Capítulo 28
2 años atras
Fue durante el verano, era el primer dia despues de una largas vacaciones cuando la vi por primera vez. Se veia tan perdida en la entrada de la escuela, miraba alrededor en busca de ayuda pero ningun estudiante se detenía, rascaba con frustración su cabellera rubia mientras hacia pequeñas muecas y en un acto de valentia ella comenzo a caminar a pesar de lo tan perdida que se veia y entonces a medio camino volvio a detenerse causandome bastante gracia y fue en ese momento donde decidi acercarme.
─¿Estas perdida? ¿Necesitas ayuda? ─pregunte para despues encontrarme con una mirada azul que me escudriñaba con cuidado.
─Normalmente los jugadores deportivos tienen mucha reputación, ¿me prometes que este no es algun metodo de coqueteo? ─cuestionó haciendome reir yo negue.
─Te prometo que solamente quiero ayudarte ─le asegure y entonces una sonrisa se dibujo en su rostro.
─Bueno necesito saber donde se encuentra la oficina del director.
─Y es todo un laberinto llegar hasta ahi. Te acompaño ─mencione antes de avanzar pequeños pasos y aunque al principio me siguio con inseguridad, comenzo a relajarse cuando le mencione donde se encontraba sala y los detalles que le serian de utilidad para identificar el camino.
─Y aqui esta tu destino ─le señale la puerta donde se encontraba señalada como la oficina del director.
─Muchas gracias am...
─Corey Coxx─me presente mientras le extendia mi mano y ella con cierta duda la tomo con una sonrisa adornando su rostro.
─Leila Allen ─se presentó antes de soltar mi mano y con cierto nerviosismo observo la puerta del director.
─Joven Coxx es un alivio verte ─gire al oír al risueña voz de la secretaria del director ─una alumna nueva llegará y necesitamos que la ayudes para que se sienta comoda, claro si no es mucha molestia despues de todo ya estar acargo de ella ─la señora Rachel guardo silencio cuando su vista se concentro en la rubia ─pero que coincidencia, ya la encontraste. Parece que estamos de suerte y tu tambien, vamos señorita Allen es hora de un nuevo inicio de muy buena suerte.
Y realmente llegue a creer en aquellas palabras como algo que duraria para siempre.
1 año, 9 meses atras.
─Eres el quarterback del equipo de futbol americano, ademas parte del comite escolar, ayudas al director con alumnos nuevos, das clases particulares a estudiantes que necesitan ayudan en matematicas y frances. Todo eso solamente en clases pero al parecer cuando llegas a casa entrenas a pequeños niños, a tus vecinas y haces caridad. ¿Que acaso en la noche eres batman? ─pregunto en burla Leila haciendome reir ─. ¿Alguna vez tomas tiempo para ti?
─Lo estoy haciendo ahora mismo.
─Ayudarme a estudiar para los examenes no es tomar tiempo libre.
─Bueno me estoy divirtiendo.
─Siento que estoy observando a un ser en peligro de extinción. Corey necesito hacer algo para conversar a tu especie.
Bromeo ella, yo la observe en cuestionamiento al paracer nisiquiera ella misma se habia dado cuenta el como se podrian mal interpretar sus palabras, pero cuando sus mejillas se tornaron de un pequeño color escalarta y desvio la mirada para aclararse sabia que lo habia notado.
─No lo decía con esa intención, yo solamente trataba de bromear un poco.
─Interesante forma de bromear.
─Ya basta Corey, solo fue una mala elección de palabras.
─Creo que tambien deberia darte asesorias de literatura.
─Vaya pero que gracioso ─menciono sarcástica antes de reir pausadamente ─. Aunque si esa excusa es para pasar mas tiempo juntos me encantaría.
1 año, 5 meses atras.
─Estoy segura que eso no es un pastel ─Leila observa con curiosidad lo que era mi primer intento de postre.
─Bien ya encontramos algo en lo que no soy bueno, los postres ─le asegure antes de lanzar el limpion a la mesa.
─Aun no eres bueno, pero puedes lograrlo ─me aseguro con una sonrisa ─. Te enseñaré mi propia tecnica y veras lo grandiosa que soy en esto.
