Solte un largo suspiro mientras observaba el nuevo diseño que habia hecho en mi techo. Cerre los ojos por un momento y a mi mente vino su recuerdo. Se había vuelto mas alto, un poco mas curpulento y aquella sonrisa tan vivaz ya no se encontraba.
Liam McLaren ya no era el mismo.
Estaba totalmente conciente de ello cuando terminamos pero fue una total sorpresa cuando lo vi por los pasillos que llevaban a los vestidores de los chicos.
Abri los ojos contemplando nuevamente el techo para volver a soltar un largo suspiro.

—¿Que sucede?—pregunto Bao mientras me abrazaba para acercarme mas a él—. Es raro oirte suspirar tanto.

—Tan solo me siento algo estresada. Estoy trabajando en algo y no parece que llegue a ningun punto—confese mientras me acomoba en su pecho desnudo.

—Eso si que es mas raro. Tu siempre encuentras la respuesta a todo, eras como Sherlock Holmes, ¿piensas rendirte cariño?

Cuestionó mientras comenzaba a acariciar mi cabello, solte una risa sarcástica antes de llevar mi mano a su pecho para comenzar a tamborear mis dedos sobre él.

—Esa palabra no se encuentra en mi vocabulario.

—Esa es mi chica.

—Claro que si—mencione mientras me levantaba un poco para besar sus labios—. Por cierto de acuerdo a las reglas cursis de los noviazgos, mañana cumpliremos aniversario de meses de novios. ¿A donde me llevaras guapo?

—Aun no lo se, necesito pensarlo con cuidado—menciono Bao mientras abria los ojos para observarme—. Que tal si mientras lo pienso, vienes otra vez a la cama— Bao tomo mi mano cuando noto mi intencion de salir de la cama para volverme acostar en su pecho.

—No cabe duda que todos los chicos son iguales. Lo unico que quieren es sexo—dije en tono de broma pero la realidad es que me preocupaba que mi relación con Bao solamente se basara en eso.

—No en mi caso. Yo solamente quiero tener aquí, me gusta la sensacion de tranquilidad y nerviosismo que me transmites—dijo mientras me envolvia entre sus brazos—. Escucha mi corazón, aun se acelera como la primera vez.

Acerque mi oído a su pecho para escuchar su corazón y comprobar que efectivamente era asi. Escucha perfectamente el corazón acelerado de Bao mientras su respiración tranquila golpeaba mi cabeza, sonrei enternecida mientras limpiaba las lagrimas que amenazaban con salir.

—¿En verdad me quieres? ¿Aun cuando soy un bicho raro?

—Los bichos raros siempre son los mas exóticos, lo que cualquier investigador quisiera tener solamente para si. Como no quererte si eres tú.

—Yo tambien te quiero mucho—mencione con sinceridad mientras me dejaba mimar por sus caricias.

No se en que momento me quede dormida o cuanto tiempo llevaba dormida entre los brazos de Bao como para que llegara la noche. Pero lo que si sabia es que el sonido que transmitia mi teléfono era en verdad molesto, mire a Bao quien seguia profundamente dormido, con cuidado me levante de la cama para tomar mi telefono. Mire cinco llamadas perdidas de un número desconocido por lo que decidi no tomarle importancia antes de colocarlo en vibrador para volver a dormir, antes de colocarlo nuevamente en la mesa, senti como llego un mensaje.

Necesito que me habras la puerta.

Era lo que decia el mensaje con el numero desconocido, solte un quejido mientras maldecia a mi hermano. De seguro nuevamente se habia embriagado y habia tomado el telefono de uno de sus amigos mientras se dirigia a casa. Pensaba seriamente en dejarlo fuera pero no pensaba arriesgarme a escucharlo gritar  que le abriera la puerta. Me levante de la cama y busque mi ropa mi interior, una vez que la encontre me la coloque para despues tomar una bata de baño para cubrirme con esta para salir a abrir la puerta.

—Te advierto que si vuelves a vomitarme a encima yo...—enmudeci en cuanto abri la puerta para observarlo a él.

—Jamas te e vomitado— menciono con cierta gracia antes de regalarme una sonrisa.

—¿Que haces aqui? ¿Tienes idea de la hora que es?

—¿Interrumpi algo?—cuestiono mientras recargaba su mano en la pared.

—¿Que quieres Liam?

