Te conozco lo suficiente como para saber muchas cosas sin que me las cuentes pero no entrare en detalles solamente quiero decirte algo y espero que lo tomes en cuenta.
Estoy viviendo mi vida como si no hubiese mañana, porque no hay tal cosa como dos dias iguales.
Atte: Leila Allen.

Su mensaje fue impredecible, sin duda algo totalmente repentino, sorpresivo y hasta cierto punto bastante conformante. La ultima vez que habia hablando con ella las cosas no habian salido bien, la última vez mi mente y corazón se habian sentido tan vacios y aunque trataba de seguir un ritmo de vida normal por las noches siempre la recordaba, siempre pensaba en lo que hacía o con quien estaba. Ella no era el tipo de chica que decia que estaba bien cuando no era asi, Leila es alguien alguien tan transparente en cuanto a sus sentimientos y si ella decía que estaba bien podia sentir la seguridad de que realmente era así.

Guarde mi celular en mi casillero y observe hacia la puerta que llevaba el campo. Las chicas habian logrado que estuviese en los entrenamientos y que incluso estuviese en el partido aunque no participaria me daria el gusto de observar a los chicos y brindarles animo desde la banca aunque ahora mismo dudaba demasiado. Podia confiar a plenitud en Itzel sin embargo habia sido Giselle Hamilton quien habia tramado la mayoria de las cosas y no sabia si estaban planeadas con cuidado, siendo sincero conmigo mismo me preocupaba bastante la reaccion de los chicos cuando saliera el campo. No habia cumplido mi papel como quarterback, nisiquiera les habia dado el deneficio de la duda de que seria bueno para ellos cuando ya me habia metido en problemas, ellos habian confiado en mi para el proximo partido y lo habia arruinado completamente, si que era un fiasco sin embargo recordar aquellas palabras de Leila me confortaban... No hay tal cosa como dos dias iguales.
Tal vez hoy me iria del asco pero puede que todo se arreglara mañana.
Tome mi casco y me dirigí hacia aquella puerta que llevaba al campo. Cuando sali observe a los chicos reunidos todos me miraban mientras estaban cruzados de brazos, si ellos me miraban de esa forma tan seria no queria nisiquiera observar de reojo al coach, al estar a unos cuantos pasos de ellos comenzaron a aplaudir y silbar con emoción, entonces me detuve y gire detras de mi para observar si no habia alguna otra persona pero no habia nadie.

— Bien hecho Coxx—mencionó Sullivan con lo que me parecio que fue un tono sincero.

—Jamas pense que tuvieras tan semejante fuerza —dijo Thomas mientras observaba sus manos.

—Eso si que es tener a diestra y siniestra como amigas. ¿Trabajarias como mi guardaespaldas? —pregunto Dylan mientras golpeaba hacia el viento.

—¿Por que necesitas a un guardaespaldas? —cuestiono Bao.

—Uno nunca sabe. Ahora todo es muy peligroso en estos tiempos.

—Eres extraño, ¿lo sabias? —le pregunto mi amigo a Dylan quien le sonreía con orgullo ante aquel comentario que parecio ser un completo alago para él.

Fije mi vista en Foster quien tenía el moreton en su rostro, aun le debia una disculpa. Él me miro y sonrió.

—Es bueno tenerte en el equipo —hablo Patrick con la sinceridad en sus palabras.

—Ya basta de emociones y alagos innecesarios señoritas. El inútil de su quarterback quedara fuera del partido por no saber, ¿donde? ¿cuando? Y ¿como? Dar la paliza perfecta, asi que el entrenamiento sera mas que riguroso.

—Si coach —respondieron los chicos al unísono.

—Ahora quarterback inútil, ¿cual sera tu primera orden de entrenamiento?

Gire al coach con total sorpresa al parecer las chicas si habian logrado convencer al mismísimo Gideon Coleman de que yo dirigise el entrenamiento con nuevas jugadas y aunque la mirada del coach me asesinaba sus manos no lo hacian y creo que eso en verdad era un completo avance.

—Aprendi todas sus jugadas anoche y tambien la de nuestros oponentes... Solamente haremos un lijero cambio y puedo asegurarle chicos que lograremos la victoria.

🏈🏈🏈

—¡Corre Foster! —ordenó al numero trece mientras era perseguido por los chicos-
¡Dylan ya deja de dar piruetas! ¡Anderson deja de arruinar mas la bomba asesina! ¡Coxx maldita sea grita tu tambien!

