Capítulo 03
Cuando Bao mencionó que mi primer día de clases sería como toda una odisea pensé que bromeaba conmigo para darme ánimos ya que no era el mejor con los nuevos comienzos o tratando de socializar de una manera normal, siempre voy detrás de todo el mundo tratando de encargar en algún lugar pero obviamente en el club social de mi hermano no lo haría, en cuanto llegamos en la mañana y su auto fue rodeado de tantas chicas que incluso eran desconocidas para ella fue un tanto intimidante todas querían su atención junto con otros cosas más comprometedoras y en cuanto a sus amigos me sentía como una presa en medio de tantos depredadores, todos rieron y mirándome de vez en cuando en busca de algo me di cuenta que soy un cobarde que solo huyó cuando tuve la oportunidad me olvide por completo de las presentaciones para ir en búsqueda de un lugar tranquilo y cuando ingrese al salón de clases pensando que podría hacer una nueva amiga esta me mandó al demonio en tiempo récord, creo que las cosas serían más difíciles de lo esperado pero pensé en poder relajarme en cuanto entrará al campo pero también me equivoque.
—Corey llegas algo tarde vístete rápido antes de que te odien más de —mencionó Bao en cuanto entre a los vestidores, mire a los demás jugadores quienes me miraban de pies a cabeza con cierta molestia creo que el un saludo cordial no sería una buena opción así que solo me apresure para colocarme mi uniforme—. Escucha amigo te daré unos rápidos consejos, no hables si no te lo permiten, no harás nada hasta que te lo orden y nunca puedes dar una sugerencia al menos que la pidan y por supuesto evita por completo a la sobrina del entrenador cuando llegue.
—Parece que es alguien muy estricto.
—No sólo eso digamos que es algo difícil de tratar pero es bueno dentro de lo que cabe.
—¿Y por que tengo que evitar a su sobrina? ¿No pensara que soy grosero?
—Créeme que te va a querer al otro lado del campo cuando ella vaya a verlo.
—¿Por qué?
—Solo digamos que tu hermano fue un completo patán con ella y bueno todo el mundo sabe que nadie debe tocarle un solo cabello a la única sobrina del entrenador Coleman.
—Estoy comenzando a pensar en cambiar mi apellido.
—Suena a una buena opción pero ahora solo termina y vayamos al campo, al entrenador no le gusta esperar.
En cuanto termine de atar la agujeta fui detrás de Bao para ir al campo, en cuanto puse un pie en el césped mi vista se cruzó con la del entrenador era un hombre alto, corpulento que se podía notar que aún entrenaba físicamente, podía notar cierta irritación en su mirada mientras se cruzaba de brazos.
—Chicos tenemos un nuevo integrante y por sus miradas se que no hace falta presentación. Escucha muchacho este lugar no es como en tu casita donde todos beben té y te reciben con una gran alabanza estoy seguro que ya notaste que no eres de nuestro agrado así que se consiente que no tendrás el mismo trato de alabanza como en tu casita, esto es un campo de verdad y nada será servido en bandeja de oro, ¿entendido?
—Si, entrenador.
—Ahora a la banca, en cuanto a ustedes muchachos van a...
—Lamento interrumpir entrenador pero no vine al campo para solo estar en la banca -me atreví a decir y note como Bao golpeo su frente con la palma de su mano...
—Se que tu familia es estúpida y por eso hablan sin pensar pero quiero creer que nadie te advirtió pero nadie debe cuestionar mis órdenes.
—Fui advertido con anticipación entrenador pero puedo demostrarle que soy diferente y que mi lugar no es estar en la banca.
—Tienes agallas, bien muchacho quieres una paliza que asi sea. El primero que derribe a Coxx tendrá una recompensa de mi parte.
Todos me miraron con cierta burla antes de colocarse en posición de jugadores de acuerdo a las indicaciones del entrenador.
—Amigo, realmente eres malo siguiendo consejos.
—Ahora, ¿quién quiere ir de manera voluntaria al equipo de Coxx? —interrogó el entrenador y note como solo Bao levantó la mano la verdad es que no esperaba mucho de esto así que no me sorprende.
—Uh, yo, yo, será divertido estar del lado del infierno, seré un chico malo —mire al chico con descendencia afroamericana quien me gruñó para luego saltar al lado de Bao.
—¿Que tiene de divertido estar en el infierno? —interrogó Bao al jugador número trece quien solo se encogió de hombros para colocarse en posición.
—Yo también iré —mencionó un chico con el número quince, supongo que no era odiado por todo el equipo sin contar a mi amigo solo era odiado por diez de doce jugadores tomare eso como una victoria.