─Cuidado que el alumno superara al maestro.
─No comiences a ser egocéntrico ─bromeo Leila antes de sacar un nuevo tazon limpio y la bolsa de harina ─. Es un lindo detalle de tu parte el preparar un pastel de aniversario para tu madre, incluso aunque no te agrade del todo Joshep.
─¿Lo notaste? ─cuestione sorprendido.
─Siempre te observo con cuidado, necesitaba asegurarme que mi asesor no era un chico cretino ─mencionó con cierta gracia ─ siempre cuando miras a las personas sonries y hay un brillo especial en tu mirada, un brillo de auténtica preocupación y amabilidad pero desaparece cuando miras a Joshep incluso aunque sonríes no puedes cambiar el hecho de que no hay ni una pizca de amabilidad en tu mirada.
─Ahora me siento horrible.
─No tienes porque sentirte asi ─me consolo mientras tomaba mi mano ─eres una persona imperfecta Corey, puedes cometer todos los errores del mundo, puedes equivocarte, puedes tener un mal pensamiento y eso no te convertirá en una mala persona.
─¿Entonces en que me convierte?
─Una persona comun y corriente, alguien como yo. Una persona que sabe que es imperfecta y aun asi da lo mejor de sí.
─No creo dar lo mejor de mi.
─Claro que si, siempre lo haces ─aseguro mientras entrelazaba nuestras manos ─. Lo sé perfectamente y no lo digo solamente porque este enamorada de ti.
─¿Que? ─pregunte con cierta confusión
─¿Apoco no te has dado cuenta?
─¿De que?
─Tal vez de que me gustas... ¿tambien te gusto? ─pregunto con el rostro complemente sonrojado, sonrei con ternura antes de llevar uno de sus cabellos detrás de su oreja.
─Si, si me gustas.
─Lo preguntaré yo porque siento que tu jamas lo haras. ¿Saldrias conmigo Corey Coxx?
─¿Me acabas de pedir que sea tu novio? ─cuestione con cierta gracia y ella rio.
─Si, eso hice ─mencionó orgullosa.
─Entonces un sí.
─¿Si? ─pregunto con lágrimas en sus ojos.
─Si ─le asegure y ella limpio sus lagrimas con su mano libre.
─Ahora se porque ustedes los chicos lo piden. Estoy tan feliz.
─Yo también.
1 año, 3 meses atras.
─¡Touchdown! ─grito Leila eufórica antes de cualquier otra persona, vi como tiro sus pompones de porrista antes de correr a mi lado ─. Ese si que fue el mejor touchdown de la historia.
─Nosotros tambien queremos celebrar ─ reprocho Kevin mientras extendia sus manos en mi direccion.
─Es mi novio, tengo mas derecho sobre él ─recordo Leila a mi equipo provocando enorme carcajadas.
─Pues es tu novio porque viste la oportunidad porque de lo contrario Coxx aun solamente te estaria observando desde los arbustos ─bromeo Taylor.
─Es hora de los chistes sobre la relacion de Corey y Leila ─anuncio Charles provocando la iniciación de club de comedia, pero aunque mis amigos estaban totalmente enfocados en hacer chistes a mi persona mi vista y atención estaba fija en una sola persona.
─¿Vas a besarme o tendre que hacerlo yo primero tambien? ─cuestiono Leila con una sonrisa burlona.
─Voy a hacerlo ─le asegure antes de besarla provocando un enorme bullicio. Ese fue nuestro primer beso, el primer momento de caos que pense que viviria, pero en realidad fue el inicio a absolutamente todo.
1 año antes
Podía sentir como el vibrar de mi teléfono resonaba sin parar, abri los ojos lentamente y mire hacia la ventana para observar la oscuridad de la noche, me levanté de la cama confundido y mire hacia mi buro donde se encontraba mi teléfono vibrando sin parar, lo tome y al observar el nombre de Leila en la pantalla conteste con rapidez.
─¿Leila que sucede son las tres de la mañana? ─pregunte tratando de mantener la calma.
─Por favor ven a ayudarme ─mencionó con la voz ronca y debil, ella estaba llorando y tras un gran estruendo que oí como fondo me levante con pánico ─¿Donde estas? ¿Qué sucede?
