2. Recuerdos olvidados
Tecleando en una laptop, un joven de cabello negro y ojos del mismo color, se encuentra sentado en su escritorio, pasando varias horas en su proyecto en la universidad. Las luces de su habitación se encuentran apagadas, mientras que sus cortinas cubren la luz de la luna, dejando ese espacio a oscuras, siendo solamente iluminado por la pantalla de ese aparato. Se ha estado esforzando mucho para continuar con sus estudios, y nada ni nadie es capaz de impedirlo.
Al menos eso creyó, hasta que después de las 2:04 AM., el azabache se quedara dormido con la cabeza encima el teclado, exhausto después de tanto desvelo.
Parecía ser otro de sus sueños comunes, o simplemente no soñando nada como algunas veces le pasa... hasta que escucha la risa escandalosa e inconfundible de alguien a quien hace años no recordaba siquiera.
.
.
.
.
-Jajajaja, ¡Te vez muy gracioso! - escucha esa risa cerca suyo, levantando la cabeza de la banca escolar
-¡Cállate dobe! No es mi culpa, tenía sueño
Estaba molesto, adaptando su vista a la luz del día... ¿Se encuentra en medio de un salón de clases? ¿Y a quién llama dobe?
-Pero, hasta dejaste baba en la banca jajajaja. Ya no deberías asomarte a ver las películas que ve Itachi, sabes que él ve cosas de terror como un adulto
-¡Pero yo no sabía que iba a dar tanto miedo! - hizo lo posible por no temblar, recordando que está en la escuela - La oscuridad es mala
-No lo es. Si quieres, podemos hacer una pillamada en tu casa, ¡Y yo te voy a cuidar de la oscuridad, 'ttebayo!
-¿Harías eso por mi?
-¡Claro! Por eso somos mejores amigos - pudo ver esa sonrisa tan cálida y sincera, la cual, le hizo sentirse seguro, correspondiendo la sonrisa
-Muchas gracias... Naruto...
.
.
.
.
Sasuke abre los ojos, sobresaltado, apartando el rostro del teclado, sin poder creer lo que acaba de soñar. Esos ojitos azules como el cielo, ese cabello rubio tan radiante como el sol, sus marquitas bajo las mejillas que le hacían parecer un lindo zorrito, y esa radiante sonrisa... ¿Como pudo olvidar algo así?
-Naruto... Nunca volví a verte...
¿Qué había sido de Naruto Namikaze? Su madre prometió regresar a Japón para visitarlo, incluso, ahora que recuerda, él le rogaba regresar, pero su madre siempre se negó, hasta que un día, simplemente dejó de insistirle.
Después, pasaron los años, y simplemente ya no volvieron a hablar del tema jamás. Cómo su relación con Fugaku fue de mal en peor cada vez que los visita a Nueva York, Sasuke no quería ir a Japón a verlo, y su madre estuvo de acuerdo.
-"Entiendo que era una tontería infantil, pero, ella realmente no cumplió con su promesa."- se la pasó unos minutos más pensando en el tema, hasta que el sueño volvió a atacarlo, decidiendo irse a la cama, y aprovechando que mañana sería domingo, podría hablar con su madre apenas la vea en el desayuno
Y así fue. Mientras su madre servía el desayuno, su hermano Itachi espera pacientemente. Sabe que no es de hacer pláticas, pero, este es un interrogatorio, por lo que, no duda en empezar con ello.
-Madre
-¿Qué pasa, cariño?
-¿Porqué nunca cumpliste esa promesa?
Mikoto detuvo su labor, mientras que Itachi le mira curioso.
-¿De qué promesa hablas, hermanito?
-La promesa de ver a Naruto cuando éramos niños. Al igual que no cumplió contigo de que vieras a ese niño... ¿Shisui?
-Ya recuerdo - no tarda en comentar él - No le he vuelto a ver directamente, pero lo encontré en redes sociales, y pensaba ir a Japón pronto para reunirnos
-¿Terminaste tu proyecto, Sasuke? - habla ella de repente, y él frunce el entrecejo, evocando más recuerdos de su infancia - Es muy importante por lo que me dijiste
-Deja de evadirme. Ya recordé cuando hacías eso antes. ¿Porqué nunca me dejaste ver a Naruto?
