pie simulando una sonrisa y riendo con nervios. El de suéter verde le pasa el micrófono aún con la sonrisa sospechosa, cruza miradas con su mejor amigo y este mantenía esa misma miradita como si quisiera decirle "Uy, le vas a dedicar palabras a tu novio", observa las otras miradas de amigos con los que le han bromeado de su amor con Lou, y mantienen esa misma mirada e intentando no reírse. Sostiene cuidadosamente el micrófono e intenta mantener su postura y voz firme pero suave, y su rostro estaba un tanto rojizo.

--- Pues... ¿Qué puedo decir de Lou? Tú tienes... Muchas cosas, sí, sonará igual como el restote ha dicho pero... Siempre lo admiré, desde que somos unos fetos y lo conocí, me da dado esa calma, esa gran confianza y amistad, que de todas las que tengo es de las que más aprecio de corazón. Y tú... Recuerdo que me apoyaste cuando inicié a entrenar con el grupo de héroes, y aunque no nos vimos por un buen tiempo, fuiste uno de mis motivos.. Claro, en forma de amistad --- estuvo por intentar buscar con la mirada al padre con miedo a que lo malinterpretara, pero sólo se escuchó un "Awww" de los adultos, por lo que parecía ir bien.

--- Yo te aprecio mucho, y tienes una gran habilidad en el canto, nos sorprendes a muchos con lo que has hecho durante los años, y ni se diga con la comida, ojalá y cocinar como tú --- Lou se sentía en las nubes con él hablándole de esa forma, tenía ganas de abrazarlo y besarlo, si no fuese por ciertas razones --- y nada, ojalá y cumplas más, deseo que logres lo que quieras obtener y tener fuerzas para esto, te q... --- el peliblanco le dio un abrazo y palmadas, se escucharon aplausos del resto. Luego tambaleando un poco, Surge se regresó a la mesa. Darryl le daba palmadas en el hombro.

--- Eres un hombre, bro, tú puedes contra tu suegro!--- le susurraba y el rubio se reía y le daba leves golpes.

---Ojalá y no le diga algo...--- y se pone cabizbajo, no sabía si se reía de alegría o de tantos nervios. Pero llegaron los platillos apetitosos y la mesa de postres y bebidas quedando por una esquina del salón, eso lo calmó. Los sirvientes fueron entregando en primera las bebidas a cada mesa, y Lou para que se viera más relajado puso música clásica en volumen bajo, es de sus géneros musicales preferidos.

Cuando llegó la comida a la mesa de los jovenes el rubio comenzó a comer de inmediato, a Lou le daba ternura cómo estaba, y mientras los adultos y su padre estaban en sus asuntos, tomó un tenedor y clavó una porción de comida en él, la extendió a dirección de su novio y este miró confuso.

--- Ahí viene el...--- el rubio comenzó a reírse y negaba con la cabeza con lo que quería hacer Lou--- Que ahí viene el avión de los talibanes..--- acerca la comida a Surge y se sigue riendo ---¿O prefieres un corazón?--- Lou agarra con la otra mano un bombón con chocolate en forma de corazón.

---Bueno.. Pero yo lo agarro--- respondió el contrario algo avergonzado porque el peliblanco quería darle de comer, extendió su mano para agarrar el bombón, pero Lou no le dejaba agarrarlo.

--- Que yo te lo doy --- le dice insistiendo con una sonrisa y mirándolo a la cara.

--- No, no...--- sigue intentando agarrar la comida.

---¿O prefieres un beso?--- pregunta enganchando una ceja, y Surge se pone rojo, vuelve a posicionarse en su silla con el corazón acelerado.

--- Mejor prefiero el bombón..--- y finalmente le da lo que quería, Lou ríe por poner a este nervioso, de ahí se le acerca y le dice en voz baja:

---Al rato vamos al patio del hotel---
---¿El que tiene piscina? ---
---No---
---¿Qué? ¿Hay otro?---
--- ¿Sí, no te acuerdas? El que lleva un jardín de rosas, camelias y claveles---
--- Oh, ya recordé... Hace años no voy ahí... Pues, suena bien---

En lo que terminaron de comer, inició la hora de karaoke, esto animó a aquellos que más adoran la música, algunos jóvenes y adultos pasaron a cantar las primeras canciones. Las luces blancas del salón las apagaron para que solo se relucieran velas adornadas puestas en todas las mesas y se reflejara una gran pantalla en el escenario donde estaría la canción junto con bocinas a los lados.

