-Coleman... Hey, Coleman. Despierta-insistia una voz a lo lejos. Abri los ojos lentamente mientras trataba de enfocar mi vista. Me sentia mareada y agotada-. Maldita sea Coleman, abre los malditos ojos.

-¿Gigi?-pregunte confundida
al identificar su voz.

-Si soy yo, anda Coleman, trata de sentarte.

-¿Por que...-guarde silencio al sentir algo entre mi muñeca, abri los ojos completamente y observe mi mano derecha la cual se encontraba esposada con un tubo, tome asiento y mire a Gigi quien se encontraba sentada enfrente de mí. Su mano izquierda estaba esposada y tras echar una mirada rapida a la blanca habitación volvi a mirar a Gigi.-¿Que paso?

-Creo que nos han secuestrado, pense que seria obvio- menciono la castaña mientras señalaba su muñeca.

-Pues con tantos extraños fetiches que tienes no esta demás el preguntar.

-En verdad que me ofendes.

-Veo que la linda, bella durmiente ya despertó-. Una gruesa voz llamo mi atención, el chico me sonrio de manera coqueta mientras se acercaba a pasos lentos mientras nos observaba.

-Frack Taylor-mencione al recordar su nombre.

-Mi nombre suena tan bien de esa boquita de zorrita que tienes
-Él se acerco para tratar de tocarme pero yo le escupi en el rostro-. Inesperadamente bastante vulgar al parecer. Te dare una maldita lección.

-Frack-grito Leila a su espalda cuando él me levanto la mano. Mire a la rubia que se acercaba con gran molestia hacia Frack-. ¿Que crees que vas a hacer? No puedes lastimarla.

-¿Por que le quieres quitar la diversión a todo hermanita?-pregunto burlón el chico pero Leila tan solo me echo un vistazo a mi y Gigi.

¿Hermana?

-Porque te traje a la chica con la condición de que no le pongas un dedo enzima. Solo has tu maldito experimento y terminemos con esto.

-¿A donde crees que van?-cuestiono Gigi cuando ambos rubios se dirigieron a la salida.

-Es un secreto-respondio Frack antes de volver a darle la espalda para finalmente salir por una puerta.

-Estamos mas que muertas.

-¿Estamos? -cuestione-. Disculpa pero eso me suena a manada.

-Se nota que no conoces ni un poquito a Frack Taylor.

-¿Acaso deberia hacerlo?

-Si, la verdad creo que si, despues de todo él arruino toda tu vida.

-¿De que hablas?

-Creo que al final la estupida termino siendo otra.

-Sabes ahora mismo no creo que es tiempo de discutirlo. Necesitamos encontrar la forma de salir de aquí.

-Quitame la bota-ordeno Gigi mientras me extendia su pie.

-¿Por que quieres que...

-Solo quitame la maldita boca-me riño Gigi mientras movia su pie detecho en mi dirección. Estire mi mano para poder alcanzar sus agujetas y desamarrarlas. Al aflojar un poco la bota como pude trate de sacarlo del pie de Gigi, al sacarlo escuche como algo cayo al suelo.
Mi vista se fijo en un pequeño aparato rojo de forma circular.
Un ruido nos alarmo a ambas, tome el pequeño aparato y lo meti dentro de mi bolsillo trasero, con prisa tome la bota de Gigi y como pude trate de volverlo a meter en su pié.

-¿Divirtiéndose chicas?-pregunto Frack mientras entraba a la habitación para contemplar la escena-¿Se puede saber a que juegan?

Frack le quito la bota a Gigi quién solto un grito por la sorpresa, lanzo el zapato lejos y luego le quito la otra boca para que otro aparato igual cayera al suelo.

-Parece que a alguien se le olvido en cual pie estaba-. Frack tomo el pequeño aparato, lo miro con una sonrisa para despues lanzarlo contra la pared para destrozarlo-. Debo decir que gran idea la del boton de panico Gigi. Te volviste precavida con el tiempo, pero aun asi no pienso tolerar alguno de tus nuevos trucos.

-¿Que crees que estas haciendo?
-Pregunto temerosa Gigi cuando
Frack se acerco y desposo su mano, la tomo del cabello y la arrastro al otro lado de la habitacion y nuevamente la esposo.

-Dejala en paz-le grite cuando vi como Frack de un jalón le quitaba su camiseta. Miraba a Gigi quien simplemente se quedaba quieta mientras era desvestida por Frack.

-Tranquila Coleman, me gusta ser mas intimo en estas cosas- dijo Frack mientras rebuscaba entre los bolsillos del pantalón de Gigi-. Si fuese a violar a alguna de ustedes dos las llevaria a otra habitación-. Informo mientras arrogaba la ropa de Gigi al suelo dejandola a ella solamente con ropa interior.