Me ordenó el coach a gritos aun cuando me encontraba a su lado. Observaba como los chicos reorganizaban desde cero sus jugadas, aun habia unos cuantos margenes de errores despues de todo la costumbre por realizar lo mismo de siempre resultaba ser un completo reto.

—¿Y desde cuando sales con mi sobrina?

Pregunto el coach con lo que yo podia denominar un susurro para él aunque la verdad era interesante oírlo hablar con un tono de voz normal. Ahora mismo no sabia si estar mas sorprendido por su pregunta o por como lo pregunto.

—Yo no estoy saliendo con Itzel, coach —afirme con respeto en mi tono de voz.

—¿Por que golpeaste a tu hermano entonces? —exigió sin dejar de observar a los chicos entrenar.

—Lo que hizo mi hermano fue lo mismo que le hizo mi padre a mi madre. Jamas le e perdonado aquello y cuando me entere de lo sucedido, odie a mi hermano por tales acciónes.

—Esta bien detestar las cosas sin embargo nunca debes odiar Coxx. El odio nunca deja vivir a las personas... ¡Dylan dedos de mantequilla por ti perderemos! ¡Foster rompele la pierna!

—Gracias por el consejo coach -mencione sincero mientras lo observaba.

—A ti por cuidar de mi sobrina —mencionó con tanta sinceridad que hasta podia decir que era aterradora —. ¡Hasta mi abuela que en paz descanse corria mas rapido que tu a sus ochenta años! ¡Corre como si una manada de lobos quisieran deborarte Duncan!

—Aunque se que no estoy en ninguna posición para pedirle favores, ¿podria ayudarme en algo en verdad importante coach?

—Escupelo Coxx —ordenó sin mirarme.

—Dieciete de Julio, me gustaria hacer algo especial.

Mencione y él giro a verme cuando sabia a lo que me referia con esa fecha, una sonrisa se dibujo en su rostro, tras un asentimiento en afirmación y un grito a Dylan por haber tropezado arruinando de aquella manera la jugada el coach presto total atención a mis planes.

—Me duele desde mi región cervical hasta mi región lumbar —expreso Dylan mientras se colocaba su camiseta adolorido.

—Solo di que te duele la espalda —mencionó Bao mientras lo observaba.

—Y perder el momento de verme mas listo que ustedes, ni hablar.

—Eres bastante raro.

En momentos como estos me preguntaba como es que Dylan era tan ocurrente y como es que mi mejor amigo le entendia perfectamente a lo que se refería. Eran un duo un tanto especial.

—¡Buen partido chicos! —grito una voz mientras se escuchaba el azote de la puerta tras el sonido de un aplauso — Debo decir que el proximo partido sera bastantee entretenido.

—¡Una chica! —grito Dylan como si de esta manera advirtiera a los que aun se encontraban a medio vestir o incluso en las duchas.

—Linda vista la de por aquí, no es algo que se consigue en cualquier fotografía— Giselle observó a los chicos antes de soltar un gran silbido.

—Giselle, ¿que haces aqui? —pregunté mientras me acercaba a lo cual ella solamente se encogio de hombros.

—Pense ser obvia los estoy felicitando.

—¡Saca a tu hermana de ahi! —escuche un gran grito femenino tras despues ver como el mellizo Hamilton entraba entre tropezones. Miro a su hermana con reproche y la cargo como si fuese un costal.

—Hey —se quejó su melliza desde su hombro.

—Coleman me aterra mas que tú, asi que ahora hare lo que ella diga —se excusó el mellizo antes de salir con su hermana en brazos.

—Y me llaman raro a mí, que nadie a visto a ese par -señalo Dylan hacia la puerta con cierta ofensa mientras miraba a Bao.

—

Ambos estan en la misma clasificación —argumento Bao.

Yo tan solo volvi a mi lugar para guardar mis cosas, al abrir mi casillero observe como algo cayó fire para observar aquella fotografía pero antes de poder tomarla Dylan lo hizo.

—Esta si que es una chica hermosa —mencionó antes de observarme de una manera que incluso aterraba—. Corey quien te viera, ¿que haces con esta foto?

Pregunto con picardia y yo tan solo le quite la foto para observar a Leila con su vestido del baile de primavera.