Ya que estaba un poco oscuro, el peliblanco halló otra puerta que iba al otro lado del lugar, esta misma lo lleva al dicho patio, solo debía ser sigiloso con Surge, aunque él se encontraba cantando a todo pulmón con sus amigos en el escenario porque pusieron canciones de bandas que que a él le fascinan, como de una llamada Papercut de Linkin Park.

--- 🎶It's like I'm paranoid lookin' over my back, it's like a whirlwind inside of my head, It's like I can't stop what I'm hearing within, it's like the face inside is right.. BENEATH MY SKIIIN🎶--- estaba muy contento on ese momento en grupo cantando. Cuando acabó la canción estuvo por dirigirse a las mesas, bajando el escenario, pero sintió unos dedos tocarle el hombro, volteando se trataba de su pareja. Le tomó de la mano, de manera un poco tímida, pero le correspondió

--- ¿Vamos? ---
--- Oh, claro!--- pasaron a un lado de las mesas redondas y salieron del salón, había un pasillo con dos entradas, a la izquierda estaba el lobby del hotel y a la derecha el patio al que deseaban ir.

Se fueron de inmediato, al llegar presenciaron un hermoso atardecer de tonos cálidos, alrededor estaba el lindo jardín con muchas flores cuidadas a la perfección por el estado en el que se veían. El aroma de lo fresco y natural era hermoso, aún seguían tomados de la mano. Surge llevaba una chaqueta de color rojo vino, pero se la quizo retirar, debajo tenía puesto una polera de mangas largas color negro, le resaltaba mucho por su apariencia, siempre viene vestido de sus tonos favoritos, rojo y negro. Lou venía con una polera negra y camisa de botones celeste encima.
Fueron caminando, aunque a Lou le dio un poco de frío, se frotó los brazos con la palma de sus manos simulando abrazarse. Estaban un poco nerviosos por haberse ido a solas, y era peor miedo si los encontraban ahí, aunque tienen todo el derecho de pasear por esa zona.

El peliblanco sintió los brazos de su novio rodearlo por su cintura, de ahí lo hizo voltear a él y lo abrazó. Algo lo impulsó a pegarse más a él y corresponder su abrazo, su calidez lo calmaba del frío que sentía.

--- ¿Tienes frío? --- le pregunta Surge.
--- Um... Un poco...--- responde con la voz calmada, y vuelve a sentir sus brazos pero ahora rosan con los suyos, probablemente para calentarlo. Sin separarse del abrazo ahora lo tiene cara a cara, el rubio entremira sus ojos y luego va a sus labios, hay un silencio sin mencionar el leve y helado viento que los rosa. De manera tímida Surge dirige sus labios a los de él, hasta que lo besa.

Lou siente su cara tibia y sus latidos acelerar, lleva sus manos a sus mejillas, y continúa besándolo. Probablemente iban a volverse amantes de sus besos, los hacía sentir en el paraíso, al igual que abrazarse. Duraron otros segundos, Surge lo apegó más a él abrazándolo, de ahí pasó sus manos a la nuca del de estatura menor a él. En un momento se separaron lento del beso, Lou sentía su respiración algo nerviosa, y el contrario se encontraba acariciandole de las mejillas.

--- ¿No es muy pronto besarnos apenas?...--- pregunta el de tez más pálida.
--- Hm.. Tú me besaste primero--- dice entremirando sus labios, y el otro bufea y se ríe levemente.
--- Pues... ¿Qué más iba a hacer? --- le sonríe al rubio, el contrario lo mira y acariciaba sus cabellos, poniendo de nuevo a este en una situación de nervios por cómo actuaba de romántico y seductor su novio.
--- Hm... ¿Nos regresamos a la fiesta o?...---
--- Pues... Como tú quieras ---

Se quedan así unos instantes.

