- Debo admitir qué desde hace tiempo mi memoria no funciona todo lo bién que podría desear. Es un detalle que no me molesta, incluso no me importa lo más mínimo. Pero... para mi suerte, nunca olvidaré como comenzó todo ésto.

<< A duras penas recuerdo mi antiguo nombre ¿Quizás era Cris?
No estoy totalmente segura, pero es un nombre que resuena en mi cabeza y no puedo negar que me gusta. Así que lo dejaremos en que me llamaba Cris.
Desde pequeña siempre tuve algunos transtornos, sobre todo el no entender muchas veces el humor de otros o el sarcasmo. Oh... Y mis obsesividad. Como olvidarme de esa mierda...

Vivia en un pueblo acogedor, en un vecindario enorme donde todos los vecinos se conocían.

Era finales de otoño, aun puedo recordar el frío que hacía durante aquellos días y la humedad que se respiraba por las constantes lluvias.
Pero ¿Que más daba eso?
Al fin de cuentas prefería estar dentro de casa, frente a mi ordenador antes que salir de casa. Y no, no era por no ser social ni tampoco por no tener amigos, simplemente era demasiado vaga como para pensar en prepararme con aquel frío y salir de casa.

La tarde hacía presencia, mis padres iban a salir a cenar juntos y me dejaron a cargo de la casa mientras estaban fuera.

Pedí permiso para llamar a una amiga, ya sabéis, para hacerme compañia y no estar sola en casa.
Mis padres accedieron sin ningún problema, incluso parecian aliviados puesto que siempre han sido algo sobre protectores conmigo.
Quizás por ser hija unica... quien sabe.
Una vez Danna llegó a casa, mis padrés se fueron y nos dejaron dinero para pedirnos una Pizza.

La noche empezaba tranquila, colo cada noche dias atrás volvia a llover, los truenos sonaban en la lejanía más era algo insignificante para nosotras. Total, no era la primera vez.

Vimos una película y subimos a mi cuarto para jugar un rato las dos.
Ella trajo su Portatil, yo encendi el ordenador de mi cuarto y nos pasamos un largo rato jugando como no a Minecraft.
A ambas se nos hacia divertido, creo que habiamos invertido más de 5 años a ese juego y nunca nos aburríamos.

Y ahi estaban, aquellas hermosas figuras verdes... De ojos penetrantes, completamente negros. Los perfectos Creepers.

Esas bellas criaturas me obsesionaban, eran algo de otro mundo, llamativos, fantásticos, inigualables... Mejores que cualquier otro patético sér. >>

- Hihihi... Lo siento me estoy dejando llevar ¿Por donde iba queridos?

<< Todo iba perfecto, una tarde y noche tranquilas. Mis padres aun no habían llegado, pero era normal pues todavía era temprano.

La tormenta se tornó más fuerte, incluso nos asustamos cuando un fuerte relámpago iluminó la ventana.

Danna se hecho a reir por la reacción, se levantó dejando su PC sobre la cama y fue directa al Baño para darse una ducha. Después, iría yo.

Pero, y todo tiene un pero, los planes cambiaron por completo.
Un fuerte destello me cegó, un estruendo y de pronto un sonido que me dejo sorda por unos segundos.
Todo se volvió oscuro a mi alrededor, percibía un asfixiante olor a quemado y un potente dolor azotaba mi rostro.

La cabeza me daba vueltas, empezaba a dejar de sentir mi alrededor a medida que pasaban los segundos y un líquido algo viscoso se derramaba desde mi rostro hasta el suelo.
Mi ordenador había explotado por lo que supongo fue la causa de aquel primer destello, un rayo golpeó el tendido eléctrico de la casa, las bombillas explotaron y aparatos electrónicos encendidos dejaron de funcionar y algunos al igual que las bombillas estallaron en pedazos.

En mi cabeza lentamente todo dejaba de tener un sentido, un porqué. Varías voces sonaban, quizás mi propio pensamiento gritandome reaccionar.

El grito de Danna me sacó de aquel bucle, la chica vestía solo sus short, arriba usaba su sujetador pues le había pillado en la ducha.