─Estoy en casa.
─Voy enseguida si puedes salir dimelo, ire enseguida.
Le asegure aquella noche antes de marcharme aquella madrugada en silencio de mi hogar, sabia que tal vez corria un riesgo en salir de casa sin decir nada pero un riesgo que pensaba tomar. Llegué a la calle donde ella vivia y con urgencia busqué el numero de su edificio pero no hizo falta que siguier buscando ya que la observe a la lejania, ella aun tenia su pijama y estaba descalza, corri hasta su lado tan solo para observar como estaba golpeada de los brazos y con un rostro totalmente rojo por el llanto. La luz que ofrecia el posted aunque era débil era lo suficiente para ver cuan lastimada estaba.
─Leila ─lo unico que hice fue pronunciar su nombre antes de ella me abrazara para seguir llorando. En ese momento no sabia que hacer ni como actuar, solamente que no podia llevarla de regreso a su casa o a la mía. Por lo que obte llevarla al departamento que mi abuelo me habia regalado.
─Por favor no le cuentes a nadie sobre esto ─mencionó apenas y termine de tratar sus heridas.
─Ni siquiera se que paso ─le recordé puesto que tanto como ella y yo habiamos guardado silencio.
─Si te cuento, ¿prometes no irte de mi lado?
─No podria marcharme jamas de tu lado y menos ahora, ¿que sucede Leila?
Ella noche prometi con mi vida el protegerla yo misma, esa noche prometi guardar silencio de aquello, esa noche prometi ayudarla, esa noche prometi muchas cosas que nunca cumplí.
10 Meses antes
─Yo lamento llegar tarde.
─¿Ahora que hiciste Corey? ─pregunto con cierta gracia Leah mientras una sonrisa adornaba su rostro ─. No espera dejame adivinar, ¿salvaste a un gatito que se encontraba atrapado en un arbol? O ¿salvaste a unas personas en un edificio en llamas como superman?
─Lamento decepcionarte pero lo unico que hice fue ayudar a una mujer embarazada a cargar sus bolsas ─respondi siguiendole el juego a lo cual ella sonrio.
─Ese es mi chico. En verdad me haces sentir muy orgullosa de lo que eres ─ella me abrazo con una sonrisa tonta aun en sus labios.
─Es algo que cualquiera puede hacer.
─Exacto, ahi esta el punto. Muchas personas tienen la oportunidad de ayudar a otroa pero son muy pocos quienes realmente lo hacen... No hay muchas personas como tu Corey.
─Estoy seguro que si las hay.
─No claro que no, cada quien es único y tu Corey Coxx eres la persona mas única que puede haber.
─Cosas como estas hacen que quiera besarte.
─Pero no lo haras, lose ─aseguró ella con una sonrisa, yo fingi pensarlo y cuando estaba distraida la bese para sentir ese amargo sabor en sus labios.
─Leila ─le reproche y ella se alejó como siempre lo hacia cada vez que la descubria.
─Te prometo que solamente fue una copa, mirame no estoy ebria.
─Quedamos que tratarias de abstenerte de todo por lo menos un mes entero y no solamente del alcohol.
─¿Lo notaste? ─pregunto apenada y se alejo mas de mi lado ─. Perdón es que yo...
─Esta bien, esta bien ─le asegure mientras la acercaba a mi lado ─prometi que te ayudaria a controlarlo. Ya vimo que el chicle no funcionó, ¿quieres probar con chocolate?
─¿Tu acaso quieres engordarme con comida? ─pregunto en broma recuperando aquella hermosa sonrisa.
─No me importaria verte con unos kilos de mas ─le asegure antes de besar su mejilla ─. Yo estoy completamente enamorado de quien es Leila Allen, no de como eres.
─¿Como se que no me mientes? ─cuestionó.
─Pense que era obvio, por algo no te pido esa tonta prueba de amor que en realidad es una excusa de los chicos para calmar su calentura ─le informe y ella solo rio con pena ─. En verdad te quiero mucho por quien eres.
─¿Aun con todos mis problemas?