—Vengo a pedirte ayuda. Todo el tiempo pense que podria solo pero me equivoque, todo esto se esta saliendo de control.

—No voy a ayudarte con tu negocio de drogas. ¿Acaso olvidaste la razon por la cual terminamos?

—Esto no se trata sobre drogas—me aseguro mientras evitaba que le cerrara la puerta.

—¿Por que habria de creerte?

—Porque yo lo hice—hablo una voz conocida. Abri la puerta completamente para observar aquella persona acompañada, mire adentro para observar hacia mi habitación.

—De acuerdo. Pero ahora mismo no es el momento, ni el lugar. Bao esta en la habitación— respondi mientras volvia a mirar hacia mi habitación—. Te avisare por mensaje cuando hablaremos de esto.

—De acuerdo—menciono con comprensión, pero al ver el rostro de insatisfacción de Liam sabia que tenia algo que decir.

—Si tienes que decir algo, escupelo de una buena veze rete a Eliam.

—Tienes que terminar con él— respondio haciendome sentir gran furia.

—Dame una buena razon para hacerlo.

Corey

—¡¿Que demonios te pasa Wang?! ¡Te mandare de regreso a china de una patada!—le grito el entrenador a Bao cuando el balón se resbalo de entre sus manos por quinta vez. Mire a mi amigo quien se veia tan distraido desde el inicio del entrenamiento.

—¿Esta todo bien?—le pregunte cuando volvimos a formarnos para repasar la jugada.

—No—confesó con desden antes de soltar un largo suspiro—. No entiendo que hice mal.

—¿De que hablas?—pregunte mientras escuchaba como Duncan gritaba indicando la jugada.

—Giselle termino conmigo esta mañana— dijo Bao mientras Thomas me pasaba el balón para comenzar la jugada pero fue tanta la sorpresa que solamente me quede de pie antes de ser tacleado por Dylan.

—¡¿Tú tambien?! ¡Le dire a mi hija que te de una paliza Coxx!—amenazo el entrenador.

—¿Como que Giselle termino contigo? —pregunte mientras me levanta para quitarme el casco.

—No se como paso, todo iba tan bien en la noche, incluso ibamos a celebrar muestro aniversario este sabado y ella de repente en la mañana me corrio de su casa mientras decía que lo nuestro se acabo. Trate de hablar con ella pero me dijo que tenia que irse a la casa de Itzel.

—Puede que no seas tan bueno en la cama como piensas—se burlo Joaquín quien habia escuchado la conversación.

—¿No estara en sus dias?—pregunto Dylan mientras se quitaba el casco—.Es decir ya sabes, Giselle de por si es rara ahora con su amigo el sangriento de visita puede que lo sea aun mas.

—Deja de decir que es una rara—advirtio Bao a Dylan quien se alejo lentamente—. Yo no, yo no se que hice mal—dijo con tanta frustracion antes de volver a colocarse su casco.

—Bao, entiendo si...

—No—me interrumpio Bao mientras volvia a la formación—. Tan solo terminemos esto, necesito estar un momento a solas.

Jamas había visto a mi amigo tan triste y aunque quisiera brindarle apoyo sabia que lo que necesitaba en ese momento era un poco de espacio para pensarlo o al menos por ahora.
En cuanto termino el entrenamiento se marcho a casa sin decir absolutamente nada.

—No puedo creer que Giselle haya terminado a Bao—Itzel solto un largo suspiro con cierta pena por lo ocurrido. Sabia que se sentia tan confundida como yo, despues de todo algo como entender los motivos de Giselle Hamilton era todo un enigma—. Pero eso no explica ni un poco el porque no vino hoy a mi casa o porque no contesta las llamadas.

—¿Que? —pregunto confundido mientras la observaba—. Bao me dijo que cuando Giselle lo saco de su casa vino directamente a la tuya.

—Ella jamas llego aqui.

—No tiene sentido, si Giselle no vino aqui, entonces...

—¡Itzel!—escuche gritar a Charlie, ambos nos levantamos de la banqueta para mirar como Charlie lanzaba su bicleta a la cera—. Mi hermana, ¿esta aqui?

—No—respondio de inmedito Itzel mientras tomaba mi mano.

—Mierda, mierda, mierda—grito desesperado Charlie mientras pateaba la bicicleta.

—¿Que sucede? Charlie, ¿que paso?.

—Mi hermana no esta. Giselle se fue de casa.