- ¿Estas bien Cris? - Preguntó asustada. Horrorizandose al ver la situación, pues... Yo, tenía un trozo de la pantalla de mi ordenador perforando mi rostro.

Gritó asustada, me tomó del brazo y me alejó de golpe del sitio donde me encontraba.
No me había dado cuenta, pero la habitación estaba comenzando a arder, y yo... No sentía nada.

Mientras bajamos las escaleras ella tomaba su movil para llamar a urgencias. Pero la golpee, haciendo que cayera escaleras abajo conmigo detrás.
El móvil se deslizó por el suelo hasta quedar bajo el mueble del recibidor.

Nunca, y digo nunca, olvidaré aquella horrible expresión de su asqueroso rostro humano.
Quería, debía ayudarla yo a ella y no al revés. Debía crear una obra maestra, hacerla bella como mis amados Creepers.

La reteni de las muñecas con mis manos, por su expresión parecía que no le agradaba demasiado mi cara.
Éso me causó molestia, la amarre por el pelo y la arrastre trás de mí.

- No necesitamos ayuda, bueno... Yo no. Pero tú, querida Danna, necesitas verte menos repugnante. Haré que dejes de ser un horrible humano, serás un Creeper.

Mis palabras no le debieron gustar, pues se puso a chillar y armar escandalo.
No podia permitir aquello, así que la golpee contra el suelo. Quizá me pasé de fuerza pues después de ello cayó inconsciente.

La llevé el baño del piso inferior, justo el que estaba al lado de la cocina. La senté en el bater y me miré en el espejo en aquella oscuridad.
La luz que entraba por la ventana dejaba ver mi rostro, sonreí enérgicamente y sin sentir nada saque lo que se incrustada en mi cabeza. La cuenca de mi ojo izquierdo ahora estába vacía, eso me puso contenta, era... Como ellos. Aunque aún tenía el otro.

Recuerdo mirar a mi compañera, prepararme frente al espejo, buscar una grapadora... Y unas cerillas.
Danna despertó justo cuando clave el cristal que minutos atrás había estado en mi rostro en el suyo. Gritó, pataleo y segundos más tarde aquel forcejeo paró. Seguí con mi obra, le grape la boca y los ojos, para que sus cuencas vacías estucieran bien abiertas.
Acto seguido hice lo mismo con mi boca, me sentía tan bién. Estába totalmente claro cual era mi cometido.
Yo, era la elegida. La que se encargaría de transformar a todos los humanos horrendos en bellos creepers.
Sé que ese es mí cometido.

Al ver que Danna no reaccionaba me decepcione, era demasiado débil. No había logrado sobrevivir al cambio tan drástico y había muerto.

Ya no tenía sentido estar allí, sabía cual era mi misión. Y encerrada en aquella casa no iba a lograr nada.
Tome una cerilla y la hecho encendida sobre el cabello rapado de mi primer obra fallida. La casa ya estaba envolviendose en las llamas desde el piso de arriba por lo que abrí la ventana del balo y salí por ella.

Lo siguiente que recuerdo después de eso es encontrarme en medio del bosque, observando desde lo lejos un enorme cementerio donde muchos estaban reubidos velando por dos entierros.
Reconocía a mís "padres".
Me dije que ya volvería a por ellos, serían mis últimas obras, los quería mucho y no quería que fueran obras fallidas.
Me darían por muerta y del mismo modo dejé mi nombre atrás.
Ahora... Era alguien nueva.>>

- Adoro ponerme a pensar en todo ésto... ¿Verdad que es divertido? - Pregunté entonces a la felíz pareja que tenía frente a mi. Dos jóvenes amordazados que lloraban sin parar por el terror que sentían. Una risita se escapó de mis labios, incluso podría decirse que fue dulce y adorable - Vamos, no lloreis chicos. Sentiros afortunados de que haya llegado... Tenéis la oportunidad de transformaros en bellas criaturas, si es que sois capaces de sobrevivir al cambio. Me llamo Creepness queridos, no olvidéis nunca el nombre de vuestra... salvadora.

Fin... (?)