─Tu no tienes la culpa de nada ─le asegure antes de colocar mi frente sobre la suya ─no es una vida que hayas escogido y que ahora estes tratando con todo tu esfuerzo de dejarla realmente me hace sentir bastante orgulloso.
─Te quiero Corey.
─Yo te quiero mas ─asegure y bese su mejilla.
7 meses antes.
Caminaba por la calle en dirección al hogar de Leila, hoy celebrariamos nuestro aniversario y aunque ya habiamos tenido muchas citas ese dia en especial me sentia bastante nervioso.
A la lejania observe la patrulla llevandose a un hombre y enfrete de aquel auto estaba la ambulancia mi vista cayo en los paramédicos que salian con una chica de cabellera rubia, corri con prisa hasta llegar a su lado.
─Joven retirese ─ordenó un paramedico pero mi vista solamente estaba en Leila quien tenia mas manos cubierta de sangre y su cuerpo ensangretado.
─Soy su novio, ¿que paso?
Exigi respuesta pero nadie me respondio hasta que llegamos al hospital.
Su madre habia tardado en hacer la comida por estarce drogando, su padrastro estaba completamente ebrio y la ira lo consumía. Empezo a golpearla y aunque Leila trato de pedir ayuda primero al no recibirla se abalanzó al hombre y trato de detenerlo con un cuchillo de la cocina, las cosas no salieron bien, Leila apuñalado al hombre y el hermano de este llegó justamente en ese momento para presenciar todo y trato de hacerle lo mismo. La policia llego justo a tiempo para evitar que Leila tambien fuese apuñalada pero no lo suficiente para evitar que ella fuese golpeada.
─Leila ─la llame con sigilo antes de entrar a su habitación ─. Leila preciosa.
─No vengas Corey ─me ordenó mientras se cubría el rostro con la sabana ─. No me mires.
─¿Por que no quieres que te mire? ─cuestione al llegar a su lado.
─Solo vete, por favor.
─Pero necesito verte ─me indique antes de quitarle la sabana del rostro. Vi como su labio estaba roto, su cuello marcado por las manos del hombre que trato de asfixiarla, sus brazos vendados, podia ver en su rostro el sufrimiento ─. Me gusta cuando sonríes.
─No Corey, las cosas no solamente se resuelven con palabras... Por favor vete, si te quedas saldras lastimado.
─Es un riesgo que quiero tomar. Prometi siempre estar a tu lado y no estaria cumpliendo a mi palabra si me voy.
─Yo no merezco estar a tu lado y tu no mereces estar con alguien como yo.
─¿Quien lo dice?
─No lo hagas Corey, por favor no ahora ─mencionó con lagrimas en los ojos ─no quiero que me convezcas. Vete, por favor. Vete.
─Pero no quiero irme ─mencione sentandome a su lado ─ quiero estar contigo. Si me voy ahora que estas en problemas, ¿que clase de novio seria? No quiero irme y mucho menos ahora que me necesitas. Si me voy ahora, ¿quien estara contigo?
─Y si tu te quedas, ¿quien va a protegerte?
─Estare bien, te lo prometo ─eso le asegure una y otra vez mientras la abrazaba. Ese dia no solamente ella lloro, tambien yo lo hice, lloré por el dolor que me provocaba el no haberla protegido.
Pensaba que estaba bien el mantener en secreto de lo ocurrido aquel dia, durante la espera a que ella conciliara el sueño pense en la cuartada perfecta, solamente que olvide un pequeño detalle.
─Corey necesitamos hablar ─gire mi vista a Joshep quien llevo su mano a su cadera moviendo un poco su saco dejando al descubierto su placa.
─¿Por que necesitamos hablar?
─Corey no hagas esto mas difícil. Se lo que le paso tu novia y en verdad lo siento pero ahora mismo necesito que tomes distancia de ella. Su problema no solamente lo que sucedio el diq de hoy, ya hable con el doctor y encontro pequeños rastro de alcohol y droga en su sangre.
─Es algo en lo que estamos trabajando, ella lo esta llevando muy bien.
─¿Lo sabías? ¿Por que nunca nos dijiste nada? Pudimos haberte ayudado y a ella tambien.