—Si que es hermosa —aseguro Duncan detras de mi para despues tomar la foto que paso en mano de todo el equipo.

—Mas que hermosa, es un bombom —aseguro Sullivan.

—¿Quien es este pedazo de diosa? —pregunto Dylan mientras me miraba.

—Ella es mi ex-novia, Leila Allen —respondí. Escuche como alguien cerro el casillero de un azote para despues ver como Foster tomaba la fotografía.

—¿Por que tienes una foto de tu ex-novia? ─cuestionó Bao. La verdad es que ni yo mismo sabia como habia llegado hasta ahi esa fotografía pero necesitaba una excusa despues de todo él era el unico que sabia la verdad mientras que los demas que estuvieron presente en aquella saben la versión equivocada.

—La verdad es que aun no lo supero del todo —trate de excusarme.

—La verdad es que es muy bonita. Yo le perdonaria todo incluso el haberme dejado por otro y tampoco superaria el haber salido con tal angel —aseguro Dylan mientras me regresaba la foto la cual arrebato de las manos de Foster.

—Ella no solamente era bonita —asegure mientras la recordaba.

—¿Como es ella? ¿Como era Leila? —pregunto Foster.

—Alguien bastante astuta, era capitana de las porrista sin embargo era bastante amable con las chicas, sin mencionar que era una excelente cocinera en especial de repostería. Siempre que tenia actividades en el horfanato o de caridad ella me acompañaba incluso participaba.

—No suena como una chica que te dejara por otro —argumento Dylan con la confusión en su rostro.

—En realidad todo fue un mal entendido por parte de mis amigos —les confese antes de observe la fotografía —ella y yo terminamos por circunstancias diferentes.

—¿Y cuales fueron? —pregunto Dylan pero Bao golpeo su hombro indicando que guardara silencio.

—Realmente no importa —asegure aunque no fuese asi — Creo que lo unico importante ahora es el presente.

—Y si eso importa, ¿porque la fotografía?

—Ya cierra la boca Dylan —le ordenó Bao a lo cual él le observo ofendido antes de comentar algo respecto a las cuestiones implicadas de lo importante que es tener comunicación y hacer preguntas.

—Corey, ¿podemos hablar? —pregunto Foster a mis espaldas. Observe al numero trece y asenti mientras me retiraba con él. Sabia que tendria que disculparme por lo que paso antes.

—No sabia que habias tenido una novia tan bonita —menciono Foster. Supose que no sabia como iniciar una conversación por lo que continuó con la charla anterior.

—Bueno no estoy del todo seguro que sea un tema del cual presumir.

—Así que, ¿terminaron porqué tu estas aqui y ella en Londres?

Pregunté y lo obserbe por un segundo al parecer habia deducido que habíamos terminado porque ninguno queria una relacion a larga distancia.

—Digamos que cada quien tomo su propio camino. Al igual que yo ella tambien tomo su propio camino.

—¿Y donde esta?

—No lo sé —confese antes de detenerme —. Queria pedirte disculpas por lo ocurrio aquel dia. Itzel me conto lo que paso en realidad y en verdad me siento bastante mal.

—No te preocupes por eso. Lo entiendo, en verdad no es algo importante... De hecho yo queria hablar contigo por otra cosa.

—¿Que sucede?.

—Oigan chicos, ¿que hacen aqui parados? —la voz de Giselle llamo mi atención gire para observar a Itzel quien caminaba mas adelante de la melliza quien parecia seguirla.

—Vamos Corey, tenemos que volver a casa mi madre nos espera —Itzel tomo mi brazo y ambos caminamos mas rapido de lo normal. Creo que si huía de la melliza Hamilton.

—Hablamos despues —le asegure a Foster antes de alejarme —. ¿Que sucede? —pregunte mientras observaba com cierta gracia a Itzel.

—Esa chica se esta volviendo bastante irritante. Vamonos a casa.

Gire para observar como Giselle trataba de alcanzarnos a pesar de tener tacones, mire a Itzel y la cargue entre mis brazos antes de salir corriendo.

—¡Hey! ¡Eso es trampa!

Grito molesta Giselle pero yo aun asi no deje de correr. Mire a Itzel quien sonreía con burla a la joven Hamilton para despues mirarme con cierto agradecimiento. Al llegar al estacionamiento la baje con cuidado para entrar a su auto.

