Miré el horno y el horno me miro a mi, ambos nos desafiamos con la mira, mientras yo amenaza con destruirlo por si a ese pastel que estaba a dentro explotara o algo parecido, el horno me amenazaba con querer apagarse en cualquier instante. Solte un largo suspiro de alivio cuando el timbre indicando que el pastel estaba listo sono y ahora solamente hacia falta que se terminara de cocinar bien por lo que me levante para preparar los glaseados con los cuales los decoraria.
Tome los guantes y con cuidado saque el pastel ponerlo sobre la mesa, saque mi teléfono para seguir leyendo las instrucciones de cocina y tomé la espátula donde estaba el glaseado para comenzar a cubrir el pastel.

─Cariño llego Corey ─la voz de mi madre me alargo, mire alrededor en busca de algo para cubrir la sorpresa que le tendria a Corey pero no encontraba, senti como el nerviosismo comenzo a invadirme hasta el grado que comence a dar vueltas en mi lugar.

─¿Lista para realizar el pro...─la pregunta de Corey quedo incompleta cuando lanze glaseado a su rostro, me acerce casi corriendo hacia a él y comenze a arrastrarlo fuera de mi hogar.

─¡Largo! Largo, ahora.

─¿Que? ¿por que? ¿que te hice?

─Nada, pero te necesito afuera. Ahora largo Corey.

─¿Itzel que pasa?

─Vete a jugar con el señor Pikhu ─le ordene mientras abria la puerta para empujarlo fuera de mi hogar ─. Ahora quedate aqui afuera y no entrea hasta que yo te lo indiqué.

Cerre la puerta en sus nariz y suspire con todo el sentimiento de la adrenalina recorriendo todo mi ser. Levante la mirada para observar los ojos chocolates de mi madre quien me observaba con una sonrisa burlona.

─Se supone que lo distrairias.

─Lo sé pero quería saber que harias si el entraba.

─Mamá ─le reñi cansada mientras me dirigia de nuevo a la cocina. Tome de nuevo la espatula pero a mi mente no dejaba de venir el recuerdo de como lance aquel glasiado contra el rostro de Corey, solte la espátula y tome varias servilletas de la cocina para salir. Mire a Corey quien aun trataba de limpiar el glaseado de su rostro, me acerqué a él y le extendi las servilletas ─. Perdona pero es por una buena causa.

─¿Puedo entrar a tu casa a lavarme el rostro?

─No. Necesito que te quedes afuera unos minutos ─.mencione y volvi a entrar a casa dejandolo afuera.

Después de varias reprimiendas de mi consciencia por lo que le habia hecho a Corey, sin mencionar todo el desorden que hice con el glaseado ya que soy pesima decorando pasteles o mas bien cocinando cualquier cosa. Me encamine hacia la salida con el pastel entre manos, abri la puerta con cuidado y observe a Corey sentado en el escalon de mi hogar mirando hacia la carretera, sali y cerre la puerta con la intensión de que me escuchara vi como giro su rostro y observo el pastel que tenia entre manos, le sonreí algo tímida aunque creo que era mas por el hecho de recordar el incidente del glaseado, lo rodee hasta quedar enfrente de él y le mostre el pastel.

─Bienvenido a Portland ─le leí lo que habia escrito ya que la verdad aquello parecían mas jeroglíficos que letras ─. Algo tarde lo se, ¿innecesario? Tal vez, ¿un tanto cursi? Previsiblemente, ¿algo sin sentido? Totalmente, pero lo encuentro totalmente merecido. Nunca nadie te dio la bienvenida correctamente y entre ellos me incluyo yo, fui una grosera sin conocerte y aunque se que jamás me culpaste o algo por el estilo, yo bueno, no lo sé... Haces tanto por los demas que creo que ya es necesario que alguien haga algo por ti.

Corey se levanto de su lugar en silencio, observo el pastel y luego me miro y no pude evitar tragar con nerviosismo al no observar ninguna expresión en su rostro.

─Entiendo si estas molesto por lo del glaseado y si no te gusta podríamos ir a...

Me calle al sentir la calidez y suavidad de sus labios sobre mi mejilla izquierda, un suave tacto que apenas y fue predecible de su parte, mire a Corey quien se habia alejado con una sonrisa despues de haber besado mi mejilla derecha.

─Me encanta y sobre el pastel puedo asegurar que estara delicioso, ya probe el glaseado.

─Me alegra que te haya encantado.

─¿Como no encantarme?

─¡¿Si estas hablando del pastel?! ─grito la señora Burn desde la puerta de su hogar, santo cielo o esa anciana tenia buen oido o yo y Corey hablamos a gritos.

─Vayamos a dentro para comerlo ─sugerí mientras señalaba la puerta de mi hogar.

─¡¿Siguen hablando del pastel?!

─Por supuesto. No puede ser otra cosa ─le indique mientras entraba a casa.

─Uno nunca sabe con esta juventud ─mencionó y escuche a Corey soltar una rapida risa mientras entraba a mi hogar detras mi.

