Capítulo 57
Stefanny
La musica de la radio era lo unico que quitaba la incomodidad a esta situación. Estaba en el auto con Dallas Coxx el chico quien se llevo mi primer beso y el primer golpe de cortesía de mi parte, sin mencionar a la chica arrogante que también se atrevio hablar mal de mi familia y mejor amigo quien tambien se llevo un golpe de cortesía de mi parte precisamente en el mismo lugar donde golpee una vez a Dallas y bueno a mi lado se encontraba un chico bastante entusiasta por la canción que sonaba en la radio hasta el grado de cantarla en voz baja mientras hace movimientos de baile con las manos.
—¿Y exactamente que le sucedio a Gigi? —pregunto Dallas mientras sentia su mirada a traves del retrovisor.
—Recuerdas lo que paso aquel dia cuando a tu madre se le ocurrio hacer esa fiesta familiar y tu quisiste "ayudarme" con los platos, bueno lo mismo le sucedio a Gigi excepto que la razón de ella fue por su fina habla.
—Creo que se metio con la rubia equivocada—menciono con cierta gracia Dallas mientras soltaba una breve risa—. Y dime, ¿que te trae por aqui?
—¿Acaso te importa?
—No—respondio sincero mientras se estacionaba.
—Al entrar al hospital lo primero que pediré es que te cozan la boca. ¿Por que preguntas si no te interesa?
—Tan solo trataba de ser cortés— respondio mientras bajaba del auto para ir por la chica que habia dejado inconciente.
—¿No vienes, señorita?—pregunto Dylan quien ya habia bajado del auto y seguia manteniendo la puerta abierta para mi.
—Si, no tengo nada mas que hacer—dije mientras bajaba del auto para ir detras de Dallas quien cargaba a Gigi.
Al entrar todos nos observaron, Dylan se adelanto para hablar con la enfermera que atendia la recepción y en un par de minutos dirigieron a Dallas a una habitacion para que atendieran a Gigi.
—Vaya que tienes un gran gancho izquierdo—me alago Dylan mientras observaba su brazo—. Deberias enseñarme algun movimiento.
—Ya veremos—mencione mientras me acomodaba en el asiento de espera.
—Lo que deberias hacer es ser mas femenina como tu madre.
—¿Quieres ser el siguiente Dallas? —cuestione mientras lo miraba—. Podemos aprovechar ya que estamos en el hospital.
—Eres un encanto siendo tan molesta—menciono con una sonrisa pero toda su mirada reflejaba cansancio.
—Te vez del asco, ¿acaso ya se esta terminando tu encanto, Coxx? —cuestione con burla. El me encaró para decirme algo pero el doctor que atendio a la tal Gigi salio de la habitación.
—¿Como fue que se lastimo su amiga? —pregunto el doctor y los chicos me observaron.
—Ella se cayó y se golpeo fuertamente contra algo—le respondí al doctor quien me observaba con duda—mas especifica contra mi puño— susurre lo último cuando lo observe distraído.
—Ella estará bien. Aunque deberían decirle a su amiga que tenga cuidado, otra caida y podria romperse las costillas—advirtio el doctor tomandome por sorpresa.
—Bien ya se pueden ir, yo cuidare de Gigi— Dallas se marcho hacia a la habitación de la castaña cuando el doctor también se retiro, yo observe a Dylan quien me observaba confundido.
—Te juro que yo solamente golpee su rostro—le asegure a Dylan quien ahora observo hacia el pasillo donde se habia marchado Dallas.
—¿Crees que Dallas?
—No—me apresure a responder—ese tipo sera un idiota pero no demaciado. Creeme cuando te digo que Dallas jamas le a levantado la mano a una mujer, puede que haya otra cosa algo que el sepa y nosotros no.
—Bueno eso explicaría muchas cosas.
—¿De que hablas?—pregunte mientras lo miraba.
—Es sobre un rumor de hace años, es historia vieja pero decian que el padre de Gigi golpeaba de ella su madre, se supone que todo terminó cuando ellos se separaron y su madre se volvio a casar pero...
—Puede ser que la historia se este repitiendo pero ahora solamente con ella—formule una teoria mientras me cruzaba de brazos—. Vaya uno sale de un embrollo y se mete en otro.
Ella siempre ha sido mi problema
Era algo que Dallas me habia mencionado y que ahora mismo me causaba tanta intriga. Si Dallas hacia algo mal eso podria llegar a afectar a Corey sin mencionar que si llega a sus oidos él querra intervenir como siempre lo hace, necesito alejar a ese chico de tantos problemas.
Gire para observar la escena de un hombre que ella llevado con prisa en una camilla mientras varias doctores corrian detras para llevarlo lo mas probable a cirugía.
—Papi—gritaba una pequeña entre llanto mientras era sostenida por una enfermera—. No se lleven a mi papi—lloraba con el rostro todo rojo mientras estiraba sus pequeñas manos en direccion hacia donde se habian llevado al hombre. Senti como un nudo se formo en mi garganta mientras que un sentimiento de pesades alborotaba todo mi estomago.
—Vaya que la vida a veces puede ser muy cruel—. Gire para observar a Dylan quien limpiaba las lagrimas que habian brotado—. Se que debe ser dificil para ti todo eso de que el coach es tu padre despues de todo es un hombre bastante intimidante a veces sin mencionar que solamente amenaza con golpearte o habla como si gritara pero con todo eso tambien es el tipo de persona que siempre te ayuda incluso aunque cometes una gran idiotez. Deberias valorar lo que tienes.
—Desde que te vi jamas imagine que fueses del tipo serio—le confese mientras seguia observado aquella pequeña que ahora lloraba entre los brazos de su madre.