--- ¿Te puedo besar otra vez? --- pregunta el rubio.
--- Sí... Uh... ¿Por qué lo preguntas? --- y ríe.
--- Porque dices que es muy pronto que nos besemos --- carcajea el peliblanco.
--- Bueno, bueno... Olvida lo que dije, solo son... Nervios... --- deja su cabeza caer en el pecho del mayor.

--- ¿Apoco te pongo nervioso? --- engancha una ceja y le sonríe este de forma burlesca.
-- Hm... ¿Tú no te pones también?---
Le agarra de la mano y la pasa a su pecho, por lo que Lou siente los latidos de este ir --- Oh...---

Esto de alguna forma lo deja más nervioso, pero impulsado a dirigir su mirada a él de nuevo, se mira tranquilo, de las mejillas algo rojas por tal momento al igual que él. Vuelve a dirigirse a besarlo y cierra los ojos.

Continuarían otro beso de no ser porque sienten a alguien más llegar y está a punto de verlos darse un beso. Voltean de inmediato sintiendo la piel de gallina, y notan a una silueta que refleja la luz amarillenta del pasillo.

---¿Lou?--- pregunta una voz de un adulto, al parecer se trata de Ricochet ---Tu padre te busca, los invitados quieren que cantes algo--- la pareja se cuestiona si acaso el mayor alcanzó a verlos en esa forma.

Se acercan a donde está él para regresarse y continuar en el día del cumpleañero. Surge ya tenía en mente cantarle algo y decirle más palabras, de no haber sido por esa interrupción y recordar que están en una fiesta.

Y desde el punto de vista de Ricochet, el mismo Mr. P lo mandó a buscar a Lou, y cuando llegó al patio alcanzó a ver al hijo de su jefe a punto de besar al otro, los vio abrazados. Se quedó atónito, pero no quizo decir nada y disimular. Cuando llegó al salón se dirigió a la mesa donde estaba Mr. P.

---¿Y dónde se encontraba Lou?--- dudó el adulto peliblanco.
--- Solo fue un rato a pasear por el hotel, me dijo que le gusta andar admirando los jardines ---
---Oh, muy bien...--- se alivió el pelinegro, no quiere ser metiche, aunque aquello le hizo dudar si acaso su jefe lo sabe. Y tomó una copa de vino para intentar relajarse, ahora viendo al joven peliblanco pasar a cantar alguna linda canción que entone con su voz. Trata de recordar lo que estuvo dedicando el rubio al chico del que es guardaespaldas, ahora que lo analiza, esas palabras y gestos fueron un tanto cariñosos como para lucir de una simple amistad, y no es que Ricochet quiera asumir que los amigos no deben darse abrazos, es solo que ya lo iba sospechando un poco desde un tiempo. Siempre nota a Lou muy alegre con ese joven. Pero tampoco lo culpa, conoce parte de él y lo admira por cómo es.

El resto de la fiesta va muy bien, pasa el tiempo y cuando llega la noche algunos se van retirando, solo restan ciertas familias y hay música de buen gusto en el salón. Los padres de Surge deciden acudir con el padre del cumpleañero para poner un acuerdo con el futuro vuelo que llevan.

Mr. P se encuentra platicando con otro gran amigo suyo que también trabaja en negocio, de nombre Griff, y acompañado de su esposa bastante conocida por su mundo en la actuación, Lola. Entre ellos platican como si fuesen compañeros de escuela, y el padre de Surge llega cortésmente a saludar sin querer interrumpir la plática de mala manera, ya que les tiene respeto a la pareja con la que habla el señor, pero son buena gente y lo tratan con educación, hasta lo invitan a platicar. Todo esto lo observaba Surge desde lejos, deseando que la suerte esté de su lado y el padre de su novio acepte esa invitación de vuelo.

Pero prefiere relajarse y admirar a Lou quien inicia otro canto, ahora de una canción que trata de una simple sinfonía, pero que luego va en aumento, llamada I Hear a Symphony de Cody Fry. En este caso el peliblanco la va tocando el instrumental con un piano en el escenario, asombra al resto con tal talento que demuestra.

Surge se queda fascinado, y suspira alegre por tal melodía preciosa que suena de parte del chico del escenario. Sus amigos le aplauden y echan porras. Piensa en la increíble persona de la que acaba de ganarse su corazón.