-¿Eso porqué te importa ahora? Todos los niños crecen y dejan de ver a sus amigos del kinder. Es lo normal
-Eso sería un buen punto, de no ser porque tú me evades otra vez, como si tuviera mayor relevancia de la que quieres aparentar
-Es que no es realmente importante
-Si no fuera realmente importante, me hubieras respondido desde el principio, en lugar de intentar cambiar el tema. Ya no soy ese niño al que podías engañar y ocultar cosas de adultos. ¿Porqué te pones así cuando hablo de Naruto?
Mikoto suspira con pesar, sabiendo que su hijo tiene razón. Él ya no es ese niño al que le podía cambiar el tema para que olvidara el asunto. Ahora es un joven de 18 años, demasiado listo para caer nuevamente en esa estrategia. Simplemente la tiene acorralada.
-¡Espera! ¿Hablas de Naruto Namikaze? - Itachi finalmente recuerda del todo a lo que se refiere, sorprendido - ¿El niño escandaloso que hacía pillamadas contigo cuando éramos niños?
-El mismo - Itachi se queda callado un momento, antes de mirar a su madre, incrédulo
-Mamá, ¿En verdad nunca le dijiste porqué no pudimos regresar a Japón?
-Itachi, basta
-Itachi, dímelo, por favor, hermano
-Vaya, soy tu hermano solo cuando quieres que te haga favores - habla ahora con fingida tristeza - que cruel eres, me lastimas con tu indiferencia y solo me buscas para tu conveniencia
-¡Itachi! - el mencionado se aguanta la risa, antes de retomar su acostumbrada calma
-Está bien, ya. Mamá estaba apartando un vuelo para que fuéramos a Japón a verlos - su expresión se torna más seria, no siendo buena señal para Sasuke - pero se enteró de lo que pasó con la familia Namikaze unos días antes, y decidió cancelar todo
-¿Qué pasó? ¡Maldita sea, díganmelo!
-Sasuke... - habla Mikoto esta vez, con un tono apagado - La familia Namikaze estaba en una salida familiar, cuando unos tipos los asaltaron, y quisieron llevarse a Naruto
-¡¿QUÉ?! - se levanta bruscamente de su silla, con los ojos más abiertos de lo normal
¿Porqué se pone así, cuando hace tantos años que no ve a Naruto?
.
.
.
.
-¡Sasuke! ¡Feliz cumpleaños!
El pequeño rubio colocó un bento frente suyo, impresionando al pelinegro.
-¿Eh? ¿Un almuerzo?
-¡Es la primera parte del regalo! La segunda te la daré cuando terminemos de comer. ¡Ábrelo! Me esforcé mucho junto con mamá, dattebayo
No tardó en abrirlo como Naruto se lo pidió, encontrando un almuerzo bien hecho, y aunque sería común para muchos, para él no, por tratarse de dos cosas que siempre le encanta comer.
-Son...
-¡Yo sé que los onigiris son tus favoritos! Y más si son rellenos de atún. También sé que adoras los tomates. Lo demás es complemento, ya que mamá me dijo que no te ibas a llenar con eso
-¿Por eso Itachi ni la cocinera me hicieron almuerzo hoy? - de hecho, desde el divorcio de sus padres, quien más se lo hace es Itachi, ya que le gusta mucho más su sazón que el de la cocinera, pero ese día, le dijo que no era necesario llevar almuerzo
-Yo le pedí ayer que me dejara traerte tu almuerzo. ¡Lo hice junto con mamá! Así que no sabe feo jajajaja
Cuando dió la primer mordida a su onigiri, supo que era de los mejores que había probado. En verdad, no imaginó que Naruto haya memorizado tan bien sus gustos. Aunque, no por nada es su mejor amigo...
.
.
.
.
Su mente regresó a la realidad, dándose cuenta de la respuesta a su pregunta.
-"No importa si no le veo desde hace años: él es el dobe, el usuratonkachi, el único amigo que tuve en mi vida. Por más que ya no lo seamos, tampoco quiero que le pase nada"
-Al parecer querían secuestrarlo para pedir rescate después - Mikoto siguió explicándole a su hijo menor - pero sus padres quisieron impedirlo, y... murieron salvando a su hijo
-¿Qué pasó con Naruto? - insistió en saber más, sabiendo que la respuesta no iba a gustarle para nada
-El niño quedó traumado, y tuvieron que llevarlo a una clínica psiquiátrica. Su tío Kakashi Hatake, me informó al respecto, y yo obviamente no iba a llevarte para que vieras a ese niño como estaba
Naruto, el mismo niño que le hizo sonreír cuando su padre Fugaku se iba a divorciar de su madre, aún sin conocerlo siquiera en ese entonces. El único amigo que tuvo en su vida y que estuvo siempre que él lo necesitaba cuando eran pequeños...
