Los preparativos para el Festival
Con Chisaki derrotado, la operación había terminado por fin. No se puede decir que los héroes consiguieron llevarse la victoria de forma sencilla debido a la gran cantidad de profesionales que tuvieron que ser llevados al hospital para el tratamiento de sus heridas, pero todos estaban realmente alegres pues habían completado su misión con éxito.
A pesar de haber sido una misión secreta, el asalto a la guarida principal del Hassaikai por parte de la policía y héroes no tardó nada en hacerse "Trending Topic" en las redes sociales. Tal parece que un par de individuos, sin permiso para estar ahí, lograron acercarse lo suficiente al lugar de los hechos y grabaron en vivo todo lo ocurrido con su celular. La pelea entre Chisaki en su forma monstruosa e Izuku salía en todos los noticieros locales. Los jóvenes fueron recibidos por un bombardeo de preguntas por parte de sus amigos cuando regresaron por fin a U.A., pero después de unos minutos los dejaron en paz para no agobiarlos más de la cuenta. Nuestros héroes se habían ganado un merecido descanso.
Lamentablemente, el descanso no puede durar para siempre. Después de un par de días, Izuku y los involucrados en el asalto a la guarida del Hassaikai, tuvieron que volver a sus clases ordinarias en U.A. para ponerse al día con sus estudios.
—Midoriya-san... ¡Midoriya-san! –Alzando la voz-.
—¡Eh, ¿sí?! –El peliverde estaba perdido en sus pensamientos, pero fue traído de vuelta a la realidad cuando escuchó como le susurraban directo en el oído-. ¿Pasa algo, Yaoyorozu-san? –Volteando a ver a la azabache-.
—Pues... -Apuntando hacia adelante-.
—Te he estado llamando los últimos 3 minutos, Midoriya –Dijo Ectoplasm con tono molesto-. Quiero que pases al frente y resuelvas la integral –Mientras esperaba al chico con el gis en la mano-.
—¡S-sí, lo siento! –Respondió el peliverde con pena y se levantó de su asiento con apuro-.
—Bien, la respuesta es correcta –Comprobando el resultado al que había llegado el peliverde-. Por favor, presta más atención a la clase.
—Sí, Ectoplasm-sensei –Haciendo una reverencia en forma de disculpa para posteriormente dirigirse a su asiento-.
—Izuku, has estado muy despistado últimamente. ¿Está todo bien? –Preguntó en susurros Jiro-.
—Sí, no es nada –Respondió el peliverde con una sonrisa-.
El peliverde había estado algo distraído los últimos días, puede que hayan podido detener a Chisaki, pero le preocupaba cómo es que estaría la pequeña Eri. La cual estaba siendo custodiada por la policía y la agencia de Nighteye.
Las horas continuaron con normalidad para nuestros héroes hasta que la tarde llegó, era viernes, solo faltaba una clase más y llegaría lo que cualquier estudiante espera con ansias, el fin de semana.
—Buenas tardes, chicos –Aizawa entró al aula y en su mano derecha llevaba un folder con algunas hojas-.
—Dígame que lo que tiene ahí no es un examen sorpresa... -Dijo Kaminari aterrado-.
—No... Hoy no. –Poniendo sus cosas en el podio-. El día de hoy no tendremos clase ordinaria. Hoy haremos algo diferente... -Todos vieron con expectación al profesor-. El otoño se acerca así que... Hablaremos de un evento importante en U.A.: El Festival Cultural.
—¡Eso sí que es emocionante! –Exclamaron todos al unísono-.
—¡Hay que decidir lo que haremos! –Dijo Hagakure con alegría-.
—¡Aizawa-sensei, ¿está seguro que es una buena idea realizar un evento tan grande cuando los villanos han estado tan activos?! –Dijo Iida mientras se levantaba de su asiento y hacía movimientos raros con los brazos-.
—¡Vamos, hombre, no nos quites la diversión! –Dijo con desaprobación Sero-.
—El punto que nos compartes es válido, sin embargo, U.A. no solo es: "El departamento de héroes" Si bien el festival Deportivo es dónde los aspirantes a héroes pueden destacar y darse a conocer, el Festival Cultural es el escenario en el que los demás departamentos son los protagonistas y se llevan la mayor cantidad de reflectores –Aizawa se empezó a meter en su bolsa de dormir-. Sería injusto para ellos el quitarles algo tan importante. Este último año escolar ha sido muy estresante para todos los departamentos de U,A., y aunque sea duro decirlo, somos los que han provocado todos estos eventos problemáticos y estresantes.