─Yo no me meto en la relación que tienes con mi madre, tu tampoco deberias meterte en la mia ─le informe antes de tomar mis cosas.
─Corey esto no es un caso cualquiera de violencia familiar, hay muchas cosas mas involucradas, cosas que te harán daño. Por favor escuchame me preocupo por ti.
─No tienes por que estarlo, no eres mi padre.
─Lo sé y esto te lo digo como agente especial del FBI, no como tu amigo ni el esposo de tu madre, alejate de esa chica.
Una simple advertencia no me iba a detener y Joshep lo sabia, aquella simple charla en el pasillo del hospital se convirtio en una discusion que ambos decidimos ocultar de mi madre para evitar preocuparla pero aun con todo él nunca dejo de vigilarme.
5 meses antes
Las cosas se mantenían en secreto con la ayuda de varias personas y favores cobrados mantuve lo de Leila oculto, haciendole creer a todos que ella siemplemente habia salido de emergencia a ver a su abuela.
─Vaya Corey te vez muy cansado ─Kevin palmeo mi hombro con cuidado antes de mirarme preocupado.
─Al parecer eso de jugar al superheroe ya te esta cobrando factura ─se burlo Charles.
─Por favor, la razon es obvia. Alguien extraña a su novia, ¿verdad? ─se burlo Lila antes de darme un pequeño codazo.
─Si yo tuviera a una chica asi de linda como Leila tambien la extrañaría mucho.
─Mas respeto Tayler ─le riño Lila ─. Hablamos del anguelito caido de Corey.
─¿Anguel caído? ─cuestiono Stefanny ─. Yo siempre e creido que ella es una, ¡puta!.
─Wou Stefanny sabemos que nonte agrada del todo pero al menos difimula un poco ─le aconsejo Hugo.
─Callate y miren hacia alla ─señaló Stefanny hacia el otro lado de la calle donde se encontraba Leila con un hombre que la sostenia del brazo y la besaba.
─Ahora si tengo una excusa para romperle el rostro ─menciono mi amiga mientas le entregaba su bolso a uno de mis compañeros.
─No, espera yo ire. Ustedes adelantense y yo arreglare las cosas con ella.
─No es buena idea Corey. Dejame te acompaño, tienes el maldito corazón mas grande del mundo que algo me dice que la perdonaras ─menciono Stefanny con cierta advertencia y molestia.
─Necesito hacer esto solo, por favor.
─No te metas en problemas ─advirtieron todos mis amigos y aunque no estaban del todo convencido se marcharon. Yo cruce la calle para seguir observando aquel hombre que seguia sin soltarla del brazo.
─Si no vas a pagarme con dinero hazlo con tu cuerpo, tu maldita zo... ─amenazo aquel hombre quien la observaba de manera obsena yo toque su hombre y al mirarla solte el primer puñetazo.
Aquella fue mi primera pelea con odio y rencor, el tan solo recordar su mirada de suplica porque la soltara y él como la ignoraba mientras la desnudaba me hizo ver que podia llegar a sentir odio por mas de una persona. El hombre quedo hospitalizado y yo en un celda en la comisaria la cual fue pagada por mi madre ya que era el unico contacto que Leila sabia.
─¿En que demonios pensabas Corey Coxx? ─me riño mientras me quitaban las esposas ─. Dejaste a ese hombre hospitalizado.
─Tu no sabes la razón.
─Por que ya no me cuentas nada. Crees que no e notado que en los ultimos meses me ocultas cosas, santo cielo Corey, ¿que sucede?
─Nada que te importe.
Aquella respuesta que fue formulada aun por la ira acumulada dio inicio a mi primera discusión con mi madre. Las cosas no salieron nada bien y las cosas tan solo empeorarian en el futuro.
4 meses antes
Mire la hoja donde tenia la cita para el juicio. Joshep a mis espaldas habia organizado un juicio para el caso de Leila, desde la violencia en su familia hasta el caso con drogas.
─Ellos van a matarme si hablo.
─No lo haran si no te encuentran.
─¿Quieres que desaparezca? ─me pregunto con el panico invadiendo todo su ser.
─Vamos a huir los dos juntos, no te dejare sola.
─Pero Corey...
─Confia en mi, todo ira bien. ¿Crees en mi Leila?