Y él jamás estuvo cuando Naruto le necesitó.
-Sasuke...
-Me voy a mi habitación - empieza a alejarse del comedor, ante la mirada preocupada de su madre
-Hijo, entiende que fue por tu bien
-Lo entiendo, tranquila - fue todo lo que le dijo, antes de subir las escaleras, y encerrarse en su habitación
Apenas lo hizo, se acostó boca arriba, mirando el techo, antes de colocar su brazo para cubrir sus ojos. ¿Porqué no puede dejar de pensar en eso? ¿Porqué si estuvo tantos años en el olvido, ahora puede recordar esos momentos como si hubieran sido ayer?
.
.
.
.
-¡Aquí está el segundo regalo! - le entregó una caja, la cual llevó desde un principio. Solo que, le dijo que se la iba a mostrar después, y había llegado el momento
-¿No quisiste esperar a que fueras a mi casa?
-Es que así podemos usarlo ahorita ¡Ábrelo!
-Sí, ya voy - abre la caja sin más, encontrando algo que le hizo brillar los ojos de emoción y alegría
Cuando alzó la mirada, se encontró con esa radiante sonrisa, la cual, es por satisfacción de ver la reacción de su amigo.
-Recuerdo que te pusiste muy triste por tu balón cuando lo ponchó el auto, así que me esforcé en elegir uno que te gustara
-¡Es mucho mejor que el balón que tenía! - lo sacó por completo de la caja, abrazándolo y admirándolo, antes de ver nuevamente a su amigo - Naruto, en verdad muchas gracias
-¡Sabes que haría lo que sea por tí! Y sé que tú harías lo mismo conmigo
Sasuke se sintió mal de repente, bajando un poco la mirada.
-Yo casi nunca hago nada por tí
-¡No es cierto, Sasuke! Cuando perdí mi almuerzo me regalaste el tuyo, solo que no te dejé sin comer y lo compartimos. ¡También me regalaste el juguete que quería en mi cumpleaños! Has hecho muchas cosas por mí, dattebayo
-Bueno... sí - le da pena admitirlo, pero también se había esforzado mucho en ayudarle cuando Naruto lo necesita - aún así, gracias
-Ya te lo dije; haría cualquier cosa por ti, como tú lo harías por mí
.
.
.
.
-"Cualquier cosa... ¿Porqué diablos pasó esto? ¿Porqué las cosas no pudieron ser diferentes?"- pensó con frustración y rabia, la cual, no imaginó que tendría al evocar recuerdos que había dejado en el olvido hace mucho tiempo
Tomó su celular, marcando al único número del que no tiene una llamada en su historial. No tiene idea de porqué hace esto, pero no piensa detenerse ahora.
Esperó unos segundos, hasta que por fin le contestaron.
-¿Sasuke?
-Papá, quiero pedirte un favor. Sé que no nos llevamos bien, pero necesito tu ayuda
-¿Qué necesitas?
-Son dos cosas las que quiero: la primera es, que quiero irme a Japón por un tiempo. Apenas entregue el proyecto y pase de semestre, quiero irme allá
-Bien, te reservaré el vuelo para la fecha que me des. ¿Y la segunda?
-Sé que tú eras amigo de los Namikaze, y ya estoy al tanto de lo sucedido - no escuchó respuesta del otro lado de la línea, pero no le importó - quiero que me ayudes a localizar en dónde se encuentra internado Naruto
Su conversación resultó ser exitosa, tanto, que no tardó en bajar nuevamente, viendo que su madre se encuentra en la sala.
-Madre, debo decirte algo
-Dime - él suspira profundamente, preparándose para decirle
-Me voy a Japón por un tiempo
-¡¿Qué?! - Mikoto se levanta bruscamente, incrédula - ¡¿En verdad piensas irte solo por ese chico?!
-No es solo por eso, aunque, sí aprovecharé mi estancia para verle
-Sasuke, te prohíbo que hagas esa locura. Por más amigos que fueran antes, no tiene sentido que de repente te regrese ese cariño que dejaste olvidado tantos años
En eso tiene razón, y ni siquiera él le ve mucho sentido a eso, pero no miente cuando dice que no es la única razón.
-Y yo te comunico que ya tengo 18 años, así que puedo hacer lo que quiera. Ya se lo dije a mi padre, y está de acuerdo
-A pesar de tener 18, te comportas como un niño malcriado. ¿En verdad me vas a tener rencor por algo que ni siquiera recordabas?