—Viéndolo así, creo que no hay forma en la que pueda oponerme... -Dijo Iida mientras se sentaba en su banco-.
—Así es, no es tan sencillo como negarse a participar. Sin embargo, siguiendo la línea que comentas, la U.A. ha decidido que este año el festival será algo diferente. Si bien cierto que antes el festival se celebraba para todo el público, ahora se hará a puertas cerradas para poder garantizar la seguridad de los estudiantes –El hombre se fue hacia una esquina y se sentó en el suelo-. A pesar de que no son los protagonistas, deben preparar algo. Utilizaremos esta clase para decidir lo que se hará... -El hombre fue cerrando sus ojos hasta quede la nada empezó a roncar-.
—Se quedó dormido... -Pensaron todos con sorpresa por lo rápido que había sido-.
Los chicos empezaron a discutir entre ellos intentado discernir y encontrar la mejor opción. La propuesta que fuera apoyada por la mayoría sería la elegida.
—¡Yo digo que hagamos una pista de baile! –Dijo Mina poniéndose delante de todo el grupo-. ¡No hay nada más divertido que bailar! ¡Miren! –La chica calentó un poco y estiró los brazos-.
—¡Yo quiero hacer eso en el festival! –Exclamó Kaminari emocionado-.
—Hermano, la última vez que lo intentaste tuvimos que llevarte al quiropráctico... -Dijo Sero recordándole a su amigo lo que había pasado hace tiempo en la fiesta de Yaoyorozu-.
—La verdad es que se ve divertido –Mencionó Izuku sonriendo-.
—No lo sé, esa forma de bailar se ve demasiado salvaje para mí –Dijo Aoyama-.
—¡Deberían intentarlo! Mina les puede enseñar –Dijo Kirishima con su ánimo de siempre-.
—¡Vamos, chicos, prometo que haré de ustedes grandes bailarines! –Dijo Mina con motivación-.
—E-eh pues yo... -El peliverde dudaba un poco de si fuera una buena idea-.
—Vamos, Izuku, tú mismo dijiste que sería divertido. Hazlo –Jiro le dio un empujón al peliverde para que se acercara más-.
—E-Está bien...
—Lo primero que les enseñaré es el "paso doble" Tienen que mover los pies hacia adelante y luego moverse hacia los lados, todo mientras sacuden los brazos. –Haciendo el paso correspondiente-. ¡Ahora inténtelo ustedes!
—¿A-algo así? –Preguntó el peliverde mientras intentaba hacer el paso que había aprendido-.
El peliverde estaba más rígido que un maniquí en tienda departamental, sus movimientos eran tan robóticos que parecía que el que le había enseñado a bailar había sido Iida.
—S-si... ¡El esfuerzo es lo que cuenta! –Dijo Mina sin dejar de sonreír-.
—Creo que tienes un cable cruzado o algo por el estilo, Izuku.
—Vamos, Kyoka, no seas tan mala –Dijo Yaoyorozu-. A mí me parece muy tierno –Dijo la azabache en voz baja sonriendo mientras un leve sonrojo teñía sus mejillas-.
—Yo apoyaré la idea de bailar –Dijo Mineta que se había acercado al lugar-. Pero tengo una pequeña duda... –Mina y todos los presentes voltearon a ver al peli-morado-. ¡¿Las chicas bailarán con minifalda?! Eso lo mejoraría aún m-...
El enano fue amordazado en cuestión de segundos y llevado hasta su asiento, donde fue amarrado a la silla con ayuda de una cuerda que nadie sabe cómo apareció. El peli-morado se retorcía con fuerza con la esperanza de liberarse.
—Creo que podemos seguir con la discusión sobre qué es lo que haremos par el festival cultural –Dijo Asui mientras apretaba aún más el nudo del asiento de Mineta-.
—Claro...
Izuku e Yaoyorozu tomaron su papel de presidente y vice-presidenta de la clase y empezaron a hacer una lluvia de ideas en la que todos compartieran sus sugerencias para el festival. Hubo una gran cantidad de propuestas por parte de los chicos, lamentablemente no se podrían hacer todas al mismo tiempo.
—Bueno, después de hacer una rápida depuración nos quedaremos con estas –Mientras tachaba las demás opciones-.