-Das asco.

-Gracias-agradecio Frack como si mis palabras hubiesen sido un completo alago-. Solamente te tengo una pregunta Gigi, ¿a quien pensabas llamar con ese botón de pánico?

-Vete al diablo Frack-respondio Gigi mientras evitaba mirarlo. Frack solto una gran carcajada antes de mirarme.

-Conozco ese gesto, claro, claro. Despues de que Dallas evito que abusara de ti, no a sido mas que tu perro guardian, tiene un gran corazón que incluso estuvo dispuesto humillar a su propia novia a cambio de tu vida.

-¿Que?-pregunte confundida.

-Incluso lograste que Corey Coxx terminara al amor de su vida a cambio de tu propia. No se debería felicitarte o reirme por el gusto de chicos que tienes sobre chicos. Hay Itzel Coleman eres tan ingenua como ellos dos.

-¿De que estas hablando?-le exigi pero Frack tan solo rio.

-Preguntale a tu amiguita Gigi, pero hazlo rapido Coleman. De acuerdo a las leyes policíacas para que un acta de desaparición se ponga en marcha deben pasar alrededor de 24 horas y no te imaginas lo poco que puede ser eso cuando se esta con un sujeto como yo. Bueno adios chicas-se despido Frack mientras se dirigia a la puerta a medio camino se detuvo y volvio a ver a Gigi-. Por cierto, antes que se me olvide
-él la miro y antes que Gigi pudise reaccionar Frack le habia soltado una gran bofetada-no vuelvas a tratar de usar trucos baratos, zorra de cuarta.

Frack se sacudio su mano como si de alguna forma de hubiese dado asco el haber tocado a Gigi. Salio de la habitación y yo tan solo mire a la castaña que como pudo alcanzo su blusa para poder cubrirse un poco, se acomodo en su lugar para finalmente cerrar los ojos un momento mientras que sus labios recorria un pequeño rastro de sangre.

-Se que no sirve de nada pero lo siento tanto-.Hablo Gigi antes que yo.

-¿Por que lo sientes?-cuestione mientas la miraba desde mi lugar.

-Por todo. Cometi muchos errores en el pasado, siempre e estado tan celosa de ti, habias conocido a Joaquín y de alguna entendias un poco mas de su mundo que yo, pense que si le daba celos con algun otro chico él me prestaria mas atención, al final todo resulto bastante mal. Me meti con la persona equivocada y eso llevo a que otras personas tambien pagaran por mis errores, Dallas Coxx jamas te engaño conmigo. Aquel dia de la fiesta en la casa de Frack Taylor, él trato de abusar de mi y Dallas se interpuso, desde ese dia comenzo a juguetear con él. Se divertía con cada accion que Dallas hacia para protegerte, Frack se divertia del dolor que Dallas te provocaba... Él jamas quiso lastimarte y Corey tampoco-Gigi me miro por primera vez y con lagrimas en los ojos pronuncio algo que jamas pense escuchar de su boca-. Espero de todo corazón que logres salir de aqui y que perdones a ambos por las decisiones que tomaron. No fue su culpa, ellos dos jamas hicieron algo para lastimarte a propósito. Perdoname por haberte quitado tu felicidad.

Siempre es fácil criticar la mala versión del cuento.

Palabras que siempre me decia mi madre cuando algo salia mal.
Palabras que me mencionaba vez tras vez cuando mi relación con Dallas termino, incluso con lo sucedido con Corey.
Y entonces a mi mente vino cada momento que Dallas trato de hablar conmigo pero yo se lo negue, entonces a mi vino el recuerdo con Corey en la enfermería. Nunca hubo un motivo del todo justificado para dejar de confiar en ellos dos.

Mire a Gigi y sin poder evitarlo con lagrimas en los ojos comence a negar con la cabeza.

-Perdóname a mí.

-¿Y por que te disculpas tu?-pregunto mientras trataba de reir con las lagrimas aun adornando su rostro.

-Por nunca haber escuchado tu versión de la historia. No fue tu culpa, jamas la fue y mucho menos con lo sucedido con Dallas o Corey... No fue culpa de nadie en realidad.

-Las malas decisiones tomadas por razones correctas tambien tienen sus propias consecuencias.

-Las tienen pero eso no significa que todo haya sido tu culpa Gigi... Y te prometo que ambas saldremos de esta, estaremos bien, ya lo veras.

-Es lindo ver que encuentras esperanzas donde ya no la hay.

-Aun la hay-asegure mientras sacaba el boton de panico de mi bolsillo.