-No pienses cosas equivocadas - aclara con un tono calmo - Te dije que lo entiendo, pero ahora que estoy grande, puedo decidir que hacer. Tú decidiste por mí cuando era un niño, así que no te voy a reprochar eso. Solo te pido no reprochar el que quiera ver a Naruto aunque sea una vez
-¿Y porqué quieres vivir allá si vas a verle una vez? Puedes ir y regresar - argumenta, con el entrecejo levemente fruncido - Eso solo me hace pensar que sí lo haces en mi contra por esa promesa que no cumplí
-Nada de eso. No es bueno que mi relación con papá sea tan insana. Lo había considerado un tiempo, y digamos que esta es la excusa perfecta teniendo ahora también la idea de ver a Naruto
Realmente, en parte está diciendo la verdad. Desde hace tiempo, la relación con su madre estaba empezando a ser frustrante, y su relación con su padre simplemente no parece existir. Pero, como con su madre las cosas no eran agradables, estuvo considerando el irse a Japón un tiempo.
Solo que, simplemente no supo cómo hacer algo así. Siempre le ha costado mucho trabajo demostrar afecto, y con su padre... ¿Existe ese afecto? No tiene la menor idea. No sabe como tratarlo.
Ahora, con la iniciativa de querer ver a Naruto, mata a dos pájaros de un tiro. No quería decirlo, pero con su madre tuvo que hacerlo para que dejara de protestar.
Mikoto no estuvo muy de acuerdo, pero al ya tener su hijo 18 años, no pudo hacer nada para evitarlo. Ahora, se encuentra en la mansión Uchiha, en Tokio, Japón, instalándose en la que una vez fue su habitación. Itachi le acompañó, con ganas de ver a su amigo Shisui, y vio esta como la oportunidad perfecta. Con esto, Mikoto menos pudo protestar, ya que Itachi también vio como buena idea el que fueran un tiempo.
Su hermano está también en la habitación que fue suya, dejando a Sasuke solo desempacando.
Tantos recuerdos con ese pequeño rubio vienen a su mente de tan solo pisar ese lugar. ¿Cómo es que no pudo acordarse de él antes? Por un sueño es que lo ha recordado, e irónicamente fue por dormirse de una forma incómoda tras desvelarse. Tal vez, fue por eso que soñó tal cosa, de forma inconsciente.
Se le cayó una camisa por accidente debajo de la cama, agachándose para recogerla... Cuando su vista se enfoca en un área que se oculta un poco bajo la sábana, la cual, al alzarla un poco, le hace observar algo que solo terminó evocando un recuerdo más.
.
.
.
.
-Ya revisé por todos lados y no hay monstruos ni fantasmas en tu casa. Estaremos seguros, dattebayo
-¿Cómo lo sabes? Pueden ser invisibles y mostrarse hasta que estemos dormidos - no quería demostrar miedo, pero le estaba costando trabajo
Odia admitirlo, pero realmente le había afectado ver esa escena de la película que estaba viendo Itachi la noche anterior. En cambio, su hermano sigue como si nada, mientras que él por espiar un poco, no pudo dormir por el miedo.
-¡Ya sé! - el rubio corre hacia el baño, abriendo su puerta y encendiendo su luz - Dejaremos la luz del baño encendida y su puerta abierta para que podamos dormir con algo de luz sin que nos moleste
-Pero la luz no llega hasta abajo de mi cama - comenta preocupado, y Naruto le mira con una leve sonrisa burlona
-Miedosito
Esto puso a Sasuke rojo como tomate. ¡Solo porque se lo dijo una vez, ahora se está vengando! Y eso que después Naruto le dice que el vengativo es él.
-¡Para que me digas esas cosas, mejor ni te hablo! - le alza la voz con vergüenza y enojo, pero Naruto le ignora, pensando en alguna otra idea para ayudarle
-Mmm... ¡Lo tengo! - va a dónde está la mochila de Sasuke, y sin pena alguna la abre, ante la mirada confusa del otro niño
-¿Y ahora qué haces? - en otro momento le hubiera molestado un poco, pero realmente, no le interesa ahora, con tal de que la ocurrencia de su amigo sirva de algo
-Mira - le enseña el lápiz que sacó, antes de acostarse en el suelo. Se tardaba un poco, pero eso le intriga más
-¿Qué harás? - se coloca a su lado, viendo que Naruto termina de escribir algo en la pared, casi pegado al piso, debajo de la cama
-¡Listo! - exclama, satisfecho - Con esto, no se atreverán a molestarnos, dattebayo
-"Nada... ni nadie... nos puede... dañar, o a una... bestia... deberán... enfrentar" - leyó Sasuke como pudo, ya que Naruto tiene una letra fea, pero él puede entenderla
Es una suerte que sepan algo de leer y escribir gracias a Iruka-sensei. Pero, ve que Naruto tiene muchas faltas de ortografía. Aún así, eso no es lo que le importa ahora.