Me dirigí al campo para tomar posición escuche como el entrenador dio indicaciones para luego hacer sonar el silbato mire al jugador que tenía el balón y antes que pudiese correr esquive a sus compañeros para derribarlo, note su mirada con cierta sorpresa para luego maldecir me puse de pie para extender mi mano en forma de ayuda pero él se levantó por sí solo antes de mirar al entrenador quien también se veía molesto.
—Nada mal—me felicito Bao pero aquello no me había hecho feliz, creo que esto no sería sencillo.
—En verdad me odian —dije tomando el balón.
—Bueno como te dije tu hermano fue un patán con la sobrina del entrenador -mencionó Bao mientras nos volvíamos a poner en posición de juego —y como dije con anterioridad nadie se mete con la pequeña Itzel Coleman.
Ese nombre hizo eco en mi cabeza estaba seguro haberlo escuchado antes, el sonido del silbato me hizo volver en sí, tomé el balón cuando Bao me lo paso por lo cual empecé a correr esquivando a mis contrincantes pero aún ese nombre seguía en mi cabeza mientras corría. Gire por un momento hacia las gradas para observar a una chica de cabello rizado caminar hacia el campo nuestras miradas se cruzaron por un momento y fue cuando la reconocí era la chiva de mi clase pero también como si mi cabeza hubiese hecho un pequeño Click recordé donde había escuchado su nombre antes y es que hace mucho en el pasado mi hermano la menciono en el pasado con mucho entusiasmo "conocí a una chica realmente hermosa con unos rizos alocados, te lo digo hermano, Itzel Coleman será la mujer de mi vida" aquella chica con la que una vez habló con tan tanto entusiasmo él le había roto el corazón y me resulto extraño, ¿que fue lo que pasó realmente? Me detuve para verla olvidando por completo que me encontraba jugando una partida de entrenamiento para cuando volví a reaccionar ya me había derribado con fuerza.
Me queje sobre el suelo, gire para quitarme el casco vi a mi amigo acercarse mientras hacía un gesto de horror.
—¡Levanta tu maldito trasero Coxx! Sullivan para la próxima hazlo mejor—Escuche gritar al entrenador.
—Eso sí que dolió.
—No te imaginas cuanto.
—Anda, de pie—tome la mano que Bao me extendió para ponerme de pie—¿Que fue lo que paso? Una vez que corres nunca pierdes el ritmo.
—Supongo que me distraje un poco—mire de reojo a la chica rizada para luego volver mi mirada al casco.
—Ese tipo de distracción a cualquiera le pasa pero escucha si no quieres ser más odiado de lo que ya eres no mires a la pulga.
—¿Pulga? —pregunté confuso mirando al jugador número trece.
—Es una historia bastante divertida—habló entusiasta el chico mirando a la chica rizada-verás un día...
—Dylan—le llamo con cierta autoridad el chico que con anterioridad me derribó.
—Él es Joaquín Sullivan, el capitán quien por cierto te debe odiar más que todos por que tu hermano le quito a su ex-novio y ahora anda jugueteando con ella, oremos por tu bienestar —mencionó bromista el chico que ahora sabía que se llama Dylan, palmeo mi hombro antes de marcharse con los demás integrantes.
Mi vista volvió a la chica de alocados rizos quien tras darle un abrazo a su tío se marchó sentí como alguien me dio un pequeño golpe en la cabeza y gire para ver a Bao negar.
—Dylan tiene razón, si no quieres ser más odiado de lo que ya eres mantente alejado de Itzel, pensé que harías caso a la advertencia que ya te di pero es obvio que no.
—Es sólo que por un momento me sentí algo confundido, recuerdo que antes que sucediera mi distanciamiento con mi hermano él solía mencionarla mucho, no solía prestar mucho atención pero si recuerdo que solía quererla mucho, ¿que fue lo que pasó?
—Algunas cosas no tienen explicación, ¿que fue lo que realmente pasó ese día? Nadie lo sabe con precisión sólo que no fue algo agradable.
—Mi hermano, no sólo le rompió el corazón, ¿verdad?
—Corey, lo que paso solo es entre ellos, no quiero ser un mal amigo y parecer que te hecho todo en cara pero ya te metiste en demasiados problemas ya, así que solo mantente al margen ya veras que con el tiempo los chicos se darán cuenta que eres diferente a tu hermano.