—¿Que tal te fue en el entrenamiento? —pregunto Itzel mientras encendia el motor.

—Estuviste observandonos todo el tiempo, ¿por que preguntas?

—Ciertamente observe todo el tiempo, sin embargo una cosa es observar a la lejania y otra saber lo que realmente sucede en tu lugar. Asi que volvere a preguntar, ¿como te fue en el entrenamiento?

—Bastante bien. Creo que le agrado a tu tío.

—La verdad es que si, un poco pero algo es algo.

—Si que es un gran consuelo —asegure mientras encendia la radio.

—Me alegro tanto que todo haya salido bien... Sabes algo no se porque pero últimamente creo que todo marchara para bien.

—Yo tambien opino lo mismo.

—¿Quieres ir a tomar algo antes de ir a casa?

—Suena bien. ¿Ahora que nuevo lugar me haras descubrir?

—¿Que tal si lo descubrimos juntos? —pregunto con una sonrisa traviesa —. Escuche de un nuevo lugar, ¿vamos?

—Por supuesto que si.

Itzel

—No se si deba sentirme ofendida por esto. Se supone que la que asistio a clases fui yo y no tu, ¿por que me estas explicando esto?  —pregunte mientras miraba como Corey resolvia los problemas de la clase del profesor Murray.

—Bueno no es como si me la pasara todo el dia viendo televisión en tu hogar, repaso por mi mismo las materias —me informo antes de terminar de escribir.

—Parece que no necesitas de mi ayuda.

—Claro que si te necesito —aseguro mientras me miraba a los ojos. Sonreí con cierta verguenza antes de dirigir mi vista hacia las materias.

—Bien, ahora saca tus libros de práctica. Veamos si esa vez eres tu quien me explica o yo lo hago.

Mencione con gracia. Corey saco su cuaderno y observe como algo caia de su mochila me agache para tomar una fotografia del suelo y mire una fotografia de Leila Allen con un vestido rojo mientras sonreía.

—¿Aun la extrañas? —pregunte mientras le extendia la fotografía a Corey.

—Lo hago. Ella no solamente fue mi novia tambien fue una gran amiga —aseguro Corey mientras observaba la fotografía — incluso no puedo evitar preocuparme a veces por saber como esta o en dónde... Pero sabes algo, aunque suene loco o poco probable algo me dice que ella esta bien ahora y trata de continuar con su vida a pesar de los problemas.

—Estoy segura que asi es. Si lo que te dijo aquel dia en el hospital es cierto puedo asegurar que no solamente es feliz para ella misma si no tambien por ti. Es feliz para que tu tambien lo seas.

—Si.

Un silencio se formo y algo dentro de mi se removió, el tan solo pensar en aquella chica de lindos orbes azulados me hacía sentir tan diferente, tan fuera de lugar en una parte importante de la vida de Corey. Queria saber mas pero al mismo tiempo no queria saber nada.

—¿Aun la amas Corey? —pregunte y sentí su mirada sobre mi pero aun asi no me atrevi a observarlo.

—Si pero ya no de la misma forma. La sigo queriendo pero ya no como antes.

—Entonces, ¿como es tu forma de quererla ahora?

—Supongo que la misma forma en la que te quiero a ti.

Aquella respuesta no fue para nada del todo satisfactoria.

—¿Cual es tu forma de quererme?

—Supongo que mas que amiga eres como familia. Se que puedo contar contigo siempre.

—Yo tambien siento lo mismo —mencione aunque no me sentia del todo segura con aquella respuesta.

—Ya llegamos con la pizza —mencionó mi madre desde la puerta de la cocina —. Y estan haciendo algo impropio apresurense para que no los descubramos.

Golpe mi frente contra uno de mis libros mientras escuchaba la risa de Corey ante el comentario inoportuno de mi madre.

—¿Van a comer con nosotros o seguiran con lo suyo? —pregunto mi madre desde la entrada de la cocina.

—Vamos con ustedes. ¿Que pelicula rentaron? —pregunte mientras me levantaba de mi lugar.

—No lo se tu padre —mencionó antes de darse la vuelta. Gire a ver a Corey para verlo tomar los platos para la pizza.

Realmente pareciamos como una família aunque no del todo con un orden del cual me causaba del todo satisfacción. Necesitaba averiguar que estaba pasando.