—¡¿Qué?! ¡¿Por qué no se puede hacer el "Maid Café"!? –Preguntó Kaminari triste-. ¡A todo el mundo le encantaría! Tan solo tienes que imaginarlo, sería increíble... –Perdiéndose en sus fantasías-.
El peliverde volteó a su derecha, donde se encontraba Yaoyorozu y la miró con detenimiento por unos segundos, por otro lado, la azabache tan solo sonreía con un poco de confusión en su expresión.
—Lo siento, Kaminari-kun, pero no es posible que se lleve a cabo. Y no está abierto a discusión –Dijo el peliverde con firmeza-.
—Eres malvado, Midoriya... -Mientras se recostaba en su pupitre deprimido-.
En ese instante sonó la campana, las clases habían terminado. Aizawa se despertó en ese preciso instante como si estuviera programado con antelación.
—Bueno, es hora de irse –Dirigiéndose hacia la salida-. Recuerden que deben ponerse de acuerdo para lo que harán en el Festival, falta solo una semana para que Otoño inicie, así que esa será su fecha límite. Si no tienen nada decidido para esa fecha... Tendremos una clase ordinaria al aire libre –Todos tragaron saliva al oír eso-. Nos vemos –Saliendo del aula-.
Los chicos se dirigieron a los dormitorios donde siguieron discutiendo sobre lo que harían en el festival deportivo. Las horas pasaron y parecía que nunca se pondrían de acuerdo. Eran cerca de las 11:00 pm por lo que decidieron que continuarían otro día.
—Esto es más pesado de lo que pensé –Dijo el peliverde suspirando-. No quiero acabar con una clase abierta... -Recargándose mejor en el respaldo del sillón del lobby-.
—Tranquilo, Midoriya-san, ya se nos ocurrirá algo. Toma –La azabache le acercó a Izuku una taza y puso un plato con galletitas en la mesa frente a ellos-.
—Gracias, Yaoyorozu-san –El chico tomó la taza mientras le regalaba una sonrisa-. ¡Wow! ¡Este té está muy rico, Yaoyorozu-san! –Exclamó el peliverde sorprendido-.
—¿Verdad que sí? –Sonriendo-. Es un té especial que me envió mi madre. Se llama Golden Tips Imperial –Tomando asiento a un lado del peliverde-.
—Ya veo. Un regalo de Masumi-san... -Viendo su bebida-. Me pregunto a cuántos sueldos equivale esta taza... La burguesía sí que tiene privilegios.
—Vamos, Midoriya-san, no seas tan dramático. Solo es té –Dándole un sorbo a su taza-. También traje algunos acompañamientos, anda, pruébalos –Mientras le acercaba el plato con galletitas-. Esta las horneé yo misma para los dos, así que trata de controlarte y déjame algunas –Soltando una pequeña risa-.
—S-sí, muchas gracias... -Un ligero rubor tiñó las mejillas del peliverde mientras que una gran sonrisa se dibujaba en su rostro-.
Era cerca de medianoche, pero, ¿qué importaba? Era viernes por la noche y nuestro peliverde estaba con la mejor compañía posible. Siguieron conversando por un buen rato hasta que el sueño fue demasiado como para soportarlo. Después de despedirse cada uno se dirigió a su habitación.
Izuku estaba a punto de irse a dormir, pero se percató que tenía notificaciones en su teléfono celular, por lo que les dio un vistazo rápido.
—Parece que todo el mundo se enteró del asunto de Chisaki... –Viendo que una gran cantidad de personas desconocidas empezaban a etiquetarlo en el video de su batalla con Chisaki-. ¿Cómo encontraron tan rápido mi cuenta privada? –El peliverde veía cómo habían crecido sus seguidores en Instagram-.
El peliverde siguió viendo por un rato más las publicaciones en las que él era mencionado hasta que notó que tenía un mensaje en su bandeja de entrada.
—¿Quién podrá ser? –El chico se dirigió hacia su bandeja de mensajes y se percató que el remitente de alguien conocido-. ¿Aizawa-sensei?...
Al día siguiente (8:30 am) Hospital General de Tokyo
—¡Ey, Midoriya, estamos aquí! –Exclamó Mirio mientras movía las manos de un lado a otro para hacer notar-.
—Llegas tarde, Midoriya –Dijo Aizawa con su tono desinteresado de siempre-.
—Lo siento –Bostezando-. Me fue muy difícil levantarme de la cama el día de hoy. No me enteré que se había programado esta reunión hasta muy tarde ayer por la noche. Solo necesito un minuto...