Yo solo asentí brevemente para volver a reunirme con el equipo no sin antes mirar a aquella chica por última vez, Bao tenía razón debía dejar de buscar problemas tengo que ser consiente que no es mi responsabilidad de reparar todo lo que mi hermano rompe pero aún así ese sentimiento dentro de mi de querer hacer algo no dejaba de incomodar, debía dejar ese sentimiento a un lado y concentrar mi atención en el entrenamiento.
⭐⭐⭐
Eres un imbécil con mucha suerte.
Esas fueron las palabras exactas del entrenador cuando aquel pequeño partidos improvisado terminó con la victoria de mi pequeño equipo, había logrado ser parte del entrenamiento pero sabía que no podía decir lo mismo de los partidos algo dentro de mi me decía que estaría en la banca por un largo tiempo.
—Mira el lado positivo al menos te dejaron quedarte —Me animo Bao mientras salíamos de los vestidores.
—Supongo que no estuvo tan mal para ser un primer día, por cierto Bao, ¿puedo volver contigo a casa? Mi hermano dijo que el me llevaría pero se sintió bastante agobiante llegar con él y algo me dice que será lo mismo de regreso.
—Claro, solo debo ir al salón por unas cosas que olvidé pero puedes adelantarte ya sabes cual es mi auto.
—Claro.
Bao se adelanto en el camino mientras que yo por otro lado decidí ir con tranquilidad por el pasillo, mire mi celular para observar que tenía un mensaje de mi madre desde que había subido al avión no dejaba de enviarme mensajes preguntando sin parar como me sentía y lo mucho que me extraña, la verdad es que yo también lo hacía ya que después del divorcio fuimos ella y yo por mucho tiempo, incluso era algo extraño tenerla tal lejos pero debía aceptar las consecuencias de mis actos.
—Realmente tienes una hermosa sonrisa, solo espero que la causa no sea por una chica.
Levante mi mirada para encontrarme con una chica que vestía el uniforme de porrista, su rostro me era un tanto conocida pero no recordaba exactamente de donde pero cuando sonrió de inmediato recordé.
—Oh gracias, eres aquella chica, la amiga de mi hermano.
—La última vez no tuve la oportunidad de presentarme, Gigi Parish.
—Corey, aunque creo que ya lo sabes.
La escuché reír.
—Pensé que tu hermano había bromeando conmigo cuando me dijo que eras muy tímido pero me doy cuenta que tenía toda la razón.
—Realmente no me considero tímido, solo algo reservado.
—¿Enserio? ¿Y que puedo hacer para cambiar eso?
Ella trato de acercarse pero yo retrocedí mientras reía un tanto nervioso, esta chica no conoce la definición de espacio personal.
—¿Acaso me tienes miedo? Tranquilo no muerdo.
—Nada de eso, yo solo, es que yo—miré alrededor buscando alguna excusa para escapar, mire a Itzel pasar y aunque sabía que no debía acercarme a ella la considere una mejor opción que estar con Gigi —tengo que hacer un proyecto muy importante y como aún soy nuevo tengo que estudiar mucho, si, así es.
Gigi me miro incrédula, se cruzó de brazos y yo solo sonreí nervioso mientras me alejaba.
—Ah mira incluso ahí esta mi compañera, adiós Gigi fue un placer conocerte, creo, ¡espera Itzel! —Le grite con fuerza y ella giro a verme un tanto confundida cuando corrí a su lado—. Se que odias pero si me ayudas a salir de esta te prometo no hablarte ni mirarte durante toda mi estadía de aquí.
—¿Que demonios? —Preguntó bastante confundida mientras me encaminaba junto con ella, giro por un momento para luego mirarme, una vez que llegamos fuera del edificio sonríe triunfante pero borre esa sonrisa cuando note su mirada de enojo en mi se inmediato la solté para alejarme varios pasos.
—Lamento mucho haberte utilizado.
—No es como si fuese la primera vez.
Y a juzgar por esa amargura en sus palabras sabía muy a lo que se refería lo cual me hizo sentir peor, me aleje un poco más antes de mirarla apenado.
—En verdad lo lamento mucho, es solo que yo quería salir de ahí... Yo bueno, ya estoy afuera así que debo cumplir con mi parte del trato y no hablarte, yo solo, bueno lo siento—gire para mirar alrededor del estacionamiento —¿donde demonios dejo Bao su automóvil?
—Siempre deja su auto cerca de las jardineras, empieza buscando ahí.
—¿Enserio? Muchas gracias —gire a verla pero ella ya me había dado la espalda mientras ingresaba nuevamente al edificio, volví mi vista al frente para empezar mi búsqueda del auto de Bao pero algo me hacia querer volver a ver detrás de mi, a pesar de todo es una buena chica.
¿Que fue lo que realmente pasó aquel día?
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top