─¿Si estabamos hablando de pastel? ─pregunto Corey en broma mientras me miraba, deje el pastel en uno de los muebles de la sala mientras me cruzaba de brazos para cuestionar esa actitud tan relajada de su parte.

─Volvere a sacarte de mi hogar a patadas y te cerrare la puerta en la cara.

─Tan solo queria asegurarme ─indicó mientras me acercaba para observar el pastel.

📷📷📷

La sueve brisa recorrio mi cuerpo refrescandome no solamente a mi si no tambien provocando el sueve hogar del cesped húmedo del cual me encontraba recostada junto con Corey mientras observabamos las pocas estrellas que el cielo de Portland Oregon ofrecía.

─Y en Inglaterra, ¿hay tan pocas estrellas como aquí?

─Debo confesar que no lo sé, jamas me habia detenido a observar el cielo estrellado.

─Siempre hay una primavera ves para todo.

─¿Y esta es tu primera ves? Ya sabes, observando el cielo nocturno.

─No, casi siempre lo observo en busca de una bella fotografía. Es una de las cosas que mas me encanta hacer.

─¿Y esto lo hiciste alguna vez con mi hermano?

Pregunto Corey tomandome por sorpresa gire para verlo pero su mirada estaba fija en aquel cielo nocturno que apenas y era adornado por unas cuantas estrellas.

─No ─le confesé aun sin saber el porque de su pregunta ─jamas hice algo así con él. Nuestra relación fue mas algo rutinaria, ya sabes citas en el parque, cafeterias favoritas e idas al cine.

─Pero que cliche ─mencionó tras soltar una risa desganada para despues hundirse en el silencio ─. Puede que suene agoista o incluso grosero de mi parte, pero me alegra mucho que jamas hayas hecho esto con mi hermano y conmigo sí.

─¿Por qué? ─cuestione al sentir que aquella duda no podria dejarme dormir durante la noche.

─ Me hace sentir especial... Me hace sentir que no soy solamente su remplazo una sombra de lo que él fue para ti.

─Tu jamás seras eso para mi Corey ─le asegure mientras miraba como se giraba para verme.

─Sabes el realizar cosas juntos con las cuales nunca has realizado con ninguna otra persona, me hace sonreír.

─¿Por qué?

─Me temo que aun no me se la respuesta con exactitud, aunque me hago una idea.

─¿Y cuál esa idea?

─Estoy seguro que tu la sabes.

─¿Por que piensas eso?

─¿Por que estas tomando mi mano? ─pregunto y lleve mi mirada hacia abajo para observar como sostenia su mano, la solte lentamente para llevarla a mi pecho y tras aclararme la gargante escuche su risa. Nisiquier habia notado cuando mi mano se dirigio hacia la suya.

─Una vez mi madre me conto la historia sobre una jovencita que vivió en medio de la guerra, pero un día unos soldados la salvaron y durante su viaje para llevarla a un lugar mejor uno de los cadetes le contó una historia a la jovencita sobre las estrellas. Aquella cadete decía que cada esttella representaba una persona y que aquella estrella contaba la historia de cada persona. Decían que la iluminación de cada estrella dependía de que tan buena habia sido aquella persona.

─Interesante ─mencione sincera para observar de nuevo aquel cielo nocturno ─. De ser así puedo segurar que tu serias las estrella mas brillante, porque durante toda mi vida no e conocido a una persona tan buena como tú.

─Hay personas mucho mas buenas que yo, por ejemplo estas tú.

Mencionó provocándome una sonrisa tras una risa, el tan solo recordar como habia sido los ultimos años atras me hacia sentir de todo menos una buena persona.

─No cualquier persona es capaz de reconocer sus errores y pedir explicaciones ─mencionó Corey como si supiera lo que estaba pensando ─no cualquier persona se toma el tiempo en tratar de enmedar sus errores y entre esas cualquier personas no me encuentro yo. Se que podra parecerte que te estoy tomando en pelo pero la verdad es que cuando cometo un error con una persona dificilmente trato de enmedar mi error o al menos con hacerlo con honestidad. No soy del todo una persona sincera, pero tu en cambio, wou, eres una de las personas mas sinceras que conozco.

─Realmente sabes como hacerme sentir culpable. Ambos sabemos que no es asi porque de ser asi ya te habria contado lo que sucedió en el pasado.

─Pero lo haras, a tu propio tiempo.

─Si, eso hare ─mencioné y esta ves tome su mano a propósito llamando su atención, giro a verme mientras tomaba mi mano contra la suya.

─¿Y ahora por que tomas mi mano? ─cuestiono con cierta gracia adornando no solamenre su tono de voz si no tambien toda su mirada.

─Porque quise, ¿algún problema?

─Ninguno ─aseguro apretando mi mano ─. No tengo ninguno.

─Mas te vale Corey Coxx ─amenace en broma.

─Lo mismo digo, amiga.

Mencionó en un tono que no pude descifrar pero aun asi no le tome importancia despues de todo algo como esto no era del todo revelante, lo unico importante ahora era el encontrar una manera de decirle la verdad.