De las palmas del peliverde salió un poco de agua, con la cual se enjuagó el rostro exhaustivamente para despertar por completo. El chico también se dio unos golpecitos en el rostro para despabilarse.
—Bien, estoy listo –Sonriendo-.
Los tres entraron al complejo médico y después de pasar por recepción, se adentraron al lugar siendo guiados por una enfermera, después de unos minutos de caminar por los pasillos del hospital, por fin habían llegado a la habitación que buscaban, la C-113. Nuestros héroes estaban ahí para hacer una visita...
—¡Ya estamos aquí... Eri-chan! –Tanto el peliverde como Mirio entraron a la habitación al mismo tiempo e igual de alegres de ver a la pequeña-.
—Sentimos haber tardado tanto en venir, nos dijeron que teníamos que esperar para hacer visitas. Me alegra ver que te estás bien –Dijo el peliverde mientras se acercaba a la pequeña-.
—¡También te trajimos fruta, puedes comer todo lo que quieras! –Dijo Mirio mientras le acercaba una canasta llena de fruta a Eri-. ¿Cuál es tu favorita? Déjame adivinar... ¡Es el durazno, ¿cierto?!
—Me gustan las manzanas... -Dijo la pequeña tímidamente-.
—¡Lo sabía! Dame un minuto y tendrás tu manzana pelada lista para comer –Sonriente-.
La pequeña Eri había estado los últimos días bajo observación de los médicos, querían corroborar que no tuviera ningún daño interno y por suerte no había sido así. Sin embargo, sabían que todo este proceso era demasiado agobiante para solo una niña, por lo que decidieron darle una "recompensa" por su buen comportamiento. Podía pedir lo que ella quisiera. Y ella solo quería una cosa, conocer a sus héroes...
—Yo... Estuve pensando todo el tiempo que nunca pude agradecerles a ambos por haberme salvado. Lemillion y... -La pequeña volteó a ver al peliverde y ladeó su cabeza con algo de confusión-.
—Ah, es cierto, aún no te he dicho mi nombre. Me llamo Izuku Midoriya, mi nombre de héroe es: "Elementall" Pero tú puedes decirme solo "Izuku", Eri-chan –Sonriendo-.
—¿Z-zuku?
—Casi lo tienes –Dijo soltando una pequeña risa-.
—I-Izuku...
—¡Muy bien! –Acariciando suavemente la cabeza de la pequeña-.
—Izuku y Lemillion... muchas gracias. También quería agradecerle al hombre de lentes... por mi culpa acabó muy herido y su quirk... lo perdió por mi culpa. Yo... sigo siendo un problema para los demás... Lo siento –De los ojos Eri las lágrimas empezaron a brotar-.
—Eri-Chan, nadie aquí cree que eres un problema –Dijo Mirio poniendo su mano en la cabeza de la pequeña-. Todos estábamos dispuestos a dar lo que fuese para salvarte. ¿Cierto, Midoriya? –El peliverde tan solo asintió con una sonrisa en el rostro-. El hombre de lentes, Sir Nighteye, también estaba convencido de eso, estoy totalmente seguro que no está para nada enojado contigo, Eri-Chan. ¿Sabes? Yo también podría perder mis poderes y valdría la pena si con eso podíamos verte sonreír.
La pequeña abrió los ojos con sorpresa, la sonrisa sincera del rubio demostraba que no estaba mintiendo. De cierta forma, Eri-Chan sintió un poco de alivio. Después de unos segundos la niña empezó a hacer algunas muecas raras ante la mirada confundida del peliverde y el rubio.
—Lo siento. No sé cómo se sonríe... -Agachando la cabeza-.
Ambos chicos se percataron en ese instante que su misión aún no había terminado. Puede que ya no estuviera cerca de ella, pero la sombra de Chisaki seguía atormentando a la pequeña. Todos esos traumas y daño psicológico que había sufrido prácticamente desde que tiene memoria, no desaparecerían de un día para otro. El peliverde la salvaría, haría que la pequeña recuperara la sonrisa que le fue arrebatada. Izuku reflexionó un momento, ¿cómo podía hacer que Eri conociera la diversión? Una brillante idea llegó a su cabeza casi inmediatamente.
—¡Ya sé! –Exclamó el peliverde sorprendiendo a la niña y al rubio-. ¡Aizawa-sensei! –Dirigiéndose con el hombre-. ¿Eri-Chan tiene permiso para salir un día?