-¿Verdad que se se oye amenazante?
-¿A cuál bestia? - pregunta con duda. Siempre que Naruto habla de protección, se refiere al peluche Kurama, y eso no le transmite mucha confianza realmente
-A mí - responde muy seguro, para enorme sorpresa del azabache
-¿Te volviste loco? No podrías...
-Sí puedo 'ttebayo, porque es para ayudarte - le interrumpe, con una expresión decidida - En dónde sea que esté, no importa, porque vendré a ayudarte si algún monstruo o ser maligno te quiere hacer algo
Se quedó callado un rato, asimilando sus palabras, hasta que finalmente, suspira, mirándole fijamente.
-Usuratonkachi - Naruto es ahora quien enrojeció, pero de coraje
-¡Oye! Todavía que...
-Muchas gracias - le interrumpe con una sonrisa, dejando sin habla al ojiazul
Pero, rápidamente eso cambia a una sonrisa sincera, contento de ver que su amigo ya no tiene miedo.
-¡Sabes que no es nada, dattebayo!
Pero para él, realmente lo era todo en ese momento.
.
.
.
.
El mensaje infantil con esa letra algo fea, siguió allí a pesar de los años. Lo acarició como si con ello pudiera regresar a esos días, y evitar que esa separación tan drástica se diera. Pero sabe que es imposible hacer algo así. Ese deseo fue tan infantil como el mensaje de esa pared, y al mismo tiempo, es incluso más importante que otras cosas que ha deseado en su vida.
Tampoco puede recuperar el tiempo perdido, ya que realmente eso no existe para él, pues no se puede regresar a esa época. Sería empezar desde cero, aunque, lo ve muy complicado a estas alturas de sus vidas. Él hizo su vida muy lejos de Naruto Namikaze, y ese vínculo que ellos habían creado, se rompió por completo.
¿Podría recuperarse? Seguramente no, pero ese no es el propósito de su viaje. Solamente quiere verlo una vez más, y así, cumplir la promesa que él le hizo de regresar, aunque sea muy tarde. Quiere ver cómo está, porque simplemente...
No puede creer que ese niño haya tenido una vida como esa. Alguien como Naruto no merece algo así.
-"Supongo que, cuando lo vea, deberé pedirle perdón"- pensó el joven Uchiha al terminar de desempacar, recibiendo un WhatsApp de su padre, el cual, tiene un enlace al Google Maps
"Esta es la ubicación de esa clínica. Solamente ten cuidado. No sabes cómo está ese chico actualmente."
1:22 PM.
"Gracias"
1:23 PM. ✔️✔️
No sabía que más decirle, por lo que simplemente tomó un taxi, sin saber qué más hacer. Observa por la ventana del vehículo, recordando algunos lugares con mucha dificultad, y viendo unos nuevos. Hace tanto tiempo que no estuvo en Japón, y ahora regresa para cumplir la promesa que fue rota hace años.
¿Se alegraría al verlo? ¿Se enojaría?
¿Podría haber olvidado su amistad como él mismo lo hizo?
-"Ni siquiera sé porqué le estoy tomando tanta importancia. Tal vez... me siento culpable por no haber estado allí para él, cuando Naruto sí estuvo siempre para mí."
Según lo que investigué, la edad a la que los niños aprenden a leer unas palabras y escribir es a los 6 años, incluso yo aprendí antes. Además, en otros países unos aprenden desde antes de los 5. Naruto aprendió aquí más por estar con Sasuke, además, tiene faltas de ortografía jajaja. Iruka-sensei es buen maestro, ¿No? También debía serlo aquí.
He de aclarar que Mikoto no me cae mal en lo absoluto, tampoco soy de odiar a personajes como Sakura, entre otros. Si hago algo con algún personaje en esta historia, no tiene nada que ver con mi opinión personal. Pero tampoco necesariamente lo digo para que se hagan ideas jajaja, solo lo aclaro desde ahora.
Sakurita de Li
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top