─Si, si lo hago.
Hacer los preparativos del viaje fue sencillo, tome todos mis ahorros, vendi algunas de mis cosas y consegui el suficiente dinero para irme lejos con ella o al menos ese era el plan.
Se supone que iria a la universidad ese dia, la realidad es que tome mi auto y algunas cosas para marcharme en silencio con Leila, nunca esperé estar al acecho de personas equivocadas.
Cuando la tranquilidad invadio nuestro caminó, un auto golpeo la parte trasera del nuestro por un momento el auto se descontrolo, trate de perderlos pero lo unico que provoque fue chocar contra un arbol. Ninguno habia salido herido en ese momento por lo que trate de escapar corriendo con ella, en ese momento no pensaba las cosas con clarida, no sabia como mi cabeza no procesaba el hecho de que una persona no puede ir mas rapido que un vehiculo.
Yo presione a Leila, ella no solamente estaba agotada fisicamente tambien sentimental mente, momentos antes de nuestra partida me habia cuestionado sobre si aquello era la mejor opción y yo habia dicho que si, le habia asegurado y prometido que todo iria bien.
No se en que momento solte su mano y tampoco se porque no actúe cuando observe que aquel auto iba solamente en su dirección. Solamente me quede de pie para mirar como aquel auto la atropellaba y despues paso a mi lado, tarde varios segundos en reaccionar y cuando lo hice solamente llegue a su lado para verla cubierta de sangre y sin reaccionar. No habia hecho nada para evitar que ella saliera lastimada, solamente habia provocado mas daño.
3 meses antes
Leila habia despertado de su coma, apenas y con vida, fue en ese momento cuando la vi conectada a muchas maquinas y con el recuerdo de todo aquello presente que decidi pedir ayuda. Yo no podia salvarla yo no podia proteguerla era un total peligro, no era diferentes de las personas que le hacian daño por su egoismo.
─Mamá, Joshep, necesitamos hablar.
Esto ya no se trataba solamente de mí o de la mala família que Leila tenia, se trataba de algo mucho mas grave. El padrastro de Leila no solamente era un consumidor y alcohólico, el era un vendedor que tenia tratos directos con el jefe de aquella pequeña "industria" y Leila sabia el nombre y rostro de cada uno de ellos y yo tambien lo sabia. Sabia a quien debiamos buscar para llevar ante la ley pero ese corria un riesgo que no queria pagar, simplemente queria alejarme de todo y llegar a ser feliz algun dia con Leila pero solamente la lastime.
Nuestro caso era algo serio, Joshep le contrato seguridad a Leila y en cuanto a mi vieron que lo mejor era permanecer muy lejos de ella, sin ningun tipo de contacto. Mi madre en un par de dias arreglo todo para poderme marchar de Londres y no volver hasta que todo se calmara. Ese dia antes de marcharme asi como ella decidio empezar la relación tambien decidio terminarla.
─Ten tu nuevo inició ─me ordenó con una sonrisa desde aquella cama el hospital. No hubo nisiquiera un adios simplemente esas palabras con una triste sonrisa y una lagrima solitaria recorriendo su mejilla y entonces yo ese mismo dia me marche de Londres Inglaterra para llegar a Portland Oregon.
Ahora en el presente.
Ella me miraba totalmente perpleja e incrédula por la confesión, su rostro reflejaba mas que simple sorpresa, en su mirada abundaba la tristeza y en sus labios el silencio. Desvio la mirada por un momento y solto un gran suspiro antes de mecerse un poco en el columpio del parqué que habiamos decidido tomar como punto de confesión sobre mi vida.
Algo como contar todo lo sucedido con Leila Allen no era sencillo nisiquiera mi mejor amigo Bao Wang le habia contado sobre aquel accidente y aunque Itzel Coleman no representaba ningun lazo en especial conmigo senti necesario el contarle la verdad a una persona antes de irme de Oregon y desaparecer. Vi como ella se levanto de su lugar para colocarse frente a mi, me miro a los ojos con cuidado y abrio los labios para pronunciar unicamentre cuatro palabras que jamas pense oir despues de tal confesión.
─No fue tu culpa.
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