—Si –El hombre se encontraba de brazos cruzados recargado en el marco de la puerta-. Justo me acaban de decir los médicos que todo está en orden. Estábamos discutiendo dónde podría quedar-
—¿Ella también puede venir? –Interrumpió al pelinegro que empezó a comprender de lo que hablaba el peliverde-. ¿Nos puede acompañar Eri-Chan en el festival cultural?
—Por Dios, que gran idea... ¡¿Cómo no se me había ocurrido?! ¡Midoriya, eres un genio!
—¿Festival Cultural? –Preguntó la peli-blanca confundida-.
—¡Es una gran idea, Eri-Chan! –Dijo entusiasmado el rubio-. El Festival cultural es un evento que se celebra en nuestra escuela donde todos participan y pueden divertirse. Hay juegos, espectáculos... ¡Puede que haya incluso puestos de dulces donde den manzanas caramelizadas!
—¿Manzanas caramelizadas?
—¡Si, son aún más ricas y dulces que las manzanas comunes!
—Bien, hablaré con el director –Dijo Aizawa sacando su teléfono celular-.
—¡Genial! Entonces, ¿qué te parece, Eri-Chan? –Preguntó el peliverde mientras se volvía a acercar a la peliblanca-.
—Desde que me salvaron... he estado pensando... ¡Quiero saber más de ustedes! –Dijo la pequeña levantando la mirada-.
—Entonces te contaré tanto que te aburriré cuando estemos en el festival cultural –Dijo Mirio motivado-. Hablaremos con el director para que nos permita llevarte, ¿Verdad?
—¡Si! –El peliverde asintió alegre-.
—¡Entonces ya tenemos una cita los tres!
—¿Cita? –La pequeña ladeó la cabeza confundida-.
—¡Si! Es una excursión que se lleva a cabo entre personas íntimas
—¿Una excursión entre personas íntimas? –Eri estaba cada vez más perdida-.
—Mirio-Senpai, creo que es mejor que lo dejes así...
Los chicos pasaron un rato con la pequeña, pero tuvieron que irse al pasar un tiempo pues la hora de visitas había llegado a su fin. Se despidieron prometiendo que pronto volverían a verla.
Más tarde ese mismo día (Dormitorios)
—Buen día, chicas –El peliverde saludó a sus amigas que se encontraban en la cocina-.
—Buen día, Midoriya-san –Saludó la azabache que bebía una taza de té-.
—Izuku, ¿dónde te habías metido? Desapareciste sin dejar de rastro, casi convocábamos a una alerta Amber –Dijo Jiro que acompañaba a Yaoyorozu en su hora del té-.
—Solo me ausente unas horas, Jiro-san –Soltando una pequeña risa-. Mirio-Senpai y yo fuimos citados por Aizawa-sensei en Tokyo en el Hospital General. Eri-Chan dijo que quería vernos para agradecernos en persona por haberla salvado y después de conversar por un rato acabamos invitándola al festival Cultural –Dijo el peliverde alegre-.
—¡Esa es una gran idea, Midoriya-san! ¡Tenemos que hacer que pase un buen rato! –Dijo la azabache con motivación-.
—¡Si! –Respondió el peliverde sonriendo-.
—Hablando del festival cultural –Kirishima tocó el hombro del peliverde-. Mina y los demás están ansiosos por saber qué es lo que haremos, hermano –Apuntando hacia el lobby-.
—¡Bien, hagamos una reunión! –El peliverde se dirigió hacia el lobby-.
Los chicos habían tenido tiempo para sugerir nuevas propuestas por lo que la sesión duró más de lo normal. Después de ver todas las posibles opciones, se decidió por hacer una obra cómica, y como toque extra, habría una parte relacionada con el baile. Este último detalle fue celebrado por Mina.
—Les enseñaré como ser actores de método. Yo soy un gran conocedor del cine de arte –Dijo Aoyama-.
—¡Y yo les mostraré cual será nuestra coreografía! –Dijo la peli-rosada emocionada-. ¡Esforcémonos, chicos!
—¡Si! –Dijeron todos al unísono-.
Los chicos estaban todos reunidos en la sala común para ponerse de acuerdo, todos parecían estar de acuerdo con la decisión que se había tomado, bueno, todos excepto Mineta, él quería ver chicas en mini-falda. Separados un poco del resto, se encontraban Yaoyorozu e Izuku, ambos estaban en la barra de la cocina.
