Cada día me confundo más

«No puedo sacarte de mi mente, ¿Acaso eso está mal?»

Nina leyó en la puerta de su casa aquella nota, ya se le hacía típico encontrarse con aquellas notas. Ella quería saber quién era el chico pero se prometió a sí misma no andar buscándolo, ya tenía una lista de sospechosos junto a Stuart, sólo irían descartando chicos. Claro que con esa simple frase no podía descartar a alguien, cualquiera era capaz de mandarla. Debía ser objetiva al momento de hacerlo.

Entró a su casa y subió hasta su habitación, ahí tomó su portátil y se sentó en la cama para prenderla. Buscó en google aplicaciones que podrían ayudarla para descifrar mejor al culpable. Sólo Finder era la que se acercaba a sus necesidades ya que le proporcionaba los mejores consejos y secretos de los libros de misterio más vendidos en el mundo. Hasta Sherlock Holmes quedaría impresionado con ella. Incluso le daba notas en donde ella podía anotar las pistas y con ayuda de la información que iba añadiendo, la aplicación le mostraba a un posible culpable. Era perfecto.

Tomó su teléfono y le mandó un mensaje a Alan.

Nina_3:02pm:

Conseguí una aplicación a lo Sherlock

Alan_3:04pm:

Estupendo :o

Ella frunció el ceño por eso. Esa palabra no era algo que Alan usaría, pero le hizo caso omiso a eso y decidió responder.

Nina_3:05pm:

Sólo me quedan seis chicos de nuestra clase

Alan_3:05pm:

Eso es bueno

Alan_3:05pm:

Nina, debo dejarte. Saldré con Drake al parque

Nina_3:06pm:

Está bien, diviértete con tu perro

Cerró la conversación, sentía a Alan extraño, como si a él no le importara ya lo que ella hiciera. ¿Quién le diría ahora que está cometiendo una estupidez? Decidió ir a buscarlo al parque; tomó el autobús hasta él y al llegar lo vio con Drake tomándose un batido, le pareció extraño que a su lado estuviera otro, tal vez tenía mucha hambre.

Cuando fue a acercarse a él, Sierra llegó a su lado tomando el batido que estaba al lado y sentándose junto a él. La escena en sí fue rara para ella, porque ¿ellos no se odiaban acaso? De igual forma se acercó silenciosamente y se escondió detrás de unos árboles que estaban cerca allí podría escucharlos.

—Si quieres gustarle a ese chico debes saber comportarte cuando alguien dice algo que no te agrada—le dijo el rubio a su acompañante.

— ¿Y si lo que dice ataca con mi moral? —le preguntó Sierra, la morena no estaba entendiendo nada de la conversación.

—Debes hacerlo de igual forma. ¿Le quieres gustar a ese chico? —le preguntó, ella asintió—. Muéstrale que no eres una mala persona.

Bien, al parecer Nina estaba entendiendo lo que pasaba. Sierra quería consejos para gustarle a un chico y usó el método Cupido para lograrlo. No le veía lo extraño a excepción de que Alan y ella se llevaban muy mal.

—Ayer estaba en una fiesta y Cory me comentó que quiere que le ayudes a escribir una carta. ¿Hablarás con él?

¿Una carta? ¿Podría ser una carta como una nota? ¿Cómo las notas que le llegaban cada día en su puerta? ¿Podría ser Cory el chico que escribía esas notas aunque ella lo hubiese descartado ya?

Y si era así, ¿podría ser una broma?

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Capítulos finales