—Mi madre murio cuando era muy pequeño por lo que solamente quedamos mi padre y yo. Yo solia odiarlo porque pensaba que lo unico que él hacia era pasar mas tiempo en su trabajo que con su hijo que se sentia dolido por la falta de una madre, no fue hasta un 17 de abril cuando lo entendi todo. Mi padre trabajo duro para pagar todas las deudas, incluso para dejarme algo para mi, para tener con que sobrevivir por un tiempo, él estaba enfermo y estaba conciente que no podria cuidarme por mucho tiempo asi que vio por mi a futuro. Me dejo con su hermano menor y una gran herencia que aún no toco porque se que no la meresco o al menos no todavia... Todos los padres toman decisiones que en su momento creen lo correcto, a veces estan bien muchas veces no es asi porque como hijos valoramos mas el tiempo que el dinero o al menos cuando se ama de verdad es cuando sabes el precioso valor del tiempo que nadie puede comprarte nisiquiera con el oro—me confeso tras soltar un suspiro y con una sonrisa en los labios continuó—. Le agradesco a mi padre por lo que me enseño, fue un buen esposo y un buen padre dentro de lo que cabe, le agradezco que incluso aunque no estuviesemos cerca siempre velo por mi, agradesco que haya pensado con cuidado con quien dejarme y que haya tomado la mejor decisión, porque en el hogar que me dejo no soy el sobrino huerfano soy un hijo mas, un hermano mas. Agradezco el haber tenido a un padre como él porque gracias a eso soy lo que soy ahora, soy el chico alegre Dylan Davis.
Guarde silencio mientras observaba a ese chico que con una sonrisa y lagrimas aun cayendo sobre sus mejillas me regalo lo que pudo haber sido la mas grande leccion de toda mi vida.
—Incluso aunque no estuvieron presente vale la pena darles el beneficio de la duda y brindar una oportunidad mas. Nadie pierde nada dando una oportunidad mas al contrario ganas mas como persona, creces para convertirte en una persona con un valor que no cualquiera puede dar... Y dime, ¿que piensas?
—Pues no estaria nada mal llorar en este momento—le confese mientras limpiaba las lagrimas que habian salido sin permiso alguno.
—Es un gran avance—mencionó mientras nos encaminamos hacia la salida del hospital—. ¿Puedo pedirte un favor Stefanny?
—Por supuesto.
—Podrias no contarle a nadie sobre esto, es mi mas grande secreto. Sinceramente me gusta mucho que piensen de mi como el chico raro que hace todo tipo de comentarios bomba.
—Tranquilo, tu secreto esta a salvo conmigo.
—Te dare una paletita por ser una niña buena.
—Prefiero algo de la maquina expendedora.
—Vamos por esas calorias e ingredientes nada sanos.
📖📖📖
Mire hacia el hogar de Gideon Coleman donde las luces estaban encendidas, mire a Dylan quien me regalo una sonrisa junto con dos pulgares arriba para animarme. Baje del taxi y con un ademan me despedi de Dylan quien imito mi gesto mientras el taxi avanzaba. Mire hacia aquel hogar sintiendome totalmente nerviosa relami mis labios y con las piernas temblororsas me acerque hasta la puerta toque el timbre y con las lagrimas ya amenazando con salir las deje ir cuando la puerta se abrio. Observe aquél hombre alto con unas cuantas canas asomando en su cabello castaño, aquel rostro tan mezquillo me observaba sorprendido y antes que pudiera preguntar cualquier cosa yo deje salir aquel llanto que guardaba.
—Papá— dije con la voz temblorosa mientras las lagrimas salian sin parar, lo abracé sin dudarlo y cuando senti sus brazos alrededor de mi por fin despues de veintidos años me senti completamente protegida.
—Esta bien hija, papá esta aqui. Y siempre estare para ti—dijo mientras golpeaba con cariño mi espalda mientras cada palabra era guardada en mi corazón mientras que los recuerdos de lo que una vez imagine de niña resulto ser mucho mejor.
No recuerdo exactamente cuanto tiempo dure llorando entre sus brazos o cuanto tiempo segui llorando despues de contarle lo mucho que me habia hecho falta o como me habia sentido despues de haberme enterado de la verdad. Acepto sus errores y aunque nunca le pedi una disculpa él me ofrecio una disculpa con verdadera sinceridad. Y aunque Gideon Coleman no era para nada cerca a la imagen que yo una vez me hice de un padre, él era todo lo que necesitaba y eso realmente me bastaba.
Abri los ojos al sentir como el sueño se escapaba de mi, una extraña sensacion me invadía y eso no me dejaba conciliar el sueño me levante para observar la habitación donde mi padre habia adaptado para mí. Mire la hora para observar que eran las tres de la mañana y prestar atención a los ronquidos de Gideon que llegaban hasta mi habitación.
—Ahora me doy una idea del porque mamá no esta con él— mencione mientras me levantaba de la cama para buscar algo que pudiera provocarme algo de sueño, escuche un pequeño toque en la ventana y gire a ver en aquella dirección, las cortinas cubrian la ventana llamando mas mi curiosidad por aquel pequeño toque que aun escuchaba, me acerque con lentitud para tomar la orilla de una cortina y de un solo jalon abrirlas completamente para quedar cara a cara con una persona que me observaba fijamente vi como llevo su dedo a la boca indicando silencio mientras terminaba de pegar una fotografía, un fuerte golpe contra el vidrio me estremeció y mire nuevamente hacia aquella persona quién tenia escrito un mensaje sobre una hoja. Al leerlo asenti en afirmacion para despues cerrar la cortina lentamente, retrocedi unos cuantos pasos en espera de unos segundos y despues de escuchar el sonido de una motocicleta volvi a abrir la cortina para observar con atencion la fotografia que habia dejado pegada en mi ventana.
—Mierda.
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