—Creo que todos están felices con la opción elegida –Dijo la azabache-.
—Sí, será divertido –Sonriendo-. Será mi momento de brillar, por fin ser un payaso servirá de algo –Mientras hacía una cara tonta-.
—¡Midoriya-san, que bobo! –Dijo Yaoyorozu mientras reía abiertamente-.
El peliverde se quedó absorto ante lo radiante que se veía la chica, esa sonrisa que mostraba le llenaba de una gran felicidad, estar con la azabache le hacía sentir algo que le era difícil de explicar. Aunque en realidad... no era tan complicado de entender.
—¿Y qué obra crees que podríamos interpretar?
—A-Ah... -Saliendo del trance-. ¿Qué te parece alguna clásica? ¿Romeo y Julieta? –Dijo el peliverde-.
—Oh, algo de Shakespeare. "Ser o no ser, esa es la cuestión" –Interpretando la mítica escena-. ¿Será que nuestro presidente interpretará el papel estelar, Romeo? Vaya que le gusta destacar, Midoriya-san –La azabache molestaba al peliverde con modales exagerados e imitando un acento británico-.
—Oye, eso no es cierto, a mí no me gusta llamar la atención –La azabache sacó su celular y le mostró su vídeo de la pelea contra Chisaki-. E-eso no estaba planeado. Además, dudo mucho que me eligieran para un papel tan importante, yo siempre fui el árbol en las obras de la primaria –Soltando una pequeña risa-. Mi carrera de actor se terminó antes de iniciar
—Vamos, Midoriya-san, no digas eso, yo creo que serías un gran Romeo –Dijo la chica sonriente-.
—Gracias, Yaoyorozu-san, pero... aunque me ofrecieran ese papel, no sé si aceptaría.
—¿Por qué no? –Confundida-.
—Porque... -La cara del chico se puso realmente roja-. solo lo haría si me dieran a la Julieta que quiero... -Dijo el peliverde mientras veía de reojo a la chica-.
—Y-Ya veo... -El semblante de la chica se tiñó de rojo y desvió la mirada por la vergüenza-.
Pasaron unos segundos en los que ninguno dijo ni una palabra, después de armarse de valor, la azabache se decidió a preguntar.
—Y... ¿Quién sería esa Julieta?... –La chica hizo un gran esfuerzo y volteó a ver al peliverde-.
Las miradas de ambos se encontraron, por ese pequeño instante sintieron que el mundo dejó de girar. Solo estaban ellos dos. La idea de que el verde esmeralda y el ónix combinaran tan bien nunca había estado tan presente. La azabache esperaba con ansias una respuesta de parte del chico, pero lo que consiguió... Tan solo fue una gran sonrisa por parte del peliverde.
—Yo...
—¡Yaomomo, acompáñanos, todas las chicas queremos discutir de la coreografía que haremos! –Mina salió de la nada e interrumpió aquella linda escena-.
—E-eh, Ashido-san, espera y-yo...
La peli-rosada se llevó a Yaoyorozu jalándola del brazo, después de unos segundos de poner resistencia, la azabache prefirió dejarse llevar y fue con las chicas. El peliverde vio toda la escena con una sonrisa divertida.
—Yo creo que sabes bien la respuesta... Yaoyorozu-san –Sonriendo-.
El peliverde tomó su celular y se metió en el apartado de contactos para empezar a redactar un corto, pero claro mensaje...
"¿Podemos hablar?"...
Continuará....
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Ey, cómo están, chicos! :D Espero que se encuentren de lo mejor posible. Aquí les dejo el siguiente capitulo del fanfic, como bien mencioné anteriormente, tardaré un poco más a la hora de traer nuevos capitulos pues el semestre en la Universidad ha empezada ya, pero apenas tenga tiempo libre estaré actualizando :)
Espero que les haya gustado el capítulo, creo que se ve claramente que el festival deportivo está a punto de iniciar, intentaré no hacer tan largo el arco para que no sea tan díficil de digerir, (Me refiero a que solo serán 3 capitulos a lo mucho, eso sí, largos para abarcar todo lo relacionado :D )
En fin, ya saben que cualquier voto, comentario o crítica constructiva es bien recibida, muchas gracias por el apoyo constante y bueno, no tengo más por decir que:
Nos vemos en el siguiente capítulo!! Cuidense :D Saludos!
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